La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), sería pues, en palabras de Vygotski (1979): “la distancia entre el nivel real o actual de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz”. Desde esta perspectiva, la zona de desarrollo próximo es la posibilidad de los individuos de aprender en el ambiente social, en la interacción con los demás. Nuestro conocimiento y la experiencia de los demás es lo que posibilita el aprendizaje; consiguientemente, mientras más rica y frecuente sea la interacción con los demás, nuestro conocimiento será más rico y amplio. La zona de desarrollo próximo, consecuentemente, está determinada socialmente. Aprendemos con la ayuda de los demás, aprendemos en el ámbito de la interacción social y esta interacción social como posibilidad de aprendizaje es la zona de desarrollo próximo. En el paso de una habilidad interpsicológica a una habilidad intrapsicológica los demás juegan un papel importante. La posibilidad o potencial que los individuos tienen para ir desarrollando las habilidades psicológicas en un primer momento dependen de los demás (p.ej. para que el llanto tenga sentido y significado, se requiere que el padre o la madre presten atención a ese llanto). Este potencial de desarrollo mediante la interacción con los demás es llamado por Vygotski zona de desarrollo próximo. Así el nivel de desarrollo de las habilidades interpsicológicas depende del nivel interacción social. El nivel de desarrollo y aprendizaje que el individuo puede alcanzar con la ayuda, guía o colaboración de los adultos o de sus compañeros siempre será mayor que el nivel que pueda alcanzar por si sólo, por lo tanto el desarrollo cognitivo completo requiere de la interacción social. Habitualmente se ha aceptado que el desarrollo es base previa para el aprendizaje, que deben haberse cumplido gradientes, etapas y logros maduracionales, para la producción de los cambios por aprendizaje. Vygotski no sólo equilibrará la necesaria y complementaria interrelación entre ambos procesos sino que, además, afirmará que el buen aprendizaje precede al desarrollo, con lo cual viene a confirmar la prevalencia del troquelamiento cultural de lo psicológico. Para Vygotski, algunos de los medios de cooperación constructiva, especialmente en la niñez, lo constituyen la imitación y el juego como, más tarde, el Arte. Del mismo modo, para él, el aprendizaje organizado se convierte en desarrollo mental, muchos de cuyos niveles no serían posibles de alcanzar sin su concurso, es decir, el del saber cultural (mediado). En síntesis, un marco referencial como el propuesto por Vygotski y su concepto psicosocial ZDP, supone un cambio estructural en cuanto al currículum escolar, incluyendo las interrelaciones personales y grupales (incluso entre pares), las metodologías, estrategias y dispositivos pedagógicos, y la evaluación. Las relaciones interpersonales que sirven de marco a la actividad que se realiza en el aula presentan dos dimensiones: la relación alumno-alumno y la relación maestro-alumnos: • En la relación alumno-alumno se identifica tres formas de organización grupal: la cooperativa, la competitiva y la individualista. Las situaciones cooperativas son mejores que las competitivas o individualistas para propiciar el aprendizaje en los alumnos. • En la relación maestro-alumnos identifica como pautas interactivas aquellas que se derivan de respetar la regla de contingencia. Al llegar a esta idea se hace necesario integrar un nuevo elemento, la categoría de mediación, con el fin de aportar algo a la discusión sobre los mecanismos que se movilizan en las relaciones interpersonales.