JOHN ROBERTS y EL CASO PLYLER v. DOE El Nominado Roberts Objeto la Decisión de la Corte Suprema de Revocar una Ley en Texas que Autorizaba y Promovía que las Escuelas Publicas Negaran la Educación a Niños de Inmigrantes Indocumentados. Hace treinta años, como parte de una ola de sentimiento y actividad antiinmigrante, la legislatura de Texas pasó una ley designada a negar a los niños de inmigrantes indocumentados el acceso a las escuelas públicas en el estado. En el caso Plyler v. Doe, una demanda presentada en nombre de los padres, la Corte Suprema rechazo la ley de Texas considerándola inconstitucional en el año 1982. La Corte reglamento que la igualdad de protección de la cláusula de la 14° enmienda protegía a los niños, quienes no habían hecho nada incorrecto para ser discriminados por el estado. La decisión fue una gran victoria para el principio constitucional de igualdad de protección bajo la ley, e hizo una gran diferencia en las vidas de miles, si no millones, de niños y sus familias. La mayoría de la Corte dijo que era “difícil concebir una justificación racional para penalizar estos niños” por el hecho de estar en los Estados Unidos basado en decisiones tomadas por sus padres “al negarle a estos niños una educación básica, les negamos la habilidad de vivir dentro de nuestras estructuras cívicas, y eliminamos cualquier posibilidad realistica para que puedan contribuir, inclusive en forma mínima, al progreso de nuestra nación.” El nominado a la Corte Suprema John Roberts en ese tiempo se desempeñaba como el asistente especial del Procurador General. En contraste a la decisión favorable de la Corte Suprema hacia la igualdad de protección, Roberts argumento que la administración Reagan debió haber valorado el caso para avanzar su política de “restricción judicial” - lo cual en este caso significaba debilitar la función de la corte federal para proteger los derechos individuales y libertades. Esto es la meta del movimiento legal ultra-conservador que actualmente avoca por la confirmación de Roberts. (Documentos de esa época demuestran que Roberts también apoyo desvalorizar severamente los derechos al voto, acción afirmativa, y otras protecciones de los derechos civiles y constitucionales.) Mientras algunos aspectos de la filosofía judicial de Roberts se mantienen ocultos, sus puntos de vista en este caso son transparentes. En un memo de 1982 dirigido al Procurador General, Roberts y un colega lamentaron que dicha oficina (el brazo litigante del gobierno federal en la Corte Suprema) no dio su apoyando al estado de Texas. Roberts concluyo que si el Procurador General lo hubiese hecho -claramente como Roberts lo creyó necesario- esto “quizás hubiera” cambiado la decisión del caso. Es aparente que si Roberts hubiera estado en la Corte en 1982, hubiera votado para mantener la ley de Texas, y así negando a una generación de niños el instrumento más básico para construir su futuro. Otros estados hubieran tenido luz verde para adoptar la misma discriminación. Una generación de doctores, enfermeras, maestros, bomberos, dirigentes militares, y ciudadanos ejemplares, hubiesen sido marginados por el analfabetismo y la falta de esperanza a obtener una educación. El Magistrado William J. Brennan visualizo esta alternativa como un “agravio a uno de los objetivos de la cláusula de la igualdad de protección: la abolición de barreras gubernamentales que presentan obstáculos no razonables para el avance basado en meritos individuales.” Americanos a quienes les importa la igualdad de oportunidades, igualdad de protección, y los derechos de los inmigrantes deben estar profundamente perturbados sobre la oposición de Roberts a la decisión de la Corte Suprema en Plyler v. Doe, y deben exigir que los senadores interroguen cuidadosamente a Roberts sobre cuando y como su teoría de “restricción judicial” supersede a principios fundamentales constitucionales como la igualdad de protección bajo la ley.