como el terreno no esté bien desmenuzado y Kmpio de m a las yerbas. Después de cada una de las labores se debe pasar la grada para juntar los tallos y raices de las malas yerbas y quemarlas. L a grada contribuye también á desmenuzar el terreno y á que germinen con mas prontitud las malas semillas , y así es mas fácil destruirlas con las labores siguientes. E n omitiendo qualquiera de estas operaciones, se aumenta la dificultad y coste de las e s c a r d a s y podría m u y bien suceder que la mayor parte de las plantas q u e dasen sofocadas por las yerbas extrañas. E s indispensable estercolar bien para conseguir una buena c o s e c h a ; y por otra parte no se pierde este e s tiércol pues influye en la cosecha de granos que se sigue á la de los nabos. E s indispensable, vuelvo á d e c i r , e s tercolar ; y así es esta una práctica universal en los p a í ses en que se halla establecido este cultivo. Diez y seis carretadas de estiércol son necesarias para cada f a n e g a , suponiendo que cada carretada equivalga á tres cargas de un buen caballo. Si para abonar la tierra se amajada en ella algún rebano no se deberá esto hacer por el método ordinario , pues seria insuficiente. E l mezclar cal con el estiércol puede ser muy._útil; pero no pudiendo explicar ahora el mejor método de p r o curarse los abonos mas conducentes, nos limitaremos á observar que el estiércol ha de estar en estado de putrefacción ; es decir que ni ha de ser enteramente nuevo ni ha de estar totalmente p o d r i d o , sino que debe padecer a l guna fermentación en la tierra. . E l tiempo de sembrar varía y debe variar por necesidad : suele ser desde fines de junio hasta fines de julio ó principios de a g o s t o , no solo porque no pueden estar preparadas todas las tierras para un mismo t i e m p o , sino también porque asi se asegura para mas tiempo el sustento para el ganado. L o s nabos que se siembran temprano 1 i La fanega de que se habla equivale ¿ 3 7 8 estadales castellanos de á quatro varas.