April 3, 2016 – 2nd Sunday of Easter or Sunday of Divine Mercy - Extraordinary year of Mercy Readings: Acts 5:12-16, Psalm 118 “ Give thanks to the Lord for he is good, his love is everlasting”, Revelations 1:9 -11a, 12-13, 17-19, John 20:19-31 Dear Community of St. Eugene & Students, “Peace be with you” (Jn. 20:19) Can we imagine the astonishment of the disciples in seeing the Risen Lord in front of them? Certainly some of them were thinking that they were seeing a ghost rather than Jesus resurrected among them, however even in their disbelieve they “rejoiced to see the Lord.” (20:20) These lines of the gospel on this Second Sunday of Easter is a calling to the disciples to live the teaching of Jesus in the best way conceivable. Of course in that moment they could not even grasp what was going on in their lives because they felt a mix of fear and joy at seeing Jesus again after his passion on the cross. But it is necessary to announce the truth about Jesus’ victory over death. Didymus one of the twelve who was not at the house was the one who had doubt. He was disappointed with the Master and all his teachings, he could not believe that Jesus was defeated. He was probably the one who thought it was better to leave the community of the disciples and to follow the old ways of life before Jesus’ teachings. Nevertheless, even with the doubt of Didymus, his persistence called him to be sure of the Resurrection of Jesus, to know that death had no victory over him. Like the twelve disciples, you and I have been called by the Lord Jesus to proclaim his Resurrected presence among all. Although, some of us still may not believe that he is Risen from the dead, and if it is really true; it is time to invite him to come into our lives by allowing him to give light to the darkness in our life. May dear Community of St. Eugene, may the presence of the Risen Lord give light into our lives Fr. Anderson Luis de Souza, svd. 3 de abril de 2016 - 2do Domingo de Pascua o domingo de la Divina Misericordia - Año Extraordinario de la Misericordia Lecturas: Hechos 5, 12-16, Salmo 117 “ La misericordia del Señor es eterna,. Aleluya”, Apocalipsis 1, 9-11a. 12-13. 17-19, Juan 20, 19-31. Estimada comunidad y estudiantes de San Eugenio “La Paz este con vosotros” (Juan 20:19) ¿Se imaginan el asombro de los discípulos al ver al Señor resucitado delante de ellos? Es cierto que algunos de ellos pensaban que estabn viendo un fantasma entre ellos en lugar de a Jesús resucitado, sin embargo, aunque no lo podían creer ellos “se alegraron de ver al Señor.(Juan 20:20) Estas líneas del Evangelio de este Segundo domingo de Pascua son un llamado a los discípulos a vivir las enseñanzas de Jesús de la major forma imaginable. Por supuesto, en ese momento ni siquiera podían comprender lo que estaba pasando en sus vidas porque sentían una mezcla de miedo y alegría al ver de Nuevo a Jesés después de su pasión en la cruz. Es necesario anunciar la verdad sobre la victoria de Jesús sobre la muerte. Tomás uno de los doce apóstoles que no estaba en la casa era el que tenía dudas. Estaba decepcionado con el Maestro y todas sus enseñanzas, no podía creer que Jesús había sido derrotado. Probablemente era el único que pensaba que era mejor dejar la comunidad de discípulos y volver a su antigua forma de vida, antes de conocer sobre las enseñanzas de Jesús. Aun con la duda de Tomás , su persistencia lo llamó para estar seguro de la resurección de Jesús, y a saber que la muerte no tenia victoria sobre él. Al igual que a los doce discípulos, tú y yo hemos sido llamados por el Señor Jesús a anunciar su resurección entre todos. Aunque, algunos de nosotros todavía no podamos creer que ha resucitado de entre los muertos, pero sí, es realmente cierto. Es el momento para invitarle a entrar en nuestras vidas, y permitirle dar luz a la oscuridad de nuestras vidas. Mi querida comunidad de San Eugenio, que la presencia de Dios resucitado de luz a nuestras vidas. Padre Anderson Luis de Souza, svd.