- Corporación municipal. - Queridos amigos y hermanos de mi querido y entrañable pueblo de MALPICA. G racias por haberme elegido para pronunciar este año el pregón de las Fiestas "Virgen de las Nieves". Para mí es un honor y un homenaje; porque precisamente este año y en estas fiestas cumplo el XXV ANIVERSARIO DE MIS BODAS DE PLATA SACERDOTALES. Aquí dije mi primera Misa, a la vista de todos vosotros, y me dediqué desde entonces al Servicio de Jesucristo, en su Santa Iglesia, en las personas más pobres y deprimidas; transcurriendo todo este tiempo, entre ANDALUCIA, MADRID, Y MI QUERIDO PUEBLO DE MALPICA. Este pueblo, que me vio nacer; me enseño las primeras letras, en la escuela; que me enseñó a querer y a rezar en su iglesia; a venerar a sus santos: SAN SEBASTIAN, SAN PEDRO, Y VIRGEN DE LAS NIEVES. Este pueblo que me vio trabajar en la fragua; a trabajar en el campo: TRILLAR, con innumerables vueltas en los trillos de pedernal, que a los niños nos divertían, porque parecían trineos; pero que, cuando se hacía por obligación, era agotador. Este pueblo, que me enseñó a escardar, a ser "ATERO CHICO", para llevar el agua a los nobles y sufridos segadores de trigo y cebada. Este pueblo, que me vio agavillar detrás de las cuadrillas de mujeres obreras, que tenían la fortaleza y la ternura arrancando y segando los garbanzos y alveriones que un grupo de niños agavillábamos. Este pueblo, que me llevó a "ojear" en las madrugadas de invierno u otoño, para llevar las piezas de caza de perdiz y conejos a los cazadores de rango, y que como peregrinos, íbamos voceando por valles y cerros, con tan solo un bastón y una talega colgada a nuestro cuello, donde guardábamos un trozo de pan. Dicho sea de paso, nuestra ganancia era cuando alguna pieza se perdía, y la podíamos guardar para traerla a nuestra casa, y que comieran nuestras madres y nuestros hijos. Pero, ¿sabéis lo que más deseábamos y echábamos de menos, en medio de todos estos trabajos? LA FIESTA DEL PUEBLO, porque... - Descansábamos; incluso algunos estaban tan cansados, que se tiraban los tres días durmiendo, y cuando se despertaban, era para volver otra vez al trabajo. - Nos divertíamos, en el fútbol, de forma especial; en el baile, jugando entre las parejas que bailaban en la plaza. - Veíamos a los familiares, que durante el año no estaban en el pueblo. - Nos montábamos en las famosas BARCAS Y NORIAS, compitiendo a ver quién subía más alto. - Comíamos almendras o mirábamos en el borde del puesto que las vendían, a ver si alguna se caía, o se descuidaba el vendedor, y alguna se perdía. - Era el tiempo de BAÑARSE, y por tanto, el tiempo de merendar debajo del puente por la tarde. - Y por la mañana, el baño de los mozos en el MURO, donde todos hacíamos acrobacias, para ver quién tenía mejor aguante debajo del agua, mejores saltos de la CARPA , mejores maneras de nadar, mejores músculos para exponernos al cruzar el río, a las mujeres que estaban en la otra orilla. E ran años de sosiego, de resignación, de "relax"; pero de mucho sueño psicológico, porque no se permitía despertar. Eran años de "familiar silencio" y de respeto al cabeza de familia; el abuelo, era el que ocupaba el mejor lugar. Por fin venía la fiesta v era el momento de: - Desahogarse. - Desperezarse. - Ennoviarse, que era un respeto y una educación el tener novia. - Presumir de zapatos nuevos y de pantalones, que no tuvieran remiendos. - Era el momento de quedarse un poco tiempo más en la cama, porque era una alegría el escuchar la BANDA DE MÚSICA, por las calles. - Era el momento de escuchar las campanas de la iglesia, que anunciaban 1a santa Misa, oficiada por varios curas, que nunca habíamos visto. - Después del acto religioso, el tradicional refresco, ofrecido por el Excelentísimo Ayuntamiento; momento de encuentros, saludos y convivencia. EN RESUMEN: todos estos momentos y recuerdos son bonitos y agradables; pero para no morir, tenemos que RENOVARNOS y evolucionar. - Hay que crear fuentes de formación juvenil. - Hay que crear nuevas fuentes de fiestas y de trabajo - Hay que crear centros formativos para la juventud - Formar y elegir personas nuevas, que sigan defendiendo el bien común de la colectividad. - Hay que dejar huellas de progreso, en nuestro caminar. - Tenemos que sembrar nuevas ideas, y transmitirlas a nuestros hijos y nietos. Si renovamos nuestras casas nuestras costumbres y nuestras máquinas: - Renovemos nuestras ideas y renovemos nuestros métodos. - Pero todo ello para hacer un mundo mejor, un Pueblo Nuevo, en función de los DERECHOS HUMANOS, de nuestro Pueblo de Malpica, si no queremos morir, tenemos que renovarnos. - Pero mientras este momento llega, tenemos que hacer fiesta; porque en la fiesta, es cuando las personas mejor nos conocemos, cuando más convivimos, cuando más compartimos, y esto es importante, que lo hagamos con espontaneidad y con todo el corazón. ¡VIVA LA VIRGEN DE LAS NIEVES! ¡VIVA NUESTRO PUEBLO! D. Emigdio Jiménez Flores, Presbítero