La salud de Colombia: gravemente enferma de no-calidad

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Editorial
La salud de Colombia:
gravemente enferma de no-calidad
« Un error mínimo al principio puede ser máximo al final»
(Aristóteles)
D
icho en otras palabras, un simple error de laboratorio puede tener consecuencias mortales. La calidad puede definirse como el cumplimiento de los
requisitos, entendidos éstos como las necesidades y las expectativas. Cuando
no se cumplen, nos enfrentamos a una situación de no conformidad o de no-calidad,
que no siempre es monetaria, y se da cuando no se hacen las cosas bien desde
la primera vez. Son los costos del tiempo, del esfuerzo, de la capacidad humana,
de los materiales perdidos y la oportunidad, entre otros, que en el caso de la salud
puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Uno de los grandes problemas de la calidad es conocer y controlar los intangibles
o costos de la no-calidad que pueden llamarse costos ocultos que en la mayoría de
las veces es imposible de expresar en cifras.
Para comprender mejor la crisis de la salud que atraviesa el país, la región y buena
parte del mundo, crisis que lleva al aumento de los costos de la no-calidad se puede recurrir a la analogía de un iceberg,
en donde los costos de la no-calidad
que normalmente se miden sólo como
la «punta» o parte visible del iceberg,
es decir, la percepción de los servicios
Dx: No-calidad
de salud que recibe la comunidad. El
grueso de los costos de la no-calidad
está por debajo de la línea de flotación,
Hospitales quebrados
están ocultos bajo la superficie y son,
Barreras de acceso al servicio
en última instancia, los responsables
del «hundimiento del barco», llámese
Ausencia de políticas tarifarias
empresa, institución o paciente.
Trabas burocráticas
Para los estudiosos de la calidad es claro
que: (1) para cada no-conformidad (nocalidad) hay una causa, (2) las causas
pueden prevenirse en la medida en que
se identifiquen y se tenga voluntad, incluida la voluntad política, para hacerlo, y
(3) la prevención siempre es más barata
(costo/eficiente) que reparar los daños
de la no-calidad. También tienen claro
los estudiosos del tema, que la calidad,
la mejora de la calidad y la reducción
de los costos de no-calidad no pueden
Desviación de recursos
Integración vertical
Posición dominante
Corrupción
Representación gráfica de la no-calidad en
salud.
Medicina & Laboratorio, Volumen 12, números 7-8, 2006
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Editorial
imponerse con órdenes, se generan a través del proceso que es parte de la cultura
de la calidad, íntimamente vivido por las instituciones y no como resultado de la
regulación. Para Philp Crosby, «la calidad no cuesta, cuestan las cosas desprovistas
de calidad» y podríamos agregar: la calidad se vive, la calidad no se impone.
La Organización Mundial de la Salud recientemente denunció que la corrupción mundial es rampante cuando casi la cuarta parte del dinero que gastan en medicina los
gobiernos del mundo, se pierde en la cadena de corrupción que mueve este sector,
con mayor énfasis en los países pobres. La cadena de intereses que hay en el «negocio de la salud» es muy larga y muy poco visible, ya que está ubicada en la parte
inferior del iceberg, y en ella se mueven grandes sumas de dinero desde el principio
hasta el fin sin que lleguen a la comunidad enferma y los pacientes y para nadie es
un secreto que este es el fenómeno más importante de la salud colombiana y del
resto de los países de la región y posiblemente del mundo, o si no ¿cómo explicar
el número de tutelas? ¿los «paseos de la muerte»? ¿la quiebra de las instituciones
de salud? ¿las grandes ganancias de las empresas intermediarias? ¿los escándalos
relacionados con la no-calidad en salud que todos los días abren los titulares de las
noticias? ¿el empobrecimiento, lento pero irremediablemente progresivo, del sector
de la salud?, sólo para dejar abiertos algunos de los interrogantes.
Como en la buena práctica médica lo primero debe ser el diagnóstico y una vez
conocido se debe proceder pronta y oportunamente a aplicar el mejor tratamiento
por doloroso que este sea. La enfermedad de la salud colombiana está sobrediagnosticada, y es claro que se encuentra gravemente enferma de no-calidad y no es
comprensible que aún no se tenga idea de un tratamiento curativo.
Germán Campuzano Maya
Director-Editor
Medicina & Laboratorio
Medellín, Colombia agosto 2006.
Medicina & Laboratorio, Volumen 12, números 7-8, 2006
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