Paulo Coelho

Anuncio
Paulo Coelho
Más historias de maestros y discípulos
Qué es un sabio
Jafar Sadeq es uno de los tradicionales santos de los
musulmanes chiitas. Cierta vez se encontró con un religioso y le preguntó:
- ¿Quién puede ser considerado sabio?
- Aquel que puede distinguir el bien del mal – respondió el
religioso.
- ¿Solo eso? Entonces hasta un mono puede ser considerado
sabio porque es capaz de distinguir lo que es bueno y lo que es malo para él.
El hombre entonces devolvió la pregunta:
- Ya que es así, entonces, ¿puede decirme usted quien puede ser
considerado sabio?
- Aquel que cuando tiene que escoger entre dos cosas buenas y
dos cosas malas, es capaz de escoger la mejor de las cosas buenas y la
menos grave de las cosas malas.
Entre la fe y la oración
- ¿Hay algo más importante que la oración? Preguntó el discípulo
al maestro.
El maestro pidió que el discípulo fuese hasta un arbusto próximo
y cortase una rama. El discípulo obedeció.
- ¿El árbol continúa vivo? – preguntó el maestro
- Tan vivo como antes.
Entonces vuelve allí y corta la raíz.
- Si lo hago, el árbol morirá.
- Las oraciones son las ramas de un árbol, cuya raíz se llama Fe
– dijo el maestro. – Puede existir fe sin oración, pero no puede existir oración
sin fe.
Siguiendo la conciencia
Después de muchos años de gobierno, el rey Arturo volvió a la
presencia del mago Merlín, su instructor.
- Procuré seguir mi conciencia en todos los actos de mi gobierno
– dijo. Espero que esté satisfecho.
- ¿Cómo trataste a los que no creían en Dios? – preguntó Merlín
- Con la severidad que merecen los incrédulos.
- ¿Y a los que no honraban sus compromisos?
Paulo Coelho
- Con la prisión, para no desmoralizar el trabajo de la gente
honesta.
- ¿Y cómo trataste a las prostitutas?
- Con represión, para evitar que el país perdiese la dignidad y la
moral.
- No entendiste nada de lo que te enseñé – fue el triste
comentario de Merlín. – Tenías que haber ayudado a los más débiles, pero te
limitaste a intentar agradar a los que actuaban bien.
La importancia del bosque
Todos los maestros dicen que el tesoro espiritual es un
descubrimiento solitario. Entonces ¿ por qué estamos juntos? – Preguntó uno
de los discípulos al maestro sufi Nasrudin.
- Vosotros estáis juntos porque un bosque es siempre más fuerte
que un árbol solitario – respondió Nasrudin. – El bosque mantiene la humedad
del aire, resiste mejor un huracán y ayuda al suelo a ser fértil.
Pero lo que hace que un árbol sea resistente es su raíz. Y la raíz
de una planta no puede ayudar a otra a crecer.
Estar juntos en el mismo propósito es dejar que
cada
cual
evolucione a su manera; este es el camino de los que desean comulgar con
Dios.
© Traducido del portugués por Montserrat Mira
Descargar