32 Campo Regional OCTUBRE 2014 Asaja Castilla y León LA ÚLTIMA C/ Hípica 1, entreplanta. 47007 Valladolid. Tfno: 983 472 350 Siguenos en twitter: @ASAJACYL @AgroFamiliasCyL Aporta tus sugerencias en: [email protected] C.R. / Teresa Sanz Nieto A l suroeste de la provincia de Ávila, en un punto intermedio entre Gredos, el Jerte extremeño y la sierra salmantina de la Covatilla, a tan solo 9 kilómetros del Barco de Ávila está El Collado. Es uno de los cinco anejos de Santa María de los Caballeros, zona de prados y encinas, espino albar y zarzamoras, pero muy pocos vecinos: apenas 80 hay en todo el término municipal, de los que no más de veinte residen en El Collado. En un lugar en el que la naturaleza manda, la ganadería cobra sentido como motor económico principal. Así lo han entendido en la familia Chapinal. Son ya muchas generaciones de ganaderos, y las que siguen, porque han inculcado el amor por la profesión a sus tres hijos: dos de ellos, Roberto y Álvaro, han estudiado Agrónomos y Veterinaria, respectivamente, y el tercero, Jorge, se ha incorporado a la explotación, junto a su padre, Pío. Cuando Pío llegó a la ganadería, lo hizo con vacuno de leche, el que había tenido su familia. Cuando falleció su padre, hace algo más de veinte años, dio un giro a la producción, centrándose en el vacuno de carne de raza charolesa. “Me llamaba la atención la raza. Me fui informando y viajando, con el apoyo de mi Familia Chapinal, ganaderos de El Collado. Santa María de los Caballeros (Ávila) Allí muestran las fotos de sus campeones: Fabulosa, Campeador, Filesa, Faraón, Débora, Diamante, Bandolera, Dartacán, Xulo, Risueña… “Fue una alegría que los tres eligieran profesiones relacionadas con el campo, porque es más fácil afrontar “La clave es la constancia: el trabajo de un mes puede perderse en un día” mujer, Micaela, hicimos inversiones fuertes para mejorar la explotación y adquirir animales… Pero la temporada más difícil llegó con las vacas locas, ahí tuvimos unas pérdidas terribles”, comenta Pío. Después de los años, “los Píos”, como se llama la ganadería, está asentada en la venta de machos y hembras de pura raza charolesa con carta genealógica: “ahora es todo más fácil. Vamos a ferias y concursos, y además cuento con unos clientes bastante fieles”. Confía en las posibilidades de futuro de la explotación, y no le inquieta demasiado lo que acarree la nueva PAC: “tengo bastan- te claro que la ganadería tiene que ser rentable por sí misma, y si cae algo de la PAC, pues bienvenido, pero no es lo fundamental”, comenta. Con la colaboración de sus hijos se ha animado a poner en marcha una página web (www.charolespiochapinal.com), para ampliar su cartera de clientes. cualquier proyecto junto a ellos”, dice. Desde este año cuenta al cien por cien con la ayuda de Jorge, a sus 22 años ganadero recién incorporado. Con él se reparte el trabajo de cada día: desde que hay luz hasta la una, parada para comer, y vuelta desde las tres hasta que anochece. Predominan las fincas pequeñas y el ganado está muy repartido. Hay que estar al tanto de cómo se encuentra, llevarles alimento y también cubas de agua, porque en la zona no llueve mucho. Y eso, todos los días del año, porque como apunta Jorge “si el ganado no come, tú no ganas”. Con todo, este joven abulense considera que las condiciones de trabajo son bastante mejores que las de sus padres y abuelos: “ahora está todo más Pío Chapinal, padre • Primer recuerdo relacionado con la agricultura: Cuando me mandaban a por modernizado y es menos esclavo”. Como cualquier chico de su edad, le gusta salir de fiesta con los amigos: “es verdad que estoy más atado, pero salgo. Las cosas no están fáciles para nadie: otra gente de mi edad sigue estudiando porque no encuentra las vacas al prado, era pequeño y me subía a las pesebreras a atar a las vacas. • Años con los que comenzó en la profesión: Con 21, tras venir de la mili. • Primer tractor: Mi padre compró un Massey Ferguson 85 cv, sobre todo para preparar las alpacas. • Nº animales explotación inicial: 25 vacas de leche y alguna de carne. • Primer préstamo: Para hacer el cebadero, tres millones de pesetas. • Cuántos agricultores o ganaderos de su generación hay en el pueblo: Solo otro más mayor; en Sta María de Ceballos, cuatro o cinco. • Lo peor de este trabajo: nada, o directamente está en el paro”. Jorge tiene buenas bazas a su favor: le encantan los animales y también vivir en su pueblo. De hecho, cuando los tres hermanos eran niños la familia se mudó temporalmente a El Barco, para que no tuvieran que estar continuamente desplazándose en el autobús de la escuela y pudieran ir, como tantos compañeros, a sus clases de inglés o partidos de fútbol. Pero superada esa etapa, todos decidieron volver a su casa, en El Collado. “Si necesitas comprar o quieres quedar con gente basta con coger el coche para acercarte a El Barco o adonde sea. Pero la verdad es que no tenemos mucho tiempo de aburrirnos. Nos gusta vivir en aquí”, resumen. Jorge Chapinal, hijo Echas de menos no poder descansar cuando quieres. • Lo mejor: Que te gusta, y poder ayudar a los hijos a salir adelante. • Un consejo de padre a hijo: Constancia: lo • Primer recuerdo relacionaque te cuesta un do con la agricultura: Danmes puedes perdo de comer a los animales, derlo en un día. que me han gustado desde pequeño. • Años con los que comenzó en la profesión: 22. • Primer tractor: Massey Ferguson 95 cv. • Nº animales explotación inicial: 40 vacas. • Primer préstamo: Cuando me incorporé, 37.000 euros para comprar animales. • Cuántos agricultores de su generación hay en el pueblo: Un chaval algo mayor que yo. • Lo peor de este trabajo: Acostumbrarse a madrugar. • Lo mejor: Estar todo el día con el ganado. • Un consejo de hijo a padre:Todavía no me atrevo, porque sabe él más que yo. ASAJA, CON LAS FAMILIAS AGRICULTORAS Y GANADERAS DE CASTILLA Y LEÓN