PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Tratamiento del brote de enfermedad de Crohn M. Chaparro y J.P. Gisbert Servicio de Aparato Digestivo. Hospital Universitario de La Princesa. Instituto de Investigación Sanitaria Princesa (IP). Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd). Madrid. España. Palabras Clave: Resumen - Enfermedad de Crohn En la actualidad no disponemos de tratamientos médicos o quirúrgicos curativos para la enfermedad de Crohn, por lo que los objetivos son inducir y mantener la remisión, controlando la actividad inflamatoria para conseguir que el paciente esté libre de síntomas de la enfermedad y evitar la aparición de complicaciones. En la actualidad disponemos de diversos tratamientos eficaces para la inducción de la remisión, entre los que se encuentran los corticoides y los anti-TNF, y fármacos eficaces en el mantenimiento de la misma, como son los tiopurínicos y los anti-TNF. En la elección de la estrategia terapéutica para el paciente con enfermedad de Crohn debe tenerse en cuenta el grado de actividad de la enfermedad, la localización, la respuesta a tratamientos previos y la presencia de factores de mal pronóstico. - Tratamiento - Corticoides - Inmunomoduladores - Anti-TNF Keywords: - Crohn’s disease - Treatment - Steroids - Inmunomodulators - Anti-TNF drugs Abstract Treatment of Crohn’s disease At present there is not curative treatment for Crohn’s disease. Thus, the objectives of the pharmacological therapy are to induce and maintain remission, to control the inflammatory activity, to maintain the patient free of symptoms of the disease and to prevent the onset of complications. Currently, there are several drugs which have proven efficacy in inducing remission, such as corticosteroids and anti-TNF drugs, and also as maintenance treatment, such as thiopurines and TNF drugs. The optimal therapeutic strategy for patients with Crohn’s disease should be based on the severity of disease activity, the location, the response to previous treatment and the presence of prognostic factors of bad outcome. Introducción La enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa son las dos formas principales de enfermedad inflamatoria intestinal idiopática. La EC se caracteriza por una inflamación crónica que puede afectar a cualquier localización del tracto gastrointestinal entre la boca y el ano. En la actualidad no disponemos de tratamientos médicos o quirúrgicos curativos para la EC, por lo que los objetivos son inducir y mantener la remisión, controlando la actividad inflamatoria para mantener al paciente libre de síntomas y evitar la aparición de complicaciones. Fármacos empleados para el tratamiento de la enfermedad de Crohn Aminosalicilatos La eficacia de los aminosalicilatos en la inducción y el tratamiento de mantenimiento en la EC es controvertido1. Se han publicado diversos estudios y metaanálisis con resultados contradicitorios. Los estudios realizados más recientemente, con dosis altas de aminosalicilatos, parecen mostrar cierto Medicine. 2012;11(5):309-13 309 08 PROTOC 4 (309-313).indd 309 13/3/12 13:53:51 ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (V) beneficio a favor del tratamiento con estos fármacos. Sus indicaciones potenciales se limitarían al tratamiento del brote leve de EC de localización cólica. La mesalazina se asocia a la aparición de efectos adversos en un 15% de los pacientes, siendo los más frecuentes la diarrea, la cefalea, las náuseas, el rash cutáneo y la trombocitopenia2. El tratamiento con sulfasalazina induce la aparición de efectos adversos hasta en un 40% de los pacientes3. Antibióticos Actualmente, el tratamiento antibiótico estaría recomendado únicamente en presencia de complicaciones sépticas, síntomas atribuibles al sobrecrecimiento bacteriano o enfermedad perianal. El tratamiento antibiótico no puede recomendarse para el control de la actividad de la EC, basándonos en la evidencia de los ensayos clínicos4. Corticoides En general, los corticoides son el tratamiento de primera línea para la inducción de la remisión en los pacientes con EC activa. Budesonida es un esteroide con un efecto local y una disponibilidad sistémica muy baja y, por tanto, con menos efectos secundarios que los esteroides clásicos. La dosis recomendada es de 9 mg al día. Como inconveniente, tiene un coste más elevado y menos potencia que los esteroides clásicos5. En la EC ileal o ileocecal con actividad leve, budesonida es preferible a los corticoides sistémicos para inducir la remisión. La dosis recomendada habitualmente es de 1 mg/kg al día de prednisona6. Dosis superiores no parecen ofrecer ventajas terapéuticas y sí incrementan sustancialmente la toxicidad. Deben mantenerse hasta alcanzar la remisión clínica y después reducirse unos 10 mg semanales hasta llegar a 20 mg al día. A partir de ahí, se recomienda un descenso más lento, por ejemplo de 2,5 a 5 mg por semana, hasta su retirada. Los principales inconvenientes de los corticoides son que no son eficaces en el manteniento de la remisión4 y su elevada tasa de efectos adversos. Ante el uso de esteroides debe prevenirse la aparición de osteoporosis, por lo que se recomienda la administración simultánea de calcio (1.000-1.200 mg al día) y vitamina D (400-800 mg al día) a todos los pacientes que reciben este tratamiento4. un brote agudo, sino con otros fármacos con un efecto más rápido. La dosis recomendada de azatioprina es de 2,5 mg/kg al día y de mercaptopurina de 1,5 mg/kg al día. Las indicaciones “clásicas” del tratamiento con fármacos tiopurínicos son la corticodependencia y la corticorrefractariedad, pero cada vez disponemos de más estudios que sugieren que, iniciados de forma precoz, podrían cambiar el pronóstico de los pacientes, disminuyendo el requerimiento de esteroides y cirugía4,7. Uno de los principales factores que limita la administración de los fármacos tiopurínicos son los efectos adversos que aparecen en aproximadamente un 25% de los pacientes8. Entre los efectos adversos más frecuentes se encuentra la intolerancia digestiva, la hepatotoxicidad y las reacciones de hipersensibilidad. La mielotoxicidad es el efecto adverso potencialmente más grave, descrito en aproximadamente el 4% de los pacientes8. La determinación de la actividad de la tiopurina metiltransferasa (TPMT), enzima implicada en el metabolismo de la azatioprina, podría identificar a un grupo de pacientes con un riesgo especialmente elevado de desarrollar mielotoxicidad. Sin embargo, hasta un 30% de los pacientes que desarrollan mielotoxicidad tienen un genotipo o fenotipo de la TPMT normal, por lo que en todos los casos se recomienda la monitorización analítica periódica con hemograma y perfil hepático4. No es necesaria, ni conveniente, la retirada del fármaco durante el embarazo, y tampoco parece contraindicar la lactancia materna9. Tiopurinas Metotrextato Metotrexato ha demostrado ser eficaz en el mantenimiento de la remisión libre de esteroides en los pacientes con EC10,11. Las indicaciones del tratamiento con metotrexato son similares a las de las tiopurinas, pero en la actualidad se emplean en los pacientes refractarios o con intolerancia a éstas. La dosis recomendada es de 25 mg semanales por vía parenteral (intramuscular o subcutánea). Algunos autores recomiendan disminuir la dosis a 15 mg semanales a los seis meses de tratamiento si el paciente está en remisión4. Hasta el 20% de los pacientes deben suspender el tratamiento por la aparición de efectos adversos12. Entre los más comunes está la intolerancia digestiva (náuseas, vómitos, diarrea y estomatitis). Se recomienda la administración de 5 mg de ácido fólico una vez a la semana que, en algunos casos, mejora la tolerancia al fármaco4. Las principales complicaciones derivadas del tratamiento con metotrexato a largo plazo son la aparición de fibrosis hepática y neumonitis12. Metotrexato es abortivo y teratógeno, por lo que no debe administrarse en los pacientes (tanto hombres como mujeres) que deseen procrear9. En cuanto a la monitorización del tratamiento, se recomienda una estrategia similar a la de las tiopurinas, con análisis periódicos de hematología y medición de las concentraciones de encimas hepáticas. Los fármacos tiopurínicos, azatioprina y mercaptopurina, son eficaces en la inducción de la remisión y en el tratamiento de mantenimiento de la EC. Tienen un inicio de acción retardado, hasta 3-4 meses, por lo que no deberían administrase en monoterapia para inducir la remisión en el caso de Anti-TNF Los dos anticuerpos monoclonales IgG1 aprobados en Europa para el tratamiento de la EC son infliximab y adalimumab. Los anti-TNF han demostrado eficacia en la inducción y el mantenimiento de la remisión en los pacientes con EC mo- Inmunosupresores 310 Medicine. 2012;11(5):309-13 08 PROTOC 4 (309-313).indd 310 13/3/12 13:53:52 Tratamiento del brote de enfermedad de Crohn TABLA 1 Contraindicaciones del tratamiento con fármacos anti-TNF Presencia de tuberculosis activa o latente sin tratamiento Procesos infecciosos activos (incluidos abscesos abdominales o perianales no drenados) Insuficiencia cardiaca grave Antecedentes de enfermedades desmielinizantes o neuritis óptica Antecedentes de linfoma o de una neoplasia no hematológica (se debe considerar su situación oncológica y la indicación del tratamiento y, en caso de duda, consultar con un oncólogo) derada-grave13-15. Aunque no hay estudios comparativos directos de la eficacia de los diversos anti-TNF, los resultados de un reciente metaanálisis sugieren que son similares16. Por tanto, la elección de uno u otro fármaco dependerá de las circunstancias y de las preferencias del paciente. En general, los fármacos anti-TNF están indicados en los pacientes con EC activa que no responden al tratamiento con corticoides, en aquéllos que presentan actividad de la enfermedad a pesar de estar en tratamiento con fármacos inmunosupresores o en los presentan intolerancia a éstos. Infliximab se administra en perfusión intravenosa, en dosis de 5 mg/kg en las semanas 0, 2 y 6 como inducción y cada 8 semanas como tratamiento de mantenimiento. Adalimumab se administra por vía subcutánea mediante un dispositivo autoinyectable. La dosis de inducción es de 160 mg y 80 mg en las semanas 0 y 2 y 40 mg cada 2 semanas como tratamiento de mantenimiento. Antes de iniciar el tratamiento con anti-TNF se debe evaluar de forma estricta la indicación del mismo y tener en cuenta el riesgo-beneficio de este tratamiento. Además, deben descartarse posibles contraindicaciones (tabla 1)4. Tratamiento médico de la enfermedad de Crohn en función de la gravedad En la elección de la estrategia terapéutica para el paciente con EC debe tenerse en cuenta el grado de actividad de la enfermedad (leve, moderada o grave), la localización (intestino delgado, colon o ambos), la respuesta a tratamientos previos y la presencia de factores de mal pronóstico (edad joven, afectación extensa, requerimientos de esteroides en el primer brote, etc.). Si no es el primer brote del paciente, debe comprobarse que la EC es la causa de sus síntomas y descartar otras posibles etiologías como la presencia de una infección entérica, un absceso, sobrecrecimiento bacteriano, malabsorción de sales biliares, síndrome de intestino irritable o cólicos biliares. Diversos estudios han demostrado que no existe una buena correlación entre los síntomas del paciente y la presencia de inflamación activa, por tanto debe obtenerse evidencia de la presencia de actividad de enfermedad (colonoscopia o enterorresonancia magnética) antes de modificar los tratamientos. Desde el momento del diagnóstico, es necesario conocer el estado serológico del paciente con respecto a la infección por el virus de la hepatitis B, el virus de la inmunodeficiencia humana y el virus de la varicela zoster. En el caso de que sean negativas se debe actualizar el calendario de vacunas del paciente. Asimismo, se debe descartar la presencia de una tuberculosis activa o latente mediante la realización de una radiografía de tórax y un Mantoux con booster17 (fig. 1). Los tratamientos empleados en la EC se resumen en la tabla 2. Inducción de la remisión Enfermedad de Crohn ileocecal En el brote leve-moderado de localización ileocecal el tratamiento de elección es budesonida 9 mg al día. En los pacientes que no responden a budesonida se emplearán corticoides sistémicos en dosis equivalentes a 1 mg/kg de prednisona. Los pacientes con actividad grave o con actividad moderada o leve que no hayan respondido al tratamiento anteriormente descrito deben ser hospitalizados y tratados con corticoides intravenosos en dosis equivalentes a 1 mg/kg de prednisona. Si no se observa una respuesta clínica estaría indicado el tratamiento con fármacos anti-TNF. En algunos casos especialmente graves (patrón fistulizante, localización extensa, etc.) podría considerarse el tratamiento con anti-TNF e inmunosupresores desde el inicio. En los pacientes que presenten un brote estando en tratamiento con inmunosupresores debería considerarse el tratamiento de inducción con anti-TNF, ya que además estaría indicado como tratamiento de mantenimiento. No está indicada la nutrición parenteral, a menos que el paciente tenga intolerancia o contraindicación para la nutrición enteral. Los antibióticos deben reservarse para los pacientes que presenten una complicación séptica4 La elevada incidencia y mortalidad asociada a la enfermedad tromboembólica en los pacientes con EC justifica el empleo de anticoagulación profiláctica de forma sistemática en los brotes graves y en los leves-moderados asociados a otros factores de riesgo4. La cirugía debe considerarse en los pacientes en los que fracase el tratamiento médico (fig. 1). Enfermedad de Crohn cólica En el brote leve de la EC cólica podría considerarse el tratamiento con mesalazina en dosis superiores de 4 g al día. El tratamiento de elección en la EC cólica con actividad moderada son los corticoides sistémicos en las dosis indicadas anteriormente. En la actualidad no disponemos de evidencias que apoyen el uso de tratamiento tópico con aminosalicilatos en la EC con afectación de colon izquierdo4. El tratamiento del brote grave de EC cólica no difiere del de localización ileocecal (fig. 1). Mantenimiento de la remisión La eficacia de los aminosalicilatos en el mantenimiento de la remisión de la EC es controvertido. Es posible que tengan cierto efecto en las formas leves de EC cólica en las que previamente hayan sido eficaces para inducir la remisión, pero no en dosis bajas ni en pacientes que han requerido tratamiento con esteroides para inducir la remisión. En los Medicine. 2012;11(5):309-13 311 08 PROTOC 4 (309-313).indd 311 13/3/12 13:53:52 ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (V) Estudio de extensión de la EC mediante colonoscopia y entero-resonancia magnética Descartar infecciones entéricas Suplementación con minerales y oligoelementos si es preciso Serologías VHB, VIH, Varicela, Mantoux con booster y radiografía de tórax Programar vacunaciones Leve Moderado Grave Corticoides sistémicos Soporte nutricional Ileocecal Cólico Ileocecal Cólico Budesonida 9 mg/día Aminosalicilatos > 4 g/día Budesonida 9 mg/día Corticoides sistémicos ¿Respuesta? ¿Respuesta? ¿Respuesta? Sí No No tratamiento Sí Tratamiento de brote moderado No Aminosalicilatos Tratamiento de brote moderado No ¿Respuesta? Sí Sí ¿Respuesta? No Sí Anti-TNF e inmunosupresor Mantenimiento inmunosupresor Mantenimiento con inmunosupresor ¿Respuesta? Sí Inmunosupresor y/o anti-TNF de mantenimiento No Cirugía PROTOCOLOS DE PRÁCTICA ASISTENCIAL Fig. 1. Tratamiento general del brote de enfermedad de Crohn. EC: enfermedad de Crohn; TNF: factor de necrosis; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; VHB: virus de la hepatitis B TABLA 2 Fármacos empleados en el tratamiento de la enfermedad de Crohn Localización Ileal o ileocecal Fármacos para inducción Fármacos para mantenimiento Leve: budesonida 9 mg/día Tiopurinas Moderada: budesonida, corticoides sistémicos Metotrexato Grave: corticoides sistémicos, Anti-TNF anti-TNF Cólica Leve: aminosalicilatos Tiopurinas Moderada: esteroides sistémicos Metotrexato Grave: corticoides sistémicos, Anti-TNF anti-TNF pacientes con una afectación ileal leve que han tenido una rápida respuesta al tratamiento con budesonida puede no prescribirse ningún tratamiento de mantenimiento4. En el caso de que hayan sido necesarios los corticoides sistémicos para la inducción de la remisión se recomienda el tratamiento con inmunomoduladores (azatioprina en dosis de 2,5 mg/kg). Metotrexato estaría indicado en pacientes refractarios o con intolerancia a los tiopurínicos. Los antiTNF se recomiendan en el mantenimiento de la remisión en pacientes que hayan presentado un brote estando en tratamiento con fármacos inmunomoduladores. En situaciones de especial gravedad, en los pacientes en los que se haya inducido la remisión con fármacos anti-TNF, éstos pueden administrarse como tratamiento de mantenimiento, aunque el paciente no haya recibido previamente inmunomoduladores4. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. 312 Medicine. 2012;11(5):309-13 08 PROTOC 4 (309-313).indd 312 13/3/12 13:53:53 Tratamiento del brote de enfermedad de Crohn Bibliografía • Importante •• Muy importante ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica ✔ Epidemiología 1. Ransford RA, Langman MJ. Sulphasalazine and mesalazine: serious ad✔ verse reactions re-evaluated on the basis of suspected adverse reaction 8. Gisbert JP, Gomollon F. Thiopurine-induced myelotoxicity in patients ✔ with inflammatory bowel disease: a review. Am J Gastroenterol. 2008;103:1783-800. 9. •• Gisbert JP. Safety of immunomodulators and biologics for the ✔ treatment of inflammatory bowel disease during pregnancy and breast-feeding. Inflamm Bowel Dis. 2010;16:881-95. 10. Feagan BG, Fedorak RN, Irvine EJ, Wild G, Sutherland L, Steinhart AH, ✔ et al. A comparison of methotrexate with placebo for the maintenance of 11. ✔ 2. Hanauer SB, Stromberg U. Oral pentasa in the treatment of active ✔ Crohn’s disease: A meta-analysis of double-blind, placebo-controlled 12. ✔ 13. ✔ 3. Loftus EV, Jr., Kane SV, Bjorkman D. Systematic review: short-term ad✔ verse effects of 5-aminosalicylic acid agents in the treatment of ulcerative 14. ✔ reports to the Committee on Safety of Medicines. Gut. 2002;51:536-9. trials. Clin Gastroenterol Hepatol. 2004;2:379-88. colitis. Aliment Pharmacol Ther. 2004;19:179-189. Dignass A, Van Assche G, Lindsay JO, Lemann M, Soderholm J, Colombel JF, et al. The second European evidence-based consensus on the diagnosis and management of Crohn’s disease: current management. J Crohns Colitis. 2010;4:28-62. Seow CH, Benchimol EI, Griffiths AM, Otley AR, Steinhart AH. Budesonide for induction of remission in Crohn’s disease. Cochrane Database Syst Rev. 2008:CD000296. Malchow H, Ewe K, Brandes JW, Goebell H, Ehms H, Sommer H, et al. European Cooperative Crohn’s Disease Study (ECCDS): results of drug treatment. Gastroenterology. 1984;86:249-66. Ramadas AV, Gunesh S, Thomas GA, Williams GT, Hawthorne AB. Natural history of Crohn’s disease in a population-based cohort from Cardiff (1986-2003): a study of changes in medical treatment and surgical resection rates. Gut. 2010;59:1200-06. 4. •• ✔ 5 ✔ 6. ✔ 7. ✔ 15. ✔ remission in Crohn’s disease. North American Crohn’s Study Group Investigators. N Engl J Med. 2000;342:1627-32. Arora S, Katkov W, Cooley J, Kemp JA, Johnston DE, Schapiro RH, et al. Methotrexate in Crohn’s disease: results of a randomized, double-blind, placebo-controlled trial. Hepatogastroenterology. 1999;46:1724-9. Fraser AG. Methotrexate: first-line or second-line immunomodulator? Eur J Gastroenterol Hepatol. 2003;15:225-31. Hanauer SB, Feagan BG, Lichtenstein GR, Mayer LF, Schreiber S, Colombel JF, et al. Maintenance infliximab for Crohn’s disease: the ACCENT I randomised trial. Lancet. 2002;359:1541-9. Hanauer SB, Sandborn WJ, Rutgeerts P, Fedorak RN, Lukas M, MacIntosh D, et al. Human anti-tumor necrosis factor monoclonal antibody (adalimumab) in Crohn’s disease: the CLASSIC-I trial. Gastroenterology. 2006;130:323-33;quiz 591. Sandborn WJ, Hanauer SB, Rutgeerts P, Fedorak RN, Lukas M, MacIntosh DG, et al. Adalimumab for maintenance treatment of Crohn’s disease: results of the CLASSIC II trial. Gut. 2007;56:1232-9. Peyrin-Biroulet L, Deltenre P, de Suray N, Branche J, Sandborn WJ, Colombel JF. Efficacy and safety of tumor necrosis factor antagonists in Crohn’s disease: meta-analysis of placebo-controlled trials. Clin Gastroenterol Hepatol. 2008;6:644-53. Rahier JF, Ben-Horin S, Chowers Y, Conlon C, De Munter P, D’Haens G, et al. European evidence-based Consensus on the prevention, diagnosis and management of opportunistic infections in inflammatory bowel disease. J Crohns Colitis. 2009;3:47-91. 16. • ✔ 17. •• ✔ Medicine. 2012;11(5):309-13 313 08 PROTOC 4 (309-313).indd 313 13/3/12 13:53:53