Seminario de Teoría de la Historia e Historiografía de la Ciencia de América Latina 2013-1 Prof. Rafael Guevara Fefer. Introducción La historia de la ciencia parece ser una disciplina consolidada durante la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, desde antes, el pasado científico era asunto que discutían filósofos, sociólogos, antropólogos, economistas, políticos y los propios científicos, quienes con tal discusión contribuyeron a enriquecer sus oficios. La historiografía de la ciencia actual pertenece a una tradición de recuperar y discutir el pasado científico que inició a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Hoy la historia de la ciencia ha ensanchado sus intereses, sus métodos, sus geografías, sus objetos de estudio y sus técnicas en su intento por comprender la trayectoria de la ciencia y su naturaleza, tal proceso hace visible, pero poco conocida, la historiografía de la ciencia latinoamericana. Esta última se ha nutrido de diversos enfoques, pero aquí, se propone reflexionar sistemáticamente sobre la utilidad de la teoría de la historia, del historiador a secas, y de su modo de hacer análisis historiográfico, para desarrollar herramientas conceptuales que permitan una mejor comprensión de la trayectoria de las ciencias de América Latina; estas herramientas deberán contribuir con el diálogo interdisciplinario entre Historia e Historia de la ciencia. Casi cuatro décadas han pasado, desde que en el mundo de la historiografía de la ciencia internacional apareció América Latina como tema de estudio. La historiografía de las ciencias en esta región es un asunto ambiguo, por un lado, son estudios sobre los países que la integran, por otro, también marcos conceptuales que a ratos explican el devenir y el origen de las ciencias en toda la región y en otras ocasiones en cada país. Hay que decirlo desde ahora, la memoria científica en algunos de nuestros países comenzó a recuperarse hacia finales del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo pasado. Justamente cuando nacieron sociedades científicas, nuevas cátedras, modernas disciplinas, instituciones de investigación; tiempo en que los hombres de ciencia transitaban en dirección a la profesionalización. El quehacer histórico fue una tarea que emprendieron los propios científicos en su intento por mostrar el valor de su trabajo, digno de estar a la altura de la ciencia universal, y que pertenecía a una tradición internacional y también local. El entusiasmo que despertó la ciencia en aquella época llevó a los intelectuales y académicos a depositar en ésta sus esperanzas para conducir a sus países al “inexorable movimiento hacia 1 la perfección”, al que pensaban podían acceder todos los pueblos civilizados. De ahí que se generara un discurso que buscaba encontrar en el pasado científico, las claves para mostrar que se podía acceder al progreso, y una incipiente historiografía científica que desde entonces, ha tenido una trayectoria zigzagueante en su camino a conformarse como una disciplina académica bien establecida.1 Un siglo más tarde, ciertos científicos sociales creen haber demostrado que en algunos países latinoamericanos, como el nuestro, la producción de ciencia y tecnología permite el desarrollo. Antes progreso, hoy desarrollo,2 dos modos distintos de pensar el devenir y la realidad de los países periféricos o subdesarrollados en los que la ciencia constituye la clave para construir un mundo mejor. Así, resulta que una historiografía de la ciencia en la región se precisa para adquirir sabiduría profunda de la práctica científica, al tiempo que este saber se convierte en una herramienta para la planificación de la ciencia. De tal suerte, el estudio de las voluntades por conocer pasado científico puede estar al servicio de las políticas científicas construidas por sociólogos, economistas, antropólogos, administradores y politólogos para ser puesta en marcha por los gobiernos y los políticos como uno más de los múltiples artilugios con que éstos cuentan para intentar mejorar las condiciones de vida de sus pueblos. En otros tiempos cuando los científicos no tenían el privilegio que acompaña a quienes son imprescindibles para la sociedad, narrar sus historias permitiría a la comunidad científica hacer explícito el valor y la tradición de su quehacer, al tiempo que en estas narraciones iban fijando sus ideas de ciencia, sus discursos y sus prácticas. Las distintas disciplinas que conforman los universos paralelos llamados ciencias naturales y sociales mexicanas y algunos profesionales de ésta, han estado ocupados en rescatar, olvidar, construir, omitir, comprender e imponer un pasado al servicio de sus agendas políticas y epistemológicas. Sin 1 Sobre esta circunstancia, compartida por algunos países de América Latina, véase: Celina Lértora Mendoza, “La historia de la ciencia en Argentina”, en Quipu, 1986, vol. 3, núm. 1, pp. 135-147; Marcos Cueto, “Historia de la ciencia y la tecnología en el Perú: una aproximación bibliográfica”, en Quipu, 1987, vol.4, núm. 1, pp. 119-147. Diana Obregón explica el caso colombiano de la siguiente manera: “La historia de la ciencia, a diferencia de lo que podría pensarse, no es un tema nuevo en Colombia. En los periodos de interés por el conocimiento científico se despierta de inmediato el entusiasmo por su historia, y cada esfuerzo por hacer arraigar el saber científico en el país ha ido acompañado de indagaciones acerca del pasado. Tal parece que –dada la escasa atención que la sociedad colombiana presta a la ciencia- los propios científicos, tanto como los funcionarios encargados de administrar los recursos para la ciencia y de impulsar su desarrollo, necesitarán recurrir a la tradición existente para legitimar su acción. Tal estrategia, como se verá en este trabajo, ha sido utilizada desde el siglo XIX hasta épocas recientes. (Diana Obregón Torres, Sociedades Científicas en Colombia. La invención de una tradición. 1859-1936, Santa Fe de Bogotá, Banco de la República, 1992, passim). 2 Sobre la manera en que el desarrollo suplió al progreso en la historia de Latinoamérica véase: Ignacio Sosa, “Historiografía del desarrollo: entre el estatus científico y el estatus ideológico”, en Historiografía latinoamericana contemporánea, México, Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos, UNAM, pp. 248-268. 2 dejar de insistir, como hacían y lo siguen haciendo los organismos internacionales y algunos políticos, en que la investigación científica genera desarrollo, o dicho de otro modo nos permite superar el atraso, es decir, alcanzar el progreso y la felicidad que éste trae consigo. Objetivos Generales: • El alumno estará en condiciones de conocer y reflexionar sobre los elementos que integran las discusiones teóricas y epistemológicas propias de la disciplina humanista llamada historia. • El alumno integrará la visión historiográfica propia de la historia a los temas y problemas de que se ocupa esa otra disciplina llamada historia de la ciencia. • El alumno conocerá el inextricable proceso histórico que da cuenta del nacimiento y desarrollo de la historiografía de la ciencia latinoamericana. • El alumno reflexionará sobre la importancia de la historia de la ciencia en América Latina para con las ciencias sociales y para el desarrollo de políticas científicas en la región. • El alumno reconocerá el valor, la originalidad y la utilidad de la historiografía que se produce en América Latina. • El alumno ejercitará diversos aspectos del análisis historiográfico, en el marco de su trabajo final de investigación para optar por el grado. Los temas generales del curso son: 1. La naturaleza de la historia, sus usos, su doble carácter como ciencia y como ejercicio humanista. 2. La narrativa en el quehacer histórico como problema epistemológico. 3. Historia e Historia de la Ciencia. Sumar perspectivas teóricas e integrar métodos, enfoques e historiografías 4. Una genealogía de la historiografía de la ciencia. Tradición o linaje. 5. Sobre la historiografía de la ciencia en América Latina. El caso mexicano. 6. Análisis historiográfico para historias en las que el fundamento explicativo es el devenir de la ciencia y no el pasado humano. 7. Más allá de los textos de historia. Otras narrativas 3 Evaluación y forma de trabajo El temario será abordado a través de la lectura analítica y comparativa de diversos textos, en busca de caracterizar el quehacer científico desde diferentes perspectivas históricas propias de la Historia y de la Historia de la Ciencia. Para poder ser evaluado, el alumno deberá leer y comentar los textos designados para cada sesión, asimismo tendrá que realizar un ensayo, de entre 3 y 4 cuartillas, con los textos de José María López Piñero y Paolo Rossi. Por otra parte, cada alumno deberá realizar una exposición de un análisis historiográfico, de una obra histórica que será seleccionada de común acuerdo entre el grupo y el profesor, en la que además de los asuntos propios de cualquier ensayo historiográfico, el estudiante pondrá atención en los siguientes aspectos: Concepto de ciencia y su demarcación de otra forma de conocimiento. Los métodos de investigación, su doble condición de provisionalidad y o permanencia. El cambio de las ideas científicas, como un producto que evoluciona y/o revoluciona. Los factores sociales, extra-científicos, y su papel dentro del devenir de las ciencias. Idea de progreso. Sobre la transmisión y difusión de los saberes científicos. Y las repercusiones de los logros científicos en la sociedad. También deberán presentar un par de trabajos historiográficos, de entre 3 y 4 cuartillas sin citas textuales, uno sobre La historia de la Ciencia en México de Trabulse y otro sobre El fisiólogo (Memorias) de Antonio Ramírez González, desarrollando los aspectos señalados líneas arriba. Una vez cubiertos los requisitos necesarios para la evaluación, el alumno será calificado mediante la elaboración de un trabajo final sobre algún aspecto historiográfico de su trabajo de investigación para optar por el grado, junto con todas las actividades obligatorias ya señaladas. Lecturas y actividades: Sesión 1ª 6 de agosto de 2012 Presentación del curso Sesión 2ª Lecturas: 4 Barnes, Julian, “Naufragio”, en Una historia del mundo en diez capítulos y medio, Tercera Edición, Barcelona, Anagrama, 1999, 135-166. Ginzburg, Carlo, “Raíces de un paradigma indiciario”, en Carlo Ginzburg, Mitos, emblemas, indicios. Monografía e historia, segunda edición, Barcelona, Gedisa, 1999, pp. 138-175. Sesión 3ª Lecturas: Schmidt, Siegfried, “Investigaciones sobre la memoria” en Silva Pappe, coord., Debates recientes en la teoría de la historiografía alemana, México, UAM-UIA, 2000, pp. 265-326. Patzig, Günther, “El problema de la objetividad y el concepto de hecho”, en Silva Pappe, (coord.), Debates recientes en la teoría de la historiografía alemana, México, UAM-UIA, 2000, pp. 143-166. Sesión 4ª Lecturas: Baumgartner, Hans Michael, “Las condiciones de subjetividad de la teoría de la historia y el sentido del partidismo” de en Silva Pappe, coord., Debates recientes en la teoría de la historiografía alemana, México, UAM-UIA, 2000, pp. 167-189. Rüsen, Jörn, “La escritura de la historia como problema teórico de las ciencias históricas” de en Silva Pappe, coord., Debates recientes en la teoría de la historiografía alemana, México, UAM-UIA, 2000, pp. 235-265. E. Mayr, Ernst Walter “Cómo escribir historia de la biología” en Ana Barahona y Sergio Martínez, Historia y Explicación en Biología, México, UNAM-FCE, 1998, pp. 197211. Sesión 5ª Lecturas: Gaddis, John Lewis, “El paisaje de la historia” y “Ver como historiador” en John Lewis Gaddis El paisaje de la historia. Cómo los historiadores representan el pasado, Barcelona, Anagrama, 2005. pp. 17-35; 169-195. 5 Sesión 6ª En esta ocasión los alumnos presentarán para la discusión sus ensayos producto de los siguientes textos: López Piñero, José María, “Las etapas iniciales de la historiografía de la ciencia. Invitación a recuperar su intencionalidad e integración”, en Arbor, CXLII, junio-agosto de 1992, pp. 21-67. Rossi, Paolo,”Cap. 3 Hormigas, arañas y epistemólogos”, y “Cap. 5 Perfil de la historia de la ciencia en el siglo XX”, en Paolo Rossi Las arañas y las hormigas. Una apología de la historia de la Ciencia de Crítica, Barcelona, 1990, p. 252. Sesión 7ª Lecturas: Guevara Fefer, Rafael “Notas sobre la genealogía de la historiografía reciente de la ciencia latinoamericana o de cómo se inventaron historias para ser esgrimidas contra los embates del atraso”, en Ignacio Sosa, América Latina: enfoques historiográficos, México, Colección Seminarios FFyL-UNAM, 2009, pp. 27-49 Saldaña, Juan José, “Marcos conceptuales de la historia de la ciencia en Latinoamérica, Positivismo y economicismo”, en Juan José Saldaña, El perfil de la ciencias en América, SLHCyT, 1986, pp. 57-80. Sosa, Ignacio, “Historiografía del desarrollo: entre el estatuto científico y el estatuto ideológico” en Ignacio Sosa y Brian F. Connaughton (coords.), Historiografía latinoamericana contemporánea, México, CCyDEL-UNAM, 1999, pp. 233-248 Sesión 8ª Ensayo sobre Trabulse Elías, Prefacio e Introducción a Historia de la ciencia en México, México, FCE- CONACyT, 1989, 5vols, pp. 11-201. En esta fecha, también deberán presentar y comentar algún artículo de la revista QUIPU, el cual deberán utilizar para escribir un ejercicio historiográfico. Sesión 9ª Lecturas: Herrera, Alfonso Luis, “La biología en México durante un siglo” de México, sin editorial, 1921, pp. 1-16 (copia de El Demócrata publicado el 27 de septiembre de 1921, Biblioteca Nacional). Guevara Fefer, Rafael “La biología en México. Un acercamiento historiográfico” en Frida Gorbach y Carlos López Beltrán, coords., Saberes Locales. Ensayos sobre la 6 historia de la Ciencia en América Latina. México, El Colegio de Michoacán, 2008, p. 111-123 Sesión 10ª Los alumnos deberá presentar el análisis historiográfico la fuente histórica: Ramírez González, Antonio, El fisiólogo, Medellín, Universidad de Antioquia, 2005, p 116 + XIII. Asimismo los alumnos deberán usar el Fisiólogo, para exponer cómo las memorias de un científico del sur pueden servir de fuente para entender las dinámicas de las ciencias en el norte desde la perspectiva latinoamericana. Sesión 11ª Lecturas: Guevara Fefer, Rafael, En busca de la tradición científica del México Independiente. Una cita, un cuento y un gráfico”, incluido en Ambrosio Velasco Gómez Humanismo novohispano, independencia y liberalismo: continuidad y ruptura en la formación mexicana. México, FFyL-UNAM, 2009, 275-285. Guevara Fefer, Rafael “La danza de las disciplinas. El Museo Nacional a través de los trabajos y los días de Gumesindo Mendoza” en Mechthild Rutsch y Mette Marie Wacher (coords.), Alarifes, amanuenses y evangelistas: redes narrativas y sujetos en las comunidades científicas, México, INAH-UIA, 2004, p 141-156. Sesión 12ª Los alumnos presentaran por escrito y oralmente su análisis historiográfico del artículo de QUIPU que comentaron previamente. Sesiones 13ª y 14ª Los alumnos expondrán su primera versión de trabajo final. Sesión 15ª El profesor expondrá las conclusiones del curso a través de una triple invitación para quienes hacen historia de la ciencia mexicana y latinoamericana: primero invitará a no olvidar las obras históricas sobre ciencia que nos precedieron, pues su valor heurístico y hermenéutico es rotundo; después conminará a hacer análisis historiográfico de tales obras como un modo pertinente de entender qué es y ha sido la ciencia, a través de comprender la 7 voluntad de manufacturar historia que tienen los científicos, como un elemento indispensable de su labor por arraigar la cultura científica; finalmente, invitará a superar la mimesis que sufre la historia de la ciencia con respecto a la ciencia, y que la hace ser una disciplina que busca la innovación, a toda costa, en lugar de aspirar a la compresión propia de las humanidades. Tales invitaciones o, si se prefiere recomendaciones, sirven para imaginar la historia y el futuro de la ciencia, desde nuestra realidad y nuestra tradición. Asimismo dichas recomendaciones son útiles para poder abandonar la práctica de copiar modelos historiográficos manufacturados en otras latitudes, que sólo han producido resultados de investigación equívocos y desiguales, que no permiten superar la visión difusionista de que la ciencia se origina en otra parte y no en América Latina. Sesión 16ª Esta será utilizada resolver alguna contingencia en el itinerario del curso y para disipar dudas sobre el trabajo final y sobre la evaluación final. 8