IRUECHA, FIESTAS 2013 Iruecha, Magia y Tradición Soldadesca

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IRUECHA, FIESTAS 2013
Iruecha, Magia y Tradición
Al extremo sureste de la provincia de Soria, en plena serranía del Solorio, a más de 1.250 m de altitud, emerge
Iruecha, en medio del monte, rodeado de uno de los más extensos bosques de sabina albar que quedan en Europa.
Su nombre, procedente casi con toda seguridad de un dialecto ibérico, y que puede traducirse literalmente del vasco
actual: “tres casas”, nos habla de un posible origen remoto, aunque por falta de testimonios y documentos no
podamos precisarlo. El dicho popular que habla de Iruecha como “la tres veces hecha”, es quizá una reminiscencia
de esa larga historia llena de avatares, conquistas y reconquistas, que ha quedado plasmada en algunas tradiciones
que todavía hoy se rememoran en las fiestas patronales que se celebran en el mes de agosto.
Estas fiestas que las iruechanas e iruechanos viven y celebran con gran entusiasmo y alegría, ofrecen al visitante
una ocasión propicia para poder conocer algunas de esas tradiciones, únicas en su género, que han sobrevivido al
paso del tiempo; y, a la vez, le permitirán disfrutar de una inolvidable jornada contemplando uno de los paisajes más
bellos y apacibles del Alto Jalón.
Soldadesca de Iruecha
Iruecha, un pueblo a lomos de su historia
La Soldadesca de Iruecha es el festejo más característico de los que se celebran en Iruecha en el marco de las
fiestas patronales en honor de la Virgen de la Cabeza. También conocida actualmente como ‘Lucha de moros y
cristianos’, fue declarada fiesta de Interés Turístico Regional en 1991.
Las primeras noticias documentadas que tenemos de su celebración datan del primer tercio del siglo XVIII (año 1728). Si
bien, lo más probable es que ‘la soldadesca’, como ‘lucha de moros y cristianos’, se iniciara con la llegada a Iruecha de la
devoción a la Virgen de la Cabeza, a mediados del siglo XVII. Aún así, la representación tal y como hoy la conocemos
procede del escrito del siglo XIX del comandante de infantería Mariano Casado y Aguilera, célebre iruechano y destacado
militar de la guerra de Cuba, a quién está dedicada la plaza Mayor.
El 17 de agosto, a las 18.00 horas, el pueblo de Iruecha contemplará una vez más el espectáculo de la invasión por
parte del ejército moro, que despreciando la religión cristiana, intentarán arrebatar a los vecinos la imagen de la Virgen,
profanando sus fiestas y tratando de imponer su culto y religión, ante lo cual se produce una enérgica reacción por parte
de los cristianos que defienden con sus armas la imagen de la Virgen María. Tras un enfrentamiento verbal entre los
dos bandos, en el que se van intercambiando unos diálogos en verso, se produce una pelea con espadas. La gran
novedad, es la incorporación de un ejército de infantería de 40 personas que le darán a la Soldadesca de Iruecha el
colorido y la espectacularidad que necesitaba para convertirse en el referente de las fiestas de Soria en agosto.
Después de recibir el bando de los cristianos la ayuda de una intervención angélica, termina con la victoria de éstos y la
conversión de los moros.
La representación se prolonga con una divertida sátira protagonizada por unos personajes que representan al alcalde
y al párroco de la villa, parodiando la autoridad municipal y las costumbres de los vecinos.
Antaño existían fiestas de Moros y Cristianos por otros pueblos de Castilla, pero hoy es el único ejemplo vivo en
Castilla y León.
La soldadesca, que había dejado de representarse en los años sesenta, fue recuperada del olvido el año 1989,
siendo este año el 25 aniversario desde su recuperación. Desde entonces se representa ininterrumpidamente todos
los años. Renovada y enriquecida en cada edición para no caer en la rutina y sorprender siempre al viajero, cuenta
con la participación de todo un pueblo que se reencuentra y se enorgullece de su historia, su cultura y sus
tradiciones.
Esta fiesta se desarrolla en un bello entorno natural, en el que está situado el pueblo de Iruecha, en medio de montes
poblados de encinas y sabinas centarias. Acercarse hasta allí es una ocasión inmejorable para poder contemplar la
belleza del paisaje y reencontrarse con un vestigio de historia y tradición, en un pueblo con gran atractivo turístico,
donde se puede disfrutar de un ambiente acogedor y festivo.
Rosario de Faroles
Un Rosario de cristal ilumina Iruecha
El 18 de agosto, día de la fiesta de la Virgen de la Cabeza, al anochecer, tiene lugar el tradicional Rosario de cristal,
una solemne procesión por las calles del pueblo en la que los participantes, cada uno con un farol, van cantando el
rosario a la Virgen.
No sabemos con certeza en qué fecha comenzó a celebrarse este devoto y bello acto de piedad mariana, pero es
casi seguro que datan de los primeros años del siglo pasado, pues ya en 1911 se hace mención de él, y desde
entonces se viene celebrando, sin interrupción, todos los años.
Tradicionalmente se inicia en la bella iglesia de San Juan Bautista y recorre la parte alta del pueblo, siguiendo
siempre el mismo itinerario.
Ochenta faroles de diferentes formas y colores salen en procesión acompañando a la imagen de la Virgen, que es
llevada en sus andas convenientemente iluminadas. Un total de sesenta y cinco corresponden a una parte completa
del rosario: [cinco misterios, cinco ‘pater noster’, cinco ‘gloria patri’ y cincuenta avemarías], a los que hay que agregar
la cruz, el estandarte, el farol peana, dos faroles de la Virgen de la Cabeza, dos del Sagrado Corazón y ocho de los
Santos.
El espectáculo que ofrece la multitud devota de hombres y mujeres, (chicos, jóvenes y mayores) en un día todavía
caluroso de agosto, apenas entrada la noche, recorriendo cada uno con su farol las calles del pueblo, es ciertamente
emocionante y bello. Se trata de un momento sin duda inolvidable para todos los participantes, y especialmente para
los hijos de Iruecha, que lo viven con emocionado cariño y sentida devoción.
Los faroles, fabricados en su origen artesanalmente, han sido todos restaurados recientemente con la ayuda de la
Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León, modernizándose también su sistema de alumbrado.
Merece la pena contemplarlos en toda su belleza y luciendo su mejor cara.
El Rosario de Faroles acabará su recorrido de donde partió, en la Iglesia, donde todo el pueblo entona La Salve, uno
de los momentos más conmovedores, sino el que más, de todas las fiestas de Iruecha.
Danza de las Espadas de Iruecha
Los bailes populares expresan la vitalidad y los sentimientos de los pueblos. La danza de las espadas, propio de
Iruecha, es un baile tradicional conocido como “Baile de las Espadas” Según, Sebastián Febrel, “es una danza
guerrera, religiosa de origen remoto: íbera. Salen los danzantes en círculo, cruzan por cadenas de largas espadas
con las cuales al ritmo rápido de la dulzaina tejen y destejen bonitas figuras, destacando el brillo de las espadas
sobre los colores de los trajes regionales. Este baile de las espadas de Iruecha, es de hondo sabor primitivo”, guarda
ciertas reminiscencias de la ‘espata-danza vasca’, y tiene cierta semejanza con otros bailes de paloteos que se bailan
en distintos pueblos de la provincia de Soria.
Estuvo sumido en el olvido durante mucho tiempo, hasta que el Grupo de danzas de Soria, dirigido por Dª. Carmen de
la Mata lo recuperó en los años ochenta y lo incorporó a su repertorio, dándolo a conocer por muchos lugares de
España.
En el año 1991 el Grupo de danzas de Soria vino hasta Iruecha a interpretar esta danza y darla a conocer. Para
muchos jóvenes aquello supuso todo un descubrimiento pues ni siquiera habían oído hablar de esta singular pieza del
folklore local.
En el año 2010 un grupo de mujeres del pueblo consiguió recuperar los pasos originales con gran éxito, siendo
ahora, por derecho propio un acto indispensable del programa de fiestas de Iruecha. Un acto que merece ser
contemplado y disfrutado por todos.
Oficiales corriendo las banderas: Correr las banderas al viento
El acto de correr las banderas es un simulacro que recuerda lo que hacían las enseñas castellanas, cuando después
de la victoria iban a postrarse a los pies de La Virgen.
Las banderas de Iruecha fueron en algún tiempo cuatro: tres cristianas y una mora. Hoy en día se corren sólo dos:
una cristiana y otra mora. Son de tafetán (seda) estampadas en variados colores. La dimensión aproximada de la
tela es de 2,15 metros cuadrados. Esta va acoplada por uno de sus lados a un asta de 2,50 metros de largo, llevando
en sus extremos moharra (media pica) y regatín. Junto a la moharra penden algunas cintas de rica seda y vivos
colores, imitando las corbatas que ostentaban las banderas del ejército. Antaño la bandera mora sólo se sacaba para
la Soldadesca, hoy salen las dos en todos los actos.
Correr las banderas es todo un arte que requiere fuerza y habilidad, por eso los que han de hacerlo tienen que
ensayar previamente. El rito consiste en desplegar la bandera y, tomándola con ambas manos por el asta, darle
varias vueltas por encima de la cabeza, de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha, llevándola siempre
horizontalmente, evitando en todo momento que el tafetán se enrolle en el asta mientras se realizan las diferentes
evoluciones que han de hacerse siguiendo los cuatro puntos cardinales.
Es un acto lleno de colorido, digno de ser contemplado, muy estimado por los iruechanos, y que ningún visitante
debería perderse.
Los oficiales de la virgen
Relacionados desde tiempo inmemorial con los festejos que Iruecha celebra en honor a su patrona, la Virgen de la
Cabeza, encontramos un grupo de soldados, conocidos como ‘Los Oficiales’. Hay noticia de que a mediados del siglo
XVIII estaba ya formalmente constituido con sus propios Estatutos y Ordenanzas. En los años 1728-1729, aparecen
ellos como los encargados de solemnizar la fiesta y de realizar ‘la Soldadesca’.
De acuerdo con sus Estatutos, el grupo estaba formado por ocho miembros: seis Oficiales (un Capitán, un Teniente,
un Alférez, un Sargento, y dos Cabos, primero y segundo), y dos abanderados (el miembro entrante y el saliente). Su
organización era genuinamente militar. Todos estaban obligados a vestir uniforme, compuesto por casaca,
charreteras, calzón corto, media blanca, zapato de orejeta, y sombrero con plumero, más los galones y distinciones
que a cada uno le correspondía según su grado. Se comprometían a servir como oficiales de la Virgen por un tiempo
de ocho años, un año en cada uno de los grados, más el año de entrada y el de salida. Entre sus obligaciones estaba
la de acompañar a las autoridades y al Mayordomo a todos los actos religiosos, correr las banderas y representar la
‘soldadesca’.
Este grupo dejó de existir, como tal, a mediados de los años setenta del siglo pasado. Sin embargo, la figura de los
‘Oficiales’ ha permanecido en cierta manera viva hasta hoy, pues no han dejado nunca de estar presentes en el día
de la fiesta, gracias a la buena disposición de muchos jóvenes, chicos y chicas, que, año tras año, se prestan a vestir
el traje tradicional de los ‘oficiales’ y a mantener viva la costumbre de acompañar a los mayordomos y de correr las
banderas, en honor de la Virgen, en la procesión y en la soldadesca.
Iruecha medieval: Mercado Medieval
La fiesta tiene también sus novedades. Desde el año 2004 Iruecha ha incorporado entre sus festejos, como
ambientación de la Soldadesca, un mercado medieval en el que se ofrece a los visitantes todo tipo de artesanía y
productos de la tierra...
Son los propios vecinos de Iruecha los que, desde un principio, organizan y preparan este evento. Engalanan calles y
casas, decoran los puestos, realizan con tiempo los artículos de artesanía que luego venden o regalan, se visten con
las típicas ropas medievales... es la fiesta de todos los iruechanos, que disfrutan ofreciendo al visitante una muestra
de las costumbres y tradiciones de un pueblo orgulloso de su pasado.
Merece la pena darse una vuelta por este mercadillo... [la variedad de artículos que se ofrecen es muy amplia y para
todos los gustos y edades. Desde alimentación a fragancias, pasando por adornos y figuras fabricados en madera de
sabina, tan abundante en este pueblo. Los objetos, que ahí puedes encontrar, algunos sin duda muy originales,
nunca los encontrarías en unos grandes almacenes].
Pero lo que de verdad da vida a este Mercado Medieval son las recreaciones de las gentes, todos ellos vecinos de
Iruecha, en los oficios de antaño.
El sacamuelas, las costureras, las jaimas moras, etc.
Una gran variedad de puestos para que desde los más grandes y en especial los más chicos, disfruten de estas
fiestas de Iruecha, una de las fiestas tradicional con más colorido y variedad de toda la región de Soria.
No se las pierdan. Están todos invitados.
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