CANTAR DEL CID

Anuncio
CANTAR DEL CID
CANTAR DEL DESTIERRO (fragmento)
Versión en español actual
Versión original (copia de Pedro Abad)
Las dos manos alargó el de la barba bellida
y cogió con sus dos brazos con amor a sus dos hijas:
Enclinó las manos la barba vellida,
275
a las sues fijas en braço las prendía,
las acercó al corazón, porque mucho las quería.
llegolas al coraçón, ca mucho las quería.
Con lágrimas en los ojos muy fuertemente suspira:
Llora de los ojos, tan fuerte mientre suspira:
“¡Oh doña Jimena, esposa tan honrada y tan cumplida,
“¡Ya doña Ximena, la mi mugier tan complida,
a vos os quise, mujer, igual como al alma mía!
commo a la mie alma yo tanto vos quería.
Ya veis que preciso es el separarnos en vida;
280
Ya lo veedes que partir nos emos en vida,
yo he de partir, mientras vos os quedaréis en Castilla.
yo iré y vos fincaredes remanida.
¡Plegue a Dios, y así también le plegue a santa María,
Plega a Dios e a santa María,
que yo case por mis manos, algún día, a nuestras hijas,
282b que aun con mis manos case estas mis fijas,
y que para tal ventura gozar se alarguen mis días,
o que de ventura y algunos días vida,
y vos, mi mujer honrada, por mí habéis de ser servida!”
e vos, mugier ondrada, de mí seades servida!”
[…] La oración, una vez hecha, la misa acabada está;
366
[…] La oraçión fecha, la missa acabada la an,
salieron todos del templo; prepáranse a cabalgar.
salieron de la eglesia, ya quieren cavalgar.
El Cid a doña Jimena un abrazo le fue a dar
El Çid a doña Ximena ívala abraçar;
y doña Jimena al Cid la mano le va a besar,
doña Ximena al Çid la manol va besar,
con lágrimas en los ojos, que sólo saben llorar.
370
llorando de los ojos, que non sabe qué se far.
Y él a las niñas, con pena, tornábalas a mirar:
E él a las niñas tornolas a catar:
“Al Señor os encomiendo, al Padre espiritual;
“A Dios vos acomiendo e al Padre spirital;
nos separamos, ¡quién sabe si nos podremos juntar!”
agora nos partimos, Dios sabe el ajuntar.”
Lloraban todos los ojos, nunca se vio llanto igual;
Llorando de los ojos, que non vidiestes atal,
como la uña de la carne separándose así van.
375
assís parten unos d’otros commo la uña de la carne.
CANTAR DE LA AFRENTA DE CORPES (principio)
Versión en español actual
Versión original (copia de Pedro Abad)
En Valencia estaba el Cid y con él los suyos son,
2278
y con él sus ambos yernos, los infantes de Carrión.
Acostado en un escaño dormía el Campeador.
En Valençia sedi mio Çid con todos los sos,
con elle amos sos yernos ifantes de Carrión.
2280
Yazies en un escaño, durmie el Campeador,
Sabed la mala sorpresa que a todos aconteció:
mala sobrevienta, sabed, que les cuntió:
escapose de su jaula, desatándose, un león.
saliós de la red e desatós el león.
Al saberlo, por la corte un grande miedo cundió.
En grant miedo se vieron por medio de la cort;
Embrazan sus mantos las gentes del Campeador
enbraçan los mantos los del Campeador,
y rodean el escaño donde duerme su señor.
2285
Pero Fernando González, un infante de Carrión,
no encontró donde esconderse, ni sala ni torre halló;
e çercan el escaño, e fincan sobre so señor.
Ferrant Gonçálvez, ifant de Carrión,
2286b
non vido allí dos alçasse, nin cámara abierta nin torre;
metiose bajo el escaño, tanto era su pavor.
metiós sol esçaño, tanto ovo el pavor.
El otro, Diego González, por la puerta se salió
Díag Gonçálvez por la puerta salió,
gritando con grandes voces: “¡no volveré a ver Carrión!”
diziendo de la boca: “¡non veré Carrión!”
Tras la viga de un lagar metiose con gran pavor,
2290
Tras una viga lagar metiós con grant pavor;
de donde manto y brial todo sucio lo sacó.
el manto e el brial todo suzio lo sacó.
En esto despertó el Cid, el que en buena hora nació,
En esto despertó el que en buen ora naçió;
viendo cercado su escaño de su servicio mejor:
vido çercado el escaño de sos buenos varones:
“¿Qué es esto, decid, mesnadas, qué hacéis a mi alrededor?”
“¿Qués esto, mesnadas, o qué queredes vos?”
“Señor honrado, le dicen, gran susto nos dio el león.”
2295
“Hya señor ondrado, rebata nos dio el león.”
Mío Cid hincó su codo y presto se levantó,
Mio Çid fincó el cobdo, en pie se levantó,
el manto colgando al cuello, se dirigió hacia el león.
el manto trae al cuello, e adelinó pora’ león;
Cuando el león le hubo visto, intimidado quedó,
el león quando lo vío, assí envergonçó,
y frente al Cid la cabeza bajando, el hocico hincó.
ante mio Çid la cabeza premió e el rostro fincó.
Mío Cid Rodrigo Díaz por el cuello lo cogió,
2300
Mio Çid don Rodrigo al cuello lo tomó,
y llevándolo adiestrado en la jaula lo metió.
e liévalo adestrado, en la red le metió.
Por maravilla lo tienen cuantos circunstantes son,
A maravilla lo han quantos que i son,
y se vuelven a palacio llenos de estupefacción.
e tornáronse al palaçio pora la cort.
Mío Cid por sus dos yernos preguntó y no los halló,
Mio Çid por sos yernos demandó e no los falló;
y a pesar de que los llama, ninguno le respondió.
2305
maguer los están llamando, ninguno non responde.
Cuando, al fin, los encontraron, los hallaron sin color:
Quando los fallaron, assí vinieron sin color;
nunca vieron por la corte tanta burla y diversión,
non vidiestes tal juego commo iva por la cort;
hasta que impuso silencio a todos el Campeador.
mandolo vedar mio Çid el Campeador.
Avergonzados estaban los infantes de Carrión,
Muchos tovieron por enbaídos ifantes de Carrión,
y resentidos quedaron por aquello que ocurrió.
2310
fiera cosa les pesa desto que les cuntió.
Descargar