“Tú eres mi Hijo, el amado”. En la fiesta que hoy celebramos podemos contemplar a Dios en su plenitud. El Padre se dirige a todos nosotros para anunciarnos que ante nosotros tenemos a su Hijo amado y sobre Él descansa la fuerza y la presencia del Espíritu Santo. Después de unos días de celebraciones familiares, de encontrarnos con los que hacía tiempo que no veíamos, volvemos al trabajo diario de la oficina, de la fábrica, del colegio o la universidad. Pero no podemos regresar “tal cual”, como si no hubiera pasado nada. También nosotros como los pastores, como los Magos, estamos llamados a llevar con nosotros la alegría de haber descubierto y adorado al Mesías, hecho niño, envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Tenemos por delante un año entero para ser sus mensajeros, para dar testimonio de nuestra fe y en este año, en concreto, para ser testigos de la misericordia de Dios. …................................................................................................................ Busca en el evangelio de hoy Lc 3, 15ss diez palabras de más de cuatro letras. Con las que sobran obtendrás una frase. C O E N O O L A F I J C E T S L G T A D E E L I R B B A E U S T I S M E O D E L U S E M Ñ U U L O R S F F I E P N F A O A L I A Z S A M O S E O E L M T I I E M R P O T L O I A T U R R G I C N L O S D O E L A N A V A I D C A D U T I R I P S E Frase anterior: Cada vez que nosotros rezamos el Ángelus recordamos lo que hoy nos dice el Evangelio