el tracto gastrointestinal - Universidad Centroccidental "Lisandro

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UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
DECANATO DE CIENCIAS DE LA SALUD “DR. PABLO ACOSTA ORTIZ”
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS FUNCIONALES
SECCION DE FISIOLOGIA
FISIOLOGÍA II (V SEMESTRE)
CAPITULO: FISIOLOGIA DIGESTIVA
DIGESTION Y ABSORCION INTESTINAL DE NUTRIENTES
Ramfis Enrique Nieto Martínez MD, MSc
Profesor Asociado de Fisiología Humana.
Enero 2013
Comentario [RR1]:
CONTENIDO.
Pag.
I. INTRODUCCION.......................................................................... 1
II. INTEGRACION DEL TRACTO GASTROINTESTINAL
CON OTROS ORGANOS.............................................................. 2
Higado........................................................................................... 2
Pancreas........................................................................................ 3
Cerebro........................................................................................... 3
Sistema inmunológico...................................................................... 4
III. FUNCIONES DEL TRACTO GASTROINTESTINAL...................... 5
3.1. Transporte de membrana........................................................... 5
3.1.1. Transporte pasivo....................................................................... 5
3.1.2. Transporte activo........................................................................ 7
3.2. Digestión de carbohidratos, proteínas y lípidos........................ 11
Carbohidratos................................................................................... 11
Proteínas.......................................................................................... 12
Lípidos.............................................................................................. 13
3.3. Función absortiva del tracto gastrointestinal............................. 16
Carbohidratos................................................................................... 16
Péptidos y aminoácidos..................................................................... 17
Grasa................................................................................................. 18
Iones y agua....................................................................................... 18
Vitaminas hidrosolubles...................................................................... 19
Vitaminas liposolubles......................................................................... 22
Minerales............................................................................................. 25
IV. ABSORCIÓN DE IONES Y AGUA...................................................... 31
4.1. Soluciones de rehidratación oral (SRO) ....................................... 33
4.2. Guías para el uso de las SRO.......................................................... 34
2
V. FACTORES QUE AFECTAN LA FUNCION GASTROINTESTINAL..... 36
5.1. Maduración....................................................................................... 37
5.2. Vejez.................................................................................................. 38
5.3. Adaptación........................................................................................ 39
5.4. Nutrición............................................................................................ 40
VI. BIBLIOGRAFIA.................................................................................... 43
INTRODUCCIÓN
El tracto gastrointestinal es un sistema complejo de órganos cuya
función principal es llevar a cabo la digestión y absorción de los
nutrientes,
y
simultáneamente
proteger
al
organismo
de
microorganismos y substancias nocivas ingeridas. Después de la
ingestión, el alimento es reducido mecánicamente, mezclado con
enzimas
digestivas
y
transformado
en
partículas
absorbibles.
Posteriormente, los nutrientes son absorbidos a través de una mucosa
especializada, y lo que no se absorbe es eliminado. Mas del 95% de los
carbohidratos, lípidos y proteínas ingeridos son absorbidos durante su
paso a través de un tracto gastrointestinal que funcione normalmente.
Sin embargo, la absorción de algunas vitaminas, minerales y elementos
traza puede ser menos eficiente.
La protección contra las sustancias nocivas ingeridas comienza con el
proceso de selección y preparación de los alimentos antes de la
ingestión; y en cierto grado, por la discriminación sensorial en el
momento de la ingestión. La acción química de la saliva; así como la
producción de moco, ácido gástrico y enzimas digestivas, pueden
proteger al organismo de estas substancias nocivas. El sistema
3
inmunológico, que incluye la producción de anticuerpos luminales para
neutralizar parásitos, bacterias y virus ingeridos, también ofrece una
protección adicional. Del mismo modo, el vómito y la diarrea son
mecanismos adicionales de defensa. Las protaglandinas parecen
contribuir a esta función protectora modulando la actividad motora y
secretoria
del
intestino.
Así,
la
inhibición
de
la
síntesis
de
prostaglandinas por agentes como los analgésicos antiinflamatorios no
esteroideos, afecta la integridad de la mucosa grastroduodenal y
predispone a la formación de ulceras.
OBJETIVOS
Al finalizar esta actividad el estudiante estará en capacidad de:
1. Explicar la integración del tracto gastrointestinal con otros organos
(higado, pancreas, cerebro y sistema inmunolóigico)
2. Enumerar las funciones del tracto gastrointestinal
3. Describir los mecanismos de transporte a traves de la membrana:
Transporte activo y transporte pasivo
4. Describir los mecanismos de digestión y absorción de los
macronutrientes
(Carbohidratos,
lipidos
y
proteinas)
y
micronutrientes (vitaminas y minerales)
5. Describir los mecanismos de absorción del agua y electrolitos
6. Explicar algunos factores que afectan la función gastrointestinal
(maduración, vejez, adaptación, nutrición)
4
-
Comentario [RR2]:
I. INTRODUCCIÓN
El tracto gastrointestinal es un sistema complejo de órganos cuya
función principal es llevar a cabo la digestión y absorción de los
nutrientes,
y
simultáneamente
proteger
al
organismo
de
microorganismos y substancias nocivas ingeridas. Después de la
ingestión, el alimento es reducido mecánicamente, mezclado con
enzimas
digestivas
y
transformado
en
partículas
absorbibles.
Posteriormente, los nutrientes son absorbidos a través de una mucosa
especializada, y lo que no se absorbe es eliminado. Mas del 95% de los
carbohidratos, lípidos y proteínas ingeridos son absorbidos durante su
paso a través de un tracto gastrointestinal que funcione normalmente.
Sin embargo, la absorción de algunas vitaminas, minerales y elementos
traza puede ser menos eficiente.
La protección contra las sustancias nocivas ingeridas comienza con el
proceso de selección y preparación de los alimentos antes de la
ingestión; y en cierto grado, por la discriminación sensorial en el
momento de la ingestión. La acción química de la saliva; así como la
producción de moco, ácido gástrico y enzimas digestivas, pueden
proteger al organismo de estas substancias nocivas. El sistema
inmunológico, que incluye la producción de anticuerpos luminales para
neutralizar parásitos, bacterias y virus ingeridos, también ofrece una
protección adicional. Del mismo modo, el vómito y la diarrea son
mecanismos adicionales de defensa. Las protaglandinas parecen
contribuir a esta función protectora modulando la actividad motora y
secretoria
del
intestino.
Así,
la
inhibición
de
la
síntesis
de
prostaglandinas por agentes como los analgésicos antiinflamatorios no
5
esteroideos, afecta la integridad de la mucosa grastroduodenal y
predispone a la formación de ulceras.
II. INTEGRACIÓN DEL TRACTO GASTROINTESTINAL CON OTROS
ÓRGANOS.
El tracto gastrointestinal es un órgano muy activo metabólicamente. Sin
embargo, aunque contiene la mayoría de las enzimas presentes en el
hígado, las vías metabólicas son menos activas que en el hígado. Sus
funciones metabólicas están dirigidas principalmente a soportar la
digestión y a entregar los nutrientes absorbidos al hígado para su
posterior
procesamiento.
Esta
función
demanda
cantidades
substanciales de energía y un aumento del riego sanguíneo del tracto
gastrointestinal en el período postabsortivo. En ese período, el tracto
gastrointestinal consume alrededor de 30% del gasto cardíaco para
obtener esa energía.
Hígado.
El hígado es el órgano que tiene la mayor responsabilidad en la
homeostasis metabólica de los nutrientes ingeridos. El hígado participa
en la absorción de lípidos a través de la secreción de bilis, y en la
modulación del nivel sanguíneo de nutrientes, a través de la captación
de los nutrientes absorbidos provenientes de la vena porta y su
posterior liberación a la vena hepática. Otras funciones hepáticas
incluyen la destoxificación de drogas y químicos nocivos, modulación
de ciertas hormonas circulantes, y eliminación de organismos
patógenos.
6
La sangre venosa proveniente del tracto gastrointestinal es llevada al
hígado por la vena porta. Con excepción de los quilomicrones
intestinales que entran a los linfáticos, todos los productos absorbidos
se dirigen inicialmente al hígado donde, en la mayoría de los casos, son
extraídos y modificados antes de llegar a la circulación sistémica.
Muchos nutrientes y drogas tienen una circulación enterohepática por
su excreción en la bilis y su posterior reabsorción a nivel del intestino
delgado. La interrupción de éste ciclo, debido a problemas biliares o
dificultades en la reabsorción, ocasiona deficiencias nutricionales
específicas. Entre las sustancias que tienen circulación enterohepática
se incluyen las sales biliares, vitamina D, vitamina B12, folato,
colesterol y drogas como el metrotexate. La circulación enterohepática
del metrotexate (droga inmunosupresora), expone mas a estos dos
órganos a la droga, y aumenta su tendencia a producir toxicidad
intestinal y hepática.
Páncreas.
La actividad endocrina y exocrina del páncreas está íntimamente
relacionada con la captación hepática y gastrointestinal de nutrientes.
La insulina es liberada por las células beta del páncreas en respuesta a
un aumento en la glucosa o aminoácidos plasmáticos, estimulación
vagal, o un aumento en la circulación de gastrina, colecistoquinina o
secretina. Todos estos signos postprandiales parece que se originan en
el intestino. Por otro lado, la función exocrina pancreática, la cual es
estimulada por hormonas liberadas por la mucosa del intestino delgado
en respuesta a los nutrientes intraluminales, contribuye a la digestión y
absorción de los alimentos. De manera recíproca, el páncreas produce
7
somatostatina, la cual parece modular la actividad funcional y
metabólica del intestino.
Cerebro.
La relación entre el cerebro y el tracto gastrointestinal es mas compleja
de lo que se suponía inicialmente. Se han descrito mas de 15 péptidos
que se localizan tanto en el cerebro como en el intestino. Además de
las funciones hormonales y neurotransmisoras en el intestino, algunos
de esos péptidos muestran actividad paracrina sobre las células
adyacentes. Muchos de esos mismos péptidos también parecen actuar
como neurotransmisores en los ganglios nerviosos centrales. Se ha
creado un nuevo termino que describe éste sistema de transmisión
común en el cerebro y el tracto gastrointestinal - el “sistema nervioso
peptidérgico”-. Entre estos péptidos se encuentran el péptido intestinal
vasoactivo (VIP), motilina, colecistoquinina (CCK) y somatostatina.
Además, muchos péptidos opiáceos y endorfinas se encuentran
también tanto en el cerebro como en la mucosa intestinal. En el
cerebro, estos neurotransmisores pudieran modular el dolor; mientras
que en el intestino, parecen inhibir la secreción y motilidad
gastrointestinal.
Por otro lado, el apetito juega un rol principal en la conducta orientada
a
la
búsqueda
de
alimento.
Aunque
el
mecanismo
no
esta
completamente claro, el apetito parece estar regulado por el sistema
nervioso central, particularmente el hipotálamo. Existen estudios que
postulan la relación entre la regulación del apetito y los péptidos
transmisores mencionados anteriormente.
8
Sistema inmunológico.
El intestino es una barrera importante entre el ambiente externo e
interno. Para defender al organismo de substancias nocivas, el sistema
inmune puede influenciar favorablemente la absorción de ciertos
nutrientes; de manera inversa, la malnutrición o ciertas toxinas en la
dieta, pueden afectar la función inmunológica. El sistema inmune puede
reducir la cantidad de antígeno absorbido por el intestino. Un daño en
el sistema inmune ha sido implicado en la génesis de algunas
patologías que afectan la función intestinal y el estado nutricional.
Entre estas patologías se incluyen la enteropatía sensible al gluten,
alergias alimentarias, síndromes de inmunodeficiencia, y posiblemente,
la enfermedad inflamatoria intestinal.
III. FUNCIONES DEL TRACTO GASTROINTESTINAL.
Después de la ingestión, el alimento es masticado y deglutido.
Subsecuentemente, la integración entre la motilidad y la secreción
incrementan la digestión y el contacto con la mucosa, para ser
finalmente absorbido. Tanto la secreción como la motilidad están
sujetas a control exógeno llevado a cabo principalmente por los
sistemas autónomos intrínsecos tanto nervioso como hormonal.
De las funciones del tracto gastrointestinal, se hará énfasis en los
procesos de digestión y absorción de nutrientes, así como en el
transporte de membrana.
9
3.1. Transporte de membrana.
Las substancias pueden ser transportadas a través del epitelio
intestinal
por
transporte
pasivo
(mediado
por
gradientes
electroquímicos) o por transporte activo (mediado por mecanismos
dependientes de energía). El transporte difusional (pasivo) depende del
tamaño de la substancia, así como de su solubilidad en los lípidos. Los
transportadores de membrana incrementan la capacidad de transporte
de algunos substratos.
3.1.1. Transporte pasivo.
La
permeabilidad
de
la
mucosa
gastrointestinal
es
el
factor
determinante del transporte pasivo. La principal fuerza que conduce el
transporte pasivo de agua y solutos es el gradiente de concentración o
electroquímico que se establece a través de la mucosa gastrointestinal.
Tomando en cuenta que las membranas está compuestas por una doble
capa de lípidos, la mayor solubilidad en lípidos facilita el transporte
pasivo de solutos.
El movimiento de partículas con carga eléctrica a través de las
membranas presenta problemas especiales. Estas partículas cargadas
generalmente son insolubles en grasas y solo pueden atravesar la
membrana a través de canales acuosos. La distribución pasiva de las
partículas cargadas a ambos lados de la membrana depende de la
diferencia química y eléctrica predominante. La tasa de transporte
pasivo de un soluto con carga eléctrica depende del tamaño, así como
de la carga del canal acuoso. El tamaño de los canales acuosos oscila
entre, alrededor de 15 nm en el yeyuno hasta sólo 4 nm en la parte del
10
colon menos permeable. La carga neta dentro del canal depende de la
relación entre los grupos amino y carboxilo de las proteínas del canal.
Por ejemplo, el numero de grupos anionicos carboxilo en la vesícula
biliar, sobrepasa el numero de grupos cationicos amino, esto hace que
los canales presenten una carga neta negativa. Esto hace que la
vesícula biliar sea mas permeable a los cationes, ya que las cargas
opuestas se atraen unas a otras. En el estómago, ocurre lo contrario.
Otra particularidad del tracto gastrointestinal, es el microambiente
inmediatamente adyacente a la membrana luminal. Esta capa de fluido
no es idéntica a la que se encuentra en el centro de la luz intestinal, y
como ningún movimiento peristaltico puede afectarla, ha sido llamada
“capa de agua no agitada”. Su presencia tiene dos consecuencias
importantes: (1) Por su carácter acuoso, representa la principal barrera
a la absorción de lípidos; (2) considerando que posee grupos ácidos en
el glucocalix, el pH bajo de la capa de agua no agitada influye sobre la
absorción de electrolitos débiles, incluyendo muchas drogas.
Finalmente, cuando se considera el transporte pasivo en el tracto
gastrointestinal, debe destacarse que existen vías de permeabilidad
entre
una
célula
epitelial
y otra.
Estas
vías
intercelulares
o
paracelulares tienen particular importancia en el transporte de
pequeños electrolitos y el agua. El cemento proteico de las uniones
celulares sirve como un canal alterno para la difusión pasiva. En el
íleon, 4 veces mas cantidad de agua y electrolitos atraviesan las vías
paracelulares que las propias membranas celulares. En la vesícula
biliar esta relación es de 20 veces.
11
En resumen, muchos factores pueden influenciar la permeabilidad y por
tanto el transporte pasivo del agua y substratos a través del epitelio
gastrointestinal. Estos factores se ilustran en la figura 1.
Concentración y gradiente eléctrico
Transporte pasivo
Capa de agua no agitada
Tamaño y carga del poro
Carga del soluto
Vías paracelulares
Solubilidad en lípidos
Figura 1. Factores que influyen en la permeabilidad y el transporte pasivo de
agua y substratos a través del epitelio gastrointestinal (Reproducido de Shils,
1994).
3.1.2. Transporte activo.
En el transporte activo existe la interacción de la substancia
transportada con uno de los componentes proteicos de la membrana.
Esta interacción reúne todas las características de la interacción entre
una enzima y un substrato: la reacción es saturable, existe competencia
entre substratos estructuralmente similares, tiene especificidad para
los esteroisómeros de los substratos, y puede ser inhibida por
inhibidores metabólicos. Así, la proteína “transportadora” que moviliza
al substrato de un lado a otro de la membrana, puede ser considerada
como una enzima especializada de membrana. Este tipo de transporte
es llamado “mediado por transportador”. El transporte mediado por
transportador viene a llenar la necesidad de la célula gastrointestinal de
12
permitir que substancias hidrosolubles grandes crucen la membrana, y
hace que substratos esenciales puedan movilizarse en contra de
fuerzas generadas por gradientes químicos o eléctricos. Por el
contrario, la difusión facilitada es un tipo de transporte pasivo, mediado
por un transportador especifico que facilita la difusión de la substancia
al otro lado, sin necesidad de energía.
Si el transporte mediado por transportador utiliza energía y opera en
contra de un gradiente, es llamado transporte “activo” (transporte
activo primario). La energía metabólica para éste movimiento de
substancias a través de la membrana es el adenosin trifosfato (ATP). La
liberación de energía es provocada por una ATPasa que hidroliza el
fosfato terminal del ATP para formar adenosin difosfato (ADP). Así,
cada proceso de transporte activo es conducido por la actividad de una
ATPasa de membrana. Las ATPasas no necesariamente son específicas
para la substancia que es transportada. Por ejemplo, el transporte
activo de azúcares y aminoácidos carece de ATPasas específicas, y su
transferencia activa se produce por el acoplamiento al transporte activo
de Na+ (transporte activo secundario o acoplado). Así, la proteína
transportadora de azúcares y aminoácidos tiene sitios específicos para
glucosa (o aminoácidos), y también para el Na+. La unión de Na+ y
azúcar, o Na+ y aminoácido, ocurre en el lado luminal de la membrana,
desde donde ellos difunden al lado intracelular para ser liberados
(figura 2).
Los requerimientos de energía metabólica de éste proceso se originan
en el lado opuesto de la célula en la membrana basolateral. Aquí, el Na+
es sacado activamente de la célula por la bomba Na+/K+ , la cual
conserva el gradiente de Na+ a través de la membrana mucosal. El
13
movimiento de azúcar y aminoácidos
hacia afuera a través de la
membrana basolateral es energéticamente favorable y pudiera ocurrir
por difusión facilitada.
Membrana
mucosal
Transportador lado
seroso ?
Sitio Azúcar
T1
Difusión facilitada
Sitio 2 Na+
2 Na+ (50 mEq/L)
ATP
Na+
ADP
T2
Na+ (140 mEq/L)
Figura 2. Diagrama del mecanismo propuesto para el transporte activo
acoplado de azúcares y aminoácidos con Na+. T1, transportador 1 para el
transporte acoplado al interior de la célula; T2, transportador 2 para el
transporte de Na+ fuera de la célula. (Reproducido de Shils, 1994).
Virtualmente todas las substancias entran o salen de la células del
tracto gastrointestinal total o parcialmente por transporte pasivo simple
(difusión simple). Muchas substancias son transportadas en ausencia
de acoplamiento con sodio, y algunas son transportadas en mas de una
14
forma. No es correcto asignar a cada nutriente un mecanismo de
absorción único. El mecanismo de transporte de un nutriente puede ser
diferente en la membrana apical, o basolateral del enterocito, y variar de
acuerdo al estado fisiológico del individuo. Los distintos tipos de
transporte utilizados en la transferencia de substancias a través de las
membranas intestinales son enumerados en la tabla 1.
La tabla 1 muestra que las proteínas totales pueden ser transportadas
por pinocitosis. Este proceso puede ser importante en la absorción de
pequeñas cantidades de inmunoglobulinas de la leche materna, y es
activo porque requiere de energía.
Tabla 1. Tipos de transporte a través de las membranas intestinales *.
TRANSPORTE
PASIVO
SIMPLE
Agua
Lípidos
Drogas
Electrolitos
Azucares
Aminoácidos
Vitaminas
Esteroles
FACILITADO
Azúcares
Aminoácidos
Electrolitos
TRASPORTE
ACTIVO
ACTIVO
Electrolitos
Azucares
Aminoácidos
Dipéptidos
Vitaminas
Acidos biliares
ACTIVO ACOPLADO
Electrolitos
Azúcares
Aminoácidos
Vitaminas
PINOCITOSIS
Proteínas
* Reproducido de Shils, 1994.
15
3.2. Digestión de carbohidratos, proteínas y lípidos.
Las secreciones provenientes de la boca, estómago, intestino delgado,
hígado y páncreas son mezcladas con los alimentos. En consecuencia,
las moléculas complejas son hidrolizadas a componentes simples que
pueden ser absorbidos.
Carbohidratos.
La principal forma dietaria de los carbohidratos son los polisacáridos
(almidones y componentes de la fibra dietaria), disacáridos (sucrosa y
lactosa), y monosacáridos (glucosa y fructosa). La digestión y
absorción de los carbohidratos ocurre en la boca, estómago e intestino
delgado (figura 3). En humanos, la fermentación bacteriana de los
carbohidratos que no son absorbidos en el intestino delgado sólo
provee una cantidad insignificante de energía.
Los azúcares simples (glucosa, fructosa y galactosa) son absorbidos
por procesos saturables mediados por proteínas transportadoras. La
deficiencia de las enzimas del borde en cepillo (lactasa, maltasa,
sucrasa etc.) puede producir malabsorción de carbohidratos. Esta
malabsorción puede causar diarrea, acompañada frecuentemente de
flatulencia. La diarrea y la flatulencia son producto de la fermentación
bacteriana en el ciego de los disacáridos no absorbidos, produciéndose
gas y partículas osmóticamente activas. La fibra dietaria, compuesta
predominantemente por carbohidratos, es resistente a las enzimas
digestivas humanas, pero es desdoblada por las bacterias. Esto
produce un incremento en el volumen y contenido acuoso de las heces.
16
El consumo de fibra en exceso, también puede causar diarrea con
flatulencia.
BOCA
ESTOMAGO
INTESTINO
LUMEN
CELULA EPITELIAL
Borde
en
Citosol
cepillo
PT
galactosa
galactosa
LACTOSA (0-100% de
los CHO dietarios en la
infancia)
Lactosa
Lactasa
Na+
glucosa PT
Na+
glucosa
Transporte
activo
ALMIDON (60-70% de
los CHO dietarios despues de la infancia)
Amilasa
alfadextrinas
maltotriosa
HCl
dextrinasa
isomaltasa
dextrinasa
Amilasa
pancreática
maltosa
Glucosa PT
Na+
maltasa
Dextrinas
SUCROSA (20-30% de
los CHO dietarios despues de la infancia)
fructosa
glucosa
Glucosa
Difusión
facilitada
sucrasa
Fructosa
PT
Na+
Figura 3. Digestión de los carbohidratos (Reproducido de Shils, 1994).
17
Proteínas
La digestión de las proteínas ocurre en el estómago y en el intestino
delgado. Los productos finales son aminoácidos, dipéptidos y
tripéptidos. Las activación de las diferentes enzimas que intervienen en
la digestión de las proteínas se esquematiza en la figura 4.
ESTOMAGO
INTESTINO
AMINOACIDOS
Exopeptidasas
Carboxipeptidasas
Procarboxipeptidasa
PEPTIDOS
Pepsina
+
HCL
PROTEINAS
Elastasa
Endopeptidasas Quimiotripsina
Proelestasa
Quimiotripsin
ó-geno
+
Pepsinógeno
Tripsina
Tripsinógeno
+
Enteroquinasa
Figura 4. Relación entre las enzimas que intervienen en la digestión de las
proteínas.
En el estómago, las pepsinas activadas hidrolizan las proteínas a
polipéptidos de diversos tamaños. Dentro del intestino delgado, las
endopeptidasas pancreáticas (tripsina, quimiotripsina y elastasa)
rompen los enlaces peptídicos internos de las proteínas para producir
péptidos mas pequeños. Las exopeptidasas (carboxipeptidasa A y B)
clivan los enlaces terminales de los péptidos grandes para producir
aminoácidos libres y fragmentos de péptidos. Estas enzimas tienen un
pH óptimo de 8,0, y la hipersecreción de ácido gástrico puede dañar su
18
función. Las peptidasas del borde en cepillo y citosólicas hidrolizan los
péptidos pequeños para producir aminoácidos. La digestión de las
proteínas se resume en la figura 5.
Lípidos
Los principales lípidos en la dieta son los triglicéridos, fosfolípidos,
colesterol y ésteres de colesterol (figura 6). La lipasa lingual, producida
en las glándulas linguales, hidroliza algunos triglicéridos dentro del
estómago a ácidos grasos y diglicéridos. Dentro del intestino delgado,
la lipasa pancreática continúa la hidrólisis de éstos últimos, para
producir ácidos grasos libres y glicerol. La colipasa es un polipéptido
pancreático que proviene de la activación de la procolipasa por parte de
la tripsina y actúa como cofactor para la lipasa pancreática. La colipasa
se une a la interfase sales biliares-triglicéridos-agua mejorando la
actividad de la lipasa. También ha sido identificada una lipasa intestinal
pero no se conoce su función precisa.
19
BOCA
ESTOMAGO
INTESTINO
LUMEN
PROTEINA
CELULA
EPITELIAL
Borde
en
Citosol
Proteína de leche
(60-100%
de la proteína
dietaria en
la infancia)
Renina
Lactalbumina
cepillo
cuajo globulinas
algunas proteínas son absorbidas
caseína
catepsina
pepsinógeno
Vena
porta
pepsina HCl
aa ácidos
PT
Na+
pepsina
aminoácidos
aa
PROTEINA
HCl
Aminoácidos
aa neutros
péptidos
PT
Na+
aa básicos
Péptidos
Tripsina
proelastasa
quimiotripsinógeno
procarboxipeptidasa
PT
peptidasas
peptidasas
PT
Na+ péptidos
Na+
enteroquinasa
Tripsinógeno
Figura 5. Digestión de las proteínas (Reproducido de Shils, 1994).
20
BOCA
ESTOMAGO
INTESTINO
LUMEN
CELULA
EPITELIAL
Borde
en
Citosol
cepillo
GRASA
a los linfáticos
Lipasa
pancreática
Triglicérido
Quilomicrones
Colipasa
TCL (> 12 C)
AG libres
Glicerol
di y monoglicéridos
apoproteína
Lipasa
lingual
fosfolípidos
colina
colesterol
ácidos
grasos
di y monoglicéridos +
Micelas
lípidos
dietaácidos grasos (AG)
rios ( > 12
C)
vitaminas
A,K,
D y E.
sales biliares
TCM (<12C)
TCM
lipasa
di y monoglicéridos
monoglicéridos
AG < 12 C
Vena
Porta
Figura 6. Digestión de los lípidos (Reproducido de Shils, 1994).
21
Las sales biliares, las cuales tienen terminaciones tanto hidrofílicas
como hidrofóbicas, forman micelas. Las micelas tienen una capa
hidrofílica externa (hidrosoluble), lo cual facilita la absorción de su
contenido
liposoluble
(ácidos
grasos,
colesterol
y
vitaminas
liposolubles). Los triglicéridos que contienen ácidos grasos de menos
de 12 átomos de carbono pueden ser absorbidos directamente sin
necesidad de hidrólisis. Es posible que la absorción de triglicéridos de
cadena media no sea cuantitativamente importante, ya que se ha
observado que los infantes con déficit de lipasa-colipasa responden
mejor a los extractos de enzimas pancreáticas que a las fórmulas de
triglicéridos de cadena media.
3.3. Función absortiva del tracto gastrointestinal.
Aunque la glucosa, el etanol, la aspirina y el agua pueden ser
absorbidos a través de la mucosa oral y gástrica, los nutrientes y la
mayoría de las drogas se absorben en el intestino delgado. El colon
absorbe principalmente agua y electrolitos. Para la mayoría de los
nutrientes el gradiente de absorción es descendente, con una mayor
absorción en los primeros 120 centímetros de intestino en un humano
adulto normal. Las substancias que son transportadas activamente, se
absorben principalmente en el yeyuno.
22
Carbohidratos.
Como fue discutido anteriormente, la entrada de sodio desde el lado
luminal de la célula intestinal proporciona la fuerza necesaria para la
transferencia de carbohidratos. Así, la glucosa es cotransportada al
interior de la célula en contra de un gradiente de concentración (figura
2). Una vez que la glucosa es liberada de la proteína transportadora, se
acumula en el enterocito y establece un gradiente de concentración
para su difusión facilitada a través de la membrana basolateral hacia el
interior de los espacios intercelulares, y finalmente a la sangre.
Entre los substratos orgánicos hidrosolubles que son transportados de
forma similar por
acoplamiento con un
gradiente dependiente de
sodio, se incluyen aminoácidos, di- y tripeptidos, ácido ascórbico
(vitamina C), sulfatos, fosfatos, sales biliares, bilirrubina y riboflavina
(vitamina B2). Este mecanismo de transporte parece estar presente en
muchas especies del reino animal y vegetal. Los aminoácidos y la
glucosa pueden inhibir de forma recíproca su absorción, al competir
por un aporte limitado de energía proveniente de este gradiente
electroquímico. Un aumento en la concentración luminal de sodio,
mejora la absorción de aminoácidos y glucosa, y viceversa. El
conocimiento de este fenómeno ha permitido la utilización de
soluciones de sodio-glucosa (soluciones de rehidratación oral) para
contribuir al manejo de pacientes con síndromes diarreicos agudos.
Péptidos y aminoácidos.
Del mismo modo como ocurre con la absorción de glucosa, la
absorción de aminoácidos es un proceso dependiente de sodio,
23
mediado por transportador y saturable. Los di-péptidos, y en algún
grado, los tripéptidos, pueden ser absorbidos intactos. Sin embargo,
las peptidasas citoplasmáticas hidrolizan los di- y tripéptidos, y hacen
que la proteína dietaria que llega al hígado sea principalmente en forma
de aminoácidos libres. Los aminoácidos libres son transportados a
través de la membrana basolateral tanto por difusión pasiva, como por
difusión mediada por transportador (difusión facilitada).
Grasa.
La absorción de las grasas generalmente es un proceso pasivo. Los
ácidos grasos y triglicéridos con menos de 12 átomos de carbono
(triglicéridos de cadena corta y media), pueden pasar directamente a la
circulación portal. Los ácidos grasos y triglicéridos de cadena larga
(mas de 12 átomos de carbono), requieren ser digeridos a ácidos
grasos y monogliceridos para su solubilización micelar y una absorción
eficiente. Aunque la bilis y las enzimas pancreáticas facilitan en gran
medida la absorción de grasas, la lipasa del borde en cepillo y la
difusión simple por sí solos permiten la absorción de una porción
considerable de la grasa ingerida en un intestino sano. Además, en
circunstancias fisiológicas a mayor cantidad de grasa ingerida, mayor
cantidad será absorbida. Las grasas insaturadas son absorbidas mas
fácilmente que las grasas saturadas. Una vez dentro del enterocito, los
ácidos grasos y otras partículas de lipidos provenientes del interior de
la micela, son empacados y liberados en los linfáticos como
quilomicrones.
24
Iones y agua.
+
La bomba Na -K
+
dependiente de ATPasa, localizada en la membrana
basolateral, saca sodio , manteniendo la electronegatividad intracelular.
El sodio es absorbido por difusión pasiva desde la luz intestinal al
interior del enterocito siguiendo el gradiente electroquímico creado por
la ATPasa basolateral, y el cloro lo sigue pasivamente. Una pequeña
cantidad de Cl
HCO3
–
–
es reabsorbido activamente al intercambiarse con
. El proceso descrito anteriormente ocurre principalmente en el
íleon terminal y en el intestino grueso. El sodio intracelular es
transportado activamente hacia al espacio extracelular. El agua se
mueve pasivamente de acuerdo al gradiente osmótico prevalente y
sigue al sodio hacia el espacio extracelular. El quimo permanece
isotónico en todo su paso a través del intestino delgado y grueso. La
liberación brusca de grandes cantidades de fluidos hipertónicos en el
intestino delgado produce un flujo rápido de agua hacia la luz intestinal,
lo cual puede conducir a hipovolemia y deshidratación.
Vitaminas hidrosolubles.
Las vitaminas hidrosolubles, cuando se consumen en cantidades
fisiológicas, se absorben predominantemente por difusión pasiva o
mediada por transportador. En la figura 7 se mencionan los
mecanismos de absorción de algunas vitaminas hidrosolubles.
Se ha sugerido que el ácido ascorbico (vitamina C), la riboflavina
(vitamina B2) y la tiamina (vitamina B1) son absorbidas principalmente
en el yeyuno por mecanismos dependientes de sodio. La vitamina B6,
cuando es ingerida se encuentra principalmente en forma fosforilada.
25
Posteriormente en el intestino, las fosfatasas la transforman en
piridoxal, piridoxina y piridoxamina, las cuales son absorbidas
eficientemente (70 a 80%) por difusión pasiva en el yeyuno y en el íleon.
La niacina (vitamina B3) en la dieta está presente en forma de
nicotinamin-adenosin-dinucleotido y su forma fosforilada (NAD y
NADP). Estas moléculas son hidrolizadas a niacinamida o acido
nicotínico,
los
cuales
son
absorbidos
por
difusión
simple
(a
concentraciones altas) o por difusión facilitada (a concentraciones
bajas). La biotina (vitamina B8) en los alimentos está unida a proteínas
por medio de un residuo de lisina (holocarboxilasa). En el intestino las
proteasas separan a las proteínas (carboxilasas), quedando un
compuesto
que
tiene
la
biotina
unida
a
la
lisina
(biocitina).
Posteriormente, una biocitidinasa separa a la biotina de la lisina,
permitiendo su absorción. Sin embargo, no está claro si el mecanismo
de absorción de la biotina es por difusión pasiva o mediante un
transportador saturable. Por otro lado, el tetrahidrofolato-poliglutamato
(ácido
fólico)
es
26
Acido ascórbico (Vitamina C)
Riboflavina (Vitamina B2)
Transporte activo acoplado con sodio
Tiamina (Vitamina B1)
Vitamina B6:
Piridoxal-P
Piridoxina-P
Piridoxamina-P
Fosfatasas
Piridoxal
Piridoxina
Piridoxamina
Difusión pasiva
Niacina (Vitamina B3)
Difusión: - Simple (Concentraciones altas)
- Facilitada (Concentraciones bajas)
NAD
Niacinamida
o
NADP
Acido
nicotínico
Glucohidrolasa
Acido Fólico
THF-Poliglutamato
THF-Monoglutamato
Conjugasa
Transporte mediado por transportador
Biotina (Vitamina B8)
Biotina - C -N -Proteína
O
Lisina
(Holocarboxilasa)
Biotina - N- Lisina + Proteínas
Proteasas
Lisina + Biotina
Biocitidinasa
(Biocitina)
(Carboxilasas)
Difusión pasiva o
Transportador saturable
Figura 7. Mecanismos de absorción de algunas vitaminas hidrosolubles
27
hidrolizado
a
tetrahidrofolato-monoglutamato por una
conjugasa
dependiente de zinc que se encuentra en el borde en cepillo del epitelio
intestinal. Posteriormente, es absorbido en el duodeno por un
mecanismo mediado por transportador y dependiente del pH del medio.
La cobalamina (vitamina B12) es absorbida por un mecanismo complejo
con una eficiencia aproximada del 10% (figura 8). La vitamina B12 se
une inicialmente a la proteína R (presente en la saliva y en el jugo
gástrico), con la cual presenta una gran afinidad en el pH ácido del
estomago. En el estomago, las endopeptidasas del jugo gástrico liberan
a la vitamina B12 de otras proteínas, aumentando su afinidad con la
proteína R. Posteriormente, en el duodeno, las enzimas proteolíticas
secretadas por el páncreas, separan la vitamina B12 de la proteína R, y
el pH alcalino (producto de la secreción de bicarbonato por el páncreas)
favorece la unión de la vitamina B12 con el factor intrínseco (FI)
secretado en la mucosa gástrica. Finalmente, el complejo vitamina B12FI es absorbido en sitios específicos (receptores) de las células del
borde en cepillo del íleon distal. Aproximadamente el 99% de la
absorción de vitamina B12-FI ocurre en el íleon distal, mientras que la
absorción pasiva en el yeyuno e íleon proximal solo representa el 1%.
Cualquier alteración en alguna de las estructuras involucradas en la
absorción de la vitamina B12, puede disminuir su absorción y ocasionar
una deficiencia clínica (anemia perniciosa). Estas alteraciones incluyen
la
resección
o
atrofia
gástrica
(por
disminución
del
FI);
sobrecrecimiento bacteriano o parasitario en el intestino delgado (por
aumento
en
el
consumo
de
vitamina
B12
por
parte
de
los
microorganismos); daño del páncreas exocrino (por disminución de las
enzimas y el bicarbonato); anticuerpos anti-FI (por aumento en la
28
destrucción del FI), y finalmente, enfermedad del íleon terminal
(enteritis regional, resección ileal, o ausencia congénita de receptores
ileales para vitamina B12 o FI). En caso de ausencia de FI o en
B12
B12 - R
ESTOMAGO
- pH = 2
- Pepsina (Endopeptidasa)
FI
B12 = Vitamina B12
R = Proteína R.
FI = Factor intrínseco
PANCREAS
- Enzimas
- Bicarbonato
DUODENO
- pH = 7 a 8
B12
- FI
ILEON
Receptores para B12-FI
Figura 8. Absorción de la vitamina B12.
presencia de enfermedad del íleon terminal, con la administración de
grandes dosis de vitamina B12 se pueden lograr una absorción
adecuada, aunque es preferible el tratamiento parenteral.
Vitaminas liposolubles.
La absorción de la mayoría de las vitaminas liposolubles es por
difusión pasiva y ocurre paralelamente a la absorción de grasas. En
general, solamente alrededor del 50% de la dosis ingerida es retenida
29
(como es el caso de la vitamina D). Para casi todas las vitaminas
liposolubles, es necesario que ocurra suficiente digestión por parte de
las enzimas lipolíticas, formación de micelas lipídicas, difusión a través
de la membrana del enterocito, y finalmente, transporte a los linfáticos
(como quilomicrones) y en menor proporción a la circulación portal.
La vitamina A es ingerida en la dieta en dos formas principales:
vitamina A preformada (ésteres de retinol en alimentos de origen
animal) o carotenoides provitamina A (en alimentos de origen
vegetal)(figura 9). En el primer caso, los ésteres de retinol son
hidrolizados por una lipasa pancreática no específica o colesterol
esterasa en presencia de bilis con la formación de micelas. El retinol
resultante es absorbido por difusión facilitada cuando está presente en
la luz intestinal en concentraciones fisiológicas. Dentro del enterocito el
retinol es reesterificado, y los ésteres de retinol resultantes son
incorporados principalmente a los quilomicrones. La eficiencia de
absorción de la vitamina A de la dieta, en personas sanas que
consumen cantidades importantes de grasa (>10g/día), es mayor a 80%.
En el caso de los carotenoides (betacaroteno principalmente), cuando
se ingieren entre 1 y 3 mg diarios, la eficiencia de su absorción en
humanos
está
alrededor
del
40%.
Es
posible
que
exista
un
transportador de membrana o intracelular para carotenoides. Una vez
dentro del enterocito, el betacaroteno es clivado por la 15, 15
dioxigenasa para ser transformado en 2 moléculas de retinal.
Posteriormente, el retinal es convertido a retinol (vitamina A) por una
deshidrogenasa; y finalmente, el retinol es esterificado e incorporado a
los
quilomicrones.
Una
parte
del
betacaroteno
se
incorpora
directamente al quilomicrón y se absorbe intacto.
30
ESTERES DE RETINOL (ER)
BETACAROTENO
Sales biliares
ER
MICELA
Difusión simple o
transportador ?
Lipasas - Esterasas
RETINOL + ACIDO PALMITICO
BETACAROTENO
Difusión facilitada (Transportador)
15, 15 dioxigenasa
2 RETINAL
RETINOL
Ac. Palmitico
BETACAROTENO
Deshidrogenasa
ENTEROCITO
2 RETINOL
ER
Acido palmitico
ER
QUILOMICRON
( LINFA )
ER
BETACAROTENO
Figura 9. Absorción de la vitamina A.
El nivel de absorción de la vitamina K depende de la forma de esta
vitamina presente en la dieta. La menadiona (vitamina K3, forma
sintética), se absorbe en un 100% y pasa a la vena porta; mientras que
la filoquinona (vitamina K1, de origen vegetal) y la menoquinona
(vitamina K2, de origen animal o bacteriano) se absorben entre un 60 a
70%, pasando a los quilomicrones principalmente. La absorción ocurre
mayormente por transporte activo (yeyuno); y por difusión pasiva
(intestino distal y colon). La vitamina K producida por acción bacteriana
(menoquinona), es absorbida en el colon. En el caso de la vitamina E, la
absorción es facilitada por una esterasa luminal de origen pancreático y
dependiente de sales biliares (figura 10). La absorción de todas las
vitaminas liposolubles puede ser afectada por cualquier enfermedad
que produzca malabsorción de grasas, tales como insuficiencia
pancreática u obstrucción biliar.
31
VITAMINA K
K1 FILOQUINONA: Origen vegetal
Transporte activo (yeyuno)
K2 MENOQUINONA : Origen animal o bacteriano
Difusión simple (intestino
distal y colon)
K3 MENADIONA : Origen sintético
VITAMINA E.
ESTERES
TOCOFEROL
Difusión simple
Esterasa
Tocoferol acetato
Tocoferol palmitato
Figura 10. Absorción de las vitaminas K y E.
Minerales.
Calcio.
La eficiencia relativa de absorción de calcio es baja (25 a 50 %), y es
afectada por múltiples factores luminales y hormonales (altos niveles
circulantes de cortisol, tiroxina y estrogeno). Aunque la acidez gástrica
tiene poco efecto en la absorción del calcio proveniente de la dieta, la
solubilidad de las sales de calcio presentes en los suplementos de
calcio, se incrementa en el ambiente ácido del estomago. Por esa razón,
es conveniente administrar los suplementos de calcio con las comidas,
ya que el alimento estimula la secreción gástrica y retrasa su
vaciamiento, permitiendo una mejor dispersión y disolución de las
fuentes de calcio.
32
Por otro lado, cuando existe déficit de vitamina D, disminuye la
absorción de calcio. Como mecanismo homeostático, para mantener el
nivel de calcio circulante, se puede producir osteopenia (disminución
de la masa ósea por resorción de calcio). La baja ingesta de calcio en
forma crónica, produce una disminución sus niveles plasmáticos
(hipocalcemia), lo cual estimula la producción de paratohormona,
produciéndose un hiperparatiroidismo secundario (aumento de la
actividad de la glándula paratiroides). La paratohormona estimula la
secreción de 1,25 dihidroxicolecalciferol (metabolito de la vitamina D),
quien incrementa la absorción de calcio en el intestino para compensar
la
hipocalcemia.
Tanto
la
paratohormona,
como
el
1,25
dihidroxicolecalciferol, también aumentan la resorción ósea, para
liberar calcio al plasma. Por lo tanto, si la ingesta insuficiente de calcio
se prolonga en el tiempo, se produce osteopenia que puede
manifestarse
como
osteomalacia
(mineralización
defectuosa)
u
osteoporosis (remodelamiento óseo anormal). Cuando el defecto de
mineralización se produce en el cartílago epifisiario de los huesos en
crecimiento se denomina raquitismo (figura 11). Los estrógenos
aumentan la síntesis de 1,25 dihidroxicolecalciferol; la disminución de
éstos en mujeres postmenopáusicas quizás explique su mayor
predisposición a presentar osteoporosis.
33
HIPERPARATIROIDISMO ( PARATOHORMONA)
DIETA BAJA EN
CALCIO
OSTEOPENIA
1,25 (OH) 2- COLECALCIFEROL
Si se prolonga
OSTEOMALACIA
OSTEOPOROSIS
RAQUITISMO
Figura 11. Regulación de la absorción de calcio.
En cuanto a los mecanismos de absorción (figura 12), existen dos rutas
para la absorción de calcio en el intestino. Una es un proceso activo,
saturable, transcelular que ocurre principalmente en el duodeno y
yeyuno proximal. Este proceso es regulado por la vitamina D e
involucra a una proteína fijadora de calcio dependiente de vitamina D
(CaBP o calbidina). El calcio es bombeado fuera del enterocito a la
sangre por una bomba de calcio dependiente de ATP. Esta absorción
activa de calcio depende del estado fisiológico del sujeto. Por lo tanto,
es afectada por el estado nutricional del calcio y la vitamina D, edad,
embarazo y lactancia.
34
TRANSPORTE ACTIVO
(transcelular)
TRANSPORTE PASIVO
(Paracelular)
CALCIO
CALCIO
CaBP (Calbidina)
Dependiente de vitamina D
ENTEROCITO
CALCIO
Nucleo
Bomba de calcio
dependiente de ATP
CALCIO
LUGAR: Duodeno y yeyuno proximal
DEPENDE DE:
- Estado nutricional del calcio y vit. D.
- Edad
- Embarazo
- Lactancia
CALCIO
LUGAR: Todo el intestino (+ en ileon)
DEPENDE DE:
- Cantidad y biodisponibilidad de
calcio en la dieta.
Figura 12. Mecanismos de absorción intestinal de calcio.
La otra vía de absorción del calcio es la ruta paracelular, pasiva, no
saturable, que es independiente de la regulación por parte de la
vitamina D, y ocurre en todo el intestino delgado. La cantidad de calcio
absorbida de esta forma, depende fundamentalmente de la cantidad y
disponibilidad en la dieta. Cuando la ingesta de calcio en una comida es
superior a 120 mg probablemente se absorbe por esta ruta. Aunque la
velocidad de absorción del calcio en el íleon es mas lenta, la mayoría
del calcio se absorbe a este nivel, donde el alimento permanece mas
tiempo. Por lo tanto, la remoción del íleon afecta mas la absorción de
calcio que la remoción del yeyuno.
35
Hierro.
En personas sanas la pérdida de hierro del organismo es muy baja y el
balance normal del hierro se mantiene por la regulación de la
absorción. El hierro en la dieta se presenta principalmente como hierro
no hemo (fuentes vegetales) o como hierro hemo (fuentes animales). El
hierro hemo (orgánico) es ingerido en forma de hemoglobina y
mioglobina, y se absorbe mejor que el hierro no hemo. Después que las
enzimas proteolíticas separan la fracción proteica de la hemoglobina
(globina), el hierro hemo se absorbe directamente e ingresa al plasma
como Fe +++.
Por otro lado, el hierro no hemo (inorgánico), es ionizado y solubilizado
por el jugo gástrico, reducido a la forma ferrosa (Fe ++) y quelado. Los
agentes quelantes como el ácido ascorbico, azúcares y aminoácidos;
incrementan la absorción de hierro no hemo. Las secreciones gástricas
normales contienen un factor estabilizante (quelante endógeno) , que
disminuye la precipitación del hierro ingerido que ocurre bajo el pH
alcalino del intestino delgado. La disminución de la absorción de hierro
observada en pacientes con aclorhidria (disminución de la secreción de
HCl del estomago) o gastrectomizados (resección parcial o total del
estomago), puede ser debida a una menor solubilización o quelación
del hierro.
La forma ferrosa del hierro (Fe++) es mas soluble que la forma férrica
(Fe+++), y por tanto, atraviesa la capa mucosa y alcanza el borde en
cepillo mas rápido (figura 13). Una vez en el borde en cepillo, el Fe++ es
oxidado a Fe+++, el cual es tomado por una proteína de membrana
fijadora de hierro (MIBP=membrane iron binding protein) que lo
36
transfiere al interior de la célula. Del enterocito el hierro pasa al plasma,
donde es tomado por la transferrina (proteína transportadora de hierro
en el plasma). La apotransferrina (forma de la transferrina no unida al
hierro) que se encuentra en el citosol del enterocito, puede incrementar
la absorción de hierro. Quizás por esa razón la cantidad de
apotransferrina en la célula intestinal aumenta cuando las necesidades
de hierro son mayores. Una vez superada la capacidad de transporte, la
porción del hierro citosólico restante se combina con la apoferritina
para formar ferritina (proteína que almacena hierro en los tejidos). La
mayoría de la ferritina se pierde con la descamación de los enterocitos
cada 2 a 3 días. Cuando el aporte de hierro es excesivo, la mucosa es
capaz de incorporarlo a la ferritina, para ser eliminado posteriormente
en las células descamadas; mientras que cuando el aporte es
deficiente, la mayoría del hierro se une a la transferrina para ser
transportado. Algunos autores han denominado éste fenómeno como
“bloqueo mucoso” de la absorción de hierro. Por lo tanto, considerando
el mecanismo de regulación anteriormente mencionado y los efectos
colaterales de los suplementos de hierro en algunos pacientes, hay
autores que proponen la administración oral de suplementos de hierro
semanalmente y no diariamente.
La absorción de hierro puede ocurrir en cualquier parte del intestino
delgado, pero es mas eficiente en el duodeno. El mecanismo de
absorción es pasivo y relativamente ineficiente, ya que solo se absorbe
entre el 5 al 15% del hierro ingerido. La absorción del hierro no hemo es
inhibida por algunos componentes: fitatos (presentes en cereales y
leguminosas), polifenoles (presentes en té y café), calcio, manganeso,
zinc y fibra. Por el contrario, se ha observado que la reducción de los
depósitos de hierro; así como el incremento en las necesidades
37
(eritropoyesis activa en caso de sangramiento o destrucción de
eritrocitos), estimulan la absorción de hierro.
Descamación celular
Fe
Fe
VELLOSIDAD
INTESTINAL
Migración
celular
(Fe ++) Fe +++
Quelatos
Fe
Fe
Fe - Transferrina
Transferrina
Fe hemo
Fe +
Hemo
LUZ INTESTINAL
SANGRE
Ferritina
Lisosoma
CRIPTA
Figura 13. Mecanismos de absorción de hierro (Tomado de Linder 1991).
Zinc.
El zinc es absorbido por difusión facilitada en todo el intestino delgado
con una eficiencia del 20 al 40%. La absorción mejora cuando hay
38
deficiencia de zinc. El zinc orgánico es mejor absorbido que el zinc
inorgánico, y éste ultimo es mas afectado por factores luminales tales
como fitatos, fibra dietaria, fosfatos y otros cationes. La absorción de
zinc es facilitada por ligandos que se unen al zinc que se encuentran
tanto en la leche humana, como en las secreciones pancreáticas.
Aunque 1 o 2 mg de zinc pueden ser secretados por el páncreas
diariamente, éste es reabsorbido en el intestino delgado. Por lo tanto,
los pacientes con enfermedades malabsortivas tienen mayor riesgo de
presentar una deficiencia de zinc. Durante la absorción de zinc, la
célula intestinal retiene grandes cantidades del zinc absorbido, el cual
se une a una proteína intracelular llamada metalotioneina. El zinc unido
a metalotioneina se puede perder en las heces por descamación
celular. Por tanto, la metalotioneina puede contribuir a regular
la
absorción o retención de zinc.
Otros minerales.
Poco se conoce de la absorción de otros elementos traza como el yodo,
cromo, manganeso, selenio y molibdeno. Cada uno de ellos parece ser
absorbido pasivamente, con distintos grados de eficiencia. Excepto en
áreas geográficas donde el suelo es muy deficiente el yodo o selenio, la
deficiencia de estos minerales es extremadamente rara y generalmente
se asocia con enfermedad intestinal severa y/o uso prolongado de
nutrición parenteral total.
El colon.
El colon tiene una gran capacidad absortiva, particularmente de agua.
El colon absorbe aproximadamente 850 ml de los 1000 ml de agua que
39
en promedio pasan la valvula ileocecal. La absorción colónica de
glucosa, aminoácidos y vitaminas es baja, al contrario de los ácidos
grasos de cadena corta (producto del metabolismo colonico bacteriano
de los carbohidratos no absorbidos), los cuales son absorbidos
principalmente en el colon. Además, la mucosa rectal proporciona una
ruta para la administración de ciertas drogas, incluyendo sedantes,
analgésicos, antipiréticos, y esteroides.
IV. ABSORCIÓN DE IONES Y AGUA
El epitelio gastrointestinal controla el intercambio de agua, electrolitos
y otros compuestos hidrosolubles entre la luz intestinal y la circulación.
La mucosa del intestino delgado es libremente permeable al agua, la
cual sigue el movimiento de los electrolitos. El transporte de
electrolitos también determina el paso de otras partículas hidrosolubles
a través del epitelio intestinal, como es el caso del cotransporte sodioglucosa que mencionamos anteriormente. Este libre movimiento de
fluidos y solutos hace que la presión osmótica del contenido yeyunal se
equilibre con la del plasma. Es decir, los mecanismos de transporte
pasivo en el intestino delgado son altamente capaces de equilibrar las
diferencias creadas por los mecanismos de transporte activo de los
electrolitos. Por lo tanto, es evidente la importancia que tiene el
transporte activo de electrolitos desde el intestino al plasma en el
mantenimiento del balance de fluidos y en la absorción de nutrientes.
En contraste con el intestino delgado, el colon es menos permeable por
mecanismos pasivos, pero mas activo en reabsorber los iones y el agua
de la mucosa al plasma. Los iones Na+ y Cl- son absorbidos
40
activamente y el ion K+ es secretado en la luz del colon. Considerando
que el epitelio del colon tiene una permeabilidad pasiva mas baja a los
iones y al agua con respecto al intestino delgado, las diferencias de
concentración creadas por los procesos de transporte activo no son
fácilmente disipadas por los procesos de difusión simple de la mucosa.
De éste modo, las concentraciones de electrolitos en las heces son
diferentes a las concentraciones plasmáticas. A pesar de que las
concentraciones de electrolitos en las heces son relativamente
grandes, las cantidades perdidas son muy bajas considerando el
pequeño volumen de las heces. Estas pequeñas perdidas, junto con la
eficiente resorción renal de electrolitos, ayudan a explicar la capacidad
de los humanos para sobrevivir a una ingesta extremadamente baja en
sal.
La regulación del transporte de iones influye en el movimiento de agua
entre el medio ambiente y el organismo. El balance entre la secreción y
absorción de agua es un proceso dinámico denominado ciclo
enterosistémico del agua. Durante el ayuno, el agua que entra al lumen
es reabsorbida después de la absorción de sodio. Por tanto, poca agua
se pierde en las heces. Durante una comida, alrededor de 7 litros de
agua pudieran entrar al lumen intestinal como consecuencia de las
secreciones digestivas. El agua es reabsorbida durante la absorción de
electrolitos y solutos, principalmente a través del sistema de
cotransporte de sodio.
4.1. Soluciones de rehidratación oral (SRO)
En el intestino se mantiene un proceso activo de absorción, que
predomina en las células de la vellosidad intestinal; así como un
41
proceso activo de secreción, que ocurre principalmente en las células
de la cripta de la mucosa intestinal. Además, la complejidad del
funcionamiento intestinal aumenta, considerando que las células de la
cripta se diferencian a células vellosas. El balance entre absorción y
secreción depende tanto de la masa relativa de células vellosas
respecto a las células de la cripta, como de la tasa de intercambio y
diferenciación celular. Así, pueden existir patologías que afecten mas a
las células de la cripta, lo cual fundamentalmente alterará la tasa de
secreción; y patologías que afecten mas a las células vellosas mas
maduras, lo cual afectará predominantemente la función absortiva. En
ambos casos, las células vellosas remanentes pueden ser usadas para
promover una máxima absorción del agua y de los solutos disponibles
en la luz intestinal.
El conocimiento de los mecanismos normales de absorción y secreción
de fluidos, electrolitos y solutos; y de la forma como diversas
enfermedades afectan estos procesos, han permitido el desarrollo de
las soluciones orales diseñadas para aprovechar al máximo cualquier
función absortiva remanente en el epitelio. Se ha documentado
ampliamente los beneficios de las soluciones salinas de rehidratación
oral (SRO) en el tratamiento de niños y adultos con deshidratación. La
base fisiológica de la SRO es el transporte acoplado entre sodio y
glucosa, u otra molécula orgánica pequeña transportada activamente.
Para evitar la hipertonicidad (aumento de la osmolaridad en la luz
intestinal), que pudiera inducir pérdidas adicionales de fluidos, estas
soluciones están compuestas de concentraciones equimolares de
glucosa y sodio. Las soluciones de rehidratación oral suplementadas
con glucosa o aminoácidos, en general no disminuyen la diarrea, pero
corrigen la
deshidratación del
paciente. Actualmente se están
42
investigando nuevas formulaciones en base a arroz, las cuales
pudieran tener la ventaja adicional de disminuir la intensidad de la
diarrea con respecto a las fórmulas utilizadas en la actualidad.
4.2. Guías para el uso de las SRO
Los objetivos generales del uso óptimo de las SRO son: (1) corregir el
déficit de agua y electrolitos existente, (2) reemplazar las pérdidas
anormales de agua y electrolitos producidas por la diarrea, (3) proveer
los requerimientos diarios de líquidos, y (4) permitir la alimentación
temprana durante la terapia con fluidos. Generalmente con las SRO se
logra
rehidratar
al
paciente,
excepto
en
aquellos
casos
de
deshidratación severa, vómitos incontrolables, o presencia de una
complicación seria, como la sepsis. Usualmente, las soluciones se dan
por vía oral, aunque en algunos casos poco frecuentes, puede ser
necesaria una infusión nasogastrica contínua.
La
Organización
Mundial
de
la
Salud
(OMS)
ha
establecido
recomendaciones generales para el uso de las SRO. Aunque su uso
esta sometido a cambios constantes y las pautas en el futuro pueden
variar en base a la nueva experiencia, a continuación se describen las
recomendaciones actuales. Las SRO son usadas en dos fases:
reemplazo inicial del déficit de líquidos y electrolitos (rehidratación) y
subsecuentemente, reemplazo de las pérdidas (mantenimiento). Se ha
documentado, la seguridad y eficacia de la fórmula de la OMS en ambas
fases del tratamiento, aunque en un paciente con deshidratación leve
se puede usar una solución que contenga menos sodio (70 meq/L) con
respecto a las SRO. La tabla 2 muestra una lista de algunos de los
principales fluidos utilizados para rehidratación oral.
43
El calculo de la dosis inicial de líquidos que requiere el paciente se
basa en el grado de deshidratación estimada (Ej. un infante de 9 Kg con
una deshidratación estimada en 10% requiere 1000 ml de SRO). La
dosis debe ser administrada en 4 a 6 horas. A la cantidad total
administrada se añaden las perdidas de líquidos en las heces. Después
de las 4 a 6 horas de rehidratación, el paciente es examinado
nuevamente, y pasado a la fase mantenimiento o sometido a un periodo
adicional de rehidratación. En la fase de mantenimiento, una regla
general es un niño requiere 4 ml/Kg por hora por los primeros 10 Kg
de peso, 2 ml/Kg para los siguientes 10 Kg, y 1 ml/Kg por cada 10 Kg
por encima de 20 (Ej. Un niño de 30 Kg requiere 40 + 20 + 10 ml/Kg por
hora para mantenimiento). Se recomienda la incorporación temprana de
una
alimentación
oral
adecuada
durante
el
tratamiento.
Los
44
infantes alimentados con leche materna deben ser realimentados de
esta forma durante la fase de mantenimiento; y los alimentados con
fórmulas lácteas deberían volver a estas fórmulas cuando lo toleren.
Tabla 2. Soluciones usadas comúnmente para el reemplazo de fluidos y
electrolitos (Reproducido de Shils 1994)
FLUIDO
REHIDRATACION
SRO OMS
Rehidralite
MANTENIMIENTO
Pedialyte
Ricelyte
Jugo de manzana
Gatorade
CHO
(g/L)
NA+
K+
mEq/L*
CL-
BASE•
20
25
90
75
20
20
80
65
30
30
25
30
119
40
45
50
0.43
23.5
20
25
25
2.5
35
45
17
30
34
-
Estos fluidos son de uso común para la rehidratación y mantenimiento en niños con
diarrea y deshidratación. Las soluciones orales presentadas como Rehidratación
también son usadas para el reeemplazo de pérdidas durante el mantenimiento, y
proveen cantidad adecuada de fluido adicional cuando el niño recibe leche materna. El
jugo de manzana y el Gatorade sólo se muestran para comparación, ninguno es
recomendado durante la diarrea debido a su alta osmolaridad.
• mEq potenciales de bicarbonato. Puede ser citrato o acetato.
* Para Na+, K+ y Cl-, las unidades del Sistema internacional (mmol/L son equivalentes
a mEq/L. Para las bases los mmol/L equivalen a 1/3 de los mEq/L (30 mEq/L = mmol/L).
Son necesarios futuras investigaciones para diseñar nuevas SRO que
puedan reducir el volumen y/o duración del episodio diarreico. Por
ejemplo, el incremento de la concentración de glucosa pudiera
incrementar la tasa de cotransporte de sal y agua; sin embargo, pueden
aumentar la presión osmótica y esto promovería una mayor pérdida de
agua por las heces. La idea de lograr un mayor contenido de glucosa
sin incrementar la carga osmótica, pudiera lograrse usando polímeros
de glucosa. Estudios recientes indican que polímeros basados en
cereales (particularmente en arroz) promueven una reducción tanto del
45
volumen como de la duración de la diarrea, así como una recuperación
rápida del apetito. Otros estudios tratan de evaluar el uso de otros
sistemas de cotransporte con sodio, tales como aminoácidos, péptidos
o proteínas pequeñas en el diseño de SRO.
V. FACTORES QUE AFECTAN LA FUNCIÓN GASTROINTESTINAL
Existen algunos factores capaces de afectar el funcionamiento del
tracto gastrointestinal. Entre estos factores los mas importantes son
los cambios fisiologicos en la diferentes etapas de la vida; así como el
efecto de la presencia o ausencia de los nutrientes en el tubo digestivo.
5.1. Maduración.
El tracto gastrointestinal del recién nacido experimenta muchos
cambios madurativos durante los primeros 5 meses de vida. Hasta los 3
o 4 meses de edad, además del reflejo de succión, está presente el
reflejo de extrusiòn, el cual protege al recién nacido contra la ingestión
de sólidos potencialmente indigeribles. Aunque existe motilidad
esofagica al nacimiento, la coordinación de las ondas propulsivas no se
desarrolla hasta después de los 4 meses de vida postnatal. Entre los 3 y
6 meses de vida, la presión intragástrica normalmente excede la
presión tanto del esofago como del esfinter esofagico inferior, lo cual
provoca una alta incidencia de reflujo del contenido gastrico. Por otro
lado, la coordinación de la motilidad gastrica es deficiente durante los
primeros 3 o 4 meses de vida, lo cual hace insuficiente el mezclado de
alimentos en el antro de estomago y la digestión de alimentos sólidos.
A los 12 meses de edad, el tipo de peristalsis intestinal se hace similar
46
a la de niños mayores y adultos a los 12 meses de edad, pero es mas
lenta. El tránsito lento puede servir para incrementar el tiempo de
exposición del alimento a la mucosa intestinal y por tanto, mejorar la
digestión y absorción de nutrientes. La función motora del intestino
grueso parece estar madura al nacimiento.
Durante el periodo neonatal la permeabilidad de la mucosa es máxima,
y muchas moléculas grandes, incluyendo proteínas (inmunoglobulinas),
tienden a ser absorbidas intactas. Este proceso provee mecanismos de
transferencia pasiva de anticuerpos provenientes de la leche materna,
pero
también
permite
el
paso
de
proteínas
completas
que
potencialmente pueden provocar respuestas alérgicas.
Las funciones secretorias y absortivas del intestino maduran durante
los dos primeros años de vida. En general, los niños digieren y
absorben mejor las grasas provenientes de aceites vegetales, que las
grasas de origen animal. Las alfa-glucosidasas de la mucosa intestinal
(sucrasa, maltasa e isomaltasa) están bien desarrolladas a las 32
semanas de gestación y al nacimiento sus niveles son cercanos a los
del adulto. En contraste, la lactasa se desarrolla tardíamente en la vida
fetal y no alcanza su maxima actividad hasta que comienza la
alimentación del recién nacido. A pesar de que la actividad de la lactasa
es relativa baja, las fórmulas que contienen lactosa son bien toleradas
por los recién nacidos a término y por muchos recién nacidos de mas
de 34 semanas. Los niños extremadamente prematuros (27 a 32
semanas), toleran mejor las fórmulas con menos de 60% del total de
calorias carbohidratos provenientes de lactosa.
47
5.2. Vejez
Los cambios de la función intestinal relacionados con la edad ocurren
simultaneamente a la pérdida de masa magra (masa libre de grasa). En
el anciano, además de afectarse la función gastrointestinal, también se
altera la homeostasis de la glucosa, disminuye la depuraciòn de ciertas
drogas, varia el control de la temperatura corporal, y se deteriora la
función inmunológica. Otros cambios incluyen la pérdida de la
dentición, disminución tanto del gusto como de la agudeza olfatoria,
dismotilidad esofagica y retardo en el vaciamiento gastrico e
hipoclorhidria (disminución de la secreción gastrica de HCl). Estos
factores y el uso frecuente de medicamentos en ancianos, pueden
contribuir al daño de la función del tracto gastrointestinal y a la mayor
predisposición a presentar malnutrición. Muchos de los cambios
fisiológicos observados en el envejecimiento (senescencia inmune,
reducción en los niveles de proteína visceral, y la disminución en la
masa magra), son similares a los observados cuando un sujeto joven
está malnutrido. Sin embargo, el envejecimiento por sí solo parece que
no afecta significativamente la absorción proteico-energética. En el
anciano, la mayor lentitud en el vaciamiento gástrico y en el tránsito
intestinal pudieran mejorar la eficiencia de absorción, particularmente
de vitamina A. Sin embargo, la absorción de vitamina B12, calcio y zinc
parece estar disminuída en la población anciana.
5.3. Adaptación
El tracto gastrointestinal tiene una gran capacidad de adaptación,
particularmente en niños. Cuando ocurre una resección intestinal
extensa, el intestino residual es capaz de dilatarse considerablemente,
48
incrementar
su
rugosidad,
e
hipertrofiar
sus
vellosidades
y
microvellosidades; lo cual incrementa el área de superficie y la
capacidad absortiva. Además, el recambio celular y la actividad
enzimática también se incrementan. Estos cambios adaptativos pueden
maximizarse por la exposición de la mucosa a nutrientes, secreciones
biliares y pancreáticas y ciertos factores hormonales. La búsqueda de
hormonas
tróficas
tiene
implicaciones
terapéuticas
importantes,
aunque hasta ahora ninguno de los factores estudiados ha mostrado
estimular el crecimiento del intestino delgado. La acción trófica de la
gastrina es ejercida principalmente sobre el esófago, estómago, colon y
páncreas; y pudiera jugar algún rol en la adaptación del intestino
delgado. La colecistoquinina tiene un efecto trófico moderado sobre el
intestino delgado, aunque esto pudiera ser causado por su efecto
estimulante de la secreción biliar y pancreática.
Entre los factores que pueden limitar la adaptación intestinal se
encuentran un aporte sanguíneo inadecuado, un estado nutricional
deficiente, y la presencia de enfermedad residual. El íleon puede
adaptarse
mejor
que
el
yeyuno,
asumiendo
ciertas
funciones
especializadas tales como la absorción activa de vitamina B12 y sales
biliares. El tránsito mas lento en el íleon pudiera mejorar la capacidad
absortiva, pero también proporciona un mejor ambiente para el
sobrecrecimiento bacteriano.
5.4. Nutrición
La función gastrointestinal es afectada por múltiples factores, algunos
de los cuales responden a la dieta. Los alimentos parecen jugar un rol
muy importante en el mantenimiento de la función gastrointestinal.
49
Ayuno y malnutrición
Tanto el ayuno como la deficiencia de nutrientes específicos pueden
afectar la función gastrointestinal. Se ha demostrado que acompañando
a la malnutrición infantil y la diarrea prolongada generalmente se
presenta esteatorrea e intolerancia a la glucosa. No se han evaluado los
cambios que se producen en el intestino como consecuencia de una
reducción de la ingesta dietética no asociada con malnutrición. Sin
embargo, se reconoce que la restricción dietética con el objeto de
perder peso, está asociada con síntomas gastrointestinales leves a
moderados
durante
la
realimentación.
Estos
síntomas
resultan
probablemente de una disminución, tanto en el contenido de enzimas
de la mucosa; como de las secreciones gástrica, biliar, pancreática e
intestinal por la restricción dietética.
La deficiencia proteica severa predispone a una disfunción inmune que
puede conducir a una diarrea prolongada, debido a la disminución de la
capacidad inmunológica para responder a las bacterias ingeridas o al
sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Del mismo modo,
se ha descrito que una deficiencia de vitamina A también puede
prolongar un episodio diarreico. Entre las causas se señalan el defecto
inmunológico causado por el déficit de vitamina A, un aumento en la
actividad secretoria intestinal, el daño epitelial que disminuye tanto la
absorción como la resistencia a las infecciones, y finalmente, la
disminución en la proliferación celular intestinal.
50
Ausencia de ingesta enteral
La exclusión de los alimentos por vía oral, a pesar del mantenimiento
de una nutrición adecuada por alimentación parenteral, está asociada
con cambios atróficos tanto en la capa muscular como en la mucosa
del intestino. Cambios similares han sido descritos en aquellos
segmentos de intestino sometidos a cortocircuito (procedimiento
quirúrgico que hace que parte del intestino quede sin funcionamiento).
Así, tanto la exposición a alimentos, como la presencia de secreciones
gastrointestinales altas, son necesarias para mantener la morfología y
la función gastrointestinal en condiciones óptimas.
Glutamina como combustible intestinal
La glutamina (aminoácido no esencial), ha sido estudiado por su papel
en el mantenimiento del epitelio mucosal. Es posible que la glutamina
sea el combustible preferido por las células que proliferan rápidamente,
como el enterocito y los linfocitos. Algunas evidencias experimentales
sugieren que durante una enfermedad crítica, la síntesis endógena de
glutamina pudiera no satisfacer los requerimientos del organismo y
pueden ser necesarios los suplementos de glutamina como una
alternativa
dentro
del
manejo
médico.
Adicionalmente,
la
administración de soluciones parenterales que contienen glutamina
puede atenuar el grado usual de atrofia intestinal asociada con la
nutrición parenteral.
51
Papel de la fibra en el mantenimiento de la función intestinal
Es conocido que algunos tipos de fibra dietaria afectan la motilidad
intestinal en el humano. Por ejemplo, las pectinas pueden retardar la
tasa de vaciamiento gástrico; mientras que el salvado de trigo puede
acelerar el transito en el colon. La adición de fibra a las dietas
enterales, ha mostrado que mejora el crecimiento de la mucosa
intestinal, la cicatrización de la anastomosis después de una resección
del colon e incrementa la adaptación absortiva después de una
resección masiva del intestino.
Finalmente, es evidente que las funciones del tracto gastrointestinal
son complejas y varían de acuerdo al estado fisiológico del individuo.
Además, los factores que afectan su funcionamiento son múltiples. La
intensa actividad metabólica del tracto gastrointestinal explica su
comportamiento como un verdadero regulador de la digestión y
absorción de nutrientes. Siempre que un tracto gastrointestinal
funcione adecuadamente debe utilizarse para la nutrición de un
paciente, ya que la colocación directa de los nutrientes en la sangre
(nutrición
parenteral),
no
garantizará
en
ningún
momento
las
regulaciones fisiológicas para las cuales la evolución dotó a los seres
vivos de un tracto gastrointestinal.
52
Bibliografía
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- Nutritional Biochemistry and Metabolism. Second Edition (1991). Maria
C. Linder. Edit. Elsevier . New York.
- Fisiología Medica. 12ª edición. (1990). William F. Ganong. Edit. El
Manual Moderno. México, D.F.
RENM/renm.
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