Columna bursátil 14 de setiembre 2006 Satisfactoria respuesta del vector de precios ante oscilaciones en el mercado El vector de precios ha reaccionado satisfactoriamente ante las oscilaciones en los precios que presentan algunos de los títulos valores que componen este importante instrumento desarrollado por la Bolsa Nacional de Valores (BNV). En lo que va del año, el vector ha permitido que ante variaciones en los precios de algunos títulos valores -por encima de lo establecido en las Reglas de Mercado- se suspendan las negociaciones y se dé un aviso de alerta al mercado sobre esa variación. En el 2006 esta herramienta ha mostrado como algunas de las acciones cotizadas a través de Bolsa tuvieron variaciones en los precios por encima del 10% del precio de negociación de cierre del vector. Al realizar una valoración diaria de los precios de cierre, el vector permite que la BNV se asegure –mediante la suspensión de negociaciones- que el mercado reciba la información necesaria para la toma de decisiones. El vector es un sistema proveedor de precios que no solo permite llevarle el pulso a las oscilaciones de precios diarios, principalmente es un instrumento para la valoración de las carteras cuyos títulos valores se negocian en el mercado secundario. De acuerdo a ello, indica el precio de mercado de un grupo de títulos valores dentro de los cuales se encuentran deuda pública y privada, acciones y participaciones de fondos de inversión, entre otros. Como sistema valuador de activos financieros, el vector de precios se alimenta de los precios generados para cada título valor, esto a su vez produce un valor razonable que sirve de base para la valoración de las carteras mancomunadas. Así, los usuarios de este instrumento son las entidades financieras cuyas carteras requieren la valoración constante, tales como fondos de inversión, pensiones y otras figuras similares operadas por bancos y puestos de bolsa. El vector fue creado en el año 2004, sin embargo, durante el primer semestre de este año su metodología fue mejorada con el fin de que los precios proyectados sean un reflejo más real de lo que sucede en el mercado. Uno de los mayores cambios es que aumentó la cantidad de observaciones en los precios, es decir, para que haya una variación del precio de vector al cierre, debe existir una tendencia marcada para que el instrumento registre el cambio o variación.