Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FORMACIÓN CONTINUADA Farmacia Espacio de Salud Tratamiento de las infecciones ginecológicas Revisión Las infecciones ginecológicas incluyen aquellas consideradas de transmisión sexual, así como otras cuyas vías de transmisión son ajenas a la sexual. La vulvovaginitis, la cervicitis y la enfermedad pélvica inlamatoria son las más frecuentes. En este trabajo se repasan las opciones farmacológicas para su tratamiento. SAGRARIO MARTÍN-ARAGÓN Doctora en Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. JUANA BENEDÍ Profesora Titular de Farmacología. Universidad Complutense de Madrid. L as infecciones del tracto reproductivo son causadas por microorganismos que normalmente están presentes en él o que son introducidos desde el exterior durante el contacto sexual o durante procedimientos médicos. Estas categorías se denominan infecciones endógenas, infecciones de transmisión sexual e infecciones iatrogénicas, respectivamente, términos que relejan la forma en que son adquiridas y se propagan. Las infecciones ginecológicas se pueden originar en el tracto reproductivo inferior o superior, y las más comunes incluyen las siguientes: Vulvovaginitis – En el tracto reproductivo inferior: vulvovaginitis. – En el tracto reproductivo superior: cervicitis y enfermedad pélvica inlamatoria. La candidiasis vulvovaginal es una infección de la mucosa vaginal y de la piel vulvar producida por especies del género Candida, organismo comensal dimórico del tracto genital y gastroin- 52 Farmacia Profesional La vulvovaginitis es un síndrome clínico caracterizado por un proceso inlamatorio que afecta la vulva y/o la vagina, que se maniiesta con leucorrea, prurito, escozor, disuria y/o dispareunia. Los síntomas producidos por las infecciones del tracto genital inferior son la causa más frecuente de consulta ginecológica. Incluyen las producidas por Candida spp., Gardnerella vaginalis y Trichomonas vaginalis. Candidiasis vulvovaginal testinal. Candida albicans es el agente causal en el 85-90% de las pacientes cuyos cultivos de hongos son positivos. Aproximadamente un 25% de las mujeres asintomáticas presenta cultivos positivos para Candida albicans y se estima que dos tercios de las mujeres adultas sufrirán un episodio de candidiasis vulvovaginal durante su vida. El cambio de la colonización asintomática a la vaginitis sintomática se debe a la pérdida del equilibrio microorganismo-mecanismos protectores vaginales (uso de antibióticos de amplio espectro, variaciones del nivel de estrógenos, disminución de la inmunidad mediada por células, cambios en la virulencia de Candida albicans, etc.), que provoca el cambio de la forma sapróita (blastoporo) a la forma patógena (hifas). De esta manera un porcentaje signiicativo presentará recurrencias de una infección aguda, lo que se deine como candidiasis vulvovaginal recidivante, con más de cuatro episodios al año. El mecanismo de producción de la enfermedad no se conoce completamente pero tiene que ver con la forma ilamentosa (hifas), que penetra y se adhiere a la mucosa vaginal. Tratamiento. El tratamiento más cómo- do posiblemente sea la administración por vía oral de una dosis de 150 mg de luconazol o dosis de 200 mg de itraconazol espaciadas 8 h. Muchos clínicos preieren la vía tópica por el menor riesgo de efectos adversos, y es la terapia recomendable en embarazadas. La candidiasis recidivante es difícil de tratar. La práctica más usual es un réVol. 23, Núm. 1, Enero-Febrero 2009 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Farmacoterapia de la candidiasis ginecológica Candidiasis vulvovaginal aguda • Vía vaginal: clotrimazol 500 mg en dosis única o 100 mg durante siete días. • Vía oral: luconazol 150 mg en dosis dosis única, itraconazol 200 mg/12 h durante tres días o ketoconazol 200 mg/12 h durante 5 días. Candidiasis vulvovaginal recidivante • Fluconazol 50 mg/24 h durante siete días seguido de clotrimazol 500 mg por vía vaginal el quinto día del ciclo, durante seis ciclos. Candidiasis vulvovaginal en embarazada • Tratamiento por vía vaginal con pautas de siete días. gimen intermitente de imidazol oral o vaginal (una dosis cada 1-2 semanas), durante 3-6 meses. Aunque no está claro si se trata de una infección de transmisión sexual, la mayoría de expertos recomiendan tratar también a la pareja con un antibiótico: Vaginosis bacteriana – Vía vaginal: clindamicina en crema al 2%/24 h durante siete días o metronidazol en gel al 0,75%/12 h durante cinco días. – Vía oral: metronidazol 2 g en dosis única, 500 mg/12 h durante siete días o clindamicina 300 mg/12 h durante siete días. La vaginosis bacteriana es la causa más común de infección vaginal. Está producida por diversas bacterias anaerobias entre las que destaca Gardnerella vaginalis. La vaginosis bacteriana se produce por un desequilibrio de la lora vaginal debido a la proliferación de bacterias anaerobias y una ausencia de la lora lactobacilar. La vaginosis bacteriana durante el embarazo se asocia con resultados perinatales adversos y, en particular, con el parto prematuro. Tratamiento. La detección y el tratamiento pueden reducir el riesgo de parto prematuro y sus consecuencias. Vol. 23, Núm. 1, Enero-Febrero 2009 En la embarazada se administra metronidazol o clindamicina por vía vaginal, durante diez días. róilo, móvil, y piriforme. Su movilidad viene determinada por cinco lagelos, de los cuales cuatro salen de un tronco común y el quinto es una membrana ondulante que recorre la mitad de su cuerpo. Lesiona el epitelio pluriestratiicado directamente, mediado por proteínas de supericie, produciendo microulceraciones. El intenso exudado que se genera a continuación eleva el pH permitiendo el desarrollo de microorganismos patógenos. Las mujeres con esta enfermedad presentan prurito y una secreción vaginal profusa, blancuzca, verdosa o amarillenta y de olor fétido. Se realiza frecuentemente con metronidazol, antibiótico que se administra por vía oral, 2 g en dosis única o 500 mg/12 h durante siete días. El consumo de alcohol con metronidazol puede provocar náuseas y vómitos intensos. De igual manera, se deben Tratamiento. Tricomoniasis Es una enfermedad de transmisión sexual producida por el parásito Trichomonas vaginalis, protozoo microae- 53 Farmacia Profesional Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FORMACIÓN CONTINUADA. Tratamiento de las infecciones ginecológicas evitar las relaciones sexuales hasta terminar el tratamiento. Las parejas sexuales deben recibir tratamiento al mismo tiempo, incluso si no presentan síntomas. Los tratamientos tópicos con antisépticos vaginales son menos eicaces que la terapia oral con derivados imidazólicos. El tratamiento vía oral con nitroimidazoles está contraindicado en el primer trimestre del embarazo. En embarazadas puede conseguirse aliviar la sintomatología y ocasionalmente conseguir la curación con un régimen de un comprimido vaginal de 100 mg de clotrimazol diario durante seis días. No conviene usar en el embarazo antisépticos vaginales yodados porque pueden afectar a la función tiroidea del feto. Cervicitis La cervicitis es la inlamación del cérvix o cuello del útero. Las bacterias que más frecuentemente producen cervicitis son Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrheae. Chlamydia trachomatis La infección genital por C. trachomatis es probablemente la causa más frecuente de enfermedad de transmisión sexual producida por bacterias en los países desarrollados. C. trachomatis es un patógeno intracelular obligado que parasita fundamentalmente las células de los epitelios columnar y pseudoestratiicado columnar del huésped. Excepto en casos de tracoma, conjuntivitis y neumonía neonatal, C. trachomatis se transmite exclusivamente por contacto sexual. El impacto de la infección genital por C. trachomatis en la mujer es importante, debido a que una mujer infectada puede transmitir la enfermedad a su pareja y, si está embarazada, al recién nacido. Además, si no recibe tratamiento, puede sufrir complicaciones, como embarazo ectópico e infertilidad. Por otra parte, muchas de estas infecciones no causan síntomas o estos se maniiestan en forma leve, razón por la cual muy frecuentemente no se detectan en forma precoz. La cervicitis es la manifestación clí54 Farmacia Profesional nica más frecuente de la infección por C. trachomatis en la mujer. Sin embargo, el 70% de las mujeres infectadas no presentan síntomas, mientras que en el tercio restante las evidencias clínicas son poco especíicas de infección: lujo genital, dolor abdominal o pelviano, sangrado y/o disuria. Se basa en la administración de antibióticos que resulten seguros y eicaces. La utilización de azitromicina en una única dosis oral de 1 g, o de doxiciclina, 100 mg cada 12 h durante siete días, son los tratamientos de elección. La azitromicina ofrece una serie de siguientes ventajas. Es un tratamiento más práctico, sobre todo en caso de adolescentes, con los cuales es diicultoso el seguimiento, ya que asegura la curación con una sola dosis, y, por tanto, favorece la adherencia al tratamiento, por parte del paciente y de sus contactos. Podría administrarse durante el embarazo y la lactancia. Por otra parte, debe mantenerse abstinencia sexual hasta inalizar el tratamiento o durante siete días después de iniciada la administración de azitromicina. La pareja también debe ser controlada y recibir tratamiento. Una vez inalizado éste, si ha sido adecuado, no es necesaria una nueva muestra de laboratorio para conirmar la curación. Todas las personas con infección por C. trachomatis deben, además, ser estudiadas para conirmar o descartar otras enfermedades de transmisión sexual, como hepatitis B, síilis o sida, entre otras. Tratamiento. serio problema para la salud pública, debido a su principal complicación: la infertilidad femenina. En la actualidad, la permanente emergencia de cepas resistentes a nuevos agentes antimicrobianos diiculta su tratamiento eicaz. Esta infección puede dar una amplia gama de manifestaciones clínicas, con formas localizadas y diseminadas. La primoinfección se caracterizará por leucorrea purulenta en el cuello uterino, como forma más frecuente. Otras localizaciones: exudado purulento uretral, anal y absceso en glándula de bartolino. La colonización ascendente causa enfermedad inlamatoria pélvica en un 40% de las pacientes e incluso perihepatis o síndrome de Fitz-HughCurtis. El cuadro diseminado se caracteriza por iebre, artralgias y pápulas diseminadas. Se recomiendan los siguientes antibióticos en dosis única: ceftriaxona 125-250 mg por vía intramuscular, cefotaxima 500 mg por vía intramuscular, oloxacino 400 mg por vía oral, ciproloxacino 500 mg por vía oral, azitromicina 1 g. En pautas más prolongadas cabe utilizar penicilina G procaína 1 millón UI/24 h durante cinco días o eritromicina 500 mg/6 h durante siete días. Se debe tratar al compañero. Es frecuente que la gonococia se asocie a otras enfermedades de transmisión sexual, en un 50% de los casos a Chlamydia, por lo que debe acompañarse el tratamiento recomendado (doxiciclina). Tratamiento. Neisseria gonorrhoeae Enfermedad inlamatoria pélvica El agente etiológico de esta enfermedad de transmisión sexual es la bacteria Neisseria gonorrhoeae, un diplococo gramnegativo que requiere para su cultivo medios selectivos y muy enriquecidos para su crecimiento. Este patógeno es exclusivamente humano, coloniza y ataca diversas supericies mucosas y puede ocasionar infecciones locales o diseminadas. La infección se adquiere casi exclusivamente por contacto sexual. En mujeres adultas el cuadro es asintomático en el 50% de los casos. Esta infección constituye un Infección del tracto genital superior que se produce por diseminación ascendente a través del cérvix, de órganos adyacentes infectados y hematógena a partir de focos distantes. Es la complicación más frecuente de las enfermedades de transmisión sexual bacterianas. Suele ser polimicrobiana y el gonococo y la chlamydia son los gérmenes más frecuentes. Puede afectar al endometrio, trompas de Falopio, ovarios, miometrio, parametrio y peritoneo pélvico, produciendo combinaciones de endometritis, salpingitis, abscesos tuboováVol. 23, Núm. 1, Enero-Febrero 2009 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FORMACIÓN CONTINUADA. ricos y pelviperitonitis. Puede agravarse con perihepatitis y periesplenitis. Esta enfermedad puede conducir a una infección crónica, esterilidad, embarazo ectópico y dolor pélvico crónico. Entre los síntomas destacan dolor en hipogastrio, leucorrea, sangrado irregular, dispareunia, iebre y escalofríos, nauseas, vómitos y disuria. En los casos asociados a enfermedad de transmisión sexual el cuadro aparece con mayor frecuencia al inal o en la semana posterior a la menstruación. Tratamiento. Tiene como objetivo erra- dicar los gérmenes y conservar la fertilidad: – Ambulatorio: cefoxitina 2 g o ceftriaxona 250 mg por vía intramuscular más doxiciclina 100 mg/12 h por vía oral durante 14 días (alternativa: oloxacino 400 mg/12 h durante 14 días + clindamicina 450 mg/6 h o metronidazol 500 mg/8 h durante 14 días). Se ha de efectuar un control de la respuesta en 48-72 h. – Hospitalario: cefoxitina 2 g/6 h por vía intravenosa más doxiciclina 100 mg/12 h por vía intravenosa/vía oral hasta 48 h de mejoría clínica. Después, doxiciclina 100 mg/12 h hasta 14 días (asociar metronidazol si se sospecha enfermedad de transmisión sexual). Antiinfecciosos ginecológicos Los medicamentos más utilizados para tratar las diferentes infecciones que pueden afectar al tracto reproductivo son: luconazol, clotrimazol, clindamicina, metronidazol, azitromicina, cefoxitina, cefotaxima y ceftriaxona. Fluconazol El luconazol es un medicamento que pertenece al grupo de los antifúngicos triazoles. Se utiliza para tratar infecciones causadas por hongos. El luconazol inhibe el citocromo P450 fúngico de la enzima 14α-demetilasa. La actividad de la demetilasa mamífera es mucho menos sensible al luconazol que la Vol. 23, Núm. 1, Enero-Febrero 2009 Tratamiento de las infecciones ginecológicas La vaginosis bacteriana se produce por un desequilibrio de la lora vaginal debido a la proliferación de bacterias anaerobias y una ausencia de la lora lactobacilar demetilasa fúngica. Esta inhibición previene la conversión de lanosterol a ergosterol, componente esencial de la pared celular del hongo y subsecuente acumulación de 14α-metil esteroles. El luconazol es principalmente fungistático, pero puede actuar como fungicida contra ciertos organismos de forma dependiente de la dosis. El luconazol es muy hidrosoluble y su absorción por vía oral es muy rápida y completa. Su biodisponibilidad no se ve afectada signiicativamente por la ingesta concomitante de alimentos, la hipoclorhidria ni los tratamientos de la úlcera péptica. Las concentraciones en orina y piel son aproximadamente diez veces la concentración plasmática, mientras que en saliva, esputo y luido vaginal las concentraciones se aproximan a la concentración plasmática, siguiendo un rango de dosis estándar de entre 100 mg y 400 mg/día. La vida media de eliminación del luconazol sigue una cinética de orden cero, y sólo el 10% de lo eliminado se debe al metabolismo, el resto se excreta por orina y sudor. La insuiciencia renal altera de forma signiicativa la excreción de luconazol, por lo que se debe reducir la dosis. adversas. El luconazol posee una buena tolerancia. Entre las reacciones adversas más frecuentes destacan intolerancias digestivas (molestias abdominales, diarrea, náuseas, latulencia, cefaleas) y erupciones cutáneas. Ocasionalmente puede producir un aumento de las enzimas hepáticas (transaminasas y fosfatasa alcalina). Reacciones El luconazol está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al luconazol o a otros antifúngicos de tipo azol. del intervalo QT, que puede liderar una seria arritmia cardíaca, por lo que se prescribe con precaución en pacientes con factores de riesgo por intervalos QT prolongados. Raras veces el luconazol puede asociarse también con una hepatotoxicidad grave o letal, y las pruebas de función hepática se usan con regularidad durante la terapia con luconazol. Se han detectado altas concentraciones de luconazol en la leche materna humana de pacientes que reciben terapia de luconazol, por lo que su uso es desaconsejable en madres lactantes. El luconazol es un inhibidor de las isoenzimas CYP2C9 y CYP3A4. Produce un incremento de la concentración de fármacos que se metabolizan mediante esas enzimas. Incrementa el riesgo de arritmia cardíaca si se usa concurrentemente con otros fármacos que prolongan el intervalo QT. Interacciones. Clotrimazol El clotrimazol es un fármaco que pertenece al grupo de los antifúngicos imidazólicos. Tiene dos átomos de nitrógeno en el anillo azol de su estructura química. Como derivado imidazólico inhibe el enzima lanosterol-14-desmetilasa, necesario para la biosíntesis del ergosterol, componente fundamental de la membrana celular fúngica. Al inhibir la síntesis del ergosterol, se produce una deiciencia de este y, como consecuencia, una alteración de la permeabilidad de la pared celular del hongo y inalmente la lisis celular. Contraindicaciones. La terapia con luconazol se ha asociado con la prolongación Precauciones. Son, en general, leves y transitorias. Ocasionalmente puede producir: picor, inlamación vaginal, sensación de quemazón, erupciones o cistitis. Raramente puede ocasionar otros efectos adversos. Reacciones adversas. 55 Farmacia Profesional Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FORMACIÓN CONTINUADA. Tratamiento de las infecciones ginecológicas No hay estudios adecuados sobre la administración de clotrimazol en humanos durante el primer trimestre de embarazo. No se ha visto que el clotrimazol produzca daños en el feto cuando se ha administrado durante el segundo y tercer trimestre de embarazo. No se sabe si el clotrimazol pasa a la leche materna. Uso en el embarazo y lactancia. Clindamicina Es un antibiótico semisintético del grupo de las lincosamidas. Es un derivado de la lincomicina por la sustitución de un átomo de cloro por un grupo hidroxilo. La clindamicina ejerce un efecto bacteriostático. Inhibe la síntesis proteica bacteriana uniéndose a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano. Casi toda la clindamicina administrada por vía oral se absorbe en el tracto gastrointestinal y se distribuye extensamente en el organismo, excepto en el sistema nervioso central. Este fármaco no se inactiva por el ácido gástrico y las concentraciones plasmáticas no se modiican signiicativamente cuando se administra con alimentos. La clindamicina atraviesa la barrera placentaria y aparece en la leche materna. Su vida media es de 21 h. Se metaboliza parcialmente en el hígado y se excreta por vía biliar y renal. El fosfato de clindamicina en forma de inyectable es inactivo pero se hidroliza rápidamente en la sangre en clindamicina activa. Las más comunes son principalmente trastornos gastrointestinales habitualmente transitorios, aunque pueden ser moderadamente importantes: náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal o gases. La clindamicina puede causar una condición potencialmente mortal, la colitis seudomembranosa, que es causada por Clostridium dificile . Contraindicaciones. Hipersensibilidad a clindamicina o lincomicina. No se debe utilizar en caso de meningitis. Reacciones adversas. Historial de hipersensibilidad a fármacos o de enfermedades Precauciones. 56 Farmacia Profesional Las bacterias que más frecuentemente producen cervicitis son Chlamydia trachomatis y Neisseria gonorrheae gastrointestinales. Requiere control hepático, renal y sanguíneo en tratamientos prolongados. Hay riesgo de colitis pseudomembranosa y crecimiento de organismos no susceptibles. Se debe reducir la dosis en caso de insuiciencia renal o de insuiciencia hepática acompañada de alteración metabólica. Riesgo de bloqueo neuromuscular con curarizantes e hidrocarburos anestésicos por inhalación. Antagonismo con eritromicina. Puede disminuir el efecto bactericida de aminoglucósidos. Interacciones. Uso en el embarazo y la lactancia. La clindamicina atraviesa la placenta. Únicamente se prescribe a mujeres embarazadas que presenten una infección grave. Pasa a la leche materna y puede provocar una disminución de la lora intestinal en el niño. Su uso está aceptado en madres lactantes. ción pero no disminuyen el total absorbido. Las concentraciones plasmáticas obtenidas, tanto con la administración oral como parenteral, son proporcionales a las dosis administradas y dan lugar a curvas de concentración en función del tiempo, muy similares. La absorción por vía rectal también es buena. La absorción por vía vaginal es menor y representa el 50% de la oral. La penetración tisular es excelente en casi todos los tejidos y líquidos corporales. Atraviesa la barrera placentaria y alcanza en el suero fetal concentraciones similares a las observadas en el suero materno. Se metaboliza en hígado dando lugar a distintos metabolitos, algunos de los cuales conservan actividad antibacteriana. La eliminación del fármaco original y sus metabolitos se realiza fundamentalmente por vía renal (60-80%) y en menor proporción por vía fecal. La vida media de eliminación es de 8 h. En casos de insuiciencia hepática grave se recomienda disminuir la dosis a la mitad. Metronidazol En general es bien tolerado y las reacciones adversas no suelen ser graves. Puede ocasionar trastornos gastrointestinales como anorexia, náuseas, vómitos, diarrea, glositis, estomatitis, sequedad de boca, gusto metálico y sobreinfección por Candida spp. en boca o vagina. Reacciones adversas. El metronidazol es un fármaco antiprotozoario, derivado sintético del nitroimidazol. Posee una gran actividad, tanto in vitro como in vivo, frente a Entamoeba histolytica y Trichomonas vaginalis. Fue introducido en la farmacoterapia en el año 1959 para el tratamiento de infecciones producidas por Trichomonas vaginalis. El metronidazol genera en el parásito compuestos intermedios reducidos que tras su oxidación originan aniones superóxido y otros productos citotóxicos, como radicales hidroxilo, que provocan la destrucción de la célula. Además, la forma reducida del metronidazol inhibe la síntesis de ADN en Trichomonas vaginalis. Las bacterias aeróbicas tienen escaso poder reductor, lo que explica la inactividad del fármaco frente a ellas. Se absorbe en forma casi completa y rápida cuando se administra por vía oral. Los alimentos retrasan su absor- El metronidazol puede producir reacciones de tipo disuliram cuando se administra en pacientes que toman bebidas alcohólicas, por lo que deben suspenderse durante el tratamiento y hasta 48 h después de inalizado. La cimetidina inhibe el metabolismo del metronidazol, por lo que puede producirse su acumulación. Por el contrario, los barbitúricos y la difenilhidantoína producen inducción enzimática con reducción de la vida media. El metronidazol inhibe el metabolismo de la warfarina potenciando sus efectos, lo que hace necesario un estricto control Interacciones. Vol. 23, Núm. 1, Enero-Febrero 2009 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. FORMACIÓN CONTINUADA. de la ratio internacional normalizada (INR) y el tiempo de protrombina durante la administración. Se recomienda no usarlo en el primer trimestre de embarazo y debe valorarse su uso en etapas más avanzadas, dado que atraviesa la barrera placentaria y penetra en la circulación fetal. También se desaconseja en la lactancia. Uso en el embarazo y la lactancia. La azitromicina es capaz de atravesar la placenta en animales y llegar al feto. No se han demostrado efectos negativos ni alteraciones en el desarrollo del feto. No existen estudios clínicos adecuados ni bien controlados en humanos. No se sabe si la azitromicina es capaz de pasar a la leche materna y llegar a través de esa vía al recién nacido. Se recomienda no tomarlo durante la lactancia, o tomarlo y suspender la lactancia. Uso en el embarazo y lactancia. Azitromicina La azitromicina es un antibiótico del grupo de los macrólidos. Inhibe el crecimiento de las bacterias mediante la interferencia en la producción de proteínas esenciales para su multiplicación y división. Es activo frente a un grupo moderadamente amplio de bacterias, similares a las que responden a las penicilinas. Así, pacientes alérgicos a penicilinas pueden utilizar como alternativa la azitromicina. Dada su prolongada vida media, la azitromicina puede ser administrada en una sola toma diaria. Esta característica permite la administración de una única dosis de 1,5 g para el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual. La azitromicina tiende a ser más estable que la eritromicina al pH gástrico. La absorción de la azitromicina puede verse afectada por la presencia de alimentos. Los niveles en los macrófagos y células polimorfonucleares (PMN) pulmonares, tejido de las amígdalas, tejidos genitales o pélvicos permanecen elevados por períodos largos, con una vida media tisular de dos a cuatro días. La azitromicina no tiene metabolismo hepático. Como los restantes macrólidos, es bien tolerado, mostrando escasos efectos secundarios a dosis terapéuticas. Los más frecuentes son malestar gastrointestinal (náuseas, vómitos, latulencias) y aumento elevado de aminotransferasas. Cefoxitina, cefotaxima y ceftriaxona La cefoxitina, la cefotaxima y la ceftriaxona son cefalosporinas de tercera generación. Se trata de antibióticos bactericidas y su mecanismo de acción consiste en interferir con la síntesis del componente péptido-glucano de la pared celular bacteriana, a través de la unión a la proteína ijadora de penicilina (PBP) y la inactivación de los inhibidores de la autolisina endógena. Esta autolisina rompe las paredes celulares bacterianas y produce la muerte del microorganismo por lisis microbiana. Las cefalosporinas, al ijarse a sus proteínas-blanco en la membrana de la célula bacteriana, inactivan las enzimas implicadas en la síntesis de la pared celular. La mayoría de las cefalosporinas de tercera generación requieren administración parenteral. Su penetración tisular es muy buena en la mayoría de tejidos, incluyendo el líquido sinovial, Tratamiento de las infecciones ginecológicas líquido pericárdico, líquido cefalorraquídeo y humor acuoso con excepción de la ceftriaxona. En general, las cefalosporinas de tercera generación no dan lugar a metabolitos activos, excepto la cefotaxima. Todas se excretan por vía renal (iltración glomerular), a excepción de la ceftriaxona, cuya excreción es biliar. La cefotaxima tiene una actividad antimicrobiana importante ya que produce un metabolito desacetilado que actúa de forma sinérgica con el compuesto principal y tiene una vida media más prolongada. Las reacciones de hipersensibilidad son las más frecuentes. Cabe destacar: náuseas, vómito, diarrea, anailaxia, broncoespasmo, urticaria, eosinoilia, granulocitopenia, alteración de la función plaquetaria, trombocitopenia. Reacciones adversas. Interacciones. Las cefalosporinas de ter- cera generación producen pocas interacciones medicamentosas. Se ha descrito reacción de tipo disuliram únicamente con la ceftriaxona. El uso concomitante con aminoglucósidos podría potenciar el efecto nefrotóxico de ambos (nefritis intersticial), sobre todo en pacientes con daño renal previo. Las cefalosporinas de tercera generación son antibióticos de excelente eicacia y particularmente útiles en situaciones de emergencia y en los casos de resistencia microbiana. Su excelente penetración en la mayoría de tejidos las convierten en ciertos casos en el tratamiento de elección. Otra gran ventaja es su baja incidencia de reacciones adversas y su fácil y cómoda dosiicación. Reacciones adversas. Registra interacciones con derivados ergotamínicos, antiácidos (almagato u otros que contengan aluminio y magnesio), ciclosporina, anticoagulantes orales (acetocumarol) y anticonceptivos orales. Interacciones. Vol. 23, Núm. 1, Enero-Febrero 2009 Bibliografía general Marrazzo JM, Martin DH. Management of women with cervicitis. Clin Infect Dis. 2007; 44(Suppl 3):S102-10. Organización Mundial de la Salud. Infecciones de transmisión sexual y otras infecciones del tracto reproductivo. Ginebra: Biblioteca de Salud reproductiva de la OMS; 2005. Sobel JD. Vulvovaginal candidosis. Lancet. 2007;369(9577):1961-71. Turco M, Gryngarten M, Pagano I, Oviedo C, Procopio A, Escobar ME, Galarza P. 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