C&C ANÁLISIS La CENTRALIZACIÓN de NEGOCIOS facilita la integración de compañías En la actualidad, conseguir ahorros significativos al tiempo que se mantiene el core del negocio es el principal objetivo de las empresas españolas. La creación de un centro de servicios compartidos no sólo mejora la eficiencia, sino que facilita la incorporación de nuevas unidades de negocio o adquisiciones futuras en procesos de expansión. e n el actual marco económico nacional e internacional, uno de los principales retos a los que se enfrentan las organizaciones es el de incrementar la eficiencia de los procesos y transacciones, reduciendo los costes de su operación. Es decir, las organizaciones deben aprovechar la oportunidad (en tiempos de bonanza no se suele prestar excesiva atención a este hecho) para cambiar o transformar la forma de hacer las cosas y conseguir, manteniendo intacto el “core del negocio”, ahorros significativos. Como es lógico pensar, en la mayoría de las organizaciones, los procesos productivos (el core) son más difíciles de transformar y, por lo general, las compañías cuentan con profesionales internos dedicados a mejorar dichos procesos en términos de tiempos, costes y calidad, a través del uso de nuevas tecnologías, innovación, desarrollo, etc. formas que tienen las organizaciones para afrontar este desafío. ¿Qué es un CSC y qué persigue? Un CSC es más que una unión (fusión) de determinadas áreas de la compañía en una única ubicación. Es un modelo organizativo enfocado al servicio interno que concentra recursos y actividades de naturaleza común o similar, con el objetivo de: ● Reducir los costes operativos de los procesos de soporte (finanzas, administración, compras generales, RRHH, etc). ● Unificar, normalizar, simplificar y homogeneizar los procesos de trabajo, incorporando las mejores prácticas. ● Facilitar la implantación de políticas y controles más exhaustivos. ● Crear un modelo organizativo común orientado el cliente interno, con una estructura de costes sostenible. Al crearse una nueva organización cuya misión es la de prestar al cliente interno un servicio de mayor calidad al menor coste, los procesos que antes eran de soporte, al centralizarse, se convierten en clave. La relación que mantiene el centro con las diferentes unidades de negocio o empresas del grupo está basada en la definición de acuerdos que regulan sus respectivas responsabilidades en la prestación de los servicios centralizados. En ocasiones, las organizaciones se lanzan a crear centros de servicios compartidos, impulsados por la necesidad de reducir personal y así obtener sinergias o potenciales ahorros. A pesar de ser éste uno de los drivers principales (posibilidad de ahorros superiores al 30% sobre el coste inicial), no hay que olvidar otros factores igualmente importantes como son la mejora en la El CSC facilita la incorporación de nuevas unidades de negocio o adquisiciones futuras en procesos de expansión En menor medida, los procesos no productivos, de soporte o de “back office”, son también consumidores de recursos en las organizaciones y es precisamente en ellos donde el reto de incrementar la eficiencia se convierte en una oportunidad. En este sentido, la puesta en marcha de una adecuada estrategia de centralización de determinadas áreas de soporte, a través de la creación de un Centro de Servicios Compartidos (CSC), es una de las La creación de un CSC es especialmente recomendable para organizaciones dinámicas, en expansión y que cuenten con diversos centros de trabajo o compañías filiales, en los que también existan las funciones de soporte comentadas anteriormente (y por tanto se dupliquen). En este sentido, el CSC facilita la incorporación de nuevas unidades de negocio o adquisiciones futuras en procesos de expansión e internacionalización, sin sobrecoste. calidad del servicio, la disponibilidad de información y en el control interno de la organización. Estrategia de centralización La estrategia de centralización obliga a las organizaciones a pensar en qué, quién, cómo, dónde y cuánto… comenzando habitualmente por procesos de soporte intensivos en cuanto al volumen de transacciones, debiendo ir siempre acompañado de un análisis coste- Ignacio de Sopeña Director de Asesoramiento a la Dirección Financiera de Grant Thornton beneficio “business-case” desde el momento inicial, y moviéndose posteriormente hacia otras áreas que no supongan una ventaja competitiva diferencial. Los beneficios de una adecuada estrategia de centralización y la creación de un centro de servicios compartidos son claros para la organización: crea y difunde un nuevo modelo de gestión basado en resultados, eficiencia y servicio, reduciendo los costes y racionalizando los procesos. Además, facilita la generación de información homogénea, de calidad y en plazo, para la toma de decisiones y la gestión financiera del grupo, facilitando el control del negocio y del riesgo. Por último, crea un mecanismo eficiente para incorporar nuevas compañías y crecer, manteniendo la identidad de grupo, creando una cultura común e incrementando el valor para el accionista. Sin embargo, tratar de poner en marcha una estrategia de centralización sin un análisis previo incrementa sustancialmente la posibilidad de fracaso, no sólo no consiguiendo ahorros significativos, sino provocando la pérdida de eficiencia y control de las áreas de soporte. De hecho, el miedo al fracaso y a la pérdida de control es uno de los principales motivos por los que las organizaciones son, a priori, reticentes a poner en práctica estos modelos. | 23 |