La casa de Bernarda Alba PAU

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La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca
Comente los aspectos más relevantes de la obra de la primera mitad del Siglo XX que haya leído en relación con su
contexto histórico y literario.
La casa de Bernarda Alba es la obra más destacada del teatro de Federico García Lorca, poeta y dramaturgo
perteneciente a la Generación del 27. Este drama se puede clasificar dentro de las tragedias de tema social que
incluyen también Mariana Pineda y Bodas de sangre.
La obra comienza con la muerte del esposo de Bernarda quien, a partir de ahora, vivirá con sus cinco hijas, cuatro de
las cuales son hijas del fallecido y la mayor fue fruto de su anterior matrimonio. Todo gira en torno a los celos entre
las hermanas porque Angustias se ha prometido a Pepe el Romano, todas la envidian por múltiples razones pero hay
una fundamental con respecto a la boda: casarse implica abandonar la casa y el salir del círculo tiránico de Bernarda.
El matrimonio, con todas las contraindicaciones que Bernarda expondrá en un momento a Angustias, supone la
libertad para estas mujeres. La obra va cerrando un estrecho cerco sobre Adela, la pequeña de las hermanas, porque
está manteniendo una relación carnal con Pepe a escondidas. Ante las primeras sospechas del resto, la casa se
convierte en un espacio que aprisiona todos y cada uno de los pasos de la joven, perseguida –principalmente- por
Martirio quien, presa de un supremo ataque de celos y de envidia, delatara a Adela durante uno de los encuentros
de esta con Pepe. En un último acto que acelera los acontecimientos vertiginosamente, acudimos al suicidio de
Adela causado por la desesperación que supone para ella creer que Pepe había sido asesinado por su madre. La obra
termina con un curioso “¡Silencio!” pronunciado por Bernarda y que cierra, de forma simétrica, la historia,
comenzada con otro “¡Silencio!” del mismo personaje en cuanto hace su aparición en escena.
La acción se desarrolla en tres momentos distintos (el fin de una mañana, la hora de la siesta y la madrugada) de días
diferentes sin especificar. El avance hacia el anochecer le sirve al autor para mostrar los elementos más dramáticos
de su teatro que suelen ser símbolos universalmente conocidos porque se repiten también en su poesía, la luna, el
caballo, los colores, el bastón…, hacen de esta una obra poética escrita en prosa. Esta prosa colmada de tonos
exclamativos (que dramatizan los diálogos), hipérboles (que ponderan hechos o sentimientos), afirmaciones y
negaciones de carácter categórico, diminutivos y apelativos (cariñosos o despectivos), ironías e insinuaciones,
insultos y maldiciones, locuciones, frases hechas y refranes populares… se convierte en un claro exponente del
teatro poético que cultiva el autor. Los personajes son mujeres, personajes visibles, porque los hombres solo son
mencionados (Antonio María Benavides, marido fallecido de Bernarda, Pepe el Romano, desencadenante de la
tragedia), son seres invisibles y, además, catalizadores de todas las pasiones e iras de la casa. Pepe es el objeto de
deseo de todas ellas y motivo de sus luchas porque, aunque está comprometido con Angustias, se enamora de Adela
y mantiene con ella una relación extraoficial, inaceptable para la moral de la España de la época y en el ámbito rural
andaluz.
El eje temático es la oposición entre el principio de la autoridad, la tradición, lo social, lo opresivo, sustentados en la
figura de Bernarda, y el principio de lo individual, la libertad, lo natural, cuya encarnación es Adela. Entre ambos
polos, alentando en uno u otro sentido, se hallan el resto de los personajes. El tema de la pasión amorosa es otra
constante en la obra de Lorca: Adela es destruida en su pasión amorosa por Pepe el Romano y esta pasión propicia la
aparición de otro gran motivo del dramaturgo, la frustración. Todas las pasiones están avocadas al fracaso y la
destrucción. Adela primero ve frustrados sus deseos sexuales y, más tarde, el objeto mismo de su deseo, de nuevo
Pepe el Romano. En el universo temático de Lorca el amor conlleva necesaria e intrínsecamente la consecuencia de
la muerte. Pero esa frustración alcanza también a las ansias de libertad del resto de los personajes (afecta tanto a Mª
Josefa como a las hermanas que no podrán abandonar el espacio carcelario de la casa). La honra y su preocupación
por ella motivan el comportamiento de Bernarda hasta convertirlo en el motivo de su vida, la honra que reside en las
apariencias y en la opinión de los demás. Tras desafiarla con una pasión sexual desbocada, se produce la tragedia
final.
Áurea Barriga Martín
La casa de Bernarda Alba, Federico García Lorca
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