cefaleas. Ante dicha respuesta terapé utica se decidio´ continuar

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Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2012;139(9):415–418
cefaleas. Ante dicha respuesta terapéutica se decidió continuar
con tratamiento médico y descartar la opción quirúrgica.
Los prolactinomas son los tumores hipofisarios funcionantes
más comunes (aproximadamente un 60%). Son más frecuentes en
mujeres (> 70%) que en varones1,7, siendo la relación mujer/varón
de 20:1 para los microprolactinomas (< 1,0 cm) y de 1:1 para
los macroprolactinomas ( 1 cm). El diagnóstico del prolactinoma
en el varón suele retrasarse debido a que las manifestaciones
clı́nicas de la hiperprolactinemia, como la disfunción sexual, son
identificadas con menos facilidad y más tardı́amente8. Los
principales sı́ntomas del prolactinoma en el varón derivan de la
hiperprolactinemia (impotencia, disminución de la libido e
infertilidad) y de la masa tumoral (cefaleas y alteraciones
visuales). Aunque en la mayorı́a de los casos son tumores
sólidos, en ocasiones pueden ser quı́sticos como consecuencia de
la resolución de una hemorragia intratumoral previa o necrosis
del tumor. Otros factores que se han asociado al desarrollo
quı́stico del tumor son la radioterapia, el tratamiento esteroideo,
la anticoagulación y los traumatismos6. Se ha sugerido que los
PQ no responden bien al tratamiento médico debido a la
ausencia de receptores dopaminérgicos en la región quı́stica. Por
tanto, algunos autores recomiendan la cirugı́a como primera
opción terapéutica, sobre todo si existe un compromiso
visual1,3,4. Sin embargo, el componente sólido sı́ responde
al tratamiento con AD, por lo que contribuye a una reducción
de la masa tumoral5,6. El presente caso confirma que el
tratamiento médico del PQ puede acompañarse de una adecuada
y rápida respuesta terapéutica, reduciendo la masa tumoral,
normalizando los niveles de prolactina y mejorando los
sı́ntomas clı́nicos. Todo ello pone de manifiesto que el
tratamiento con AD debe ser considerado como primera
opción terapéutica en el PQ siempre que exista un componente
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sólido asociado con capacidad de respuesta, sobre todo si se
sospecha que el tumor tiene varios años de evolución, como en
el presente caso.
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Marta Cano Megiasa,*, Pedro Iglesias Lozanoa y Luis Ley Urzaizb
a
Departamento de Endocrinologı´a, Hospital Universitario Ramón y
Cajal, Madrid, España
b
Departamento de Neurocirugı´a, Hospital Universitario Ramón y
Cajal, Madrid, España
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (M. Cano Megias).
http://dx.doi.org/10.1016/j.medcli.2011.12.023
Incorporación del estado de portador de Staphylococcus aureus
resistente a meticilina en la predicción clı́nica de la neumonı́a
nosocomial
Incorporation of carriage state for methicillin-resistant
Staphylococcus aureus in clinical prediction of nosocomial
pneumonia
Sr. Editor:
Hemos leı́do con mucho interés el editorial de Nieves Sopena1 y
el trabajo publicado por Torres-Cisneros et al.2, en el que tras un
detallado análisis estadı́stico y utilizando diferentes factores de
riesgo, se indica la probabilidad de que una persona ingresada
padezca una neumonı́a nosocomial (NN) causada por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SAMR). Nos ha sorprendido
que los autores consideren no incluir el estudio del estado de
colonización de SAMR como factor de riesgo, debido a que «estos
datos suelen ser desconocidos para el clı́nico». A su vez, la Dra.
Nieves Sopena en su editorial cita como «probable en un futuro no
lejano disponer de pruebas diagnósticas rápidas que permitan un
diagnóstico más precoz de la neumonı́a por SAMR». Actualmente se
dispone de herramientas diagnósticas rápidas basadas en las PCR
real-time que permiten conocer el estado colonizador o la etiologı́a
por SAMR de cualquier proceso infeccioso, en un periodo no
inferior a 2 h tras la entrada de la muestra en el Servicio de
Microbiologı́a3. De esta forma el clı́nico que instaura el tratamiento
empı́rico puede conocer la implicación de SAMR o se pueden
iniciar, si procede, las medidas de prevención tras conocerse el
estado de portador.
Como ya es conocido, el estado de portador al ingreso o la
colonización por SAMR durante la hospitalización se asocia con un
aumento del riesgo de padecer una infección por SAMR4,5. La
incorporación de la detección del estado de portador como factor
de riesgo mejorarı́a de manera considerable la baja especificidad
que presenta la fórmula de predicción comentada por el autor.
No obstante, en muchas ocasiones la utilización de estas
pruebas diagnósticas basadas en la tecnologı́a PCR real-time es
discutida por su elevado coste. Como bien se analiza en este
trabajo, el conocimiento temprano de la implicación de SAMR
permite dirigir de forma más apropiada el tratamiento antibiótico
de la NN en cuya etiologı́a estén implicados Staphylococcus aureus
sensible a meticilina (SAMS) y SAMR, ya sea por la utilización de
cloxacilina frente a vancomicina (en las NN causadas por SAMS) o
bien por la utilización de linezolid, de elevado coste (en aquellas
producidas por SAMR). También se debe tener en cuenta la mayor
reducción en la tasa de transmisión intrahospitalaria de SAMR
cuando se utiliza la detección rápida por PCR con respecto al
cultivo tradicional en la vigilancia del estado de portador, al
permitir iniciar las medidas de prevención (aislamiento por
contacto y descolonización) al poco tiempo del ingreso, medida
que resulta especialmente importante en las unidades de cuidados
crı́ticos6.
Estos 2 aspectos son los pilares en los que se basan las guı́as de
actuación que utilizan una detección rápida de portador por SAMR
(PCR real-time), especialmente en unidades de crı́ticos, y que tienen
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como objetivo por un lado disminuir la tasa de infección y
transmisión intrahospitalaria7, y por otro emplear adecuadamente
las medidas de prevención8.
Por todo ello, es necesario incorporar en todo estudio que
quiera predecir la infección nosocomial por SAMR, el estado de
portador como factor de riesgo, y se deberı́a incluir la detección
rápida por PCR real-time en aquellas unidades en las que la
rapidez diagnóstica tenga un coste-beneficio favorable al poder
anticipar las actuaciones de prevención o de tratamiento
dirigido.
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David Navalpotro Rodrı́guez* y Concepción Gimeno Cardona
Servicio de Microbiologı́a, Consorcio Hospital General Universitario de
Valencia, Valencia, España
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected]
(D. Navalpotro Rodrı́guez).
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