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¿Que paso el año pasado?
Revista No. 10
¿Por qué quebraron todas esas empresas?
Bueno, los clavos fueron muchos. Primero las devaluaciones fueron acabando con los
capitalitos de estas empresas. O sea, que los reales se hacían nada. Y el que lograba
juntar unos reales no encontraba las maquinas que necesitaba. Nadie pensaba en estas
empresas. Todos pensaban en conseguir dólares. Por eso vendían la materias primas,
como la madera y el cuero, en el exterior. Mejor hubiera sido trabajarlas aquí y luego
vender los productos acabados.
Por ejemplo ase dos años se vendía mucha madera a Costa Rica allá asían los muebles y
los vendían a muy buen precio. Mientras que las empresas de aquí no podían comprar
esos materiales o tenían que pagarlos carisimos. Es que era bien difícil trabajar. No
había modo de que las industrias fabricaran todo lo que necesitábamos en las pequeñas
empresas. Todo era escaso: las pinturas, los colorantes, la pega, la soldadura , cualquier
chochada que se necesitaba para trabajar era un esfuerzo conseguirla. Había que andar
carreriando todo.
El año pasado fue un año perdido. Nadie sabía que iba a pasar. Que si iba haber paz, que
si no…. Que venían los millones de los estados que ya no venia nada y después el oro
de panchito. La decisión de que un dólar valeria un Córdoba no cuajo, nadie creyó, no
hubo confianza. Eso creo más problemas. Por su parte, se le dio más valor al Córdoba
que el que en realidad tenía. Por otra, se le quito valor al dólar.
En nicaragua con un dólar se podían comprar menos cosas que en cualquier otro país.
La vida en nicaragua llego a ser la más cara de Centroamérica. Por eso las cosas que
venían de afuera eran mas baratas que las de aquí. El jabón, el calzado, hasta la comida
venia de afuera y lo peor es que era mejo hecha y mucho mas barata.
Todo era un descalabro, un alboroto. Pero lo amas grave fue que no se pensó para nada
en todas estas pequeñas empresas. Ni crédito ni maquina ni capacitación, ni mercado
para vender sus productos. Se quedaron a la buena de Dios y ¡sálvese quien pueda!....
no se salvaron muchos.
¿Que va a pasar ahorita con el plan de Reconversión Ocupacional?
Esta motivando a más gente, sin capacitación y sin experiencia, para dedicarse a estas
actividades. Se le llana de humo de cabeza con unos pocos miles de pesos. Eso no es
suficiente. Para ser pequeño empresario hay que tener el conocimiento.
Usted no puede ser peluquera ni ganadero ni artesano de la noche a la mañana. Y eso se
aprende solo por tres caminos se aprende desde chiquito, en la casa, o uno entra a
trabajar de aprendiz, o estudia en un instituto vocacional. Hay que capacitarse, pues, eso
no le sobra ni a los maestros. El clavo es encontrar donde. “además, hay que saber
organizar el trabajo, saber cuanto se gasta, hasta donde vale la pena invertir, llevar las
cuentas, administrar, pues”. Eso asegura Tito García, que se apunto en un programa de
financiamiento a pequeñas empresas. Por eso es mentirita que cualquiera puede meterse
en esto. Si los que tenemos añales en el oficio estamos pasándola muy mal, ¿Cómo le
ira los nuevos? El problema es grave.
Hasta ahora era la mitad de toda la gente que trabaja. Gente con años de experiencia
desempeñando sus quehaceres, y que a pesar de eso esta en la quiebra. Y si esa gente
fogueada esta quebrada pues… va a ser bien difícil que a la gente nueva le vaya mejor.
“Usted me pregunta ¿Qué puede hacerse para mejorar esto? Y yo le contesto rápido.
Necesitamos reales porque estamos quebrados. Con la devaluación lo que teníamos se
volvió nada. Necesitamos prestamos a interés bajo. Algo para reempezar, pues”. Pero
trabajar es esto, tener una empresita no es solo cosa de billete.
Necesitamos apoyo para actualizarnos para ponernos al día con las técnicas, con la
moda y con los nuevos inventos. Nos falta capacitación información y el apoyo de las
industrias grandes. Es necesario controlar el contrabando. Que se proteja la industria de
aquí. que las cosas que vienen de fuera y se puedan producir aquí, paguen impuesto
altos para protegernos. Tal ves así logramos levantar cabeza. Ya va siendo hora ¿no?
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