Juicio Laboral Nº 0331 - 2012 LA REPÙBLICA DEL ECUADOR EN SU NOMBRE Y POR AUTORIDAD DE LA LEY. CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL Quito, 30 Abril de 2013, a las 10H15.VISTOS: Dentro del juicio laboral seguido por Alba Estefany Paredes Muñoz, contra Lourdes Elizabeth Córdova Pérez, en calidad de propietaria de una oficina comercializadora de Productos Yanbal (Directora del Grupo No. 1303 Yanbal), la Primera Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia de Tungurahua, dicta sentencia, revocando la venida en grado declara con lugar parcialmente la demanda. Inconforme con este pronunciamiento la demandada interpone recurso de casación, el mismo que ha sido calificado y aceptado a trámite por la Sala de Conjueces de lo Laboral, en auto el 8 de octubre de 2012, a las 11h10. Para resolver se hacen las siguientes consideraciones: PRIMERO. COMPETENCIA.- La Sala Especializada de lo Laboral tiene competencia para conocer los recursos de casación en materia laboral según los artículos 184 numeral 1 de la Constitución de la República del Ecuador; artículo 613 del Código del Trabajo; artículo 1 de la Ley de Casación y artículo 191.1 del Código Orgánico de la Función Judicial, éste cuerpo legal en la segunda disposición transitoria dispone que “en todo lo relativo a la competencia, organización y funcionamiento de la Corte Nacional de Justicia, este Código entrará en vigencia a partir de la fecha en que se posesionen los nuevos jueces nacionales elegidos y nombrados de conformidad con lo establecido en la Constitución y este Código.”. Por lo expuesto, avocamos conocimiento de la causa, por sorteo realizado el día 8 de noviembre de 2012, cuya ponencia le correspondió al doctor Jorge M. Blum Carcelén, según las reglas del Código Orgánico de la Función Judicial y del Código de Procedimiento Civil. SEGUNDO. FUNDAMENTOS DEL RECURSO ALEGADOS POR LA PARTE DEMANDADA.- En el presente recurso, la casacionista manifiesta que se han trasgredido los artículos 113, inciso primero y segundo, 114, 116, 117, 121 inciso primero, 122 del Código de Procedimiento Civil y los artículos 8, 42 numeral 29, 69, 71, 94, 111, 113, 614 del Código del Trabajo, fundando su recurso en la causal tercera del Art. 3 de la Ley de Casación. 1 TERCERO.- REFLEXIONES SOBRE EL RECURSO DE CASACIÓN.- El fin del recurso de Casación es que el máximo órgano de la justicia ordinaria, ex Corte Suprema de Justicia, ahora la Corte Nacional de Justicia, cumpliera con el control de legalidad, respecto de las actuaciones de los jueces de instancia y según el tratadista Dr. Andrade Ubidia, que la justicia se acercara a los justiciables, y que en su circunscripción territorial pudieran lograr la solución de sus conflictos. Implicaba también el que un criterio sobre un mismo punto de derecho, esgrimido por la Corte, según el mismo tratadista, en su obra, La Casación Civil en Ecuador, “alcancen fuerza obligatoria y vinculante para los tribunales y jueces de instancia, ya que es una emanación directa del poder público, es decir, de la soberanía que nace del pueblo y cuya voluntad se ejerce a través de este órgano, de conformidad con el mandato de la Carta Fundamental, recogido en su art. 1.2.” Esta es la razón de ser de este Tribunal de Casación, que procura alcanzar el control de legalidad, y que en la actualidad, ajustándose al nuevo paradigma de Estado, esto es, de un Estado Constitucional de Derechos y Justicia, hacer efectivos los derechos garantizados en la Constitución y que en las sentencias atacadas por el recurso de casación, en el evento de que se haya incumplido la normativa constitucional o legal, o el debido proceso, base de la seguridad jurídica, enmendar estos yerros y hacer efectiva la realización de la justicia, además que se sienten precedentes jurisprudenciales, que alcancen fuerza obligatoria y vinculante. Al respecto, el maestro Hernando Devis Echandía, en su obra, “Nociones Generales del Derecho Civil”, Pág. 676, al hacer referencia a la rigurosidad de los requisitos formales que debe cumplir el recurso de casación, expresa que “este impone al recurrente la obligación de cumplir determinados requisitos de redacción y de presentar los cargos contra la sentencia de segunda instancia con sujeción a una redacción especial y a una técnica especial, de suerte que su inobservancia produce la ineficacia de la demanda (del recurso) e inclusive su rechazo sin necesidad de entrar a su estudio de fondo o sustancia…” 1. CUARTO.- ACUSACIONES CONCRETAS PRESENTADAS POR LA PARTE DEMANDADA.- El punto esencial del reclamo se circunscribe al hecho de que en su contestación a la demanda, se excepcionó negando la relación laboral con la actora, indicando que a quien le correspondía la carga de la prueba era a la accionante, de conformidad con lo dispuesto en el Art. 114 del Código de Procedimiento Civil, esto es que “cada parte está obligada a probar los hechos que alega, excepto los que se presumen conforme a la ley…”, que además la sentencia es contradictoria porque por un lado afirma que “la impugnación se centra no tanto en la existencia de la relación laboral, si no en que no se acepta en la forma que se menciona en la demanda y que no era 1 Juicio Laboral No. 6-05, Primera Sala de lo Laboral y Social de la Corte Suprema de Justicia. 1 ininterrumpida, bajo el argumento que la actora en varias ocasiones ha figurado como “Directora de Yanbal” de otro grupo, para lo cual incluso ha tenido personal a su cargo…” y, posteriormente determinan: “…No se desvirtúa esta conclusión por el hecho de que la actora haya sido también consultora, que se haya ganado un viaje o que conste como directora independiente, primero porque nada de esto se alegó expresamente en la contestación a la demanda, de modo que la prueba tendiente a justificar este hecho no viene al caso, pues según el artículo 116 del Código de Procedimiento Civil, aplicable al caso por mandato del artículo 6 del Código del Trabajo, “las pruebas deben concretarse al asunto que se litiga y a los hechos sometidos al juicio…”, afirmando la recurrente en suma, que las reflexiones hechas por el tribunal ad quem, son contradictorias. Que de conformidad con la doctrina, citando a Hernando Devis Echandia, en su obra titulada “Teoría General del Proceso”, “Para el éxito de la demanda y el contenido de la sentencia, los hechos alegados en ella son trascendentales, puesto que, como hemos dicho, constituyen la causa pretendi o el título de donde se hace emanar el derecho pretendido, y por eso la sentencia tiene que versar sobre las pretensiones en relación con la causa invocada por ellas en la demanda y sobre las excepciones y hechos afirmados por el demandado…”, y si en el caso se negó la existencia de la relación laboral, la demandante debía demostrarla, de conformidad con los elementos constitutivos que configuran un vínculo laboral, de acuerdo al Art. 8 del Código del Trabajo, esto es prestación de servicios lícitos y personales, dependencia o subordinación y remuneración. Con respecto al primer elemento, dice si bien la accionante afirma que se ha desempeñado como secretaria hasta el 14 de octubre de 2010, es ella misma quien ha expresado en su confesión judicial, que había trabajado para Yanbal, en calidad de Consultora y posteriormente de Directora, en el mismo tiempo que dice haber trabajado para la casacionista, que la actora jamás probó haber sido su Secretaría, sino por el contrario Consultora y posteriormente Directora de la empresa Yanbal durante el tiempo que aduce haber trabajado para ella. En cuanto al elemento dependencia o subordinación, expresa que este elemento es el más importante de la relación laboral, el que tampoco ha sido justificado, como correspondía hacerlo a la actora, pese a ello dice haber demostrado que la señora Alba Estefany Paredes Muñoz, en el período que aduce haber trabajado únicamente para ella, facturaba la entrega de sus comisiones por los productos que ella vendía a favor de la empresa Yanbal, tanto más que llegó a ostentar el mismo cargo que la recurrente en la empresa antes mencionada, esto es como Directora, preguntándose si en estas circunstancias podría ser su subordinada. En lo que tiene que ver con la remuneración, asevera que la misma no se encuentra probada. Que de 1 la confesión judicial a la actora se evidencia que no existía vínculo laboral, pues se trataba de una consultora y directora independiente y que de los oficios que fueron solicitados por las partes, el Gerente General de Yanbal Ecuador S.A., en la parte pertinente manifiesta que “certifico que las directoras y consultoras no mantienen dependencia entre si o con YANBAL ECUADOR S.A., ni ningún tipo de relación laboral, ya que las señoras (itas) que emprenden con este tipo de negocio lo hacen como comerciantes independientes, bajo su propia cuenta y riesgo y responsabilidad”, que pese a ello para los jueces provinciales a partir del 16 de agosto del 2001 hasta el 14 de octubre del 2010, la actora ALBA ESTEFANY PAREDES MUÑOZ, únicamente se encontraba subordinada y tenía dependencia directa con la recurrente. Que existe prueba documental y que de la misma confesión se establece que tuvo la calidad de consultora y posteriormente de directora, que la actora emitía facturas para el pago de comisiones de la misma empresa, al mismo tiempo en que supuestamente trabajó para la recurrente. Que lo dicho anteriormente determina que jamás existió subordinación o dependencia, como para que se configure la existencia de la relación laboral. Concluye que la aplicación indebida de los preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba como son los Artículos 113, inciso primero y segundo, 114, 116, 117, 121, inciso primero y 122 del Código de Procedimiento Civil, han conducido a una equivocada aplicación del Art. 8 del Código del Trabajo. 4.1.- CAUSAL TERCERA, esta causal, tiene que ver con la aplicación e interpretación de la ley que norma la prueba, y es procedente cuando los medios de prueba no han sido aplicados, han sido indebidamente aplicados, o han sido erróneamente interpretados, lo que a su vez ha determinado que normas sustantivas de forma indirecta hayan sido inaplicadas o lo hayan sido de forma equívoca. En el caso que nos ocupa, el recurrente estaba obligado a explicar en qué consistía individualmente cada medio de prueba no aplicado, indebidamente aplicado o erróneamente interpretado, y puntualizar cómo este error ha determinado el quebrantamiento de normas sustantivas, y que esto haya sido decisivo en la parte dispositiva de la sentencia. Cabe aclarar sin embargo, que a los tribunales de Casación, no les está permitido entrar a conocer sobre los hechos admitidos en la sentencia recurrida, y la prueba actuada, ya que como lo determinó la Primera Sala de lo Civil de la Ex. Corte Suprema de Justicia, en la resolución No. 178, juicio No. 19-2003 (Bravo vs. Palma) “…la potestad del tribunal de casación se reduce a controlar o fiscalizar que en esa valoración no se hayan aplicado indebidamente, o dejado de aplicar o interpretado 1 erróneamente normas procesales que regulan la valoración de la prueba, yerros que han conducido o traído como consecuencia la transgresión de normas sustantivas o materiales…” 2 , y tan solo en casos excepcionales podría entrar a analizar la prueba, esto es, cuando en su apreciación hubiere existido arbitrariedad o valoración absurda de la prueba; al respecto la Ex. Primera Sala de lo Civil en el fallo No. 72-2002, juicio 26-2002 (Villalba Vs. Zurita), exteriorizaba “…cuando en la apreciación de la prueba se evidencia una infracción de la Lógica, ello constituye entonces una incorrecta aplicación de las normas sobre la producción de la prueba […]. En consecuencia, la apreciación de la prueba que contradice las leyes lógicas es, en esa medida, revisable. Como lo dice con acierto Eb. SCHMIDT, la libertad en la apreciación de las pruebas encuentra en las leyes del pensamiento uno de sus límites. No es necesario, pues, convertir la Lógica misma, artificialmente, en algo jurídico. Ella es una herramienta presupuesta en la aplicación correctamente fundamentada del derecho”…. Cuando en el proceso de valoración de la prueba el juzgador viola las leyes de la lógica, la conclusión a la que llega es absurda o arbitraria. Se entiende por absurdo todo aquello que escapa a las leyes lógicas formales; y es arbitrario cuando hay ilegitimidad en la motivación, lo cual en el fondo es otra forma de manifestarse el absurdo ya que adolece de arbitrariedad todo acto o proceder contrario a la justicia, la razón o las leyes, dictado solo por la voluntad o el capricho; cuando el juzgador, por error, formula una conclusión contraria a la razón, a la justicia o a las leyes, estamos frente a un caso simplemente absurdo; pero si la conclusión es deliberadamente contraría a la razón, a la justicia o a las leyes porque el juzgador voluntariamente busca este resultado, estamos frente a un proceder arbitrario que, de perseguir favorecer a una de las partes o perjudicar a la otra, implicaría dolo y podía constituir inclusive un caso de prevaricación.”3. Una vez determinado lo que configura la causal tercera y sus implicaciones es menester analizar la sentencia atacada y confrontarla con el recurso interpuesto, y verificar si efectivamente los yerros que se acusan por la parte accionada, se han producido o no. El Art. 113 del Código del Procedimiento Civil establece: “[Carga de la prueba].- Es obligación del actor probar los hechos que ha propuesto afirmativamente en el juicio y que ha negado el reo…El demandado no está obligado a producir pruebas, si su contestación ha sido simple o absolutamente negativa…”. Al respecto, se observa que los jueces 2 Santiago Andrade Ubidia, “La Casación Civil en Ecuador”, Andrade & Asociados, Fondo Editorial, Quito-2005, pág. 157 3 Ibídem, pp.161 1 integrantes del Tribunal de instancia, con la prueba actuada por la actora, luego de examinarla llegan a determinar que existió la relación laboral, así analizan la contestación dada a la demanda, en la que se excepciona la demandada, no solo con la negativa pura y simple de los fundamentos de hecho y de derecho, sino haciendo énfasis a la palabra ininterrumpida, lo que les hace reflexionar, en ese sentido, no es que se discuta si existió o no la misma, sino si ésta fue o no ininterrumpida, además los jueces de acuerdo al estudio de la excepción de prescripción, concluyen que ésta cabe siempre y cuando haya existido una relación laboral de por medio, por otro lado, la Sala de Alzada, revisa y estudia el mecanizado del seguro social, que fue una de las pruebas que pidió actuar la accionante, y que en oficio No. 13111800-DV1711, de 8 de junio de 2011, de la Dirección Provincial de Tungurahua, afirma que Alba Paredes Muñoz, se encuentra afiliada, bajo relación laboral con CORDOVA PEREZ LOURDES ELIZABETH (1801686591001) hasta el 15 de Octubre de 2010, y en oficio No. 13111800-DV1712, se adjunta historia laboral, en la misma que aparece que Alba Paredes, estuvo bajo la dependencia de Lourdes Elizabeth Córdova, desde mayo de 2006 hasta noviembre de ese año y desde abril a diciembre de 2007, el año 2008 los aportes corresponden a todo el año, igual durante el año 2009 y en el 2010 hasta noviembre; mecanizado que hace fe y constituye prueba, por haber sido expedido por el competente empleado del IESS; respecto a la definición de instrumento o documento público, en el Diccionario de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas, se dice: “DOCUMENTO PÚBLICO. El otorgado o autorizado, con las solemnidades requeridas por la ley, por notario, escribano, secretario judicial o por otro funcionario público competente, para acreditar algún hecho, la manifestación de una o varias voluntades y la fecha en que se producen.” 4 , mientras que el Art. 164 del Código de Procedimiento Civil, sobre la DEFINICIÓN DE INSTRUMENTO PÚBLICO, dice: “Instrumento público o auténtico es el autorizado con las solemnidades legales por el competente empleado…Se consideran también instrumentos públicos los mensajes de datos otorgados, conferidos, autorizados o expedidos por y ante autoridad competente y firmados electrónicamente.”, y el Art. 165 ibídem, con respecto a los EFECTOS, de los instrumentos públicos determina que “Hacen fe y constituyen prueba todos los instrumentos públicos, o sea todos los instrumentos autorizados en debida forma por las personas encargadas de los asuntos correspondientes a su cargo o empleo…”. De lo que se concluye que la acusación a este artículo, no tiene asidero alguno, en lo que respecta al 4 Guillermo Cabanellas, Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Editorial Heliasta, 25 Edición, Tomo III, Argentina ,1997, pp.308 1 Art. 114 del Código de Procedimiento Civil, en el sentido que cada parte está obligada a probar los hechos que alega, se aprecia que la accionante de la causa, ha probado los hechos alegados y los mismos han sido apreciados por el Tribunal de instancia, y luego del análisis de los mismos, se ha llegado a establecer la relación laboral que unía a las contendientes. En cuanto al Art. 115 ibídem, que es aquel que permite apreciar o valorar la prueba al juez, fundado en la reglas de la sana crítica, es preciso determinar lo que los tratadistas al respecto expresan, así COUTURE, dice: “la sana crítica está integrada por reglas del correcto entendimiento humano, contingentes y variables, con relación a la experiencia del tiempo y lugar, pero que son estables y permanentes en cuanto a los principios lógicos en que debe apoyarse la sentencia, basado en la aplicación de dos principios: a) El Juez debe actuar de acuerdo a las reglas de la lógica. y b) El juez debe actuar aplicando las reglas de la experiencia.”. De este concepto se desprende que se basa en principios fundados en la lógica, y que el mismo además es fruto de la experiencia adquirida por el Juez. Al respecto Hernando Devis Echandia, en su obra “Compendio de Pruebas Judiciales” Tomo II, pág. 169, expresa: “…Sin lógica no puede existir valoración de la prueba. Se trata de razonar sobre ella, así sea prueba directa… y la lógica es indispensable para el correcto razonamiento…Esa actividad lógica tiene la peculiaridad de que siempre debe basarse en las reglas de la experiencia (física, morales, sociales, sicológicas, técnicas, científicas, y las corrientes que a todos enseña la vida).” En nuestro sistema procesal las reglas de la sana crítica, si bien no están expresamente determinadas en la ley, dejan al juzgador en libertad para realizar el análisis de las pruebas aportadas por las partes y darles el valor que su conocimiento y experiencia le aconsejan, pues está facultado por la ley para dar valor a ciertas pruebas por sobre otras, y es precisamente lo que se evidencia en la sentencia atacada por la recurrente. Tan cierto es esto, que pese a existir otras pruebas como la confesión judicial, rendida por la actora, que es uno de los ataques de la accionada a la sentencia, prioriza otras pruebas por considerarlas más contundentes como son el mecanizado del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, la contestación a la demanda, en la que se excepciona la parte demandada con la prescripción, fundada en los Arts. 635 y 636 del Código del Trabajo, que evidenciaría un reconocimiento tácito de la relación laboral. De lo expuesto se concluye que la sentencia atacada no ha infringido de forma alguna los preceptos de valoración de la prueba, por lo que tampoco ha existido vulneración de las normas sustantivas que se atacan, por lo que no ha lugar a los cargos formulados. DECISIÓN EN SENTENCIA: Por lo expuesto, este Tribunal de la Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE 1 DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LEYES DE LA REPÚBLICA, no casa la sentencia expedida por la Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia de Tungurahua, quedando en firme la sentencia atacada. Entréguese el valor de la caución a la parte actora, de conformidad con el Art. 12 de la Ley de Casación. Notifíquese y devuélvase.- Fdo.) Dr. Jorge Blum Carcelén; Dr. Wilson Merino Sánchez.- JUECES NACIONALES; Dra. Mariana Yumbay Yallico.- JUEZA NACIONAL; CERTIFICO.- Fdo.) Dr. Oswaldo Almeida Bermeo.- SECRETARIO RELATOR. 1