Capacidad de elegir La capacidad de elegir es un regalo que nadie nos puede robar. Quizás a veces nos parezca muy limitado, quizás parezca un recurso inofensivo, pero lo cierto es que siempre tenemos una posibilidad para elegir la manera en la que percibimos las cosas. Einstein decía que uno puede actuar como si todo fuera una maravilla o como si nada lo fuera, del mismo modo esto es sencillamente una cuestión de elección. Así que por mi parte elijo, conscientemente, prestarle atención no tanto a lo que percibo si no más a como lo estoy percibiendo, qué estoy haciendo yo cuando percibo, estoy significa elegir mis hipótesis de trabajo, pues me ayudarán a percibir y a actuar desde la libertad y no desde la coacción de la respuesta reactiva. Mi hipótesis raíz es que estoy en este mundo para aprender, todo lo que me ocurre me ayuda en este propósito especialmente las cosas que me resultan desagradables pues ayudan a recodarme lo que me cuesta ver en mí o me niego a ver en mí. Los eventos desagradables son los dispositivos que me advierten de que algo no estoy haciendo bien, así de este modo todo lo que ocurre es espejo de mí mismo y por tanto, en esta perspectiva, no hay culpables ni víctimas pues soy yo mismo el que causó esta situación, siendo la situación problemática reacción de mi propia acción o situación interna. Cuando me doy cuenta de esto, me acerco el problema y aprendo de él, hay un perdón instantáneo, no un perdón porque soy yo buena persona y tú un pobre desgraciado inconsciente, así que para no liarla... bueno, me lo trago. No, hablo de un perdón nacido de la comprensión y el agradecimiento que supone darse cuenta de algo crucial y significativo. El presentador, el político, el vecino que nos saca de las casillas con sólo verlo respirar están dándonos una oportunidad maravillosa de crecer en conciencia, el asunto esencia es ¿Qué vamos a hacer con esa oportunidad ? Quizás no sea demasiado inteligente enfadarse con el espejo y no volverlo a ver. Quizás si nos acercamos a él, reconocemos la situación y saldamos todo lo que puede haber pendiente, desde la presencia y la conciencia del ser, un cambio significativo ocurre, un cambio que no sólo repercute en el bienestar de tu propia vida si no en el de otras muchas vidas. Esto supone un aprendizaje maravilloso, podemos actuar como si todo fuera una maravilla o como si nada lo fuera, es cuestión de elección. La cuestión es ¿Qué vamos a hacer con esa oportunidad ahora?