http://www.sinewton.org/numeros ISSN: 1887-1984 Volumen 89, julio de 2015, páginas 185-186 Hipatia de Alejandría L Charles Kingsley E E R M A T E Editorial EDHASA, 2009 C A S Sociedad Canaria Isaac Newton de Profesores de Matemáticas I ¿Por qué algunos de los llamados descubrimientos del mundo moderno ya se sabían en la Grecia y Roma clásicas? Es decir, ¿por qué fueron silenciados? ¿Por qué teorías de todas las ciencias, que nos acercaban como raza al saber, a la verdad, han sido tildadas de herejía, de blasfemia, de locura? ¿Por qué tantos premios Nobel han sido injustamente otorgados a hombres que presentaban los trabajos robados a mujeres? ¿Por qué prima entre los humanos el poder a la verdad? ¿Por qué no es atractivo saber o aprender y, en cambio, sí lo es exhibir un cuerpo bonito? ¿Por qué nadie habla de cuestiones que atañen al funcionamiento del mundo, del espíritu, pero no podemos dejar de hablar del deporte de masas? T La persona valiente que se acerque a las páginas de esta obra, todo el que decida leer sobre la vida de una mártir de la ciencia, cuyo final conocemos de antemano y que, sabemos, no será agradable, debe estar al tanto de que no encontrará entre las setecientas páginas de esta novela ni una sola fórmula matemática ni una interesante disertación sobre dilemas geométricos, algebraicos... No habrá nada de lo que, quizás, los apasionados de los números, los que prefieren comprender el mundo a través de ellos, querrían ver aquí. Bajo mi punto de vista, van a encontrar algo mejor: la respuesta definitiva a algo que viene sucediendo desde el principio de la Humanidad. Á 704 páginas M ISBN: 9788435062039 Hipatia de Alejandría, Charles Kingsley Reseña: C. García Somalo “-¿No has caído en la cuenta de que, así como cada sección recta del cono desvela la existencia del círculo, del mismo modo llegarás a descubrir la deidad en todo lo que hay de hermoso y simétrico, si te paras a analizarlo con recta y simétrica intención?” Hipatia de Alejandría fue una matemática, física, filósofa y astrónoma que vivió entre los siglos IV y V d.C. Primera mujer matemática de la que se tiene constancia y ejemplo de liberación en un entorno nada favorecedor para su sexo. Tuvo la mala fortuna de vivir en el ocaso del Imperio romano, cuando estaba dejando de ser romano para convertirse en católico. En la ciudad que otrora viera levantarse templos en honor a la sabiduría, ahora coexisten razas y religiones que no están dispuestas a tolerar ni una sola de las demás creencias. Bárbaros godos del norte, paganos de Grecia y Roma, cristianos y judíos, todos van preparando, consciente o inconscientemente, el final de Hipatia. Todos yerran, todos son humanos y todos cometen la misma torpeza de creerse superiores a los demás, incluso ella. Es aquí donde considero necesario introducir el concepto de alteridad. No ha habido en el mundo instrumento más efectivo para oprimir a un grupo de personas como generar miedo hacia él... y de ahí, odio. Por ejemplo, en la Alemania Nazi contra los judíos, en Estados Unidos contra los negros, en el mundo entero contra las mujeres. Es muy sencillo de hacer, solo hace falta creer que el grupo contrario es el causante de las desgracias de nuestro grupo, eso lleva al miedo y a querer defendernos atacando. Esto es, básicamente, el argumento de la novela, obviando una serie de intrigas y confabulaciones para acabar con los demás grupos, con las demás religiones. Sin embargo, y aunque en Ágora, la versión cinematográfica de la vida de Hipatia, parece que los auténticos villanos son los cristianos, Charles Kingsley nos da otra visión, mucho más acertada a mi juicio, la de que todos los personajes son humanos, y como tales, se equivocan. Que a día de hoy, mil quinientos años después, se sigan utilizando medias verdades para dirigir a grupos completos de personas contra otros (contra musulmanes, contra occidentales, contra homosexuales, contra inmigrantes, contra...) es lo que clama al cielo. Y mientras tanto, personas que, como Hipatia, solo iban en busca de la verdad, de un aprendizaje exhaustivo sobre los misterios del mundo, de la física… Hipatia, cuya influencia se vería recogida luego en obras de suma importancia, como Aritmética de Diofanto de Alejandría, Secciones cónicas de Apolonio de Perge o Canon astronómico de Claudio Tolomeo. Esa Hipatia fue considerada causante de todos los males de Alejandría y condenada por un grupo de exaltados, de chusma, que poco debe importar si eran de una religión o de otra, a una muerte terrible. Persecución y fin que tantos otros mártires de la ciencia han sufrido. Este libro hace reflexionar, hace que ames a una Hipatia que verdaderamente existió y que odies a unos personajes que han existido a lo largo de toda la historia de la Humanidad, no en vano, el autor de esta obra la subtituló “Nuevos enemigos con rostro antiguo”. Sin embargo, se cuida mucho de cometer el error de culpar a nadie sobre lo ocurrido, que es, justamente, la equivocación de todos ellos, no en vano termina sus páginas diciendo “aquel de nosotros que esté libre de pecado que tire la primera piedra contra Hipatia...” o contra cualquier otro personaje. L E E R M A T E M Á T I C A S Podríamos seguir planteando preguntas de este tipo hasta el final de esta reseña... y todas las contestaría Hipatia, tanto el libro de Charles Kingsley como su protagonista, en un tono filosófico accesible al público medio. Cristina García Somalo (Asesora del CEP de La Gomera) 186 Vol. 89 julio de 2015 NÚMEROS