EL RELIEVE en típica disposición monoclinal, aunque con muy reducido buzamiento, en algunos casos casi nulo, son los que dan la nota morfológica general de la región, la cual se encuentra trabajada erosivamente por todos estos uadi, que la surcan de amplios pasillos, y que así aislan porciones de plataformas altas, que, por su aspecto, recuerdan a las típicas de hamada. Pero en un estrecho espacio comprendido entre el Janfra y el U a d Tiuaman, el paleozoico desaparece en gran parte bajo los sedimentos mesozoicos que aquí dan las características morfológicas al terreno. R E S U M E N . — E l relieve del Sahara español hemos visto que lo caracteriza en su porción más septentrional tres alineaciones montañosas: el Yebel Uarksis, el Yebel Zini y el Yebel Janfra. El primero corre de E . a W . en más de 1 7 5 K m . de extensión. M á s bajo v ancho es el Yebel Zini, orientado de N E . a S W . en unos 7 5 K m . de longitud. Finalmente, el Y e bel Janfra, toma el aspecto de relieves muy aplanados y alargadas colinas que en unos 50 K m . de longitud se orientan del S S W . al N N E , E l relieve del Yebel Uarksis es el correspondiente a una típica estructura monoclinal, con asimetría acentuada en sus abruptas pendientes septentrionales, que contrastan con las tendidas laderas del S. conformes con el buzamiento de los estratos. Los relieves del Yebel Zini y Yebel Janfra no alcanzan, ni con mucho, la aspereza del primero, desapareciendo poco a poco estas alineaciones hacia el litoral y valle del Draa, apareciendo en sus últimos estribos y ante la línea litoral, dos páramos o pequeñas hamadas, que representan en esta avanzada línea occidental el gran dominio de la hamada del Draa. Hacia eliS., las alineaciones montañosas, en arco abierto al S E . , limitan los campos arrasados del Aidar, a levante del cual se levantan los desérticos relieves de la plataforma o Gran Hamada del Draa. Es esta hamada una forma estructural por excelencia, por la perfecta concordancia entre su morfología horizontal y el conjunto sedimentario geológico que la forma. Sus estratos más elevados están formados por calizas más resistentes, que cubren materiales de menor resistencia ante la erosión. La superficie alta de la hamada tiene horizontalidad absoluta y monotonía desesperante, apareciendo frecuentemente cubierta por la formación pedregosa del «rag». D e tiempo en tiempo, algún barranco de agrios perfiles interrumpe la rígida línea de la hamada, y al desmoronarse la cubierta caliza superior, la erosión avanza más rápidamente. Hacia el S. de la Seguia-el-Hamra, y ai S E . de Smara, los relieves toman aspecto más laberíntico, al presentarle la formación paleozoica pro-