10.1 ¿Qué es un valor?

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10.1 ¿Qué es un valor?
El origen etimológico de "valor" es el mismo que el de "virtud"; ambos significan "coraje" o "fuerza".
De esta fortaleza se requiere para contrarrestar la tendencia hacia el menor esfuerzo, hacia la
desintegración. Este esfuerzo reactivo proviene de la voluntad. Los valores, como las virtudes
surgen entonces de la decisión consciente de ordenar y recrear lo que, por inercia tendería al
desorden.
"Un valor es el grado de utilidad o aptitud de satisfacer necesidades o pronunciar bienestar o
deleite" (define la Academia en su diccionario). La disciplina dedicada a los valores se denomina
axiología. Esta señala que los valores son objetivos, en cuanto que existen por sí mismos, pero su
significado depende de la interpretación subjetiva. Las siguientes son algunas descripciones
subjetivas sobre lo que es un valor:
"Característica de un objeto o de un sujeto; de tal forma que todo lo que es, por el simple hecho de
existir, vale, y todo lo que vale, es" (Lotze, en Superación humana, 1998).
"Cualidad por la que un ser, una cosa o un hecho despierta mayor o menor aprecio, admiración o
estima. Es decir, un valor nos indica la importancia, significación o eficiencia de algo" (Maggi, 1997).
"Algo a lo que vale la pena dedicar la vida o parte de ella" (Rugarcía, en Pérez, 2000).
"Son, pues, algo que tienen las cosas, que ejerce sobre nosotros una extraña presión; no se limitan
a estar ahí, a ser aprehendidos, sino que nos obligan a estimarlos, a valorarlos." (Marías, 1985).
"Son guías que encaminan la conducta hacia determinada meta, indican lo que "se debe hacer",
definen lo correcto o lo incorrecto, lo importante o lo superficial para cada persona. Para que un
valor lo sea realmente, es necesario creerlo, decirlo y actuarlo de manera constante y repetida"
(Pick, 1998).
Históricamente, los valores han estado determinados por las condiciones de relatividad entre la
existencia y su relación en el tiempo y el espacio. La interacción social de los individuos con sus
semejantes califica lo "aceptable" y lo "inaceptable", haciendo de ellos una cultura.
Una vez apropiados por la sociedad, hay valores que perduran por consenso histórico. Así, se
conforman en valores universales con vigencia en todo tiempo y espacio. Hacen referencia a
cualidades abstractas generalizadas tales como: decencia, valentía, nobleza, generosidad, honor,
fidelidad, y que motivan respuestas individuales, evocadas del idealismo colectivo. Algunas
características intrínsecas de los valores son (Superación humana, 1998):
Independientes e inmutables: su esencia no cambia.
Absolutos: no están limitados o condicionados por ningún hecho social, histórico, biológico o
individual. Por ejemplo, la bondad o la verdad.
Inagotables: son ilimitados en cantidad, no hay ni ha habido persona alguna que haya
agotado la nobleza, la autenticidad, la bondad, etc.
Subjetivos: tienen importancia por ser apreciados por la persona, su significado es sólo para
ella, no para los demás. Se dice que son particulares porque cada cual los busca de acuerdo
con sus propios intereses.
Los valores fortalecen el logro de metas específicas. Sin directriz se dispersa la energía y se
debilitan la intencionalidad y el alcance. A mayor conciencia, mayor congruencia entre lo que se
piensa, lo que se cree, lo que se siente y lo que se actúa. Este es un proceso que requiere del
desarrollo del autoconocimiento y del control personal.
Por eso, cada persona puede poseer su propia escala o jerarquía de valores. Unas personas
colocarán en primer lugar el amor, otras, el respeto y quizá otras tantas, la responsabilidad. Es
erróneo decir que algunas personas no tienen valores, simplemente pueden no coincidir con los
propios. De ahí la importancia de analizar a los sujetos desde un enfoque sociológico con
perspectiva de género, edad, ideología, clase sociocultural y económica.