Un final sin ti si estoy escribiendo esto es porque estoy muy triste y no tengo consuelo, mi corazón está destruid, la persona que amo se ha marchado, y solo me queda una botella de ron y observar la luna llena para sacar el lobo que llevo dentro. Oh soledad por qué te has marchado, busco y busco respuesta y todavía no me la han dado, quizás en amar está mi pecado, bien sabes que soy un loco enamorado, de los cuales atesoran recuerdos, mementos y fotos, las que adornan mi cuarto y al observarlas me dan las pocas ganas de vivir que me quedan, no sé cuánto pueda aguantar sin ti, la agonía me abraza el pasado me persigue, tantos momentos vienen a mi mente, me volveré loco soledad, pido clemencia y cuestiono este castigo, sana mis heridas mujer como solo tú lo sabes hacer. Estoy a media botella, los perros ladran y alguien toca a la puerta, me muevo raudo quien será el visitante que llama a mi puerta, mi mente se cierra, y mi corazón tiene la esperanza que sea mi amada, al momento de abrir, oscuridad y nada más, el viento había azotado la vieja y desteñida puerta, me sentía asfixiado y nervioso por eso decidí, fumar un cigarrillo afuera y me senté en la banca que compartíamos en los veranos, cuando miro al jardín una hermosa rosa roja deslumbra entre las demás, la que con tanto cariño y amor mi amada plantaba y decoraba, solo reaccioné a cortarla con las manos, ah! las espinas se clavaron en mis manos pero no solté la rosa, busqué un florero y la dejé con agua sobre mi mesita de noche, todo me recordaba a ella y no aguanté más y una lágrima corrió por mis mejillas estaba cansado y me lancé a mi cama, estaba paralizado y el sueño me ha unvadido… Mi cabeza quiere estallar y mi corazón no puede sanar, extrañar despertar al lado de aquella mujer que olía a rosas y tenía una mirada angelical, la que con solo sonreír me alegraba el día, quizás este sea el final quizás mi vida termina aquí, duele pensar que la felicidad está en el pasado y no la puedo materializar el presente, el amor él lo más bello del mundo, pero el arma más letal cuando se ocupa para hacer daño, ojalá quizás algún día pueda saber la verdad de por qué Soledad se ha marchado. En mi mesita de noche encontré el viejo revolver de mi padre, solo pensé en aliviar este dolor ya que no pude aprender a vivir con él, apuntando a la cabeza observando la rosa, Benjamín Valenzuela 4° B 2014 llorando sin parar, susurro el nombre de mi amada, -Soledad- y un silbido nada más, veo caer un cuerpo muerto al suelo y mi alma se retira a buscar un consuelo el cual jamás encontrará. Benjamín Valenzuela 4° B 2014