REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA Arquidiócesis de Miami - Ministerio de formación cristiana 10 de Mayo de 2015 VI Domingo de Pascua (Ciclo B) Lectura del santo Evangelio según San Juan 15:9-17 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis el Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: “Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.”Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: “El celo de tu casa me devora.”Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: “¿Qué signos nos muestras para obrar así?”Jesús contestó: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” Los judíos replicaron: “Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?” pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre. Comentario Breve: Continuando con el tema de los Hechos de los Apóstoles, recordamos como las primeras comunidades cristianas – compuestas mayormente de judíos creyentes en Jesús – crecientemente se extendieron, y acogieron, a gentiles conversos sin requiriéndoles que siguieran la ley judío o se convirtiesen al Judaísmo. Estos judíos seguidores de Jesús (Pedro incluido) tenían que discernir la voluntad de Dios para los gentiles. Esto no era tan fácil les aparenta luego a los cristianos: estas primeras comunidades querían asegurarse que eran leales a Dios sobre todo. Al mismo tiempo, salmos judíos como el de hoy expresan el deseo de un futuro en que todos las naciones gentiles “se regocijaran cantando” las alabanzas de “la salvación y bondad de Dios” hacia ellos. Eventualmente, con el testimonio de personas como Pablo y Pedro, y el de muchos otros judío-cristianos y gentiles como Cornelio, la Iglesia comenzó a surgir como una tradición distinta – una que responde a la gracia de Dios a través de fe en Jesús sin recurso a la ley ritual judía. Los cristianos, en cambio, deben de tener en cuenta que todo lo bueno de nuestra religión nos viene a través del pueblo judío: nuestra fe en un solo universal Dios bondadoso, la creencia en un mesías salvador, nuestros valores, nuestra moralidad y ética, nuestro sentido de la dignidad del ser humano y de la creación, los símbolos de nuestro culto (escrituras, oraciones, cena pascual), y la manera en que nos organizamos como pequeñas comunidades. En la segunda lectura de hoy, tanto como la del evangelio, el amor es señalado como la marca distintiva del verdadero creyente. Primeramente y sobre todo, el cristiana es el que ha sido tocado por el amor único y personal de Jesucristo, una bondad tan poderosa que nos salva y nos libera, una gracia en que experimentamos el amor de Dios como la fundación de nuestra existencia y la fuerza que nos afirma y nos transforma. Este mismo evangelio nos dice anteriormente que “El amo a los suyos en el mundo y los amo hasta el fin,” al punto de “dar su vida por sus amigos.” Al mismo tiempo, los verdaderos creyentes son los que ‘viven en el amor de Cristo’ y quienes ‘se aman como Cristo los ha amado’. Una vez en que una persona verdaderamente experimenta el amor de Dios en Cristo el/ella responde obedeciendo a Cristo y amando como lo hizo, y lo hace, Jesús. Este tiempo de Pascua amemos también a nuestros hermanos y hermanas cristianas perseguidas en tantos lugares en nuestro mundo; hagámoslo a través de nuestras oraciones y acciones, que ellos puedan experimentar en nosotros una verdadera y activa compasión cristiana. La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes: A lo largo de la Pascua la Iglesia recuerda sus orígenes y la manera en que las comunidades pequeñas de seguidores judíos de Jesús se extendieron, recibieron y acogieron, a todos los pueblos. El cristiano es principalmente uno que ha experimentado la gracia divina de Jesucristo y responde con fe, esperanza y amor. El amor es la señal distintiva del cristiano y de la comunidad cristiana. Haber sido amado por Dios en Jesús, podemos amarnos como el nos ha amado. Para la reflexión personal o comunitaria: Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos. ¿Cómo puede mi comunidad parroquial extenderse, recibir y acoger, a las personas quienes están en necesidad del Evangelio, en necesidad del amor de Dios? ¿Como he experimentado el amor de Dios en Jesucristo? ¿Cómo puedo ser agente del amor de Dios al mundo? ¿Cómo seré señal del amor de Dios? Lecturas recomendadas:Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos 781-801