24 La Fiesta Diario del AltoAragón - Viernes, 10 de agosto de 2012 Mis primeros recuerdos como danzante Abraham, al fondo, con el pañuelo rosa en la cabeza, durante la ejecución del dance del ‘degollau’. D.A. Los primeros recuerdos de los danzantes, los tengo a una edad muy temprana, 5 ó 6 años, acompañaba a los danzantes en todas sus actuaciones. Conforme pasaban los años, te imaginas que algún día podrías ser danzante, en mi caso, a una edad inusual, 15 años. Mi padre sufrió una operación bastante delicada, y los médicos desaconsejaron la actuación ese año, por la peligrosidad que conllevaba. Seria a mediados de junio, cuando un viernes por la noche, me dijeron que salía a bailar. No me lo podía creer, recuerdo que esa noche dormí poco. Hubo que preparar un traje rápidamente, aprender los bailes, etcétera. El primer año nunca se olvida, entrar en la plaza impresiona, te sientes muy observado. Además el año de mi debut, 1990, entramos en total cuatro danzantes, todos muy jovenes. Éramos el centro de atención. Recuerdo pasar muchos nervios. No disfruté mucho del baile, ya que estaba muy pendiente de no equivocarme, fue muy emocionante. Con los años, aprendes a sobrellevar los nervios, aunque siempre estás algo más intranquilo. Los días previos a San Lorenzo, los vives con más ilusión: el último ensayo, la preparación del traje, etcétera. El día grande se acerca. De todos los años que llevo danzando, mi recuerdo más amargo lo tengo en el verano de 2004, me accidenté el tobillo al final de mayo, y tras operarme a mediados de junio, me dijeron que tenia 5 meses de recuperación. El día 10 de agosto, de ma- drugada, cogí un autobús hacia la playa, no dejaba de mirar el reloj, a las 8,30 rompí a llorar, en silencio, triste, amargado, sabía lo que me estaba perdiendo. Ahí te das cuenta de lo privilegiado que eres al ser danzante. Lo único que me pierdo en las fiestas es la noche del 9 y 10, pero no me importa; poder danzar es lo más grande. >“De todos los momentos emotivos, me quedo con la salida de la peana de San Lorenzo” De todos los momentos emotivos, sobre todo la mañana del día 10, me quedo con la salida de la peana de San Lorenzo. Además siempre ves a la gente derramar alguna lágrima, y eso también te llega. Todos los dances me gustan, pero el que más me gusta es el de las espadas, es la música más alegre, y el baile que te permite mas variantes. Llega el día 15 y el final de fiesta, siempre con resaca, pero feliz de poder bailar otra vez. Empieza la cuenta atrás. Quisiera desear a todos los oscenses unas felices fiestas de San Lorenzo 2012. ¡Viva Huesca y viva San Lorenzo! ABRAHAM BELENGUER LACOMA Abraham, en la izquierda, con Jorge Baja, Lorenzo Ara y Enrique Campo. S.E.