Reflexiones Espirituales. “Seamos personas extraordinarias”. El mayor obstáculo para la felicidad, es pensar que esta no se encuentra en nuestro destino. Y lo triste es que no hacemos nada para salir de esta idea fatal que nos hemos creado. Bien decía T. Fuller: “Quizás uno de los mas temibles pensamientos, el mas temible acaso antes de morir, sea este: He vivido en vano”. Todos los días de nuestra vida Dios nos esta cuestionado si luchamos por ser felices. Hay que procurar que nuestro deseo de vivir sea mas fuerte que el deseo de recordar. Mi madre, sus últimos años los paso en una silla de ruedas, y cada vez que la visitaba me decía: “Roberto, esfuérzate en ser feliz”. Y me lo decía con una alegría en su cara, e irradiaba con sus ojos una felicidad que era contagiosa. De ella aprendí a luchar para ser feliz, a vivir como una persona en búsqueda de la felicidad. Porque vivir como persona, es tener el alma siempre despierta y creativa, es llenar de espíritu las horas, es tener cosas que realizar y que amar. Hay que entender que saber vivir, es a veces mas difícil que lograr respirar. Cuantas veces nos embarga el pesimismo y vemos el futuro incierto. Es cuando más debemos de valorar la vida y sentirnos vivos. Se esta vivo cuando se tiene un ideal, una meta, una misión; que al ser mas grande que nosotros mismos, exige que existamos estirando el alma para alcanzarla. Estar vivo es crecer, estar creciendo, seguir creciendo. La persona que se deja caer en la derrota y se jubila del vivir, porque cree que ha llegado, ese es el preciso momento cuando comienza a morir. El México actual en que nos toco vivir no es nada fácil, pero de nosotros depende tener una mentalidad positiva, y un alma que luche contra el pesimismo, las ideas fatalistas, para no caer en la derrota física, moral y espiritual. Si dejamos de pedalear, nos caemos de la bicicleta. Hay que luchar para seguir sintiéndonos vivos. Estar vivo y ser vital, es que nos sobre vida suficiente como para entregarla a los demás, porque la única vida es la que se comparte y reparte. La siguiente frase me ha servido mucho en los últimos años: “No es lo que haces para vivir, sino que es lo que haces para sentirte vivo”. Hay que evitar amodorrarnos en nuestras carencias, y no seguir llorando por las derrotas que hemos sufrido. Hay que seguir adelante a pesar de los sinsabores y de los contratiempos. La vida es de los que están en lucha de seguir adelante, aun de los fracasos y en los resbalones de la vida cotidiana. Tenemos que ser como los patos que nadan en el estanque: “aparentemente muy tranquilos en la superficie, pero bajo el agua están pataleando. Amable lector, hoy te invito a que seamos personas extraordinarias, recordando que ser extraordinario no es creerse mas que los demás, sino exigirse mas que los demás, para servir con sencillez y eficiencia. Dr. Roberto Díaz y Díaz. [email protected]