Desarrollo profesional Motivación en las organizaciones sanitarias L. Gallego Moralesa y C. Lagares Álvarezb Hospital Universitario La Paz. Madrid. Lagares Consultora. Torrejón de Ardoz. Madrid. España. a Se sé b ¿Qué entendemos por motivación? “Proceso que explica el inicio, dirección, intensidad y perseverancia de la conducta encaminada hacia el logro de una meta, modulado por las percepciones que los sujetos tienen de sí mismos (autoconcepto) y por las tareas a las que se tienen que enfrentar” (González y Tourón, 1992). Esta diversidad de conceptos y numerosas investigaciones han concluido en teorías encaminadas a promover su desarrollo, al entenderla como un proceso psicológico que puede ser influido. Algunas teorías contemporáneas sobre motivación En los albores del siglo XX la motivación empieza a considerarse uno de los ejes básicos de la producción y se instala la convicción de que el factor esencial para conseguirla en los trabajadores es el económico. En los años treinta, Elton Mayo logra demostrar con sus estudios en Hawthorne que la relación motivación/ rendimiento está mediada no sólo por criterios económicos, sino también por las relaciones interpersonales que los sujetos mantienen en su trabajo. Consejos prácticos • La misión motivadora del mando es crucial para el logro de los objetivos. Sin necesidad de amenazas ni promesas, el mando habrá logrado motivar cuando los objetivos de la organización y los objetivos individuales estén alineados y se satisfagan mutuamente. JANO 20 DE NOVIEMBRE DE 2009. N.º 1.753 11Desar0333Motivaci.indd 1 • www.jano.es 35 16/11/2009 12:48:01 Desarrollo profesional Motivación en las organizaciones sanitarias L. Gallego Morales y C. Lagares Álvarez En 1943, A. Maslow introduce el concepto de “necesidad”. En su pirámide establece una jerarquía de necesidades que estamos motivados a satisfacer (fig. 1). Para Maslow “es imposible la salud psicológica a no ser que lo esencial de la persona sea fundamentalmente aceptado, amado y respetado por otros y por ella misma”; para estos logros propone que el trabajo debe ser interesante en sí mismo, debe permitir la autosupervisión, la capacidad de ser creativo y conocer los resultados del mismo. ¿Cómo motivar con la teoría de necesidades de logro, poder y afiliación? En su notable contribución de 1961, David McClelland establece que la motivación estará relacionada con la satisfacción de 3 necesidades: la necesidad de logro, manifestada en deseos de superarse y hacer mejor las cosas; la necesidad de poder, observada en el deseo de influir en los demás; y la necesidad de afiliación, que se manifiesta en el deseo de ser aceptado y apreciado. Las 3 necesidades están presentes en todas las personas siendo una de ellas la que predomina: − Colaboradores con alta necesidad de logro: se desmotivan frente a tareas rutinarias, pero los desafíos y la responsabilidad serán un estímulo motivante. − Colaboradores con alta necesidad de poder: colaboran activamente cuando participan en la toma de decisiones y Figura 1. pueden planear y controlar sus actividades. − Colaboradores con alta necesidad de afiliación: pueden ayudar a formar equipo si se les da la responsabilidad de orientar a los compañeros menos expertos. Pueden ser buenos como mentores si tienen empatía y son competentes en el desarrollo de personas. ¿Cómo motivar con la teoría de la equidad? En 1963, J. Stacy Adams plantea la “teoría de la equidad”. Sostiene que la motivación, de un empleado depende de la evaluación subjetiva que éste realiza sobre la relación entre la recompensa que recibe por su esfuerzo, comparándola con la recompensa que reciben otros compañeros en situación equiparable. Es importante señalar la probabilidad de que si los empleados advierten una injusticia, harán algo para restaurar la equidad, llegando a distorsionar esfuerzos y resultados propios y ajenos. Esto muestra la importancia de evitar que se perciban favoritismos y obliga al mando a ser equitativo en sanciones y recompensas. ¿Cómo motivar con la teoría del establecimiento de metas? En 1969 E.A. Locke propone en su “teoría de la fijación de metas” que cuando una persona tiene ante sí metas específicas, difíciles y desafiantes, pero posibles de lograr, consigue una fuente de motivación que le lleva al mejor rendimiento. Pirámide de Maslow. AutoRealización Necesidades de ego Necesidades sociales Necesidades de seguridad Necesidades fisiológicas básicas 36 JANO 20 DE NOVIEMBRE DE 2009. N.º 1.753 11Desar0333Motivaci.indd 2 • www.jano.es 16/11/2009 12:48:01 Desarrollo profesional Para motivar a los colaboradores es imprescindible que se les comunique la contribución que se espera de ellos y se les faciliten los medios para conseguirlos. Los objetivos que se les propongan deberán ser concretos, realistas, que supongan un reto pero alcanzables, y por último, medibles y evaluables, facilitando periódicamente la retroalimentación sobre sus actuaciones. ¿Cómo motivar con la teoría de las expectativas? La “teoría de las expectativas” de Vroom (1964), completada por L. Porter y E. Lawler (1968) sostiene que la fuerza de la motivación de una persona equivale al producto entre el valor que la persona asigna a la recompensa y la expectativa de su posible logro: (fuerza de la motivación = valor de la recompensa × probabilidad de logro). Para lograr personas muy motivadas, se requiere conocer qué buscan en la organización y cómo creen poder obtenerlo; si las personas perciben la probabilidad de alcanzar metas que consideran valiosas, exhibirán comportamientos motivados. Estos y otros autores han contribuido a una mejor comprensión de los procesos motivacionales, y no hay una teoría mejor que otra, todas ellas configuran un extenso campo de trabajo para el gerente o mando preocupado por lograr los objetivos de la organización. Además, conviene tener en cuenta que las motivaciones son siempre subjetivas y que existen factores internos como la autoestima, las experiencias pasadas y factores externos como los compañeros, las características de la organización, etc., que influyen en las necesidades y expectativas de la persona enfrentada a la realización de una tarea. Barreras a la motivación Hemos dicho que las motivaciones son siempre subjetivas, y podríamos añadir que no siempre racionales. Quien parece reunir todas las características situacionales y personales para ser participativo y proactivo, resulta en ocasiones una rémora que puede frenar el avance propio y de su grupo. Conviene al mando conocer los elementos que pueden estar actuando como una barrera a sus estrategias de motivación. ¿Cómo motivar para superar la barrera del autoconcepto pobre? Una opinión favorable de nosotros mismos nos hará capaces de enfrentarnos a desa- Motivación en las organizaciones sanitarias L. Gallego Morales y C. Lagares Álvarez fíos, pero si nos sentimos fracasados, huiremos de la realización de tareas en las que nos sintamos inseguros. Ayudar al colaborador a reflexionar sobre sus éxitos. Establecer metas por encima de lo que éste se cree capaz y ayudarle a esforzarse por lograrlas facilitándole apoyo. ¿Cómo motivar para superar la barrera de revivir fracasos pasados? Revivir fracasos alimenta el autoconcepto pobre, favorece las dudas sobre rendimientos y el temor para afrontar situaciones nuevas. Comentar con el colaborador sus éxitos más recientes y restar importancia a los fracasos, viéndolos como oportunidades de aprendizaje y mejora. ¿Cómo motivar para superar la barrera de la falta de iniciativa? Las personas que en sus etapas más tempranas de desarrollo, o en experiencias profesionales traumáticas, han visto coartadas sus iniciativas, pueden adoptar actitudes en las que limitan su participación activa en las tareas encomendadas. Ayudar al colaborador a ver la importancia de su contribución y darle seguridad en que sus iniciativas serán tomadas en consideración. Al infundir ánimo podemos descubrir un excelente colaborador, donde antes sólo veíamos a una persona dependiente y sin iniciativa. Consejos prácticos • Para favorecer la alineación de los objetivos de la organización con los objetivos individuales es necesario que el mando: − Facilite la comprensión de los objetivos. − Facilite a cada persona el detalle de lo que se espera de ella, le informe periódicamente de sus resultados y desarrollo, y valore cada consecución hacia la meta. − Anime a sus colaboradores a marcarse objetivos realistas pero desafiantes y a exponer sus ideas con confianza. − Favorezca la autonomía de los miembros y reconozca el trabajo bien hecho. − Tenga expectativas positivas sobre sus colaboradores esperando de ellos buenos resultados. • El mando que se empeña en conseguir los objetivos de la organización teniendo presente la motivación de sus colaboradores, consigue el mayor logro: desarrollar personas. Nada hay más social, ni más humano. Motivación en las organizaciones sanitarias públicas Si se analiza la tendencia de la Administración Pública Española en materia de recursos humanos en los últimos lustros, cualquier experto podría asegurar que el sistema propicia, indirectamente, la desmotivación. Si no se contase con la vocación de los profesionales sanitarios, sería imposible que éstos pudiesen ejercer la profesión en entornos masificados y afrontando grandes retos, relacionados con lo más preciado para las personas, la salud. Apoyándonos en las teorías que se han visto podemos deducir que el trabajo en el ámbito sanitario es un elemento intrínsecamente motivador. Pero, ¿qué variables son las que influyen en un profesional que se incorpora a una institución pública sanitaria, para que con el paso del tiempo no conserve la misma motivación que tenía inicialmente? (fig. 2). JANO 20 DE NOVIEMBRE DE 2009. N.º 1.753 11Desar0333Motivaci.indd 3 • www.jano.es 37 16/11/2009 12:48:01 Desarrollo profesional Figura 2. Motivación en las organizaciones sanitarias L. Gallego Morales y C. Lagares Álvarez Variables que influyen en la motivación. Necesidades Objetivos Equipo Evaluación de desempeño Fijación de metas Reconocimiento ¿Cómo potenciar y desarrollar la motivación en los equipos de la Administración sanitaria pública? Expectativas Barreras Dejando de lado variables individuales, el primer elemento sobre el que reflexionar está relacionado con la disfunción de los equipos que en el caso de presentar funcionamientos viciados pueden dificultar los flujos comunicativos y los procesos de trabajo. En segunda instancia, la falta de una herramienta que cuantifique lo que aporta cada miembro a la consecución de objetivos, puede llevar a diluir la responsabilidad en la asunción y ejecución de tareas. Estas situaciones pueden erosionar las relaciones personales y la motivación inicial del profesional sanitario. A corregir estas disfunciones contribuye la Administración con el recientemente aprobado “Estatuto Básico del Empleado Público” donde se plantea la necesidad de medir la apreciación del desempeño en el trabajador al servicio de la Administración. La aplicación de esta medida requiere que se habiliten los recursos materiales y humanos, además de la voluntad de los gestores, para implementar estos sistemas de evaluación. Por otro lado, algunas comunidades autónomas han implantado los sistemas de “carrera profesional”, lo cual ha permitido corregir las injusticias retributivas sobre algunos profesionales sanitarios. Aun siendo necesarios, estos planteamien- 38 JANO 20 DE NOVIEMBRE DE 2009. N.º 1.753 11Desar0333Motivaci.indd 4 tos son incompletos para instaurar mecanismos de promoción que persigan fomentar la motivación. Para fomentar la motivación es necesario contar, además, con los mandos y responsables de equipo como encargados de sintonizar y modular las sinergias de los miembros del mismo, a través del fomento de la comunicación como variable de cohesión interna. Como en el deporte, el equipo que obtiene mejores resultados es el más cohesionado, por encima de aquel que tiene a los mejores, a modo individual, pero que no está formado como grupo. • Las personas tienen puntos fuertes y débiles que les hacen más adecuados para determinados puestos. Conviene que el responsable del equipo conozca las preferencias de cada miembro, y en lo posible les ubique en puestos relacionados, así los resultados grupales mejorarán. En definitiva, se trata de instaurar un modelo de gestión del talento que permita a las organizaciones sanitarias públicas que las personas se comprometan con sus proyectos y que además persiga la fidelización de los profesionales excelentes, en un momento en el que la escasez de determinados profesionales sanitarios se puede convertir en un problema. J Para saber más: Arraiz JI. La gestión del talento: un enfoque estratégico. Evolución. 2001;12:7-10. Garrido I. Motivación: funcionalidad y mecanismos de regulación de la acción. En: Garrido I, editor. Psicología de la motivación. Madrid: Editorial Síntesis; 1996. McClelland DC. Estudio de la motivación humana. Madrid: Editorial Nancea; 1989. McGregor D. El lado humano de las empresas. México: Editorial McGrawHill; 2006. Schein EH. La cultura empresarial y el liderazgo-Una visión dinámica. Barcelona: Plaza & Janés; 1992. www.jano.es 16/11/2009 12:48:01