URGE delirium tremens 82 la ila as co a; 30/6/03 14:59 Página 1 U R G E N C I A S E N AT E N C I Ó N P R I M A R I A Delirium tremens R.A. García Pliego d Centro de Salud Mejorada. Mejorada del Campo. Madrid. España. n E de as, s, ola l delirium tremens representa la forma más grave del síndrome de abstinencia alcohólica. Aparece entre las 48 y las 72 h después de la última ingesta enólica, y con frecuencia se observa en pacientes alcohólicos que ingresan en el hospital por traumatismos, infecciones o intervenciones quirúrgicas. Se caracteriza por confusión profunda, disminución del nivel de conciencia, desorientación, alucinaciones visuales, temblor, agitación, somnolencia e hiperactividad autonómica, que pueden acompañarse de fiebre, midriasis, taquicardia y alteraciones de la respiración. Los síntomas suelen comenzar de forma brusca y por la noche. El cuadro no dura más de 72 h y acaba súbitamente. Tras el período de agitación e insomnio, el paciente cae en un sueño profundo del que despierta asintomático sin recordar nada del episodio. La tasa de mortalidad es del 5-15%, aunque es menor del 1% cuando se administra el tratamiento adecuado de forma temprana1-4. Los casos asociados con enfermedad hepática, traumatismos, infecciones (especialmente neumonía) o trastornos metabólicos tienen peor pronóstico y en ellos se ha observado un incremento de la mortalidad1,3. ETIOLOGÍA El delirium tremens es el resultado de la disfunción de múltiples sistemas de neurotransmisores secundaria al consumo crónico y excesivo de alcohol. La cesación brusca de la estimulación de los receptores del sistema GABA puede ser el responsable de la mayoría de los síntomas, incluyendo la hiperactividad adrenérgica y las crisis comiciales. En la fisiopatología del síndrome también se han visto implicados los sistemas NMDA-glutamato, dopaminérgico, noradrenérgico, serotoninérgico y opioide5-7. DIAGNÓSTICO Anamnesis y exploración física Es necesario valorar el consumo habitual de alcohol y el tiempo de abstinencia, las enfermedades relacionadas con el alcoholismo (hepatopatía, sangrado digestivo, arritmias, alteraciones neuropsiquiátricas), fiebre o síntomas de infección, traumatismos y medicación habitual. En la exploración física se deben valorar los signos de insuficiencia orgánica (hepática, respiratoria, cardíaca o renal), y es fundamental descartar la existencia de focalidad neurológica, signos meníngeos o hipertensión intracraneal. Exploraciones complementarias Es preciso llevar a cabo diversas exploraciones complementarias básicas (glucemia capilar, analítica de sangre y orina, gasometría, electrocardiograma [ECG] y radiografía de tórax). Además, ante cualquier signo de focalidad neurológica se realizarán una punción lumbar y una tomografía axial computarizada (TAC) craneal8. 42 JANO 11 JULIO-4 SEPTIEMBRE 2003. VOL. LXV N.º 1.485 TABLA I Clasificación etiológica del delirium Enfermedades médicas o quirúrgicas (no focalidad, líquido cefalorraquídeo [LCR] generalmente normal) Neumonía, infección urinaria, síndrome febril Sepsis Postoperatorio Tirotoxicosis Alteraciones metabólicas (hipoglucemia, cetoacidosis diabética, encefalopatía hepática, urémia, hipoxia) Enfermedades neurológicas (con focalidad o LCR alterado) Accidente cerebrovascular (isquémico o hemorrágico) Neoplasia cerebral o meníngea Traumatismo craneoencefálico (hematoma subdural, epidural) Infección del SNC (meningitis, encefalitis, infección por el VIH, criptococosis, toxoplasmosis, neurosífilis) Encefalopatía de Wernicke Sin signos de enfermedad Deprivación de alcohol, barbitúricos, opioides o benzodiazepinas Alucinosis alcohólica Intoxicación por anfetaminas, cocaína, anticolinérgicos Estado poscomicial Diagnóstico diferencial Se debe llevar a cabo un correcto diagnóstico diferencial con otras causas de delirium (tabla I). En este sentido, no hay que olvidar que los pacientes con historia de etilismo pueden presentar síndrome confusional de etiología similar al de la población general8,9. TRATAMIENTO Tratamiento en el centro de salud Los pacientes con delirium tremens deben ser trasladados de inmediato a un centro hospitalario1,3,10. Antes de que estos pacientes sean remitidos al hospital, es necesaria una sedación rápida y eficaz, y se pueden emplear diazepam, clometiazol o cloracepato10. Además, en caso de hipoglucemia deben administrarse vitamina B1 y soluciones glucosadas1. (Las dosis se indican más adelante.) Tratamiento en el medio hospitalario Medidas generales: es recomendable un ambiente tranquilo acompañado de los familiares y objetos conocidos. Las constantes vitales deberán observarse cada pocas horas, revaluando los síntomas de abstinencia mediante escalas de graduación (tabla II)3,8. Corrección del desequilibrio hidroelectrolítico: las pérdidas de líquidos son abundantes (entre 4-8 l diarios). Es frecuente la presencia de hipopotasemia e hipomagnesemia. Se puede empezar con 2.000 ml/día de suero glucosado al 5% y 2.000 ml/día de suero fisiológico más 80 mEq de KCl por vía parenteral, ajustando según diuresis y analítica1,3,11. La hipomagnesemia no suele requerir tratamiento12. Vitaminoterapia: debe administrarse vitamina B1 por vía intramuscular a dosis de 100-300 mg/día para evitar el desarrollo de en(504) URGE delirium tremens 82 30/6/03 14:59 Página 2 URGENCIAS EN ATENCIÓN PRIMARIA TABLA II Delirium tremens R.A. García Pliego Valoración de la intensidad de la abstinencia alcohólica Síntomas Ansiedad Sudación Temblor Déficit de conciencia Desorientación Trastornos de la percepción Trastornos de la memoria Insomnio Hipertermia Psicomotricidad Delirio ocupacional 0 puntos 1 punto No No No o fino distal No No No No No No Normal No + 2 puntos ++ Sólo nocturna Nocturna y diurna Distal fino permanente Intenso permanente Episodios nocturnos Nocturnos y diurnos Episodios aislados Desorientación total Sólo nocturnos Nocturnos y diurnos Amnesias referidas a la noche Amnesias referidas al día y la noche De conciliación o despertar temprano Intermitente No No Normal Inquietud No No 3 puntos +++ Gran diaforesis Generalizado Notorio y constante Desorientación permanente Alucinaciones constantes Amnesias de más de 12 h Total Sí Agitación Sí Grado 1: de 0 a 7 puntos; grado 2: de 8 a 15 puntos; grado 3: de 16 a 23 puntos; grado 4: más de 24 puntos. cefalopatía de Wernicke. También se recomienda vitamina B6 por vía intravenosa a dosis de 300 mg/8 h1,3,11. Sedación: el objetivo es lograr una sedación adecuada sin deprimir en exceso el grado de conciencia, frenando la hiperactividad y la agitación. Las benzodiacepinas son el tratamiento de elección1,13,14, ya que tienen efectos anticonvulsionantes, sedantes y ansiolíticos. Son más eficaces las de vida media larga (diazepam, clorazepam), aunque en pacientes hepatópatas o de edad avanzada se recomienda el uso de lorazepam y oxazepam para evitar acumulación de metabolitos2,13,14. Se puede comenzar con cloracepato por vía oral o intravenosa, 100 mg/6 h, durante las primeras 24 h, y en las siguientes 24 h se puede administrar la mitad de la dosis, para luego reducirla de forma progresiva. Otra opción es administrar diazepam por vía intravenosa, comenzando con 5-10 mg en bolo, y dosis de 5 mg cada 5-10 min hasta conseguir un estado óptimo de sedación, reduciendo después la dosis de forma progresiva. En caso de utilizar lorazepam, se debe comenzar con 1-2 mg por vía intravenosa, intramuscular u oral, cada 6-8 h y luego ajustarla. Si se produce sedación excesiva o depresión respiratoria, es preciso utilizar flumacenilo, 0,3 mg/min, en bolo hasta conseguir la respuesta deseada (máximo, 2 mg)1,10,15. Pueden utilizarse dosis prefijadas y estandarizadas, pero es más útil la administración de medicación cuando los síntomas del síndrome se manifiestan, utilizando escalas de graduación validadas (tabla II). Con este esquema terapéutico se disminuye la dosis total de fármaco suministrada y se acorta la duración del tratamiento16. Otro fármaco muy utilizado es el clometiazol, un derivado de la vitamina B1 de vida media corta, con propiedades hipnóticas, anticonvulsionantes y sedantes. Por vía oral, comenzar con 800-1400 mg, y si no tuviese efecto, añadir 400 mg a los 30 min. La dosis de mantenimiento será de 400 mg/6h. Por vía i.v., se emplea en perfusión continua de 24-60 mg/min hasta conseguir un sueño superficial, pasando entonces a dosis de mantenimiento de 4-8 mg/min1,11. El tiapride puede ser de utilidad en pacientes con hipoventilación. Este fármaco es un neuroléptico con efecto ansiolítico y que reduce las manifestaciones autonómicas, aunque es ineficaz para las convulsiones y no deprime el centro respiratorio. Se utiliza a dosis de 400-1.200 mg/día, repartidas en tomas cada 4-6 h por vía oral o intravenosa11. La clonidina es un agonista α2-adrenérgico central eficaz para controlar la hiperactividad autonómica, que produce sedación e hi- potensión ortostática. Se utiliza a dosis de 1-5 mg/24 h, siempre bajo vigilancia intensiva1,13,14. Los bloqueadores beta (propranolol, atenolol) disminuyen los síntomas autonómicos, pero no producen sedación ni tienen actividad anticonvulsiva, por lo que siempre deben asociarse con benzodiazepinas. Su uso puede dificultar el manejo de escalas de valoración de la abstinencia1,13,14. La carbamazepina es sedante, anticonvulsionante, estabilizadora del humor y no crea dependencia. Es tan eficaz como las benzodiacepinas, pero tiene mayor número de efectos adversos1,13,14. Bibliografía 1. Gómez Antúnez M, Martínez Cilleros C, García Castaño J. El alcohol: complicaciones médicas en urgencias. JANO 1997;1195:28-37. 2. Bird R, Makela E. Alcohol withdrawal: what is the benzodiazepine of choice? Ann Pharmacother 1994;28:67-71. 3. Galindo Menéndez A. Alcohol y trastornos neuropsiquiátricos. JANO 1998;1240:65-70. 4. Griffin RE, Gross GA, Teitelbaum HS. Delirium tremens: a review. J Am Osteopath Assoc 1993;93:924, 929-32, 935. 5. Brailowsky S, García O. Ethanol, GABA and epilepsy. Arch Med Res 1999;30:3-9. 6. Giner Ubago J, Franco Fernández MD. Alcoholismo. Medicine 1999;7:507784. 7. Tsai G, Coyle JT. The role of glutamatergic neurotransmission in the pathophysiology of alcoholism. 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(505) JANO 11 JULIO-4 SEPTIEMBRE 2003. VOL. LXV N.º 1.485 43