"Cuánta utilidad y gozo divino traen consigo la soledad y el silencio

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"Cuánta utilidad y gozo divino traen consigo la soledad
y el silencio del desierto para quien las ama.".
- Espiritualidad cartujana En una ocasión, un joven que quería perfeccionarse en la virtud fue a ver a un siervo de Dios
de mucha fama y le dijo:
- ¿Dónde puedo sentir a Dios cerca de mí?
El santo varón lo llevó a un lugar lejano e inhóspito y, una vez allí, le contestó:
- Aquí encontrarás a Dios y lo sentirás muy cerca de ti -. Y dejándolo en aquel lugar, se fue.
Al principio el joven se quedó desconcertado, pero con el paso de los minutos, comenzó a
contemplar la naturaleza que lo rodeaba y comprendió que a Dios lo podemos encontrar y
sentir cuando nos hallemos lejos del mundo.
Estar lejos del mundo no significa estar lejos físicamente, sino que, se trata de apartar de
nuestro pensamiento de todo lo mundano; pero a veces, el ruido y los distractores son tantos
que es prácticamente imposible estar en silencio y a solas con nosotros mismos.
Así como disfrutamos la compañía de nuestros familiares, amigos y seres queridos en una
reunión; también debemos aprender a disfrutar a estar en silencio y a solas, que no es lo
mismo que estar en soledad.
No seamos de esas personas que no saben estar a solas con sigo mismas y que buscan en todo
momento el ruido y el bullicio (hay quienes no pueden dejar los audífonos ni un solo momento,
al extremo de que por las noches, la única manera de conciliar el sueño es escuchando algo)
Hay personas que pueden estar en una plaza pública, en el transporte público, e incluso en un
salón de clases rodeado de mucha gente y sentirse en soledad y por el contrario; puede haber
personas que se encuentran a solas (físicamente), caminando por el campo, por la playa,
escalando una montaña, pero sintiéndose rodeada y acompañada por sus seres queridos.
Ya lo dice el Espíritu Santo: “Llevaré el alma al desierto y le hablaré al corazón” (Oseas, 2, 16).
Esto mismo lo plasma la espiritualidad cartujana en sus estatutos (14,1): “Sólo el que escucha
en silencio percibe el susurro de la suave brisa que manifiesta al Señor”.
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