Yo y esa vida normal Luché, lucho, lucharé esta aflicción. ¡Ay Dios

Yo y esa vida normal
Luché, lucho, lucharé esta aflicción.
¡Ay Dios! Déme la fuerza y la sabiduría.
No puedo sobrevivir contra esa contradicción.
Por mi niñez y juventud, el mundo no apoya esta tontería.
Una batalla constante en mi vida ahora me reprime.
Rasgo las imágenes mentales lo que intentan a seducirme.
¿Por qué? ¿Me merezco esta tentación inmensa?
¿En qué parte de mi existencia pierdo la capacidad de reinventarme?
Las lágrimas sangrientas fluyen por mi cuerpo entero
y casi no me pierdo en este rojo reluciente.
La provocación continúa como un salvaje virus extranjero.
El juramento de todo me consume de una manera incipiente.
En el espejo no veo ni la cara ni la forma mías.
Quiero que me salga esta putrefacción;
Esta reflexión alucinada enfrente de mi representa la norma
de vivir pero todavía queda esta inmensa distracción.
Seguía buscando cura o una respuesta deseada.
Me sentía como si hubiera una existencia, una vida más virtuosa,
pero ahora me doy cuenta de que esa vida sería manipulada y plástica.
Para mí, he obtenido una paz y la vía ya decidida no engañosa.
Jason N. Smith
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