Actual composición de TC emite sentencia aplicando norma derogada Área de Litigo Constitucional Instituto de Defensa Legal El Tribunal Constitucional es el máximo órgano de control constitucional y de protección de los derechos fundamentales en nuestro país, razón por la cual sus sentencias deben ser sólidas, consistentes y bien fundamentadas. En ese entendido, consideramos que la comunidad jurídica tiene el derecho de analizar y cuestionar las sentencias cuando advierta incongruencias o sentencias carentes de motivación, tal como ocurrió por ejemplo, con la composición pasada del TC. Ello con el ánimo, no de socavar la institucionalidad de este tribunal sino con la finalidad de hacerle ver al TC de sus errores, a efectos de contribuir a un mejor ejercicio de la función jurisdiccional. En definitiva la mejor manera de contribuir con un TC, no es una defensa obsecuente sino un apoyo crítico y objetivo de aquellas sentencias que no se ajustan a derecho. En este caso, se trata de la sentencia recaída en el expediente 00311-2012-AA y publicada el 1 dediciembre del año 2014 (http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2014//00311-2012-AA.html) y la norma que fue aplicada por el TC a pesar que había sido modificada es la Ley 26636 (http://www.mintra.gob.pe/archivos/file/normasLegales/LEY_26636_1996.pdf). Los hechos son como sigue. En el caso resuelto y publicado por el TC en cuestión, se declara improcedente la demanda de amparo, porque el demandante no interpuso recurso de casación correspondiente. La sentencia argumenta así: si la pretensión del proceso laboral cuestionado fue de s/. 23,512.50, entonces el demandante debió interponer recurso de casación en aplicación del antiguo artículo 55. 1 de la Ley No 26636 que habilitaba la casación para pretensiones superiores a 50 URP, es decir, a partir de s/. 17,750.00. Sin embargo, teniendo en cuenta que la sentencia cuestionada fue expedida el 4 de diciembre de 2009, no era aplicable el antiguo artículo 55.1 de la Ley No 26636, sino su modificatoria por Ley No 27021, publicada en el peruano el 23 de diciembre de 1998, que habilitaba la casación para pretensiones superiores a 100 URP, es decir, a partir de s/. 35,500.00, ya que el valor de la URP era de s/. 355.00. De este modo, el TC al haber resuelto el caso con el antiguo artículo 55.1 de la Ley No 26636 lo ha hecho con una norma derogada, incurre en un caso grave de negligencia. Ciertamente, deberá de investigarse si estamos ante un supuesto de prevaricato pues el artículo 418 del Código Penal, no solo exige que un juez se pronuncie aplicando normas derogadas, sino que haya real voluntad e intención de hacerlo. En este caso, queremos pensar que estamos ante una inexcusable negligencia de parte de los asesores del TC.