“Recoged los pedazos...”

“Recoged los pedazos...”
El domingo pasado veíamos a Jesús enseñando a la gente porque andaban
como ovejas sin pastor.
Hoy, de nuevo, vemos cómo Jesús siente lástima de aquellos que le siguen y,
antes de que desfallezcan, también les ofrece el alimento del cuerpo -pan y pescado-.
¿Quién se iba a imaginar que con cinco panes y dos peces iba a haber para todos?
Pero en las manos del Señor lo poquito se multiplica.
A menudo nosotros somos como ese niño pequeño que ofrece lo poco que tiene
pero no es egoísta y lo pone en las manos de Jesús.
En el mundo hay personas que no hacen nada porque piensan que lo que hacen
es poco. Y como es poco -o eso piensan- pues no lo hacen y así nos va la vida.
Es verdad que los grandes problemas, las grandes situaciones... se nos escapan
pero lo que no debemos dejar pasar son esos pequeños detalles de ayuda, de
consuelo, de escucha... que sí los podemos hacer. Ya se encargará Jesús de
multiplicarlo.
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“... que nada se pierda”.
Busca en el evangelio de hoy Jn 6, 1-15
diez palabras de más de cuatro letras.
Con las que sobran obtendrás una frase.
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Frase anterior: Jesús busca un lugar apartado para compartir el descanso con sus
discípulos