El proyecto de investigación “Relación contractual narrador - narratario: un estudio con niños de ocho a diez años” analiza 90 cuentos escritos por niños de las edades mencionadas anteriormente, estudiantes de tres instituciones educativas diferentes Una matriz generativa que contiene la estructura básica de un cuento les sirve de base a los niños para hacer sus escritos. La estructura propuesta le brinda a los pequeños escritores condiciones iguales para la producción escrita, lo que le permite a los investigadores afirmar que las variaciones en los cuentos resultan de las competencias de los niños, y no del azar de una situación no controlada. Desde los planteamientos de la Semiótica Discursiva se propusieron las categorías de análisis, y los descriptores e indicadores que permitieron identificar el tipo de relaciones contractuales propuestas por el narrador a su interlocutor, el narratario. De este análisis se desprenden varias afirmaciones sobre los resultados. La primera, sostiene que todos los textos del corpus del estudio proponen un contrato narrador – narratario de carácter cognitivo. La segunda afirmación, plantea que en estos contratos el narrador posee diferentes niveles de competencia, con lo que siguiendo a Searle, se denomina como la regla constitutiva de toda narración, hacer saber una historia a otro que no la conoce el narratario, manteniendo las condiciones de veridicción, y éste a su vez acepta el contrato apropiándose de dicha historia. La tercera de las afirmaciones alude a aquello que para este trabajo se ha denominado como distancia en la relación contractual, caracterizada por las variaciones en los funcionamientos enunciativos y discursivos, la nominación y la deixis, que se expresan en tres tipos de contratos, que van de una distancia mínima a un nivel mayor de distanciamiento en la relación contractual narrador- narratario. Sobre las diferencias halladas en los textos con respecto al tipo de relación contractual se proponen algunos planteamientos relativos a los procedimientos cognitivos puestos en juego por la población de los niños estudiados al enfrentarse a una tarea de escritura. Una distancia mínima en la relación contractual entre el narrador y el narratario correspondería a un menor distanciamiento cognitivo entre el niño y la tarea propuesta lo que significaría que el sujeto está anclado en el mundo real, mostrando sólo elementos mínimos del mundo de la ficción. Los niños yuxtaponen la semántica del mundo real a la semántica narrativa. En los textos en los que la distancia en la relación contractual es máxima el niño opera sobre lo posible de una manera más autónoma, funcionamiento que indica la existencia de estrategias cognitivas que le han permitido situarse como un observador de ese mundo posible sin “perderse” en él. Se puede decir entonces que los niños funcionan simultáneamente en dos planos, el mundo real y el mundo posible. En el plano del mundo posible el niño además de distanciarse cognitivamente propone diferentes tipos de inclusiones, de espacio de tiempo, de discursos, realiza procedimientos de entrecomillados, como lo denomina Perinat (1995).