JUNTA DIRECTIVA-EMISORES DE VALORES Concepto 2006003759-002 del 21 de marzo de 2006. Síntesis: Composición de las juntas directivas de los emisores de valores. Número de miembros principales y suplentes. Porcentaje del 25% de miembros independientes. «(…) consulta sobre la aplicabilidad del artículo 44 de la Ley 964 de 2005 del mercado de valores, en lo relacionado con el número de miembros de la junta directiva y sus suplentes, frente al contenido de algunas disposiciones del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero –EOSF-. Así mismo, indaga acerca de la aplicación del porcentaje del veinticinco (25%) por ciento previsto en el citado artículo 44 para determinar el número de miembros independientes en las juntas directivas de los emisores de valores. Sobre el particular este Despacho encuentra procedente realizar las siguientes observaciones: 1. Número de miembros principales de Junta Directiva Señala en su comunicación que del contenido del artículo 44 de la Ley 964 de 2005 del mercado de valores se desprende que la composición de las juntas directivas de los emisores de valores puede ser hasta de diez (10) miembros principales y diez miembros (10) suplentes, mientras que de lo señalado por el numeral 1 del artículo 73 del -EOSF se desprende que el número de miembros de junta directiva de una institución financiera1, entre principales y suplentes, no será menor de cinco (5) ni mayor de diez (10). Para absolver adecuadamente el interrogante planteado resulta necesario transcribir cada una de las normas objeto de inquietud. Así, respecto de la composición de la junta directiva de los emisores de valores, la Ley 964 de 2005 del mercado de valores, en el artículo 44, preceptúa textualmente lo siguiente: “Juntas directivas de los emisores de valores. Las juntas directivas de los emisores de valores se integrarán por un mínimo de cinco (5) y un máximo de diez (10) miembros principales, de los cuales cuando menos el veinticinco por ciento (25%) deberán ser independientes. En ningún caso los emisores de valores podrán tener suplentes numéricos. Los suplentes de los miembros principales independientes deberán tener igualmente la calidad de independientes...”. “Parágrafo 1. Los emisores de valores podrán disponer en sus estatutos que no existirán suplencias en las juntas directivas...” De la anterior disposición se observa claramente los siguientes mandatos: 1. Los miembros principales de la junta directiva de un emisor de valores no pueden ser menos de cinco (5) ni más de diez (10). 2. Los suplentes de los miembros principales de las juntas directivas, en el caso de que se disponga su designación por los estatutos, deberán 1 Sean establecimientos bancarios, corporaciones financieras, compañías de financiamiento comercial, almacenes generales de depósito, sociedades fiduciarias o sociedades de capitalización. ser personales. 3. Los suplentes de los miembros independientes deberán ostentar igualmente dicha calidad. Por otra parte, el EOSF en los numerales 1 y 4 del artículo 73 consagra: “1. Número de directores. Los establecimientos bancarios, las corporaciones financieras, las corporaciones de ahorro y vivienda, las compañías de financiamiento comercial, los almacenes generales de depósito, las sociedades fiduciarias y las sociedades de capitalización, tendrán un número de directores que no será menor de cinco (5) ni mayor de (10)”. “(...) “4. Suplencias y procedimientos en caso de vacancia. En los establecimientos bancarios, corporaciones financieras, corporaciones de ahorro y vivienda, compañías de financiamiento comercial, sociedades de capitalización y sociedades de servicios financieros, al tiempo de hacer las elecciones de directores, por cada miembro de la junta directiva se elegirá un suplente de dicho miembro para el mismo período. Las suplencias serán personales y los suplentes ocuparán el lugar del principal en caso de ausencia temporal o definitiva de éste.” De la lectura textual de la disposición antes transcrita se extractan los siguientes mandatos: 1. Los miembros principales de la junta directiva de las instituciones financieras no serán menor de cinco (5) ni mayor de diez (10). 2. Las suplencias de los miembros de la junta directiva serán de carácter personal. En efecto, cuando la norma transcrita señala que el número de directores no será menor de cinco (5) ni mayor a diez (10), la misma se está refiriendo a los miembros principales de la Junta directiva y no a sus suplentes. El artículo 73 en mención claramente hace la distinción entre los directores y los suplentes, lo que supone que los primeros son los miembros principales de las juntas directivas. Respecto de los suplentes, el numeral 4 precisa, que serán elegidos al tiempo de hacer las elecciones de los directores, esto es, de los miembros principales; que se elegirá uno por cada miembro (principal) de la junta directiva, y que serán personales. De lo anterior se infiere que una junta directiva de una cualquiera de las entidades descritas por el artículo 73 del EOSF podría estar conformada hasta por diez (10) directores, los cuales a su vez, deberán contar con sus respectivos suplentes personales. En ese sentido, se observa que las disposiciones contenidas en el artículo 44 de la Ley del mercado de valores y en los numerales 1 y 3 del artículo 73 del EOSF, en punto al número de miembros principales de junta directiva no difieren en su contenido y, por el contrario, coinciden al preceptuar que las juntas directivas de una institución vigilada por esta Superintendencia deberán contar con un mínimo de cinco (5) y un máximo de diez (10) miembros principales, y que sus suplentes serán personales. 2 2. Suplentes Acerca de las suplencias manifiesta en su escrito que en la Ley del mercado de valores, en el parágrafo primero del artículo 44, se señala que los estatutos podrán disponer la no existencia de suplencias en las juntas directivas, y que en el EOSF se consagra la obligación de elegir un suplente por cada miembro de junta directiva. Igualmente, expresa que en aplicación de la Ley del mercado de valores, puede llegar a estipularse en los estatutos que los miembros principales de la junta directiva serán de cinco (5) y no habrán suplentes de éstos, mientras que en aplicación del EOSF, que es anterior y que regula la actividad de los establecimientos de crédito en particular, se requiere de la existencia de los suplentes. Sobre el particular, encontramos que en efecto la Ley 964 de 2005 del mercado de valores, en el parágrafo 1 del artículo 44, expresa que “Los emisores de valores podrán disponer en sus estatutos que no existirán suplencias en las juntas directivas”. A su turno, el EOSF consagra, en el artículo 73 numeral 4, la obligación de designar un suplente por cada miembro de junta directiva en los establecimientos bancarios, corporaciones financieras, compañías de financiamiento comercial, sociedades de capitalización y sociedades de servicios financieros. Se observa entonces que, mientras para los emisores de valores la designación de los suplentes de la junta directiva es de carácter potestativo y se define en sus estatutos sociales, para las entidades descritas en el numeral 4 del artículo 73 del –EOSF- la designación de los suplentes en dicho órgano es obligatoria. Ahora bien, resulta factible que algunas entidades ostenten simultáneamente la calidad de emisores de valores y además correspondan a cualquiera de las clases de instituciones descritas en el numeral 4 del artículo 73 del EOSF, situación en la cual, en materia de suplencias de miembros de juntas directivas, coexisten las dos disposiciones antes citadas, esto es, la prevista en el parágrafo primero del artículo 44, según la cual la designación de los suplentes no es obligatoria, y la contenida en el numeral 4 del artículo 73 del EOSF que consagra su obligatoriedad por cada miembro de la junta directiva. Para determinar cuál de dichas disposiciones aplica a la situación fáctica descrita, es preciso tener en cuenta que ambas son normas de carácter especial y de obligatorio cumplimiento. Así por ejemplo, el artículo 44 de la Ley del mercado de valores es de especial acatamiento respecto de los participantes en el mercado de valores (emisores de valores) , y la consagrada en EOSF, a pesar de haber sido expedida con anterioridad a la Ley del mercado de valores, es también de especial aplicación respecto de las instituciones financieras. En ese sentido, debe señalarse que la disposición prevista por la Ley del Mercado de Valores no deroga el contenido de la prevista por el EOSF, por cuanto a pesar de ser una norma posterior, no tiene la misma especialidad de ésta última2. 2 Según lo dispuesto por el artículo 2 de la Ley 153 de 1887 “La ley posterior prevalece sobre la anterior. En caso de que una ley posterior sea contraria a otra anterior, y ambas preexistentes al hecho que se juzga, se aplicará la ley posterior”. Para el caso sub- exámine deberá tenerse en cuenta que si bien la Ley 3 De esta manera, en el evento de que una institución financiera ostente simultáneamente la condición de emisor de valores, en punto a la designación de los suplentes de miembros de junta directiva, consideramos deberá darse aplicación a la norma especial consagrada en el EOSF, así sea anterior a la Ley 964 de 2005, por constituir dicha ley una norma de especial aplicación respecto de las instituciones financieras. Por ende, no será viable jurídicamente que en los Estatutos Sociales de los establecimientos bancarios, corporaciones financieras, compañías de financiamiento comercial, sociedades de capitalización y sociedades de servicios financieros se consagre o se disponga la no existencia de suplentes de miembros de junta directiva, pues tal modificación o reforma estará en contravención de lo dispuesto perentoriamente por el susodicho numeral 4 del artículo 73 del EOSF En todo caso, para lograr una aplicación armónica y concordante entre lo dispuesto por la Ley del mercado y lo previsto por el EOSF respecto de los suplentes de los miembros de la junta directiva de las entidades en las que concurra la calidad de emisor de valores y cualquiera otra de las descritas en el numeral 4 del artículo 73 del EOSF, debe tenerse en cuenta que lo dispuesto por el parágrafo primero del artículo 44 de la Ley 964 de 2005 es de carácter potestativo, y por consiguiente, el hecho de que en los Estatutos Sociales de estas últimas instituciones se consagre la suplencia de los miembros de junta directiva, no contravendría lo previsto por el artículo 44 de la Ley 964 de 2005, como tampoco lo previsto por el numeral 4 del artículo 73 del EOSF. En ese orden, para dar cumplimiento a las disposiciones de ambos regímenes, deberán designarse a los respectivos suplentes de los miembros principales, teniendo en cuenta que serán personales, y que en caso de ser suplentes de un miembro independiente, tendrán igualmente dicha calidad. 3. Porcentaje del 25% de miembros independientes Respecto del alcance del artículo 44 de la Ley 964 de 2005 del Mercado de Valores, específicamente en lo que corresponde al nombramiento de los miembros independientes para dar cumplimiento al porcentaje del 25%, es procedente señalar lo siguiente: El artículo en mención expresa que “las juntas directivas de los emisores de valores se integrarán por un mínimo de cinco (5) y un máximo de diez (10) miembros principales, de los cuales cuando menos el veinticinco por ciento (25%) deberán ser independientes...” (cursiva fuera de texto) 964 de 2005 del mercado de valores es una norma posterior al Decreto 663 de 1993 contentivo del E.O.S.F. y especial respecto de las actividades y participantes del mercado de valores, el E.O.S.F es una norma especial respecto de las instituciones financieras. Respecto de la prevalencia de la ley especial anterior sobre la general posterior, la jurisprudencia del Consejo de Estado ha señalado lo siguiente: “Principio de prevalencia de la ley posterior no es absoluto. Prevalencia de la ley especial anterior sobre la general posterior. “Lex posterior generalis non derogat priori speciali” y “legi speciali per generalem non derogatur”, son aforismos antiquísimos que enuncian el principio universal de derecho de que la ley general posterior no deroga la ley especial anterior y que complementan la conocida regla de prevalencia. De allí que la doctrina contenida en aquellas fórmulas jurídicas se pueda sintetizar así: la ley posterior deroga la ley anterior cuando ambas tienen la misma generalidad o la misma especialidad, pero la especial, aunque sea anterior a una general, subsiste en cuanto se refiere a la materia concreta regulada en ella, a menos que la segunda derogue expresamente la primera, o que entre ellas exista incompatibilidad”. (Consejo de Estado. Sentencia Enero 30 de 1968). 4 En primera instancia se observa que la norma está definiendo un porcentaje mínimo de participación de los miembros independientes dentro del respectivo órgano social, sin que sea contemplada la posibilidad de que dicho porcentaje pueda ser disminuido. Por el contrario, sí prevé la posibilidad de que el porcentaje de participación de los miembros independientes sea superior al señalado en la norma e incluso que puedan constituir mayoría. Lo anterior es corroborado por la exposición de motivos que precedió la expedición de la Ley 964 de 2005, en la cual se señaló que el propósito de la norma es que exista una importante participación de miembros independientes dentro del respectivo órgano de la administración en aras de garantizar la imparcialidad y objetividad en las decisiones que se adopten en su seno, todo ello en beneficio de los inversionistas y del propio mercado. Es así como en aras de alcanzar un desarrollo eficiente del mercado de valores, y atendiendo la experiencia y lineamientos internacionales al respecto3, se introduce en la Ley 964 de 2005 uno de los elementos más representativos de gobierno corporativo orientado, principalmente a incrementar la confianza del público inversionista en el mercado de valores, y a introducir conceptos de eficiencia y competitividad en las empresas colombianas. Específicamente la norma pretende fortalecer los parámetros de eficiencia de la junta directiva, como máxima instancia administrativa de la sociedad, así como los niveles de protección de los intereses de la sociedad por encima de los intereses de los accionistas controlantes y de los administradores vinculados a aquéllos, lo cual en última instancia redunda en un mayor nivel de protección de los accionistas minoritarios, de los acreedores, de la comunidad de influencia del emisor, y en general del público. De esta manera, el garantizar la participación de miembros independientes dentro del respectivo órgano social, se constituye en uno de los principios rectores de gobierno corporativo para fortalecer y garantizar el desarrollo eficiente del mercado. En ese orden de ideas, ha de entenderse que el sentido y propósito de la disposición en comento es la de propender porque la participación de los miembros independientes supere el porcentaje previsto en la norma, más no que se prevea una disminución del mismo. Así, si una junta directiva está integrada por cinco (5) miembros principales, la obligatoriedad sería la de nombrar mínimo dos miembros independientes para dar cumplimiento al porcentaje del veinticinco (25%) por ciento, de lo contrario se estaría vulnerando el contenido de la disposición, así como su propósito y finalidad. Finalmente, hay que tener en cuenta la vigencia de la citada disposición, de conformidad con lo previsto por el artículo 86 de la ley del mercado de valores, que 3 La Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD) ha establecido dentro de “White Paper” como principios de gobierno corporativo para Latinoamérica, el cual fija los objetivos comunes de política y señala las reformas que deben acometerse para garantizar que las empresas de la región adopten buenas prácticas de gobierno corporativo, el que exista un número significativo de miembros independientes en la junta directiva de la administración y de los accionistas de control. 5 señala que durante el primer año de vigencia de la ley4, las entidades previstas en el artículo 44 deberán contar con un (1) director independiente y que a partir del segundo año de vigencia deberá darse cumplimiento al porcentaje previsto en el citado artículo. Frente a las sociedades que emitan valores por primera vez, señala que con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley, deberán contar con un (1) director independiente, durante el año siguiente a la emisión y que a partir del tercer año de la emisión, se dará cumplimiento al porcentaje previsto en el artículo 44 de la presente ley. (…).» 4 Esto es hasta el día 8 de julio de 2006, toda vez que la Ley 964 de 2005 entró a regir el día 8 de julio de 2005 según la publicación en el Diario Oficial de la Nación 45.963. 6