La creciente problemática de los países de baja renta del Tercer Mundo ha ido penetrando con el tiempo en las conciencias de nuestros ciudadanos. El mundo de la medicina y de la salud no ha permanecido ajeno. La medicina en el Tercer Mundo Manuel Corachán Doctor en Medicina por la Universitat de Barcelona (UB). Especialista en Medicina Interna, MPH Amsterdam. Exprofesor asociado de la UB. Consultor senior de Medicina Tropical del Hospital Clínic. Asesor del Departamento de Planificación (Immigració i Salut Internacional) de la Conselleria de Sanitat. Ya no son únicamente los economistas de la salud sino también los ciudadanos de a pie quienes creen que la pobreza está en la base de gran número de problemas que afectan a la población mundial, ya sean de índole social, política, ecológica y, claro está, sanitaria. Sin duda esta concienciación ha llegado algo más tarde a España, que no ha pasado por el proceso de descolonización como otros países europeos en la segunda mitad del siglo pasado. Mientras ello ocurría en Europa, en España la dictadura mantenía un importante vacío de ejercicio mental debido al mantenimiento de un más que escaso acceso a la cultura que formaba parte de la vida diaria de otros países del continente que durante aquel período gozaban de un régimen de libertad. Aunque el hecho de la concienciación sobre la existencia de un tercer mundo también fue un hecho relativamente reciente, en España la solidaridad con este Tercer Mundo sí se ha puesto ya claramente de manifiesto en más de una ocasión. Aparentemente, ello no es exclusivo de una capa social o de un grupo de edad, como lo han reflejado manifestaciones callejeras, cartas al director en medios de difusión y otras expresiones de la ciudadanía respecto a la injusticia y a las desigualdades que soportan los países de baja renta. El grupo de los más jóvenes personalizan más esta solidaridad en forma de desplazamiento a las zonas más desfavorecidas a fin de ofrecer sus servicios a la causa del desarrollo, cada uno en la medida de sus posibilidades. La cooperación para la tercera edad no está tan bien estructurada y organizada como en otros países industrializados que nos precedieron en esta forma de colaboración, pero esperemos que también llegue, ya que la experiencia de muchas de estas personas sería en ocasiones muy aprovechable en países del Tercer Mundo y, posiblemente, aportarían una mayor profesionalidad que algunas de las abundantes propuestas para los más jóvenes. Estas últimas son a menudo una buena ocasión para una primera toma de contacto y para plantearse una nueva colaboración en el futuro (o desistir en el empeño), una vez adquiridas las habilidades y la profesionalidad capaces ya de llegar a producir un impacto en el desarrollo. El mundo de la medicina y de la salud no ha permanecido ajeno a este fenómeno, y es bien conocido de todos que las enfermedades importadas (ya sea por viajeros o inmigrantes) cobran cada vez más importancia en el campo de la asistencia clínica, particularmente en el de la infectología y en el de la psiquiatría. Buen número de publicaciones sobre esta temática han ido apareciendo de forma progresiva en la literatura médica nacional e internacional. La revista JANO quiere mostrar, en este número monográfico, aspectos ligados a la práctica de la medicina en los países de baja renta, así como aspectos de estrategia sanitaria que signifiquen una contribución importante al desarrollo de estos países. Pensamos que estos aspectos no están representados en las mencionadas publicaciones, que se ocupan más de presentar casos de enfermedades poco conocidas entre nosotros a fin de proporcionar un mayor conocimiento a los profesionales de la medicina. Hemos seleccionado una serie de capítulos que muestran tanto aspectos generales de la práctica de nuestra profesión en aquel medio, junto a otros que representan algún tema candente tanto por su aspecto mediático como por la importancia de su impacto en la población local. En este ramillete de temas se encuentran autores de origen variado. En él tienen cabida algunos destacados científicos, organizaciones no gubernamentales y representantes de la agencia española de cooperación internacional y departamentos de cooperación de estamentos bancarios. Con todo ello esperamos ofrecer un espectro de información suficientemente variado y completo para que la clase médica conozca aspectos de la medicina en países de baja renta que habitualmente no encontrará en la literatura médica ni en los medios de comunicación diarios. Esperemos poder ser capaces de alcanzar estos objetivos y avanzar algo más en la causa de obtener un mundo más justo. Para llegar a ello hay que contar sin duda con la sanidad como uno de los factores más relevantes, teniendo a la equidad como punto de mira siempre presente. J JANO EXTRA OCTUBRE 2007. N.º 1.669 . www.jano.es 15