El violador del ojo de vidrio

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Trama urbana
JUSTICIA
“Y
-
SEGURIDAD
-
POLICIALES
Una banda peligrosa
Cinco pibes armados con garrotes, cuchillos y una pistola, entraron a
una casa de City Bell y agredieron a dos hermanos, presuntamente
por una vieja disputa. Fueron detenidos. Les dicen”los chaqueños”
La Plata, viernes 9 de noviembre de 2001
Caso Cuello
Crimen de la bailarina
Audiencia accidentada
Los peritos forenses pidieron fotografías del
lugar donde apareció el cuerpo. Quieren cotejar las imágenes con los datos de la autopsia.
Sumariaron al personal de la Novena.
El mismo tribunal que en setiembre pasado
liberó a José Luis Jara, ayer denegó su
sobreseimiento definitivo. Sin embargo, los
jueces resolverion no escuchar a Valeria Jara.
En el juicio por la muerte de Rodrigo hubo
de todo: amenaza de bomba, protesta de
judiciales y una inusual ausencia de testigos.
Hoy hablarán los empleados de “Escándalo”.
o vi el arma. Era una escopeta recortada. Y vi
que el oficial de calle la
apoyaba contra la rodilla y miraba
por la ventanilla del patrullero. Algo me dijo que me quedara tranquila, creo, pero del otro auto bajaba la bestia que había violado a mi
hijo y me miraba con un ojo caído.
Otros dos policías lo llevaban de
los hombros, entonces pensé, lo
mato y se acabó todo...”. Claudia
no disparó. Ni siquiera movió un
músculo para tomar la escopeta.
Sólo escuchó que el policía le decía: “No haga nada”.
Antonio Celada Cuello fue detenido en marzo de 1996, acusado de
abusar de dos primitos de 11 y 12
años en un descampado de City
Bell. Acababa de purgar una pena
de 15 años en Lisandro Olmos por
la violación de cuatro niños y se
encaminaba a pasar otros tantos
tras las rejas.
En 1997 lo condenaron a pasar
11 años en prisión, pero en 1998 la
Cámara Penal de La Plata lo dejó
en libertad al entender que la autoría del hecho se basó en “indicios
equivocados”: se sospecha que el 7
de diciembre de ese año abordó a
un chico de 9 años cuando salía de
su casa de Abasto, lo llevó a los
pastizales de 38 entre 203 y 206, lo
amenazó con un cuchillo y lo violó. Se sospecha que el 23 de enero
atacó a dos hermanitos -una nena
de 8 y un nene sordomudo de 12los subió por la fuerza a su bicicleta en 217 y 42, manoseó a la pequeña, llevó al nene a una casaquinta y
lo violó. Se sospecha que en febrero esperó a un nene de 12 años
cuando salía de la escuela de Etcheverry, lo cargó en su bicicleta, lo
llevó por la fuerza a un descampado en 215 y 510 y lo violó.
La foto de Antonio Celada Cuello
fue publicada por Trama Urbana,
reproducida en centenares de fotocopias y distribuida por escuelas y
comercios de toda la región.
Perseguido por padres y madres
de toda La Plata, el “violador del
ojo de vidrio” se fugó a Mendoza.
Fue detenido el 16 de junio de
1999: se sospecha que ese día secuestró a un menor de edad de 11
años, al que habría convencido para que lo acompañe a una obra en
construcción ubicada en el kilómetro 0 de la capital provincial, donde
lo violó.
Como en otras dos oportunidades, Celada Cuello será nuevamente juzgado por el delito de violación. Será la Justicia platense la que
decidirá si existen pruebas para
sentenciarlo.
El violador del
ojo de vidrio
Antonio Celada Cuello será juzgado por violar a cuatro menores de entre 9 y 12 años. Sembró el pánico en
Melchor Romero, Abasto y Olmos. Atacaba a sus pequeñas víctimas cuando salían del colegio y las sometía
en parques o descampados. En 1996 fue detenido. Pero lo dejaron en libertad y continuó delinquiendo
Serial. Habría una decena de chicos vejados. El resto de los casos se ventilará en otros juicios orales
El juicio se llevará a cabo los días
29 y 30 de este mes y estará a cargo del Tribunal oral 2, integrado
por los jueces Liliana Elizabeth Torrisi, Claudio Joaquín Bernard y
Carlos Augusto Graciano, por la
secretaría de Fernando Cartasegna.
Como fiscal de juicio, actuará Javier Carlos Guzmán, en tanto que
la defensa estará a cargo de Ricardo
Fuentes.
La “bestia” descrita por Claudia
fue conocida por los platenses a
través de la publicación de su foto
en este matutino, reproducida por
vecinos de Olmos, Melchor Romero, Abasto, Ringuelet y Etcheverry,
huyó de La Plata ante la presión
popular para afincarse en Mendoza, en donde fue detenido el 16
de junio de 1999 en una obra en
construcción.
La foto en primer plano de Celada Cuello inundó anónima y rápidamente los barrios en los que se
sospechaba su presencia. Fue publicada el 4 de junio de 1999 en la
primera de una serie de notas de
este diario, llevaba el título “Tras
los pasos de un violador”.
A partir de ese día, el temor ganó
a la razón y en innumerables oportunidades se denunció su presencia
en lugares y sitios en los que no pudo haber estado porque ya estaba
en Mendoza.
La exposición pública se convirtió sin embargo, en la única arma
con que contaron los vecinos para
enfrentar a un sujeto acusado por
la Justicia de violar menores varones, de entre 8 y 12 años. A los que
buscaba en plazas y escuelas.
En diez días a partir de la primera publicación de su foto, Celada
Cuello tuvo que dejar la ciudad.
Muchos vecinos continuaron con
las denuncias y la policía continuó
su búsqueda, siempre, claro, con
resultados negativos. El violador
de la bicicleta había regresado a su
Mendoza natal. En junio de 1999
este medio informaba: “El equipo
conformado por el fiscal Javier
Guzmán, junto a la fiscal adjunta
Claudia Centoya y el Cuerpo de
Instructores Judiciales parecen ser
el más capacitado para acusar al
sospechoso. Fueron ellos quienes
realizaron un trabajo de seguimiento que determinó el modus
operandi del sujeto: ‘todas sus víctimas son niños, los busca en plazas, parques y escuelas. Los convence (en algunos casos por la
fuerza) para llevarlos consigo. En
alguna de las casas que cuida o en
descampados, los somete sexualmente a la fuerza’”.