JOSE M. PARERA Facultad de Ingenierfa Química Santa Fe ARGENTINA ENVENENAMIENTO DE CATALIZADORES ACIDICOS, EXPERIENCIAS Y MODELO DE LA SUPERFICIE POISONING OF ACIDIC CATALYSTS, EXPERIMENTS AND SURFACE MODEL 1. INTRODUCCION El envenenamiento de un catalizador es un fenómeno frecuente causado por la adsorción de sustancias más ávidas que los reactivos por la superfície activa del catalizador. En alúmina y sílice-alúmina la actividad catalítica está relacionada a la existencia de acidez superficial. Varios autores encontraron proporcionalidad entre la actividad catalítica y la acidez de estos materiales, siendo sus resultados recopilados por Tanabe (1). Estos catalizadores son envenenados por sustancias básicas, las que forman uniones fuertes con los sitios ácidos. Para deshidratación de metanol a 230 ° C el envenenamiento de la sílice-alúmina es irreversible (2). Envenenando sílice-alúmina con piridina (3) o con NaOH (4) se nota que ciertas reacciones son envenenadas totalmente antes que otras. El último artículo muestra que la acidez de la sílice-alúmina es debilitada por la adición de NaOH, lo que coincide con los resultados de Hirschler (5), quien observo que adsorbiendo amoníaco los sitios ácidos fuertes desaparecen y son sustituídos por otros más débiles. Envenenando la deshidratación de metanol sobre sílice-alúmina con bases nitrogenadas, se notó (6) que la intensidad del envenenamiento depende de la acción combinada de la basicidad, volatilidad y posibilidad de descomposición o polimerización del veneno sobre el catalizador. Se presenta aqui un modelo para el envenenamiento del catalizador de sílice-alúmina basado en la manera en que ca m bia la distribución de la fuerza ácida del catalizador. Este modelo interpreta los resultados del envenenamiento de la deshidratación de metanol a éter dimetílico y de isopropanol o sec-butanol a olefinas. 2. EXPERIENCIAS 2.1. APARATO Y PROCEDIMIENTO Fue usado un equipo similar al descripto anteriormente (2, 6), y usándose una nueva porción de catalizador para cada corrida. Antes de la corrida el catalizador fue calentado hasta 500 ° C y mantenido a esta temperatura durante 6 horas en corriente de aire seco y luego enfriado en nitrógeno hasta la temperatura de la corrida. Como las tres reacciones estudiadas producen gases, la actividad fue tomada como la producción de gas medida a la salida en condiciones estandar de presión y temperatura. Fue usado un tiempo de contacto en el cual la conversion se mantenía inferior a 10 %, excepto suando se estudió la influencia de la temperatura. Durante la corrida el catalizador fue envenenado por adición de bases nitrogenadas. Fueron usados tres modos de adición de veneno Se estudia el envenenamiento con NaOH y bases nitrogenadas fuertes y débiles de la sílice-alúmina para reacciones de deshidratación de alcoholes a distintas temperaturas, presentándose un modelo para su interpretación. El modelo indica que al agregar el veneno hay una transformación de la superficie en otra de distribución de fuerza ácida más débil, la que depende de los reactantes y de la fuerza ácida original de la superficie desnuda. Considerando que la distribución, acumulativa de fuerza ácida es proporc ional ala actividad catalítica acumulativa de la superficie, ambas se desplazan simultáneamente al envenenar, afectando más a la reacción más demandante. La cantidad de base necesaria para envenenar una reacción no significa número de sitios activos sino cantidad de base para transformar a) por inyección de pulsos de veneno con una microjeringa en el vaporizador de la alimentación; el primer pulso se agrego dos horas después del comienzo de la alimentación del alcohol y se anoto el valor de la actividad cuando permaneció constante ; b) adición muy lenta de veneno (0,5 ml de n-butilamina pura) a la corriente de nitrógeno antes de la alimentación del alcohol ; c) alimentando inicialmente alcohol puro durante dos horas, luego una solución de n-butilamina en alcohol por 4-5 horas y finalmente alcohol puro durante 3 horas. 22. MATERIALES una superficie en otra con menor fuerza ácida que /a demandada por la reacción. 142 Fueron usados alcoholes y base grado puro sin posterior purifica- ción. Los catalizadores, cuyas propiedades están indicadas en la tabla 1, fueron Low-alúmina (13% alúmina, W. R. Grace) y Kao Spheres (caolín activado, Houdry Proc. & Chem. Co.), usándose la fracción 80-100 mallas. La distribución de fuerza ácida fué medida usando una serie de indicadores Hammett (2) y la superfície específica con un sortómetro. Los catalizadores envenenados con NaOH fueron obtenidos por impregnación de la Low-alúmina con soluciones de álcali, usando el volumen necesario para Ilenar los poros, calentando luego hasta 500 ° C antes de la corrida. El volumen de poros fue medido por el picnómetro de agua -mercurio. agregar en cantidades conocidas; con el objeto de estudiar su acción sobre la acidez fueron usadas varias soluciones de NaOH para impregnar el catalizador. La figura 3 muestra la distribución de la fuerza ácida de estos catalizadores en funcibn del NaOH depositado en los mismos. 0,4 Q3 cr 0,2 , 0,1 Q a Eo Tabla 1 0,4 N w 0 0,3 Catalizador Superfície específica m 2 /g Volumen de poros cm3/g Distribucián de fuerza ácida. Acidez más fuerte que los pKa indicados, meq/g -8,3 -5,6 -3,0 +1,4 U Q 0,2 0, 1 o +3,3 0 1 2 3 5 4 6 TIEMPO, horas Low-alúmina 450 0,70 0,48 0,48 0,56 0,56 0,56 Kao Spheres 59 0,48 0,12 0,12 0,18 0,18 0,18 Fig. 1 0,4 3. RESULTADOS 3.1. MODIFICACION DE LA DISTRIBUCION DE LA FUERZA ACIDA POR EL VENENO Se inyectó un pulso de n-butilamina en la corriente de nitrógeno que pasa a través de la Low-alúmina, a temperatura fija, continuando luego el pasaje de nitrógeno a la misma temperatura y tomándose muestras a distintos tiempos para medirles la acidez. La figura 1 muestra la variación de la acidez con el tiempo después de la adsorción de n-butilamina a 230 ° C y 310 ° C. Las curvas 1, 2, 3 y 4 corresponden a acidez más fuerte que pKa -8,3, -5,6, -3,0 y + 3,3, respectivamente. La misma experiencia se Ilev6 a cabo a distintas temperaturas y en todos los casos inmediatamente después de la adsorción de la base sólo hay acidez débil. Como el nitrógeno pasa. a través del catalizador, la n-butilamina lo abandona y con el tiempo parte de la acidez débil se transforma en más fuerte. A más altas temperaturas la recuperación de la acidez es más rápida, menos n-butilamina permanece en el catalizador y más acidez fuerte aparece. De acuerdo a la forma de la figura 1 la acidez tomada dos horas después de la adición del veneno es considerada como representativa de la acidez a cada temperatura. La figura 2 presenta estos valores, tiene los mismos números de curvas que la figura anterior y la zona A corresponde a muestras coioreadas por descomposición de la n-butilamina y muestra que mientras se aumenta la cantidad de n-butilamina adsorbida la acidez fuerte (más fuerte que pKa = -8,3) decrece, y la acidez intermedia (entre pKa =-8,3 y pKa = -3) aumenta. Parte de la acidez más fuerte que pKa = -8,3 se transforma en una de fuerza entre -8,3 y -5,6; la parte más débil permanece aproximadamente constante. Los resultados de las modificaciones de fuerza ácida por adsorción de n-butilamina no son muy seguros ni completos debido a que la cantidad adsorbible es funcibn de la temperatura y a altas temperaturas se colorea el catalizador. El NaOH es más fácil de E 0,3 N w0 0,2 0,1 o 200 300 TEMPERATURA , °C Fig. 2 0, 6 0, 5 CI 0,4 3, 4 a E N 03 w 0 1, 2 (7) 0• 2 0,1 1 2 Na OH, meq/g Fig. 3 Las figuras 2 y 3 muestran que pequenos agregados de n-butilamina o de NaOH producen transformación de la acidez fuerte (más fuerte que pKa = -8,3) en acidez intermedia (entre pKa = -8,3 y pKa = -3,0); pero el debilitamiento por n-butilamina produce 143 principalmente acidez entre pKa = —8,3 y pKa = —5,6, mientras que el debilitamiento por NaOH produce principalmente acidez entre pKa = —5,6 y pKa = —3,0. Más agregado de base produce destruccián de la acidez intermedia peru no aparece acidez débil (entre pKa =-3,0 y pKa = 3,3). Es interesante notar que todos los materiales usados aqui no tienen acidez débil. Pequenos agregados de NaOH afectaron solamente la acidez fuerte pero no la total, produciendo un cambio en la distribución de fuerza. Posiblemente, la adsorción de muy pequenas cantidades de n-butilamina también afecta sólo parte de la acidez fuerte, pero no es posible notarlo porque requiere altas temperaturas y bajo estas condiciones el catalizador se colorea por la descomposición de la base. La actividad catalítica está relacionada con la acidez y mediante la adición de una base la actividad es modificada simultáneamente con la distribución de acidez más fuerte que pKa =-3,0, siendo siempre cero la acidez más débil que este valor. Por lo tanto la actividad catalítica puede ser relacionada con toda o parte de la acidez fuerte, o de la intermedia. Usando una nomenclatura similar a la de Boudart et al. (7), para una reacción «fácil» toda o un gran porcentaje de la superficie ácida es activa; para una «demandante» solamente una fracción muy pequena de la superficie ácida puede cumplir los requerimentos para catalizar la reacción. Consideremos una reacción que requiere un catalizador suficientemente fuerte como para dar color ácido a la antraquinona, con pKa =-8,3 y otra reacción menos demandante, que requiere un catalizador con capacidad de dar color al chalcone, can pKa = —5,6. De acuerdo a Ias figuras 2 y 3 las adiciones de n-butilamina al catalizador afectarían más la reacción más demandante, y can adición de NaOH la diferencia de envenenamiento no sería tan importante. Si la reacción demanda acidez débil (pKa =-3), impregnaciones can soluciones diluídas de NaOH producirían poco envenenamiento. 3.2. MODIF/CACION DE LA ACTIV/DAD CATALITICA POR EL VENENO 3.21. INFLUENCIA DEL CATALIZADOR, ALCOHOL Y BASE Para deshidratación de alcoholes la actividad de la Low-alúmina es mucho mayor que la actividad de la Kao Spheres, como corresponde a la acidez mayor y más fuerte de la primera. Ambos catalizadores son más activas para deshidratar isopropanol y sec-butanol a olefinas que para deshidratar metanol a éter dimetílico. La figura 4 muestra la isoterma de envenenamiento para la deshidratación de metanol a 230 ° C en ambos catalizadores envenenando con pulsos de n-butilamina (pKa = 10,6) o de dimetilanilina (pKa = 5,1). La caída de actividad es aproximadamente lineal durante dos tercios del envenenamiento y al final se mantiene siempre una cierta actividad residual. Coma esta actividad residual es característica del sistema, para notar la influenciá del alcohol y la base en el envenenamiento del catalizador, ella fue medida a 230 ° C sobre Kao Spheres. Los valores de la actividad residual relativa son mostrados en la tabla 2. Las bases tienen el mismo orden relativo de envenenamiento para Ias tres reacciones. Las bases más débiles dejan mayor actividad residual. La deshidratación de isopropanol y sec-butanol a olefina es menos afectada que la deshidratación de metanol. Esta diferencia no es debida al hecho de que Ias bases no sean capaces de ser adsorbidas 144 1,0 LOW ALUMINA : 1 Dimetilanilino 2 N-Butilamina 0,75 J CC o 0, 5 4 o > ^U 0,25 Q 0 0,08 0,04 0, 2 VENENO AGREGADO, meq/g Fig. 4 Tabla 2 Actividad residual relativa de Kao Spheres después del envenenamiento de las reacciones de deshidratación de alcoholes por pulsos de varios venenos a 230 ° C Veneno inyectado Alcohol n-butil- omina Quinolina DimetilPiridina anilina Pirrol Metanol 0,03 0,04 0,04 0,07 0,10 2 -propanol 0,10 0,30 0,40 0,55 0,88 2 -butanol 0,13 0,28 0,71 0,78 0,92 sobre Ias superficies cubiertas con los correspondientes alcoholes, o porque ellos expulsen Ias bases de la superficie. Esto fue controlado haciendo corridas a 230 ° C, usando un alcohol como alimentación (metanol o isopropanol), inyectando piridina hasta actividad constante, luego alimentando con el otro alcohol y finalmente nuevamente con el • primer alcohol. La actividad del catalizador envenenado coincidió can la de la tabla 2; o sea la misma cantidad de base adsorbida sobre la superficie del catalizador afectó más la deshidratación de metanol que la de isopropanol. 3.22. INFLUENCIA DEL MODO DEADICION DEL VENENO Varias experiencias de envenenamiento en la deshidratación de isopropanol a propileno se Ilevaron a cabo con Low-alúmina a 255 ° C. El veneno, n-butilamina, fue introducido por pulsos, continuamente can la alimentación, o antes de la corrida. Los resultados se muestran en la figura 5, representando en la abscisa el tiempo transcurrido desde el comienzo de la alimentación con isopropanol. En el caso de la adición por pulsos, los agregados fueron hechos en cantidades proporcionales a los intervalos de tiempo. Cuando se alimentó con solución de veneno, se la hizo posar durante cuatro horas. Las curvas muestran que aproximadamente las Ires cuartas partes de la actividad total para deshidratar isopropanol a 255 ° C es envenenada irreversibiemente por la n-butilamina, la otra cuarta parte, la actividad residual, es envenenada reversiblemente. La t o 25 Mow° de doa nAtilamina •. 1-6ryttr.on6o pulsos 1- Desh. metand 2_COre.s,onwtte saYUdn 0,0033 N en isopopana 40133 N 0,10 N {w 0,6 - 2- Desh. isapropanot 20 3- Metitocidn 0.105 6_Antas tr b cargo 0 0.4 o a i= 0,2 6 N2 5 ti 7 10 TIEMPO, horas Fig. 5 o intensidad del envenenamiento reversible depende de la concentración del veneno y esta actividad es recuperada cuando se posa nuevamente isopropanol puro. Los resultados muestran que la actividad residual no es función de la forma de agregado del veneno. La actividad residual es producida por una superficie catalítica donde hay competencia para la adsorción entre la n-butilamina y el isopropanol. Una corriente de isopropanol puro es necesaria para desplazar la n-butilamina cuando está en exceso y tener la actividad residual. El nitrógeno solo no es capaz de desplazara, como se muestre en la curva 5, figura 5 : después del pasaje de una solución 0,1 N de veneno, el pasaje de nitrógeno durante dos horas no produce recuperación de la actividad, como lo hace el isopropanol. Se realizaron experiencias similares con metanol a 270 y 375 ° C pasando en ambos casos solución de n-butilamina durante cinco horas. A estas temperaturas no hay envenenamiento reversible. La diferencia con el isopropanol podría ser Bebida- al hecho que solamente los sitias donde la n-butilamina se adsorbe irreversiblemente son los activos para la deshidratación del metanol, mientras que para isopropanol los sitios donde la n-butilamina puede ser desplazada por el alcohol (sitios preexistentes o los producidos por el envenenamiento) son también activos. A 400 ° C el envenenamiento de la deshidratación de metanol sobre sílice-alúmina es solamente reversible. A esta temperatura la adsorción de n-butilamina es débil y puede ser completamente desplazada de la superficie activa por el metanol. En corridas a 230 °C con Low-alúmina, la cantidad de n-butilamina agregada para obtener la actividad residual fue 0,04 meq/g para deshidratación de metanol y 0,09 meq/g para deshidratación de isopropanol. Estas cantidades de n-butilamina necesarias para cambiar el color ácido del indicador más fuerte (pKa = —8,3) a temperatura ambiente (0,48 meq/g) y a la base adsorbida en la superficie desnuda del catalizador a 230 ° C (0,54 meq/g) (6). (Realmente la cantidad retenida en el catalizador durante el envenenamiento es aún menor debido a que después de cada agregado de n-butilamina se detecte algo de veneno a la salida.) 3.23. ENVENENAMIENTO CON NaOH Envenenando la Low-alúmina con NaOH se encontre que la actividad para las reacciones de deshidratación de metanol y de isopropanol decrete cuando el NaOH aumenta, (legando a cero en ambas reacciones para la misma concentración de NaOH en el catalizador. En cambio para la reacción entre metilanilina y metanol se necesita más cantidad de base para envenenar y pequenas adiciones no modifican la actividad. Esto se debaría a la menor exigencia respecto a fuerza ácida de esta alquilación respecto a Ia deshidratación de alcoholes. La figura 6 muestra estos resultados. 1,4 2,1 00.7 Na OH, meq/q 2,8 Fig. 6 324. INFLUENCIA DE LA TEMPERATURA La influencia de la temperatura en el envenenamiento fue estudiada con la Low-alúmina, metanol o isopropanol como alimentación y n-butilamina como veneno. Cada experiencia se Ilevó a cabo a una temperatura distinta y la actividad del catalizador sin envenenar (comienzo de la isoterma de envenenamiento) y la actividad residual después del envenenamiento, fueron medidas. La figura 7 muestra a 000 E 6.000 ò o C5 4.000 o o cr o_ N 2.000 o 100 200 300 400 TEMPERATURA, °C Fig. 7 estas actividades para deshidratación de isopropanol a propileno en función de la temperatura de cada corrida. La curva A muestra el comienzo de la isoterma de envenenamiento y la curva A' Ias actividades residuales. Todas estas corridas fueron (levadas a cabo con la misma cantidad de catalizador (0,40 g) y alimentación de isopropanol (23 ml/h) para ser comparables, por lo cual a temperaturas altas no fue posible mantener la conversión en valores bafos. A temperaturas mayores de 280 °C no hay envenenamiento irreversible, y como el catalizador es muy activo se obtuvo la conversión total. Por este motivo se Ilevaron a cabo experiencias usando doble caudal de alcohol y una masa de catalizador diez vetes menor. Los resultados son los de Ias curvas B y B', los que verifican que no hay envenenamiento irreversible a temperaturas mayores de 280 ° C, sea la conversión pequena o se (legue a conversión total. Las formas de Ias curvas A y A' fueron controladas comenzando una experiencia a 160 ° C y aumentando la temperatura hasta 230 ° C, envenenando y luego aumentando la temperatura en varios escalones hasta 400 ° C. Bajando la temperatura, la actividad del catalizador se 145 recupera y es necesario un nuevo agregado de n-butilamina para tener la curva de actividad del catalizador envenenado. Se Ilevaron a cabo de manera similar experiencias con metanol, mostrando que la n-butilamina envenena irreversiblemente la deshidratacibn del metanol a temperaturas hasta 390 ° C. Desde esta temperatura el envenenamiento es reversible, la actividad se recupera cuando no hay más veneno presente debido a que éste es desplazado par el alcohol. Se realizaron varias experiencias a 290 ° C, 300 y 310 ° C, alimentando alternativamente metanol o isopropanol. Cuando la n-butilamina fue agregada y luego los dos alcoholes fueron alimentados alternadamente, la actividad para deshidratacibn de isopropanol permaneció siempre igual mientras que para el metanol la actividad fue la del catalizador envenenado. Después de cada corrida la temperatura se elevó y cuando Ilegó a los 380 - 390 ° C la n-butilamina comienza a abandonar el catalizador, mostrando que aún cuando no hay envenenamiento irreversible de la deshidratación de isopropanol a 280 - 390 ° C, la n-butilamina está adsorbida y es capaz de envenenar irreversiblemente la deshidratación de metanol. sílice-alúmina no tiene acidez, peru luego de un corto tiempo de pasaje de una corriente libre de veneno se obtiene la distribución de acidez de la curva 2. Si la base es muy fuerte la nueva distribución de fuerza ácida sería la curva 3, siendo ambas reacciones envenenadas casi totalmente. Si en lugar de agregar pulsos de una base nitrogenada volátil a la temperatura de la corrida, la sílice-alúmina es impregnada con una solución de NaOH a temperatura ambiente, la nueva distribución de fuerza ácida seria la que se ve en la línea 4, ya que el debilitamiento de los sitios ácidos es menos selectivo. De esta manera el número de sitias activos para ambas reacciones seria afectado en forma aproximadamente igual. Considerando la actividad catalítica proporcional a la acidez, Ias curvas para actividades catalíticas acumulativas antes y después del envenenamiento serían similares a Ias de la figura 8, siendo la escala distinta. AB y CD son Ias actividades catalíticas del catalizador sin envenenar, medidas en la escala correspondiente para cada reacción. AB' y CD' son Ias actividades del catalizador envenenado, siendo estos los valores de la actividad residual (final de la isoterma de envenenamiento). 4. MODELO PARA EL ENVENENAMIENTO DE LA SILICE-ALUMINA Cuando una base nitrogenada o NaOH son agregados a la sílice-alúmina, la superficie ácida se debilita al mismo tiempo que su actividad catalítica para algunas reacciones disminuye o desaparece. Por lo tanto el envenenamiento de la sílice-alúmina para esas reacciones puede suponerse como el debilitamiento de la fuerza de su acidez. De este modo la superficie ácida debilitada es inactiva para una reacción que necesita acidez fuerte, pero es todavia activa para una reaccibn que puede Ilevarse a cabo en superficies ácidas débiles. Como la actividad catalítica de los catalizadores ácidos es generalmente proporcional a la acidez más fuerte que un cierto valor (1, 4, 8, 9), todos los sitios superficiales con acidez más fuerte que dicho valor serían igualmente activos, cosa que fue demostrada como válida también para catalizadores básicos (10). El método de titulación de Benesi permite obtener la distribución de la fuerza ácida de los catalizadores. La forma de esta distribución es limitada por el indicador disponible, en nuestros trabajos la acidez más fuerte que pKa = —8,3 es considerada acidez «fuerte» pero con posterioridad fueron usados otros indicadores que permitieron medir acidez aún más fuerte y ampliaron la distribución hasta pKa = —12,8 (11, 121. Consideremos un catalizador con 16 distribución de la fuerza ácida de la curva 1, figura 8 (la que es adoptada como rectilínea por simplicidad). La curva es acumulativa, mostrando en las ordenadas la acidez o el número de sitios ácidos más fuertes que el valor de la fuerza indicado en la abscisa. Si tenemos una reacción demandante que solamente puede producirse en sitias más fuertes que el valor A, el número de esos sitios es representado por el segmento AB. Para una reacción menos demandante, que sólo necesita sitios más fuertes que C, CD representa el número de sitios activos. Cuando son adsorbidos sucesivamente pulsos de una base nitrogenada, la fuerza ácida decrete como se muestra por Ias líneas de trazos. Cuando el catalizador está saturado con el veneno su distribución de fuerza ácida puede ser representada por la curva 2. Ahora los sitios aún activos para la reacción más demandante son AB', y para la menos demandante CD'. La más demandante es la más afectada y necesita pequenas cantidades de veneno para llegar a los valores de envenenado. Durante el pasaje de un exceso de veneno la 146 c . FUERZA. DE LOS SITIOS AGIDOS Fig. 8 Aumentando la temperatura de las corridas, el número de sitios activos permanece constante (13), pero la actividad por sitio aumenta. Como se encontró proporcionalidad entre actividad catalítica y acidez para varias reacciones y a diferentes temperaturas, es posible aceptar que la actividad aumenta con la temperatura en la misma proporción en todos los sitios (sitios con la misma energia de activación o superficie homogénea para la reacción). La figura 9 muestra curvas de actividad acumulativa, antes y después del envenenamiento, a cuatro temperaturas distintas (t i< t2< t 3< ti usando una base nitrogenada volátil como veneno. A la temperatura más alta la acción debilitadora del veneno es menor y ocurre solamente en los sitias más fuertes. ) 4 3 t2 A C 'FUERZA ° DE LOS SIT10S ACIDOS Fig. 9 Este modelo puede explicar los resultados experimentales de este trabajo. Como las actividades catalíticas para la- deshidratación de isopropanol y sec-butanol son menos afectadas que la de deshidratación de metanol, Ias dos primeras reacciones son menos demandantes que la deshidratación de metanol con respecto a fuerza ácida. La fuerza ácida demandada para deshidratación de metanol seria A, y para isopropanol y sec-butanol, C (figuras 8 y 9). Cuando la sílice-alúmina es envenenada por bases débiles, su actividad residual para deshidratación de metanol es muy pequena (table 2) pero su actividad para la deshidratación de otros alcoholes no es pequena debido a que hay sitios con fuerza entre C y A de la curva 2, figura 8. Agregando bases muy fuertes (curva 3) el catalizador es casi incapaz de deshidratar aún los alcoholes menos demandantes. Cuando se envenena con NaOH, Ias deshidrataciones de isopropanol y metanol son envenenadas de manera similar, lo que se puede interpretar con la curva 4, figura 8. El envenenamiento con NaOH es menos selectivo que con n-butilamina y no es capaz de diferenciar la demanda de sitios ácidos de estas reacciones, aunque sí diferencia la metilación de metilanilina, que necesita solamente acidez muy débil. En experiencias de deshidratación de metanol e isopropanol a 280-390 ° C y usando n-butilamina como veneno, Ias curvas de actividad residual serían similares a Ias de t3 (figura 9) (la deshidratación de metanol es envenenada, no así la de isopropanol). Para temperaturas mayores que 390 ° C la curva de actividad seria similar a t4. Cuando en el reactor hay presión de veneno debido a la contínua adición o a la inyección del pulso, el gran cubrimiento de la superficie por el veneno produce una curva de actividad como la de Ias líneas de puntos para t3 y t 4 , figura 9. La forma de estas curvas depende de los reactivos que están en competencia con el veneno por los sitios de adsorción reversibles. Cuando la alimentacibn es otra vez alcohol puro, solo permanece la unión de envenenamiento irreversible (línea a trazos). A t 3 la deshidratación de isopropanol es envenenada solo reversiblemente y la deshidratación de metanol principalmente en forma irreversible y a t4 solo hay envenenamiento irreversible de la deshidratación de metanol. El presente modelo está basado en la distribución de fuerza ácida de la acidez Hammett, que diferencia la fuerza pero no el tipo de acidez. Teniendo en cuenta este método el catalizador es un conjunto de sitios de diferentes «fuerzas», y el método muestra el modo en que el número y la fuerza de los sitios es modificada por el veneno. No es posible aceptar que hay un número fijo de sitios activos en la superficie del catalizador y que el veneno destruye unívocamente todos o algunos de ellos, dejando los otros inalterados. La alternativa es que durante la reaccibn la superficie está cubierta de reactivos y la interacción reactivos-catalizador es capaz de producir ciertas transformaciones del alcohol en productos. Esta interacción está relacionada con la posibilidad de la superficie desnuda de reaccionar con la n-butilamina. Durante el envenenamiento, la interacción reactivos-veneno-catalizador crea una nueva superficie activa capaz de producir una pequena transformación, comportándose la superficie como una con distribución de fuerza ácida débil. La cantidad de veneno adsorbido es la cantidad necesaria para cambiar una superficie en otra y no seria una medida cuantitativa de los sitios activos. De este modo la actividad residual puede no ser la de ciertos sitios que fueron activos desde el comienzo y no fueron envenenados, sino la actividad de la nueva superficie obtenida. De acuerdo a esta distribución de fuerza ácida tendría o no actividad catalítica para ciertas reacciones. BIBLIOGRAFIA 1. K. TANABE, «Solid Acids and Bases», Academic Press, Tokyo 119701. 2. J. M. PARERA, N. S. FIGOLI, J. Catal., 14, 303 119691. 3. M. MISONO, Y. SAITO, Y. YONEDA, Proc. Intern. Congr. Catal. 3rd, 1, 408 (19641, North Holland Publ., Amsterdam 119651. 4. J. M. PARERA, S. A. HILLAR, J. C. VINCENZINI, N. S. FIGOLI, J. Catal., 21, 70 (19711. 5. A. E. HIRSCHLER, J. Catal„ 6, 1 11966). 6. J. M. PARERA, Lat. Am. J. Chem. Eng. Appl. Chem.,2, 33 119721. 7. M. BOUDAR f , A. ALDAG, J. E. BENSON, N. A. DOUGHARTY, C. G. HARKINS, J. Catal., 6, 92 119661. 8. 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Considering that the accumulative acid strength is proportional to the accumulative catalytic activity of the surface, both are simultaneously displaced when poisoning, affecting more the most demanding reactions. The amount of base necessary to poison a reaction do not mean the number of active sites but the amount of base necessary to transform a surface into another one with less acid strength than what is demanded for the reaction. 147 DISCUSION G. MUNU ERA : Quisiera hacer un comentario sobre la «idea dinámica» de la acidez superficie que nos ha presentado el Prof. Parera en su interesante comunicación. Sin dude, los cambios globales de acidez al adsorber especies basicas son la consecuencia del «Principio de Elecironeutralidad» enunciado hace anos por Pauling. La transferencia electrónica en la interacción acido-base, de acuerdo con aquel principio y siguindo Ias ideas desarrolladas en los ultimos anos sobre igualación de electronegatividades por Senderson, debe determinar una nueva destribución acida en la superficie dando lugar al «modelo dinámico» de la acidez ilustrado por el Prof. Parera. Nuestros resultados sobre adsorción de alcoholes sobre Ti02 nos han (levado a tonclusiones muy analogas. Mas aun tenemos ahora la idea de que la destribución de centros acido-base en la superficie de los óxidos presenta un «efecto sinergico» en lo que se refiere a su fuerza acida y basica de modo que los centros muy acidos deben estar rodeados de centros basicos muy debiles y viceversa, siendo estos dos tipos de centros acido-base minoritarios con respect° a una mayoria de ellos de acidez y basicidad moderada (debido a la aplicación del Principio antes citado). En relación con la «demanda» de centros acidos fuertes en el caso de la descomposición del CH 3 OH a eter creo que es interesante recordar los resultados de envenenamiento de Al203 con piridina 148 para la formación de eter a partir de C2 H5 OH publicados por KNOZINGER. Aunque la conclusion alcanzada en aquellos trabajos es la exclusión de centros Lewis de la deshidratación a olefina (basada en una evidencia experimental negativa), es obvio que este hecho, no permite inferir tal exclusión y si solo la participación de los centros acidos muy fuertes (posiblemente minoritarios) en la formación del eter, la unica de Ias dos reacciones envenenada, lo que está de completo acuerdo con los latos ahora apontados por el Prof. Parera para Si02-Al203, con diversos alcoholes en lo que se refiere a la «demanda» de acidez para Ias deshidrataciones mono y dimoleculares de tales alcoholes. J. PARERA : Estoy de acuerdo con los comentarios del Prof. Munuera. El método aqui usado de determinación de acidez y basidad con indicadores detecta solo la acidez de la sílice-alúmina y en cambio hasta ahora se ha fallado en detectar sitios básicos. En cambio en alúmina ambos tipos de sitios se han podido detectar con indicadores tipo Hammett. J. BLANCO : El cambio de la fuerza acida de la superficie puede ser debida a que la interacción de Ias bases con los centros Lewis dan lugar a centros acidos Briinsted de fuerza debil ? J. PARERA : Creemos que no pues la deshidratación de alcoholes sobre sílice-alúmina se realiza con intervención de la acidez Briinsted, por un mecanismo E1. Además como en el medio reaccionante hay alcohol y agua, los sitios de acidez Lewis ya estarian cubiertos por estos reactantes.