1 El mercantilismo inglés y francés. Por: Ángel Emilio Muñoz Cardona, PhD. “El trabajo es el padre y principio activo de la riqueza y las tierras son la madre” William Petty, The Economic Writings, page 63. Afirma Landreth & Colander, "el mercantilismo no es una escuela de pensamiento, más bien fue una reacción intelectual a los problemas de la época" (1998, p. 36). La historia del pensamiento mercantilista abre las puertas a lo que será en el siglo xviii el análisis económico del comercio internacional como actividad económica útil para el crecimiento y desarrollo de la riqueza de las naciones. El mercantilismo marca el inicio del Estado-Nación y los asensos masivos al poder público de la clase comerciante. El mercantilismo representa el fin del sistema feudal o de los feudos como principal unidad económica de explotación. Fue el fin de la moral escolástica y el inicio de la moral económica o de los principios del liberalismo económico; en otras palabras, de la confianza en los procesos de intercambio que facilitarán la circulación de mercancías y dinero. El mercantilismo facilitó el inicio de la propiedad privada en manos de todas las clases sociales, del minifundio con respecto al latifundio, de la libertad del campesino para producir y cosechar productos de mayor demanda internacional; es decir, de la propiedad individual. Fue el inicio del uso masivo del dinero como medio de intercambio y de acumulación. El mercantilismo marcó el inicio de los monopolios estatales de empresa, tales como el del transporte marítimo de mercancías. En Inglaterra y Francia el Estado llegó a ser el único dueño de embarcaciones y rutas marítimas para el transporte de mercancías a Europa, Asía y el Nuevo Mundo. Obtuvo el monopolio exclusivo de aduanas y de acuñación de moneda. El mercantilismo fue el inicio de la creación de instituciones con fines comerciales, tales como: las compañías de transporte, la formación en las artes administrativas del negocio, la banca y la producción eficiente a mayor escala. En los inicios del mercantilismo el fomento de la individualidad o del egoísmo era clave en el proceso de acumulación originaria de capital entre las naciones, pues se consideraba que la riqueza existente en oro y metales preciosos era fija, y por tanto el comercio entre naciones era un juego de suma cero. Con Adam Smith, padre de la ciencia de la economía, no es el egoísmo puro "selfishness" sino el egoísmo moderado del "self-love" y el altruismo lo que mejor define el bienestar social y económico de las naciones; es decir, de la simpatía social y de la solidaridad por alcanzar bienes comunes que les beneficie a todos y no a unos cuantos. Tal como lo había dicho el inglés David Hume: ninguna nación puede sostener una balanza comercial favorable a largo plazo por principios de equilibrio comercial. El comercio debe ser mutuamente benéfico para las naciones. Solo son prosperas aquellas naciones que se especializan en la producción e impulsan la división del trabajo (Landreth & Colander, 1998, p. 46). Si asumimos como cierta la afirmación de Landreth & Colander “el mercantilismo es una reacción intelectual a los problemas de su época, marcado por la declinación de la actividad económica del feudo y el fortalecimiento del Estado-Nación”, entonces podemos rastrear los aportes más relevantes de la época por los mercantilistas más notables del período. Comencemos con William Petty. Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas. 2 Sir William Petty (1623-1687) médico y economista irlandés fue el primero en usar dentro del análisis económico, lo que él llamó “aritmética política” en su libro The Economic Writings, para Petty el razonamiento económico debe basarse fundamentalmente en la aritmética y en las estadísticas, lo que brinda a la ciencia de la economía certeza, veracidad, credibilidad; por cuanto es confrontada con los hechos reales modelados a través del análisis econométrico. Petty usaba el método inductivo, una fusión de empirismo y racionalismo. Adam Smith crítica esta posición de Petty y prefiere el análisis lógico-deductivo (Libro iv, cap. 5). Por sus estudios de medicina, Sir William Petty concebía que todo problema económico debe considerarse como parte integrante de un conjunto mayor, es decir, sistémico, ningún fenómeno económico debe considerarse independiente. Sí entendemos la economía como una ciencia formada por muchos elementos que la integran (producción, consumo, dinero, precio, mercado, salarios, capital, impuestos, etcétera) entonces es necesario separar la moral de la ciencia. Según el irlandés la ciencia es un medio para alcanzar un fin, es amoral, la ciencia no existe para tratar problemas morales. Los problemas morales surgen en la selección de los fines que la humanidad se propone alcanzar (Ekelund & Hébert, 1999, p. 78), es decir ex-ante, allí es donde los ciudadanos evalúan lo bueno o lo malo socialmente. Para Petty el gobierno no debe intervenir en el mercado, no debe influir en la conducta individual de los ciudadanos, debe dejar que el egoísmo sea el equilibrador de las fuerzas sociales. Posición que posteriormente será criticada por los padres del utilitarismo, tales como John Stuart Mill, pero abalada por otros utilitaristas como Jeremy Bentham (1748-1832). La posición de Petty sobre el análisis de los problemas económicos como parte integral de un todo económico se contradice al no tomar en cuenta la participación del gobierno en las decisiones económicas, por ejemplo, en la distribución de los impuestos, en la preocupación por la formación de la clase social más pobre, máxime cuando está puede representar un gran porcentaje del total de la población, como lo afirmará el escoces Adam Smith. El Estado deberá velar por la formación civil de aquellas personas que por la rutina de su trabajo manual, poco calificado, no se preocupan por estar bien informadas o por tener un nivel más alto de educación, con lo que se evita el decaimiento intelectual de esta parte de la comunidad y la sociedad como un todo logra para sí el estatus de pueblo civilizado capaz de mantener la seguridad, la libertad, el respeto entre sus ciudadanos, lo que le granjea al gobierno el juicio favorable de la opinión pública, y, mejor aún, cuando posee una población de ciudadanos que no se aventura caprichosa o impremeditadamente a juzgar la conducta del gobierno, no coloca en vilo, innecesariamente, la estabilidad del Estado, con lo que se logra la paz y la convivencia Adam Smith (1997, p. 688). Petty reconoce en su libro The Economic Writings las tres funciones del dinero (como: medio de intercambio, medida del valor y depósito de valor), si bien para él la función más importante del dinero es servir como medida de valor o unidad de cuenta; argumenta Petty el valor del dinero está en función de las condiciones de la oferta y la demanda (1963, p. 113). A mayor actividad económica mayor demanda de dinero. Petty no aceptaba que la cantidad de dinero altere el nivel de los precios de las mercancías, para él el dinero posee valor de uso y valor de cambio, por lo tanto, el valor del dinero es un costo indirecto de producción, determinado por la oferta de los metales preciosos que se exportan del Nuevo Mundo. Si hay un exceso de oferta de oro el excedente que no es necesario para el intercambio deberá llevarse a la producción de otras mercancías, tales como: joyas, sortijas, pendientes, colgantes, cruces, entre otros. Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas. 3 Petty estudio la velocidad de circulación del dinero para determinar la cantidad óptima de dinero en el mercado, bien para pago de salarios, préstamos bancarios, pagos de renta e impuestos. A menores periodos de pago para el cumplimiento de obligaciones financieras mayor velocidad en la circulación del dinero. Aportes que fueron muy importantes para John Locke y Richard Cantillon. Finalmente, Petty intento establecer una teoría de la paridad del valor entre la tierra y el trabajo. Dos de los factores de producción más importantes en la actividad agrícola. Petty intento deducir el salario diario de un individuo a partir del tiempo de trabajo necesario y de la cantidad de tierra que se necesitan para producir el alimento diario de un hombre adulto. Esfuerzo, que si bien no terminó en la construcción analítica de una teoría del valor, si sirvió de inspiración a Richard Cantillon. Richard Cantillon (entre 1680 (9)-1734) fue un banquero y economista irlandés que escribió el libro Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general, publicado en 1755. En su Ensayo se dejan ver notables contribuciones al análisis del pensamiento económico. A diferencia de Thomas Robert Malthus, Cantillon analiza el crecimiento de la población como parte integrante del proceso económico, para él era necesario estimular el crecimiento de la población con el fin de aumentar la mano de obra agrícola disponible y reducir los costos salariales. Políticas para el abaratamiento de costos que facilitan la competencia del país en el comercio internacional al producir bienes más baratos. Cantillon analizó el precio final de las mercancías en términos de la calidad del trabajo y de los insumos necesarios para la manufactura del bien final. Cantillon realizó un minucioso análisis de los flujos de renta entre los principales sectores de la economía que conducen a demostrar la importancia de la actividad agrícola en la producción nacional, análisis que posteriormente sirvió al químico y economista francés François Quesnay para la construcción del flujo circular del Tableau Economique. Para Cantillon, siguiendo los aportes de Isaac Newton y William Petty, pensaba que la economía era un conjunto de mercados interrelacionados que funcionaban de un modo racional que les permitía alcanzar un tipo de equilibrio (Cantillon, 1950, p.p. 29). Cantillon pensaba que la economía se ajusta a medida que crece la población y cambian sus gustos, ella demanda de más bienes, más obras, más insumos, más rentas, más comercio, más empresas. Lo que movía a la economía al ajuste del crecimiento poblacional. La razón individual era la búsqueda egoísta del beneficio comercial, lo que se convertía en el principio gravitacional de la economía, así como para las ciencias físicas de Newton es la gravedad. En otras palabras, el sistema económico tiende a ajustarse de manera natural por el libre juego de los empresarios que satisfacen necesidades de consumo poblacional en busca del beneficio propio (Cantillon, 1950, p.p. 45). Para Cantillon el sistema económico funciona adecuadamente si es el mercado quien dirige o regula la producción, los gustos y los precios. Los empresarios están interrelacionados ellos producen y demandan productos necesarios para ellos mismos y para el comercio en general. Los empresarios son empresarios porque toman decisiones en condiciones de incertidumbre sobre el futuro, de allí que el gobierno no deba intervenir porque puede alterar el equilibrio provisional de los mercados. Dentro de la estructura social de Cantillon, la agricultura es la principal actividad económica, de allí que los terratenientes ocupen el estrato superior. Los empresarios (tanto artesanos o comerciantes como productores) ocupan el estrato medio y los agentes asalariados el estrato bajo. Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas. 4 Cabe afirmar que si se exceptúan el príncipe y los terratenientes, todos los habitantes de un Estado son dependientes, los cuales pueden dividirse en dos clases: empresarios y gente asalariada. Los empresarios viven de ingresos inciertos y todos los demás cuentan con ingresos ciertos (…). El general que tiene una paga, el cortesano que cuenta con una pensión y el criado que dispone de un salario, todos ellos quedan incluidos en este último grupo. Todos los demás son empresarios, y ya se establezcan con un capital para desenvolver su empresa, o bien sean empresarios de su propio trabajo, sin fondos de otra clase que no sea su conocimiento, pueden ser considerados como viviendo de un modo incierto; los mendigos mismos y los ladrones son “empresarios” de esta naturaleza (Cantillon, 1950, p.43). En otras palabras los empresarios tienen libre movilidad, abren y cierran empresas dependiendo sí las vicisitudes del mercado les son favorables o adversas. Por lo tanto, la característica común que define a todos los empresarios es que ellos son amantes del riesgo, ya que compran, producen, venden y revenden a un precio incierto. Pues, el valor final de los bienes en el mercado está primero determinado por los costos reales de producción en el mediano plazo, es decir, por el valor intrínseco (calidad y cantidad de la tierra, calidad de la manufactura y del trabajo); segundo, por la valoración subjetiva que hacen de los bienes los demandantes, lo que también incide en el precio final de los bienes en el mercado en el corto plazo. Valoraciones que pueden generar una no coincidencia, lo que dificulta el equilibrio de mercado (Cantillon, 1950, p.p. 28). Los empresarios no pueden saber jamás cuál será el volumen del consumo en su ciudad, ni cuánto tiempo seguirán comprándole sus clientes, ya que los competidores tratarán, por todos los medios, de arrebatarles la clientela, todo esto es causa de beneficios y bancarrota. (Cantillon, 1950, p. 41). Según da a entender Petty el precio final de las mercancías se fijan por el libre juego del mercado. Otra de las dificultades de las empresas para el logro del equilibrio del mercado en el corto plazo obedece a que los planes de los productores y clientes –distribuidores- no están coordinados (Cantillon, 1950, p.p. 29, 47-8). De igual manera, Cantillon habló de un ajuste natural de los trabajos a su demanda; la demanda de un cierto conocimiento obliga al oferente a mejorar su conocimiento, por el contrario una baja demanda de trabajadores con ciertos conocimientos reducirá la oferta de trabajadores con el mismo conocimiento (Cantillon, 1950, p.p. 25-6). De igual manera, el mercado del trabajo se ajustará de manera natural con las migraciones e inmigraciones de los trabajadores donde mejor puedan conseguir trabajo (Cantillon, 1950, p. 26). Pensamiento que contribuyó posteriormente a la escuela clásica y neoclásica de la economía. Otro de los grandes aportes de Cantillon al análisis posterior de la teoría monetaria fue el concepto de renta y gasto agregado, lo que sirvió de fundamento a Franςois Quesnay para su Tableau economique. Cantillon elaboró un modelo teórico para analizar la renta neta y el gasto agregado a partir del sector agrícola como principal actividad económica. El ciclo comienza, afirma Cantillon, con el pago de renta del agricultor al propietario de la tierra o terrateniente. Después, el agricultor contrata trabajadores, compra ganado, semillas y bienes manufacturados (palas, azadones, costales, etcétera) que necesita para el proceso de producción. Por último, vende en el mercado, lo que constituye su renta neta. Modelo teórico que le sirvió a Cantillon para explicar la cantidad de dinero necesario para que la economía funcionase sin sobresaltos. En otras palabras, la velocidad del dinero que facilita los intercambios (Cantillon, 1950, p.p. 87-8). Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas. 5 Tanto John Locke como Cantillon reconocen que la abundancia de dinero encarece el precio de todas las cosas. Por lo que afirma, “la cantidad de dinero que se ha traído, desde hace dos siglos, de América a Europa justifica esta verdad por la experiencia” (Cantillon, 1950, p. 105). De igual manera, si el aumento de dinero proviene del aumento de rentas entonces aumentará el gasto y ello elevará los precios; por el contrario, si el aumento de dinero viene de los que ahorran, lo que aumenta los fondos para préstamos hará que los intereses bajen y aumente la inversión. Para Cantillon, el interés del dinero en un Estado se determina por la proporción numérica entre prestamistas y prestatarios (Cantillon, 1950, p.p. 127 136). Este último aporte será posteriormente desarrollado por Adam Smith en la Riqueza de las Naciones y otros economistas del ciclo económico como John Maynard Keynes y Friedrich Von Hayek. Si la abundancia de dinero en el Estado viene a través de las gentes que lo prestan, disminuirá, sin duda, el interés corriente, conforme aumenta el número de prestamistas. Pero, si llegará por mediación de personas que lo gastan, tendrá el efecto inverso, y elevará el tipo de interés aumentando el número de empresarios que contratarán trabajo como consecuencia de este aumento en los gastos, viéndose obligados a tomar dinero a préstamo, para ampliar su industria a toda clase de clientes (Cantillon, 1950, p. 136). De este párrafo podemos deducir que Cantillon parece entender lo que en la economía moderna se conoce como rendimientos marginales del capital. En otras palabras, para Cantillon el producto de las minas puede ser prestado, lo que reduce el tipo de interés. O puede ser gastado, lo que estimula directamente la producción por aumentos de la demanda o de las ventas, esto último incentiva al empresario a endeudarse para ampliar la capacidad de producción de la empresa. Deducción lógica, que serviría a John Maynard Keynes en la Teoría General de los Precios, del Interés y del dinero. Pierre le Pesant de Boisguillebert (1646- 1714) abogado y economista francés se dedicó a analizar las causas de la decadencia económica francesa al igual que François Quesnay. Pierre le Pesant se especializo en el análisis tributario, lo que le facilitó entender mejor los problemas de la Francia de su época. Boisguillebert reconoció la existencia de otros sustitutos del dinero como las letras de cambio que facilitaban enormemente el comercio de la época; por lo que para Pierre le Pesant si lo que el gobierno desea es medir el bienestar social no sólo debe importarle la cantidad de dinero sino también el volumen de dinero en circulación, la demanda efectiva no los saldos monetarios en balanza cambiaria; en otras palabras, los gastos reales, tales como: consumo e inversión. Es por lo anterior que Boisguillebert se considera antecesor directo de John Maynard Keynes. A diferencia de los mercantilistas ingleses Boisguillebert veía en la agricultura la actividad económica más importante para el crecimiento y bienestar de los estados. De allí la importancia de mejorar el mercado para la actividad agrícola más que la industrial, la cual sólo transforma no duplica la producción de manera natural. Una caída de la actividad productiva agrícola dentro de un Estado provoca crisis generalizada en toda la economía, de allí que sea necesario que en épocas de abundancia del grano el gobierno fije los precios de los granos a un nivel conveniente, de tal manera que se eviten pérdidas en este sector por caídas en los precios (Ekelund & Hébert, 1999, p. 88). De igual manera, Boisguillebert, comprendió que otro de los problemas de la decadencia económica francesa estaba en la sobre carga de los impuestos a la propiedad, pagados por los propietarios más pobres, a las ventas y de aduanas que limitaban tanto el comercio doméstico Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas. 6 como el internacional (Boisguillebert, 1695, p.p. 163, 172), por lo que abogó por la implantación de un sistema financiero natural, es decir un sistema de impuestos de carácter más distributivo y menos regresivo, para no lesionar al comercio y a las poblaciones más pobres. La nobleza y el clero francés estaban exonerados, por ejemplo del pago de impuestos a la propiedad, siendo ellos los dueños de la tierra. El impuesto de ventas llegó a ser tan alto que hizo cerrar la producción de vino, sombreros, naipes, pipas y láminas de ballena (Boisguillebert, 1695, p. 196). Boisguillebert, buscaba reducir las trabas existentes al consumo y a la inversión, por lo que abogaba por la existencia de un gobierno de la naturaleza o de la fisiocracia. La fisiocracia según Boisguillebert y François Quesnay (1694-1774) apela a principios racionales, ya que todos los hechos sociales están unidos por leyes naturales a las que deben obedecer los gobiernos y los individuos una vez las hayan comprendido. Bajo este principio los fisiócratas intentaban cambiar las costumbres de la nobleza y el clero de la época. Buscaban mejorar las condiciones económicas de los pobres en Francia de una manera muy inteligente y no violenta. Es por lo anterior que la fisiocracia o el mercantilismo francés deben entenderse como un movimiento de reacción literaria a los problemas de la época afirma Landreth & Colander. Movimiento intelectual que buscó transformar la cultura francesa de opresión tributaria desde Luís XIV a Luís XVI con la Revolución Francesa de 1789 a 1799 que diera paso al nacimiento de la República. En la época de François Quesnay y Boisguillebert el valor de la tierra disminuía a consecuencia del producto decreciente de la agricultura y lo poco rentable que era por el peso fiscal. Dos tercios del territorio francés eran propiedad del clero y la nobleza que estaban exentos del pago de impuestos, lo que obviamente encarecía socialmente aún más las extravagancias de la nobleza, las guerras (contra Inglaterra, India, EEUU, Austria, España, Prusia, Rusia, Imperio Otomano, Irlanda, Polonia y Países Bajos. Entre 1700 y 1800 Francia hizo 275 guerras) y los excesos de la vida cortesana en la Francia del siglo xviii que impedían una acumulación de capital, como lo afirma Stephan Baur. Los fisiócratas fueron un partido cortesano, aunque radical. La crítica directa de los abusos existentes y la libertad de expresión les estaban prohibidos. La única vía que se les ofrecía a los reformadores era la de oponer al poder arbitrario un poder superior: las leyes de la naturaleza. Este es, por tanto, el verdadero origen del jus naturae (Baur, 1890, p. 106). A través de las leyes de la naturaleza los fisiócratas intentaban implantar el arte del buen gobierno, conciliando egoísmo y virtud, lujuria y prudencia, ambición y templanza, simpatía y solidaridad como lo entendía Adam Smith quien conoció al fisiócrata François Quesnay. De allí que los fisiócratas vean a través del Tableau Economique la mejor manera de sacar a Francia de su crisis económica. El Tableau Economique muestra la importancia de la interrelación entre todos los sectores económicos como un flujo circular de renta y gasto. Cualquier política del gobierno que produjera el efecto de ampliar el flujo circular era coherente con el crecimiento económico y era natural. Para los fisiócratas, la ley de la naturaleza mejor representada estaba en la actividad agrícola como manifestadora del don Divino. La agricultura multiplicaba la producción de alimentos, lo que mejora la vida de los más pobres. No así en la producción industrial que no multiplica de manera natural la producción o el produit net. Por el contrario, de la semilla del grano de frijol nacen muchos más frijoles para consumir, vender y resembrar. Para los fisiócratas producción significa creación de un excedente. Por lo tanto, es productiva aquella actividad que produce más de lo que consume en el proceso. La manufactura cambia Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas. 7 simplemente la forma de los bienes, la agricultura las multiplica en gran manera, por lo que solo la agricultura es capaz de crear riqueza, de permitir la acumulación de capital, pagar los impuestos que de manera natural beneficia a todos: terratenientes (nobles y clero), agricultores y empresarios. Los terratenientes mejoran sus rentas, por lo que es deber de ellos las mejoras de la tierra, hacerla apta para ser productiva. En conclusión: el gobierno debe facilitar el intercambio y la producción disminuyendo o aboliendo los impuestos de venta y de aduanas, permitir la libertad de mercado, en otras palabras, el laissez faire, laissez passer: libertad de manufactura, libertad laboral y poca intervención de los gobiernos para que surja el mercado agrícola y con él el comercio. Bibliografía. Baur, Stephan. (1890). Studies on the Origin of the French Economist. Quarterly Journal of Economics, vol. 5, p.p. 100-107. https://www.jstor.org/stable/1880835?seq=1#page_scan_tab_contents Boisguillebert, Pierre. (1695). Le Détail de la France. Francia: Daire. Cantillon, Richard. (1950). Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general. México: Fondo de la Cultura Económica. Ekelund, Robert y Hébert Robert. (1999). Historia de la teoría económica y de su método. Barcelona: Mc Graw Hill. Landreth & Colander. (1998). Historia del pensamiento económico. México: CECSA. Petty, William (1963). The Economic Writings of Sir William Petty, New York: A.M Kelley. Smith, Adam. (1997b). Investigación sobre la naturaleza y causas de la Riqueza de las Naciones. México: Fondo de la Cultura Económica/ serie de economía. Universidad de Antioquia. Facultad de Ciencias Económicas.