1 Prodavinci El Bosco y sus mundos fantásticos Deutsche Welle · Monday, August 8th, 2016 Aunque Jheronimus Bosch nunca salió de su ciudad natal, el pintor neerlandés recorrió todo el mundo de manera vicaria a través de sus obras. Justo por estos días, su legado parece estar en todas partes; en las vitrinas de las librerías, en las portadas de las revistas, en los suplementos culturales de los periódicos, en las secciones de arte de los noticieros y los sitios web. No es para menos: este martes (9.8.2016) se cumplen 500 años de su muerte. Para conmemorar ese aniversario redondo, el Museo Nacional del Prado, en Madrid, estará exhibiendo su trabajo hasta el 11 de septiembre en el marco de la exposición itinerante “El Bosco”. Esa muestra estuvo hasta mediados de mayo en ‘s-Hertogenbosch, donde Jheronimus Bosch vino al mundo hacia 1450; sus autoridades celebrarán al artista con un programa muy diverso durante todo el año. El Bosco, como suele ser llamado en Hispanoamérica, nació en el seno de una familia de pintores, los Van Aken. Su primer cuadro lo firmó en 1488 y tuvo la suerte de ser reconocido en vida sin que el apellido de su clan le hiciera sombra; en algo debe haberle ayudado el cambiar su nombre de Jheronimus van Aken a Jheronimus Bosch. Hoy, tanto sus pinturas como sus dibujos siguen fascinando a todo aquel que las contempla. Temprano precursor del surrealismo Los mundos fantásticos creados por El Bosco no siempre son fáciles de interpretar, ni siquiera para quienes están familiarizados con la historia del arte y de los símbolos. Una filigrana de acertijos aflora en sus imágenes, que retratan la vida en el Medioevo como si fuera el infierno sobre la Tierra. Pero no son sólo sus personajes, sus animales y sus paisajes los que dejan preguntas abiertas, atizando el interés del espectador; es también la técnica de Bosch la que arroja incógnitas. ¿Es Bosch el autor de todas las piezas que llevan su rúbrica? Tras siete años catalogando y restaurando su obra, un equipo de investigadores concluyó que sí. Prodavinci -1/2- 08.08.2016 2 Ellos confirmaron que “La tentación de San Antonio”, un cuadro suyo expuesto en un museo estadounidense, fue pintado por El Bosco y no por uno de los asistentes en su taller, como se llegó a sospechar en un momento dado. “La tentación de San Antonio” es una de veinte piezas prestadas por galerías de todas las latitudes para hacer posible la exhibición aniversaria que ahora acoge el Museo Nacional del Prado. En total se exponen 25 pinturas y 20 dibujos, todos ellos sobrecargados de detalles absurdos, como sacados de un sueño. No por nada se alude a Bosch como un temprano precursor del surrealismo, un movimiento surgidos 400 años después de su muerte. This entry was posted on Monday, August 8th, 2016 at 1:20 am and is filed under Actualidad You can follow any responses to this entry through the Comments (RSS) feed. You can leave a response, or trackback from your own site. Prodavinci -2/2- 08.08.2016