Aprendizaje a lo largo de la vida: Realidades, Desafíos y Oportunidades de la Educación Superior en América Latina Editores Maurizio Betti Mónica Kaechele Obreque Gloria Mousalli-Kayat Francklin Rivas Echeverría 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 1 01-09-14 12:31 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 2 01-09-14 12:31 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 3 01-09-14 12:31 Datos de Catalogación Bibliográfica: Aprendizaje a lo largo de la vida: Realidades, Desafíos y Oportunidades desde la Educación Superior en América Latina Editores: Maurizio Betti, Monica Kaechele Obreque, Gloria Mousalli-Kayat, Francklin Rivas Echeverría Impreso en Gráfica Lom, Chile, 2014 ISBN: 978-956-7019-96-0 Formato: 150 x 200 mm Páginas: 352 “Esta publicación fue producida en el marco del Proyecto TRALL. Transatlantic Lifelong Learning. Rebalancing Relations (www. alfa-trall.eu), contrato nº DCI-ALA/19.09.01/10/21526/245-361/ ALFAIII(2013)37, con el apoyo del Programa ALFA III – Lote 2 Proyectos Estructurales – de la Unión Europea. El contenido de la misma es responsabilidad exclusiva de los autores y de los socios del consorcio Trall y en ningún caso debe considerarse que refleja los puntos de vista de la Unión Europea. Editores: Maurizio Betti, Monica Kaechele-Obreque, Gloria Mousalli Kayat, Francklin Rivas Echeverría, en nombre del Consorcio TRALL. La versión electrónica de este documento está disponible en el sitio web del Proyecto TRALL: http://www.alfa-trall.eu Queda prohibida, salvo excepción prevista en la Ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin autorización de los titulares de la propiedad intelectual. 2014. 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 4 01-09-14 12:31 07 Prólogo 14 Madhu Singh (UNESCO Institute for Lifelong Learning)* The potential of the UNESCO Guidelines for the recognition, validation and accreditation of the outcomes of non-formal and informal learning for continuing higher education in Latin America. 48 Luigi Guerra (Università di Bologna, Italia)* Proyecto Trall: iniciativa promotora de cambios 57 Sección I Realidades y desarrollo de aprendizaje a lo largo de la vida en las instituciones de educación superior 58 Lucero Zamudio, José Fernando Rubio y Álvaro Toledo (Universidad Externado de Colombia) Aprendizaje a lo largo de la vida: Potencial transformador en la universidad 76 José H. Bahamón, Vladimir Rouvinski, Germán E. Nieto (Universidad Icesi, Colombia) Innovación en el diseño curricular y el aprendizaje organizacional: el caso de la Universidad Icesi 95 Federico Colombo Speroni, Desirée D’Ambrosio y Neli Sarmiento (Universidad Católica de Salta, Argentina) Una mirada a los estudios de posgrado en Argentina desde la perspectiva del aprendizaje a lo largo de la vida 113 Patricia Viera Duarte, Raúl Correa Santesteban y Enrique Martínez Larrechea (Universidad de la Empresa, Uruguay) Educación universitaria y lifelong learning. Formación de profesores basada en competencias 132 Sección II Aseguramiento de la calidad, créditos, competencias y validación de aprendizajes previos 133 Maurizio Betti e Ira Vannini (Alma Mater Studiorum, Università di Bologna, Italia) Una ruta hacia un Sistema de Aseguramiento de la Calidad. Experiencia de los cursos Trall 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 5 01-09-14 12:31 167 Ruud Duvekot (Inholland University of Applied Sciences, Holanda) y Laurent Pourtau (Etcharry Formation Développement, Francia) Breaking ground for competences and credits in lifelong learning 194 Daniela Dávila Heitmann y Alejandra Martínez Barrientos (Universidad Católica Boliviana San Pablo, Bolivia) Validación de competencias en posgrado 208 Sara Aliria Jiménez García (Universidad de Colima, México) Conexiones ideológicas entre la educación a lo largo de la vida en la Unión Europea y la evaluación de académicos en México. ¿Quién dijo “evaluación y validación de aprendizajes previos”? 229 Ruud Duvekot (Inholland University of Applied Sciences, Holanda) y Francklin Rivas (Universidad de Los Andes, Venezuela) Assessment of non-formal and informal learning outcomes: a proposal for the training of assessors 253 Sección III Oportunidades y desafíos en el aprendizaje a lo largo de la vida para las instituciones universitarias 254 Maurizio Betti y Marco Trentini (Alma Mater Studiorum, Università di Bologna, Italia) Las universidades latinoamericanas y el aprendizaje permanente. Desafíos para las políticas institucionales 272 Sonia Sgroppo, Sonia Mariño, Patricia Demuth y Adolfo Torres (Universidad Nacional del Nordeste, Argentina) El aprendizaje a lo largo de la vida: propuesta de generación de políticas y lineamientos institucionales. El caso de la Universidad Nacional del Nordeste de Argentina 290 Rui Vieira de Castro y Mónica Oliveira (Universidade do Minho, Portugal) Enquadramento e materializações de iniciativas de Lifelong Learning em universidades latinoamericanas: um estudo de casos 314 Patricia Demuth, Sonia Sgroppo, Sonia Mariño, Adolfo Torres y Lucrecia Guerrero (Universidad Nacional del Nordeste, Argentina) El conocimiento didáctico universitario y el aprendizaje a lo largo de la vida 332 Resúmenes 343 Presentación de los autores 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 6 01-09-14 12:31 7 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 7 01-09-14 12:31 El aprendizaje a lo largo de la vida (lifelong learning) es, en la actualidad, un tema presente en la agenda de las instituciones de educación superior, de los organismos públicos y privados, ligados al ámbito laboral y de formación, y es considerado un elemento dinamizador de las propuestas colectivas para enfrentar los desafíos de la sociedad del conocimiento, y un recurso clave para fortalecer un modelo económico, político, cultural y educativo que ofrezca mecanismos de aprendizaje permanente. La relevancia de las potenciales implicaciones del aprendizaje permanente es permeable, en primer lugar, a los individuos que aprenden a lo largo de la vida desde diferentes contextos y ópticas, participando en experiencias formales y no formales. Pero, al mismo tiempo, también abarca un sinnúmero de instituciones, organizaciones y asociaciones del ámbito privado y público, que demandan acciones educativas para la formación de talento humano en concordancia a sus necesidades de gestión y producción. Preparar a los ciudadanos para su participación activa en una economía donde el conocimiento es prioridad en los procesos productivos, requiere de nuevos esquemas educativos enfocados al aprendizaje más que en la formación; un modelo que declare la ruptura de fronteras de los itinerarios de aprendizaje, que implemente mecanismos efectivos en el fortalecimiento de habilidades y reconocimiento de competencias alcanzadas mediante la experiencias vividas y los saberes adquiridos. En el marco de estas reflexiones se inscribe esta publicación, producto de las actividades realizadas por un amplio consorcio de instituciones de educación superior participantes en el proyecto Trall, “Transatlantic Lifelong Learning. Rebalancing Relations”. El proyecto Trall, financiado con el apoyo de la Comisión Europea,1 se inició a comienzos de 2011 y durante tres años contó con la activa participación de 20 instituciones de educación superior de América Latina y de Europa, que han confrontado sus visiones, perspectivas y fortalezas, logrando definir diversos conceptos, instrumentos 1 “Transatlantic Lifelong Learning. Rebalancing Relations” es un proyecto financiado por el programa Alfa III de la Comisión Europea, núm. de contrato DCI ALA/19.09.01/10 /21526/245-361 Z/ALFAIII(2013)37. El sitio web del proyecto es <http://www.alfa-trall.eu/>. 8 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 8 01-09-14 12:31 y métodos que se han puesto a prueba mediante la implementación de cursos contextualizados en cada país donde se logró explotar las fortalezas del lifelong learning como enfoque educativo. Un aprendizaje compartido entre los diferentes socios ha sido, sin duda, la clara conciencia, por un lado, de los desafíos que implica para el mundo universitario adoptar el aprendizaje a lo largo de la vida como el marco de referencia para situar también sus propios procesos formativos, y, por el otro lado, la conciencia de la necesidad de implementar los pasos oportunos para que esta visión del aprendizaje se radique efectivamente en las praxis universitarias. En consideración del importante trabajo realizado por el consorcio Trall y también para evidenciar la amplia diversidad de instituciones participantes, nos parece importante dar visibilidad a los socios del proyecto nombrándolos en orden alfabético según el país de pertenencia: Universidad Católica de Salta y Universidad Nacional del Nordeste de Argentina; Universidad Católica Boliviana “San Pablo” de Bolivia; Universidade Federal de Goiás de Brasil; Universidad Católica de Temuco de Chile; Red de Educación Continua de América Latina y Europa (Recla), Universidad Icesi y Universidad del Externado de Colombia; Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador; Universidad de El Salvador de El Salvador; Universidad de Barcelona de España; AFMR Etcharry de Francia; Alma Mater Studiorum, Universitá di Bologna de Italia; Universidad de Colima de México; Inholland University de los Países Bajos; Universidad Católica “Nuestra Señora de Asunción” de Paraguay; Universidad Nacional Agraria “La Molina” de Perú; Universidade do Minho de Portugal; Universidad de la Empresa de Uruguay; Universidad de Los Andes de Venezuela. Es necesario resaltar que la diversidad al interior del consorcio de TRALL (localización geográfica, idioma, carácter público o privado, etcétera) constituyó un elemento de riqueza que ha permitido enfrentar las temáticas del proyecto bajo diferentes puntos de observación. En consideración de la relevancia que la diversidad ha jugado en el desarrollo del proyecto hemos decidido mantenerla como un signo en esta publicación, utilizando para 9 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 9 01-09-14 12:31 las contribuciones los tres idiomas más utilizados en las comunicaciones internas y externas del proyecto: el español, el portugués y el inglés. La diversidad de las experiencias formativas realizadas por los socios latinoamericanos, junto con la implementación de los instrumentos y de las metodologías diseñadas en las etapas iniciales del proyecto, han permitido abarcar diferentes ámbitos del conocimiento e involucrar a diferentes sectores sociales del territorio con los cuales o hacia los cuales los programas se dirigían. Los cursos pilotos desarrollados se han distribuidos en cuatro tipologías diferentes: aquellos que enfrentaron la adquisición de competencias de didáctica e investigación para el mismo ámbito universitario, los que fueron orientados al sector productivo, aquellos que apuntaban a la actualización en ámbito docente y, finalmente, el grupo de cursos que se desenvolvió en el ámbito social buscando la adquisición de competencias transversales especialmente en relación con poblaciones indígenas. La perspectiva del aprendizaje a lo largo de la vida es hoy un imperativo para las sociedades que, gracias a los continuos cambios económicos y sociales impulsados por la globalización, por la rápida obsolescencia de los saberes y la necesidad de promover procesos de adquisición y de reconocimiento de nuevas competencias para los individuos, pone interrogantes a las instituciones de educación superior llamándolas a redefinir algunos conceptos y prácticas consolidadas. Las universidades están hoy llamadas a redefinir sus propios currículum formativos desde diversas perspectivas: a) diseñarlos con foco en las competencias, proceso que implica una estrecha relación con los llamados stakeholders; b) traducir el concepto del aprendizaje permanente en la universidad diseñando itinerarios que no se agoten en la formación inicial universitaria, sino que consideren y articulen itinerarios adicionales de especialización y actualización para adultos; c) articularse con otros sistemas formativos como el de la formación vocacional y profesional, buscando mecanismo de flexibilización de ingreso y salida entre ellos; d) poner a la persona que aprende al centro del proceso formativo y ello junto con el foco en 10 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 10 01-09-14 12:31 las competencias y la articulación vertical (dentro de itinerarios formativos universitarios de diferentes niveles) y horizontal (entre los sistemas universitario y vocacional/profesional) implica también dotarse de mecanismos de reconocimiento y certificación de las competencia que el individuo pueda haber adquirido en contextos no formales e informales. Es evidente que la complejidad de los desafíos antes indicados conlleva la necesidad de que otros actores sociales relevantes sean involucrados en la reflexión y toma de decisiones sobre estos temas que tienen vínculos de tipo legal y normativo y pueden ser enfrentados sólo en una perspectiva estratégica de amplio alcance. En este sentido, asumen un papel relevante los gobiernos nacionales y las organizaciones supranacionales; las segundas especialmente en consideración de la posibilidad, en tiempos de globalización, de que los aprendizajes y las competencias certificadas en un contexto nacional puedan ser reconocidos en otros contextos nacionales permitiendo, por ende, la circulación de las personas con su propios bagajes de saberes. Alrededor de estos temas de nivel macro y de la definición e implementación de herramientas e instrumentos para facilitar prácticas formativas internas, coherentemente con los principios del aprendizaje a lo largo de la vida, se ha desarrollado el proyecto Trall y en este volumen se presentan algunas de estas reflexiones y se describen algunas experiencias realizadas por las instituciones socias. La participación de actores de casi todos los países de América Latina ha significado una enorme riqueza para la reflexión acerca de las implicancias de la adopción del aprendizaje a lo largo de la vida en el contexto universitario, reflexión que se ha concretado en resultados en diferentes ámbitos: teórico, metodológico y operativo. Gran parte de los alcances, desafíos y expectativas que han surgido en este camino se recogen en este libro mediante contribuciones de los diferentes socios, junto a la contribución de una invitada, la doctora Madhu Singh, del Institute for Lifelong Learning de Hamburgo, que presenta la visión de la Unesco sobre el aprendizaje a lo largo de la vida, pero especialmente en cuanto a reconocimiento, validación 11 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 11 01-09-14 12:31 y acreditación de los aprendizajes no formales e informales (RVA). Después de una reflexión sobre el estado de fondo de la educación continua en América Latina y la profundización de los principios de las áreas de acción que propone la Unesco para la implementación de sistemas de RVA concluye evidenciando los desafíos que, en estos ámbitos, se presentan a los países latinoamericanos. Es de singular relevancia y de suma importancia el aporte que viene de la mano del profesor Luigi Guerra de la Universidad de Bologna, en el que refleja sus impresiones como director del proyecto, describiendo las vivencias de este viaje llamado Trall, que tan solo es el inicio de un periplo en la construcción de una visión compartida sobre el futuro de la educación en América Latina. Las contribuciones han sido organizadas en tres secciones con el propósito de de reflejar adecuadamente las intenciones de los diversos autores. La primera sección, “Realidades y desarrollos del aprendizaje a lo largo de la vida en las instituciones de educación superior”, incluye los aportes de algunos socios latinoamericanos que, partiendo de las experiencias realizadas en sus propias universidades, reflexionan sobre los alcances del aprendizaje a lo largo de la vida en la universidad. Son parte de esta sección las contribuciones de Zamudio, Rubio y Toledo de la Universidad del Externado, de Bahamón, Rouvinsky y Nieto de la Universidad ICESI, de Colombo, D’Ambrosio y Sarmiento de la Universidad Católica de Salta y de Viera, Correa y Martínez de la Universidad de la Empresa. La segunda sección recoge los artículos de diferentes autores, tanto de universidades latinoamericanas como europeas, en torno a unos tópicos relevantes para el proyecto relacionados con créditos y competencias, de Duvekot (Inholland University) y Porteau (AFMR Etcharry), con validación de aprendizaje no formales o informales, de Dávila y Martínez (Universidad Católica Boliviana) y de Duvekot (Inholland University) y Rivas (Universidad de los Andes), con la conexiones ideológicas entre las visiones europeas y la evaluación académica en México de Jiménez (Universidad de Colima) y con Sistema de Aseguramiento de Calidad de Betti y Vannini (Universitá di Bologna). 12 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 12 01-09-14 12:31 Las oportunidades y los desafíos del aprendizaje a lo largo de la vida para las instituciones universitarias son el eje que rige la tercera sección del libro, donde los artículos de socios latinoamericanos y europeos abren elementos de reflexión para que las universidades puedan ser, con siempre mayor fortaleza, actores de promoción del aprendizaje a lo largo de la vida. En esta sección se cuentan las contribuciones de Betti y Trentin (Università di Bologna), de Sgroppo, Demuth, Mariño, Torres y Guerrero (Universidad del Nordeste) y de Viera de Castro y Oliveira (Universidade do Minho). Esta publicación representa el aporte de una comunidad que a lo largo de tres años investigó y desarrolló de manera exitosa experiencias educativas bajo el enfoque de aprendizaje a lo largo de la vida. Confiamos que la riqueza y la amplitud de las contribuciones presentes en este volumen sean una contribución concreta para seguir produciendo conocimientos y prácticas educativas valiosas para una sociedad más inclusiva y democrática. Los editores. 13 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 13 01-09-14 12:31 14 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 14 01-09-14 12:31 Introduction This paper seeks to address the issue of recognition, validation and accreditation of non-formal learning and informal learning, in particular how the UNESCO Guidelines on the Recognition, Validation and Accreditation of the outcomes of Non-formal and Informal Learning (UIL, 2012) can be helpful in terms of public policy and strategic implementation in continuing higher education institutions in Latin American countries. The paper first briefly sets out the background of continuing higher education in the Latin American region in general. The paper then turns to the consideration of principles and the six areas of action in the UNESCO Guidelines and highlights these in relation to evidence from Member States reflecting the factors conducive to the development and implementation of RVA systems. The core of the paper looks at concepts of equity and inclusiveness, parity of esteem, personalisation, flexibility and openness, shared partnership, coordination and regulatory frameworks. Thus, in addition to drawing on the UNESCO Guidelines (UIL, 2012), the paper uses information from UIL country studies, namely on recognition practices (Singh and Duvekot, 2013; Singh, 2014); and on UIL’s work on improving lifelong learning through National Qualifications Frameworks (NQFs) (Singh, 2014). These studies help to juxtapose the Guidelines against the situation on the ground world-wide. The paper concludes with a section on the challenges ahead for continuing higher education in Latin American countries and recommends that RVA needs to be seen in relation to broader strategic issues at the level of regulatory frameworks on the one hand, and learning assessment, curriculum, and pedagogy, on the other hand. RVA should not be seen in terms of only short-term technical or operational issues as one may wrongly interpret the Guidelines by their very nature to be propagating. 15 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 15 01-09-14 12:31 Continuing higher education The new global economic order, trade liberalization, and a less polarized world have presented unique opportunities for economic growth for the Latin American region, which persisted through the 2008 financial crisis and until recently (Balán, 2011). Awareness that increased productivity in the huge service sector and further diversification of the export base are heavily dependent upon a skilled workforce, enhanced research capacities, and technological innovation has led governments to tackle well-known deficiencies in their education systems at all levels. Although participation rates in higher education have increased in four countries (Brazil, Chile, Argentina and Mexico), and are already very high in Argentina and Chile, there is widespread concern about the low graduation rates, the small number of students in science and technology, the quality of teaching and learning, and the competencies and skills of graduates. Institutional diversity within a differentiated system of higher education has been long recognized as a requirement to enhance mass access, better serve the learning needs and goals of a highly diverse student body, and preserve student selectivity within academically demanding institutions and programs. By and large, however, postsecondary enrollments in Latin America remain concentrated in university first-degree programs, which absorb more than two-thirds of the total. Although tertiary, non university institutions play a growing role in training a skilled workforce (Fanelli, 2011), public funding from central governments are concentrated in the university sector while the non university segment relies more heavily than the universities upon private funding. These and many other countries in the region have also developed in recent years more consistent efforts to increase the international involvement and competitiveness of their higher education programs, institutions, and systems, as documented in several chapters in this volume. They often require a closer collaboration between institutions—public and private—and governments, as well as more active participation of the productive sectors in the life of academic institutions, 16 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 16 01-09-14 12:31 than what was possible within the traditional university model in Latin America. This is no doubt another crucial dimension of change required by higher education in the region. Already in 1997 UNESCO’s Fifth International Conference on Adult Education emphasised the role of universities and Higher Education Institutions (HEI) in renegotiating and redefining their relations with the various economic partners and the public in many differ ways (UIL, 1999). Universities, as they have been traditionally known, are undergoing dramatic changes in the face of increasing pressure to respond to market forces and technological opportunities, in the context of the competitive global economy and the consequent need for continuing education. Higher education institutions are increasingly being called upon to transform their basic form and structure to become ‘lifelong learning’ institutions, which enable employees and unemployed people to access relevant learning opportunities. The lifelong learning institutions have to be responsive to the needs of different economic sectors and be able to meet the training and education needs of the economy and government in flexible and appropriate ways. University departments are being challenges to move from being involved with only community-based learning to a much broader spectrum of university provision which will respond more directly to labour market demands. The language of competency-based, outcome-oriented is increasingly becoming part of the normal discourse of some higher education institutions. In this context people’s prior learning needs to seen in the light of their economic value and as an economic asset for purposes of employability and sustainable human resource management. Notions of continuing higher education and lifelong learning are central to this institutional redefinition. University-based adult and continuing education has a range of meanings. Continuing vocational education and training (CVET) address “education or training after initial education and training - or after entry into working life” (Cedefop, 2008a). The term ‘adult education’ on the other hand, ‘refers to a wider field, which includes CVET, 17 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 17 01-09-14 12:31 and extends to the entire range of formal, non-formal and informal learning activities, general and vocational, undertaken taken by adults after leaving initial education and training’ (European Union, Council 2011, p. 3). Both ‘lifelong education’ as well as ‘lifelong learning’ are the result of more than half a century of verifications and improvements started by UNESCO. The lifelong education proposal emphasised in the Faure report Learning to be (Faure et al., 1972) tended to place a greater emphasis on programmes for adults. Distance education and open learning, and various combinations of work and learning and now evident, are all consistent with ideas that were first given a high profile under the lifelong education banner. By contrast UNESCO’s Delors Report Learning: The treasure within (Delors et al., 1996), saw learning throughout life as vital for a society which builds on four pillars – learning to know, learning to do, learning to live together, and learning to be – in which everyone can learn according to his or her individual needs and interests, anywhere and anytime in an unrestricted, flexible and constructive way. Lifelong learning implies a broader concept of education and training, implying the ability to work across different sectors in order to achieve a more integrated approach rather than fragmented approach to personal, social and economic development. Lifelong learning has become an organising principle of education and training. The concepts of formal, nonformal and informal learning have become key terms within the lifelong learning approach. The recognition of non-formal and informal learning has relevance not only in regard to educational and training polices but also to related challenges of poverty-reduction, job-creation, employment, social inclusion, personal and professional fulfilment and active citizenship. The demand for the recognition, validation and accreditation (RVA) of all forms of learning with a focus on non-formal and informal learning outcomes was expressed through the Belém Framework for Action, adopted by 144 Delegations of UNESCO Member States at the Sixth International Conference on Adult Education (CONFINTEA VI) in Brazil in December 2009. 18 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 18 01-09-14 12:31 To follow up on the Belém Framework for Action,1 the UNESCO Institute for Lifelong learning (UIL) developed the UNESCO Guidelines for the Recognition, Validation and Accreditation of the Outcomes of Non-formal and Informal Learning (UIL, 2012). RVA is of great relevance as a response to the lack of lifelong learning opportunities and qualifications in many countries, and as a means of increasing social inclusion and participation in education. Recognition, validation and accreditation (RVA) of all forms of learning outcomes is a key pillar in making lifelong learning a reality. It renders visible and gives value to the hidden and unrecognised competences that individuals have obtained through various means and in different phases of their lives. Valuing and recognising these learning outcomes may significantly improve individuals’ self-esteem and well-being, motivate them to further learning and strengthen their labour market opportunities. RVA may help to integrate broader sections of the population into an open and flexible education and training system and to build inclusive societies (UNESCO Guidelines, 2012: 1). • Establishing core principles in RVA While UNESCO views RVA’s contribution to lifelong learning as closely linked with the need for countries to learn and define their own understanding of RVA and one which reflects their own preoccupation to engage with social, economic and educational development. At the same time, however, given the global context, a common definition and language 1 UNESCO holds a conference on adult learning, CONFINTEA (Conference Internationale d’Education des Adultes), every 12 years. The latest one took place in Belém in Brazil in 2009. The Belém Framework for Action called on UNESCO to develop guidelines for the recognition, validation and accreditation of non-formal and informal learning. 19 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 19 01-09-14 12:31 are needed in order to promote the continuous exchange of country experiences on RVA. According to the UNESCO Guidelines: Recognition is defined as a process of granting official status to learning outcomes and/or competences, which can lead to the acknowledgement of their value in society. Validation is the confirmation by an approved body that learning outcomes or competences acquired by an individual have been assessed against reference points or standards through pre-defined assessment methodologies. Accreditation is a process by which an approved body, on the basis of assessment of learning outcomes and/or competences according to different purposes and methods, awards qualifications (certificates, diploma or titles), or grants equivalences, credit units or exemptions, or issues documents such as portfolios of competences. In some cases, the term accreditation applies to the evaluation of the quality of an institution or a programme as a whole (UIL, 2012: 8). UNESCO, considers the term “recognition” as a broader term than the terms validation and accreditation; the term recognition of learning is not only a process of recording achievements of individuals arising from any kind of learning in any environment but also entails “social recognition”, i.e. meaning is derived from the way in which recognition (and certification) is viewed in a social context, its legitimacy in the educational system and its value in the labour market and society in general. The UNESCO Guidelines highlights the following core values in recognising, validating and accrediting non-formal and informal learning (UIL, 2014: 4). These are: a) ‘Ensuring equity and inclusiveness in access to learning opportunities’; 20 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 20 01-09-14 12:31 b) ‘Promoting the equal value of learning outcomes from formal, nonformal and informal learning’; c) ‘Ensuring the centrality of individuals in the RVA process’; d) ‘Improving flexibility and openness of formal education and training’; e) ‘Promoting quality assurance in the entire RVA process’; f) Strengthening partnerships among all stakeholders (Ibid., p.4). The ensuing section will look into the meaning of the above principles in relation to continuing higher education. Ensuring equity and inclusiveness in access to learning opportunities The first of the principles is: ensuring equity and inclusiveness in access to learning opportunities. Every individual should have the right to access and engage in any form of learning suited to his/her needs, and have their learning outcomes made visible and valued (UIL, 2012: 4). RVA is first and foremost about making diverse forms of learning opportunities accessible to all. With respect to continuing higher education and training, these diverse forms of learning increasingly cover a broad range of compensatory and enriching programmes: First, there are those programmes that provide academic qualifications and credits through the development of degree courses and credits helping millions to improve their knowledge. Computer and internet makes it more convenient to access flexible forms of degree education. Second, there are continuing education and training programmes that provide vocational training for helping workers to attain vocational certificates. Vocational training of workers especially low-skilled as well as of technical personal is important to improve the knowledge and technical level. 21 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 21 01-09-14 12:31 Third, there are community education and learning organisations that contribute to inspiring the learners learning continuously and collectively. While there is an emphasis on formal and non-formal continuing higher education there is generally a neglect of informal learning or non-institutionalised learning such as working in community activities or learning by working. This includes learning experientially and through communication media. Another feature of continuing higher education is that it is not only compensatory, giving a second chance to youth and adults who have missed out on initial learning opportunities. There is also continuing learning and continuous vocational education and training throughout life for people who enjoy learning for their private benefit and personal development. Many universities have therefore started to be active, offering former students brush up courses and ongoing short courses for enterprises. In the next 10 years, universities are expected to become much bigger actors in the field. Their target group may be adults who have a new wish for higher education or a career change. Thus despite the fact that the notion of ‘lifelong learning’ has replaced the notion of ‘lifelong education’ proposed in the Faure Report and promoted by UNESCO during the 1970s, many of the objectives and strategies of ‘lifelong education’ are now evident in all Latin American countries. Lifelong education proposal tends to place a greater emphasis on programmes for adults. By contrast lifelong learning pays considerable emphasis to strengthening the foundation for effective learning through the life span. In practice this entails developing the skills, knowledge and motivation among young people and adults to enable them to be selfdirected leaners. Lifelong education implies a greater emphasis on learning within formal educational institutions than doe’s lifelong learning, which potential encompasses all forms of learning. 22 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 22 01-09-14 12:31 Promoting the equal value of learning outcomes from formal, non-formal and informal learning Another important core value highlighted in the Guidelines is the emphasis on: promoting the equal value of learning outcomes from formal, nonformal and informal learning. Competences that every individual has accumulated through non-formal and formal learning should be treated on a par with those that are obtained through formal learning (UIL, 2012: 4). UNESCO uses the term ‘equal’ to mean the importance of relating non-formal to the formal learning without non-formal being necessarily reduced to the formal. For example, RVA does not necessarily mean that all participants should be obtaining a specific certificate or diploma for each non-formal activity. Nevertheless in order that non-formal learning should be accountable, non-formal education should find ways to improve its quality. Extending RVA processes to non-formal and informal learning can be an important way for exerting pressure on non-formal learning to raise its quality. Ensure the centrality of the individuals in the RVA process According to the UNESCO Guidelines, “the process should respect and reflect individuals’ needs and their participation should be on a voluntary basis”. This principle has been interpreted by refers to adapting RVA process to the personalized need of individuals to develop the skills and knowledge relevant to their life and work, be it through an opportunity to have a job or any other form of social participation (paid or unpaid), being a valued 23 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 23 01-09-14 12:31 volunteer or contributing in other ways to society. However, at the same tune an individual is a part of a social group and collectivity. It is necessary therefore to emphasise the human potential and capacities in all social contexts, and to involve all groups in society, irrespective of their gender, age, social class, ethnicity, mental health difficulties etc. to learn throughout their lives, – to learn what they like, at their own preferred pace, and from whomsoever they like, and to teach what they know to those who desire to learn it from them. It is in this sense that RVA of non-formal learning is a key bridge to learning and development of the human potential. In the UK experience enhancing personalised learning depends on the: development of both formative and summative assessment for formal and informal learning; effective teaching and learning pedagogies and curricular entitlement and choice; organizing the institution for personalized learning and; beyond formal learning (DfES, 2006). Giving personalized learning in the UK context, an interpretative analysis, Pykett (2010) claims that “learner as king” within personalised education denotes new pedagogies of aiming at cultivating a more rational, reflexive, self-governing individual. RVA should be used to show how best an individual’s existing competences can be deployed and strengthened and which learning environment and form of learning is best suited to a particular individual. For this reason, other learning environments and forms of learning must be utilised more effectively. These could include combinations of on-the-job training, mentoring, tutoring, bridging programmes, independent learning, and distance learning. Improving flexibility and openness of formal education and training Under this principle, the UNESCO Guidelines emphasise further that: “education and training consider diverse forms of learning, taking into account learner’s needs and experiences”. Many universities around the world are innovating: reaching out 24 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 24 01-09-14 12:31 to adult learners, adopting new admission policies for mature studies, prolonging the time schedule to accommodate adults, opening information and counselling centres, establishing links between research , training and service to the community, cooperating with economic partners, dealing with issues such as gender inequalities and ethnic divisions. Universities are opening up to people with different occupational backgrounds. New forms of continuing training are being provided that is more responsive to the community and active professional needs, and to the learning aspirations of the present generation of adult citizens. According to Lee and Cribben (2011), there are perhaps three major principles overall in lifelong education in Hong Kong. One in offering programmes that are open to the community outside the university in community learning centres; the other is “blended-learning” which combines the benefits of face to face and e-learning. A third major principle underpinning continuing higher education in Hong Kong is to provide ladders of opportunities for learners to progress from relatively low levels of attainment to progressively higher levels. Many providers offer courses which allow those who have not completed secondary schooling to access opportunity to study to attain higher level learning outcomes and so on through to post-secondary levels, degree and post graduate education (Ibid. p.53). Promoting quality assurance in the entire RVA process According to the UNESCO Guidelines, “it is imperative that criteria and procedures for assessing and validating non-formal and informal learning are relevant, reliable, fair and transparent”. In transferring good practice from countries with developed RVA to countries which are still in the process of developing RVA mechancis, many authors have emphasised that Governments need to understand that the shift to an outcomes-based approach has many implications for 25 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 25 01-09-14 12:31 the quality of assessment, validation and certification and learning and teaching strategies (Arthur 2009). Traditionally, assessment has been based on requirements of, and expected performance in formal education and training. This process however, is not suitable in a lifelong learning system that recognises a diversification of learning paths. In New Zealand, for example, there is no difference between the recognition of outcomes from non-formal and informal learning (RPL) and assessment against designated learning outcomes or standards, which make up the qualifications. In Australia, workplace learning assessment includes assessment of formal, non-formal and informal learning. By contrast, in developing countries such as Bangladesh, most informal and non-formal workplace learning has not met some quality assurance requirement such as accreditation and is not recognised through any credit transfer arrangement. This situation is in contrast with that in Australia, where credit transfer arrangements exist even for workplace learning. The use of learning outcomes in a broad sense can promote clarity and thus enhance participation through emphasizing the relevance of programmes; however learning outcomes require attention to the several aspects. At the level of policy, learning outcomes need to be overarching; at the level qualifications standards, they need to deal with intended learning outcomes; and at the level of learning programmes, they need to deal with specific learning outcomes that are related to inputs and have a more pedagogical purpose (UNESCO, 2013, p. 148). Learning outcomes should not be formulated in narrow and restricted ways, limiting rather than broadening expectations of learners (Ibid.). From a lifelong learning perspective, learning outcomes need to reflect all contexts from a life-wide, life-deep and lifelong perspective. They need to include learning behaviours, knowledge, understanding, attitudes, values and competences. All these are required for personal growth, spiritual, social and economic well-being, democratic citizenship, cultural identity, and employability. In many countries more discussion and research is needed to shape the concept of skills so that the notion of skills is not restricted to productive 26 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 26 01-09-14 12:31 skills only but reaches other areas of human capabilities (Castejon, 2013). Lifelong learning needs to go beyond skills and knowledge. However, only few countries (Bhutan, Indonesia, and Thailand) have reflected their national understandings of competences, which should normally include social, moral and civic dimensions in addition to knowledge and skills, in the design of their qualifications. Some countries have simply taken over the level descriptors from the European Qualifications Framework. Educational discourse cannot avoid moral issues and personal qualities such as honesty, integrity and consideration for others. These values, ethical issues and personal attributes must be reflected in the qualifications (UIL, 2014). Strengthening partnerships among all stakeholders In this context it has been suggested that member states: “emphasise a shared responsibility from design through to implementation and evaluation of the RVA system”. Information gathered from numerous countries o their policies and practices indicates that partnerships with various stakeholders differ significantly. Three models of implementation and coordination emerge from these countries (Singh, 2014): Systems of shared responsibility; shared systems dominated by industry-based processes, and systems driven by stakeholders from the adult learning sector. Lifelong learning is becoming ever more essential in today’s world and the involvement of different stakeholders is now an important part of the educational scene. The six areas of action Moving beyond principles to implementation on the ground, the iix Areas of Action outlined in UNESCO’s RVA Guidelines provide a template for continuing education institutions in Latin American countries to identify the critical factors in implementation, as well as obstacles and difficulties that need to be removed to ensure the smooth functioning of RVA. The 27 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 27 01-09-14 12:31 “Key areas of action” of the UNESCO Guidelines need to be viewed from a systemic perspective, that is, one which requires holistic thinking, seeing the wholeness, and addressing the question of how to develop dynamism and overcome inertia within different levels of systemic change. They present the strategic direction relevant for public policy planning with regard to RVA. These critical factors exist at the macro-level as well as at the mesoand micro-levels (Downes, 2011). The six areas of action in Member States are as follows: 1. ‘Establishing RVA as a key component of a national lifelong learning strategy 2. Developing RVA systems that are accessible to all 3. Making RVA integral to education and training systems 4. Creating a coordinated national structure involving all stakeholders. 5. Building capacity of RVA personnel 6. Designing sustainable funding mechanisms In order to highlight the potential of the UNESCO Guidelines, these six areas will be discussed in relation to the situation on the ground. 1. Establishing RVA as a key component of a national lifelong learning strategy In the context it is suggested that member states: develop a national lifelong learning strategy, facilitate the development of national references or standards that integrate the outcomes of non-formal and informal learning, and, based on the national context, establish a national qualifications framework (NQF); and develop equivalencies between the outcomes of formal, non-formal and informal learning in the national references, standards or NQFs through a shared understanding of learning outcomes (UIL, 2012: 4-6). 28 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 28 01-09-14 12:31 NQFs express the institutional arrangements which define the links and connections between different levels of training and the ways of entering, re-entering and recognising paths of programmes in educational itineraries, and areas and levels of competency. NQFs take account of equivalences between the academic route and that of competency standards. The Latin American countries that are making progress in this direction include Mexico, Brazil, Chile and Colombia (Vargas Zúñiga, 2005). Evidence from UIL studies (Singh and Duvekot, 2013) has shown that lifelong learning through national qualifications frameworks is one of the many proposed solutions to socio-economic development challenges such as employment, poverty reduction, economic development, employability, social inclusion and cohesion, personal and professional development, and democratic citizenship in society. Many countries establish progression pathways in NQFs in order to incorporate already existing learning activities (many of these run parallel to mainstream education) that support existing post-secondary education learning activities, university continuing education units, and community colleges to support lifelong learning during adulthood. In the early stages, in the 50s through to the 70s, universities offered programmes to the community outside the university. These programmes were generally for reasons of interest and quality of life rather than for accredited work. However at a later stage universities began to offer much more accredited work in response to the demands of society, and also degree programmes. There has also been a significant expansion of these opportunities on the basis of part-time basis with classes in the evenings and weekends. In the 1990s, many Open Universities were established (Lee and Cribben, 2011). In many countries these learning activities have increased substantially over the past 20 years. There is also a diversification of lifelong learning provision, including public institutions, open universities, private institutions and professional associations that concentrate on continuing professional development. With the proliferation of such accredited post-secondary education 29 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 29 01-09-14 12:31 programmes and qualifications in Hong Kong, NQFs acts as a unified system for the recognition of qualifications and learning pathways for continuing higher education which include all learning outside the conventional system (Cribben, 2010). This strategy needs to be seen in relation Hong Kong’s 1990 s comprehensive education reform where the continuing education sector came to be regarded the fourth pillar of the lifelong learning system after , primary, TVET and higher education (Ibid.). NQFs expected to ensure that both education and training providers, employers and the public understand the range and different types of qualifications and how they can contribute to nurturing the core skills and competences of individuals and promote lifelong learning, across all sectors of society. National qualifications frameworks have been shown to facilitate synergies between education in formal institutions, non-formal and informal learning by legislating for comparable standards between formal and non-formal learning, and between private, voluntary and public sector education both at the basic and higher levels of education. Many these forms of non-formal and informal education pay relatively more attention to vocationally-oriented non-formal and informal learning programmes. The formation of national qualifications authorities and quality assurance agencies as gatekeepers of national and sectoral qualifications are important steps as they have open the door to the much needed recognition of non-formal and informal learning whereby all learning can be recognised regardless of the way it is required. In some countries and territories university continuing education departments are falling under the Qualifications Framework regulations, in terms of the programmes they offer, especially in relation to Associate Degrees and Higher Diplomas (Lee and Cribben, The current intense period of interest in the continuing development of national qualification frameworks has prompted the development of mechanisms for the recognition, validation and accreditation. UIL studies (Singh and Duvekot, 2013) have highlighted the diversity of approaches in the linking of RVA to national reference points. They identified the following discrete approaches: 30 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 30 01-09-14 12:31 1. Recognition of learning outcomes and competences based on standards defined in the NQFs; 2. Recognition of an individual’s learning outcomes and competences based on education and training curricula that can be directly linked to a nationally established qualification (Hong Kong and Malaysia); 3. Recognition of an individual’s learning outcomes and competences based on competence frameworks specific to work (occupational standards); 4. Recognition of NQFs in the technical and vocational education and training (TVET) sector; 5. Recognition of an individual’s learning outcomes and competences based on standards for non-formal basic education for adults and young people. No national qualifications framework (NQF) in the full sense of the term have been set up in the Latin American region, however, there is trend towards adopting NQFs in Latin America through the implementation of the labour competency approach (the third approach listed above) in vocational training. The lifelong learning “Chile Califica” programme is a joint initiative of the Ministries of education, of economy and labour. One of the components of this programme is to obtain certificates and competences that are equivalent to basic education. Another component is improving workers access to vocational training and finally to develop the certification of labour competences that are required to remain and develop in the world of work (Vargas Zúñiga, 2005). The UIL studies also highlight that while there is a discernible global trend towards the establishment of national qualifications frameworks, the linkage of RVA to NQFs still has a long way to go. Many countries still need to put a lot of effort into establishing NQFs with standards and criteria that take into account learning outcomes from non-formal and informal learning experiences. In Hong Kong it has been argued that qualifications framework are a barrier to timely provision of courses needed in society, as the time to market in the development of new programmes has been lengthened. However, this is changing. 31 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 31 01-09-14 12:31 Furthermore, NQFs, do not themselves generate the recognition of non-formal and informal learning (Bateman, 2006). This has to occur through a closer relationship between education, working life and the individual. However, as can be seen in the above categorisation, alternative frameworks are being developed or implemented that are applicable in the existing social, economic and educational contexts. These initiatives can act as bridges in the transition to establishing NQFs with full linkage to RVA (Singh and Duvekot, 2013). There are also issues of the tension between quality assurance of qualifications on the one hand, and the lifelong learning goals of broadening access to adults and early school leavers, on the other, has been highlighted by some authors. Comyn (2009) citing the Asian Development Bank (2008), suggests that NQFs may not be as relevant where the main problem is insufficient access to skills as opposed to improving the quality of assessment. Castejon (2013) also highlights that assessment is the core of qualification frameworks. 2. Developing RVA systems that are accessible to all It is suggested that Member States: develop procedures that identify, document, assess, validate and accredit learning outcomes, giving due consideration to those from experiential learning, self-directed learning and other forms of learning outside of formal education and training institutions; make use of both formative assessment (which draws more attention to identification, and documentation of learning progress and gives feedback to learners) and summative assessment (which aims explicitly to validate and recognise learning outcomes, leading to qualification); offer information, guidance and counselling services to clarify RVA procedures so that individuals become more aware of their own competences and more motivated to learn further and to have their learning outcomes recognized (UIL, 2012: 5). 32 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 32 01-09-14 12:31 Evidence from countries shows that different approaches to establishing RVA systems have emerged. In South Africa (Samuels, 2013) these are referred to as the credit-exchange approach, the developmental approach, the radical approach and the ‘Trojan horse’ approach. The credit-exchange approach to RVA measures the ability of an individual to perform certain job tasks to a predetermined standard. The developmental approach emphasises what the learner has learned rather than matching competence to pre-agreed standards. Curriculum and institutional prescriptions are used to determine ‘acceptable’ prior learning. The radical approach focuses on collective rather than individual learning – only the experience of the emancipated group counts as knowledge. Finally, the ‘Trojan horse’ approach to RVA involves an enquiry into the social construction of knowledge and curricula so that experiential knowledge and discipline-based knowledge move closer to (and complement) each other. Some countries, such as New Zealand and France, have institutionalised the process, while South Africa in the post-Apartheid era has investedin policies and legislation that promote redress and access. While some countries have a long tradition of RVA (France and New Zealand), others have experiences that are more recent. Nevertheless, all of the countries surveyed have developed RVA processes and procedures with the following procedures (Singh and Duvekot, 2013): • All countries have developed national reference points, which form the benchmarks used for assessment. Finland (Blomqvist and Louko, 2013) and Portugal (Gomes, 2013), for example, have competencebased frameworks for adults that are used for assessment of nonformal and informal learning outcomes. • Professionalization of assessment based on learning outcomes has become an important issue in developing RVA systems. • Combining traditional methods and tests with other methods such as practical demonstrations has allowed the development of relatively flexible procedures. This requires competent assessors and reliable validation procedures to ensure the authority and reliability of the results. 33 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 33 01-09-14 12:31 An important feature of RVA is the growing tendency towards continuity from formative assessment to summative accreditation, as seen in the steps to identify learning outcome equivalencies, such as increasing the understanding of portfolio methods, quality assurance guidelines, guidance and counselling knowledge, and learning outcome descriptions. • Closely related to formative assessment, there is a growing use of portfolio methods alongside the role of RVA in opening up access and providing credits for learning outcomes from non-formal and informal learning. • Credit transfer systems are increasingly becoming the focus of competence-based recognition reforms and have proven helpful where implemented. However, in any system of educational credit transfer, it is vital to put checks in place to safeguard quality and prevent corruption. The safeguard might rest in the hands of the examining committee entrusted with allocating credits (France, the Netherlands or Norway). • Usually the assessment process used for RVA provides lots of additional support during the application process. The provision of information to key players is important. • During the implementation process, many countries have shown that attention should be paid to the provision of individual support to identify and document skills. Implementation of RVA should not be a cumbersome process for the individual. • Many countries have special support through flexible arrangements for early school-leavers, adults with special learning needs, people and workers with low levels of education and those excluded from the labour market. • 34 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 34 01-09-14 12:31 3. Making RVA integral to education and training systems It is suggested that Member States: develop a mechanism for the formal education and training system that pays more attention to the quality of learning outcomes; create awareness and acceptance in formal education and training systems of the learning outcomes gained in non-traditional settings; use RVA to build bridges between the different education and training sectors and to promote the integration of the outcomes of formal, non-formal and informal learning; and develop approaches to increase interaction between educational institutions, enterprises and voluntary organisations to translate learning outcomes from working and life experiences into credits and/or qualifications (UIL, 2012: 5). Several cultural barriers have been highlighted in the country case studies. In many countries, the perception that learning outcomes attained through the conventional system are superior to those attained through open and distance learning settings, workplace experience and general life experience remains a key challenge (Murangi, 2013). Some of the challenges relate to curriculum development integrating non-formal and informal learning. Others, as in the case of France, relate to creating closer links between schools, companies and services. France recommends a revision of the school’s fundamental role of transmission and general knowledge build-up towards taking greater account of the learning needs of businesses and services (Paulet, 2013). In Norway, a major limitation is that many education and training providers in the continuing education and training sector have not yet strongly prioritised RVA. Often there are capacity limitations in terms of staff commitment and competences (Christensen and. In Denmark, too, it is felt that it is difficult to convince training providers that RVA can offer a better perspective. There are also individual barriers. It may be a problem that learners and 35 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 35 01-09-14 12:31 employees are not well informed about their right to RVA services. In New Zealand and South Africa, the situation is different. Most RVA is undertaken by registered training organisations that fall under the Quality Assurance Framework of their NQFs. Here, it is the technical and vocational providers of education and training that have been most intensively involved in RVA (Keller, 2013). Technical and Vocational Education and Training systems face the challenge of accommodating a broader range of vocationally relevant adult learning, merging general with vocational education, and formal with nonformal and informal learning modalities. Jarvis (2008) and Usher (2008) draw attention to the importance of countries also considering sociocultural goals going beyond economic considerations and the skills needs of the adult population. 4. Creating a coordinated national structure involving all stakeholders In this context it is suggested that Member States: ensure all stakeholders have clearly-defined roles and responsibilities in developing a coherent and coordinated national structure to oversee the design, implementation and quality assurance of the RVA system; establish mechanisms to adopt credible and quality RVA procedures, standards and instruments, as well as awarding qualifications; facilitate RVA implementation by putting in place effective administrative processes for receiving applications, organising assessment and providing feedback on outcomes, recording results, awarding qualifications and designing appeal processes; and make efforts to build the RVA infrastructure at local level so that it is available where people live, work and learn, and make RVA a part of existing institutions in communities (UIL, 2012: 5-6). The country cases show that those countries with established systems are also those that have made RVA a priority in their political agenda, and 36 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 36 01-09-14 12:31 have adopted policies and legislation specifically related to RVA in their education systems (Singh and Duvekot, 2013). There is evidence, notably from certain European countries (the Czech Republic, France, Finland, Denmark, Norway, and the Netherlands), of legislation and policies that usually deal with RVA within the legal framework of the education and training system or as regulation of training policies on the level of economic sectors. In the economic sphere, national policies and collaborative agreements have also been established through co-operation with social partners. In Denmark, an agreement between the social partners (employers and employees) in 2007 enhanced the use of RVA and aimed at creating better opportunities for further education and training by offering individuals the opportunity to have their competences recognised in formal education and training. In some countries, such as New Zealand, Mauritius, South Africa and Namibia, RVA legislation and policies are directly subsumed under regulations relevant for the NQF. National qualifications authorities play an important role in broadening interest in the lifelong learning system by coordinating various education and training initiatives in other learning environments than what is possible through conventional education. Qualifications authorities elicit and engage the support of stakeholders from several other sectors such as professional organisations and employment agencies, voluntary and community-based organisations; they have also been shown to use communication strategies in broadening the interest in lifelong learning, particularly the acceptance of outcomes of non-formal and informal learning among a diverse range of providers, employees and employers. However, national qualification authorities face challenges in equipping education and training institutions/providers to initiate the recognition of non-formal and informal learning exercise. One reason for this is that national qualification authorities very often tend to be created as top down initiatives, and the absence of consultation at the bottom levels is 37 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 37 01-09-14 12:31 felt (Castejon, 2014). Thus while more and more countries are making the recognition of non-formal and informal learning or RPL a requirement for entry to all qualifications accredited by qualifications authorities, only few developing countries are able to get providers to deliver mechanisms for assessment, validation and accreditation of non-formal and informal learning. At the level of non-state stakeholders, it is useful to take a closer look at the aims for the public, private and civil society sectors. In the private sector, the social partners (employers and employee associations) play an essential role in a number of countries. In the public sector, the responsibility of regional authorities ensures broadening stakeholders’ involvement. In civil society and the NGO sector, there is evidence from several countries that voluntary organisations are at the forefront in providing non-formal learning programmes for adults. Several countries reported limitations with respect to the involvement of different sectors and stakeholders in the development of the RVA system. This involvement is important in creating cross-sectoral confidence and trust in RVA systems. Denmark identifies the lack of sustainable relationships between the education sector, the labour market, and civil society agencies as a key barrier to RVA (Aagaard and Andersen, 2013). This hinders the visibility of learning and validation of learning within and across the different learning sectors. France indicates a lack of trust in the validation system by employers, who may or may not accept qualification documents issued through the validation process. Norway reports that co-operation between the Labour and Welfare Administration and local centres responsible for the recognition of learning at upper secondary level is underutilised – relatively few unemployed people take advantage the opportunities provided to have their learning validated. Other limitations include those of the different domains in which general and vocational qualifications originate. In the Republic of Korea, the implementation of the Academic Credit Bank System and the Lifelong Learning Account System could be more strongly linked to the Korean Qualifications Framework and the Korean Skills Standards (Baik, 2013). 38 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 38 01-09-14 12:31 Norway and Denmark have reported that awareness among stakeholders of the benefits of RVA is crucial for the transition from the policy level to the actual implementation of RVA at the level of training providers. In Africa, the experience of Mauritius shows that it is effective to have a focused communication strategy to inform people about RVA, and to brief the major stakeholders on international best practices in RVA. The Mauritius Qualifications Authority intends to intensify its efforts to create increased public awareness of the benefits of linking the NQF with RVA (Allgoo, 2013). One of the significant features of NQFs is that they provide tools for governments to deepen cooperation in areas of social, labor market, economic and education policies, and adult learning. A landmark development in some countries is the role of Departments other than Departments of Education, in improving core skills and competences of youth in higher secondary schools; improving the status and the share of TVET in education, which is unfortunately very low in most developing countries; as well as improving the level of basic education and literacy as foundation for further learning and training (UIL, 2014). 5. Building the capacities of RVA personnel In this context it is suggested that Member States: ensure appropriate qualifications, skills and competences of RVA personnel, allowing them to manage and conduct the assessment and validation processes in their specific socio-economic contexts; and establish a system for the training of RVA personnel, and facilitate networks for mutual learning at local and national levels, and across countries, to enhance their competences and to develop best practice (UIL, 2012: 6). For countries that have yet to establish recognition mechanisms, the planning and development of recognition, assessment, and certification procedures and more importantly, their effective implementation, will not be an easy task. In a number of countries, while there is limited knowledge 39 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 39 01-09-14 12:31 of recognition of prior learning and its potential, there is little understanding of its actual practice. However, as developing countries are currently moving towards competence-based and learning outcomes-based systems, this transformation, governments believe, will improve conditions for the acceptance of recognition processes. For countries with a large non-formal education sector and large informal sectors with skilled people, mechanisms for the recognition of non-formal and informal learning must be embedded from the outset in policy, practices and funding, and priority areas need to be identified. In the longer term, many of these countries should consider recognising non-formal and informal learning not only in their TVET reform programme but also beyond skills development in their higher education system (Arthur, 2009). 6. Designing sustainable funding mechanisms In this context it is suggested that Member States provide sufficient financial resources to build the basic infrastructure of the RVA system. develop sustainable cost-sharing mechanisms involving multi-stakeholder partnerships i.e. public, private, community, as well as individual learners. Public funds and private contributions to education institutions, as well as training levies from enterprises, should also be used to fund the implementation of RVA; make special provision for access to RVA arrangements at a reduced rate or free of charge for vulnerable groups and individuals; and conduct cost-benefit analyses to develop evidence on the benefits of RVA for individuals, enterprises, education institutions and for society as a whole (UIL, 2012: 6). An important systemic challenge reported by many countries concerns the costs for the individual and the system of information and guidance, assessors, facilitators, auditors and awarding bodies. For Mexico a major challenge is to put in place cost-sharing (state-supported and self-financing) mechanisms for the RVA of labour competences. Such a mechanism has 40 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 40 01-09-14 12:31 been put in place in France, namely the Joint Fund for Career Security (Fonds paritaire de sécurisation des parcours professionnels). This is a combined form of financing by social partners and the state, which is expected to provide continuing training to a further 200,000 jobseekers and over 500,000 low-skilled employees per year. For South Africa, the main barriers are the high cost of assessment and the limited number of assessment centres that focus on RVA compared with the priority given to RVA in the national policy guidelines. In Mauritius, funding of RVA has been a major issue. The pilot projects were funded by the National Empowerment Foundation and, taking into consideration the low income of prospective RVA candidates, the fees were subsidised (Samuels, 2013). Namibia will soon introduce a national training levy that aims to motivate employers to fund, either directly or indirectly, training and development of their employees. Another barrier at the macro or systemic level, in this case highlighted by Malaysia, is the importance of making supportive RVA infrastructure accessible to those who need it most (Fahmi and Gobaloo, 2013). Challenges and strategies of lifelong learning Although remarkable achievements have been seen in establishing comprehensive continuing higher education in the Latin American region, in broad terms it still cannot fulfil the urgent needs of the country’s goal of economic development and social progress, and those of the massive number of learners. There are many problems to be tackled in the countries and internationally. The TRALL project has addressed several of these issues. In Latin America countries RVA needs to be seen in relation to broader strategic issues at the level of regulatory frameworks on the one hand, and learning assessment, curriculum, and pedagogy, on the other hand. RVA should not be seen in terms of only short-term technical or operational issues. As countries in Latin America become knowledge-based economies there is bound to be a rapid growth in the lifelong learning market as 41 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 41 01-09-14 12:31 providers respond to the challenge of meeting market needs and contribute to significant human capital development. In turn, government needs to play a regulatory role as the market expands. Government’s regulatory role comes in three forms: First, establishing continuing education as the fourth pillar of lifelong education, after, primary, secondary and higher education. Second, legislating to empower non-formal providers to provide RVA embedded in personalised training and learning, which includes, both formative and summative assessment of prior learning as well as effective teaching and learning, and curriculum entitlement and choice. A third form of government regulation is accreditation through national qualifications frameworks or competency frameworks. In this way, private, public and voluntary institutions can remain competitive and also satisfy demands of niche markets such as nursing business and management, medical services, which do not form part of the conventional university continuing education departments. Providers need to seek validation of programmes by registering on the Qualifications Register. Providers need to acknowledge regulatory frameworks as gatekeepers for compliance as well as for enhancing personalised training through recognition, validation and accreditation of non-formal and informal learning. There are several challenges in enhancing RVA through personalised learning. Continuing programmes need to be validated. In particular, continuing education institutions need to demonstrate the capability in the assessment for learning. Institutions should be expected to demonstrate in documents and panel discussions how young people and adults achieve the intended learning outcomes. Intended learning outcomes in competency/ qualifications frameworks need to match the course intended learning outcomes. As regards effective teaching and learning pedagogy, pedagogical innovations can include the use of ICTs. On-line learning and teaching can link learning centres located in different parts of the world and adults are given a chance to interact with peers form different background and learning experiences. 42 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 42 01-09-14 12:31 As regards flexible curriculum design labour competency frameworks and national qualifications frameworks provide generic level descriptors which can be used for certificate, diploma and degree courses, as well as for non-accredited courses. However, curriculum design should not be too generic. It should be noted that the generic level descriptors are only minimum standards . In order to make qualification a genuine currency and enhance their portability it is necessary to see to it that qualifications levels are equivalent to the curriculum practiced in the educational system, but with industry involvement at all levels. Governments should create a fund for continuing higher education to enable access to higher education for disadvantaged groups. This financing should be sustainable rather than project-based. The teachers of adults must become counsellors. Diverse forms of counselling and competence training will have a central function to enable individuals to take personal responsibility for planning and continuing their competence development. Advocacy-for RVA embedded in personalised training is essential to bring RVA into public agendas. This can be done by networks like RECLA. Strategic direction at the country level with regard to regulatory aspects and personalized learning, including RVA could help to facilitate cooperation and comparisons across countries in the Latin American region. References Allgoo, K. (2013). “The Mauritius model of recognition of prior learning (RPL)”. In M. Singh and R. 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El objetivo del proyecto era desarrollar, diseñar, organizar, evaluar y difundir experiencias en el marco de los nuevos significados que ha asumido y está asumiendo el lifelong learning en los actuales confines de la sociedad del conocimiento, de un mundo del trabajo en rápida y continua transformación, en un contexto caracterizado por fenómenos complejos y nunca unívocos, como la globalización (Giddens, 1991), la crisis económica, la evolución tecnológica. Todo ello en el convencimiento que el lifelong learning represente para el mundo de las instituciones de educación superior (y en general para todas las sociedades) un desafío de grandes proporciones y al mismo tiempo una congruente oportunidad para la época actual (EUA, 2008). Balance de TRALL ¿Cuáles son los elementos de balance al término del proyecto? Se pueden distinguir tres órdenes principales de “productos”, respectivamente de naturaleza teórica, metodológica y experimental. • En el plano teórico, constituye un resultado precioso del proyecto el logro de una plena conciencia acerca de la importancia estratégica de la inversión cultural y operativa sobre las perspectivas del lifelong learning. La conciencia que se trata de un proceso planetario en el cual está hoy día involucrada la reflexión formativa en cada nación a 49 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 49 01-09-14 12:31 • nivel global (Comisión Europea, 2000; Consejo de la Unión Europea, 2009). El compartir esta reflexión entre los diversos interlocutores del proyecto no se podía dar por segura, considerando también el atraso con el cual la mayoría de los entes de formación superior están enfrentando el problema, dejándolo, en la mayor parte de los casos, en condiciones de marginalidad respecto de las tradicionales políticas formativas. Dicha reflexión compartida se ha conseguido a través de un largo trabajo de discusión y profundización, con el análisis de documentos nacionales e internacionales y con contribuciones específicas de los participantes hasta llegar a la adopción de un lenguaje común, en correspondencia con una difícil acción de sistematización conceptual y de adecuación tecnológica. En el mismo plano, el proyecto ha permitido el reconocimiento y la valoración de las diversidades, de todas formas presentes en la elaboración teórica y en la práctica operativa de las diversas realidades involucradas. Estas representan una pluralidad compleja de situaciones, caracterizadas por contextos geográficos y socioculturales, por su pertenencia a instituciones formativas públicas o privadas, de origen político o ligadas al mundo del trabajo, y por su diferente nivel de compromiso y experiencia madurada en el sector. En el plano metodológico, el proyecto Alfa Trall ha permitido alcanzar resultados significativos tanto por el lado de la individuación de los procesos y de sus componentes, como por la concreta definición de herramientas ya utilizables para el diseño, la realización y la evaluación de los itinerarios formativos. Durante las diversas fases de desarrollo y actividades del proyecto han sido, en particular, investigados y definidos los conceptos/instrumentos de: competencia, circularidad, transferibilidad, sostenibilidad, evaluación (con aquellos correlatos de reconocimiento de los itinerarios formativos en términos de certificación y de acreditación), además ha sido analizado el concepto de Crédito Formativo 50 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 50 01-09-14 12:31 Universitario (en adelante CFU). En lo específico, el concepto de competencia ha sido profundizado, en línea con la reflexión de la literatura científica internacional más acreditada sobre el argumento (Vargas, 2004; Duvekot, Schuur y Paulusse, 2005; Cedefop, 2012) como punto de partida del reconocimiento y la valorización de las competencia previas y como punto de llegada de los itinerarios de formación, hacia figuras profesionales para las cuales no se persiguen solo los niveles del “conocimiento” o aquellos de la “habilidad”, sino aquellos de conocimientos y habilidades definidas e interrelacionadas en el marco de capacidades críticas complejas y capaces de autotransformación. Por su parte, los conceptos de circularidad y transferibilidad se han referido a la posibilidad de una circulación de las competencias en circuitos de formación capaces de reconocerse y validarse recíprocamente permitiendo y valorizando la participación en experiencias formativas ubicadas en estructuras y en naciones diversas. La sostenibilidad ha sido estudiada en relación a la necesidad de proyectar itinerarios de formación sobre tiempos y costes aceptables, en los cuales la relación entre competencias aprendidas y esfuerzo global sostenido por los participantes sea transparente y adecuado. Finalmente, el campo de la evaluación ha sido analizado en cada pasaje: de la evaluación de ingreso a aquella formativa en el curso del desarrollo de las actividades de formación hasta las posibilidades de acreditación por parte de las instituciones públicas y privadas del territorio. • En el plano operativo, el proyecto ha permitido la experimentación de numerosas propuestas formativas: cursos internos a la universidad orientados a la didáctica universitaria y competencias para la investigación; cursos orientados al sector educativo (profesores, educadores diferenciales, gestores de formación continua); cursos orientados al sector productivo, comercial y terciario (no educativos); cursos orientados a competencias transversales relativas a lo social (relaciones interétnicas). El sistema de las experiencias producidas 51 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 51 01-09-14 12:31 ha favorecido una comparación concreta de los métodos y de los instrumentos utilizados por parte de los participantes del proyecto y la validación de las reflexiones teóricas y de los procedimientos metodológicos definidos previamente. Al término del trienio, el trabajo desarrollado nos ha llevado a compartir en el plano general el siguiente sistema de reflexiones relativo al rol de la universidad o de las instituciones de educación superior: • El lifelong learning ha ingresado con propiedad en la “misión” de las instituciones de instrucción superior. Ellas deben urgentemente construir una propia “visión” estratégica sobre los modelos teóricos y sobre las estrategias de implementación de dicha “misión”, teniendo en cuenta que se trata de un sector en continua transición y que, por ende, cualquier proyecto a ello referido debe ser objeto de monitoreo y redefinición también en el corto plazo. Una visión más consolidada requiere necesariamente de tiempos largos. • Es tarea esencial de las iniciativas de lifelong learning reflexionar sobre el problema de formar calificadamente a los usuarios para desarrollar y mejorar las profesiones existentes, pero es al mismo tiempo necesario proponer proyectos formativos dirigidos también a nuevas profesiones y a nuevas formas de mercado. Ambas tareas demandan el pleno conocimiento del territorio, de su realidad y de sus direcciones de desarrollo. Dicho conocimiento debe ser madurado a través de un trabajo de interlocución permanente con los protagonistas del mercado del trabajo y con las instituciones públicas que gobiernan las naciones. • Es normalmente necesario articular las actividades de formación en el interior de los proyectos de lifelong learning en dimensiones de competencias generales, transversales y específicas. Las competencias a lograr son, de hecho, tanto “generales”, hacia ciudadanos conscientes y críticos, capaces de expresar a través de su trabajo profesional plena participación ciudadana; como “transversales”, en el marco de un mercado del trabajo que siempre demanda más en cada sector de la producción y de los servicios, 52 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 52 01-09-14 12:31 • capacidades de adecuación frente al continuo cambio; como, finalmente, “específicas”, frente a las demandas especializadas influidas por la innovación tecnológica que caracteriza el desarrollo del mundo del trabajo y de las profesiones. Es de mucha importancia que las instituciones de educación superior asuman plena conciencia del rol social y cultural del empoderamiento (en la dirección sobre la cual en Europa se ha trabajado mucho en estos años, de la llamada ciudadanía activa). Cualquier perspectiva de apropiarse está estructuralmente relacionada con la adquisición por parte de los ciudadanos de competencias que permitan una inserción calificada en el mundo del trabajo. No hay ciudadanía sin trabajo. No hay ciudadanía sin que el individuo asuma conciencia crítica y capacidad de autoafirmación en el desarrollo de su trabajo, desde el más humilde hasta el más calificado y todo ello es ligado a la posibilidad de vivir itinerarios de aprendizaje continuo. Conclusiones Quedan obviamente numerosos problemas abiertos, y ello legitima el deseo y la solicitud de continuidad de nuestro trabajo. Podemos señalar algunos de estos problemas abiertos sin necesariamente proponer una lista exhaustiva. Primero que todo, queda y quedará siempre para profundizar sobre el rol de las universidades en la perspectiva de una sociedad inclusiva, o sea de una sociedad atenta a las dimensiones de la igualdad, del derecho de cada uno al aprendizaje, a tener las competencias comunes que la sociedad requiere y al mismo tiempo capaz de asegurar a cada individuo y a los grupos de individuos la plena afirmación de su diversidad, de su especificidad de motivaciones, de lenguajes, de cultura. Entre todas ellas, una que queda siempre para enfrentar de forma plena se refiere al tema del género, dado que todas nuestras sociedades están orientadas hacia lo masculino. A pesar de las indudables tentativas de enfrentar el problema, la afirmación del derecho a reivindicar la propia especificidad por parte del 53 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 53 01-09-14 12:31 mundo femenino, tanto en la dirección de la emancipación y de la igualdad de oportunidades, como en la dirección de hacer valer en positivo la propia diferencia, queda todavía incompleta. Ello queda planteado como uno de los grandes problemas en el tapete para las sociedades futuras y de esto se debe indudablemente hacer cargo también el lifelong learning. En segundo lugar, representa al mismo tiempo un problema y un enorme recurso potencial el desarrollo continuo de las nuevas tecnologías de producción y de difusión del conocimiento. Las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) han cambiado, y siguen modificando el mundo de la investigación y de la formación, así como el mundo del trabajo. Las nuevas tecnologías han sido hasta hoy esencialmente asumidas como instrumentos para hacer más rápido y racionalizar el trabajo cultural y formativo, tradicionalmente realizado con herramientas convencionales. Pero esto no puede más que ser interpretado como un primer paso, en cuanto las tecnologías mismas imponen no sólo y no tanto una modificación instrumental del modo de operar, sino también una profunda transformación de los contenidos y una variación estructural de las modalidades de la investigación y de la formación (Raviolo, 2012; Guerra, 2010). Es suficiente pensar en las perspectivas del social networking y a como ellas, en sus diversas aplicaciones (de Facebook a Twitter), están radicalmente transformando los modos del hacer política, de la transferencia de la información, del crear cultura en dirección del mercado y del consenso social. En tercer lugar, las experiencias en desarrollo y aquellas futuras de lifelong learning ponen el problema de la organización de contenidos, así como el de la metodología de los itinerarios de instrucción previos:los de la escuela de base y segundaria y de los universitarios tradicionales. Se debe poner la atención a una suerte de retroacción posible que ayude a repensar globalmente la instrucción partiendo de la perspectiva del aprendizaje a lo largo de toda la vida. En este marco, la adopción del enfoque propio del lifelong learning en los departamentos de educación continua puede constituirse en un ámbito de experimentación más apto para luego 54 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 54 01-09-14 12:31 transferir los nuevos enfoques metodológicos a la formación académica en su globalidad. Para concluir, en el contexto de las reflexiones hasta ahora realizadas, parece relevante evidenciar cómo las contribuciones de las diversas instituciones al proyecto Trall han permitido subrayar las potencialidades, los factores comunes y los puntos de vista de todos los participantes también en la perspectiva de constituir una posible red de trabajo y estudio sobre el lifelong learning que vea involucradas a las universidades (a partir de aquellas que han participado a Alfa Trall, pero en una óptica de expansión), otras instituciones públicas y privadas de formación y del mundo del trabajo. Referencias Alberci, A., C. Catarsi, V. Colapietro y I. Loiodice (2007). Adulti e università. Sfide ed innovazione nella formazione universitaria e continua. Milano: Franco Angeli. Aleandri, G. (2003). I sistemi formativi nella prospettiva dell’economia globale: per una pedagogia del lifelong learning. Roma: Armando. Cedefop (2012). Curriculum reform in Europe The impact of learning outcomes. 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No es lo mismo si se trata de educación para “actualizar” mano de obra o adaptar el ejercicio profesional a condiciones cambiantes, respondiendo a demandas de capacitación derivadas de nuevas exigencias tecnológicas, que si se trata de ampliar el horizonte profesional, o abrir horizontes de trabajo independiente cuando la demanda de trabajo asalariado disminuye, o atender las demandas que se hacen a poblaciones migrantes en trabajos y condiciones nuevas o diversificar la actividad a pensionados (Longworth y Keith, 1996). En general, en los últimos años, las universidades han tenido mayores y grandes desarrollos en este campo, orientado a necesidades instrumentales de la empresa o a la orientación de políticas públicas que buscan paliar el desempleo o a las necesidades de ocupación de poblaciones mayores, pensionadas y en crecimiento en la estructura poblacional. La respuesta a este tipo de exigencias de aprendizaje a lo largo de la vida ha sido, a veces más creativa, a veces más tradicional, con énfasis globales distintos en diferentes regiones del mundo. Mientras en Europa pareciera primar la necesidad de respuesta a demandas de capacitación para la adaptación a nuevas herramientas tecnológicas, para la adaptación de las poblaciones migrantes a nuevas condiciones de trabajo y la preparación de sus propias poblaciones para enfrentar al desempleo en cualquier momento de la vida, en América Latina y otras regiones del sur, la educación a lo largo de la vida debe responder a retos más complejos y de reciente demanda (Duke, 1992). Podría decirse que mientras en una parte del mundo la educación a lo largo de la vida debe centrarse en la evolución de las tendencias dominantes de la economía mundial en situación de crisis, en América Latina y en otras regiones del mundo, la educación a lo largo de la vida debe atender complejas relaciones emergentes al mismo tiempo que atiende las necesidades derivadas del traslado masivo de capitales de las economías 59 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 59 01-09-14 12:31 en crisis hacia la inversión en sectores como la minería, el sector financiero y el turismo. En estas diversas circunstancias, el aprendizaje a lo largo de la vida adoptado por la universidad como estrategia de enfrentamiento y de respuesta a situaciones cambiantes, tal como se fue definiendo a lo largo del proyecto Alfa Trall de la Comisión Europea y liderado por la Universidad de Boloña (2011-2014), se convierte en un espacio tanto de adaptación a las tendencias dominantes como de atención a tendencias emergentes de diverso tipo (Duke, 1992). Considerando que la universidad es un escenario de reflexión en prospectiva y no sólo de profesionalización ni solamente un espacio de capacitación que responde a las demandas del mercado, la educación a lo largo de la vida como un nuevo frente se convierte, o se podría convertir, en un espacio de transformación de la universidad de la modernidad, aquella que entronizó y validó en el mundo una forma de conocer, una lógica, una forma de enseñarla y unos enseñantes, que segmentó y especializó el conocimiento en disciplinas (Wallerstein, 1996, 1998, 2004), que separó la teoría de la práctica (Taylor y Watson, 2004). Y quizá, por la diferencia de condiciones históricas y culturales de aquella universidad moderna con las actuales, esta transformación puede ser más fácil en la llamada “periferia” occidental que en los países del “centro”. Con el objeto de desarrollar tal propuesta, este texto se articula en torno a cuatro asuntos que explican el rol del aprendizaje a lo largo de la vida en la universidad: en un primer momento se presentan algunas de las tendencias dominantes que producen y reproducen en las universidades un modo de educar; seguidamente, una breve exposición de las tendencias emergentes en cuyo contexto se debería transformar la universidad y en cuyo marco se pueden desarrollar los procesos de aprendizaje a lo largo de la vida. En un tercer momento, un apartado sobre las tendencias y posibilidades del aprendizaje a lo largo de la vida en contextos emergentes y sus características; finalmente, en un último apartado, la presentación de la experiencia piloto de la Universidad Externado de Colombia como 60 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 60 01-09-14 12:31 producto del proyecto Alfa Trall, marco referencial constante. Para cerrar, a modo de conclusión, se plantean algunas consideraciones sobre el potencial transformador del aprendizaje a lo largo de la vida en la universidad. 1. Las tendencias dominantes en el aprendizaje a lo largo de la vida En las dinámicas de profundización de los procesos económicos y demográficos de fines del siglo XX e inicios de la actual, y en la emergencia de reivindicaciones de reconocimiento sociocultural y político de otros pueblos, de otros saberes, de otras formas de estar en el mundo hasta hace poco considerados “atrasadas”, se plantean nuevas exigencias con respecto a las formas de aprendizaje a lo largo de la vida, con respecto a la manera como las universidades organizan este aprendizaje y, en general, con respecto a las formas y mecanismos organizativos tradicionales de la universidad, tanto de sus contenidos como de sus estrategias de enseñanza y promoción (Candy, 2006; Duke, 1992). En los siguientes cuatro apartados sintetizamos estas tendencias dominantes. a) La profundización de los procesos de acumulación en el mundo, la tendencia a la concentración de estos procesos de acumulación ya no tanto en el sector industrial como en el sector financiero, la tendencia a la inversión en el sector extractivo, el desarrollo de tecnologías de menor utilización de mano de obra y el desarrollo de la sociedad de la información han exigido la reconfiguración de la capacitación para el trabajo en las empresas y, fuera de ellas, la configuración de perfiles para la gestión de los mercados y la preparación de las personas para la autogestión de pequeñas empresas al servicio de necesidades de empresas más grandes (outsourcing) o de pequeños núcleos de mercado o para la búsqueda de trabajos de baja estabilidad y alta flexibilidad. Podríamos decir que la educación a lo largo de la vida en las universidades en gran parte del mundo se ha concentrado en dar respuesta a estas tendencias dominantes en el mercado: educación continua, educación continuada o programas de extensión universitaria, capacitación para el trabajo, etcétera. En este caso, la universidad se liga 61 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 61 01-09-14 12:31 fuertemente a las empresas y al mercado, tanto que empiezan a trabajar de la mano, al mismo tiempo que las políticas de estímulo y financiación de la investigación empiezan a privilegiar la relación universidad-empresa. Se trata de un proceso simplemente de instrumentación de poblaciones y personas a las necesidades de las empresas. En este caso, la universidad en general, pero especialmente la universidad privada, parece renunciar a su tarea investigativa, crítica y orientadora (Longworth, 1996). b) Por otra parte —segunda tendencia—, en el contexto de profundización de los procesos de globalización de mercados, de disminución de la natalidad y aumento de la esperanza de vida, las pirámides de población se transforman mostrando la disminución de la población económicamente activa en ciertas zonas del mundo, mientras que en otras ese proceso no se da con igual intensidad. En este contexto, la población migrante crece, cumpliendo la tarea de normalización de la estructura de población de la sociedad receptora, solucionando los problemas de mano de obra en estas sociedades, pero creando necesidades no sólo de capacitación para adaptarse a nuevas condiciones de trabajo, sino planteando también serios problemas de entendimiento cultural que, no pocas veces, terminan en enfrentamientos violentos, evidenciando una clara ausencia de tolerancia por el otro. En estos contextos, en los cuales el aprendizaje a lo largo de la vida gira en torno a la diversificación de la formación profesional y a la nueva capacitación técnica, es normal que se trate de personas adultas que, como tales, son portadores de saberes y habilidades sobre los cuales se articulan o no los nuevos saberes, las nuevas habilidades. Así, este aprendizaje porta en sí mismo la necesidad de identificar distintos puntos de partida de la nueva formación y, por tanto, distintas formas de “comenzar” los nuevos procesos de capacitación. Porta, entonces, la posibilidad de convertirse en elemento de transformación didáctica, metodológica y estratégica. Sin embargo, esto no es lo que se da en la práctica. De manera pragmática se capacita para el trabajo que se necesita de acuerdo a los estándares locales y a las necesidades del mercado en cada contexto, y normalmente sólo a las generaciones que salen de la educación secundaria. 62 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 62 01-09-14 12:31 Pero en el caso de conflictos socioculturales entre residentes y migrantes, buscando atender otra serie de necesidades que surgen de esos mismos contextos: ¿cómo hacer el aprendizaje (a lo largo de la vida) para la convivencia? ¿Cómo hacer que adultos entiendan las diferencias de sus historias, sus costumbres, sus sensibilidades, sus formas de vivir y logren construir espacios mínimos de encuentro? ¿Cómo la universidad debe agenciar el aprendizaje a lo largo de la vida en áreas poblacionales de alta concentración de migración y permanencia de actitudes racistas y excluyentes? ¿Qué puede y qué debe hacer la universidad para facilitar el aprendizaje de la convivencia entre diferentes que se ven obligados a interactuar con miembros de sociedades que necesitan mano de obra, pero no quieren ni recibir más personas ni reconocer que los portadores de la mano de obra son personas con su propia historia? c) En el contexto de la crisis de los procesos de acumulación en los llamados países del “centro” se profundiza el proceso de globalización como tendencia estructural que articula las zonas de los países “periféricos” priorizando la inversión en tres sectores: minero, financiero y turismo. Todos con alta rentabilidad, escasas exigencias de los gobiernos locales y baja necesidad de mano de obra. En este caso, el aprendizaje a lo largo de la vida se concentra en los negociadores de intereses en conflicto, especialmente con las comunidades, las comunicaciones, los programas de compensación y la capacitación en turismo y finanzas. Como en los casos anteriores, el aprendizaje a lo largo de la vida sigue las tendencias del momento pero, por los asuntos a los cuales debe responder, obliga a pensar en formas de aprendizaje en otros espacios y con otras dinámicas, y de esta manera obliga a cierta innovación en lo pedagógico, lo didáctico y en los cuerpos de conocimiento tradicional, retando así directamente a las universidades. d) Finalmente, la necesidad y posibilidad de aumentar el consumo aumenta la necesidad de capacitación continua en áreas como el neuromarketing, las ventas por medios virtuales, las artes visuales, el mercadeo. La universidad responde también a estas necesidades de 63 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 63 01-09-14 12:31 formación en nuevas tecnologías y se obliga a transformar los espacios y los medios de aprendizaje y a tener en cuenta la creatividad de las personas. Hasta aquí se han identificado algunas de las tendencias dominantes que han orientado las experiencias de aprendizaje a lo largo de la vida en la universidad en los últimos años, mediante la creación de programas de educación continua o continuada, o mediante estrategias varias de programas de formación y extensión en la universidad o fuera de ella, según las necesidades de las partes demandantes (stakeholders), generalmente constituidas por la empresa privada o por los Estados. Experiencias que han venido respondiendo a necesidades de contexto originadas en la estrecha relación entre la universidad y el sector productivo y que reproducen, en cortos tiempos, los formatos de formación de la universidad tradicional, bien mediante oferta de cursos y programas formales, o mediante modelos de educación no formal e informal. 2. Las tendencias emergentes De alguna manera, la intensificación de la migración en el mundo, así como el relativo fracaso de los procesos de integración de los Estadosnación, en Europa pero sobre todo en el resto del mundo y en las excolonias, obligan a aceptar, mirar y entender la permanencia de pueblos con culturas diversas, con lógicas y saberes distintos, con prácticas y saberes diferentes, con formas propias de relacionarse entre sí, con los otros y con la naturaleza. Esta permanencia, su urgencia de diálogo con la cultura dominante y el reconocimiento de la validez de esas diferencias retan a la lógica y al saber académico y, por tanto, sus formas de organizarlo, de “enseñarlo”, de validarlo, e incluso los espacios, los tiempos y los mecanismos de capacitación. Retan, entonces, a la universidad. La aparición en el escenario de la idea de “interculturalidad” parece reconocer este panorama y en algunas regiones, entre ellas Latinoamericana, empieza a expresar el reconocimiento del valor de la diferencia en la constitución de la identidad regional. Poblaciones indígenas y otras no necesariamente étnicas, se hacen visibles física e intelectualmente como parte constitutiva de la población (Méndez, 2013). 64 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 64 01-09-14 12:31 En este contexto, que se manifiesta como una tendencia emergente, el aprendizaje a lo largo de la vida adquiere otro sentido. ¿Cómo encontrarse con la diferencia? ¿Cómo entender diferentes lógicas, diferentes epistemes, diferentes sentidos, diferentes saberes, diferentes principios normativos, diferentes formas de conectarse con el mundo y de vivirlo? (Longworth, 1996). ¿Cuál es el tipo de capacitación que se requiere a lo largo de la vida para lograr el reconocimiento del otro como par, superando la idea de la integración homogeneizante o de la participación condescendiente? (Atencio, 2012). Pero también otras tendencias emergentes son un reto para la educación a lo largo de la vida: la conciencia, por ejemplo, cada vez más amplia de diversos grupos frente a los impactos medioambientales y sanitarios, frente a la industria de guerra como la más eficiente en términos de acumulación de capital y frente a las relaciones sociales intermediadas por dispositivos de vigilancia y control, entre otros fenómenos. ¿Qué debe hacer la universidad en relación a la educación a lo largo de la vida para reversar estas tendencias y reforzar las que emergen como rechazo, cuando ella misma está investigando en la dirección que las produce? ¿Qué cambios debe producir en sí misma para no ser presa de las tendencias dominantes? 3. La universidad y el aprendizaje a lo largo de la vida: tendencias, tensiones y posibilidades Aunque la universidad se ha asumido como un espacio de reflexión prospectiva, ella es una institución producto de la lógica de la sociedad de su tiempo, portadora de las tendencias de esta sociedad en que emergió, con todas las tensiones que esto implica en términos de su relación con los sistemas de producción y acumulación de su tiempo (ahora en interrogante), con las empresas y las estructuras de poder que la han soportado y con las consecuencias de estas formas de relación sobre la vida de los seres humanos, los otros seres vivos y el medio ambiente en general. 65 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 65 01-09-14 12:31 Pero, quizás, la tensión mayor que porta la universidad actualmente se deriva de su orientación profundamente occidental y europea en materia de concepción de lo que es y ha sido la ciencia y el saber científico, es decir, de una forma de entender y constituir el saber como el resultado de unas prácticas determinadas articuladas por una lógica estricta y rigurosa considerada necesaria para la construcción de un saber legítimo y universal, poco dialogante de otras posibles formas de conocer y excluyente de las mismas. Por tanto, se trata de una tensión derivada de la orientación de la investigación desde este paradigma que ha conducido al tipo de desarrollo que ha generado hoy día una crisis epistémica y pedagógica sobre la cual la misma universidad debe ser capaz de reflexionar de manera prospectiva y autocrítica. En esta tarea, la misión del aprendizaje a lo largo de la vida, consecuentemente, se reconfigura y se hace altamente relevante. Ubicar históricamente la lógica de su configuración como institución puede garantizar la continuidad de su función crítica y es parte de la tarea que debe hacer y que le es facilitada al reconocer que: aquello que llamamos la ciencia es sólo una forma de conocimiento y no la única; aquella que reconocemos como la lógica a partir de la cual construimos el conocimiento y el discurso es sólo una lógica, dominante y validada en un contexto histórico que le dio sentido, impuesta colonialmente a otros pueblos desconociendo sus lógicas y sus saberes. Este reconocimiento de (métodos y) diversidad de saberes y lógicas, enriquece y dinamiza la función de la universidad, y al mismo tiempo la obliga a reconfigurar su misión, su visión, su rol educativo y su relación con una sociedad que no es ni se presenta como uniforme (Carbonell, 2000; Castro, 2007). La decolonización de la universidad, tal como aquí es propuesta, no conlleva una cruzada contra Occidente en nombre de algún tipo de autoctonismo latinoamericanista, de culturalismos etnocéntricos y de nacionalismos populistas, como suelen creer algunos. Tampoco se trata de ir en contra de la ciencia moderna y de promover un nuevo tipo de oscurantismo epistémico. Cuando decimos que es necesario ir “más allá” de las categorías de análisis y de las 66 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 66 01-09-14 12:31 disciplinas modernas, no es porque haya que negarlas, ni porque éstas tengan que ser “rebasadas” por algo “mejor”. Hablamos, más bien, de una ampliación del campo de visibilidad abierto por la ciencia occidental moderna, dado que ésta fue incapaz de abrirse a dominios prohibidos, como las emociones, la intimidad, el sentido común, los conocimientos ancestrales y la corporalidad. No es, entonces, la disyunción sino la conjunción epistémica lo que estamos pregonando. Un pensamiento integrativo en el que la ciencia occidental pueda “enlazarse” con otras formas de producción de conocimientos, con la esperanza de que la ciencia y la educación dejen de ser aliados del capitalismo posfordista (Castro, s.f.: 90). Y quizá la mayor posibilidad que tiene la universidad deriva de este momento histórico que le permite ver, desde dentro y desde fuera, estas limitaciones y las consecuencias de las mismas, pero también las posibilidades históricas de su propio desarrollo que le exige importantes transformaciones que (tal vez) faciliten la continuidad de su tarea de crítica prospectiva y de apoyo al desarrollo de todas las formas de conocimiento y de todo grupo social. En este contexto, la formación dominante, que parte de la idea de que alguien enseña la verdad que otro no sabe, ofrecida en contenidos organizados de una determinada manera, que el otro debe aprender y que el primero evalúa, pierde sentido. No es posible sostener la posición de que la “verdad” es la que predomina en la academia, la derivada de formas de conocer del pensamiento de “Occidente”, desconociendo incluso los procesos de transformación y superación del propio conocimiento científico occidental y, por tanto, desconociendo conocimientos propios de grupos y culturas no reconocidos como iguales. Es necesario, entonces, pensar cómo se aprende entre iguales (categoría formulada únicamente de manera retórica y no en términos de interculturalidad), o mejor cómo se aprende entre pares, cómo los otros entienden las diferencias que los diferentes expresan entre ellos, cómo se diferencian sentidos, cómo se construye el conocimiento de modo 67 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 67 01-09-14 12:31 recíproco y no subordinante, cómo se resignifica el conocimiento y el acto pedagógico, cómo se orienta el aprendizaje a estas nuevas realidades. Es en este contexto, en el cual modalidades como el aprendizaje en la interacción entre pares y la observación reflexiva de esa interacción, aparecen como modalidades posibles de aprendizaje a lo largo de la vida. Entonces, el aprendizaje a lo largo de la vida puede ser un modo de responder a una tendencia emergente y contextual que transforma la universidad en su rol tradicional. Lo anterior parece exigir una transformación de la organización de los espacios, actores, tiempos, metodologías, propósitos de los modelos institucionales y educativos tal como hoy subsisten en las universidades. Pensar la transformación universitaria, en clave decolonial, es abrirse epistémicamente hacia una nueva forma de acción pedagógica que permita incorporar los elementos culturales, sociales, políticos y éticos que caracterizan a nuestra América. Entendiéndose con esto una perspectiva que no brote de la historia sancionada como universal ni de la cultura que hasta ahora ha determinado con predominio casi exclusivo el curso de los estudios universitarios, sino que provenga precisamente de horizontes culturales distintos que hasta ahora no habían sido tomados en cuenta en nuestras universidades (Méndez, 2013: 3). La figura del profesor, por ejemplo, que “enseña” a estudiantes que no saben o el uso dominante del aula como espacio de aprendizaje y su misma configuración, el tipo de evaluación de cada estudiante por su profesor, la organización de contenidos, la dinámica de la “clase”, el manejo del tiempo, el modo de “medir” el esfuerzo académico, los criterios de entrada y salida de un programa educativo, entre muchos otros aspectos, no pueden ser los mismos que han caracterizado la universidad hasta ahora. Y el grupo de quienes se han configurado como académicos, certificados por la misma universidad como conocedores de algo, debe ampliarse con sabedores y conocedores portadores de conocimientos y miradas configuradas en los 68 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 68 01-09-14 12:31 propios espacios de sus culturas, reconocidos de diferente manera, pero reconocidos por sus propios pueblos o grupos como sabedores, inmersos en aquello de lo cual pueden hablar con conocimiento, portadores de saberes ancestrales y dispuestos a entrar en diálogo con los académicos. En este sentido, se hace necesario impulsar la transformación universitaria desde una perspectiva transcultural, que tenga como cimiento la vida del sujeto; un saber construido desde una perspectiva emancipatoria y decolonial. Para los cuales […] el reconocimiento e incorporación de las prácticas políticas, culturales y económicas de los pueblos indígenas y afroamericanos son fundamentales. Una universidad que asuma el reclamo de nuevos procesos de producción y de valoración de conocimientos válidos, científicos, no científicos y de nuevas relaciones entre diferentes tipos de conocimiento, a partir de las prácticas de las clases y grupos sociales que han sufrido de manera sistemática las injustas desigualdades y las discriminaciones causadas por el colonialismo eurocéntrico (Méndez, 2013: 8). Otro campo que debe integrarse a la acción de diferentes modalidades del aprendizaje a lo largo de la vida es la investigación, no sólo en el campo pedagógico y didáctico, sino también, y fundamentalmente, en el campo del conocimiento de las transformaciones sociales, políticas y económicas del mundo contemporáneo, del desarrollo de las formas de conocer, del alcance del cuerpo de conocimientos de otros pueblos y de sus implicaciones lógicas, metodológicas y técnicas. El aprendizaje a lo largo de la vida debe asumir sin duda alguna estas nuevas realidades. Y al asumirlas se convierte en elemento transformador de la universidad y, consecuentemente, en un agente de cambio social al modificar las prácticas y espacios tradicionales que reflejan una época y un énfasis derivado de las características de la sociedad que la produjo y la mantuvo. Las transformaciones, entonces, no sólo deben ser temáticas o metodológicas, sino estructurales, es decir, deben atender integralmente a los escenarios, los actores, los organigramas, las estrategias, métodos y propósitos con los cuales ella, la universidad, opera. 69 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 69 01-09-14 12:31 4. La observación de una experiencia Una experiencia de este orden fue realizada en el mes de octubre del año 2013 por la Universidad Externado de Colombia en el contexto del proyecto Alfa Trall 2011-2014 (Universidad de Boloña, cuatro universidades europeas y catorce latinoamericanas) y en el espacio del Programa de Interacciones Multiculturales en Educación Superior que ofrece la Universidad y la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Este programa va más allá de la ampliación de cobertura y de la oferta de oportunidades para que los estudiantes indígenas se conviertan en profesionales, busca abrir espacios de encuentro entre pares que portan saberes y lógicas diferentes y descubrir en estos espacios qué es lo que la universidad debe cambiar si alguna vez quiere ser realmente un espacio multiétnico y pluricultural. Se parte de aceptar que cualquier interacción con estos pueblos debe reconocer que ellos tienen sus propios saberes y sus propias formas de pensar y de actuar sobre el mundo. En el campo normativo, en el marco del Estado nacional, es necesario reconocer que el mundo indígena tiene sus lógicas, sus epistemes, sus principios y prácticas normativas que les han permitido, pese a los siglos de exposición a procesos de aculturación y de asimilación, conservarse como complejos socioculturales relativamente autónomos. Focalizando un tema de interés para el proyecto Alfa Trall, la universidad propuso una experiencia de aprendizaje en el campo normativo, campo que integra elementos de orden cosmogónico y de práctica social diferenciales entre la sociedad “occidental” y su expresión a partir del “derecho” como expresión máxima de la normatividad positiva y las pautas normativas ancestrales de los pueblos indígenas, ambos campos mediados por las concesiones que desde el derecho positivo se hacen a la “normatividad” indígena en lo que puede denominarse como “derecho (fuero) indígena”. En este contexto, la experiencia desarrollada por la universidad buscó crear un espacio de interacción en orden al aprendizaje recíproco entre varios grupos interesados en temáticas específicas y, simultáneamente, creó un espacio de aprendizaje mediante observación reflexiva de un grupo de interesados que, participando como observadores fueron construyendo una reflexión crítica sobre su experiencia de observación y escucha de actores portadores de diversas perspectivas sobre los temas alrededor de los cuales 70 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 70 01-09-14 12:31 interactuaban. Ambas modalidades de aprendizaje se crean siguiendo los principios del aprendizaje a lo largo de la vida y de la necesidad contextual de favorecer el aprendizaje entre pares. 4.1. La interacción y los aprendizajes La experiencia del aprendizaje recíproco entre pares reunió a sabedores ancestrales y autoridades de tres pueblos indígenas: los arhuacos, de la Sierra Nevada de Santa Marta, los wayuu del desierto norte del país y los mizak del sur del país, con abogados operadores jurídicos de varios departamentos de la Facultad de Derecho de la Universidad, en torno a tres aspectos : la infracción, el ambiente y los recursos naturales no renovables y el territorio, mirados desde ángulos de normatividad distintos: el derecho positivo, el derecho “propio” establecido-reconocido desde el mismo derecho positivo y la normatividad ancestral de cada pueblo. La discusión sobre el principio que orienta cada una de esas normatividades y su expresión en cada uno de los aspectos escogidos constituyó el eje de este ejercicio de aprendizaje recíproco entre pares. Y ese ejercicio puso de relieve que para que se produzca el aprendizaje en la interacción, es absolutamente necesario que se reconozca al otro como par (no como el igual de la modernidad). Así, esta modalidad de aprendizaje en la interacción constituye, al mismo tiempo, un mecanismo que expresa el nivel de reconocimiento mutuo del otro como par válido. Ya no es entonces sólo una estrategia de aprendizaje. Es también, y sobre todo, una estrategia de transformación de la dinámica social. Esta forma de aprendizaje a lo largo de la vida es, entonces, un mecanismo de transformación social generado en el ejercicio cotidiano del quehacer universitario. Otra forma de aprendizaje se puso a prueba en este ejercicio. El aprendizaje por observación reflexiva. Un grupo de personas observó y reflexionó sobre la discusión entre pares: los puntos de partida normativos, las distintas epistemes que orientan sus sentidos, las distintas lógicas, las consecuencias prácticas, los puntos de encuentro y, sobre todo, la comprensión de los desencuentros. El aprendizaje se dio en la escucha atenta, no en el debate, para pasar a un segundo momento de problematización y producción autónoma para el enriquecimiento grupal. Dado que no participan en la 71 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 71 01-09-14 12:31 interacción, sino que la observan sin intervenir, pueden, con cierta distancia, evaluar la dinámica de la discusión, los diferentes sentidos que entran en juego, los puntos de tensión, los puntos de desencuentro y la ubicación de esos puntos en los ejes epistémicos que las orientan. También, entonces, se está dando aquí una dinámica de transformación social que reconoce la autonomía del sujeto y sus necesidades personales de aprendizaje según su realidad y sus intereses. 4.2. ¿Qué se evalúa? ¿Quién evalúa? Si el aprendizaje se da en la interacción y en la observación reflexiva y la escucha atenta, lo que se evalúa es el efecto que el proceso produce en los que interactúan y en los que observan, desde sus propios puntos de partida. Si esto es así, la evaluación la hacen los participantes en un primer momento sobre sí mismos y luego en colectivo. El “profesor” no evalúa, sólo dirige y facilita el proceso orientado a una autoevaluación práctica del impacto de lo aprendido. El profesor evalúa el proceso y el modo en el cual logró facilitar el aprendizaje recíproco. Efectivamente, en la experiencia descrita cada grupo autoevalúa su participación en orden a sus intereses: cada pueblo indígena, según lo aprendido de los otros pueblos y del grupo de abogados, identificando encuentros, desencuentros, tensiones con sus propias prácticas, causas y consecuencias y, sobre todo, valora la necesidad de espacios de tal índole que no subordinan saberes y conocimientos no necesariamente universitarios. Así cada grupo. La universidad evalúa el espacio creado, las condiciones, las dificultades, el impacto de la experiencia; escucha y acepta las retroalimentaciones para replicar y optimizar esos escenarios de aprendizaje mutuo y de encuentro continuado. Frente a este asunto de la interculturalidad, la universidad se enfrenta a la tarea de superar la etapa de integración, o de ampliación de cobertura, o de inclusión de los que nunca fueron incluidos, para crear un espacio de encuentro de epistemes, provenientes de mundos que se reconocen como diferentes pero pares. Y esto obliga a ampliar el tipo de espacios y a 72 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 72 01-09-14 12:31 transformar su forma de organizarlos, a variar su sentido del tiempo y de la organización meramente cronológica del mismo, a cambiar la relación tradicional profesor-estudiante, así como las formas de evaluación. Los mecanismos de evaluación, por tanto, se construyen según la naturaleza de los actores y de los espacios de aprendizaje, y se conciben en función de la permanencia de las prácticas y de su optimización en la medida en que auténticamente favorezcan la transformación social, objeto último de toda actividad de la universidad. A modo de conclusiones En el contexto de las universidades, el aprendizaje a lo largo de la vida comienza siendo, predominantemente, una estrategia de educación continua y no formal para atender a exigencias de calificación en desempeños ocupacionales. Procesos sociales de diverso orden, tales como la crisis económica y ambiental expresada de diferente manera en las distintas regiones del mundo, la profundización de los procesos de globalización, los cambios demográficos, la emergencia del reconocimiento de grupos históricamente ignorados, la masificación de las nuevas tecnologías, plantean a la universidad la necesidad de reevaluar y/o hacer cambios profundos en sus propósitos, en el para qué educar, en las formas de capacitar, formar, validar y relacionarse con personas portadoras de muy disímiles tipos de experiencia, y con grupos portadores de lógicas, saberes y formas de relación diversas. Desde este punto de vista, el aprendizaje a lo largo de la vida tiene un gran potencial como elemento transformador de la práctica que ha caracterizado a la universidad de nuestro tiempo. La evolución de las tendencias dominantes en la sociedad y la presencia de complejas tendencias emergentes plantean retos antiparadigmáticos que ponen en tela de juicio el papel de la universidad y la forma de ejercerlo. El aprendizaje a lo largo de la vida es, entonces, una oportunidad para imaginar los cambios necesarios, para pensarlos, proponerlos y ensayarlos, tal como lo permitió el proyecto Alfa Trall en América Latina, partiendo de una revisión de experiencias 73 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 73 01-09-14 12:31 existentes en cada uno de los países socios y creando experiencias piloto de aprendizaje a lo largo de la vida. Pero, sobre todo, el aprendizaje a lo largo de la vida es una oportunidad para que la universidad se pregunte si la lógica que sustentó su organización disciplinar, su separación entre la teoría y la práctica, sus formas y espacios de docencia, sus lógicas de evaluación y acreditación, su validación de la apropiación privada del conocimiento y la validación del mismo, pueden permanecer en el contexto del mundo actual. O, si por lo menos, deben ser interrogados en atención a sus consecuencias sociales, culturales, políticas. La experiencia del Externado en el contexto del proyecto Alfa Trall generó estos interrogantes y generó, además, una experiencia que respondió a opciones institucionales por la protección y recuperación de los pueblos originarios. El aprendizaje a lo largo de la vida reta, entonces, a la universidad a pensarse a sí misma y a proponerse como un espacio de aprendizaje que debe contribuir a tendencias emergentes de orden social y humano creando estrategias y modelos formativos auténticamente inspirados en las realidades donde ella se proyecta y en constante diálogo interpares con quienes aprenden y otros entes interesados en la misma misión. Referencias Atencio, Leonardo (2012). La transformación universitaria: Reto de la universidad emergente. Disponible en <http://investigacion.unerg.edu. ve/nexos/index.php?option=com_content&view=article&id=33:latransformacion-universitaria-reto-de-la-universidademergente&catid=9:sep-dic-2012&Itemid=16>. Candy, Philip (2006). Promoting lifelong learning: Academic developers and the university as a learning organization. Londres: Routledge Taylor and Francis Group. Carbonell, Germán (2000). “El futuro de la universidad”. 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Esta propuesta de innovación, realizada en el modelo de diseño curricular por parte del CREA, se destaca como un aprendizaje organizacional de gran importancia para la universidad. Dicho aprendizaje se ha visto, y se verá, reflejado en una serie de cambios significativos en el modelo de diseño curricular que la universidad venía utilizando desde el año 2007. Entre dichos cambios se destacan la adopción del concepto de competencias de egreso de los estudiantes como punto de partida para el diseño curricular y la incorporación del diseño de objetos de aprendizaje como estrategia para sistematizar la construcción de recursos, estrategias y actividades de aprendizaje. La universidad definió en el año 2007 su modelo de diseño curricular a partir de la propuesta de “alineamiento constructivo” formulada por Biggs (2003a; 2003b). En esta propuesta, el concepto “constructivo” se refiere a la construcción de aprendizajes significativos por parte de los estudiantes mediante actividades relevantes de aprendizaje. El concepto de alineamiento se refiere a la necesidad de alinear todos los componentes del sistema de enseñanza-aprendizaje: los objetivos de aprendizaje, los métodos de enseñanza, los mecanismos de evaluación y los contenidos. La experiencia de la universidad en la sistematización de esta propuesta, a partir de una serie de tablas y matrices, da cuenta de las dificultades en la aplicación por parte de los profesores, con resultados impredecibles en algunos de los procesos de diseño. Para categorizar el proceso de aprendizaje logrado por la universidad se propone utilizar como marco de referencia el modelo propuesto por Crossan, Lane y White (1999), denominado “4I: intuición, interpretación, 77 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 77 01-09-14 12:31 integración e institucionalización”. De acuerdo con estos autores, para que exista un verdadero proceso de aprendizaje organizacional se debe trascender del aprendizaje individual que los colaboradores desarrollan a partir de la reflexión y evaluación de sus resultados, para avanzar hacia el desarrollo de la capacidad para compartir el conocimiento generado individualmente con los demás miembros de diferentes grupos de gestión, con el propósito de generalizarlo e institucionalizarlo. En ese sentido, el CREA ha trabajado en la socialización de este nuevo modelo, buscando su incorporación y aplicación en los nuevos procesos de diseño curricular que actualmente adelanta la universidad. Asimismo, en esta reflexión sobre el aprendizaje logrado por la universidad se incorpora el análisis político de la situación, desde el cual se construye una explicación del proceso de incorporación realizado. De acuerdo con Etkin (2009), las organizaciones e instituciones son sistemas políticos conformados por personas que tienen sus propios intereses, donde la política es un elemento clave en el proceso de interpretación y comunicación de las nuevas ideas a los demás integrantes de la organización. Siguiendo la línea de reflexión propuesta por Lawrence, Mauws, Dyck y Kleysen (2005), acerca de las formas de poder y su efecto en los procesos de aprendizaje organizacional, se puede afirmar que la integración de las nuevas ideas en las actividades de los grupos requiere de la capacidad de influencia (poder episódico) que tienen las personas responsables por la nuevas innovaciones, como mecanismo fundamental para la defensa y refuerzo oportuno ante los momentos de duda de los grupos, así como para lograr inspirar la acción colectiva hasta que dicha innovación sea asumida por todo el colectivo. Sin duda, la capacidad de influencia con la que cuenta el CREA actualmente dentro de la universidad ha sido clave en el proceso de integración para el aprendizaje organizacional logrado como resultado de la participación en el proyecto Alfa Trall. A continuación se presentan, de manera específica, los fundamentos y antecedentes del modelo de diseño curricular definido por la Universidad Icesi. Asimismo, se describe el programa piloto de lifelong learning realizado por la Universidad Icesi en el marco del proyecto Alfa Trall, y se presenta el 78 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 78 01-09-14 12:31 análisis respecto del aprendizaje logrado en la universidad como resultado de su participación en este proyecto. El modelo de diseño curricular de la Universidad Icesi Luego de la formulación del nuevo Proyecto Educativo Institucional en 1998, se inició un trabajó de revisión y ajuste del modelo de diseño curricular para transformar el modelo de roles del proceso de enseñanza-aprendizaje, de un modelo “en el cual el estudiante acude a que le enseñen y el profesor considera que su papel profesional es enseñar, por uno en el cual el estudiante llega a la universidad a estudiar y aprender y el profesor diseña y administra experiencias de aprendizaje que maximizan la probabilidad de que el estudiante construya su propio conocimiento” (González, 2000). Con base en estos lineamientos, la universidad se propuso formular un nuevo modelo de diseño curricular para orientar el proceso de reflexión de los profesores respecto de su quehacer en relación con los elementos del proceso de aprendizaje. Esto como fundamento para establecer el cómo, el cuándo, el dónde y el por qué utilizar determinadas estrategias y actividades de aprendizaje para facilitar en cada estudiante el proceso de construcción de su propio conocimiento. Este proceso de reflexión puede entenderse como una formulación críticamente razonada de los supuestos enfocados a entender las actividades que el profesor realiza dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje y de la manera como las ejecuta, para establecer qué recursos, qué estrategias y actividades de aprendizaje, y qué mecanismos y estrategias de evaluación deben ser incluidos en el diseño del curso. El diseño de un curso, su administración y ajuste, son procesos complejos. En primer lugar, todos los aspectos del diseño están fuertemente influenciados por los supuestos y las creencias del profesor acerca de la práctica de los procesos de enseñanza-aprendizaje (Grunert, 1997). En segundo lugar, estos procesos dependen tanto de los objetivos 79 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 79 01-09-14 12:31 de aprendizaje que se esperan alcanzar como de las características (competencias y capacidades previas) y del comportamiento de cada grupo de estudiantes. Para enfrentar estas complejidades, el CREA formuló un modelo sistémico de diseño curricular, estableciendo tanto los elementos fundamentales del modelo como sus interacciones, a partir del Modelo de Alineamiento Constructivo propuesto por Biggs (2003a, 2003b), cuya pretensión era la de orientar de manera efectiva el diseño de los cursos, bajo los lineamientos del Proyecto Educativo Institucional (PEI), para todos los procesos formativos de la universidad. En la figura 1, se presenta el modelo de diseño curricular formulado a partir del modelo propuesto por Biggs. De acuerdo con Biggs (2003a, 2003b), para lograr objetivos propuestos en un proceso de enseñanza-aprendizaje, es necesario “alinear” los objetivos de aprendizaje con experiencias de aprendizaje (contenido, estrategias y métodos didácticos) y con las estrategias y elementos para la evaluación. En este modelo el concepto “constructivo” reconoce que el 80 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 80 01-09-14 12:31 proceso de aprendizaje se fundamenta en la construcción de aprendizajes significativos por parte de los estudiantes cuando participan en experiencias de aprendizaje relevantes y alineadas con los objetivos propuestos. Para la sistematización y aplicación del modelo de diseño curricular, el CREA elaboró una serie de formatos (véase figura 2) para facilitar el diseño de los recursos, las estrategias y actividades de aprendizaje y las evaluaciones, de manera alineada con los objetivos de aprendizaje. Adicionalmente, se elaboró un manual como guía para la aplicación del modelo y el uso de los diferentes formatos. La aplicación sistemática del modelo por parte de los profesores y los coordinadores de las áreas académicas ha tenido dificultades, y algunos profesores se resisten a utilizar el modelo porque lo consideran demasiado normativo, complejo y muy demandante de tiempo; otros lo aplican parcialmente o realizan mal la elaboración de los distintos formatos, con lo cual sus propuestas de diseños no logran alinear correctamente los distintos elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas dificultades se explican fundamentalmente por las debilidades en competencias docentes de algunos profesores universitarios, como son: 1) La mayoría de los profesores vinculados a los diferentes departamentos académicos tienen muy poca formación en pedagogía y docencia, por lo tanto, tienen dificultades conceptuales para diferenciar entre métodos • 81 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 81 01-09-14 12:31 pedagógicos, estrategias didácticas, técnicas de enseñanza, y actividades de aprendizaje (Tobón, 2005). 2) Asimismo, con bastante frecuencia los profesores asocian los procesos evaluativos con asignación de notas a los estudiantes, olvidando que el propósito fundamental de la evaluación, su esencia misma, es obtener información que permita guiar al estudiante para que él alcance los objetivos de aprendizaje propuestos para el curso (González, 2001). 3) Tradicionalmente, en los procesos de diseño curricular se enfatiza en la identificación de los conceptos, las teorías, o los principios que los estudiantes deben conocer y aprender, prestando, en algunos casos, muy poca atención a lo que los estudiantes deben saber hacer y saber ser (Tobón, 2005: 115). Esta omisión, en la formulación de los saberes que los estudiantes deben aprender, lleva a los profesores a diseñar actividades de evaluación centradas fundamentalmente en el saber conocer (conceptos, teorías y principios). A pesar de las dificultades, el esquema de sistematización propuesto por el CREA ha ido ganando aceptación por parte de los profesores y los coordinadores que participan en los procesos de diseño de los programas de pregrado, posgrado y educación permanente de la universidad. El programa piloto de lifelong learning realizado por la Universidad Icesi en el marco del proyecto Alfa Trall Durante el segundo semestre de 2009, el Centro de Recursos para el Aprendizaje (CREA), de la Universidad Icesi, decidió iniciar el diseño de un Diplomado en Docencia Universitaria, con el propósito de brindar un espacio de actualización en pedagogía, didáctica, evaluación y diseño curricular a los profesores universitarios interesados en evaluar y mejorar sus prácticas en el salón de clase, como una respuesta a las debilidades identificadas durante los procesos de aplicación del modelo institucional de diseño curricular. Esta iniciativa coincidió con el interés de algunos profesores de repensar, en forma integral, sus prácticas docentes, pues en el contexto latinoamericano los profesores universitarios están formados en las 82 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 82 01-09-14 12:31 disciplinas en las cuales ellos enseñan y su formación pedagógica y didáctica es mínima. Es así como desde el 2010 y hasta 2014, 150 profesores cursaron el diplomado. Primero se ofreció completamente presencial y posteriormente, en el 2012 y gracias a la participación de los integrantes del CREA en el programa de lifelong learning de Alfa Trall, se rediseñó completamente para ser ofrecido bajo modalidad semipresencial (blended learning), para “desescolarizar” algunas de las actividades de enseñanza-aprendizaje con el apoyo de la plataforma de e-learning de la Universidad Icesi, y facilitar la participación de un mayor número de profesores. El diplomado combinó actividades presenciales y virtuales con estrategias de aprendizaje activo, fundamentadas en el constructivismo, de acuerdo con los lineamientos del Proyecto Educativo de la Universidad Icesi. Alcance del diplomado De acuerdo con las expectativas y necesidades de los diferentes grupos de interés, se propusieron las siguientes competencias de egreso: • Identificar las metas académicas y de formación profesional que establece un proyecto educativo particular. • Diseñar e implementar un curso de manera que todos los elementos que intervienen en él estén correctamente alineados y contribuyan al logro de un aprendizaje efectivo. • Aplicar, en forma apropiada e innovadora, diversas estrategias tanto pedagógicas como evaluativas en sus cursos. • Evaluar el grupo de estudiantes matriculados en sus cursos para identificar necesidades especiales o puntuales. • Seleccionar y modificar las estrategias pedagógicas y evaluativas para resolver necesidades puntuales del grupo de alumnos con el que estén trabajando. Para lograr el desarrollo de las competencias propuestas por parte de los participantes, los profesores del diplomado diseñaron cada uno de los recursos y las actividades de aprendizaje de sus módulos, a partir de la definición y construcción de los objetos de aprendizaje necesarios para el 83 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 83 01-09-14 12:31 logro de los objetivos específicos de formación, siguiendo los lineamientos formulados por la metodología de diseño propuesta por el proyecto de lifelong learning de Alfa Trall. Los participantes en el diplomado se enfrentaron a trabajos individuales, grupales, presenciales o en línea, y para ello toda la información del diplomado se dispuso en la plataforma de e-learning de la Universidad Icesi (moodle) y, desde allí, se gestionó su administración. Los módulos y sus componentes Como resultado del diseño realizado para alcanzar los objetivos de aprendizaje y el desarrollo de las competencias se construyeron cinco módulos: Módulo 1: Aprendizaje efectivo. Módulo 2: Comunicación. Módulo 3: Estrategias pedagógicas. Módulo 4: Evaluación y retroalimentación. Módulo 5: Proyecto Educativo y Diseño Curricular. Estrategias didácticas Dado que se trató de un curso semipresencial se trabajó con dos componentes: • Componente asincrónico (online): Cada uno de los participantes debía, en forma individual, estudiar el material asignado por el profesor y realizar las actividades propuestas por él, antes de llegar al salón de clase. Para ello contaba con la guía del profesor y de sus compañeros, a través de los foros habilitados para tal fin en la plataforma de e-learning de la universidad (moodle). Adicionalmente, antes de cada clase, y en grupos, se debía elaborar el trabajo definido por el profesor, en el que se consignaba el trabajo de preparación necesario para participar activamente en la clase. • Componente presencial: Durante las reuniones presenciales se discutían los conceptos previamente estudiados, se resolvían las inquietudes surgidas durante el estudio individual, y se trabajó en ejercicios prácticos de aplicación. 84 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 84 01-09-14 12:31 Aseguramiento de la calidad Se realizaron dos tipos de evaluación: una de satisfacción realizada por los estudiantes (ver tabla 1) y una de autoevaluación realizada por los profesores para ajustar los diferentes objetos de aprendizaje en sus respectivos módulos en la siguiente cohorte. En la tabla 1 se muestra la evaluación realizada a 20 estudiantes de la cohorte 2012-2 (primera cohorte del programa) en la que la escala de valores va de 1 a 6, y donde 6 es el nivel máximo de aceptación. En cuanto a la elaboración y selección de los materiales de aprendizaje que fueron dispuestos para los participantes, no todos los materiales cumplieron con las expectativas que se esperaban. Respecto de la evaluación de los aprendizajes, se establecieron los criterios y se elaboraron las rúbricas para la valoración de las competencias logradas por los participantes. 85 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 85 01-09-14 12:31 La experiencia de pasar de lo presencial a lo virtual Los diversos aspectos positivos que se hicieron evidentes cuando el diplomado se transformó de presencial a semipresencial (b-learning). Se destacan la mayor participación en los foros de discusión y actividades de trabajo propuestas. Las ventajas de la modalidad semipresencial con relación a la presencial, también se evidenciaron en la disminución en el nivel de deserción, dando cuenta del aumento en la motivación de los participantes hacia las actividades del diplomado, motivación que generó, a su vez, un aumento en la motivación de los docentes. En particular, la incorporación de las actividades no presenciales (online) posibilitan una más rica interacción en clase y una más profunda discusión en los foros, al menos entre algunos participantes. Es muy interesante comprobar cómo los dos momentos, el presencial y el virtual, se retroalimentan y alimentan la dinámica del diplomado. Adicionalmente, se logró un diseño más estructurado del diplomado. El uso de objetos de aprendizaje definidos a partir de las competencias de egreso, en los cuales se “encapsulan” tanto los materiales de aprendizaje como las actividades de aprendizaje y evaluación, facilitó el proceso de diseño de las unidades que conforman el diplomado. De manera particular, la modalidad blended que se utilizó en este diplomado flexibilizó los horarios para la participación de los asistentes. El rediseño del programa permitió, en los profesores, promover y trabajar en el desarrollo de la capacidad para la formulación de preguntas pertinentes, motivadoras y detonantes para lograr la participación de los estudiantes en los foros virtuales. Igualmente, el programa contribuyó al desarrollo de estrategias para generar canales de comunicación más efectivos y más vivenciales entre los estudiantes y el profesor (por ejemplo video-chats, presentaciones en video, etc.), y con ello se dieron las condiciones, a través de la participación de los estudiantes en los foros virtuales, para el desarrollo de competencias de escritura y argumentación de una manera más clara, precisa y concreta. 86 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 86 01-09-14 12:31 Reflexión sobre el aprendizaje logrado en la Universidad Icesi La participación de un grupo de profesores en el proyecto Alfa Trall dejó como resultado un aprendizaje organizacional de gran importancia para la Universidad Icesi. Dicho aprendizaje corresponde a la innovación en el modelo de diseño curricular que la institución venía utilizando desde el año 2007, como resultado del aprendizaje individual y de la reflexión crítica de los integrantes del equipo del CREA que participaron en el proyecto. El aprendizaje individual logrado a partir de la participación en el proyecto Alfa Trall llevó al equipo del CREA a formular cambios significativos en el modelo de diseño curricular, para mejorar su pertinencia y facilitar su aplicación por parte de la comunidad académica. De esta forma, el nuevo modelo incluyó dos conceptos clave importantes, transferidos por los expertos del proyecto Alfa Trall: 1) el análisis formal de la necesidades y expectativas de los diferentes grupos de interés para la definición de competencias de egreso de los estudiantes, que se convierte en el punto de partida del proceso de diseño; y 2) la formulación y construcción de objetos de aprendizaje, para el logro de cada una de las competencias definidas, como base para el diseño de experiencias de aprendizaje requeridas para el logro de las competencias de egreso propuestas. El aprendizaje organizacional se concibe como un proceso multinivel, que se da en tres etapas: primero, el aprendizaje ocurre en el nivel de los individuos; luego, en el nivel de los grupos en los que participan los individuos que han logrado un aprendizaje y, finalmente, en la organización como un todo (Crossan, Lane y White, 1999). En estos niveles, el proceso de aprendizaje es mediado por cuatro fases fundamentales: intuición (descubrimiento), interpretación, integración (incorporación) e institucionalización. En la figura 3, se presenta de manera esquemática el modelo 4I. Según este modelo, para que exista un verdadero proceso de aprendizaje organizacional, se debe trascender del aprendizaje individual que los colaborados desarrollan, a partir de la reflexión y evaluación de los resultados obtenidos en cada una de las acciones ejecutadas, y avanzar hacia el desarrollo de la capacidad para compartir el conocimiento 87 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 87 01-09-14 12:31 generado, entre los individuos que conforman los grupos de gestión, con el propósito de generalizarlo e institucionalizarlo (Crossan y Berdrow, 2003; Crossan, Lane y White, 1999). En este modelo, la intuición (descubrimiento) es el comienzo de un nuevo aprendizaje. La intuición es un proceso de carácter subconsciente, cuyo resultado es una idea acerca de lo que puede realizarse, de aquello que es posible, y que guía las acciones personales, pero que normalmente es difícil de compartir con otros. En contraste, la interpretación es un proceso consciente de aprendizaje individual mediante el cual una persona construye explicaciones para sí misma, o para de las demás, de las intuiciones y las nuevas ideas, para crear significados y comprensiones compartidas (Crossan, Lane y White, 1999). De otra parte, se denomina integración al proceso de incorporar los nuevos aprendizajes en el quehacer del grupo, lo cual implica tanto una comprensión compartida por los miembros del grupo, como la realización de ajustes para lograr una acción negociada. Finalmente, si las acciones resultantes de la fase de integración son significativas y recurrentes, éstas • 88 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 88 01-09-14 12:31 pueden llegar a ser institucionalizadas, es decir, se inicia un proceso, por parte de la organización, para asegurar que las acciones propuestas ocurran de manera rutinaria, lo que implica la definición de tareas y acciones específicas, así como la definición de mecanismos, para que las acciones ocurran, como están definidas (Crossan y Berdrow, 2003; Crossan, Lane y White, 1999). Tomando como referencia el modelo 4I, se puede categorizar el proceso de innovación y transformación del modelo de diseño curricular de la Universidad Icesi como un aprendizaje organizacional compartido por todo el equipo del CREA en fase de integración, lo cual se explica por el proceso de reflexión, interpretación, ajuste del modelo de diseño curricular a partir de los aprendizajes individuales de los miembros del equipo que participaron en el diseño y realización de una experiencia de lifelong learning, a manera de proyecto piloto, en el marco del proyecto Alfa Trall. El aprendizaje logrado por el equipo del CREA quedó plasmado en la sistematización del nuevo modelo de diseño curricular, mediante el ajuste del proceso y la reelaboración de los instrumentos para su aplicación por parte de las diferentes unidades académicas de la universidad. Sin embargo, no todos los procesos de diseño o rediseño curricular recientes han seguido esta nueva propuesta, por lo que se puede afirmar que este aprendizaje no ha logrado su institucionalización. Para explicar las razones que dan cuenta del aprendizaje logrado es importante reconocer la presencia del aspecto político en los procesos de pensamiento, acción y aprendizaje estratégico (Etkin, 2009; Stone, 2002). Dado que la instituciones de educación superior son sistemas sociopolíticos complejos, conformados por personas que tienen sus propios intereses, los aspectos de poder y política se constituyen en dimensiones claves de los procesos de interpretación y comunicación de las nuevas ideas a los demás integrantes de la organización (López, 2003). Al respecto, Lawrence, Mauws, Dyck y Kleysen (2005) afirman que la política y el poder son las fuentes que proveen la energía social que transforma las instituciones y visiones de los individuos y de los grupos en aprendizaje organizacional. De acuerdo con estos autores, el poder en 89 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 89 01-09-14 12:31 las organizaciones opera de forma episódica o de forma sistemática, con implicaciones diferentes en el aprendizaje organizacional y a través de estrategias diferenciadas, tal como se presenta en la figura 4. El poder episódico se refiere a las acciones políticamente estratégicas que inician los individuos, por interés propio y con el propósito de incidir en los procesos organizacionales de toma de decisión. Este poder se hace explícito a través de estrategias como la influencia y la fuerza. En contraste, la forma sistémica del poder opera a través de la estructura jerárquica y de los procesos y prácticas definidas por la organización, y se manifiesta a través de estrategias como la disciplina y la dominación. En suma, las diferencias en las formas de poder permiten elaborar explicaciones acerca de los avances y dificultades en los procesos de aprendizaje organizacional, desde una perspectiva política (Lawrence y otros, 2005): a) La fase de interpretación en los procesos de aprendizaje dependerá significativamente del poder episódico de los promotores de las nuevas ideas, de su capacidad para influir en el pensamiento, los sentimientos y los comportamientos de aquellos que se encuentran en su espacio de influencia, para asegurar una comunicación efectiva de sus ideas. Así, la forma de poder más efectiva durante esta fase es la influencia, la cual opera través de la capacidad para afectar los costos y beneficios que los miembros de un grupo asocian con interpretaciones específicas de una nueva idea. Se requiere para ello que los promotores tengan acceso a los recursos críticos necesarios o tengan un dominio de conocimientos pertinentes. b) La fase de integración involucra, igualmente, el poder episódico por parte de los actores interesados, con el objetivo de defender en el momento oportuno y reafirmar en los momentos de duda a las nuevas ideas, hasta que éstas logren inspirar la acción colectiva y se asuman como parte de la identidad del grupo. La estrategia política más importante durante esta fase es la fuerza, entendida como la construcción de situaciones que restringen las opciones disponibles a los miembros del grupo. El uso de la fuerza está basado en la autoridad formal, relacionada con las jerarquías formales definidas en la estructura de la organización. 90 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 90 01-09-14 12:31 c) Para alcanzar la fase de institucionalización de las nuevas ideas el poder episódico resulta insuficiente. La institucionalización requiere de formas de poder para mantener las nuevas ideas como parte de la vida organizacional, sin que sea necesaria la intervención periódica de los actores interesados. La total institucionalización de una innovación requiere, por lo tanto, de su incorporación dentro de las formas sistemáticas de poder, a lo que muy probablemente se opondrán los actores cuyo poder se ve amenazado por la nueva innovación. Así, la estrategia política más efectiva para la institucionalización es la dominación, la cual se puede encontrar en una variedad de sistemas, tales como los sistemas de información y las tecnologías de producción, entre otras. Siguiendo este modelo de análisis sobre el impacto de las formas de poder en el aprendizaje organizacional, se pueden encontrar los argumentos que explican por qué el aprendizaje organizacional logrado por 91 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 91 01-09-14 12:31 la Universidad Icesi, como resultado de su participación en el proyecto Alfa Trall, alcanzó en un corto período de tiempo la fase de integración, y por qué alcanzar la fase de institucionalización puede ser un reto complejo que quizás no se pueda logar. En primer lugar, la Dirección Académica con su capacidad de poder episódico (fuerza), que le confiere su posición jerárquica sobre el CREA, promovió el ajuste y participó en la concepción del nuevo modelo de diseño curricular, a partir de los aprendizajes logrados por la participación en el proyecto Alfa Trall, asimismo promovió y reforzó su adopción como el Modelo Institucional a ser aplicado por el CREA en todos los procesos de diseño y rediseño curricular. En segundo lugar, es importante destacar el reconocimiento por parte de algunas unidades académicas de la universidad de la experticia del equipo del CREA en el tema de diseño curricular, lo que le concede un poder episódico para convocar, defender e impulsar el nuevo modelo. Sin embargo, la institucionalización de este aprendizaje tomará un tiempo largo por las dificultades inherentes a la sistematización del proceso y su integración en la diversidad de los esquemas de gestión de diferentes unidades académicas de la universidad, que bajo el principio de la autonomía y los mandatos de sus disciplinas académicas se resisten, en muchos casos, a modificar sus esquemas de gestión. Conclusiones De acuerdo con lo expuesto en este trabajo, la propuesta de innovación realizada en el modelo de diseño curricular por parte del CREA, reflejada en los cambios significativos que se introducen al modelo de diseño curricular que la universidad venía utilizando desde el año 2007, se destaca como un aprendizaje organizacional de gran importancia para la universidad. Para lograrlo fue fundamental la participación del equipo de profesores del CREA en el programa de lifelong learning de Alfa Trall, ya que esto permitió confrontar los diferentes procesos desarrollados por la Universidad Icesi para el diseño curricular, con las recomendaciones ofrecidas por los expertos europeos participantes en el programa. 92 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 92 01-09-14 12:31 Adicionalmente, en la Universidad Icesi se apropió organizacionalmente el concepto de competencia de egreso de los estudiantes como punto de partida para el diseño curricular y se incorporó el diseño de objetos de aprendizaje como estrategia para sistematizar la construcción de experiencias de aprendizaje. Para ello, el CREA ha desarrollado estrategias para institucionalizar el nuevo modelo, y ha logrado, gracias a su posición estratégica en el organigrama (poder episódico) y a la alta credibilidad por los procesos que desarrolla, permear a los demás miembros de la institución. En cuanto al programa piloto desarrollado por la Universidad Icesi en el marco del programa con Alfa Trall, es importante destacar el uso de la tecnología (utilización de componentes virtuales) lo que influyó de manera significativa en el diseño, la planeación y en el desarrollo del diplomado y de sus diferentes módulos. Esto se tradujo en un aumento perceptible de la motivación, tanto de profesores como de estudiantes, que se evidenció en un aumento significativo en la interacción entre estudiantes en clase y en discusiones profundas en los foros virtuales, así como en un menor nivel de deserción de los participantes respecto de los diplomados previos ofrecidos bajo la modalidad presencial. Finalmente, fue muy interesante comprobar cómo los dos momentos, el presencial y el virtual, se retroalimentaron cambiando la dinámica del diplomado. Referencias Biggs, J. (2003a). Aligning teaching and assessment to curriculum objectives. Disponible en <http://www.ucl.ac.uk/teaching-learning/ global_uni/internationalisation/downloads/Aligning_teaching>. —. (2003b). Teaching for quality learning at university. Buckingham: Open University Press/Society for Research into Higher Education. Crossan, M., H. Lane y R. White (1999). “An organizational learning framework: for intuition to institution”. Academy of Management Review, 24 (3): 522-537. Crossan, M. e I. Berdrow (2003). “Organizational Learning and Strategic Renewal”. Strategic Management Journal, 24 (11): 1087-1105. 93 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 93 01-09-14 12:31 Etkin, J. (2009). Gestión de la complejidad en las organizaciones. La estrategia frente a lo imprevisto y lo impensado. Buenos Aires. González, H. (2000). El Proyecto Educativo de la Universidad Icesi y el aprendizaje activo. Cartillas Docentes. Disponible en <http:// bibliotecadigital.icesi.edu.co/biblioteca_digital/bitstream/item/939/1/ Proyecto_educativo_universidad.pdf>. —. (2001). La evaluación de los estudiantes en un proceso de aprendizaje activo. Cartillas Docentes. Disponible en <http://bibliotecadigital. icesi.edu.co/biblioteca_digital/bitstream/item/935/1/Evaluacion_ estudiantes_proceso_aprendizaje_activo.pdf>. Grunert, J. (1997). The course Syllabus. A learning centered approach. Boston: Anker Publishing Company, Inc. Lawrence, T. B., M. K. Mauws, B. Dyck y R. F. Kleysen (2005).” The Politics of Organizational Learning: Integrationg Power into the 4I Framework”. Academic of Management Review, 30 (1): 180-191. López, J. (2003). “Abriendo la caja negra. Una perspectiva sistémica sobre el cambio en las organizaciones educativas”. Revista de Educación (Universidad de Huelva), 5: 139-155. Stone, D. A. (2002). Policy Paradox and Political Reason. New York: Norton. Tobón, S. (2005). Formación basada en competencias. Bogotá: Ecoe Ediciones. 94 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 94 01-09-14 12:31 95 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 95 01-09-14 12:31 Aspectos preliminares y marco de referencia Desde inicios del siglo XX, la Humanidad ha asistido a numerosos cambios en distintos ámbitos, algunos de los cuales han sido más vertiginosos, otros menos evidentes: cambios en la estructura social, en la economía, en la industria, el desarrollo y aplicación de las tecnologías. Si bien la gran mayoría de estos cambios que se observan en las sociedades han tenido gran influencia en nuestra vida cotidiana, Bianco y otros (2002) afirman que probablemente la raíz de estos cambios está relacionada con el ámbito de la producción: se ha pasado de una era en donde el principal proceso para generar valor o riqueza era la transformación de materias primas en productos, a una era donde el conocimiento se ha convertido en un factor clave y distintivo que permite generar bienes y servicios con mayor valor agregado. A partir de estos cambios se produjo la revolución tecnotrónica, que dio paso a la conformación de un nuevo tipo de sociedad: la sociedad de la información. En este contexto, el mundo del trabajo sufrió grandes cambios, particularmente desde la década de los setenta, con la incorporación de las primeras computadoras al mercado laboral. Los cambios originados por la acelerada integración de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) a la vida privada y profesional de los seres humanos posibilitaron el auge de esa sociedad de la información, a tal punto que dichas transformaciones incidieron no sólo en la vida y el trabajo, sino que moldearon en forma permanente a la sociedad y a todas sus instituciones. A partir de la integración de las tecnologías en los diferentes ámbitos, surge el término “sociedad del conocimiento”, entendida como aquella en la que el conocimiento es parte estructural de la sociedad y a la vez la piedra angular para cualquier proceso socioeconómico. En definitiva, hace referencia a “cambios en las áreas tecnológicas y económicas estrechamente relacionadas con las TIC, en el ámbito de planificación de la educación y formación, en el ámbito de la organización (gestión de conocimiento) y del trabajo (trabajo de conocimiento)” (Krûger, 2006). Este pasaje de una sociedad de tipo industrial a una sociedad del conocimiento, se basa en la producción, administración y uso del conocimiento, y genera nuevas necesidades tanto a los profesionales como 96 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 96 01-09-14 12:31 a los trabajadores, los estudiantes, y todos los miembros de la sociedad (Cabero y Román, 2006). En esta nueva sociedad, las personas tienen la necesidad y la idea de aprender a lo largo de toda la vida: buscan el aprendizaje autónomo y colaborativo, se informan, seleccionan, elaboran y difunden la información necesaria y útil para ellos mismos y para los demás; se capacitan con nuevas competencias para el trabajo y toman conciencia de las implicaciones económicas, ideológicas, políticas y culturales de la tecnología. Desde esta perspectiva, surge la necesidad de repensar y reestructurar los modelos formativos utilizados hasta ahora, ya que la educación pasa a ser también una necesidad de los adultos y, por extensión, de todos los ciudadanos, y es y será un factor clave para el desarrollo político, social, cultural y económico de esta nueva etapa de la civilización (Area Moreira, 2002). A partir de estas necesidades, se plantean nuevas exigencias sobre todo a los sistemas educativos (ANUIES, 2001; citado en Dávalos, 2006), generando la necesidad de una educación cada vez más actualizada y especializada, que incluya la aplicación y el manejo de estas tecnologías. Las instituciones educativas deben implementar cambios a nivel organizativo y curricular, para ofrecer conocimientos nuevos y actualizados, y nuevas habilidades para gestionar y aprovechar ese conocimiento, posibilitando y favoreciendo un aprendizaje a lo largo de la vida. En este sentido, el hecho de extender la formación a lo largo de la vida genera la necesidad de crear espacios de formación alternativos que tiendan al autoaprendizaje y a la autogestión formativa. La formación a lo largo de la vida implica una nueva conceptualización del diseño de la formación, planificando una formación a largo plazo y estrategias metodológicas encaminadas a formar en el momento en que se necesita. A este tipo de formación se la ha llamado just-in-time. Su implementación implica un alto grado de individualización y de autogestión del proceso de aprendizaje, de manera que el sujeto aprende cuando lo necesita. Los entornos tecnológicos y la teleformación constituyen los ejes fundamentales de este tipo de formación (Salinas, 2002). Como un complemento al término sociedad del conocimiento, surge el de sociedad del aprendizaje, que parte del hecho de que las sociedades 97 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 97 01-09-14 12:31 actuales requieren de la formación continua o educación para toda la vida (lifelong learning) de sus ciudadanos, acompañando así el ritmo en que se genera nueva información y nuevos conocimientos. De esta manera, la calidad de la educación y del aprendizaje continuo hace que se hable de sociedad del aprendizaje. En esta sociedad del aprendizaje también surgen desafíos que deben afrontar quienes tienen la responsabilidad de formar a los hombres y mujeres de dicha sociedad (Sarmiento, 2012). A saber: • De la formación para trabajar al aprendizaje para vivir. • Formación a lo largo de toda la vida. • Aprender a aprender. • Cambios en las maneras de trabajar y en los tipos de empleo. • Formación basada en counselling y orientación profesional. • Los nuevos mediadores del conocimiento (e-learning, NT). • Aumentar la independencia de las instituciones formativas del presupuesto público. • Difuminación de las fronteras formativas entre trabajo y vida, vida y aprendizaje, trabajo y ocio, escuela y sociedad. • Rápida obsolescencia de los conocimientos. La sociedad del aprendizaje tenderá a la gestión de las competencias adecuadas para que el aprender sea una construcción y un instrumento para el cambio de la sociedad, y no solamente una preparación para la vida laboral. Este tipo de formación reposará en los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer; aprender a ser; aprender a hacer y aprender a convivir (Delors, 1997). En la sociedad del conocimiento, las instituciones de educación superior juegan un rol importante, entrenando agencias y organismos asociados al mundo del trabajo. Desde el punto de vista de la persona que aprende, existe una amplia variedad de oportunidades y estrategias, pudiendo pasar por un amplio rango de instituciones educativas durante toda su vida. En esta situación, las instituciones de educación superior y las agencias de formación necesitan abordar desafíos complejos, en particular: 98 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 98 01-09-14 12:31 Ofrecer oportunidades de formación apropiadas, respondiendo a las necesidades de la sociedad presente, especialmente en términos de demandas del mercado laboral, involucrando a tomadores de decisión (empresas, gobiernos, sindicatos, consejos profesionales, ONG, etcétera) en el diseño y desarrollo de los programas curriculares. • Adecuar las ofertas formativas a un contexto cambiante y dinámico. • Incorporar estrategias de enseñanza adecuadas a las nuevas formas de aprendizaje y a las características de los estudiantes. • Usar herramientas y estrategias en los programas formativos que permitan el reconocimiento y certificación de aprendizajes realizados en otros contextos no universitarios. Asimismo, a escala internacional, luego del proceso de Bologna, que ha sido fundamental para el desarrollo de la educación superior, surge la necesidad de construir una perspectiva de enseñanza y aprendizaje que integre las diferentes instituciones de educación superior, dando respuesta a los procesos de movilidad propios de un mundo globalizado. En lo que se refiere a la formación universitaria de posgrado, se requiere una mirada particular, tanto por las características de los estudiantes (normalmente adultos, con experiencias formativas previas en ámbito formal y ya insertos en el mundo del trabajo), como por la tipología de temáticas a abordar (normalmente de profundización y especialización en temáticas específicas). Es necesario pensar este ámbito de enseñanza y aprendizaje en el marco del aprendizaje a lo largo de la vida como una etapa significativa en la vida de las personas, vinculada estrictamente con el área de desempeño profesionales, pero también como un momento de significativo crecimiento personal y social. El presente trabajo se enfoca en la discusión de la formación de posgrado en el área de gestión de negocios en Argentina. Busca evaluar de qué manera las carreras formales son parte de un proceso formativo mayor, donde las competencias profesionales desarrolladas en la universidad potencian saberes, habilidades y formas de desarrollado en otros contextos. En una primera parte, teniendo como base publicaciones especializadas y con el desarrollo de grupos focales reunidos en talleres presenciales • 99 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 99 01-09-14 12:31 y foros de discusión en línea, se discute con profesionales del área del conocimiento, docentes universitarios, estudiantes de posgrado y representantes de entidades intermedias, sobre las competencias necesarias para el desempeño profesional y el rol de la universidad en su desarrollo. El enfoque es interdisciplinario, con la participación de profesionales de diferentes áreas del conocimiento, tanto en los talleres como en los foros de discusión. Complementariamente, se analizan los programas de posgrado en el área de gestión de negocios de las principales universidades argentinas, observando la estructura de los planes de estudio y la incorporación, en los contenidos mínimos de las materias, de las competencias reconocidas como importantes para el desarrollo profesional. En una segunda parte del trabajo se plantea cómo estas competencias se incorporan en el marco de procesos formales, analizando los estándares de evaluación y acreditación de las carreras de posgrado en Argentina. Para esto, se evalúan diferentes documentos producidos por el Ministerio de Educación de la República Argentina y la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). Con particular foco en la Resolución Ministerial 160/11, se identifican cuáles con las herramientas facilitadoras que se pueden aplicar a los estudios de posgrado. Finalmente, el trabajo plantea, de manera prospectiva, el cambio esperado en la formación de posgrado con la inclusión de las nuevas tecnologías y la perspectiva del aprendizaje a lo largo de la vida. Se discuten los nuevos desafíos en la formación profesional de posgrado. Competencias profesionales en el área de gestión de negocios Quizás el área de gestión de negocios sea una de las áreas donde la aproximación holística de enseñanza y aprendizaje por competencias se encuentre mayormente internalizada. En la relación entre las instituciones educativas y las empresas, existen numerosos ejemplos que analizan las competencias necesarias en el ámbito de la administración de negocios y frecuentemente forman parte central de las estrategias de selección de personal, asignación de funciones y evaluación del desempeño laboral en la empresa (Carrasco, 2005; Cortez Gómez, 2013). 100 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 100 01-09-14 12:31 En este contexto, tradicionalmente la relación entre la universidad y la empresa se ha centrado en el desarrollo de competencias conceptuales (técnicas) necesarias para el desarrollo de la actividad profesional. Esto es particularmente cierto en el caso de la formación universitaria a nivel de grado, donde los programas de estudio se encuentran principalmente orientados a la formación de grupos de estudiantes en un esquema de homogeneidad que da sostén al ejercicio profesional. Esto se entiende en la estructura del sistema de educación superior en Argentina, donde la incumbencia profesional (es decir, el campo en el que se autoriza oficialmente el desarrollo de la profesión) está determinado por los alcances de las carreras de grado. En el caso, de las carreras de posgrado (particularmente en el caso de las especializaciones y maestrías), los objetivos son diferentes. Se busca la excelencia del profesional y la diferenciación competitiva de manera personal, requiriendo de una mayor profundidad de los contenidos técnicos (conceptuales), pero también otras competencias que complementen la formación individual para el mejor ejercicio de la profesión. A nivel de posgrado, existe acuerdo en que los docentes actuales no pueden enfocarse en la mera transmisión de conocimientos específicos. La aproximación debe ser integral y holística. En particular, en el área de la gestión de negocios, donde el enfoque es interdisciplinario y se requiere de un permanente diálogo entre diferentes modos de ver la realidad. En un aporte a los foros de discusión realizados, esto resulta evidente: “teniendo en cuenta los permanentes cambios que resultan en la faz laboral, es necesario pensar en las competencias adquiridas, como sujetas a permanente actualización y, más allá de las competencias conceptuales (efímeras por el avance continuo en todos los campos del conocimiento), resultan indispensables aquellas competencias instrumentales (capacidad de organización y de planificación, habilidades de gestión de la información, toma de decisiones), interpersonales (apreciación de la diversidad y multiculturalidad, compromiso ético, capacidad de trabajo en equipo interdisciplinar, capacidad para comunicarse con expertos de otras áreas) y sistémicas (capacidad de aplicar conocimientos en la práctica, habilidades de investigación, habilidad para trabajar en forma autónoma, iniciativa y espíritu emprendedor, conocimiento de culturas y costumbres de otros 101 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 101 01-09-14 12:31 países, preocupación por la calidad, motivación por el logro)” (R. Paz, aporte foro 1, Taller enseñar por competencias, 29 de marzo de 2013). En el área de gestión de negocios, las competencias interpersonales y sistémicas muchas veces definen la empleabilidad y en los programas modernos, se encuentran integradas en los cursos formales de posgrado. Es frecuente encontrar en la estructura curricular de posgrados la combinación de cursos que aborden aspectos conceptuales de base, talleres y seminarios con desarrollos prácticos de metodologías aplicadas y contenidos de gestión y comportamiento empresarial. Esto, frecuentemente se encuentra complementado por otras actividades como visita de empresarios, jornadas de networking, programas de intercambio de estudiantes, workshops de orientación y desarrollo profesional, estudios de casos y reuniones sociales, entre otros. Competencias que resultan fundamentales para el desempeño profesional se encuentran presentes en las estructuras propias de los planes de estudio y también, de manera transversal, en diferentes momentos del ciclo formativo. Sin embargo, para lograr con éxito el desarrollo de competencias con impacto directo en el ejercicio profesional, es necesario tener en cuenta las siguientes consideraciones: • Los estudios de posgrado son parte de un proceso formativo mayor. El mismo concepto de aprendizaje a lo largo de la vida pone el eje de la discusión del desarrollo de las competencias en la conexión/ interconexión de las diferentes experiencias de aprendizaje. En particular, en el ámbito formal, la articulación entre los diferentes niveles del sistema educativo y sus subdivisiones. El objetivo de los estudios de posgrado es profundizar, potenciar, resignificar, enfocar las competencias desarrolladas durante la formación de grado. • Es necesario tener en cuenta el contexto de actuación inmediato y las particularidades presentes en el entorno donde se desarrollará la actividad profesional. Es decir, el diseño e implementación de cualquier actividad de formación requiere del ajuste y adecuación al entorno donde se aplicarán los resultados de las mismas. • Es importante tener en cuenta que frecuentemente existe una diferencia de criterio entre los profesionales que realizan el reclutamiento (normalmente formados en gestión de recursos 102 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 102 01-09-14 12:31 humanos y con un conocimiento claro del concepto de competencias) y los administradores de las empresas. La valorización de las competencias no siempre se ponderan de la misma manera entre las personas que definen la empleabilidad. • El docente de posgrado debe potenciar la formación integral de los estudiantes-profesionales. En el marco de este nuevo paradigma, es un camino compartido, donde los docentes deben resignificar también sus propias competencias. En este sentido, durante los talleres y foros de debate realizados, ha sido reconocida como competencia fundamental para todos los actores involucrados (docentes, estudiantes-profesionales y empresarios) la capacidad de adaptación al contexto, es decir, la capacidad de reflexión para interpretar la realidad y tomar decisiones. En esto es fundamental la interacción recíproca entre el ámbito universitario y el ámbito laboralprofesional. Muchas veces se manifiesta la falta de interacción entre el mundo académico y el mundo del trabajo: la academia define contenidos y desarrollo de programas de formación en función del propio funcionamiento institucional e interés de los actores internos. Eso es cada vez menos frecuente, sobre todo en las disciplinas vinculadas a la gestión donde hay por lo menos factores que pueden ser considerados como facilitadores de este proceso. En los últimos tiempos, existe una creciente y significativa participación de las universidades en iniciativas nacionales, provinciales y municipales de promoción del desarrollo del territorio en el que se encuentran insertas (planes estratégicos, procesos de participación, elaboración de normativas, etcétera). Esto permite que los contenidos de la formación se encuentren vinculados a contextos específicos. De la misma manera, existe una cada vez mayor conexión entre las actividades de investigación, transferencia y docencia que permiten un ajuste de los contenidos en función del relevamiento de los avances científicos y tecnológicos. Todos estos aspectos son requeridos como base para la evaluación y aseguramiento de la calidad de las instituciones de educación superior y la acreditación de las carreras que otorgan título oficial. 103 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 103 01-09-14 12:31 Proceso de evaluación y acreditación de carreras de posgrado Tradicionalmente, el reconocimiento de aprendizajes realizados en la universidad ha sido, en Argentina, generalizado. El posicionamiento de las universidades como instituciones de educación superior ha dado soporte a los títulos oficiales otorgados, respaldando las competencias desarrolladas por sus egresados en el desempeño laboral. Sin embargo, si bien en términos generales la calidad de las universidades argentinas ha sostenido un prestigio a escala regional e internacional, los procesos de evaluación y acreditación de instituciones educativas y carreras de grado y posgrado abordados en los últimos años, han ayudado a internalizar los procesos de evaluación permanente y mejora continua, generando una oferta de estudios de posgrado diversificada, pero basada en parámetros de calidad establecidos de manera participativa (CONEAU, 2013). El funcionamiento de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) ha permitido un crecimiento significativo de la calidad de los procesos de educación superior en la Argentina, estandarizando las universidades y las carreras que otorgan títulos oficiales (CONEAU, 2012). El proceso de evaluación y acreditación se basa en una indagación profunda sobre las principales características de las carreras. Esto incluye sus diferentes aspectos: contexto en el que se desarrolla y pertinencia, estructura y organización curricular (contenidos, carga horaria, coherencia y coordinación horizontal y vertical de contenidos, distribución de actividades teóricas y prácticas, etcétera), características del cuerpo docente e información relativa al funcionamiento normal (desempeño de los estudiantes, inserción de los graduados en el mercado del trabajo, desarrollo de actividades de investigación y transferencia, entre otros aspectos). En lo que se refiere específicamente a los títulos de posgrado, en el año 2011 el Ministerio de Educación ha emitido la Resolución núm. 160 que regula el proceso de evaluación y acreditación de las carreras de posgrado de modalidad presencial (modalidad tradicional y mayormente utilizada en 104 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 104 01-09-14 12:31 Argentina). En ella se observan interesantes modificaciones que adecuan los procesos de acreditación con una visión moderna e incorporan al esquema de calidad aspectos relevantes para la inserción del nivel de posgrado al paradigma del aprendizaje a lo largo de la vida y las características del nuevo aprendizaje. Entre los aspectos relevantes se pueden destacar consideraciones con relación a la tipología de estudios de posgrado, la estructura del plan de estudio y la modalidad de dictado. El sistema educativo argentino reconoce tres tipologías de estudios de posgrado: especialidad, maestría y doctorado. En primer lugar, en lo que se refiere a los programas de especialidad, dado a su característica vinculada fuertemente con la aplicación específica en el trabajo profesional, es importante la inclusión en los estándares de la necesidad de realizar un importante desarrollo de actividades prácticas que permitan al estudiante generar competencias de procedimientos y actitudes propias del ámbito de trabajo específico. En el mismo sentido, el reconocimiento de la tipología de “maestría profesional” en aquellas áreas que se “vinculan específicamente con el fortalecimiento y consolidación de competencias propias de una profesión o un campo de aplicación profesional”, permite la inclusión en el nivel de posgrado de experiencias de formación centradas en el desarrollo profesional y no exclusivamente de interés académico. En lo que se refiere a la estructura del plan de estudios, el reconocimiento por parte de la normativa de las carreras de maestría y doctorados “semiestructurados” y “personalizados” (donde el plan de estudios ofrece actividades curriculares comunes a todos los estudiantes y un trayecto individual definido sobre la base del área de conocimiento, campo profesional o tema del trabajo final de cada estudiante), incorpora la perspectiva de aprendizaje ajustado a las necesidades individuales del estudiante, poniendo al mismo estudiante en el eje del trayecto de formación. Esto resulta particularmente interesante en función de la necesidad del estudiante de posgrado de diferenciarse en la actividad profesional. En cuanto a la modalidad de dictado, la incorporación de la modalidad “a distancia” como posibilidad plena de desarrollo de una titulación de posgrado, reconoce la importancia de incluir los nuevos entornos 105 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 105 01-09-14 12:31 del aprendizaje también en los estudios de posgrado. En este espacio tienen un rol principal las TIC, cada vez más incorporadas en los procesos educativos. Asimismo, de manera innovadora, en los programas de modalidad presencial es posible desarrollar un tercio de la carga horaria total prevista a través de mediaciones no presenciales, como complemento a las actividades presenciales. Esto implica la posibilidad de inclusión de esquemas b-learning, sumamente adecuados a los tiempos y posibilidades de estudiantes profesionales. Además de los puntos clave antes descritos, es posible identificar diferentes aspectos innovadores que resultan de la normativa y que pueden ser considerados aplicaciones que contribuyen de manera significativa a promover la formación de posgrado en el marco del aprendizaje a lo largo de la vida. En particular: • La importancia de la pertinencia territorial de los programas de estudio se observa en la necesidad de definir, a los efectos de la evaluación y acreditación, el lugar físico donde se desarrollarán las actividades formativas, teniendo como referencia los CRPES1. Esto, a su vez, promueve la participación de diferentes stakeholders en el diseño e implementación de los programas de estudio a través de la suscripción de convenios y protocolos específicos. • La relevancia que se da a la formación práctica “en especializaciones y maestrías profesionales se producirá en ámbitos de práctica o dispositivos institucionales que garanticen el desarrollo de las habilidades y destrezas con que se intenta formar a los estudiantes”. • La conceptualización de la articulación en la formación. La pertinencia institucional (vinculación/articulación con otras carreras de grado y posgrado de la institución, con los proyectos de investigación y con las actividades de transferencia) en un indicador de articulación vertical y horizontal. La necesidad de incluir herramientas de seguimiento del desarrollo de la actividad formativa (encuestas de satisfacción, registro de contenidos, actas 1 Los CRPES (Consejos Regionales de Planificación de la Educación Superior) constituyen los ámbitos de articulación entre las instituciones de educación superior a nivel regional. Están integrados por representantes de las instituciones universitarias y de los gobiernos provinciales de cada región. 106 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 106 01-09-14 12:31 de reuniones, etcétera) como evidencia de evaluación de la calidad de los programas y mejora continua. Nuevos desafíos en la formación profesional de postgrado: TIC en la educación Un modelo de aprendizaje permanente tiene como base el aprender a lo largo de toda la vida, permitiendo a las personas acceder a diferentes oportunidades de aprendizaje a medida que las necesitan. Este modelo abarca el aprendizaje formal, el no formal (capacitación estructurada en el sitio de trabajo) y el informal. Por este motivo, los directivos, planificadores y docentes necesitan comprender que tanto las personas que se capacitan, como el modelo de aprendizaje, tienen características particulares, por lo cual se requiere la utilización de estrategias y recursos que permitan una transposición didáctica adecuada para alcanzar los objetivos de aprendizaje propuestos y para valorizar las competencias de las personas que aprenden. Asimismo, para que el proceso sea eficaz, es necesario que se resignifique el rol del docente en este nuevo modelo, destacando la importancia ya no como fuente de conocimiento, sino como facilitador en la construcción de los aprendizajes. El acelerado y vertiginoso cambio que se viene produciendo a nivel tecnológico y su influencia a nivel cultural, y la exigencia del desarrollo de una nueva configuración de la educación en todos los niveles, y en particular el nivel superior debido a la necesidad de mayor flexibilidad en el aprendizaje, han obligado a las universidades a implementar un proceso de reorganización desde el punto de vista estructural y funcional, y a una revisión general que apunte a la flexibilidad, la formación continua y la diversificación de las metodologías de enseñanza y las formas de desarrollo de las mismas (Baelo Álvarez y Cantón Mayo, 2009). Los alumnos que actualmente se incorporan a las carreras universitarias poseen un manejo de los medios y los recursos digitales muy diferente al que los docentes están habituados, y esto es producto de la cultura digital de la cual son “herederos”. Por este motivo los docentes y la enseñanza han visto la necesidad de evolucionar, adecuándose a esta nueva realidad de los estudiantes y de los medios, y a las nuevas demandas en su desempeño, 107 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 107 01-09-14 12:31 tanto en la práctica áulica como en la gestión y la administración académica. En este contexto, las TIC adquieren el rol no solo de mediadores en la enseñanza, sino de herramientas incluso para la administración y gestión académica. Es aquí donde se observa la amplitud de oportunidades que brindan y de tareas que permiten realizar. Las TIC bien utilizadas pueden generar nuevas oportunidades de acceso a la información, crear capacidades, mejorar la productividad, impulsar el desarrollo y, en definitiva, avanzar en la creación de igualdad de opciones. A pesar de esto, se observan muchos planes de estudio en carreras de formación docente que todavía no han incorporado espacios que incluyan el uso de las TIC. La mayoría de las acciones de formación en el uso de medios tecnológicos, principalmente en Argentina, se realizan para docentes de secundario, no existiendo acciones específicas para docentes universitarios, por lo cual estos recurren a cursos técnicos y más orientados al manejo específico de dichos medios, pero que no incorporan la dimensión pedagógica. Diferentes investigaciones reflejan esta realidad, y ponen de manifiesto que muchos de los docentes, al ser profesionales de las diferentes áreas, necesitan y están interesados en profundizar su formación en los aspectos relacionados con el uso pedagógico de las tecnologías, mientras que existen muchos más que las utilizan sólo como un apoyo para sus clases. Hoy en día la importancia de las TIC en la realización de todas las tareas y funciones dentro de las instituciones universitarias no se cuestiona: tanto en la realización de tareas administrativas y organizativas como en la tarea docente. Ejemplo de esto son los sistemas de educación a distancia y de autogestión. Sin embargo, también se observa que los esfuerzos aún son aislados, ya que existe cierta inercia por parte tanto de directivos como de docentes a seguir trabajando con los sistemas tradicionales y se hace más lenta la integración de las diversas tecnologías. Por otra parte, en muchos sitios todavía se observan dificultades en el acceso a las mismas, probablemente debido a una falta de planificación institucional consistente y bien fundada. Un caso paradigmático, es la investigación realizada por Aibar, Ruiz de los Llanis y Restom (2012), en la que se releva el uso de tecnologías en la enseñanza de disciplinas ligadas el estudio y gestión del territorio. 108 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 108 01-09-14 12:31 En ellas, la utilización de TIC se encuentran integradas a la utilización de plataformas virtuales para el acceso y construcción de información, evaluación y utilización de softwares específicos como CAD (Diseño Asistido por Computadora), SIG (Sistemas de Información Geográfica), simulaciones, estadísticos o de tratamiento de imágenes. Como resultado del trabajo realizado específicamente con docentes y alumnos, se observa que existe confusión, en particular entre los docentes, sobre qué son y cuáles son las TIC, las características de Internet, la Web 2.0 y el uso de otros recursos. Si bien existe interés y motivación por parte de los docentes de las diferentes carreras por incorporar las TIC a su tarea docente, en actividades y tareas muy variadas y específicas, se presentan algunas dificultades como la falta de conocimiento, la falta de equipamiento o de actualización del equipamiento existente, así como diferencias y dificultades en la accesibilidad, fundamentalmente por falta de infraestructura, problemas de capacidad espacial, de disponibilidad y de actualización de los equipos, problemas en la conectividad a Internet, la velocidad y la continuidad de la conexión (Aibar, Ruiz de los Llanis y Restom, 2012). Todo esto se condice con investigaciones realizadas en otros ámbitos que indican la necesidad de desarrollar desde el punto de vista institucional una planificación que incluya la inversión para la adquisición de los medios tecnológicos en cantidad y calidad necesarias, favorecer la accesibilidad adecuada a dichos medios; el desarrollo de proyectos y la implementación de acciones de capacitación especializadas, que den respuesta a las necesidades del docente: formación, capacitación técnica y pedagógica, motivación y reconocimiento del esfuerzo y de la implementación de actividades formativas y de integración de las TIC en su práctica habitual. La Unesco (2005) remarca: “Un docente que no maneje las tecnologías de información y comunicación está en clara desventaja con relación a los alumnos”. Por este motivo, la incorporación de las TIC en la formación docente es imperativa, y no sólo implica favorecer por parte de los docentes que conozcan y manejen equipos tecnológicos, sino también contribuir a una reflexión acerca de su impacto en el aprendizaje, su uso adecuado, sus potencialidades y límites. 109 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 109 01-09-14 12:31 Todo esto lleva a insistir en que es necesario adecuar la formación y las prácticas docentes a los entornos de aprendizaje vigentes en la actualidad, que para la formación continua se apoyan fuertemente en los entornos virtuales y la constitución de comunidades de aprendizaje. Esto se aplica también a la formación de los docentes, siendo de gran importancia el aprendizaje colaborativo y la orientación de las acciones hacia las posibilidades que aportan las TIC en este campo y a las características de los profesores como usuarios en estos procesos de formación. Para poder aprovechar estas prácticas, además de disponer de los equipos y la conectividad adecuada, es necesario de parte de los docentes desarrollar una cultura de participación y colaboración, la disponibilidad para compartir y ciertas destrezas comunicativas. Se hace imprescindible adquirir hábitos de aprendizaje que no se enseñan a lo largo del proceso de formación (Finkelievich, 2001). En este sentido, y para poder hacer frente a las nuevas necesidades formativas, la generación de conocimiento se descentraliza de las universidades, generándose nuevas estrategias, como la gestión del conocimiento en red, donde la enseñanza y aprendizaje es compartido y coordinado. Esto requiere una permanente colaboración entre las universidades y los actores sociales, económicos y territoriales, para dar una respuesta más ágil a las necesidades de formación. La educación a distancia tiene una gran oportunidad en esta coyuntura social. La situación en la que vivimos exige que una persona tenga que trabajar y, al mismo, tiempo aprender. En los últimos años las universidades a distancia, tanto las tradicionales como las virtuales, han incrementado su número de alumnos, pero los estudios que ofrecen en general son básicamente los tradicionales cuyos contenidos no cambian radicalmente de un año para otro, así como ocurre en aquellos estudios más recientes. La justificación de la no incorporación en línea de los cursos técnicos se debe al rápido cambio que deberían sufrir los contenidos y a la falta de tiempo para la amortización de la producción multimedia de esos contenidos, ya que al resultar cara su producción, los materiales se vuelven obsoletos casi instantáneamente. Pero si se piensa en una estructura multimedia amena donde sea fácil depositar y actualizar aquellos temas que cambian más rápidamente, y trabajar pedagógicamente los de carácter más duradero, es 110 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 110 01-09-14 12:31 decir, los conceptos clave y básicos, la educación a distancia se considera un soporte ideal para la educación continua, sin la necesidad de tener que desplazarse, lo que comporta un ahorro de tiempo y dinero. En los últimos meses han surgido varios portales en Internet especializados en educación desde la infancia hasta la formación continua (de profesionales y profesores). La característica común en todos ellos es que solamente facilitan recursos y enlaces sobre educación, pero no hay ninguna interacción para técnicas de aprendizaje, ni ninguna voluntad de investigación en materia de pedagogía y necesidades reales de formación. Finalmente, de lo expresado se evidencia la posibilidad de articular las competencias profesionales requeridas en el área de gestión de negocios, integrando procesos de evaluación y acreditación, de manera flexible y que permita garantizar la calidad en el marco de los nuevos desafíos de la formación profesional. Referencias • Aibar, C., F. Ruiz de los Llanis y A. L. Restom (2012). Uso de las TIC en la enseñanza y comunicación de las ciencias del territorio. Informe final Proyecto de Investigación núm. 104/12, Consejo de Investigaciones de la Universidad Católica de Salta. Area Moreira, M. (2002). “Sociedad de la información, tecnologías digitales y educación”. En Manual de estudio. Tecnología educativa. 2.º curso del Título de Pedagogía. Dpto. Didáctica e Investigación Educativa y del Comportamiento, Centro Superior de Educación, Universidad de La Laguna. Baelo Álvarez, R. e I. Cantón Mayo (2009). “Las tecnologías de la información y la comunicación en la educación superior. 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A partir de la década de los ochenta del siglo XIX una importante reforma positivista recrea la institución, asociándola al proceso de modernización social, cultural y productiva que por aquellos años se desarrollaba y que hizo del Uruguay una sociedad relativamente próspera, afirmando un sentimiento cosmopolita de pertenencia, casi sin fisuras, a la cultura europea. A partir de la pérdida de la enseñanza secundaria y, de este modo, de su profesorado ligado a saberes disciplinarios más o menos no profesionales, sino fundamentales, a mediados de la década del treinta del siglo pasado la universidad obtiene la sanción de un marco legal que le concede una autonomía muy fuerte. Se trataba, desde la segunda posguerra mundial, de una sociedad en crisis y de una universidad que debe dar respuestas a esa crisis. Sin embargo, a pesar de la autonomía, el modelo de la universidad latinoamericana seguía aún fuertemente anclado en una lógica de autorreproducción profesionalista. El modelo revolucionario de la Universidad de Brasilia, que se gestó a comienzos de la década de los sesenta en el Brasil, no pudo consolidarse y el resultado fue que las principales universidades públicas de la región debieron realizar sus propios procesos, en medio de contextos políticos autoritarios que dejaron poco margen a experiencias innovadoras. Esa historia pedagógica y social se ha caracterizado, en el caso uruguayo, por la centralización de la oferta en la ciudad capital, y por el fuerte énfasis profesionalista de esta oferta, así como por el predominio, en el nivel superior, de un modelo “frontal” basado en clases magistrales y en la eficacia demiúrgica de las prácticas discursivas, consideradas como prácticas y canal centrales del proceso pedagógico. Si hemos de describir los supuestos de este “tipo ideal” sobre el que se construyó históricamente esta práctica docente (y su teoría no expresada), 114 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 114 01-09-14 12:31 encontramos al menos dos supuestos fundamentales. Primero, el supuesto de que la enseñanza es una suerte de “caja negra”, que responde al modelo de insumo-producto, que carecería de cualquier jerarquía o complejidad propia. Así, dado un insumo determinado (un profesor universitario adulto con conocimiento apropiado de una determinada disciplina), el producto sería siempre —o en la generalidad de los casos— un aprendizaje de buena calidad. El segundo supuesto de este modelo es el de que la enseñanza, por el hecho de desplegarse y ponerse en práctica será siempre —o en la generalidad de los casos— una variable independiente asociada a una observable variable dependiente: aprendizaje. Si el aprendizaje no ocurría, el problema no era del modelo pedagógico, sino que se “naturalizaba” en las posibles deficiencias cognitivas, sociales, culturales, del sujeto aprendiente. El resultado era una escasa o nula preocupación por la formación específica para ejercer la docencia universitaria y del nivel superior. La formación inicial de docentes —a través de cursos de una duración parecida al de una carrera de grado— quedaba reservada a los maestros de educación primaria y a los profesores del nivel secundario. Al surgir las universidades privadas, ese modelo tendió, por un lado, a difundirse, pero por otro lado —por tratarse de instituciones nuevas que desarrollaron una incipiente oferta de posgrado en educación— se generaron espacios académicos que pudieron desarrollar una práctica diferente. Existen hoy diversos posgrados dirigidos a la enseñanza universitaria. Al mismo tiempo, la Universidad de la República y otros servicios docentes del Estado, desarrollaron recientemente iniciativas semejantes. No obstante, aún se carece de una formación docente inicial consolidada para el nivel superior. El origen de la propuesta elaborada por el equipo de la Facultad de Ciencias de la Educación, debe situarse en este contexto. Nuestra hipótesis de base fue la de que un sistema educativo que requiere mejorar sus niveles de aprendizaje y dotar a la enseñanza universitaria de la calidad de un conocimiento más o menos especializado, necesita realizar un proceso universitario de investigación, docencia y extensión sobre la docencia del nivel superior, reconstruyendo en el nivel epistemológico y cognitivo 115 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 115 01-09-14 12:31 apropiado las prácticas de los actores y sus significados educativos y sociales. También la de que este tipo de formación, que involucra a adultos como profesores y a adultos como estudiantes: que a su vez requiere tomar nota de procesos de diverso tipo, oportunidad y complejidad, es por definición un tipo de educación que requiere cultivarse a lo largo de la vida. Nos preguntábamos qué competencias pueden definirse a priori y cuáles efectivamente surgen de la experiencia docente o, incluso, pueden redefinirse a lo largo del proceso. Se trataba de desarrollar una experiencia innovadora, apoyada en nuevos conceptos, tales como los de innovación, competencia, educación permanente, aprendizaje organizacional y uso didáctico de la TIC. Más específicamente, su objetivo fue explorar una estructura modular, basada en aprendizajes previos, en la valoración de la experiencia académica-profesional previa, y en la construcción de competencias en el entendido de que la formación —inicial y permanente— necesitaba ser abordado desde la concepción del aprendizaje a lo largo de la vida, dentro de un enfoque por competencias, y apoyado por tecnologías de la información y la comunicación. Un aspecto contextual relevante es que la Ley de Educación vigente desde 2008 en Uruguay estableció en su capítulo VI, artículo 39, la posibilidad de reinserción y continuidad educativa, a través de la validación de conocimientos, habilidades y aptitudes alcanzados fuera de la educación formal1. Es una norma que podría desarrollarse a través de la reglamentación y que en cierto modo constituye una foto fija de un debate aún poco desarrollado en el país: al reconocerse la posibilidad de validar conocimientos y acreditar saberes, se lo propone en relación al sistema formal y con una finalidad limitada a la continuidad educativa. Marco conceptual El concepto de competencias no parece ser el resultado de modas académicas, sino que, por el contrario, remite a transformaciones 1 “De la validación de conocimientos. El Estado, sin perjuicio de promover la culminación en tiempo y forma de los niveles de educación formal de todas las personas, podrá validar para habilitar la continuidad educativa, los conocimientos, habilidades y aptitudes alcanzados por una persona fuera de la educación formal, que se correspondan con los requisitos establecidos en algún nivel educativo.” 116 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 116 01-09-14 12:31 profundas, típicas de un período histórico, caracterizado por el surgimiento de una nueva sociedad, alternativamente denominada como sociedad informacional o sociedad del conocimiento. Una sociedad en la que la economía y la cultura del mundo post-industrial vienen acompañada por la masificación de los estudios de educación superior y por la transformación de lo que constituían las características básicas de la enseñanza superior: unidad de espacio y tiempo, una edad típica (idealmente entre los 18 y los 24 años) y un currículum extenso, pero acotado que, se suponía, ofrecía respuestas que se mantendrían inalteradas a lo largo del desarrollo profesional. No es posible comprender el aprendizaje permanente y a lo largo de la vida al margen de estas transformaciones del contexto cultural y civilizatorio. El mismo es resultado de una crisis de larga duración en la educación —o al menos de cambios— que son asociados a la idea de crisis. Como resultado de esos cambios, las últimas décadas del siglo XX muestran un esfuerzo reflexivo que pretende comprender la naturaleza y la extensión o la dirección de esta crisis. En América Latina, la agenda educativa se nutrió, como en la segunda posguerra, de perspectivas internacionales, leídas desde exigencias endógenas. A comienzos de los noventa se hacían presentes desafíos propios, entre otros, de un modelo de desarrollo basado en la apertura global. Así, no resulta extraño que la idea de lifelong learning se incluyera con fuerza en la nueva agenda de las reformas educativas. Una idea que no era extraña a las tradiciones educativas de América Latina, donde se había cultivado la teoría y la praxis de la investigación-acción, la educación de adultos, y la educación popular (con un claro sentido emancipatorio, como el caso de la educación freiriana). El mundo de la educación formal y de la institución escolar eran objeto de fuertes críticas, que las concebían como “aparatos ideológicos del Estado” (Althusser, 1988), al servicio de una reproducción de la superestructura ideológica de la dominación capitalista, situación que abría la puerta a posibilidades de desescolarización. De este modo: “la educación para todos y a lo largo de toda la vida se erige en un hito simbólico que nos recuerda el fin —o las trasmutación del ciclo histórico moderno y occidental— de la forma escolar” (Braslavsky, 1999). 117 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 117 01-09-14 12:31 No es extraño tampoco que el debate pedagógico, que debía dar cuenta de estas transformaciones, elaborara nuevos desarrollos, y entre ellos resulta relevante el concepto de competencias. Se trata de una metanoia o transformación de perspectiva, que reúne elementos provenientes de diversos enfoques teóricos, desde los conductistas, a los de filiación cognitivista, pasando por otros de fuerte impronta socioconstructiva. Tal vez es por ello que la pertinencia del enfoque de las competencias se percibe con nitidez en espacios institucionales y sociales que están sometidos a la acción de intensos procesos de reestructuración. Entre ellas, las organizaciones empresariales , que deben dar respuesta a cambios de importancia en todo el proceso de sus cadenas de valor, en especial a partir de los años noventa y en el contexto una nueva institucionalidad global (que vino de la mano de la Organización Mundial de Comercio, OMC). La autotransformación productiva iniciada por diversos países y la generación de bases de competitividad sostenible, se conectó a los problemas claves de los sistemas educativos. Las nuevas exigencias de competitividad pueden ser interpretadas como dinámicas de carácter externo, producidas por la reestructura a escala mundial del sistema capitalista, pero lo cierto es que las competencias pueden comprenderse y justificarse plenamente desde enfoques propios del estructuralismo latinoamericano y de las tareas del desarrollo social y humano en América Latina; pues, como veremos, las competencias no pueden concebirse como puramente sociotécnicas, sino que suponen también dinámicas más integrales de (auto) construcción de los sujetos (competencias éticas, sociales, metacognitivas, entre otras). ¿Cómo podemos definir las competencias? Un abordaje posible es como “conjuntos de capacidades que caracterizan comportamientos humanos generalizadores dentro de una perspectiva integradora y compleja del pensamiento y modo de actuación. La competencia tiene un mayor nivel de generalización que las habilidades o destrezas, dado su carácter integrador” (Cortijo, sin fecha: 17). Por las razones que indicamos antes, resulta normal el surgimiento de las competencias como enfoque educativo ligado al mundo de la industria: nuevas demandas sociales y económicas, eclipse —relativo— de la confianza en la institución escolar, transformaciones paradigmáticas en la concepción del aprendizaje, en especial cuando está ligado a nuevas tecnologías. 118 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 118 01-09-14 12:31 Según expone Martínez Larrechea (2011), al comentar el libro de Checchia (2010): “La competente Based Education and Training (CBET) se vincularía al movimiento norteamericano de la pedagogía basada en el desempeño, de los años sesenta. En este sentido, el cambio conceptual se vincularía a la pedagogía de Dewey y se opondría a la tradición de la educación liberal. En cambio, otros autores, como Zarifian, remiten el origen del concepto a la crisis del modelo “prescriptivo” y a las nuevas complejidades del proceso productivo en la Francia de los años ochenta. Mertens postula un concepto integral de la competencia y no faltan interpretaciones del concepto que lo vinculan a una calificación sobresaliente, con tipos superiores de desempeño” (Ducci, 1997: 60-75) A esos antecedentes deben sumarse otros , como el conocido informe SCANS en los Estados Unidos, o los trabajos de Bertrand Schwartz en Francia, así como la experiencia del sistema inglés de certificación de competencias, National Vocacional Qualifications, NVQ (Martínez Larrechea, 2011; Checchia, 2010). Cecilia Braslavsky (1999) aporta, asimismo, una relevante definición de competencias. Éstas se pueden analizar desde dos entradas diferentes: la primera es desde la persona que las desarrolla; la segunda es en los ámbitos donde las aplica. Así, en la primera entrada ubica las dimensiones: cognitiva, metacognitiva, interactiva, práctica, ética, estética, emocional, corporal. Y en la segunda entrada (ámbitos de aplicación) se definen: la naturaleza, la sociedad, de las creaciones simbólicas y las creaciones artificiales o tecnológicas. En suma, para esta autora el sujeto competente internaliza la competencia, a través de procedimientos sujetos a una revisión permanente y aplicados a “la resolución de un sinnúmero de problemas materiales o espirituales, prácticos o simbólicos […] la formación de personas competentes posee un valor instrumental pero aun insuficiente, lo que exige el fortalecimiento de las dimensiones identitarias” (Braslavsky, 1999: 31-35). Checchia (2010) ha aportado un exhaustivo levantamiento en torno al diseño por competencias. Según esta autora, subrayando la relevancia del nivel superior, las reformas de la educación superior constituyen el punto de partida de la flexibilización de los programas educativos, contexto en 119 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 119 01-09-14 12:31 el que las competencias surgen como elementos integradores capaces de seleccionar, entre una amplia gama de posibilidades, los conocimientos acertados para determinados fines. Construye una matriz en la que establece una diferencia entre modelos unidimensionales, multidimensionales e integradores. Los primeros ubican el término competencia en relación con una dimensión única; otros modelos incluyen aptitudes. Hay modelos centrados en los saberes declarados o certificados en el pasado, tanto como en los que enfatizan el desempeño práctico del “saber hacer”; y en los que enfatizan la puesta en relación del “saber hacer” con los contextos y dinámicas interpersonales. En cambio, los modelos multidimensionales reconocen la contribución de varios componentes que convergen para originar la competencia. Las tipologías modélicas que acompañan esta multidimensionalidad incluyen a modelos cognitivos (resolución de problemas en contextos organizativos), metacognitivo (autoconciencia de los procedimientos mentales complejos y eventual transferibilidad de las competencias), evolutivo (la competencia es una habilidad general, es contingente, operativa y sujeta a cambios), psicosocial (la disposición de una persona para movilizar sus recursos de modo eficaz y flexible) y humanístico (dimensión subjetiva de la competencia, atributo de la personalidad y cargado, por lo tanto, de potencialidades). Finalmente, los modelos integradores incluyen las tentativas de definición que se proponen recuperar los aspectos sobresalientes de las perspectivas antecedentes. Así, en los modelos integrados la competencia aparece como conjunto estructurado de conocimientos, habilidades y logros necesarios para el eficaz desempeño (Martínez Larrechea, 2011; Checchia, 2010). Barnett (2001) postula la existencia de una tensión entre un determinado grado de desarrollo académico, y de dominio disciplinar, versus el despliegue operacional concreto de esos saberes, en contextos sociales y económicos. Finalmente, debemos mencionar, sin ánimos de ser exhaustivos, dos trabajos relevantes, uno en materia de educación y trabajo (Gallart, 2002) y otro, más reciente, relativo a las competencias docentes para el siglo XXI (Pérez Lindo, 2012). 120 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 120 01-09-14 12:31 La experiencia del diseño e implementación del Diploma en Docencia Universitaria y del Nivel Superior de la Facultad de Ciencias de la Educación en UDE-Uruguay En el desarrollo de la experiencia, los docentes-estudiantes debían elaborar su propio itinerario personal de posgrados, basados en la siguiente propuesta base: a) El Diploma en Docencia Universitaria (trayecto Alfa Trall) representaba la instancia inicial, con una carga de 128 horas de formación teórica y metodológica, y tenía el objeto de revisar y reformular las prácticas docentes, por medio de una sistematización de conocimientos teóricos y prácticos. Las horas reales del estudiante se estimaban en unas 192, teniendo en cuenta la modalidad blended learning de este trayecto. b) Continuar otros tramos de formación, de la misma estructura, que dirigían hacia el Diplomado Superior y la Especialización (algo más de 360 horas) e incluso, acumular créditos que podrían permitirles cursar la Maestría en Educación. La evaluación se basó en el uso del e- portafolio personal, en la descripción de competencias desarrolladas (con base en el modelo del CV Europass),2 así como en la observación de aulas y coordinaciones por una Junta de Acreditación. El trabajo final consistió en un Proyecto Innovación curricular. Por ser un diploma de Postgrado en Docencia Universitaria, al que asisten docentes de diversas facultades, se pudo constituir el inicio de una experiencia para intentar convertir o revisar los programas de otras formaciones profesionales, con base en el modelo por competencias. Más allá de la posible influencia de la participación en el diploma para los profesores-estudiantes del curso —en que el 50% ha manifestado la intención de continuidad educativa— esta experiencia se capitalizó por parte del cuerpo docente de los posgrados de la universidad, puesto que requirió la realización de una planificación participativa del curso piloto, cursillos y talleres sobre competencias y sobre uso de TIC y diseño curricular por competencias. 2 Véase <http://europass.cedefop.europa.eu/cvonline/>. 121 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 121 01-09-14 12:31 También en la comunidad se ha sentido una necesidad expresada en las reuniones con stakeholders. Como eventuales potencialidades, ha quedado planteada la posibilidad de la continuidad educativa de los estudiantes en maestrías y el desafío de continuar con la revisión de los programas actuales con vistas a rediseños de las carreras de grado, así como a poner en práctica nuevas modalidades de evaluación de procesos. En la entrevista inicial con la Coordinación Académica del Programa (para que se les enseñara a elaborar el CV por competencias sobre el modelo Europass) se producen datos relevantes. Ante la pregunta ¿qué competencias traían los docentes?, todos lograban describir qué contenidos sabían y cómo los expresaban en clase (transmitir y dictar clases magistrales, en su mayoría). Algunos portaban también muy buenas competencias comunicativas. En términos generales, les costó bastante describir sus propias competencias (cuando se les pidió que entregaran su CV en modelo Europass). Tal vez este hecho se explica porque la tarea de describir las propias competencias exige capacidad de metacognición y de autorreflexión acerca del propio rol docente. Ante la pregunta ¿cuáles fueron las condiciones de ingreso al diploma? En cuando a poseer grado universitario y/o título docente o ejercer la docencia en instituciones y programas de educación superior y/o universitaria,3 la mayoría de respuestas se focalizó en cumplir las normas y procedimientos académicos específicos del programa y de la Universidad de la Empresa (UDE). Los destinatarios del programa fueron: docentes de universidades — incluida la UDE— y de institutos públicos o privados, como profesores de niveles terciarios y superiores en diversos servicios docentes del Estado, así como profesores del sistema público de Formación Docente que no poseen formación específica en la didáctica del nivel. Finalmente, también el curso se orientó a docentes de otras carreras terciarias radicadas en el interior del país. De todos modos, el grueso de la matrícula estuvo integrada por profesores universitarios de UDE, haciendo evidente una importante demanda de formación permanente. 3 Es posible la inscripción sin grado universitario o de formación docente, pero en tal caso el participante podrá acreditar saberes. 122 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 122 01-09-14 12:31 Eran condiciones para la graduación la aprobación de los respectivos módulos docentes, teórico-prácticos, en plataforma Moodle y la presentación de un proyecto de innovación curricular y pedagógica y curricular.4 El curso piloto, que se fue evaluando y retroalimentando en el proceso, realizó un aporte a la formación continua de profesionales para la docencia en el nivel terciario, tanto universitario como superior, para mejorar la calidad de los procesos de enseñanza en sus instituciones de referencia. Se trató de generar recursos humanos competentes para sistematizar el conocimiento en el área de educación superior, y contribuir al desarrollo de procesos innovadores de docencia e investigación, de orden teórico y metodológico, para interrelacionar la práctica educativa con la investigación dentro de una filosofía de aprendizaje permanente del rol docente. Como la población objetivo está constituida por docentes de universidades y de institutos de educación superior, principalmente aquellos que no han tenido la posibilidad de actualizarse o realizar cursos de posgrado, se contó con una alta motivación por parte de los 33 alumnosprofesores inscritos, de los cuales solamente dos se desvincularon del curso piloto. La metodología didáctica se basó en una modalidad blended learning, en la elaboración de itinerarios personales que conlleven hacia la continuidad en posgrados por diversas vías elegidas por el estudiante-profesor, y en la evaluación entendida como proceso continuo y sistemático de las competencias docentes. Si bien se presentaron en el plan de estudios las competencias que se esperaba desarrollar en el curso, luego de una evaluación de proceso se retroalimentó la propuesta inicial con un diseño de las competencias docentes ad hoc, de forma participativa en el propio curso, incorporando nuevos saberes. A través del debate del grupo, se optó por cambiar el sistema de competencias definidas a priori. 4 Véase la organización y la estructura curricular del diploma en el anexo. 123 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 123 01-09-14 12:31 Discusión de la experiencia La experiencia desarrollada permite avanzar, a modo de conclusión, en tres categorías: a) competencias que se definen a priori, en la fase de diseño del curso; b) competencias construidas en la fase de desarrollo curricular —durante la implementación del curso piloto— por parte de los planificadores; c) competencias definidas por los alumnos-docentes participantes del curso. Competencias a) Competencias definidas en la fase de diseño curricular. En un principio, los diseñadores del diploma plantean la necesidad de actualizar a los profesionales —que ejercen docencia en el nivel superior— de forma tal que llegue a ser un docente universitario que: • Analiza las tendencias generales de los diseños y desarrollos curriculares a nivel internacional. • Analiza esquemas conceptuales para pensar políticas y procesos de evaluación y reforma curricular en sus facultades, escuelas o institutos. • Identifica las características de un diseño curricular orientado al desarrollo de competencias y aprendizaje en los adultos. • Trabaja en equipo y realiza reflexión crítica acerca de los temas curriculares. b) Competencias que se definen en la fase de desarrollo curricular. Durante el proceso de implementación de la experiencia se realiza evaluación y retroalimentación del currículo, definiendo como competencias necesarias, en los profesionales docentes del nivel superior, las siguientes: • Competencias necesarias para la deconstrucción del rol profesional- docente, provocadas por el cambio de perspectiva desde el concepto de lifelong learning (LLL). • Metacognición y autorreflexión sobre las prácticas docentes. 124 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 124 01-09-14 12:31 Competencias específicas para el diseño curricular y evaluación de cursos a través de rúbricas. c) Competencias definidas por los alumnos-docentes, participantes del curso. • Al mismo tiempo, en el transcurrir de las clases del curso piloto, el grupo de alumnos-profesores definen las competencias docentes reconstruidas de forma participativa y que emanan —como producto— de las discusiones e incorporación de nuevos saberes, mientras cursan la materia Psicología de la Edad Adulta; desde allí se abordó el problema del “adulto que aprende a lo largo de la vida y también enseña”. Para esto se contó con el aporte teórico y empírico de veinte años de investigaciones del propio docente del curso piloto, el doctor José Juan Mourinho Mosquera. Finalmente el grupo acuerda que “el buen docente universitario” es aquel que ha desarrollado tres competencias básicas: • Conoce en profundidad los contenidos que enseña, los ha investigado, tiene publicaciones y prepara las clases. • Establece un vínculo pedagógico con los alumnos: se compromete con los aprendizajes. Crea un clima de bienestar y respeto (baja niveles de estrés en el proceso de aprendizaje). • Tienen una actitud ética y demuestra sentir satisfacción por lo que hace. Finalmente reconocen que la docencia requiere de otros saberes que van más allá del conocimiento de los contenidos de sus programas, por lo que muchos optan por continuar y profundizar sus estudios en el área disciplinar de la educación, con una nueva mirada psicoeducativa centrada en el estudiante (Undurraga, 2004). Todo esto supone un desafío para la dinámica académica e institucional de facultades e institutos, ya que pone en discusión el nuevo rol de los profesores y de las universidades, su relación con los sujetos, la comunidad y el conocimiento, complejizando así el debate en torno a objetos de estudio que, como éste, requieren abordajes interdisciplinarios. 125 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 125 01-09-14 12:31 El proceso de validación de saberes y evaluación de aprendizajes Muy pocos estudiantes solicitaron la validación de conocimientos previos. Para aquellos que lo hicieron, se les evaluó aprendizajes adquiridos por experiencia a través de: a) Una entrevista inicial. b) El portafolio personal para co-evaluación de competencias. c) Observación de competencias en situación de trabajo (observación de aula y de horas de planificación docente). Este instrumento fue fundamental y contó con el apoyo de stakeholders de otros subsistemas de educación con experiencia en evaluación y acreditación de saberes. Es de destacar que la observación ha resultado el instrumento de evaluación privilegiado para evaluar competencias docentes, con lo que habría que focalizar la atención en la observación como instrumento de evaluación y revalorizarla, en tal sentido, para las investigaciones educativas aplicadas (Mancovsky, 2011). Para la acreditación de saberes se consideraron conceder parte de curso (a través del aprendizaje informal/no formal en sus prácticas diarias) hasta un 50% del diploma. Por otro lado, para la evaluación de los procesos de aprendizaje se utilizaron tres instrumentos: 1. El e- portafolio personal: cada alumno elaboró su CV con definición de competencias, basados en el modelo CV Europass en la etapa inicial del diploma. Luego lo vuelve a trabajar con apoyo de la coordinadora del curso y elabora su itinerario personal de posgrado. 2. Elaboración de rúbricas.5 3. Entrega de un trabajo final integrado que consiste en un proyecto de innovación curricular (de un curso universitario o carrera) con enfoque por competencias y uso de TIC. 5 Con definición de competencias, indicadores de logro y grado de desarrollo esperado para cada competencia según el nivel alcanzado con la correspondiente descripción de indicadores. Todos los estudiantes elaboraron rúbricas para evaluar sus asignaturas, desde el seminario-taller dictado por la doctora Beatriz Checchia. Anteriormente, los docentes del posgrado realizaron talleres con la magíster Inés Ferrari. 126 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 126 01-09-14 12:31 En cuanto a las encuestas de satisfacción —que se aplicaron a todos los actores involucrados— se encuentran datos relevantes: el estímulo de la experiencia en los estudiantes del curso es marcada. El 50% ha manifestado la intención de continuar el posgrado hacia la especialización de 360 horas. Un 48% manifiesta la intención de comenzar en enero la Maestría en Educación (un 2% queda conforme con este diploma de 120 horas y no manifiesta intención de continuidad educativa). Otro aspecto relevante de la experiencia fue el involucramiento del cuerpo docente de los posgrados de la universidad ya que se realizó una planificación participativa del curso piloto y reuniones-cursillos y talleres sobre competencias y uso de TIC en la educación superior. Desde la comunidad educativa, a través del Taller de Interesados, se ha identificado una necesidad, sentida y expresa, de promover la reglamentación del artículo 39 de la Ley General de Educación (2008) que se refiere a la acreditación de saberes para la inserción laboral y la continuidad educativa. En este momento se ha conformado una comisión dentro del Ministerio de Educación y Cultura para trabajar sobre este aspecto. Finalizada las reuniones con stakeholders surge la propuesta concreta de formar una red interinstitucional para profundizar la discusión sobre el tema. A la interna institucional, por ser un Diploma de Postrado en Docencia Universitaria, al que asisten docentes de diversas facultades, se abren perspectivas de interés en el sentido de iniciar una experiencia sistemática de revisión de disciplinas y de carreras a través de un modelo por competencias. Por el momento, han quedado lecciones aprendidas a tomar en cuenta para la implementación y réplica del curso con nuevas cohortes. Se evaluó como imprescindible crear la figura del “tutor” para acompañar el proceso de autoevaluación a través del portafolio personal, así como la elaboración de los itinerarios personales de posgrado para aquellos que optaran por la continuidad educativa hacia al Diploma de Especialización o la Maestría en Educación. También se ha planteado desde los docentes del curso la necesidad de elaborar rúbricas para la evaluación formativa del diploma. La conciencia creada entre los alumnos-profesores sobre la experiencia de que se aprende a lo largo de la vida (y que el docente universitario, también es un adulto que aprende de forma permanente), lleva a reflexiones y 127 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 127 01-09-14 12:31 reacciones como la de hacer críticas a las definiciones cerradas, autocríticas de sus prácticas como profesores universitarios, pero también críticas al propio diseño del curso. Podríamos hablar de una especie de “efecto boomerang”, ya que los estudiantes cuestionaron la forma de evaluación del posgrado, ya existe una propuesta expresa de evaluar el diploma, también, a través de rúbricas en las que se entregue a los estudiantes las competencias e indicadores de logro desde el comienzo de cada módulo. A modo de conclusión La experiencia, en términos generales, ha disparado el inicio de un proceso de aprendizaje, tanto para estudiantes-profesores universitarios y del nivel superior, como para los docentes del curso de posgrado. El proyecto —en sus fases de diseño, implementación y evaluación— se configuró en un espacio de aprendizaje permanente, a todos los niveles, pues la experiencia de diseñarlo de forma participativa con los docentes, marcó la diferencia con otras modalidades de implementación. De hecho, puso sobre la mesa el debate una nueva forma de “docencia en la universidad”, así como la necesidad de realización de cursos de actualización —del equipo docente de posgrados— en temas como evaluación continua a través de portafolios personales, formación por competencias con rediseños curriculares que superen el enfoque contenidista, y la utilización de las TIC, tanto en modalidades b-learning, como en la optimización de su uso en clases presenciales (Santo y Viera, 2013). Como proyecciones, ya se ha planteado la continuidad educativa de los estudiantes en posgrados y el desafío de rediseñar las carreras de grado, así como las modalidades de evaluación de procesos a partir de las competencias desarrolladas durante la implementación de este curso Alfa Trall. La comprensión de las nociones de aprendizaje permanente a lo largo de la vida interpela fuertemente al profesor universitario en la representación de su rol clásico iluminista, provoca un estado de autoevaluación de su profesión docente dentro de las universidades y crea la conciencia de formación permanente. El desafío queda instalado en la 128 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 128 01-09-14 12:31 dimensión institucional, desde donde se espera soporte para un cambio profundo y sostenido. Pensando en la continuidad del proyecto y la posibilidad de formación de la Red Interinstitucional, estaríamos en condiciones de recomendar: a) Profundizar en políticas educativas que promuevan la formación docente universitaria. b) Promover un rediseño de currículos centrados en los aprendizajes, con enfoques por competencias u otros que surjan dentro de la perspectiva focalizada en el sujeto que aprende. c) Profundizar en las implicancias de las TIC en la educación universitaria. d) Sistematizar el empleo de rúbricas o nuevos instrumentos que evalúen desde un enfoque formativo. e) Promover investigaciones e innovaciones en educación superior con otras universidades del país. f) Colaborar en la creación de un sistema de aseguramiento de calidad para la educación superior en Uruguay. g) Aportar, desde la universidad, al avance en el desarrollo normativo, y específicamente, en la reglamentación del artículo 39 de la Ley de Educación vigente, a fin de que la experiencia de acreditación de saberes deje de ser un tema casi monopolizado por segmentos de la administración pública y se abra a un debate pedagógico y docente más amplio. Referencias Althusser, L. (1988). Ideología y aparatos ideológicos del Estado. Freud y Lacan. Buenos Aires: Nueva Visión. Barnett, R. (2001). Los límites de la competencia. El conocimiento, la educación superior y la sociedad. Barcelona: Gedisa Braslavsky, C. (1999). Rehaciendo escuelas: Hacia un nuevo paradigma en la educación latinoamericana. Bogotá: Convenio Andrés Bello, Editorial Santillana. Checchia, B. (2010). Innovación curricular en los posgrados empresariales: diseño por competencias. Madrid: Fundación Universitaria Española. 129 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 129 01-09-14 12:31 Cortijo, R. (s.f.). Modelo curricular por competencias y proyectos. De los problemas a los productos del aprendizaje. Quito: mimeo. Ducci, A. (1997). “El enfoque de competencia laboral en la perspectiva internacional” En OIT, Formación basada en competencia laboral: situación actual y perspectivas. Montevideo: Cinterfor. Gallart, M. A. (2002). Veinte años de educación y trabajo. 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Partiendo del análisis del marco teórico-metodológico que actualmente caracteriza el campo de la educational evaluation research (Beeby, 1977; Wolf, 1987; Walberg y Haertel, 1990; Becchi y Bondioli, 1994; Scriven, 2000, 2003; Kellaghan y Stufflebeam, 2003), el diseño evaluativo de los cursos Trall se ha ido definiendo como un modelo sistémico, que busca la conexión —en una óptica ecológica— de múltiples indicadores de calidad: de ingreso, en el contexto, durante el proceso, de salida. El diseño evaluativo ha sido estructurado desde el comienzo a través de la confrontación y la coparticipación de los socios del proyecto y ha buscado proponerse como un sistema de calidad formativa y transaccional (Bondioli y Ferrari, 2004), donde el análisis de las informaciones recolectadas tenía que constituir una oportunidad de reflexión crítica, dentro de cada contexto universitario, para instancias colectivas de interpretación intersubjetiva de los datos entre los diversos “actores” de la formación, para la individuación de hipótesis de mejoramiento, de adopción democrática de las decisiones hacia el rediseño de los cursos. Los principales criterios de acción que han orientado las opciones metodológicas del sistema de Quality Assurance (en adelante “sistema de QA”) utilizado son de dos tipos. En primer lugar, la inicial compartición de los fines de “valor” para la calidad de los cursos Trall, en sintonía con los lineamentos europeos sobre la educación permanente,2 los cuales subrayan que el desarrollo de las • 1 Proyecto financiado por la Comisión Europea en el marco del programa Alfa III. [1] El ensayo ha sido diseñado y compartido en todas sus partes por ambos autores. En particular, los párrafos 2., 2.1, 2.2, 2.3, 2.3.1 han sido elaborados por Maurizio Betti y los párrafos 1., 2.4, 2.4.1., 2.4.2. y 3. han sido elaborados por Ira Vannini. 2 Decisión n. 1720/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo del 15 de noviembre de 2006, GU L327 del 24/11/2006 (emendada con la decisión 1357/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo del 16 de diciembre de 2008; Comunicación de la Comisión: Europa 2020. Una estrategia para un crecimiento inteligente, sustentable e inclusivo. COM (2010) 2020. 134 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 134 01-09-14 12:31 competencias en edad adulta debe llevar a: • la plena realización personal de los individuos en formación; • la posibilidad de actuar como ciudadanos activos en los contextos de vida política, social y profesional del propio país; • el mejoramiento de la cohesión social en los contextos de vida de los individuos en formación; • el mejoramiento de la empleabilidad de los individuos en formación. Respecto a tales finalidades han sido declinados los diversos indicadores (desde aquellos más ligados a aspectos de valor, a aquellos más específicamente atingentes a aspectos prácticos-organizativos de los cursos) de los instrumentos preparados, sobre todo en las fases de la evaluación exante de los cursos, de la evaluación de ingreso y de la evaluación de salida. En segundo lugar, la adopción de modalidades de escucha, confrontación y negociación entre todos los socios del proyecto, para el afinamiento de la estructura global del sistema, de los indicadores a medir y de los principales instrumentos. Ello con el fin de construir progresivamente un sistema de evaluación y de Quality Assurance en grado de responder a las especificidades y a las necesidades de los múltiples contextos de las universidades latino-americanas involucradas en Trall y a sus experiencias y competencias previas sobre los temas de la educational evaluation. Partiendo de estas elecciones iniciales, el “modelo” aplicativo al cual se hizo referencia para sistematizar los indicadores a recolectar y las diversas fases de evaluación es el CIPP Evaluation Model de Daniel Stufflebeam (1971; 2003). El acrónimo CIPP corresponde a identificar los elementos constituyentes el modelo evaluativo: “context, input, process, product”, o sea las macroáreas de los indicadores a medir, en una óptica de tipo ecológico (Bronfenbrenner, 1979, trad. it. 1986) que —aunque no exhaustiva— apunta a mirar la oferta formativa a evaluar como una realidad compleja a la cual sólo puede corresponder un conjunto igualmente complejo, dinámico y variado de indicadores de calidad. 135 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 135 01-09-14 12:31 Este modelo aplicado y procedimental ha resultado particularmente útil para guiar racionalmente el diseño de evaluación, en sus diferentes fases de recolección, descripción, análisis e interpretación de los datos. Por estos motivos ha sido adoptado y contextualizado dentro de la realidad de los cursos Trall, según el esquema presentado en la figura 1. En la fase piloto de los Cursos Trall, no todos los indicadores individuados dentro de cada macroárea han sido observados; se ha privilegiado una fase lenta y colectiva de diseño de los instrumentos de recolección, que en algunos casos ha limitado el tiempo para la observación completa de todos los indicadores previstos, pero por otro lado ha tenido la ventaja de crear un contexto de diseño auténticamente colegial, en grado de reflexionar no sólo sobre los datos que progresivamente venían siendo recolectados, sino también sobre el sistema evaluativo mismo y sobre su efectiva aplicabilidad —con fortalezas y debilidades— en los diversos contextos universitarios latinoamericano involucrados. • 136 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 136 01-09-14 12:31 Se debe subrayar en este sentido que los elementos de diversidad que han caracterizado la oferta formativa de los cursos piloto del proyecto Trall constituyen uno de los argumentos que han contribuido a la definición del modelo evaluativo: el objetivo (actualmente no completamente logrado) era el de crear un sistema de monitoreo que fuera suficientemente flexible y transversal para poderse adaptar a la heterogeneidad de los cursos, garantizando una base de datos común para todos los contextos universitarios (capaces de ofrecer, sin meras pretensiones de tipo comparativo, una mirada de conjunto sobre la experiencia Trall) y, al mismo tiempo, la posibilidad de profundizaciones cualitativas a nivel local en grado de entrar en el mérito de los específicos currículums formativos, con sus peculiaridades ligadas a la tipología de destinatarios, a los vínculos políticoinstitucionales presentes, a los recursos disponibles. En relación a los datos cuantitativos recolectados (que serán presentados posteriormente), ellos tenían justamente el propósito de permitir algunos análisis exploratorios de comparación, capaces de sugerir cuáles elementos positivos y críticos de los proyectos hayan sido mayormente difundidos y cuáles estrategias internacionales podría ser útil poner sustentar mejor los procesos de lifelong learning en América Latina. Además, a través de una primera interpretación del sistema de QA, se buscaba desarrollar un análisis de metaevaluación con el fin de explorar cómo, en los diversos contextos, el sistema mismo de evaluación de la calidad pudiese ser vivido y utilizado y cómo pudiese ser rediseñado para satisfacer las diferentes exigencias de los socios universitarios. La idea clave que ha guiado los procesos evaluativos ha sido, por lo tanto, la de un sistema de monitoreo in progress, que va definiéndose en la marcha, según un enfoque adhocrático (Lipari, 2009) que no olvida todavía orientar una mirada a los datos cuantitativos para disponer de miradas de conjunto y de marcos de orientación general. 137 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 137 01-09-14 12:31 2. Una mirada de conjunto sobre los cursos Trall realizados en la fase piloto Los cursos piloto Alfa Trall (años académicos 2012 y 2013) han sido diseñados y realizados por 15 universidades latinoamericanas.3 Como se observa en la tabla 1, cada universidad ha realizado uno o más cursos piloto, por un total de 22 cursos. Los currículums formativos han sido inherentes a los siguientes campos: formación de los docentes de la escuela y de la universidad (inicial y en servicio), formación a profesionalidades específicas de los territorios. 3 Las universidades latinoamericanas participantes en el proyecto Trall son: Universidad del Nordeste (UNNE) y Universidad Católica de Salta (Ucasal) de Argentina; Universidad Católica Boliviana “San Pablo” (UCB) de Bolivia; Universidade Federal de Goiás (UFG) de Brasil; Universidad del Externado (UExternado), Universidad Icesi (Icesi) y la Red de Educación Continua de Europa e Latinoamérica (Recla) de Colombia; Universidad Católica de Temuco (UCT) de Chile; Universidad Andina “Simón Bolívar” (UASB) de Ecuador; Universidad de El Salvador (UES) de El Salvador; Universidad de Colima (UCol) de México; Universidad Católica Nuestra Señora de Asunción (UCNSA) de Paraguay; Universidad Nacional Agrícola La Molina (UNALM) de Perú; Universidad de la Empresa (UDE) de Uruguay; Universidad de Los Andes (ULA) de Venezuela. Las universidades europeas del proyecto son: Alma Mater Studiorum, Università di Bologna (UNIBO) de Italia y coordinadora del proyecto; Universidad de Barcelona (UB) de España; AFMR-ETCHARRY (Etcharry) de Francia; Inholland University de los Países Bajos y Universidade do Minho (UMinho) de Portugal. 138 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 138 01-09-14 12:31 2.1 La evaluación ex-ante de los diseños curriculares Excepto que por dos cursos UDE (Uruguay) y el curso UExternado (Colombia), en la fase inicial (o en el proceso) han sido producidos diseños completos de los currículums a realizar. El esquema del formato para el diseño de los cursos (con los diversos ítemes a llenar por parte de los diseñadores) utilizado se presenta en la figura 2. 139 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 139 01-09-14 12:31 Los diversos proyectos han sido analizados sobre la base de algunos indicadores compartidos (reportados en la figura 2) que han permitido evaluar la completitud y la coherencia de cada diseño. Como se ha dicho, el propósito último no era seguramente el de entregar comparaciones, sino de enmarcar cada proyecto dentro de marcos compartidos comunes capaces de orientar la lectura de los resultados de los cursos piloto hacia interpretaciones compartidas. La perspectiva de la • 140 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 140 01-09-14 12:31 construcción de un sistema de lifelong learning de calidad para los diversos países latinoamericanos quedó siempre de hecho en el trasfondo, como orientación de valor, horizonte de sentido hacia el cual proceder, visión futura de un sistema que pueda poner en relación dialógica los diversos países y sistemas universitarios y permitir comparaciones y reconocimientos recíprocos de las competencias adquiridas por los adultos en formación. Como se observa en la figura 3, los indicadores utilizados para la evaluación ex-ante de los proyectos se fundan sobre criterios de evaluación de completitud y coherencia interna de los currículums diseñados, pero también de adherencia a los principios del lifelong learning promovidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y de adhesión a una metodología de proyecto basada sobre las competencias y su declinación en indicadores operativos, verificables y certificables según la lógica de los créditos. Los cursos se han desarrollados en un arco temporal que va desde un mínimo de 24 horas a un máximo de 240 horas y han propuesto currículums fuertemente diferenciados por temáticas y tipología de destinatarios. Han quedado como puntos caracterizadores de todos los cursos: • La orientación a unos destinatarios adultos en formación continua (lifelong learning). • 141 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 141 01-09-14 12:31 La atención hacia finalidades formativas de relevancia social para los países latinoamericanos. • El involucramiento de los stakeholders para la definición y la evaluación de los currículums. • La estructuración de los currículums en términos de indicadores de competencia. • La utilización de metodologías didácticas mixtas, con lecciones presenciales, laboratorios y uso de tecnologías para el e-learning. • En lo que concierne a la relevancia social de los cursos, la tabla 3 presenta ejemplos de cómo cada socio Trall ha descrito las finalidades sociales de algunos de sus cursos. Un elemento adicional que ha sido asumido como caracterizador para todos los cursos en fase de diseño, pero que ha sido sólo parcialmente realizado, es el relativo a la evaluación de las competencias de ingreso y de salida sobre la base de indicadores específicos de competencias. Por lo que concierne a los cursos piloto: • Las competencias de ingreso han sido evaluadas genéricamente a través del análisis del currículum vitae y de portafolios no sistemáticos. Algunas universidades han adoptado metodologías más sistemáticas, como el análisis específico de productos (UFG en el curso para bordadoras) o el análisis detallado de un portafolio estructurado en indicadores específicos de competencias (UCB). • En particular son tres las universidades latinoamericanas que han adoptado y documentado metodologías sistemáticas de evaluación final para evidenciar el logro de los objetivos definidos inicialmente en término de indicadores de competencias: UCB, UFG, UCTEMUCO. 142 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 142 01-09-14 12:31 143 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 143 01-09-14 12:31 Un punto de atención importante que vale subrayar es el relativo a la necesidad de conectar más estrictamente el diseño curricular de los cursos en término de indicadores de competencias y las modalidades específicas de verificación, evaluación y certificación de las competencias mismas. Sobre el total de los cursos piloto realizados (excepto por dos que eran cursos de diplomados: UDE e Icesi), la mayor parte ha entregado, al término del itinerario formativo, certificados y atestados de asistencia y compromiso. Hizo falta a menudo la definición de estrategias sistemáticas para la verificación y la consecuente certificación de las competencias adquiridas (un ejemplo interesante al respecto es el de la UCB). En lo relativo a las metodologías didácticas, ha habido una atención difusa al uso diferenciado de las mismas con el fin de sostener la motivación de los estudiantes e itinerarios de aprendizaje individualizados y personalizados. El uso del e-learning ha sido muy extenso: la mayoría de los cursos han sido realizados en modalidad blended, algunos más hacia un uso macizo del e-learning (por ejemplo, UNALM, UCT, Recla), otros orientados al uso de las plataformas virtuales sólo como apoyo a la enseñanza en presencia (UNNE). 2.2. Análisis de los datos de contexto El cuestionario de contexto permitía la recolección de datos en mérito a las profesionalidades con funciones docentes y con funciones administrativas involucradas, la disponibilidad de recursos materiales (salas, equipamientos, insumos, etcétera), limitaciones identificadas del contexto, costes y número de postulantes y estudiantes. En el detalle los ítemes de este cuestionario pueden observarse en la figura 4. 144 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 144 01-09-14 12:31 Para todos los cursos, los diseñadores han garantizado una adecuada disponibilidad de recursos humanos calificados tanto con funciones de docencia directa como de tutoría y/o asesoramiento para el uso de herramientas informáticas de soporte a la realización de la formación. También los recursos materiales, incluyendo salas, plataformas e insumos necesarios para la ejecución de los cursos han sido debidamente definidos. Otra información relevante para la caracterización de los diferentes contextos en los que se han desarrollados los cursos piloto Alfa Trall y acerca de cómo éstos fueron diseñados para responder a las necesidades formativas que surgieron del contexto mismo, ha sido proporcionada por las repuestas dadas a unos ítemes, ya presentados en este informe, correspondientes al formato de preparación de los cursos Alfa Trall. A saber: • ¿Ha sido realizado un análisis de las necesidades formativas del territorio antes de proceder al diseño del curso? ¿En qué sentido? • ¿Cuáles son las necesidades formativas que el curso cumple? • ¿Existe un solicitante? Si se contestó sí, ¿cuál es? • ¿Cuáles stakeholders han sido involucrados? ¿En qué sentido? • 145 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 145 01-09-14 12:31 El análisis de las respuestas a las preguntas anteriores manifiesta la heterogeneidad de los cursos pilotos Alfa Trall en cuanto a tipología de necesidades formativas detectadas y de stakeholders involucrados. Las estrategias para la detección de las necesidades formativas han sido variadas: aplicación y análisis de encuestas a los organismos interesados (UCT, UCNSA, Recla), consultaciones con organismos de gobierno local o nacional (Ucasal, ULA, UCNSA), organizaciones gremiales y profesionales (Ucasal, ULA), solicitudes de entidades económicas (UFG, UNALM, UNNE), consultas y peticiones de unidades internas a las universidades: rectorías, facultades, direcciones de carreras, etcétera (UCT, UCNSA, UCASAL, UCol, UCB). Consecuentemente con lo anterior, también la tipología de stakeholders involucrados en los procesos de definición de las necesidades formativas a enfrentar con los cursos pilotos ha sido muy amplia, incluyendo organizaciones privadas del ámbito laboral (por ejemplo, Senai en Brasil, los colegios profesionales de Salta en Argentina, etcétera), organismos de gobierno local y nacional (por ejemplo, Ministerio de Educación de Uruguay, Gobierno de la Provincia de Salta, Municipalidad de Salta, etcétera), organizaciones sociales (por ejemplo, grupos de trabajo indígena) y unidades internas o relacionadas con las mismas universidades (Fundación Valle del Lili en Colombia, rectorías, facultades, entre otras). 2.3 Evaluación de proceso El cuestionario de proceso permitía revelar las percepciones de los diversos protagonistas de los cursos piloto (cursantes, docente, directores y stakeholders) durante el desarrollo de los cursos mismos. El propósito del cuestionario –construido según una óptica de evaluación formativa de cuarta generación, apta a identificar aspectos positivos y aspectos de criticidad– era el de involucrar los diferentes “actores” de los cursos en la evaluación de la calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje con el propósito de una reflexión compartida y de un rediseño en desarrollo. El cuestionario, denominado CAP (Cuestionario de Autoevaluación de Proceso), del que se reporta un ejemplo de ítem en la figura 5, consideraba las percepciones de los actores en mérito a las diversas dimensiones de los cursos piloto, como: 146 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 146 01-09-14 12:31 la comprensión de las finalidades del curso y participación de los actores; • las competencias promovidas por el itinerario formativo; • la realización del curso de formación; • los espacios y recursos materiales; • la colegialidad en el grupo de los docentes; • las relaciones con el contexto profesional de referencia. • Come se puede observar en la figura 5, para cada dimensión analizada el CAP preveía una serie de descriptores “de calidad” de los cursos Trall. Estructurados como afirmaciones con las cuales cada “actor” tenía que confrontarse preguntándose si su propia percepción subjetiva del curso correspondía, más o menos (en una escala de 1 a 6), a tales situaciones de excelencia. Coherentemente con una perspectiva de evaluaciones formativas, el CAP ha sido usado como instrumento de autoevaluación de procesos: estudiantes, docentes, directores y stakeholders, cada cual desde propio punto de vista, han declarado su propia visión sobre el avance de los procesos de enseñanza y aprendizaje, entregando datos interpretables tanto en cuanto a tendencias centrales generales, como en su variabilidad en relación con los diversos actores respondientes. Al término de la recolección de los datos con el CAP, estaba previsto un encuentro de devolución con todos los protagonistas de cada curso • 147 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 147 01-09-14 12:31 Trall que habían participado en la evaluación. El propósito era aquel de interpretar colectivamente los datos en una óptica de evaluación formativa, compartida, transaccional y de asumir decisiones sobre los nuevos itinerarios de mejoramiento de forma democrática. En el modelo aplicado de la estructura de evaluación Trall han sido entregadas algunas “líneas guía” para la conducción de los encuentros de devolución, como se puede ver en la figura 6. 148 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 148 01-09-14 12:31 2.3.1 Principales resultados del CAP: una mirada de conjunto sobre los procesos organizativos y didácticos de los Cursos piloto Trall El cuestionario CAP ha sido utilizado por ocho socios (UCOL, ULA, UASB, UCB, UNALM, UNNE, UFG, UES) en un total de 10 cursos piloto.4 Para cada curso han contestado al cuestionario: la casi totalidad de los estudiantes asistentes, una representación de los docentes y de stakeholders, el director o el coordinador del curso; en total se trata de 202 personas que respondieron. En la figura 7 se presenta la distribución global de los diversos tipos de actores que respondieron sobre la muestra total. • Las medias por dimensión de las evaluaciones asignadas a los diversos indicadores de calidad del CAP son todas muy elevadas, superiores al puntaje 5 (véase figura 8), con elevados niveles de homogeneidad en la respuestas; sólo el área 6 (de las relaciones con el contexto profesional de referencia) presenta evaluaciones levemente más bajas, con un índice de variación superior al 15%. • 4 ULA y UASB han utilizado el CAP para dos cursos piloto. 149 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 149 01-09-14 12:31 Es oportuno subrayar, en este sentido, que un instrumento de evaluación como el CAP puede inducir naturalmente, por lo menos en sus primeras experiencias de utilización por parte de individuos, a la sobreestimación de las evaluaciones atribuidas por una suerte de efecto Pigmalión5 positivo que se establece sobre los contextos observados: los cursos piloto Trall, por lo que concierne las finalidades del lifelong learning, las competencias a conseguir, las modalidades organizativas y didácticas de realización. La posibilidad de utilizar la evaluación en un sentido plenamente formativo, y, por ende, la capacidad de ser críticos respecto de los procesos que se iban realizando y de individuar dificultades y errores, es una actitud que se puede adquirir sólo con el tiempo y con la costumbre a una práctica constante de autoevaluación y reflexiones colegiales. No incide sobre las evaluaciones el rol cubierto por los respondientes, mientras –como era esperable– aparecen algunas diferencias significativas en las evaluaciones expresadas en los diversos contextos universitarios. • 5 En ámbito educativo, el concepto de efecto Pigmalión se relaciona con los estudios realizados por Robert Rosenthal y Leonore Jacobson que lograron demostrar cómo las expectativas y previsiones de los profesores sobre la forma en que se conducirían los alumnos, determinan precisamente las conductas que los profesores esperaban. El efecto Pigmalión positivo implica la producción de un efecto positivo en el sujeto, que a la vez refuerza el objeto/aspecto sobre el cual se produce el efecto mismo (Rosenthal y Jacobson, 1968). 150 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 150 01-09-14 12:31 Para poner un solo ejemplo, se pueden observar los diversos perfiles CAP de tres universidades socias originados de las respectivas autoevaluaciones de proceso del curso piloto (figura 9). En el caso de UCOL (México), las autoevaluaciones asignadas son muy elevadas para todas las dimensiones consideradas; ello subraya una sustancial satisfacción por los procesos en curso de actuación, con algunos leves puntos de caída en mérito a las relaciones con los contextos profesionales de referencia. Diferentes aparecen las autoevaluaciones de UCB (Bolivia); ellas ponen en relieve una actitud mayormente crítica en mérito a las dimensiones de los procesos considerados, a lo mejor debido a una mayor costumbre de esta universidad a utilizar procedimientos de autoevaluación en otros contextos formativos. Aún más diferente es el caso de UFG (Brasil); aquí las evaluaciones en proceso son todas muy satisfactorias, menos por la dimensión de la colegialidad donde los respondientes han evidenciado dificultades en la compartición de opciones didácticas y organizativas entre los docentes. 151 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 151 01-09-14 12:31 Obviamente, en estos casos el encuentro de devolución de los datos entre los “actores” —que habría debido seguir esta primera fase de recolección de los puntajes de autoevaluación— se delinea según modalidades potencialmente diferentes en cada uno de los tres casos brevemente analizados. Sólo como ejemplo, se reporta (en figura 10) el acta del encuentro de devolución de la UCB, en el cual se observa una cierta atención analítica para la lectura de las fortalezas y de las debilidades del curso, a la cual debería luego seguir una reflexión sobre el diseño para el mejoramiento del currículo formativo. • 152 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 152 01-09-14 12:31 2.4. Evaluación de los datos de salida EI diseño evaluativo aplicado a los cursos Trall preveía finalmente la recolección de los datos de salida, al fin de tener una mirada sobre la eficacia global de los itinerarios formativos realizados en la fase piloto. Se tomaron en cuenta los resultados desde el punto de vista de la asistencia de los participantes a los cursos, del número de deserciones y de su grado de satisfacción. 2.4.1 Datos de asistencia y deserción Por lo que se refiere a las informaciones sobre las tasas de dispersión y de frecuencia a los cursos, han llegado datos de 12 universidades latinoamericanas y de 16 cursos piloto en total (sobre los 22 realizados). El número de inscritos en cada curso ha sido en media de 28,4 personas, con un máximo de 51 inscritos en la UNNE (Argentina), en el curso para emprendedores, y un mínimo de 12 personas en la UCOL (México, curso para investigadores) y a en la ULA (Venezuela, curso de competencias comunicativas y liderazgo indígena universitario). La media global de los cursantes que han terminado el itinerario formativo es significativamente más baja, de 23,7. De hecho, el fenómeno de la deserción ha estado presente en casi todos los cursos, en algunos casos muy levemente, como en el caso de Bolivia (UCB) o como en el curso para operador de radiofonía de la ULA; en otros casos de forma muy consistente (casi un tercio de las deserciones) como en el curso para bordadoras de la UFG en Brasil, el curso sobre la formación a distancia de la UCNSA en Paraguay y el curso sobre las estrategias de aula para la atención de grupos diversos de la UCTEMUCO en Chile. 153 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 153 01-09-14 12:31 También ha habido cursos, como los realizados por Icesi, Recla, UASB y UCOL que no han sufrido ningún abandono. Para aquellos que lograron terminar el itinerario formativo, la asistencia a las lecciones en presencia ha sido elevada: en media el 88% de los participantes ha asistido a más del 75% de las horas totales programadas. En algunos casos la asistencia ha sido más baja (60% a la UCNSA), en otros casos la totalidad de los cursantes ha asistido todas las horas de lección previstas (UASB, UCOL, UCB, UFG). 2.4.2 La satisfacción para los cursos Trall Para medir la satisfacción de los diversos “actores” de los cursos piloto, han sido elaborados: • un cuestionario estructurado de satisfacción, cuya finalidad es registrar • el grado de satisfacción respecto a las expectativas iniciales, el apoyo organizativo y didáctico recibido, las competencias adquiridas, su usabilidad en el mundo del trabajo (además recolectaba sugerencias para un futuro mejoramiento de los cursos); cuestionarios semiestructurados de satisfacción final para docentes, coordinadores, directores, stakeholder, cuya finalidad es recolectar, en modo abierto, puntos de fuerzas y de debilidad, y sugerencias para futuros mejoramientos. El cuestionario para los estudiantes lo han contestado un total de 198 sujetos. Las evaluaciones atribuidas a los diversos ámbitos organizativos y didácticos de los cursos Trall, como se observa en la tabla 4, son todas muy elevadas. En una escala de puntajes de 1 a 6, ninguna evaluación media es nunca inferior a 5. 154 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 154 01-09-14 12:31 El único aspecto sobre el cual se evidencian leves críticas es aquel relativo a la adecuación de los laboratorios o talleres (puntajes medio de 5,08 con un índice de variación par casi al 20%); mientras los ámbitos mayormente apreciados parecen ser aquellos relativos a la competencia didáctica de los docentes del curso, donde se registran las evaluaciones más elevadas y mayormente homogéneas. Hay, obviamente, diferencias en las evaluaciones de los cursos individuales de cada sede, que pueden conectarse a las peculiaridades de cada currículum formativo con sus específicos aspectos organizativos y didácticos: en algunos casos se observan evaluaciones más entusiastas, en otros buenas o levemente más críticas, pro en ningún contexto universitario se evidencian puntajes inferiores a 4,5. La percepción de satisfacción de los cursos piloto realizados se manifiesta también a través de las respuestas a otras preguntas puestas en el cuestionario. El 70% de los participantes de los cursos considera que las competencias adquiridas les serán útiles en el mundo del trabajo, mientras poco menos del 30% lo considera como probable (figura 11); además la satisfacción general de los cursos frecuentados es casi total (figura 12); casi todos repetirían la experiencia y la aconsejarían a amigos. • 155 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 155 01-09-14 12:31 Levemente más críticos resultan los juicios sobre las competencias adquiridas (figura 13): aunque tres cuartos de los participantes de los cursos afirma haber encontrado perfecta correspondencia entre los resultados del curso y sus expectativas iniciales, se mantiene un 23% de participantes que reporta una satisfacción sólo parcial. Además, por lo que concierne la percepción de competencia (figura 14) al término del curso, poco menos del 40% de los cursantes afirma sentirse sólo un poco más competentes, dejando en poco más del 60% una visión más entusiasta. 156 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 156 01-09-14 12:31 El dato global presentado en la figura 14 evidencia una fuerte variabilidad entre los diferentes contextos universitarios latinoamericanos en los cuales se han realizado los cursos. Como se observa en el gráfico de la figura 15, hay evaluaciones bastante diversas atribuidas por los diversos grupos de participantes: en mérito a algunos currículums formativos emerge una percepción de evidente eficacia respecto a las competencias alcanzadas, mientras para otros currículums emergen evaluaciones mucho más prudentes. Se sienten sólo un poco más competentes respecto al inicio del curso, aunque frente –como se ha visto– a una elevada satisfacción general de la experiencia de formación vivida. • Obviamente, este dato debería confrontarse con los resultados relativos a los niveles de aprendizaje logrados (dato que actualmente no se tiene disponible).6 Sin embargo, ello nos permite igualmente postular una hipótesis • 6 Por lo que concierne a la evaluación de las competencias adquiridas, no ha sido posible llegar a criterios y procedimientos compartidos de verificación de los aprendizajes. Frente a las múltiples particularidades de cada contexto formativo nacional, entre los cuales los cursos han sido realizados, se ha optado inicialmente por un análisis de las diferentes experiencias de assessment. Llegar a tener líneas guías comunes para la evaluación y la certificaciones de las competencias de todos los cursos Trall es un objetivo a perseguir a mediano-largo plazo, a través de un itinerario de profundización adicional de la confrontación y de la negociación –entre los socios Trall– de los diferentes sistemas de evaluación nacionales. 157 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 157 01-09-14 12:31 bastante coherente con las dinámicas que frecuentemente se manifiestan en los procesos de lifelong learning y que se centra en la importancia que la experiencia de formación reviste para cada participante, más allá de las competencias efectivamente adquiridas. Si bien resulta evidente que existe, en general, un elevado grado de satisfacción en mérito a los aprendizajes logrados, es oportuno observar que se manifiestan también, especialmente en algunos currículums formativos, altos porcentajes de valoraciones menos entusiastas en mérito a las competencias adquiridas, cuya explicaciones podría estar en relación con las oportunidades de experimentar en la práctica los aprendizajes alcanzados o también con el grado de definición en los currículums de los descriptores de competencias a lograr. Diseños curriculares con un consistente componente de actividades de práctica pueden facilitar la autoevaluación de las competencias, ya que los aprendizajes son puesto a prueba en contextos reales. Por otro lado, una clara y precisa definición de los descriptores de competencias, conocida por los participantes, constituye un elemento que facilita los correspondientes procesos de autoevaluación. Finalmente han sido recolectada, entre todos los actores involucrados, información sobre puntos de fuerzas y sugerencias para posibles mejorías a implementar en sucesivas ediciones de los cursos. Entre los puntos de fuerzas existe una sustancial coherencia entre las opiniones expresadas por los cursantes y aquellas manifestadas por los docentes, coordinadores y stakeholders. Los elementos que, transversalmente a los diferentes cursos, han sido evidenciados como fortalezas son relativos a la relevancia de los contenidos, la calidad de los docentes, la utilización de plataformas y materiales virtuales, y la didáctica que, en general, ha facilitado la participación y el clima activo en que se han desarrollado los cursos. Otros puntos de fuerzas han sido identificados en la importancia de mantener una estrecha relación con los stakeholders incluyendo el desarrollo de actividades prácticas en contextos reales de desempeño profesional. Con el propósito de contar con información relevante para las posibles próximas versiones de los cursos, a todos los actores han sido solicitadas sugerencias e indicaciones para el mejoramiento de los programas formativos. En general, las sugerencias se relacionan con aspectos logísticos, 158 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 158 01-09-14 12:31 con el mejoramiento de aspectos metodológicos y de herramientas, siendo claramente específicas para cada curso. Sin embargo, es posible identificar algunos elementos transversales y relevantes especialmente en mérito a establecer mayores vinculaciones del proceso de aprendizaje con los contextos reales de desempeño profesional. Al respecto, pueden destacarse las opiniones de docentes y coordinadores de la UASB en cuanto a “reforzar las actividades de seguimiento in situ” o lo expresado por un stakehoder de la UNALM que sostiene la importancia de discutir “casos exitosos de cooperativa agrícolas” para ser sucesivamente adaptados y experimentados en las realidades laborales de los cursantes. 3. Primeras evaluaciones sobre el sistema de QA implementado Frente a los datos presentados, se considera importante —más que una reflexión de síntesis sobre los datos registrados en esta fase piloto de los cursos (fase en la cual el sistema de QA ha sido utilizado por primera vez como “system in progress”)– un metaanálisis sobre el sistema mismo de evaluación de la calidad. En los diversos momentos de encuentros presenciales que han sido realizados durante el desarrollo del proyecto —a través de grupos focales específicos y mediante un cuestionario online de evaluación del diseño formativo— han sido recolectadas y compartidas las reflexiones de los responsables de la QA de las diversas sedes universitarias. Emerge un panorama interesante sobre el diseño evaluativo implementado, con significativos relieves críticos y útiles sugerencias. El modelo ha tenido unas respuestas positivas entre todos los socios del proyecto. Las afirmaciones registradas subrayan la capacidad tanto de tener en cuenta múltiples indicadores, como de adecuarse a los diferentes contextos formativos: «Positivo, se dio seguimiento al curso, lo que nos permitió contar con datos oportunos para la evaluación de los procesos pedagógicos y administrativos» (UCB). 159 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 159 01-09-14 12:31 «Pertinente y aplicable, al ser genérico permite medir y evaluar la experiencia, independientemente de su planteamiento metodológico» (UExternado). «El sistema de aseguramiento de la calidad es oportuno por los momentos en que se realiza, no sólo se limita al resultado, sino que incorpora revisión desde el inicio. Integrador por considerar a todos los actores en el proceso. Innovador por las dimensiones que incorpora inicio, contexto, salidas y proceso» (ULA). El sistema de QA parece haber ofrecido además una útil contribución, en cada sede universitaria, para la gestión y el monitoreo de los procesos formativos. En particular, la utilidad se evidencia principalmente por los procedimientos de evaluación de procesos con su función formativa y reguladora, capaz de hacer emerger datos útiles al mejoramiento de los itinerarios en desarrollo. «Los datos nos permiten identificar, replantear y modificar las dificultades que se presenten en el desarrollo pedagógico y en el seguimiento administrativo del curso» (UCB). «La propuesta de QA aporta una valoración integral de los diferentes elementos que conforman el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo tanto, la aplicación de esta propuesta puede contribuir al mejoramiento de los procesos de aprendizaje» (Icesi). «Permiten no sólo revisar el proceso realizado, sino calcular ulteriores experiencias, particularmente en la preparación previa y en las creación de las condiciones de aprendizaje. Por ejemplo, en la relación con los stakeholders. Permiten además la revisión constante de los procesos, desde la programación y difusión, hasta la evaluación. Es un modo de aprendizaje sobre el aprendizaje» (UExternado). 160 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 160 01-09-14 12:31 «Contar con una herramienta que permite evaluar, vigilar y apoyar de manera integral el desempeño de los actores como el proceso educativo» (UASB). En este marco, sustancialmente positivo, no faltan reflexiones críticas que subrayan también las dificultades de aplicación del diseño. En particular, emerge el problema del tiempo que la aplicación del sistema demanda, problema que se presenta sobre todo donde los currículums formativos han sido de breve duración (desarrollo de los cursos en pocos meses). «El diseño es muy interesante y bien cuidado, pero llegó a destiempo» (UCOL). • «En el caso de cursos intensivos o de poca duración, se espera en un espacio de tiempo muy corto la respuesta a dos cuestionarios (de proceso y final). En esos casos, sería mejor utilizar un único cuestionario» (UFG). También, con este propósito, se sugiere la posibilidad de estructurar mejor el sistema de QA a través de procedimientos online, con apoyo a distancia y una distribución de los tiempos bien definida, y capaces de monitorear el currículo formativo desde las fases iniciales de diseño hasta el final, involucrando los diversos actores en momentos específicos y por medio de instrumentos ad hoc. Otro elemento que ha sido problematizado es el de los indicadores: seguramente son ya muchos aquellos presentes en el modelo, pero todavía no responden completamente a las diferentes exigencias de los diversos contextos universitarios y no son perfectamente claros y unívocos en su significado. La posibilidad de llegar a un sistema de QA compartido depende justamente de la capacidad de individuar un núcleo de indicadores (ni muchos, ni demasiado pocos) que sepan devolver una imagen esencial de diversos currículums en ejecución, así para poderlos observar con una mirada de conjunto, dejando las profundizaciones a procedimientos de evaluación específicos realizables en contextos específicos. 161 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 161 01-09-14 12:31 De las reflexiones de los diferentes socios emerge, por lo tanto, la necesidad de una revisión adicional de los ítemes de los diversos instrumentos, como también de aclarar adicionalmente la descripción operativa. Además se evidencia la exigencia de agregar indicadores y descriptores en áreas menos consideradas: «No se integraron indicadores que evalúen el desempeño metodológico (didáctico) de los docentes desde el enfoque por competencias. Tampoco se incluyó indicadores de interculturalidad y/o diversidad» (UASB). «No se incluye una medición de los facilitadores y de los procesos previos de programación. Carece de una evaluación o seguimiento a término medio y lejano de las propuestas formativas» (UExternado). Es necesario además llenar la laguna de la evaluación de las competencias aprendidas en los itinerarios formativos, a través de procedimientos de QA que permitan a los diversos socios hacer transparente –y “recíprocamente legibles”— los niveles de competencias alcanzados por los participantes a los cursos. Finalmente, para afinar el núcleo de los indicadores de la calidad, muchos socios evidencian la necesidad de involucrar los referentes territoriales de los varios currículums formativos también a través del uso de entrevistas y grupos focales: «Convocar a todos los stakeholders, identificar especialistas en el tema. Comprometer a los profesionales, interesarlos en certificarse en el tema planteado» (UNALM). Se trata de sujetos que tienen intereses y que pueden ofrecer un punto de vista muy precioso, en particular sobre la calidad de los objetivos de los cursos y de los resultados alcanzados en término de competencias profesionales, y así también sobre la calidad de las situaciones de aprendizaje, de tal modo que éstos sean siempre más cercanos a los contextos de aprendizaje tipo laboratorio o taller. 162 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 162 01-09-14 12:31 Si la necesidad de definir de modo aún más preciso y satisfactorio el sistema es una prioridad reconocida por toda la red Trall, los diversos socios latinoamericanos subrayan también la exigencia de poner en campo algunas condiciones de factibilidad importantes. En particular se evidencia que: • Se requiere tiempo para “adueñarse” de los procedimientos de QA: se trata de un cambio de mentalidad que necesita constancia y tiempos largos; ello va además a la par con el cambio demandado para adquirir el hábito del diseño por competencias (el único capaz de hacer dialogar los diversos contextos formativos y comparar procesos y resultados). • El modelo debe ser completo: la parte sobre la evaluación de las competencias finales es indispensables. • Necesita disponer de tutores internos específicamente dedicados al seguimiento del proceso de QA dentro de cada sede universitaria. • Mantener la posibilidad de algunas opciones autónomas por parte de cada universidad para enriquecer y contextualizar el modelo. Frente de tales condiciones, los diversos socios Trall garantizan el apoyo al afinamiento del sistema de QA, en sus diferentes aspectos. Se afirma la voluntad de: • Ofrecer soporte a la promoción de una cultura de la transparencia de los currículums diseñados con el fin de una evaluación compartida en el interior de la red Trall. • Garantizar apoyo administrativo a los procedimientos de recolección y análisis de los datos. • Poner a disposición servicios online para la gestión de los procedimientos de monitoreo. • Proponer nuevos indicadores para analizar los contextos socioculturales de pertenencia de los estudiantes y sus necesidades formativas y la competencia metodológica-didáctica de los docentes de los cursos, para medir el impacto de los currículums formativos Trall (evaluación ex-ante a medio y largo plazo). Finalmente, se subraya la disponibilidad para entregar una contribución para afinar los procedimientos de la evaluación de las competencias: 163 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 163 01-09-14 12:31 «En nuestra Universidad hemos avanzado en procesos de assessment de los resultados de aprendizaje para valorar el logro alcanzado por cada estudiante en las competencias de egreso definidas para el programa. Esta experiencia puede ser compartida con el proyecto Trall» (Icesi). «Una relación más cercana con los stakeholders, especialmente con quienes están interesados en estos espacios de aprendizaje, sobre todo para temas de financiación» (UExternado). En conclusión, en la meta evaluación del sistema de QA los socios Trall han reflexionado también sobre la posibilidad de institucionalizar el sistema mismo dentro de los diversos contextos universitarios latinoamericanos. Emergen muchas opiniones positivas, aunque siendo conscientes de la necesidad de adoptar —en las diversas sedes— estrategias sustentables y compartidas: • el diseño evaluativo no debe ser “impuesto, sino propuesto”, promoviendo una progresiva aceptación entre los diversos referentes institucionales a través de comparaciones colegiales y dialógicas y teniendo en cuenta las específicas condiciones político-normativas de cada sede; • en cada sede se pueden adoptar estrategias de persuasión progresiva, por medio de una aplicación del modelo y observando en terreno su eficacia para el mejoramiento de los itinerarios formativos. Entre las diversas afirmaciones registradas: «En la Universidad estamos trabajando con procesos de aseguramiento de la calidad de los procesos de enseñanzaaprendizaje, y a partir del sistema de QA propuesto hemos realizado ajustes a nuestro modelo que ya se están implementando» (Icesi). «Sí, se está elaborando un proyecto para generar un nuevo sistema de QA» (UCB). 164 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 164 01-09-14 12:31 «Con ocasión de procesos de acreditación y autoevaluación, se han implementado progresivamente estos procesos también, no sólo para experiencias espejo a las ya tenidas, sino para otros procesos internos y de educación formal. El proceso será intentar expandirlo a otras dependencias de la universidad» (UExternado). «Completamente, inclusive en algunos casos fue necesario ajustar los ítemes para que se ajusten al contexto de los actores y al itinerario formativo. En las segundas ediciones de los cursos fueron aplicados y los resultados enviados en el análisis» (ULA). En la experiencia realizada en el marco del proyecto Trall con la definición, implementación y ejecución del sistema de QA —aunque parcial y limitada por diversos aspectos discutidos anteriormente— en los cursos piloto, se ha visto la participación activa de diversos actores y ha permitido, por un lado, valorizar el modelo, los instrumentos y los procedimientos diseñados y, por otro, ha facilitado la identificación de aspectos que pueden mejorarse para enriquecer el sistema mismo en la perspectiva de potenciales adopciones y adaptaciones en la diferentes universidades del proyecto Trall. Finalmente, podemos concluir que ha sido evidente para todos los socios del proyecto Trall la importancia de la implementación de procesos formativos en la perspectiva del lifelong learning, y de disponer de mecanismos y procedimientos que permitan la evaluación y mejora de los programas formativos en una perspectiva de participación e inclusión de todos los “actores” involucrados. Referencias Becchi, E. y A. Bondioli (1994). “La valutazione: una pratica in via di definizione”. En M. Ferrari (ed.), La valutazione dei contesti prescolari (pp. 3-15). Bergamo: Junior. Beeby, C. E. (1977). “The meaning of evaluation”. Current Issues in Education, 4: 68-78. Bondioli, A. y M. Ferrari (2004). Verso un modello di valutazione formativa. Bergamo: Junior. 165 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 165 01-09-14 12:31 Bronfenbrenner, U. (trad.it. 1986). Ecologia dello sviluppo umano. Bologna: Il Mulino. Kellaghan, T. y D. L. Stufflebeam (eds.) (2003). International Handbook of Educational Evaluation. Dordrecht-Boston-London: Kluwer. Lipari, D. (2009). Progettazione e valutazione nei processi formativi. Roma: Edizioni Lavoro. Rosenthal, R. y L. Jacobson (1968). Pygmalion in the classroom. Nueva York: Holt, Rinehart & Winston. Scriven, M. (2000). “La valutazione: una nuova scienza”. En A. Bondioli y M. Ferrari (eds.), Manuale di valutazione del contesto educativo (pp. 27-41). Milano: Angeli. Scriven, M. (2003). “Evaluation Theory and Metatheory”. En T. Kellaghan y D. L. Stufflebeam (eds.), International Handbook of Educational Evaluation (pp. 15-30). Dordrecht-Boston-London: Kluwer. Stufflebeam, D. (2003). “The CIPP Model for Evaluation”. En T. Kellaghan y D. L. Stufflebeam (eds.), International Handbook of Educational Evaluation (pp. 31-62). Dordrecht-Boston-London: Kluwer. Stufflebeam, D.L. y otros (1971). Educational Evaluation and DecisionMaking. Ithaca, Illinois: Peacock. Walberg, H.J. y G. D. Haertel (eds.) (1990). International Enciclopedia of Educational Evaluation. Nueva York: Pergamon Press. Wolf , R. M. (1987). “The nature of educational evaluation”. International Journal of Educational Research, 11 (1): 7-20. 166 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 166 01-09-14 12:31 167 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 167 01-09-14 12:31 Breaking ground for competences and credits in lifelong learning Throughout history people have prepared thoroughly for strengthening and practising their skills in a profession; this has been true from the Middle Ages right through the industrial age. And this is no different in the modern learning society. The prevailing systems of professional training and education do require adjustment and even innovation, because they are part of the changing socio-economic and socio-cultural landscape. Where once upon a time, simply completing a qualification was enough to gain and hold onto your place in society and on the labour market, in ever more cases this no longer holds. Nowadays, in the on-going transition to the learning society flexible, continuous and more adaptive learning is required to keep the citizen viable on today’s labour market. Staying on top of this development is vital for all actors: individuals, trade unions, schools, universities, employers, legislative and regulatory bodies. These actors are all tied together closely in the social and economic structure. These ties have always been present, but never before in history the individual – or the citizen – got the chance to gain so much control in steering one’s career through learning as is the case in the learning society (Delors, 1996; Hargreaves, 2004; Duvekot, 2006). It is the systematic of Validation of Prior Learning (VPL) that offers this ‘window of opportunities’ with its focus on opening up learning opportunities on people’s own demand. And since learning is ever more connected to social success, this means focusing on empowerment and personalized control by means of VPL as the main feature of the changing learning paradigm in the present context; a paradigm that is centred around individual choices & decisions and competence-based, outcomessteered lifelong learning within the context of the learning society. VPL is in this perspective a process oriented instrumentation for recognizing and valuing what people have learned so far in their lives. The VPL-process aims at linking these learning experiences to further development steps or – in other words - to a lifelong learning-strategy for everyone in their given context. In this perspective, VPL is not designed to highlight the lack of competences but precisely the opposite – to take stock of existing 168 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 168 01-09-14 12:31 competences; in other words, rather than being half empty, VPL takes the view that ‘someone’s glass is already half filled’ (Wg EVC, 2000). The crucial question is how to activate VPL as an effective instrument for linking competences and credits in lifelong learning that appeals to individual learners and other stakeholders in learning and working contexts? VPL is presented in this chapter in its process-oriented framework. It covers the roles and responsibilities of the main stakeholders in achieving their goals in the lifelong learning-arena where the learning needs of the individual, the facilities from the learning system and the demand for competent people from the prevailing socio-economic system are negotiated. After all, learning is supposed to be established in general in an open dialogue between teachers, employers and learners. The aim of the framework is to show the potential of VPL in dealing with a diversity of learning goals as a matchmaker between these main stakeholders in lifelong learning processes. This will help in demonstrating how and where to set up interventions for strengthening VPL as a matchmaker for the sake of creating time- and money-effective and - above all – efficient, tailor-made, applied and enjoyable lifelong learning-strategies on a win-win-win-basis for all stakeholders. Isn’t it after all – as stated by Paolo Freire decades ago – that learning above all is a personal ánd social process that makes sense “because women and men learn that through learning they can make and remake themselves, because women and men are able to take responsibility for themselves as beings capable of knowing — of knowing that they know and knowing that they don’t” (Freire, 2004: 15). The learning society The concept of ‘the learning society’ originated in the period of economic growth of the 1960/70s which created much employment and better life conditions for all people. This evoked a growing need for skilled labour and led in its turn to more attention in national government’s policies for the pre-conditional role of education in maintaining and enlarging this rise in ‘social and economic wealth’. Education was equated with lifelong learning and a significant and relevant means of transforming social and political 169 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 169 01-09-14 12:31 life for this purpose (Gelpi, 1985; Hobsbawm, 1994). The concept of ‘the learning society’ was built on the notions that learning was important and valuable and that all people needed to be encouraged to invest in their potential throughout their lives, taking into account their prior learning. It was articulated by the Unesco in 1972 as follows: “The aim of education is to enable man to be himself, to become himself. And the aim of education in relation to employment and economic progress should be not so much to prepare young people and adults for a specific, lifetime vocation, as to ‘optimise’ mobility among the professions and afford permanent stimulus to the desire to learn and to train oneself. (-) If learning involves all of one’s life, in the sense of both time-span and diversity, and all of society, including its social and economic as well as its educational resources, then we must go even further than the necessary overhaul of ‘educational systems’ until we reach the stage of a learning society. For these are the true proportions of the challenge education will be facing in the future” (Faure et al.,1972: xxxiii). This articulation led to an on-going debate on the challenges this vision poses to us all (Schon, 1973; Husén, 1974; Delors, 1996; Edwards, 1997; Jarvis, 2008). What all these contributions share, is a set of common principles for the learning society: • there’s more to learning than just education, • lifelong learning is a necessity since an initial qualification isn’t a structural guarantee for a career, • acquiring competences isn’t restricted to formal learning but also entails informal learning and non-formal learning; all these forms of learning have to be considered as valuable learning, • society can be seen as a social and economic structure in which learners all have a learning attitude, implicitly and/or explicitly, and in which learners have to take up their responsibility in this too, lifelong. In such a learning society the Validation of Prior Learning (VPL) is an important cornerstone of lifelong learning-strategies. VPL operationalizes these strategies by means of bottom-up steered learning-processes. In this way VPL opens up the individual learner’s perspectives. This is the social context in which the empowerment of the individual can come to 170 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 170 01-09-14 12:31 full bloom. Empowerment refers to the expansion of freedom of choice and action to shape one’s life. It implies control over resources and decisions and focuses on the expansion of assets and capabilities of people to participate in, negotiate with, influence, control and hold accountable institutions that affect their lives (Narayan, 2005). Such empowerment changes the nature of learning and challenges the learning system to design learning-strategies in different settings and for different purposes. It entails learning which Giddens and Beck perceived as reflexivity, which is an expression of the transition to the modernity of The Learning Society (Giddens, 1991; Beck, 1992). In their view modernity is characterized by the requirement placed upon individuals and institutions to reflect upon what they know in order to make their choices about who they are and how they behave. Giddens accentuated this theme with his notion of ‘reflexive modernity’ - the argument that, over time, society becomes increasingly more self-aware, reflective, and hence reflexive. In this perception, lifelong learning is a key characteristic of modernity in which meaning and identity are grounded in the self (individual) as the primary agent of change in the Learning Society. VPL therefore supports positioning ‘the self’ as co-maker of the lifelong learning process. This conceptualization builds strongly on Paolo Freire’s ideas on learning as a developmental and dialogical process of action-reflection-praxis of and by people – teachers ánd learners (Freire, 1970). It is also the kind of learning that fits well into societal development as one of the so-called instrumental freedoms that contribute, directly or indirectly, to the overall freedom that people have to be able to live the way they would like to live (Sen, 1999). Nobelprize-winner in economics Amyarta Sen formulated that ‘social opportunities’, as one of the five instrumental freedoms, refer to the arrangements that society makes for education, health care and so on which influence the individual’s substantive freedom to live better. These facilities are not only for the sake of conducting private lives but also of great value for more effective participation in economic and political activities. Learning affects people’s private as well their public lives. Therefore, it is vital for people to have access – or better instrumental freedom – to all forms and phases of learning in order to shape their own destiny. It’s precisely with this in mind why VPL can be called the bridge to learning opportunities for all. 171 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 171 01-09-14 12:31 VPL and the three learning modes The development of the systematics of the validation of prior learning (VPL) can best be understood as a confirmation of this shift towards empowerment as facilitated by personalised learning strategies. The understanding grows that the role of the learning system changes from an institutionalised learning system with uniform learning paths and little room for personal input, into a learning system characterized by flexible and more personal steered learning (Duvekot et al, 2007). In England this is referred to as ‘personalized learning’ or the tailoring of pedagogy, curriculum and learning support to meet the needs and aspirations of individual learners (Hargreaves, 2004-2006). The same goes for the labour system in which the general norms on the functioning of workers are focused more and more on facilitating their further development instead of controlling labour topdown. One could even say that VPL is about democratising learning and working and, to stay in the terminology of Giddens, enhancing the reflexive character of learning itself. The starting point of VPL is that initial training for a career no longer suffices. It is important to acknowledge that competences (knowledge, skills, attitude, aspirations) are constantly developing. This means recognizing that someone always and everywhere - consciously and unconsciously – learns through: • formal learning, which occurs in an organised and structured context (in a school/training centre or on the job) and is explicitly designated as learning (in terms of objectives, time or learning support). Formal learning is intentional from the learner’s point of view. It typically leads to qualification or certification. • non-formal learning, which is learning embedded in planned activities not explicitly designated as learning (in terms of learning objectives, learning time or learning support) but with an important learning element. Non-formal learning is intentional from the learner’s point of view. It typically does not lead to certification. • informal learning, which results from daily work-related, family or leisure activities. It is not organised or structured (in terms of 172 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 172 01-09-14 12:31 objectives, time or learning support). Informal learning is in most cases unintentional from the learner’s perspective. It typically does not lead to certification. (Cedefop 2009) Goals and preconditions Lifelong learning above all means ‘Validation Learning’, i.e. validating the Learning that is constantly taking place and learning the Valuing in order to start up stimulating and developing lifelong learning in an effective and efficient way. Validation of Prior Learning in this respect is not only a process underpinning lifelong learning strategies but also the organising principle for designing these strategies. Evidence for this approach comes from the European research project “Managing European Diversity in lifelong learning 2005-2007” (Duvekot et al, 2007). The project aimed at showing the outline of the learning society by analysing case studies in the profit, non-profit and voluntary sectors in eleven European countries. The analysis supported the vision that ‘Validation of Prior Learning’ is as much a principle as a process, giving true evidence of the transition from the present knowledge society towards the learning society. Society changes to a learning society where the need for a good balance of power between the main stakeholders in lifelong learning - individuals, organisations and the learning system - will be reshaped and the learner will get a real say in designing lifelong learning strategies. The main changes of this transition can be reflected on five levels: • Economically, aiming at getting and/or keeping a job (employability), • Socially, aiming at motivation, reintegration, self-management of competences and personal development (empowerment), • Educationally, aiming at qualification, updating, upgrading or portfolio-enrichment by means of creating output-oriented standards focusing on learning outcomes and learning made to measure, • A fourth level on which the change is having its impact, can also be distinguished, the civil society, aiming at social activation, voluntary 173 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 173 01-09-14 12:31 activities, societal awareness & reintegration and citizenship (activating citizenship), • On the macro-level finally, authorities and social partners are responsible for organising the match between these levels by means of legislation, regulations, labour agreements, fiscal policy, training funds, etc. ‘Validation of Prior Learning’ as an organising principle of lifelong learning reflects the change towards a learning society in which the individual learner has and takes more responsibilities for his/her own, personal learning process. It also means that the individual learner changes the existing ‘balance of power’ in learning processes because he/she will be steering lifelong learning too with a portfolio. In this portfolio, the learning outcomes that he/she has achieved are documented together with the relevant evidence. In many cases the portfolio even encompasses an action plan for personal development. Such portfolios create a new balance within learning as a process and contribute to the individual’s social identity; above all, they show the road-map for personal development in the context of the organisation and the society. The emphasis on learning outcomes is in line with the development of common structures of education and training across Europe and is associated with the European Credit Transfer System (ECTS) and the European Qualification Framework (EQF). Thus Valuation of Prior Learning as such contributes to the removal of barriers to the mobility of labour between countries and between sectors. At national levels, learning outcomes are made a central part of the modernisation of qualification systems and frameworks in order to innovate Vocational Education and Training (VET) and Higher Education (HE), to stimulate economic development and to promote social cohesion and citizenship. These goals of ‘Valuation of Prior Learning’ are shown in Table 1. 174 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 174 01-09-14 12:31 Important preconditions for creating a learning society in which these benefits come to full bloom, are: 1. A transparent, output-oriented knowledge infrastructure; 2. Creating trust by (a) focusing on the already available qualitysystem based on the judgement of the existing assessment processes used by schools, colleges and universities and (b) prospective quality-management by introducing external peer-reviews on quality-issues for the future; 3. A transparently structured education sector, that allows a flexible flow of - sectoral; 4. Universal, transparent and interchangeable procedures and reports on the competences that have been valued; 5. Close relations between educational institutions and their associates/partners (enterprises, government institutions, institutions in the field of (re)integration of unemployed into the labour market); 6. Creating possibilities for developing and executing individual tailor made learning paths; 7. Facilities for financing flexible tailor made individual learning routes, such as an individual learning account; 8. Clear communication to citizens about the technical and financial arrangements for education and ‘Validation of Prior Learning’; • 175 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 175 01-09-14 12:31 9. Development of an individual right for portfolio-assessment and career-advice. Terminology The international commonly used term for validating prior learning is Accreditation of Prior Learning (APL). The authorities, as well as the social partners and schools prefer this term because this approach mainly focuses on the summative effects of recognizing and assessing prior learning. The most important element in an APL-strategy is the assessment of the competencies that are collected in a portfolio with the goal of getting exemptions or a diploma. The portfolio is in this context mainly a showcase of only the competencies that matter for the standard itself; all the other personal competencies are irrelevant. The choice for a specific standard is in practice more steered by the availability of an actual standard than by a free, personal choice. This is because most of the times a school - as the keeper of the standard(s) – tends to look more to the best chance of success when measured against any given standard than to the best match of a standard and personal ambitions. So, in effect, APL is more steered by standards, and as most standards are kept by schools (upper secondary and higher vocational levels) this shows that APL really is strongly steered by schools. With Recognition of Prior Learning (RPL) the primary focus lies on the identification and recognition of the competencies that someone might have obtained in any period in his/her life and in any kind of learning environment. In this context the portfolio consists of all personal learning experiences. Only after collecting all the relevant, personal competencies together with their proof, a choice is made by the person. In this way the personal ambitions are better articulated and depending on the personal goal a specific choice for the kind of accreditation or validation is made. RPL, therefore is more personal steered and might involve not only summative but also formative goals. Ii is interesting to see that, in several countries – Switzerland, the Netherlands, Finland - a shift occurs in the focus of lifelong learning strategies from APL towards RPL. This is due to the growing awareness on the real learning problems, namely how to make people invest in themselves if the necessary infrastructure is available (funds, methods, instruments 176 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 176 01-09-14 12:31 and functions). With RPL ‘the job might be done’ in a bottom-up way. RPL is more and more seen as the real matchmaker as a bottom-up steered approach to (lifelong) learning, compared to the more top-down strategy of APL. When looking at both terms – RPL and APL - VPL stands for the process of Validation of Prior Learning (VPL). Validation goes a step further than accreditation and recognition since it means a validation (or valuation) of prior learning measured against any learning objective and not just formalized standards; it can cover for instance also a validation for the sole aim of self-validation or justification of an activity. VPL therefore is covering both the formalized, top-down orientation of APL as well as the bottom-up process of RPL. So, VPL can be seen as the real designation of developing, implementing and embedding lifelong learning in society, in the Learning Society so to say; VPL is for the sake of citizens as well as providers and organisations (profit, non-profit, voluntary work, labour-agencies, communities, etc). VPL is able to manage in a flexible way the diversity of goals all these parties and partners have in making use of lifelong learning strategies. Competence is a central concept in VPL. Without a good understanding of this concept little can be achieved with VPL. ‘Competence’ means having adequate knowledge of how to act in a particular situation. Whether or not someone is competent becomes apparent based on how he/she acts (Lyotard 1988). In other words, a competence is the sum of knowledge and skill: knowledge is ‘the knowing’ and skill is ‘the acting’. A competence, then, encompasses knowledge and skill as well as the personal methods used in applying that skill. It is essentially based on personal attitudes and ambitions. For this reason, a competence value is only partially fixed, as this value is mainly personal. The way in which a competence reaches a particular, personal value is also a part of that competence. For that reason, I prefer Cedefop’s definition, which states that a competence is an ability that extends beyond the possession of knowledge and skills. It includes: 1) cognitive competence; 2) functional competence; 3) personal competence; and 4) ethical competence (). The ‘personal competence’ is particularly relevant, because it is this competence that ‘colours’ the generic description of a competence. It is only within this personal context that a competence can be identified, assessed, valued and developed (further). 177 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 177 01-09-14 12:31 Based on this concept of competence, VPL is particularly useful as an evaluation, not connected to the learning path, of the personal development of competencies. This perspective, however, reduces VPL to a kind of intake assessment. It also turns the individual into a passive learner. VPL’s potential as a vision on personal development, however, as well as an instrument, is much larger than that. VPL needs to be used on a much larger scale, especially in approaches geared more towards the individual. After all, VPL can motivate the individual to take more initiatives in personal development. Educational institutions, companies and other organizations can then fine tune their educational and personnel policies in line with this. Three approaches In particular, VPL makes it possible for a person to make an inventory of his/her competencies, allowing those competencies to receive a value and to be recognized; it is not a direct requirement that development steps are taken instantly, as this is up to the individual to decide. Recognizing and placing value on competences is also known as the passive or summative VPL approach. When VPL also stimulates further learning – that is, places a value on competences – this is called activating or formative VPL. These are the three main streams within VPL. A third form is focused on the person him- or herself and can be considered as a reflective form of VPL in which the individual is undergoing a process of self-valuation. The methodology for Validation of Prior Learning takes many shapes and destinations. These can all be captured in three main modes: Reflective VPL, takes the whole learning biography of an individual as the focus for building up a portfolio and action plan. Only after this is done, the individual makes a choice on taking action: which standard to link to, which stakeholders to address, which learning goal, etc. A high level of (social) reflexivity can be defined by an individual shapingÊhis/her own norms, desires and objectives. It refers to the notion ofÊautonomy of the individual. Summative VPL: building up a portfolio against a pre-set standard, with a one-dimensional goal; looking for access and exemptions. Formative VPL: meeting up with a portfolio to a standard for deciding on what/where/how to learn further, or formulating a career-step with the portfolio as a starting point. 178 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 178 01-09-14 12:31 The essential difference between these approaches is that in a summative and formative VPL process the focus is on validating someone’s development against a pre-set standard. Evidence for such a validation is collected in the form of ‘a snapshot of someone’s present status quo’ through his/her diplomas, certificates, professional products, etc. The outcome of the VPL-process is official recognition for learning accomplishments within a qualification or certificate. The award is captured in exemptions or (sometimes) in full qualifications/certificates. • The formative process goes a step further than summative VPL. The objective is to further develop one’s competence) on the basis of learning evidence and validated against a pre-set standard in learning (qualifications, certificates) and/or working (function profiles in systems for human resources management). In this sense, summative VPL can be seen as a part of formative VPL. The reflective process is quite different from the other two forms. It is geared at enabling individuals to manage their own careers, articulate their own development needs and build up their own competences. Education and vocational training should respond to this, becoming more flexible and demand-driven. Formal systems such as qualification structures and vocational education will then have less of a prescriptive function in terms of personal development, and serve more as a reference framework and 179 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 179 01-09-14 12:31 repertoire within which there is individual choice. These formal systems retain a function as pegs for defining the direction and level of personal development and the relevant external communication with employers, mediators, referrers, schools, etc. From portfolio to portfolio-loop The portfolio is the most important prerequisite for implementing VPL. Portfolios are used to plan, organize and document education, work samples, informal activities and skills. People can use portfolios to apply to school or training programs, get a job, get a higher salary, show transferable skills, track personal development or more holistically, answer the question who they are and what their ambitions can/may be. In general there are three types of portfolio: • A dossier portfolio is used to document proof for getting exemptions in a specific degree or qualification programme. The proof consists of professional products and behaviour results. This portfolio acts as a showcase for a summative APL-procedure. It is only filled with the necessary proof and is hardly steered by the candidate. Its nature is reflective, for the learning results that are of importance. • The development portfolio focuses on broad, personal reflection. Its nature is reflective as well as prospective. It is filled with all relevant, lifewide proof of the candidate. Its nature is diagnostic for summative as well as for formative purposes. It is strongly steered and managed by the candidate (Tillema, 2001). • The personal portfolio also aims at documenting learning results from the past. It can be used for any VPL-procedure and is highly (self-) reflective. The candidate first fills the portfolio with descriptions of his/her activities and achievements so far. Then he/she reflects on these activities by describing the personal competences that were necessary in the activity. This self-reflection can be strengthened by reflection from ‘third parties’. The outcome of this process is a personalized portfolio that provides answers to questions like ‘what are my strengths and weaknesses?, what are my key-qualities?, how can I build further on my personal achievements?, etc. Only then he/she might make up a personal action plan and decide to 180 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 180 01-09-14 12:31 choose a specific developmental goal. Such a personal portfolio has a holistic character since it covers the person’s lifespan and experiences regardless of external standards. (also see www.ch-q. nl/english). By working with a portfolio most people go through a cyclical process: • Which of my competences are strong developed or weak? • Which of my competences fit in with my career- or learning needs? • How to show my value to others? • How to develop myself further? When asking yourself these questions by looking at the personal development-potential, people can decide which portfolio-type will meet their personal needs. In all cases, the portfolio is taken as a starting point for new learning issues from a VPL-embedded situation. The entire process of validation, then, begins and ends with the portfolio since the new learning or development results will be added to the original portfolio. This enriched portfolio might at the same time be the basis for new development steps and start a new VPL process. This is known as the “portfolio loop” (Duvekot 2006 & 2007). The VPL-process VPL in general consists of five phases: commitment and awareness of the value of one’s competencies, recognition of personal competencies, valuation and/or validation of these competencies, (advice on the) development of one’s competencies and finally structurally embedding this competence-based development process into a personal or organisation steered and owned policy (Duvekot, 2005). Together these fives phases constitute the VPL-process: Phase 1: Commitment and awareness An individual has to be aware of his/her own competencies; of the value, he/she is giving him/herself to these competencies and the value it has for others in certain contexts at certain moments. Being able to keep up your competencies in a ‘made-to-measure way’ is vital for this understanding. A competence is actually to know how to act in a certain way. Whether someone is competent becomes clear from his or her actions. Society has 181 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 181 01-09-14 12:31 a major interest in capitalising on this, whether through formal learning pathways in the school system during certain periods in life or through Nonformal and informal pathways in other periods. For organisations, it is vital to understand that investing in people means investing in the goals of the own organisation. This awareness should culminate in setting specific targets for the investment in individuals and the support the organisation can give to this human resource development. This phase consists of two steps: raising awareness and setting the targets for VPL within the specific context. This phase is the real critical success factor for VPL since if an organisation doesn’t experience the necessity to think or rethink its mission and connect the results of this to the need to strengthen or even start up a pro-active form of human resource management. In general, this phase takes as much time as the other four phases together! Phase 2: Recognition Identifying or listing competencies is usually done with the help of a portfolio. Apart from a description of work experience and diplomas, the portfolio is filled with other evidence of competencies acquired. Statements from employers, professional products, references, papers or photos undeniably show the existence of certain competencies. The evidence can be aimed at the profession or position the VPL procedure is developed for. In other cases it can be an ‘open’ portfolio or a complete overview. Evidence is sometimes aimed at valuation, in other cases at personal profiling. The participant compiles the portfolio him/herself, with or without help. This phase is made up of a preparatory and a retrospective step. The preparation aims at articulating the actual need for competencies in the organisation in the different function-profiles. In the retrospective step, the involved individuals fill in their portfolios and acquire the necessary proof of their learning in the (recent) past. Phase 3: the valuation or assessment of competencies Then the content of the portfolio is being valued or assessed, when necessary, followed by an extra assessment. This usually takes place by observation during work or by means of a criterion based interview. Assessors compare the competencies of an individual with the standard 182 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 182 01-09-14 12:31 that has been set in the given context. That standard will be used to measure the qualities of the participant. His/her learning path followed is unimportant, only the results count. This second step results in either a validation on an organisational, sector or national level in the form of certificates, diplomas or career moves, or in a valuation in the form of an advice on career-opportunities. This phase needs different steps: • Setting the standard of the specific VPL-process. It can in principal be any standard that meets the needs of the individual and/or the organisation, e.g. a national or sector qualification-standard or an internal standard. Together with the standard a choice can be made of the way the assessment will take place; • The valuation itself, being the assessment of the portfolio and valuing it with correspondence to the given standard and targets of the organisation; • The validation of the learning evidence within the given standard. After this phase, the retrospective part of the VPL-process is concluded. The next phases concentrate on the prospective power of VPL. Phase 4: the development plan This phase of the VPL procedure aims at the development of the individual by turning the validation and/or advice into a personal action plan. On the basis of the valued competencies and clarity about the missing competencies or available strong competencies, a personal development plan is made up. This plan is about learning activities that will be done in formal or non-formal learning environments, in work situations, during a change of position, by offering coaching or by creating an environment in which informal learning is stimulated. This phase has two steps. First, a match should be made between the individual’s development plan and the goals of the organisation. This match could be made by simply stating that any kind of individual learning is also for the benefit of the organisation. Mostly, however, the match will be agreed upon by making the personal development plan a formal part of the broader organisation plan. 183 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 183 01-09-14 12:31 Secondly, the actual learning or development of the individual will be started up. In this step, the individual learns/develops his or herself on a ‘made-to-measure basis’, which means learning/developing irrespective and independent of form, time, place and environment. Phase 5: structural implementation of VPL The last phase of the VPL-process focuses at the structural implementation of VPL in a personal strategy for updating the portfolio or in the human resource management (HRM) of an organisation. The results of a VPL-pilot have to be evaluated in order to show the way the implementation can take place on a ‘made-to-measure basis’. An organisation should be able to use VPL structurally for the specific goals that had been set in the pilot. Any new goals should also be added easily to this new policy. The same goes for the reciprocity of setting learning goals by the individual him/herself in the dynamic learning society. VPL offers a personal development-strategy in which the organisationcontext and public/private services are crucial for keeping up with the speed of competence-development in the learning society. On the individual level this calls for filling in the five phases of VPL The phases take in total ten steps as shown in the table 2 below. 184 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 184 01-09-14 12:32 In the process a few elements are crucial. 1. Raising awareness of the necessity and opportunities of lifelong learning for individuals in any given context is the heart of the process of validating/valuing prior learning. Without this, learning will remain schoolor company-steered and cannot effectively be based on individual talents and ambition. 2. In Phase II the portfolio is introduced as the red thread in the process. After learning targets have been set, the portfolio is designed and filled; its content is assessed and an advice is added on possible qualificationand career-opportunities; it is subsequently enriched by learning-madeto-measure and finally, the starting point of a new process in which new learning targets can be formulated. The portfolio, so to say, is on the one hand both the starting as well as the end point of the individual learning process. On the other hand any end point is again the starting point of a new learning process. This is called a portfolio-loop. 3. In Phase III self-assessment is the crucial element because without • 185 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 185 01-09-14 12:32 this a person can only partially become co-maker of his/her personal development. A person needs to be focused on his/her own prior learning achievements before making a link with a pre-set standard in learning or working processes. There are different methods available for self-assessment, such as the Swiss CH-Q instrument (Schuur et al, 2003). It is an integral system, consisting of methods for building a portfolio, (self-) assessment, career- & action-planning, quality-control and accompanying training programmes. In general methods like CH-Q aim at personal development or career-planning and/or creating flexibility and mobility of the individual learner to and on the labour-market. They create added value by revitalising individual responsibility or co-makership by: • providing the basis for a goal-oriented development and careerplanning, • the stimulation of personal development, • the support of self-managed learning and acting, • stimulating young and adults to document continuously their professional- and personal development. 4. The role of the assessor is vital for starting up personal development in any kind of form. Reliable assessment is the bridgebuilder between a portfolio, including a personal action plan, and the specific development steps advised by the assessor. In any given context, an assessment-policy has three functions: (1) raising levels of achievement, (2) measuring this achievement reliably and (3) organising the assessment cost-effectively. Assessment in this broad context is the judgement of evidence submitted for a specific purpose; it is therefore an act of measurement. It requires two things: evidence and a standard scale (Ecclestone, 1994). Evidence is provided with the portfolio (or showcase) of the candidate. The standard that will be met, depends on the specific objective of the candidate. This means that the role of the assessor is all the more crucial because this professional has to be flexible with regard to the many objectives in order to be able to provide a custom-oriented validation and/or valuation. On top of that the professional should be able to use dialogue-based assessment forms. On the basis of the advice of such an assessor further steps for personal development will be set in motion. 186 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 186 01-09-14 12:32 The choice of a specific assessor role largely depends on the objective of the assessment, which can vary greatly. Assessments for formal recognition of competences with certificates or exemptions for accredited training programmes demand the involvement of an assessor from an institution offering competence-based accreditation and adequate measures to guarantee the quality of the assessor. Assessments for accrediting competences at the company or institution level or merely to acquire insight into someone’s competences do not require the involvement of an institution offering competence-based certification. In these cases, the assessor is also often a colleague, supervisor or the individual himself. In order to guarantee good ‘quality’ of the assessor on the one hand and prevent the rise of a new quality control-bureaucracy on the other hand, it is recommended to formulate a ‘quality-light’ procedure for validationprocedures. A further advantage of a ‘quality-light’ procedure is that it is cost-effective and more transparent to candidates. Possibilities for organising ‘quality-light’ are: • any assessor should first design and fill in his/her own portfolio and personal action-plan; only then they can be given entrance to assessor-trainings, • a professional register for assessors should guarantee their assessment-competences and professionalism, • every two years a new assessor accreditation should guarantee professionalism by ensuring assessor quality. Assessor quality can be maintained by means of refresher and updating courses. This new accreditation could be carried out by an official national agency, and tripartite governing (authorities and social partners), • quality of assessors implies being able to refer to a standard for assessors: this standard needs accreditation in a given national application (a role for the government). 4. Regarding the development-steps one might say that, when following the personalized path of VPL, lifelong learning is extended to a wider range of objectives, not only from learning to certification but also from learning to empowerment and employability. This calls for a strong involvement of the different stakeholders. Stakeholders that are involved in establishing systems for validation should not only be ‘educationalists’ and ministries 187 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 187 01-09-14 12:32 but also employers and trade unions. VPL calls for a clear responsibility of not only certification-systems but also from human resource systems. 5. Proper evaluation and feedback finally is necessary to structurally embed the process into personal behaviour. Focus on French VPL The French way to validate formal, non-formal and informal learning outcomes is more or less capturing all these general features of the process described above. The French process is referred to as ‘Validation des acquis et de l’Expérience’ or ‘VAE’. The Social Modernization Law January 17, 2002 regulated VAE and allowed anyone who can justify an experience of less than 3 years prior in a professional, paid or unpaid activity (voluntary charges, labor charges, locally elected officials) to get all or part of a certificate or diploma in direct relation with the field of targeted competences. More than 3000 degrees, diplomas and certificates of various professional branches are in reach of citizens by means of VAE. A National Commission on Professional Certification (CNCP) manages this important offer via a national repertoire of professional certifications (RNCP) (see also www.cncp.gouv.fr). In France two specific stages can lead to a diploma: • Managing a portfolio dossier describing the experiences and collecting proofs linked to the competences repository of the targeted diploma. • On oral presentation of the portfolio dossier before a jury composed of professionals and teachers from the specified professional field. The role of the jury in this process is crucial. The jury is composed of professionals (usually one manager and one professional) and one teacher. The jury has just one responsibility: assessing the various experiences (professional or volunteering), according to the repository of competences of the diploma referred. It justifies its decision on the examination of the dossier portfolio and on an interview with the candidate. The candidate faces three possibilities in this jury-assessment: 188 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 188 01-09-14 12:32 The jury decides to award the entire degree. The jury decides to award only part of the diploma. • The jury decides not validate anything. If the jury decides to award only part of the diploma, it informs the candidate which part of the diploma he will obtain. The candidate has five years to successfully obtain the part he didn’t manage to validate. In order to achieve this, the individual can complete his work experience to strengthen the missing skills, enrich his dossier portfolio and re-appear before a jury or follow a part of the formal education/training. The posture needed for the individuals involved in the VAE process is being aware that in order to succeed it is essential to be able to reflect on one’s own experiences and competences. This self-reflection is the key to build a diagnosis of competences in order to be able to describe them in the dossier portfolio in the light of the repository of the (to be obtained) diploma. The main stake is to be conscious of the competences in order to describe and present how they are implemented. It means that the main difficulty in the process is to be self-reflective and at the same time also self-assessing one’s own activities. It is like Auguste Comte said “I can not be on the balcony and watch me walking in the street” (Gouhier, 1931), the individual involved in the VAE process has to meet this challenge by: Promote professional introspection. • Identify significant evidences in order to rebuild relevant experiences. • Find the links between competences, experience and the repository. • Organize descriptive work, identify indicators of competences. • Understand how to communicate about competences selecting relevant information during the interview. • • Supporting VPL in practice The central question of this chapter was ‘how to activate VPL as an effective instrument for linking competences and credits in lifelong learning that appeals to citizens, strengthens their empowerment and also is beneficial to the other stakeholders in society?’. With this question in mind, we aimed at showing the potential of VPL as a matchmaker between these stakeholders and the critical success factors for developing 189 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 189 01-09-14 12:32 and implementing VPL in a diversity of contexts. In all contexts the VPLprocess follows more or less the same phases and steps. This can help in demonstrating how and where to set up interventions for strengthening VPL as a matchmaker for the sake of creating time- and money-effective and - above all – efficient lifelong learning-strategies with a variety of learning objectives and on a win-win-win-basis for ‘me’, ‘my organisation’ and ‘my learning provider’. VPL can in this respect best be explained in the following statements: • VPL shows the real human potential on the basis of the analysis and validation of personal competencies, documented in a portfolio. • VPL is the process of assessing and valuating/validating personal competencies within a specific socio-economic context and offering a personal development strategy. • Organisations benefit from VPL since individuals develop within their context. • The VPL process in general consists of five phases: commitment and awareness of the value of one’s competencies, recognition of personal competencies, valuation and/or validation of these competencies, (advice on the) development of one’s competencies and finally structurally embedding this competence-based development process into a personal or organisation steered and owned policy. Crucial in practising VPL is acknowledging the self-managing role of the ’empowered’ learning individual in making lifelong learning a reality! The active participation of individuals in decisions about form and content of lifelong learning and the implementation of lifelong learning strategies from work-based or school/university-based is supported by VPL for many perspectives: 1. For improving opportunities for empowerment and deployment: improved empowerment and deployment of individual talent is the most important motivation underlying VPL. It increases the opportunities for the individual in one’s private life and on the labour market by highlighting the competences he or she already has and how these competences can be deployed and strengthened. This can apply both to those already in 190 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 190 01-09-14 12:32 employment and to job-seekers. For employers and trade unions, the emphasis lies on improving the employability of employees within the working context. 2. For creating a more demand-led labour market: improving the match between the learning system and the labour system is essential for the organisation of VPL. In order to improve deployability, labour market functions must be expressed in terms of competences. These competences must in turn be linked to a demand for learning. The learning system must be receptive, transparent, flexible and demand-led in order to be able to provide the customised approach required. 3. For making learning more flexible: the recognition of informally and non-formally acquired competences will boost people’s desire to keep on learning, i.e. will promote lifelong learning, since the accreditation of competences can lead directly to an award of or exemptions for qualifications. The recognition approach can also make visible or recognisable existing competences and qualifications within or outside the labour process. This promotes the transparency of the many opportunities for learning. The learning individual will not only want to learn in a customer-oriented fashion but will also know better than now how, what and when to learn, and why he is learning. 4. For optimising other forms of learning: other learning environments and forms of learning must be formulated and/or utilised more effectively, since VPL also shows which learning environment and/or form of learning is best for a particular individual. This could include (combinations of) on the job training, mentoring/tutoring, independent learning, distance learning, and so on. The recognition of competences and qualifications will inevitably lead to an adjustment of the existing qualification structure in professional education. The existing description of exit qualifications in the current qualification structure for professional education does not always tie in with the competences required on the labour market. So, there’s a lot to gain with VPL. Let’s find out into more detail how VPL works in practice. The framework can be used as a model for this purpose when describing and analysing practical case studies in a diversity of contexts: across sectors, types of organisations and learning environments; with different target groups, personal approaches and goals; in the diversity 191 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 191 01-09-14 12:32 of dialogues between the learning individual, the learning system and the labour system. References Ansart S., P. Y. Sanseau y P. Lefort (2010). La VAE: un outil de développement des compétences. Paris: Dunod. Beck, U. (1992). Risk Society. London: Sage. Delors, J. (1996). International Commission on Education for the Twentyfirst Century (Report Delors). Learning: the treasure within. Paris: Unesco. Cedefop (2009). European guidelines for validating non-formal and informal learning. Luxemburg: European Union. Duvekot, R.C. (2005). “VPL in 10 steps”. In: R. C. Duvekot, C. C. M. Schuur & J. Paulusse (eds.), The unfinished story of VPL. 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La validación de competencias en contexto universitario consiste en el reconocimiento académico de las competencias desarrolladas por las personas a través de su experiencia en contextos no formales e informales. “Incluye el aprendizaje en el trabajo, en la familia y la comunidad, así como durante el tiempo de ocio. Una estrategia de aprendizaje a lo largo de toda la vida se propone facilitar a las personas el acceso a competencias que les posibiliten seguir un aprendizaje continuo, ingresar al mercado de trabajo y lograr la movilidad profesional y social” (UIL, 2012: 4). Esto sólo es posible a partir de un cambio paradigmático, en el que se reconocen los aprendizajes de las personas independientemente del lugar y la forma donde fueron desarrollados; por otra parte, pone su foco de interés en la propia persona portadora de las competencias y no en la carga horaria o asignaturas que haya cursado. Esto representa un verdadero desafío para las instituciones de educación superior, pues en la práctica el enfoque para la validación de competencias es distinto. Ser competente es saber hacer algo de una manera adecuada. A veces ese aprendizaje no es producto de una situación educativa concreta, sino de la propia experiencia en diferentes situaciones. Las personas aprenden siempre, en cualquier lugar, aunque no sean conscientes de aquello y ni siquiera lo hayan escogido (HAN University, Foundation EC-VPL y Hogeschool van Amsterdam, 2007). El proceso de validación implica la evaluación de los aprendizajes logrados a través de distintos procedimientos. En general se toman en cuenta las evidencias que demuestren que estos aprendizajes han sido alcanzados y la persona es competente actualmente en los mismos. Lo que las universidades hacen actualmente al respecto El aprendizaje es un punto esencial de la capacidad de empleabilidad de un individuo y empodera de muchas maneras a las personas para ser miembros económicamente activos de la sociedad. Por lo que la validación 195 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 195 01-09-14 12:32 de estos aprendizajes permite pensar en un sistema educativo que incorpora a todas las personas y que la formación no termina nunca. Por eso, el proceso de validación de competencias se inscribe dentro del concepto de aprendizaje a lo largo de la vida. Las universidades, como respuesta a la movilidad social, permiten la convalidación de materias, ya sea en el nivel de grado o en posgrado. Esto es, el reconocimiento de los estudios cursados en otra institución de formación que son computados a efectos de la obtención de un título oficial o de la incorporación del estudiante en un determinado programa. El procedimiento que se sigue para desarrollar los procesos de convalidación de materias en las instituciones de educación superior pasa por una evaluación de los programas o planes de clase de las mismas: si estos son similares en un determinado porcentaje a aquellos con los cuales se busca convalidar, considerando también la carga horaria de la misma y la confianza en que una calificación puede representar con fidelidad las capacidades reales de una persona, esta materia se convalida (Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, 2011). Este procedimiento parte de varios supuestos que resulta fácil cuestionar: • Los aprendizajes desarrollados en las instituciones de educación superior son integrales (comprenden no sólo los conocimientos teóricos, sino también habilidades y actitudes). • Los aprendizajes son permanentes en el tiempo, puesto que si una calificación determinada fue obtenida hace algunos años, esta calificación permanece después de transcurrido el tiempo y puede ser considerada como fidedigna. • El contenido que refleja un programa es válido en términos de haber sido desarrollado en su totalidad por el docente responsable y ha sido asimilado por la persona en su totalidad o en el porcentaje que se refleja en la calificación. Como puede observarse, realmente los supuestos anteriores resultan absurdos. Hasta hace un tiempo, los contenidos que se desarrollaban en las instituciones de educación superior ponían énfasis en los conocimientos teóricos y su asimilación, por lo que distaban mucho de poder considerarse como integrales. Su concentración estaba en la memorización y los procesos didácticos de la enseñanza de los mismos ponían al estudiante en un papel 196 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 196 01-09-14 12:32 pasivo que hacía aún más difícil su aprendizaje en términos de modificación permanente de la estructura cognitiva de la persona (Bjornavold, 2001). Si las instituciones de educación superior vienen superando este paradigma progresivamente para adscribirse al paradigma de la formación basada en competencias, lo lógico es seguir este paradigma y evaluar a las personas en función del mismo. Por otro lado, cualquier teoría del aprendizaje, aún las más antiguas, plantean que éste no es estático en el tiempo: cambia en función de su práctica y aplicación, por lo que puede enriquecerse o desvanecerse. Así, en caso de que la calificación obtenida en un determinado momento haya sido una muestra fidedigna de los aprendizajes logrados en función de un programa establecido, pasado un tiempo esto ya no puede considerarse así. Finalmente, los programas de materia o de asignatura que oficialmente entrega una institución deberían ser una muestra fiel de aquello que el docente desarrolló en un determinado momento. Sin embargo, se sabe que esto puede ser verdad, como puede no serlo. En algunos casos, el programa es considerado un requisito que el docente debe presentar, por lo que no refleja realmente lo que se va a avanzar. En aquellos casos en los que el programa de asignatura se considere un herramienta de trabajo para el docente como una herramienta de autorregulación para el estudiante, se trata de una herramienta flexible que puede haberse modificado en el aula en función de evaluaciones diagnósticas, intereses de los estudiantes, expectativas que se van modificando del docente, cambios históricos particulares, disciplinares, etcétera. Pensar que este programa va a reflejar el aprendizaje que tiempo después el estudiante aún tiene en su estructura cognitiva es irreal. Como puede observarse, este procedimiento no considera el aprendizaje logrado por la persona, puesto que el procedimiento no requiere su demostración. Sin embargo, la lógica permite pensar que la evaluación de los aprendizajes actuales debería ser el procedimiento a ser utilizado en general. Es decir, aquello que el estudiante puede demostrar que sabe hacer en el momento en el que se realiza la convalidación para incorporarlo al programa. 197 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 197 01-09-14 12:32 ¿Para qué sirve la validación de competencias? La validación de competencias se inscribe en el marco de lo que significa el aprendizaje a lo largo de la vida, en primera instancia como derecho, pero sobre todo como necesidad. Derecho a que las personas puedan acceder y recibir los beneficios de la educación, y necesidad, ya que los constantes cambios y avances sociales, económicos y tecnológicos, demandan de la actualización permanente y el desarrollo de nuevas habilidades, destrezas, conocimientos y valores que permitan enfrentar con éxito estas nuevas necesidades y retos que la realidad impone. La mayoría de las veces, estas habilidades, destrezas y conocimientos no son adquiridos en espacios de educación formal; sin embargo, en general no son reconocidos por las instituciones formales, puesto que éstas carecen de los procedimientos que permitan su reconocimiento. Así, la validación de competencias ofrecería la posibilidad de obtener titulación a aquellas personas que han adquirido sus conocimientos profesionales en la propia actividad laboral remunerada o no, también para aquellas personas que no concluyeron sus estudios por incorporarse al mercado de trabajo. El proceso permitiría obtener la validación de competencias en determinadas asignaturas y que éstas le sean acreditadas dentro de un programa de formación, e incluso lograr titulaciones completas. En el caso de lograr titulaciones parciales o la acreditación de algunos cursos, el participante con el asesoramiento requerido podrá determinar un itinerario formativo que convenga a sus intereses y necesidades de formación. Por otro lado, inscribe a la institución universitaria en un espacio abierto al desarrollo del conocimiento, pertinente a las necesidades de desarrollo, extiende las posibilidades de acceso a grupos que de otra manera no se acercarían a la formación universitaria, lo que genera un diálogo fructífero con la realidad que le permite retroalimentar su propia oferta formativa y responder a las demandas sociales en términos de aprendizaje para todos. Además, efectiviza el uso del tiempo, esfuerzo y recursos en el aprendizaje de lo que le hace falta a cada persona, para cubrir sus expectativas y necesidades personales, sociales, profesionales y laborales. 198 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 198 01-09-14 12:32 ¿Qué beneficios trae la validación de competencias a nivel personal, social y económico? Resulta mucho más motivador para una persona sentir que la institución universitaria valora y reconoce sus aprendizajes, y conforma un itinerario formativo acorde a sus necesidades: no tiene que cursar materias de las cuales ya posee conocimientos, le evita una inversión de tiempo y recursos y le posibilita completar aquello que le falta desarrollar para obtener un título que le otorgue reconocimiento de lo que realmente es capaz de hacer, pero que además complete el perfil deseado para poder mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. Un título académico goza de reconocimiento social y laboral, por lo tanto su obtención de alguna manera contribuye a la mejora de las posibilidades de empleabilidad, además afianza la seguridad en las propias habilidades profesionales. Este reconocimiento puede elevar la autoestima de las personas, motivarlas a proseguir sus estudios y ampliar sus horizontes laborales, diversificarlos, mejorarlos, actualizarlos o reorientarlos, haciendo que obtengan mayores satisfacciones personales, sociales, económicas, profesionales y laborales, colaborando así al desarrollo social, económico y productivo. La validación de competencias se convierte en un aliciente para volver a las aulas universitarias, para comprender que el aprendizaje no se inicia ni concluye con un grado académico. Esto sitúa a las instituciones de educación superior en un nuevo paradigma y las obliga a modernizar sus sistemas académicos y administrativos en pro del aprendizaje permanente. Por otra parte, las competencias reconocidas no son únicamente de carácter técnico sino que también se validan competencias de relacionamiento con otras personas, trabajo en equipo, resolución de conflictos, etcétera, que mejoran las habilidades sociales de las personas, las que son altamente valoradas en contexto laboral. Aquello que se conoce como competencias blandas o genéricas que cada vez van adquiriendo mayor importancia y son fundamentales para hablar de empleabilidad (Vargas, 2006). El reconocimiento académico de lo que las personas saben hacer y su 199 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 199 01-09-14 12:32 acreditación contribuye a la continuidad de la formación y por lo tanto de la cualificación profesional, el desarrollo de nuevas competencias y en general el aprendizaje necesario para responder de manera adecuada a las necesidades del mundo real del trabajo, lo que redunda en la mejora de la calidad del desempeño y en consecuencia de la remuneración personal, pero también de la productividad, eficacia y eficiencia. ¿Qué beneficios trae la validación de competencias a la institución universitaria? Cuando se piensa en la universidad, se hace referencia a programas de formación profesional rígidos, de alto nivel, largos, costosos y en muchas ocasiones inalcanzables, particularmente para ciertos sectores de la sociedad. Se cree que la universidad es la única portadora del saber. Sin embargo, la realidad muestra que el saber no es propiedad ni privilegio de ninguna institución, que el aprendizaje es un proceso que se da en diferentes lugares, mediante diversas experiencias, lo cual genera de la misma manera aprendizajes complejos, significativos, contextualizados y profesionales, similares a los que se desarrollarían en el contexto académico. ¿Por qué no reconocerlos entonces? Los procesos de certificación de competencias se han desarrollado en todo el mundo dentro del campo laboral, específicamente a través de las instituciones que certifican formalmente competencias. En Latinoamérica, estas instituciones se han iniciado cada una con sus particularidades y respondiendo a las necesidades y políticas de cada nación. Entre ellas, puede mencionarse a Conocer en México, Sena en Colombia, Chilevalora en Chile, SPCC en Bolivia, la Unidad Técnica de Certificación de Competencias en Argentina, Senai en Brasil, etcétera. Sin embargo, no todas estas instituciones buscan establecer un nexo entre la certificación de competencias laborales y la certificación académica que posibilita la validación de competencias en la educación superior y su consecuente relación con la educación formal. Para que esto suceda es preciso que las instituciones de educación superior cambien sus procedimientos en el momento de “convalidar” materias y se enfoquen al reconocimiento de los aprendizajes. Esto es, 200 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 200 01-09-14 12:32 valorar lo que la persona sabe hacer en el momento determinado de la validación. Saber hacer implica movilizar, combinar y transferir con efectividad un conjunto integrado de recursos internos (conocimientos, habilidades y actitudes) y externos (información, recursos tecnológicos y otros) que permiten afrontar situaciones de la práctica profesional con ética y responsabilidad social (UCB, 2009). Lograr esto en las universidades implicaría la apertura de las instituciones tradicionales, donde se gesta el conocimiento, a la sociedad, donde también éste se gesta y se utiliza. En la sociedad de hoy, la universidad no puede considerarse más como el único espacio de generación de conocimientos. Las empresas e instituciones también aportan a la ciencia y al desarrollo del conocimiento y, más aún, aportan en la formación de sus trabajadores, aunque muchas veces también lo hacen dentro del modelo formal de educación, reconociendo más los certificados y títulos que los aprendizajes en sí mismos. De esta manera, se observa una tendencia mundial a dar a los procesos laborales también una carga importante respecto a la formación de sus trabajadores; y estos procesos en muchos casos se valoran más que aquellos adquiridos en las tradicionales casas de estudios. La validación y reconocimiento de competencias une los dos mundos, el laboral y el académico, brindando a las instituciones de educación superior la oportunidad de ingresar al paradigma de la gestión del conocimiento, abriendo la universidad para atender las necesidades de formación de las personas en el momento en que sean requeridas por éstas, sin obstáculos ni trabas, sino más bien como un espacio que resuelva sus necesidades de formación en diferentes momentos de su vida. La validación de competencias no tiene sentido fuera del marco del aprendizaje a lo largo de la vida, que otorga a este mecanismo su sentido, ya que este reconocimiento le permite a la persona no sólo continuar con una educación formal, sino incorporarse a la vida universitaria con diferentes propósitos formativos y en diferentes momentos de su vida. Una nueva imagen de la universidad como institución abierta y flexible, que acompaña y orienta el desarrollo de las personas a través de la vida, con todo el conocimiento disciplinar y práctico puesto al servicio y beneficio de los estudiantes como su prioridad, le dará la posibilidad de no estancarse en la tradición, sino de ofrecerle posibilidad de dinamizar, diversificar y dar pertinencia a su accionar, haciéndola una institución viva. 201 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 201 01-09-14 12:32 ¿Cómo se pretende implementar la validación de competencias en la universidad? En el marco del Proyecto Transatlantic Lifelong Learning: Rebalancing Relations (TRALL), se realizó una experiencia que permitió diseñar un procedimiento para la implementación del proceso de validación de competencias en uno de los cursos que forman parte de un programa de formación continua a nivel de diplomado. A partir de esta experiencia, se realizaron otras en otro curso y en las versiones siguientes del mismo programa. Los cursos que se eligieron para esta experiencia piloto fueron: Didáctica en la Educación Superior y TIC en el aula. Ambos forman parte de la formación continua en pedagogía que se ofrece a los docentes de la UCB. La elección estuvo basada en la consideración de posibles competencias desarrolladas fuera del ámbito formal a través de la experiencia que los participantes que cuentan con práctica docente en ambos campos (la didáctica y la aplicación de TIC como herramientas de aprendizaje) pudieran haber desarrollado fuera de estos cursos. Ambos están diseñados en base al desarrollo de competencias y cuentan con facilitadores y evaluadores preparados (empíricamente y a través del proyecto TRALL) en el campo de la validación de competencias. El proceso se llevó a cabo inicialmente con dos postulantes, los que fueron evaluados a través de un portafolio de evidencias y de una entrevista que permitió verificar y enriquecer los datos presentados en el portafolio. Habiendo reconocido que ambos postulantes cumplían con las competencias esperadas, fueron eximidos de cursar el módulo de Didáctica en la Educación Superior. El proceso se extendió al curso de TIC en el aula. De esta manera, son varias las versiones de estos cursos en las cuales se ha abierto la posibilidad de validación de competencias. Ello, a pesar de que son pocas las personas que han validado sus competencias, ha abierto la posibilidad de institucionalizar la oferta en este diplomado. Esta experiencia fue compartida y socializada en diferentes reuniones de los cursos de posgrado en la UCB, lo que llevó a descubrir algunos cuestionamientos de parte de los participantes que surgían en otros cursos y que afectaban la calidad de los mismos y para los cuales la validación de competencias podría ser una solución. Entre ellos están: 202 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 202 01-09-14 12:32 Repetición de contenidos entre grado y posgrado. Molestia en participantes con experiencia laboral sobre ciertos contenidos que les resultan repetidos. • Rigidez en los procesos de convalidación. • Dificultades que surgen porque los procesos de convalidación permiten el ingreso de personas que no tiene un nivel adecuado de aprendizajes. • Dificultades en la respuesta que un programa puede ofrecer a la heterogeneidad de la población que busca algunos programas de posgrado que están abiertos a todas o a varias disciplinas. • • Asimismo, se observó que algunos de los programas de grado están dirigidos a una población que no necesariamente está interesada en los mismos, ya que los bachilleres optan en general por carreras tradicionales y los programas novedosos no tienen muy buena acogida; por lo tanto, la matrícula deficiente hace peligrar su posibilidad de consolidación. Sin embargo, existe una población interesada en estos programas que ya tiene experiencia laboral y que no le resulta atractivo iniciar una carrera de licenciatura desde el principio. Por ejemplo, en las áreas contables, periodísticas, psicopedagógicas, de programación, etcétera. O personas que además de tener la experiencia laboral sí tienen formación académica en institutos de educación superior cuyos títulos no son reconocidos por el Sistema Boliviano de Universidades que únicamente permite realizar convalidaciones entre instituciones de educación superior denominadas como universidades (CEUB, 2011). Es a partir de las experiencias mencionadas anteriormente y el análisis de las dificultades explicadas, que se elaboró el Reglamento para la Validación de Competencias Previas, en actual revisión por parte de las autoridades, para que éste pueda ser aplicado en otros programas. Este reglamento regula las condiciones, modalidades, requisitos y procedimientos de validación de competencias en los distintos niveles y grados académicos que la Universidad Católica Boliviana San Pablo otorga y reconoce a los aprendizajes previos desarrollados fuera de la universidad, sin importar dónde ni cómo fueron adquiridos. El proceso de validación de competencias requiere exponer a los postulantes a una evaluación que permita dar paso 203 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 203 01-09-14 12:32 a la misma y a los consiguientes beneficios académicos y administrativos que ésta conlleva: académicos en cuanto a eximirse de cursar aquellas materias vinculadas al logro de las competencias validadas y beneficios administrativos en cuanto a la disminución de los costos, puesto que no se cursarán esas asignaturas. Uno de los requisitos importantes es que el proceso se instale sobre programas basados en competencias. Esto implica que exista un mapa de competencias y su distribución a lo largo del curso de formación en cada programa. De esta manera, la persona es evaluada en función de la comparación de las evidencias que presenta de sus competencias logradas y de aquellos estándares definidos por cada programa e identificados en su mapa de competencias. Sin embargo no todos los programas de formación de la universidad se hallan diseñados de esta manera, lo que obliga a establecer primero los marcos de referencia con los cuales se comparará el desempeño de los postulantes, lo cual es más difícil en aquellos programas diseñados desde un enfoque de objetivos. Esto puede constituirse en un motor del cambio en los programas, marcando un nuevo desafío mediante el enfoque de competencias, identificando los resultados de aprendizaje en términos de lo que las personas saben y pueden hacer en una situación de trabajo y no a especificaciones educativas (HAN University y otros, 2007). Sin embargo, su aplicación requiere de la elaboración de un proyecto que diseñe las políticas y estrategias en torno a la formación continua de manera general, y sobre la validación de competencias en cada programa en particular. Cada programa debe definir los procedimientos más pertinentes para la evaluación de las competencias y sobre todo aquellas competencias que podrán ser validadas y hasta qué niveles, considerando el mapa de competencias y los ciclos o niveles en los que un programa se organiza curricularmente. También deberán tomar en cuenta la realidad laboral de una determinada disciplina, puesto que podrán existir áreas en las que las personas hayan desarrollado competencias de más alto nivel y otras en las que el desarrollo informal de competencias puede considerarse aún muy básico. Por otro lado, es preciso pensar en la formación de personal en temas de asesoramiento y evaluación de competencias. Este entrenamiento es de suma importancia ya que debería dar como resultado el conocimiento 204 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 204 01-09-14 12:32 de las responsabilidades del guía y del evaluador, además del manejo de los métodos de evaluación de competencias, los procedimientos de la validación de aprendizajes previos, la elaboración del reporte de evaluación y su devolución al postulante (Duvekot y Geerts, 2012). Por otra parte, es necesario el establecimiento de un sistema de aseguramiento de la calidad que garantice la transparencia e idoneidad de cada fase del proceso. Sin esto, la confianza que se puede tener en el proceso se pierde con las consecuencias negativas que esto implicaría para la institución. Es preciso establecer un proceso con varios filtros de control de calidad. El primer filtro debe estar en la descripción detallada y objetiva de las competencias que podrían ser validadas. Es decir, establecer qué y cómo se podría definir que una persona ha desarrollado un aprendizaje determinado, definir los estándares con los cuales se compararán las evidencias que presenten los postulantes. El segundo filtro debe estar en la definición del tipo de evidencias que se precisará para determinar que un aprendizaje se ha logrado o no. Esto permitirá a su vez determinar las herramientas más pertinentes para la evaluación de esas evidencias y los procedimientos más adecuados a la realidad tanto de la institución como de los individuos que participan del proceso. Otro de los filtros debe situarse en la capacidad de los evaluadores para desarrollar el proceso. Éstos deben haber sido capacitados específicamente para tal fin. Asimismo, el proceso debe desarrollarse a través de un comité que garantice que la validación se desarrolla de acuerdo a los estándares definidos y cumple los criterios de rigurosidad que permita una validación cabal de las competencias. En este momento, la experiencia generada en otros países es de suma importancia para homogenizar criterios, recuperar buenas prácticas, aprender de los errores y realizar procesos rigurosos y de calidad. 205 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 205 01-09-14 12:32 ¿Qué dificultades supondrá poner en marcha este proyecto? Sin lugar a dudas muchas. La primera es lograr definir y comprender para quién trabaja la universidad y cómo puede cumplir de mejor manera su misión, lo que involucra cambiar la percepción de sí misma y su rol social. Empezar a convencerse a sí misma de que el enfoque de competencias no es sólo una opción curricular más o un asunto de moda, sino el camino correcto, para contribuir al desarrollo social y productivo local y nacional. Supone también, orientar la voluntad institucional, hacia la generación de políticas y mecanismos que viabilicen el desarrollo de competencias y el compromiso de la universidad por la formación a lo largo de la vida, aspecto novedoso y como tal inicialmente dudoso. Supone además la adecuación de la normativa interna que modifique la práctica cotidiana administrativa y académica, que fue instituida en la rutina de su funcionamiento, y que rompe la zona de confort de la propia institución universitaria. La apertura de las carreras de formación profesional al reconocimiento de la legitimidad de los aprendizajes logrados en otros lugares y de diferente manera sitúa a las universidades en un papel diferente, frente a la sociedad y a los individuos. Les permite descubrir las posibilidades que ofrece la formación continua para la dinamización y diversificación de las ofertas formativas, además del vínculo con instancias del contexto y la generación de alianzas estratégicas que permitan definir una oferta pertinente a las necesidades de la realidad social y productiva. La adecuación a la normativa nacional es también una tarea compleja, ya que el sistema nacional de universidades en Bolivia está recién empezando a abrirse hacia la aceptación y promoción del enfoque de formación basado en competencias, por lo que la regulación de la validación de las mismas es todavía lejana. Sin embargo, esto puede representar una posibilidad de impactar en la definición de política pública, a partir de la experiencia de la Universidad Católica Boliviana y su ya ganado prestigio. Asumir la validación de competencias en su real dimensión no es tarea sencilla, ni debe ser tomada a la ligera, las dificultades son parte de la implementación de cualquier proceso y cada una de ellas, las anticipadas 206 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 206 01-09-14 12:32 y las que no, serán oportunidades de fortalecimiento y nuevos retos a enfrentar. Lo importante es que en la UCB la tarea ya ha sido iniciada. Referencias Bjornavold, J. (2001). La visualización del aprendizaje: detección, evaluación y reconocimiento de los aprendizajes no formales. Revista Europea de Formación Profesional, 22: 26-35. Disponible en <www. cedefop.europa.eu/en/files/5132_es.pdf>. Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (2011). Reglamento General de la Universidad Boliviana. La Paz: CEUB. Duvekot, R. y Geerts, J. (2012). Handbook for the assessment and validation of pedagogical competences of adult educators. Timisoara: Brumar. Disponible en <http://www.irea.ro/en/publications/praxis-inadult-education/170.html>. HAN University, Foundation EC-VPL y Hogeschool van Amsterdam (2007). Managing European diversity in lifelong learning. Los Países Bajos. Disponible en <www.alfa-trall.eu/wp-content/uploads/2011/12/VPL2book.pdfý>. UIL (2012). Directrices de la Unesco para el reconocimiento, validación y acreditación de los resultados del aprendizaje no formal e informal. Berlín: Instituto de la Unesco para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida. Disponible en <http://unesdoc.unesco.org/ images/0021/002163/216360s.pdf>. Universidad Católica Boliviana (2009). Políticas para el Rediseño Curricular. La Paz: UCB. Vargas Zúñiga, F. (2006). De las virtudes laborales a las competencias clave: un nuevo concepto para antiguas demandas. Revista Politécnica, 3: 13-26. Disponible en <www.oei.es/etp/virtudes_laborales_competencias_ clave_vargas.pdfý>. 207 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 207 01-09-14 12:32 208 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 208 01-09-14 12:32 Educación a lo largo de la vida en Europa y sus posibilidades a la mexicana Para abrir este análisis me parece central reconocer las semejanzas y diferencias culturales entre ser formadores en un contexto latino y en uno europeo, pues es viable que los actores de una universidad de cualquier espacio mundial, ubiquemos los ejes políticos, económicos, territoriales, de formación y de conocimiento que conforman las nociones de la escuela; y con base en estos elementos, encontremos puntos de diálogo entre las prácticas de los de allá y las de los de aquí; y a la vez, observemos la pertinencia, viabilidad y propósitos de europeizar la educación latina, latinizar la europea o bien, aprovechar las ventajas y aprendizajes de los contextos propios y extraños para crear propuestas que nos representen. Esto último es lo que abordo en el presente documento. En la actualidad, la Unión Europea mantiene un fuerte impulso hacia la educación a lo largo de la vida (LLL por su nombre en inglés, Life Long Learning), para organizar, estandarizar y validar conocimientos a través de diversos contextos, instituciones y empleos; en medio de estos procesos, nacen los proyectos ALFA, que promocionan la cooperación entre actores e instituciones de educación superior para contribuir al desarrollo económico y social de América Latina (European Aid, 2010). A su vez, el proyecto Alfa Trall (Transatlantic Lifelong Learning: Rebalancing Relations) crea un marco analítico para que los participantes de 15 universidades de América Latina y 5 europeas, estudiemos el diseño, evaluación y promoción de los currículum de educación a lo largo de la vida en las universidades del ámbito público y privado de 2011 a 2014 (Unibo, 2010). En medio de estas promesas colectivas, los programas de educación y capacitación profesional (Vocational Education Training) constituyen una de las estrategias que se usan para concretar tal educación y aumentar el potencial de empleabilidad de los actores; tanto para evaluar y validar sus aprendizajes previos (en adelante VPL, por su nombre en inglés, Valuation & Validation of Prior Learning) (Duvekot, Schuur y Paulusse, 2005), como para formar para algunas ocupaciones, oficios, actividades prácticas y técnicas que diversifican la preparación académica; por lo que los programas 209 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 209 01-09-14 12:32 de educación a lo largo de la vida intentan que la población aprenda a desarrollar agendas de autoformación para incrementar sus índices de participación laboral y mejorar su calidad de vida. En esta idea de que los actores tomen la formación en sus manos y tengan mayor capacidad de decisión, Duvekot (s/f) menciona que las iniciativas de evaluación y validación de los aprendizajes previos buscan que los evaluados sopesen su experiencia y formación y decidan qué competencias tienen y cuáles podrían desarrollar. Se trata, entonces, de que se evalúen en el terreno de sus experiencias (conocimientos, habilidades y actitudes), lo que a su vez permitiría un proceso de reconocimiento de sus saberes que sea menos burocrático, por medio de la transferencia de créditos entre carreras, contextos laborales y países del mundo. Según el mismo autor, esta validación y valoración de créditos no perdería su rigurosidad ni su carácter institucional, pero sí disminuiría la rigidez en los modos en que comprendemos qué es evaluar y cómo lo hacemos en las universidades, pues le daría el poder a los evaluados para emitir sus opiniones, reconocer sus capacidades y proponerse agendas de formación; por ejemplo, las entrevistas, las observaciones y los portafolios configuran un caso de evaluación y validación de aprendizajes previos. Creo que aquí se encuentra la mayor riqueza de la VPL en el esquema de programas de educación a lo largo de la vida, pues propicia que estos procesos incluyan la voz de los actores y agreguen sus opiniones sobre sus aprendizajes previos y posibles; de modo que el evaluado deja de ser el observador y se convierte en el decisor de sus acciones, por lo que esta mirada formativa y evaluativa permite que los actores construyan opciones de preparación con base en sus expectativas laborales. A partir de las cualidades de las iniciativas de VPL, ¿tendría sentido en México disminuir la burocracia en las evaluaciones y cederle más la voz a los evaluados? Seguro que sí. ¿Sería la VPL un modo para estandarizar los procesos que certifican aprendizajes previos y competencias en las universidades? Tal vez algunos de sus elementos serían viables, aunque también creo que tendríamos que hurgar mucho más en nuestro propio contexto, en otros ejemplos que provengan de la Unión Europea, de otros actores y países; y principalmente recuperar las experiencias propias que han constituido tanto la historia como la filosofía de las evaluaciones en las 210 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 210 01-09-14 12:32 universidades de este país, sus buenas prácticas, las que son incluyentes, que evitan la burocracia y motivan el empoderamiento de los actores. ¿Quiénes evaluarían y validarían aprendizajes previos en estas instituciones? Pienso que una manera de entender y usar la VPL sería que los académicos que trabajamos actualmente con alumnos de licenciatura y posgrado valoremos y validemos nuestros aprendizajes previos; por lo que tendríamos que desarrollar categorías de formación y movilidad laboral que recuperen nuestras opiniones y aspiraciones; sobre esto explicaré más adelante; pues mi propuesta consiste en proveer los procesos de evaluación del desempeño académicos desde una perspectiva que les ayude a formarse, a entender mejor su profesión y a autoevaluarse. Como antes mencioné, me parece relevante situar los propósitos de la educación a lo largo de la vida y la validación de los aprendizajes previos en las universidades y centros de formación europeos, pues es ahí donde se han puesto en práctica, reflejan tradiciones de conocimiento y resultados en su aplicación. Así pues, creo que una de sus propuestas valiosas es que promueven que las universidades atraigan a un público más amplio que el acostumbrado, como trabajadores con empleo que buscan ascender en una compañía, jóvenes desempleados, amas de casa, discapacitados o sectores de la población que no participan en el mercado laboral; también incluyen a quienes quieren cambiar de giro laboral y no tienen un certificado que los acredite para otro ámbito (Duvekot, Schuur y Paulusse, 2005 y European Commission, 2012a, 2012b). Estos elementos en conjunto pretenden favorecer una visión filosófica que sea incluyente, punta de lanza mundial y provea herramientas para que los países asociados pongan reversa a las crisis económicas que los han asolado en los últimos años. Es así que la educación a lo largo de la vida parece más que apropiada actualmente y como visión para el futuro de Europa, pues, de acuerdo con la Cedefop (2012), en este territorio se observan dos tendencias laborales; por un lado, los empleos precarios son cada vez más frecuentes y, por el otro, en ese territorio, en 2020, la población contará con los más altos índices de fuerza laboral altamente calificada, algo nunca antes visto en su historia, por lo que requieren planear cómo se harán cargo de este reto en materia de políticas educativas y laborales. 211 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 211 01-09-14 12:32 Asimismo, en la Unión Europea se ha avanzado en la definición de valores, habilidades, roles y procesos que concretarían las aspiraciones de la LLL; además, estas dinámicas de trabajo han configurado reflexiones que recuperan un marco político e histórico amplio; por ejemplo, de acuerdo con Charraud (2005), la primera legislación que favorece la VPL en Francia data de 1934; y según revela el texto de Duvekot, Schuur y Paulusse (2005), existe un interés académico continuado por entender más y mejor cómo promover la educación a lo largo de la vida y evaluación de los aprendizajes previos en diversos sectores sociales. Otra de las ganancias de la educación a lo largo de la vida está basada en los acuerdos territoriales logrados y, a la vez, en las grandes ambiciones que la suscriben, pues actualmente en la Unión Europea se promueve la educación a lo largo de la vida como vía para una sociedad más dinámica basada en el conocimiento y la economía (European Commission, 2012a). La Declaración de Copenhague firma un pacto entre autoridades y actores sociales de 33 países, para mejorar la calidad de la formación vocacional y las oportunidades de aprendizaje en educación superior y en ámbitos laborales. También se pretende una mayor cooperación para facilitar y promover la movilidad de actores entre instituciones y naciones, así como ser referencia sobre aprendizajes en el mundo. Sin duda estos esquemas ofrecen importantes oportunidades a los destinatarios de la educación en la Unión Europea, pues pluralizan el reconocimiento de sus saberes y de sus posibilidades laborales y de preparación; además, valoro que estos modos de pensar la formación serán de gran trascendencia en la medida que atiendan y entiendan la diversidad cultural que conlleva un espacio territorial que en 2012 aglutinaba, según el Eurostat (2013), a 27 países y a más de 502 millones de habitantes. Además, por la posición territorial, cultural y económica en que se encuentra la Unión Europea, constituye uno de los espacios mundiales que atrae a actores de diversas partes del mundo, por lo que al referirla, también estamos aludiendo a un contexto donde conviven grupos multiculturales con distintos intereses, necesidades y procedencia, dados sus rasgos económicos, étnicos, ocupacionales, familiares y educativos; en ese sentido, y de acuerdo con el periódico RFI español (2010), quienes migran a la Unión Europea elevan los índices poblacionales, pese a que en ese territorio estén disminuyendo las tasas de nacimiento. 212 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 212 01-09-14 12:32 Respecto a estos retos y según datos de la OECD (2013: 1), Europa vive dos flujos migratorios importantes que se relacionan con las crisis económicas mundiales, uno dentro de su propio territorio y otro por la afluencia de africanos. En el primer caso: La libre circulación entre países europeos de la OECD, aumentó 45% de 2009 a 2011 y ahora es cuatro veces más común en términos relativos en la región, que la migración proveniente de otros lugares […] Los migrantes del norte de África en Europa enfrentaron una tasa de desempleo récord de 26,6% en 2012; incluso, el desempleo prolongado de los migrantes se está convirtiendo en un reto grave para muchos países de la OECD, por ejemplo, en 2012 casi uno de cada dos migrantes desempleados había buscado trabajo durante más de un año; y en particular, la crisis afectó a los jóvenes inmigrantes y a los trabajadores migrantes poco calificados y el impacto fue mayor para los migrantes de América Latina y del norte de África. En esta gama social que dibuja la Unión Europea parece que la educación tendría mayores posibilidades de mejorar si se ofrece alrededor de estándares, con procesos que formalizan la preparación, ubican a los actores que están en un territorio y que reconocen los intereses que corresponden a sus naciones. El problema surge cuando las buenas intenciones de estos procesos no alcanzan a los que vienen y van dentro de los ámbitos laborales, educativos y fronterizos; e incluso, que tampoco tienen los medios para acceder a las dinámicas que les permitan ser estandarizados y capacitados para encajar en los esquemas que promete una filosofía escolar como la educación a lo largo de la vida. Entonces, ¿cuáles son los pasos que debe dar este tipo de educación para incluir a los excluidos del sistema educativo, a aquellos que deambulan en este territorio? Lo anterior encierra un reto que no es exclusivo de los países y actores asociados a la Unión Europea, pero que sí constituye un área de oportunidad para promover movimientos culturales que cada vez integren a más actores y principalmente a los que representan menos en un territorio donde las ambiciones son ir por más, tanto en conocimientos como en economía, aun cuando las cifras de las últimas crisis económicas no les permitan cumplir todavía muchos de sus sueños. 213 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 213 01-09-14 12:32 Entonces, para promover el crecimiento y el desarrollo de la Unión Europea, ¿los programas de educación a lo largo de la vida serán una medida viable para formar a quienes todavía no encuentran un lugar fijo para vivir? O bien, ¿le pondrán el freno a las crisis económicas que preocupan y mueven a los actores de un lado para otro? Esto no parece tan simple, pues algunos actores no son europeos y, aunque lo sean, no están en los esquemas formales de las escuelas ni representan los intereses culturales del promedio de la población que no migra. Creo que esto todavía es un reto pendiente y que será un gran logro si mueve los índices de desempleo, economía y escolaridad de los no estandarizados, los que van y vienen en ese territorio. Que se incremente la participación económica y laboral de quienes viven en un territorio representa el sueño de cualquier comunidad en la actualidad, por lo que me parece que la educación a lo largo de la vida constituye una propuesta inteligente, positiva y valiosa de la Unión Europea, tanto para los actores y sus familias, como para los intereses monetarios que gobiernan las aspiraciones mundiales de incrementar la riqueza y disminuir las cifras de las grandes masas que viven en pobreza. En contraste, espero que estas ambiciones subrayen siempre filosofías educativas basadas en el conocimiento y la distribución de oportunidades que empoderen principalmente a los grupos sociales que suelen encontrarse en desventaja, como las minorías culturales y económicas que representan a las mujeres y a quienes pertenecen a los grupos etarios que participan menos en la generación de la riqueza, como las personas de la tercera edad, los jóvenes, quienes tienen tendencia a padecer enfermedades mentales y a los no nacidos en las principales urbes de un territorio. Según el Eurostat (2013), en agosto de este año en la Unión Europea el índice de desempleo era de 10,9% y entre los más afectados estaban los jóvenes y las mujeres. No tengo razones que me hagan dudar de las buenas intenciones que señala la Unión Europea respecto a los programas de educación a lo largo de la vida y de las grandes bondades que podría traer la VPL para mover el campo laboral y la formación en el contexto en el que se produjo. Sí encuentro necesario subrayar que las diferencias culturales emparentadas con los intereses económicos pueden beneficiarse si se considera a los que tienen menos recursos para gestionar sus aprendizajes. 214 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 214 01-09-14 12:32 Asimismo, creo que la transferencia de las iniciativas de VPL al contexto mexicano podría ser muy exitosa si representa este contexto y luego se retoman principios de allá; de otro modo, su traslado sólo resultaría en un remedo educativo, una especie de Frankestein que perdería su vigencia y sentido de la realidad en mí país, porque recupera prácticas, valores y la historia de un territorio que ha ganado en muchos sentidos y que presenta cifras, intereses y conocimientos que lo distinguen de otros modos de entender la educación; en contraste, en México sí es posible estudiar las iniciativas de VPL, aprender de sus alcances y relacionarlos con las buenas prácticas que se han desarrollado en esta república. Así pues, no creo que la respuesta de mejora de la educación superior sea sólo transportar los valores de la formación de educación a lo largo de la vida para europeizar la escuela mexicana, aunque supongo que hay ambiciones nacionales y latinas que van hacia allá y que resultan además sugerentes. En contraste, creo más en retomar algunos valores o competencias del trabajo de realizó Duvekot (s/f) para formar asesores que validen y valoren aprendizajes previos en Holanda, pues me parece que éstos pueden fortalecer los procesos de evaluación del desempeño de académicos. Por lo que observé hasta aquí, considero que algunos rasgos o valores de VPL podrían simplificar las evaluaciones que realizamos en México, pues promoverían el reconocimiento de lo que los actores saben y hacen, sin que se consuman grandes períodos de tiempo en la preparación de los documentos que los respalden. A continuación presento algunas propuestas para esta aplicación. Antes de cerrar este apartado quiero subrayar la importancia que encierra el análisis de los discursos educativos, desde los ejes políticos, económicos, territoriales, de formación y de conocimiento que los caracterizan; ya sean los propios, o los que se formulan en otros escenarios mundiales. Supongo que por eso resultan tan interesante las iniciativas de VPL y los programas de educación a lo largo de la vida como posibilidades de reformar la educación en la Unión Europea y más allá de su contexto: prometen movilizar conocimiento y economía, y promueven el empoderamiento de los actores en la medida que renuevan su agenda de formación y empleo. Como dice Jenks (2012), el conocimiento es una acción social que es 215 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 215 01-09-14 12:32 inteligible en su contexto, por lo que no es trans-situacional. Además, refiere Foucault (2010), cada discurso configura intereses de diversos tipos, aunque son los económicos y políticos los que transforman realidades. Tal vez éstas sean las razones por las que los programas de educación a lo largo de la vida representan una filosofía valiosa y válida en Europa y que merece oportunidades de estudio en América Latina. Valores de la VPL en la evaluación de académicos en México Después de participar tres años en un proyecto que impulsa el currículum del aprendizaje a lo largo de la vida en América Latina y de referir algunos de sus rasgos en este texto, me pregunto: ¿somos hijos de la tradición europea y nuestro sistema educativo ya considera mucho del currículum del aprendizaje a lo largo de la vida? ¿Estos rasgos nos han impactado tan fuerte que están permeando todos los rincones y niveles educativos en México? ¿Podemos traer más elementos europeos al trabajo mexicano? ¿Es remotamente posible que la educación de otros países y continentes, como el europeo, se latinicen o consideren los principios de las filosofías mexicanas como buenas prácticas que fortalecerían sus ejercicios educativos? ¿Se trata de fuerzas políticas, de conocimiento y de financiamiento las que deciden qué valores, estructuras y procesos viajan de un contexto y se retoman en otro? ¿Qué crea los sistemas de razón que adoptamos en las escuelas? ¿México tiene buenas prácticas que se constituyan desde sus propias agendas filosóficas? Respecto a estas filosofías y preguntas, Popkewitz (2003: 147) señala que al estudiar el currículum y sus tradiciones intelectuales, es preciso atender a la epistemología social de la escolarización, “los sistemas de razón (que) ordenan quiénes somos, en quiénes deberíamos convertirnos y quiénes no están calificados para ser ese nosotros”. Actualmente en la Universidad de Colima (UCol), al igual que en las universidades del país, nuestras propuestas curriculares implican que trabajemos por créditos y competencias para el ingreso, la preparación y el egreso, con enfoques centrados en los alumnos y que involucremos a los estudiantes en actividades de trabajo independiente. 216 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 216 01-09-14 12:32 Esta mirada filosófica de la formación en la educación superior del país vive una gran efervescencia que se transparenta en las prácticas, políticas educativas, financiamientos y evaluaciones institucionales. De este modo, ni el aprendizaje a lo largo de la vida nos resulta tan extraño en México ni este ejercicio analítico constituye la primera propuesta para innovar en la educación del territorio, pues sus bases ya están aquí, en nuestras aulas y espacios institucionales. En consecuencia, con estos rasgos históricos de los programas de aprendizaje a lo largo de la vida en México, la propuesta que muestro en las siguientes páginas la hago con base en cuatro de las nueve competencias que recomienda Duvekot (s/f), para preparar formadores de asesores en VPL en Holanda. El manual de dicho autor configura una serie de elementos que asegurarían que los formadores de asesores tengan la preparación que se requiere para orientar a los interesados en VPL o en validar sus conocimientos previos, definir su agenda de formación y valorar su posición y posibilidades en el campo laboral. Así pues, para el contexto mexicano y universitario, propongo que estas competencias de VPL y LLL que propone Duvekot (s/f) se apliquen en las evaluaciones del desempeño de académicos; lo que permitiría que, por un lado, aprendamos más sobre cómo crear nuestra propia agenda de formación y laboral, y al mismo tiempo mostremos a los estudiantes cómo ejercitar estos procesos. Las competencias o valores que retomo son: “compromiso y convicción con el otro para escucharlo y dialogar con él”, “aplicación con base en nuestro conocimiento profesional”, “comprensión y atención a las ideas, valores y sentimientos de los otros”, “integridad y ética para retomar los principios de la profesión y la organización” (Duvekot, s/f: 5; ver anexo 1). Mi propuesta, pues, consiste en una reflexión que revisa, contrasta y revalora los ejes políticos, económicos, territoriales, de formación y de conocimiento que conforman las nociones que usamos en la escuela y, en este caso específico, en la evaluación del desempeño de académicos en México; y la concreto al conjuntar valores que propone Duvekot (s/f) en un diseño de iniciativas de VPL y algunos principios que se usan en la valoración del trabajo de los académicos mexicanos. Su puesta en práctica implicaría que no sólo los académicos cambiemos de actitud frente a la evaluación, 217 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 217 01-09-14 12:32 también propiciaría una transformación en algunas de las visiones que la acompañan y, en consecuencia, de quienes diseñan e implementan las políticas correspondientes a este renglón. Me parece necesario subrayar que lo que retomo del trabajo de Duvekot son cuatro competencias o valores de su diseño para formar asesores en VPL, los mismos que fomentarían la transparencia y la democracia en la evaluación del desempeño académico en México. Si bien estos valores no son exclusivos de un diseño en VPL, en el trabajo del autor sí representan una visión que propicia la autoformación de los actores, su empoderamiento y la creación de una agenda propia para el empleo. Por estas razones creo que serían viables para reconstituir algunos procesos de la evaluación del desempeño académico en México. Al retomar el primer valor, me pregunto: ¿qué se podría hacer en México para que la evaluación del desempeño de los académicos refleje “compromiso y convicción con el otro para escucharlo y dialogar con él”? Me parece que una alternativa es revisar con más cuidado algunos elementos económicos y políticos que configuran las bases de la evaluación: Dar menos peso a la evaluación y más a la definición de procesos y lógicas de trabajo académico que dan sentido a las universidades, e invitar a los propios actores para que identifiquen lo que les es funcional, harían, hacen o cambiarían para fortalecer dichos propósitos de ser de estas instituciones. • Que no se privilegie la visión de evaluación como control del trabajo académico, porque se pervierte el sistema y se crea la noción de que a mayor presión, mejor trabajo, y creo que no; los quehaceres de esta profesión implican la autorreflexión y el tiempo para la comprensión y aprendizajes cotidianos. • Si bien la evaluación es una herramienta que se vincula con la calidad educativa, porque muestra a los implicados que es preciso que evidencien que hacen lo que les corresponde, la evaluación no lleva a la calidad como consecuencia directa; tampoco refleja una realidad tan compleja, sólo algunos aspectos generales de la misma; por lo que la evaluación no constituye el todo del sistema educativo, ni aunque se llame VPL, LLL o evaluación a la mexicana. • 218 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 218 01-09-14 12:32 En México existe un vínculo entre la evaluación del desempeño y el ingreso económico de los académicos, por lo que los resultados de la primera no sólo definirán las acciones posibles, reales o simuladas en las tareas de un actor, como la docencia y la investigación; también sirven para obtener una compensación económica. • Es así que la evaluación que conlleva estímulos económicos está relacionada con la búsqueda por obtener un sueldo que permita que los actores accedan a servicios de gastos médicos mayores para atender enfermedades graves, tener seguridad social, una casa propia, hijos que realicen estudios profesionales vacaciones; se podría soñar mucho más con un sueldo profesional, aunque no siempre se consiga lo esperado. • Entonces, ¿es deseable que los académicos luchen año a año por obtener un salario profesional y éste se defina a partir de las evaluaciones? Me parece que la respuesta clara es no, pues un salario digno tendría que estar resuelto, para crear las bases de la confianza laboral e institucional. Esta condición sería una clara señal de lo que Duvekot reconoce como el valor del “compromiso y convicción con el otro para escucharlo y dialogar con él”, cuando se le evalúa. • Ahora en México está en boga evaluar y evaluar a los profesores de tiempo completo, tomar en cuenta sus indicadores para definir el funcionamiento y financiamiento de programas, procesos, etcétera. Y en contraste, quedan fuera de la mirada los docentes por horas y todo el personal universitario que no tenga el nombramiento de tiempo completo. ¿Se imaginan un panorama así, en el que las cuentas se sacan a partir del trabajo de uno de los múltiples trabajadores universitarios? Pues así es en México. • Por lo que resulta compleja la carga que está sobre los hombros de los profesores de tiempo completo en cuanto a la responsabilidad que conlleva estar en la mira. Y, al mismo tiempo, parece devastador el no lugar o ausencia de los otros en las evaluaciones universitarias, pues los lentes de estos ejercicios no enfocan a los otros trabajadores, por lo que ni tienen la posibilidad de acceder a recursos agregados al salario a partir de estos ejercicios ni cuentan para dar cuentas de lo que pasa con el trabajo institucional. De modo que ni tienen ni voz ni voto oficial en estos ejercicios de rendición de las dinámicas • 219 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 219 01-09-14 12:32 organizacionales, aunque en la práctica sus responsabilidades, decisiones y acciones sean mucho más tangibles y perdurables que los resultados de las evaluaciones señaladas. • Por esto creo que el “compromiso y convicción con el otro para escucharlo y dialogar con él” de Duvekot es viable como principio de la valoración de aprendizajes de los académicos, pues propiciaría prácticas más democráticas y reflexivas en estos procesos. La segunda competencia o valor que Duvekot consideró en VPL y que retomo, es la “aplicación (de la evaluación de académicos) con base en nuestro conocimiento profesional”. Esto podría reflejarse mejor si la valoración del trabajo se refiriera a configurar una mejor relación entre lo que los actores sabemos y lo que se pide para cumplir con el trabajo en las universidades. Me explico: • La evaluación del desempeño de académicos en México tiene la mirada puesta en unos cuantos y en un perfil específico: un actor que hace investigación financiada, publica en revistas indexadas y realiza docencia, entre otras tareas. Por lo que estos ejercicios suelen producir un efecto de desinterés de aquellos que no tienen sueldos amarrados al compromiso de la evaluación y de quienes no cubren la imagen específica del académico que buscan las evaluaciones mexicanas; pues estos ejercicios ni integran otros conocimientos profesionales ni posibilidades de reconocer a quienes atienden otras actividades laborales; y, en cambio, produce estrés, cansancio y saturación en los que sí están en el foco nacional e institucional, porque configuran la idea de un académico que hace de todo y es bueno para todo. • Desde esta posición de evaluar profesores de tiempo completo, se crea la concepción de lo que es esencial en una institución, qué es prioritario y cuál es el oficio para el que se tiene vocación en un contexto. Y esta discusión tendría que ser clara y previa a los procesos de evaluación del desempeño en el país.¿Es posible que todos los académicos tengamos los mismos conocimientos? ¿Ser académico es cubrir un solo perfil? • Vista así la evaluación de los académicos, se podría buscar la especialización de éstos en ciertos ámbitos profesionales, ubicar para qué somos buenos ahora, en qué queremos ser mejores y qué condiciones habría que cambiar para que esto suceda. Por ejemplo, 220 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 220 01-09-14 12:32 la distribución del tiempo de un académico en una facultad no lo especializa en ningún quehacer, lo diversifica y sólo le da posibilidades de hacer un poco de todo. • Entonces, las reflexiones sobre la evaluación académica están vinculadas con las disposiciones sobre estos quehaceres en una universidad: qué es lo fundamental, quiénes tendrían que hacerlo, cómo se diversifican y distribuyen las tareas entre los miembros de una dependencia y quiénes definirán los sueldos y calificaciones por tales desempeños. • Por ejemplo, todavía queda pendiente la definición de lo que hace un profesor investigador en el país, si puede ser solo docente o investigador, si tiene que cumplir cuatro funciones prioritarias (docencia, investigación, tutorías y gestión) o si se trata de saber llenar reportes de lo realizado en un determinado período, aunque no parece muy posible tener cuatro vocaciones profesionales y llevarlas bien y acabo cada semestre y año escolar. • Si la reflexión de lo prioritario en una institución se da alrededor de la evaluación, a ésta se le otorga un peso significativo y me parece que tendría que ser un ejercicio secundario a las dinámicas cotidianas; pues, si estas valoraciones se desvinculan de la discusión y no quedan claras antes de evaluar, pueden ser ambiguas entre quienes realizan dichas tareas y, posiblemente, entre quienes disponen cómo otorgar calificaciones y recursos a los académicos. • Al mismo tiempo, hay autores como Díaz (2005) y De Vries (2007) que apuestan que la gran cantidad de procesos de evaluación que se llevan en educación superior, por sí mismos atrasan, saturan y reproducen la simulación de todos, de quienes elaboran políticas altamente burocráticas en el gobierno federal y de los destinatarios de éstas, tales como los administrativos, directivos, docentes e investigadores. • Entonces, ¿quién dijo VPL en México? Creo que sí es posible aplicar algunos de sus valores en la evaluación del desempeño de académicos y hacerlo “con base en nuestro conocimiento profesional” (Duvekot, s/f), porque reformaría algunos principios de estos procesos en el país y permitiría que se desarrollen a partir de los saberes de los actores. • A la vez, se aligeraría la estructura burocrática que engrosa la administración, que distrae a los académicos y crea la idea de que 221 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 221 01-09-14 12:32 reportar y reportar el trabajo realizado representa el ejercicio central para el que existen las universidades, pues esta imagen empobrece las propias instituciones y las tareas que caben en sus ambiciones. Aunque suene utópico, un proceso que se precie como útil para valorar el trabajo de un actor considera la “comprensión y atención a las ideas, valores y sentimientos de los otros” (Duvekot, s/f: 5). Y no me refiero sólo a los académicos, también hablo de quienes componemos un espacio institucional y que somos responsables del diálogo, la rendición de cuentas y los alcances de las universidades. De este modo, hay que reenfocar los principios de la evaluación para que los actores aprendamos a mejorar nuestros ejercicios profesionales y, a la vez, tengamos la oportunidad de aprender y ser escuchados por los demás compañeros, independientemente del nombramiento y sueldo que tengamos. • De este modo, en lo que corresponde a los académicos, parece viable que la salida natural de una evaluación del desempeño de académicos que tenemos como ejercicio profesional la docencia, las valoraciones de nuestros aprendizajes previos nos formen para entender mejor, lo que Arbesú (2004) llama la formación didáctica de los docentes que estamos en las aulas de las universidades. Así tendríamos mejores conocimientos y comprensiones sobre lo que constituye una aula democrática y en la que el saber y el diálogo construyen el trabajo del día a día. • Además, en lo que respecta al ámbito de regulación institucional, me parece que las evaluaciones podrían presentarse como un esquema analítico menos ligado al cumplimiento de las obligaciones, que permita planear, pensar y definir a los actores, qué esperan de su dependencia, cómo les va con lo que hacen, cómo responden a los estudiantes, cómo se relacionan con sus tareas de docencia e investigación. Entonces, se trabajaría más en la planeación y el desarrollo del trabajo en las dependencias, de modo que se incentive más la reflexión y menos la fiscalización de los procesos. • Al igual que en otras universidades del país, en UCol los procesos de evaluación y su preparación abundan, consumen amplios períodos, engordan la vida administrativa, acrecientan las dinámicas para preparar indicadores y para buscar variables que justifiquen el uso de recursos. De estos ejercicios no tenemos escapatoria, si queremos • 222 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 222 01-09-14 12:32 financiamiento que dé vida a las instituciones, hay que entrarles. Lo que sí creo es que si nos detenemos a analizar los procesos para dar cuentas del trabajo académico, es preciso estudiar las líneas que fundamentan las regulaciones y los efectos de aprendizaje que generan en los diversos actores. ¿A través de éstas se propicia la creación de agendas de autoformación de académicos? No creo que sea una intención tan clara en los esquemas mexicanos. Por tal razón vale la pena que estos procesos sean la base de la “comprensión y atención a las ideas, valores y sentimientos de los otros” (Duvekot, s/f: 5). Tengo la impresión de que en la actualidad existe un interés más o menos generalizado en pensar el lugar, oportunidades y responsabilidades que tenemos con nosotros mismos y con los otros, por lo que me parece que si hablamos de ejercicios universitarios como son LLL, VPL y evaluación del desempeño de académicos mexicanos, nos viene muy bien traer a cuenta un cuarto valor, la “integridad y ética para retomar los principios de la profesión y la organización” de Duvekot (s/f: 5). • Creo que este principio de la evaluación o competencia le viene como anillo al dedo a los pensadores de estos procesos a la mexicana, pues percibo que la vida académica se está orientando hacia la administración, por lo que ahora todos sabemos más o menos bien cómo participar, preparar y llenar informes, ya sea de programas educativos, de la institución, de los cuerpos académicos y de los alumnos. Y no se diga de las evaluaciones individuales para publicar, asesorar tesis, dar tutorías, participar en programas federales, valorar proyectos, programas, pares académicos y otras acciones y esquemas más que revelan qué es ser académico en este país. • Por lo tanto, parece que con las ocupaciones actuales que requieren las políticas federales para el financiamiento de las universidades, no retoman del todo la “integridad y ética de la profesión y la organización” (Duvekot, s/f, 5), pues nos hace falta oficio académico en la práctica, así como tiempos, espacios y capacidad de reflexión propia y no mandada a hacer. Necesitamos mejores investigadores y docentes que califiquen en los ámbitos internacionales, lo que sin duda impacta la satisfacción de los actores y el financiamiento que se otorga a las universidades. • También parece viable que se pluralicen las visiones del quehacer académico y administrativo en la universidad, hay docentes que no tienen ni interés, ni formación para la investigación y pueden 223 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 223 01-09-14 12:32 encargarse de tareas que no se liguen a dicho perfil, para que no se mantengan participando en una dinámica que les es ajena y los evalúen igual que los investigadores. En contraste, se desaprovecha el talento de los docentes en las dependencias y la vida de éstas deja de ser enriquecida si no se piensa en una organización compleja con actores que tienen capacidad para atender tareas diversas. Algo semejante pasa con quienes quieren hacer investigación y discutir más sobre cómo propiciar el concurso internacional en el oficio, perfilar ejercicios hacia otros ámbitos y competir más allá de lo local. • Y si se aprovecha esta discusión para abordar el quehacer administrativo, tal vez se puedan repensar los tiempos, actores, formas y tareas que se distribuyen en la planeación, ejecución y reporte de las distintas evaluaciones, para que la vida académica sea posible como eje central y la administrativa sólo represente un medio, un espacio y una estrategia para lo primero. En suma, los cuatro valores o competencias que trabajó Duvekot como parte de VPL en la evaluación de académicos en México, nos ayudarían a transparentar estos ejercicios, a encontrar diálogos, principios éticos y comprensiones que hemos pasado por alto. A la vez, repensar las evaluaciones mencionadas sirve como base para recordar que en México tenemos economías, territorios, saberes y procesos de formación que recuperan el folclor y la diversidad cultural, que la revisten de políticas internacionales y de principios económicos y políticos de múltiples ámbitos. Por esto somos afortunados, porque somos parte de las miradas que buscan el cambio, que tienden a la mejora y que, al mismo tiempo, recuperan las raíces de esta nación. • A modo de conclusiones LLL y VPL tienen mucho que ofrecer en Europa y en México, pues cuentan con las ventajas de estar pensados para el avance del conocimiento, la economía y la autoformación de las personas. También tienen grandes retos por delante, pues en el terreno europeo, donde viven su apogeo, se experimenta una gran crisis económica que tiene eco mundial y que podría quedarse muchos años más allí y en muchas partes de los hemisferios terrestres. 224 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 224 01-09-14 12:32 Además, igual que los procesos educativos y financieros del mundo, LLL y VPL son parte de políticas que encuentran un área de oportunidad en los excluidos, en aquellos que ni son parte de los interesados en la escuela ni están en las filas de los empleados con un salario digno; ojalá que puedan incluirlos en estos sistemas de distribución social; y a la vez, será enriquecedor que sus pensadores se sientan parte de los actores que aprenden y enseñan, para que escuchen a los otros, los que también tienen saberes y dudas sobre cómo implementar tales filosofías y cómo retomar otras que perviven en Europa, América Latina y en muchos otros contextos. Al mismo tiempo observo que los valores o competencias que recomienda Duvekot podrían abrir y reencauzar diálogos para democratizar los procesos de evaluación del desempeño académico en México y para recordarnos que educar no es evaluar, pues lo segundo es sólo uno de los medios de los que se vale la escuela para que sus actores aprendamos día con día cómo se vive mejor en este mundo y en las aulas de las instituciones y los caminos de la vida. Referencias Arbesú, María Isabel (2004). “Evaluación de la docencia universitaria. Una propuesta alternativa que considera la participación de los profesores”. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 9 (23). Cedefop (European Centre for the Development of Vocational Training) (2012). Future skills supply and demand in Europe Forecast 2012. Cedefop. Disponible en <http://www.cedefop.europa.eu/EN/ publications/20633.aspx>. Charraud, Anne-Marie (2005). “Validation in France: VAE in progress”. En Ruud Duvekot, Kees Schuur y Jos Paulusse (editores), The unfinished story of VPL. Valuation & Validation of Prior Learning in Europe’s learning cultures ( pp. 117-144). Utrecht: Foundation EC-VPL & Kenniscentrum EVC. De Vries, Wietse (2007). “Mandarinas en salmuera”. Revista de la Educación Superior, 36 (2): 123-130. Díaz, Angel (2005). “Riesgos de los sistemas de evaluación y acreditación de la educación superio”r. En Seminario Regional: Las nuevas tendencias de la evaluación y acreditación en América Latina y el Caribe (pp. 1.17). Argentina: IESALC y CONEAU. 225 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 225 01-09-14 12:32 Duvekot, Rudd (s/f). National reflection on: Manual for Training assessors/ guiders (WP7). Holanda: Inédito. Duvekot, Ruud, Kees Schuur y Jos Paulusse (2005). “Introduction: VPL it is! Valuation & Validation of Prior Learning as a new perspective for Life Long Learning”. En Ruud Duvekot, Kees Schuur y Jos Paulusse (editores), The unfinished story of VPL. Valuation & Validation of Prior Learning in Europe’s learning cultures. Utrecht: Foundation EC-VPL & Kenniscentrum EVC. European Aid (2010). Alfa. Comisión Europea. Disponible en <http:// ec.europa.eu/europeaid/where/latin-america/regional cooperation/ alfa/index_es.htm>. European Commission (2012a). Vocational Education & Training (VET). Bruselas: European Commission. Disponible en <http://ec.europa.eu/ education/lifelong-learning-policy/vet_en.htm>. —. (2012b). Copenhagen Declaration. Bruselas: European Commission. Disponible en <http://ec.europa.eu/education/pdf/doc125_en.pdf> Eurostat (European Statistical System) (2013). Total Population. Lithuanian: European Commission. Disponible en <http://epp.eurostat.ec.europa. eu/tgm/table.do?tab=table&language=en&pcode=tps00001&tableSele ction=1&footnotes=yes&labeling=labels&plugin=1> Foucault, M. (2010). El coraje de la verdad. México: Fondo de Cultura Económica. Jenks, Chris (2012). 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En Reflexión Nacional: Manual para la preparación de Asesores o Guías (WP7). Holanda: inédito. Competencias del formador de asesores. Un formador que formará asesores debería tener las siguientes competencias: Coordina • Propicia que los otros definan sus objetivos y prioridades para conseguir los resultados esperados; por lo que hace acuerdos con ellos y les da instrucciones al respecto. • Tiene autoridad y la pone en práctica. • Revisa si se cumplen los procesos acordados y en caso de que existan situaciones complicadas, da recomendaciones para resolverlas o realiza las acciones que considera pertinentes. • Tiene la capacidad para delegar tareas, responsabilidades y poder a los otros, por lo que aprovecha la diversidad de competencias que existe en su grupo. Comunica • Tiene la capacidad de explicar los temas con claridad, de manera simple y correcta. • Se comunica consistentemente, por lo que se muestra confiado y conocedor de los temas. • Forma con entusiasmo, de manera efectiva y con humor, por lo que inspira a los demás. • Es empático con diferentes tipos de audiencia, por lo que es capaz de adaptar su estilo a éstas. Aprende • Se sigue preparando para mejorar sus habilidades y experiencia. • Aprende de sus errores y de las retroalimentaciones que recibe. • En su trabajo, es capaz de demostrar (activa y sistemáticamente) lo que propone para los procesos de formación. Orienta • Asesora, orienta y motiva a otros para que logren sus objetivos y/o mejoren sus tareas y proyectos. • Empodera a otros para que logren sus resultados y resuelvan sus 227 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 227 01-09-14 12:32 problemas (de modo independiente). • Apoya a otros activamente para que logren su desarrollo. Compromiso y convicción • En el contacto con los otros, desarrolla una impresión positiva y poderosa. • Muestra sus ideas y opiniones con argumentos convincentes. • También convence a nivel emocional. • En las conversaciones, negociaciones y discusiones proporciona orientaciones claras y consistentes. • Apoya los esfuerzos que se orientan a la realización de acuerdos para conseguir resultados concretos. Con bases profesionales • Sus conocimientos tienen como base su propia profesionalización/ comprensión técnica, lo que le facilita la resolución de problemas o tareas. • Cuando lo considera conveniente, comparte sus conocimientos y experiencia con otros. Atención y comprensión • Muestra interés y comprensión de las ideas, creencias y emociones de otros, por lo que es empático con sus puntos de vista y con lo que sienten. • Empatiza con las perspectivas y sentimientos de los otros. • Escucha, demuestra tolerancia y amabilidad. • Muestra preocupación y el apoyo adecuado a los demás cuando tienen dificultades. • Demuestra que es auto-reflexivo. Ética e integridad • Muestra integridad y actúa en coherencia con las normas y valores de la organización (profesional), del grupo y/o de la sociedad. • Tiene en cuenta el medio ambiente y respeta las diferencias entre las personas. Gestiona las necesidades y expectativas de los clientes • Investiga las necesidades y expectativas internas y/o externas de sus clientes. • En la medida de sus posibilidades trata de atender las necesidades y expectativas de sus clientes. • Demuestra una actitud amigable con sus clientes. • Se mantiene atento respecto a la satisfacción de sus clientes y si es necesario toma acciones para mejorarla. 228 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 228 01-09-14 12:32 229 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 229 01-09-14 12:32 Introduction In modern society it is of primary interest to enhance human learning potential, capacity and flexibility. It makes no difference whether one is working, learning or seeking employment. The emphasis is on the extent to which someone can contribute to society, in his/her (voluntary) work, social activities and private life. In order to be able to deal with people’s learning potential, terms such as knowledge, skills and attitude are qualifying and are subsumed under the common denominator ‘competences’. However, competences include more than that. They also implicitly refer to the talent to adjust to changing circumstances, flexibility or deployment potential. A competence is actually to know how to act in a certain way. Whether someone is competent becomes clear from his or her actions (Lyotard, 1988). Competences not only include professional competences but social and personal competences as well. Competences are in a continuous state of flux. Learning – and thus developing and using competences - begins from birth and continues throughout life. Everyone already learns lifelong, it only needs to be valued and guided. The present society has a major interest in capitalising on this. It already takes place in part, since more formal educational pathways can be followed in the school system during certain periods in life. More non-formal and informal pathways are followed at other times in life. The validation of prior learning (VPL) is intended as the instrumentation for dealing with the diversity of these pathways. In (stimulating) someone’s development it is important to know the competences he or she already possesses. While people’s knowledge used to be tested primarily by written examinations, methods are now needed to ‘measure’ people’s competences. Testing someone’s competences in relation to a qualification, certificate or curriculum chosen in advance is also referred to as assessment. In an assessment, various methods can be used to test someone’s competences. The portfolio is often used to collect evidence of someone’s competences. For example, it may involve diplomas attained, but also a description of someone’s work experiences, videos, photos and proof of professional products. To supplement a portfolio, a criterion-oriented 230 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 230 01-09-14 12:32 interview is sometimes held with the participant in an assessment. In the interview, which is often based on a checklist, an extensive discussion is conducted with the participant about his or her activities (within or outside of work). Another popular supplement to the portfolio is the practical observation or the practical test. This examines how the participant performs in his or her normal activities or in a given work assignment. Portfolio-assessment is also used a lot. Portfolio assessment is the systematic, longitudinal collection of student work created in response to specific, known instructional objectives and evaluated in relation to the same criteria. Assessment is done by measuring the individual works as well as the portfolio as a whole against specified criteria, which match the objectives toward a specific purpose. Portfolio creation is the responsibility of the learner, with guidance and support, and often with the involvement of peers and parents. The audience assesses the portfolio. In this chapter, the focus is on the central role of assessors and guiders in promoting and supporting the process of validation of people’s prior learning experiences for the sake of giving them access to their personal lifelong learning process. This role is explicated by presenting the way in which the professionality of assessors and guiders can be trained, enhanced and/or guaranteed. The chapter contains both a description of the necessary competences of the train-the-trainer and a description of the competences – to be trained - of assessors and guiders. Furthermore, the chapter offers a model for developing, testing and implementing the training in a practical way. The concluding reflection points out the major challenges for assessors and guiders in validation-processes to focus on. The proposed training model – enhanced by feedback from TRALL-partners1 – aims at answering these challenges by offering a quality-assured, certified and embedded model for becoming a professional assessor and guider. This model fills in an essential element in the TRALL-project for supporting the development of transatlantic lifelong learning programmes, based on shared values for guidance and assessment for the sake of creating accessible learning programmes within national learning contexts. 1 Alfa III Project “Transatlantic Lifelong Learning: Rebalancing Relations (TRALL). http://www.alfa-trall.eu 231 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 231 01-09-14 12:32 1. The central role of the assessor and guider The role of the assessor and the guider is vital for starting up personal development in any kind of form. Transparent guidance and reliable assessment are the matchmakers between a portfolio, including a personal action plan, and the specific development steps advised by the assessor. In any given model for validating prior learning outcomes a policy on guidance and assessment has several functions: (1) providing information, (2) raising levels of achievement, (3) measuring this achievement reliably and (4) organising the assessment effectively. The functions of assessor and guider may be considered as interchangeable. An assessor must also be able to guide, and vice versa. For both functions, the training is appropriate. However, there is one important difference. The main difference is that a guider - in addition to the competencies that apply to the assessor - has a different communicative role in the interaction with the candidate for a particular assessment: advising, steering and informing on top of the weighing and judging. Assessment in this broad context is the judgement of evidence submitted for a specific purpose; it is therefore an act of measurement. It requires two things: evidence and a standard scale (Ecclestone, 1994). Evidence is provided with the portfolio (or showcase) of the candidate. The standard that will be met, depends on the specific objective of the candidate. This means that the role of the assessor is all the more crucial because this professional has to be flexible with regard to the many objectives in order to be able to provide a custom-oriented validation and/or valuation. On top of that the professional should be able to use dialogue-based assessment forms. On the basis of the advice of such an assessor further steps for personal development will be set in motion. The choice of a certain assessor role therefore largely depends on the objective of the assessment, which can vary greatly. Assessments for formal recognition of competences with certificates or exemptions for accredited training programmes demand the involvement of an assessor from an institution offering competence-based accreditation and adequate measures to guarantee the quality of the assessor. Assessments for accrediting competences at the company or institution level or merely to acquire 232 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 232 01-09-14 12:32 insight into someone’s competences do not require the involvement of an institution offering competence-based certification. In these cases, the assessor is also often a colleague, supervisor or the individual himself. In order to guarantee good ‘quality’ of the assessor and the guider, it is recommended to formulate a quality-procedure for validation-procedures that is highly cost-effective and very accessible to candidates in order to have trust in the validation-process. Speaking about ‘quality-trust’ instead of ‘quality-control’ seems more appropriate for such a quality-approach. Possibilities for organising such quality are: • any assessor and guider should first design and fill in his/her own portfolio and personal action plan; only then they can be given entrance to assessor/guider-trainings, • a professional register for assessors and guiders should guarantee their competences and professionalism, • every two years a new assessor and/or guider accreditation should guarantee professionalism by ensuring assessor quality. Assessor- and guider-quality can be maintained by means of refresher and updating courses. This new accreditation could be carried out by an official national agency, and tripartite governing (authorities, employers and trade unions), • quality of assessors and guiders implies being able to refer to a standard for assessors: this standard is developed in many international projects and already available; it only needs a specific context for national application. 2. Requirements for the trainer of the assessors and guiders 2.1 Competences of the trainer of the assessors and guiders A trainer who will train assessors should possess the following competences. 233 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 233 01-09-14 12:32 234 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 234 01-09-14 12:32 2.2. Other requirements Besides controlling the aforementioned skills, the trainer of assessors needs to be able to function in different roles: • Speaker: In the training situation there is much interaction between the trainer and the group. There are also periods when the trainer has to explain issues in a more one-dimensional manner. • Leader: Sometimes in a group there is a resistance to certain activities. The trainer is able to persuade them to act anyway. • Coach: when the trainer conducts an interview with an individual student, it is important that the trainer understands the strengths and weaknesses of that person. Listening is an important skill. Giving personal advice is the next step. • Organizer: Trainers are often also responsible for coordinating trainingprogrammes. In addition, there are often many practical issues • 235 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 235 01-09-14 12:32 concerning the training. : The trainer advises the client about the courses that are appropriate for solving the problems facing the client’s organisation. • Developer: The coach is responsible for developing new courses. The trainer must be able to develop his own course material. • 3. Assessors & Guiders Training 3.1 Target group This training is for: • Teachers and other persons working in the domains of learning/ education and human resources management who want to become proficient in the role of assessor; • Teachers and others who want to work with competency-based assessment methods such as the criterion based interview, portfolio and practical simulations; • Teachers and others who want to work as assessor in VPL procedures. Recommended group size: • 10 participants. The maximum number of participants varies depending on the homogeneity (especially in terms of experience and knowledge) of the participants. 3.2. Entry Requirements for the participants of the training • Familiarity with competence-steered functioning and evaluation; • A minimum of 5 year’s experience in an applicable context (public/ private sectors; third sector; citizenship); • a minimum of 1 year experience in roles as guider and assessor; • Able to be present in all training sessions. 3.3 Objectives of the training After the training, the participants should be able to: 1. know what is going on competency-based assessment methods, and they understand the concept of assessment in procedures for Validation of Prior Learning Outcomes. 2. apply the following competency-based assessment methods: • Portfolio-assessment • Criterion based interview-technique 236 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 236 01-09-14 12:32 • Practice Simulations (performance assessment) 3. have knowledge of the competence-profile and responsibilities of the guider and the assessor. 4. have personally experienced what it means to be assessed (composing a portfolio and undergoing the prevailing assessment). 5. know the different phases in the assessment process; they worked with the in their country prevailing assessment model(s), and they know the characteristics of this model and they can review the application within three competency-based assessment methods. 6. are themselves aware of their own assessment style and pitfalls. 7. know what the criteria are for writing a competency-based assessment report writing according to the nationally applied format. 8. are able to discuss an assessment report with a candidate. 9. [applicable for the guiding function] know how they can guide a candidate in preparing for the assessment, including offering a quick scan and helping to build up a good portfolio. 3.4 The competences of the assessor/guider Below is a description of the competences of an assessor/guider. It should be noted that in order to be a good guider or assessor, both roles should become familiar to the trainee. It only takes a good guider if he/she know what the assessment is really about; and a good assessor needs to know how a candidate for an assessment is prepared best. Reviewing The assessor/guider is able to adequately provide an assessment of the competences of the participant, using a number of common competencybased assessment forms such as the portfolio, the criterion based interview and practical simulations. He can apply these assessment forms integral within a VPL procedure. The assessor is able to perform an assessment on the basis of a standard (competency-profile), to assess the provided evidence of the candidate on the basis of the prevailing assessment-criteria and to assess answers of a participant using the standard. 237 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 237 01-09-14 12:32 Observing The assessor/guider is able to adequately observe the participant (if an observation belongs to one of the assessment-instruments) and to link an assessment-report to this observation, in relation to the standard that was used as a basis for the assessment. Interviewing The assessor/guider is able, by using specific questions and interview techniques in an assessment-situation, to make the competences of the participant transparent and to compare these competences in the interview with the standard. The assessor asks questions to investigate the value of the personal experiences (competences, knowledge and skills). Providing feedback The assessor is able to provide feedback to the participant in a constructive and motivating way and to indicate the results of the assessment, customized to the level of the participant. The assessor can explain and substantiate the decisions based on the assessment and indicate at which points the participant is competent. Note that only if this is part of the procedure, however, it may also be done by the guider. Written communication The assessor is able to write a clear, detailed and structured assessment report. The assessor describes the competences of the participant that are valid for the used standard. Personal characteristics are only added when applicable. Technical competence The assessor/guider is technical competent and must have sufficient experience and qualifications in the appropriate discipline (professionally). The assessor/guider can prove that he has sufficient technical skills and is willing to keep abreast of developments in the sector. The technical level of the assessor must be at least as high as that of the participant. The assessor is familiar with the assessment (VPL) procedure and objectives, the assessment tools and the methodology. The assessor/guider is familiar 238 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 238 01-09-14 12:32 with the sectorial or company standards (job descriptions, qualification profiles) and has knowledge of the labour market and vocational education programs for the sake of the assessment. 3.5 design of the assessor training The basis of the assessor/guider training consists of six modules, each with a duration of half a day. The modular design allows, depending on the purpose and the (experience of) the target audience, to skip parts. A separate module is included for the guiders in VPL-procedures. Before the start of the training, the participants start with making their assessor-portfolio. This portfolio is complemented and updated regularly during the training (and after!) by the assessor-trainee. It may eventually serve as the basis for his or her certification as assessor. Between the training sessions the assessor-trainee performs training assignments. After the training sessions the trainee receives a certificate of participation and is a candidate for being an assessor/guider. Then the candidate-assessor/guider - if the portfolio is complete and the candidate has conducted enough assessments by him/herself – can complete the training with an external audit. A candidate-assessor/guider has at least acted in two VPL procedures in the role of the second assessor (and/or guider). From that moment the candidate-assessor/guider is eligible for the formal Assessor/Guider Certificate. 4. Training Below is the content of the basic modules introduced, incl. the extra module for guider. See appendix 2 for an example of the content of the modules for the training. 4.1 Module 1: “Towards a competent assessor/guider” • Introduction, goal and training program • The competencies and responsibilities of the assessor and guider • Competence, competency-based assessment methods and competency tests • Introduction: assessing competences (traps, observation techniques, methods, etc.) • An example of a TRALL-procedure in which competences are assessed against a credit-based standard. 239 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 239 01-09-14 12:32 4.2 Module 2: “portfolio assessment” • Introduction “What is the portfolio” • Inventory of experiences with assessing portfolios • The role of the assessor and the guider in assessing the portfolio (assessor versus guider) • The evidence matrix for assessing the portfolio • Assessing the portfolio on the basis of the evidence matrix (exercise) Tips for portfolio assessment2 4.3 Module 3: “The criterion based interview” • Background criterion based interview • Characteristics of a criterion based interview • Analyzing the characteristics of a recorded conversation • The STARRT3 interview method, incl. examples • Listening – Summarizing – Questioning (LSQ) • First plenary exercise with criterion based interview (carousel) • Preparation and execution of criterion based interviews in pairs with changing roles • Plenary feedback exercises • Tips for criterion based interviews • Homework assignment: perform and record a criterion based interview according to the STARRT method. • 4.4 Module 4: “Performance Assessment” • Characteristics of a performance assessment • Example of a performance assessment (on ‘you-tube’) • The use of assessment-techniques in a performance assessment • Practicing assessment-techniques 4.5 Module 5: “reviewing assessor experiences” • Dilemmas of reviewing • Reviewing and evaluating the own material (film clips with interviews) • Giving and receiving feedback 2 See appendix 3 for examples of the different forms of assessment that candidates are trained for in the training. 3 STARRT stands for: Situation, Tasks, Activities, Result, Reflection, Transfer. It is a standardized form for describing a particular learning outcome and also a format for interviewing a candidate on this learning outcome. See appendix 1. • 240 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 240 01-09-14 12:32 4.6. Module 6: “The assessment report” Assessing and reporting findings in a final report • Giving Feedback • Looking back at the own log and looking forward to the assessorcertification process (audit) • 4.7 Module 7: “The role of the guider” (optional) Differences, similarities and dilemmas in the roles of guider versus assessor • Practicing the role of guider in difficult situations • Going through the entire process of guiding, assessment by the assessor and aftercare • 4.8 Homework Assignments and course folder Before day 1: building the own portfolio, including two competences from the assessor profile. Before day 2: adding two more competences to the portfolio studying articles day 1 updating personal log Before day 3: recording a competence base interview studying articles day 2 enhancing and complementing portfolio with two competencies updating log Course folder. Participants receive a course folder with background information and instructions and space to build their own portfolio and log. 5. Conditions 5.1 Required time investment The diagram below shows the time required to participate in assessor training entails. 241 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 241 01-09-14 12:32 5.2 Certificate of participation The participant will receive after completing the six basic modules of the training, a certificate of participation if the following conditions are met: • The participant has actively attended all training sessions; • The participant has actively prepared himself for the meetings by reading the material and recording interviews; • The participant has much built up the portfolio as much as possible on the basis of assessment-experience and the feedback on these experiences during the training. • With issuing the certificate of participation the institution declares that the participant is competent and capable to start - with an experienced assessor – to perform assessments within the institution. Note that the official examination body is the only body that can award these certificates. 5.3 Participation in the audit (external certification) Start-competent assessor/guiders holding a certificate of participation, can prepare for the external audit. They can start preparing when meeting the following conditions: • The start-competent guider has guided a number of personal assessment processes (more than 1) in his domain (portfolio, simulations, 242 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 242 01-09-14 12:32 competence based interviews) in which the standard of the assessor/ guider training is applied. • The start-competent assessor has conducted a number of assessments (more than 1) in his domain (portfolio, simulations, competence based interviews) in which the standard of the assessor training is applied. • The start-competent assessor has acted at a number of assessments (at least 2) as 2nd assessor. • The start competent assessor has built up a portfolio in which the assessor competences are demonstrated and substantiated with evidence. 5.4 Preconditions ??for certification In order to train assessors and guiders successfully and allow them to finalize the training with an external certification, the following conditions have to be met. Participants are expected to: • Have sufficient time available to prepare and visit the sessions; • Have sufficient time available to practice as a guider and as an assessor within the assessor training and act as a 2nd assessor; • Build up a portfolio in which they demonstrate their competences in preparation for the audit (external certification). The organisations of participants are expected to: Have a clear image of the alleged qualities of the participants on the basis of the internal profiles to be used as standards. • Have the participants well informed before they start training and have clarified why the participants are registered as trainees. • Participants are granted absence-of-leave during the training sessions and allowed time to do their home-work and practice the assessments. • Preferably, several participants from the same team allow entering the assessor/guider-training. • 243 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 243 01-09-14 12:32 6. Conclusions ‘The assessor and guider’ are presented in this contribution as the linking-pin between someone’s portfolio – as a personal learning biography and collection of his/her prior formal, informal and non-formal learning outcomes – and the supply (or offer) from a university of lifelong learning programs. Concluding remarks from the TRALL-perspective(s) on the value of the training model therefore necessarily stress this crucial role for assessors and guiders in validation-processes to focus on. They, however, also need to bridge the gap between person-steered learning objectives and the flexible supply of lifelong learning. The proposed training model – enhanced by feedback from TRALLpartners – aims at answering these challenges by offering a quality-assured, certified and embedded model for becoming a professional assessor and/or guider. Moreover, it is clear that these two function in the lifelong learningarena are crucial for further developing and implementing any offer for lifelong learning in higher education. It should be noted that the necessary competences to be developed for assessors and guiders possibly need to be different according to various reasons such as the kind of organisation, country and the areas where the training is going to be held. Maybe the required competences of assessors and guiders for each of the modules don’t need to be the same for an academic, industrial or financial environment. Also according the area and the subject to be covered in the learning process, it will be different needs for assessors and guiders if those areas are related to technical, social or health areas, among others. For those cases where it’s desired to have a more accurate profile of the training model, the table presented in Appendix 4 can be used, where the competences and modules can be found in a cross table and can be easily set up to define the requirements for each module to be developed by the trainer for the assessors and guiders. In any case, a successful system for ‘validation of prior learning’ will be able to open up the traditional learning system. In answering this challenge, at least three preconditions will have to be met: 1. An assessment standard aiming at ‘a qualifying effect’. Assessment standards must meet the requirements of validity, acceptance, feasibility 244 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 244 01-09-14 12:32 and functionality. Standards must be the ‘property’ of employer and employee. Correspon­dence with existing national qualification structures for vocational training should be sought. This offers the best possible assurance of the civil effects of qualifications acquired through prior learning assessment procedures, ranging from admissions to and exemptions from particular training courses, to further steps in the career development path. This will help education systems to open up and to respond quickly to required changes. For example, the design of standards for assessment is increasingly competence-driven. The standards are linked both to the competence requirements of professional practice and to the content of the supply of education and training. Cross-sector competencies important to employability can also be defined. The capacity to define these assessment standards will also encourage the development of course-independent tests and examinations. The existing tests are rarely course-independent. Finally, the development of a recognition procedure for assessors creates confidence in the value of the accreditation procedure. An important condition to create such an open situation is that the standards are made more industry-driven. The labour market should preferably decide for itself which competencies are required for accreditation as a practitioner in a particular profession. This relates not only to knowledge but also to skills and attitudes. In this case, the accreditation must be integrated into the corporate strategy. 2. Quality assurances of the assessment procedures. In most countries, the government is directly or indirectly responsible for assuring the quality of the assessment standard. The quality of the standard can be controlled by establishing procedures for standard development and by using a programme of requirements for the design of standards (or qualification structures). The key quality criteria are validity, acceptance, functionality, transparency and comparability of structures. The quality of VPL affects various parties with an interest in the assessment results. The government must supervise the quality (validity, reliability and fairness) of the assessment results. It can delegate these responsibilities to third parties, but remains answerable for quality supervision. The design of the quality assurance system could include an auditing of the assessment centres’ internal quality assurance systems (as in the case of ISO certification), together with a system of random 245 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 245 01-09-14 12:32 investigations of the validity and reliability of assessment results, conducted by independent research institutes. Criteria for the quality of assessment results can be drawn from the general requirements for assessment: validity and reliability. Naturally, both concepts must be operationalised specifically for prior learning assessment procedures. 3. Accessibility of procedures. Prior learning assessment procedures must be accessible to individuals and companies. Accessibility is determined by the recognition and acceptance of the accreditation. It is also determined by the accessibility of the organisations that implement the assessment procedures and their affordability. Access to competence recognition systems is determined by the features of the system itself and by the availability of financial resources. Decentralised supply of assessments increases the accessibility of the system. ‘Decentralised’ refers to the regional distribution of prior learning assessment and implementation of the procedures at the employee’s place of work or training course. Another condition for accessibility is that the system is workable and efficient for users. Time-consuming and bureaucratic procedures are disastrous to accessibility. The funding of prior learning assessment procedures is a fundamental condition for the use of the system. A decentralised and workable system that nevertheless costs the users too much will reduce access to the procedures. To conclude, when these three conditions are met, commitment can develop fully. There will be plenty of space to build strong commitment for new ways of learning, both within circles of government, education sector and social partners. Commitment after all is the most essential precondition for making use of prior learning assessment and thereby changing the ‘looks’ of the formal learning system. Commitment means that all parties involved will take up their own responsibility. For the education sector, this will not be very easy since learning is traditionally more supply-oriented than demand-oriented. Competence-based learning and prior learning assessment will however make learning more a matter of fun again, since learning will be made more to measure. The motivation of the learners will therefore be much higher. For teachers and schools, this will then also be very stimulating and inspiring. In this sense one could state that learning will not only be a matter of employability but also of enjoyability! 246 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 246 01-09-14 12:32 247 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 247 01-09-14 12:32 1 VRAAQ = Variation, Relevenance, Authenticity, Actuality (current) en Quality Based Interview 3 IJD = Informing, Judging, Deciding • 2 Criterium 248 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 248 01-09-14 12:32 249 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 249 01-09-14 12:32 250 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 250 01-09-14 12:32 251 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 251 01-09-14 12:32 References Andretta, S. (2005). Information Literacy: A practitioner’s guide. London, Woodhead Publishing Limited. Candy, P. C. (1991). Self-Direction for Lifelong Learning. A Comprehensive Guide to Theory and Practice. San Francisco, Jossey-Bass Higher and Adult Education Series. Cedefop (2009). 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Los desafíos son consecuencia entre otros de la globalización, de los cambios tecnológicos siempre más rápidos y de las transformaciones demográficas. Éstos tienen un impacto tanto en el mercado del trabajo como en los procesos formativos e involucran a grandes sectores de la población durante lo largo de la vida. El aprendizaje a lo largo de la vida (LLL, por su nombre en inglés) es considerado un factor decisivo que involucra a diversas instituciones y, entre ellas, las universidades pueden jugar un rol muy importante. La Asociación de las Universidades Europeas en el 2008, partiendo de un estudio muy amplio, ha elaborado la Carta de las Universidades Europeas sobre el aprendizaje a lo largo de la vida (European University Association, 2008) en la cual se definen los compromisos tanto de las universidades como de los gobiernos para sustentar esta modalidad formativa que no se limita sólo a los estudiantes que tradicionalmente acceden a las instrucción terciaria. El aprendizaje a lo largo de la vida incluye diversos conceptos que varían desde la educación inicial para los individuos con desventajas de tipo psicofísico y/o social y/o cultural, a la formación continua para la calificación profesional, hasta la educación para el enriquecimiento cultural para la población anciana. En el marco del proyecto Transatlantic Lifelong Learning. Rebalancing Relations (Trall, en adelante), financiado por el programa Alfa III de la Comisión Europea, 20 instituciones de educación superior, de las cuales 15 son de América Latina y cinco de Europa, han desarrollado una investigación que, en primer lugar, ha ido a definir el estado del arte acerca del LLL en los diferentes países latinoamericanos, para, posteriormente, implementar experiencias piloto formativas de LLL y llegar a definir los aspectos centrales y las necesidades para la implementación de políticas institucionales sobre el tema. [1] A pesar de que este trabajo haya sido en su globalidad compartido y discutido entre los autores: Marco Trentini es autor de los párrafos: “El rol de los actores sociales” y “Conclusiones”; Maurizio Betti de los párrafos: “Introducción” y “El concepto de Lifelong Learning”. 255 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 255 01-09-14 12:32 Este artículo analiza el estado del arte acerca del aprendizaje a lo largo de la vida, partiendo de los informes que cada socio latinoamericano ha producido observando la situación de su propio país e incluyendo las experiencias de su misma institución universitaria. Se presenta en primer lugar una reflexión acerca del significado que las diversas instituciones socias atribuyen al concepto de aprendizaje a lo largo de la vida, evidenciando que la idea de formación continua sea la predominante. Posteriormente, el análisis se focaliza en los actores sociales involucrados en los sistemas de aprendizaje a lo largo de la vida presentes en las realidades nacionales, remarcando el papel central de dos stakeholder en específico: el Estado y el mercado. Sin embargo, se presentan de forma sintética también los roles jugados por otros actores, como las empresas y la comunidad. Finalmente, se concluye subrayando los aspectos más relevantes sobre los cuales las universidades latinoamericanas son llamadas a actuar para asumir los desafíos abiertos por el aprendizaje a lo largo de la vida. El concepto de aprendizaje a lo largo de la vida En esta sección nos proponemos analizar la relación entre las universidades latinoamericanas, por lo menos aquellas involucradas en el proyecto Trall, y el aprendizaje a lo largo de la vida. Tenemos que reflexionar primero acerca del significado atribuido al concepto de LLL. El análisis comparativo de los reportes nacionales preparados por los socios del proyecto Trall muestra que la mayoría de las universidades expresa una concepción del aprendizaje a lo largo de la vida relacionada a la de formación continua y, en otros casos, más específica a la de educación de adultos. Se trata de una visión parcial respecto de la definición de aprendizaje a lo largo de la vida del Cedefop —“Toda actividad formativa emprendida en cualquier momento del ciclo vital de una persona con el fin de mejorar sus conocimientos teóricos o prácticos, sus destrezas, competencias y/o cualificaciones por motivos personales, sociales y/o profesionales” (2008: 123) — que pone énfasis sobre el individuo que aprende durante toda su vida y que ve al LLL como una respuesta a necesidades diversas y no únicamente de tipo económico-ocupacional. 256 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 256 01-09-14 12:32 La formación continua en la visión de las universidades latinoamericanas involucradas en el proyecto Trall es orientada principalmente al perfeccionamiento en el ámbito profesional, en estrecha relación con las necesidades de mejoramiento o actualización de los desempeños laborales. Todo ello, además, se da en el ámbito de procesos educativos formales en sintonía con el rol propio de la universidad como proveedor de programas formativos. A pesar de esta predominancia conceptual, están presentes también elaboraciones reconducibles a una visión del LLL más compleja y articulada. Por ejemplo, la Universidad Católica de Temuco (UCT) muestra un diseño curricular general mayormente centrado sobre el concepto de aprendizaje permanente utilizando, por una parte, un sistema de competencias profesionales y transversales sobre el cual implementar los itinerarios formativos y, por otra parte, articulando los itinerarios tradicionales de la formación terciaria inicial con aquella de posgrado, incluyendo licenciaturas con modalidades de acceso y de ejecución flexibles, ligadas a las competencias demostrables por parte del estudiante. Considerando que las universidades operan tradicionalmente en el campo de la educación terciaria, no sorprende que el aprendizaje a lo largo de la vida constituya un desafío importante y no sólo para las universidades latinoamericanas. La acción en el campo del LLL implica la apertura de los itinerarios formativos a sujetos diferentes de aquellos más tradicionales que acceden a la universidad gracias a requisitos formales como el título de escuela secundaria. Todo ello conlleva también el reconocimiento de la pluralidad de los lugares del aprendizaje. Probablemente el cambio más relevante consiste en trasladar la atención de la oferta formativa, con la consecuente centralidad de la institución formativa, a la posibilidad para el individuo de construir autónomamente un itinerario formativo, articulándolo no necesariamente según las modalidades tradicionalmente consideradas en los itinerarios formales y estructurados, sino en formas diversas ligadas también a las experiencias laborales. Profundizando más, las universidades latinoamericanas identifican en la formación continua un propio campo de acción, sobre todo en dos ámbitos principales: el de los cursos de perfeccionamiento o de especialización poslicenciatura y el de la llamada extensión, de la que nos ocuparemos más 257 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 257 01-09-14 12:32 adelante. Entre los principales propósitos de la formación continua entra tanto la formación como la actualización profesional. El análisis sobre el rol de las universidades en el aprendizaje a lo largo de la vida permite focalizar la atención sobre las diversas cuestiones relevantes. Entre éstas hay aspectos institucionales como, por ejemplo, la reglamentación de los itinerarios de estudio y de formación y, en lo específico, el rol de la ley y la autonomía concedida a la universidad, los requisitos de acceso y el reconocimiento de los diversos tipos de aprendizaje (formal e informal), la presencia de certificaciones, las fuentes de financiamiento, la relación con los stakeholders, las estrategias educativas adoptadas, etcétera. Sin pretender en este trabajo la entrega de un análisis exhaustivo de la relación entre universidad y LLL, nos concentraremos únicamente sobre algunos aspectos más relevantes, considerando en particular el tipo de cursos que las universidades involucradas han indicado como ejemplos significativos de LLL. Claramente, la clasificación de los diversos cursos implica el riesgo de perder riqueza informativa, pero dada la heterogeneidad existentes entre las universidades es útil desde el punto de vista analítico. Para definir los diversos tipos nos parece oportuno distinguir entre los cursos que pueden ser definidos como académicos y aquellos que no lo son. La principal diferencia entre los dos reside en el grado de formalización de los mismos: mientras los primeros prevén unos requisitos de acceso muy rígidos y precisos (por ejemplo, la licenciatura) y confieren, superadas las evaluaciones y pruebas previstas, un título reconocido y que generalmente tiene un valor oficial, el acceso a los programas no académicos no necesariamente implica la posesión de un título de estudio universitario y regularmente los requisitos se refieren a la profesión o actividad desarrollada. Estos cursos llevan a menudo a conseguir una certificación de aprobación del curso y, en algunos casos, a la sola certificación de asistencia. Además, estos programas son de menor duración respecto de los académicos, en los cuales, a menudo, también el número mínimo de horas es establecido por ley. Entre los varios programas considerados en la categoría académica, los más recurrentes son de tres tipos: el doctorado, las maestrías y los cursos de especialización. Es necesario evidenciar que la colocación del doctorado y de las maestrías, en el marco de la oferta formativa de las diversas instituciones, no es homogénea. Mientras para algunas universidades (Universidad Católica Boliviana, Universidad Nacional del Nordeste, Universidad de los 258 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 258 01-09-14 12:32 Andes y Universidad de la Empresa) estos programas forman parte de la oferta de formación continua, otras universidades no los incluyen en esta categoría (Universidade Federal de Goiâs, Universidad Icesi, Universidad de Colima). La razón parece estar ligada a la normativa que regula la materia. Por ejemplo, en Brasil la ley distingue los programas de formación poslicenciatura en dos categorías, aquellos en “sentido estricto” y aquellos en “sentido amplio”, asignando a maestrías y doctorados (programas de poslicenciatura en “sentido estricto”) una posición clara en el ámbito del itinerario de estudios universitarios. En otros países, como Argentina y Chile, los cursos poslicenciatura deben ser acreditados por agencias específicas o estatales como en Argentina o privadas como en Chile. También entre los itinerarios no académicos se observa una amplia variedad de cursos. Entre los más citados están los de extensión y aquellos orientados a la actualización profesional. Varios cursos de actualización tienen una población objetivo interna en la misma universidad, siendo dirigido al personal docente y no docente. Entre los cursos de extensión hay una interesante oferta cultural hacia la comunidad local, como en el caso de la Universidad para la Tercera Edad de la UCB, de los programas de la Fundación de la UNNE, del curso Pasión y Conocimiento de la Icesi o los cursos de la Cátedra Indígena o del programa Cultura, Identidad y Memoria de la Universidad del Externado. Existe, sin embargo, una cierta dificultad a reconducir todas las experiencias formativas indicadas por las diversas universidades en el marco de la clasificación propuesta. De hecho hay programas que no caben en sentido estricto en ninguna de las dos categorías. Un ejemplo son los programas académicos especiales conducentes a títulos ofrecidos por la UCT que consideran como parte de los requisitos de acceso la experiencia previa en el mundo del trabajo y que prevén el conseguimiento, al final del curso, de un título profesional de nivel académico. La población destinataria de los cursos y de los programas de formación continua es otro elemento de variabilidad entre las universidades. A pesar de que, como ya hemos dicho, la oferta formativa es bastante amplia, las universidades consideradas se dirigen principalmente a sujetos específicos, dentro de sus áreas de mayor especialización. Icesi, por ejemplo, se orienta aunque no de forma exclusiva, hacia el mundo de las empresas, también la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), 259 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 259 01-09-14 12:32 del Perú, se dirige hacia el mundo empresarial con énfasis en el ámbito agrario, mientras en la UCOL se prevén cuatro áreas de intervención: sistema productivo, sector social, desarrollo profesional y calidad de la vida laboral en la universidad. En el caso de la UFG, los cursos de especialización con mayor demanda son de ingeniería y de derecho; los de extensión son principalmente en el área de la salud y de educación. Se puede subrayar como, en algunos casos, la población de referencia define la portada y la característica de los cursos mismos. Hay cursos abiertos a la comunidad local, como en el caso de la UNNE que ofrece cursos de portugués, informática, español, etcétera, o aquellos dirigidos a la tercera edad, como la ya nombrada Universidad de la Tercera Edad de la UCB, que es orientada a los mayores de 60 años. Un elemento que a menudo se asocia a la identificación de los destinatarios es la presencia de stakeholders relevantes y la relación de éstos con la universidad, un tema que desarrollaremos con mayor profundidad en el próximo apartado. El concepto de aprendizaje a lo largo de la vida, por lo tanto, asume diversas articulaciones en las universidades latinoamericanas del proyecto Trall. Aunque la concepción predominante sea aquella de la formación continua que satisfaga las necesidades de actualización profesional, se encuentran también experiencias formativas que promueven el enriquecimiento cultural y el desarrollo de competencias transversales y que son orientadas hacia sectores específicos de la población. Pese a estos aspectos heterogéneos existe seguramente una cierta homogeneidad respecto del rol que se asigna al individuo en los itinerarios formativos. En la visión de las universidades participantes en el proyecto Trall el rol activo de la persona en la definición del proprio proceso de aprendizaje, al cual deben corresponder instrumentos adecuados y específicos para la validación y el reconocimiento de los aprendizajes producidos también en contextos no formales o informales (Duvekot, Schuur y Paulusse, 2005), es poco visible o a menudo completamente ausente. Predomina el rol activo de la universidad en concertación con otros actores institucionales, como sujeto que ofrece itinerarios formativos, pensados también para necesidades específicas, pero generalmente cerrados a la posibilidad de diseñar itinerarios personalizados a partir de las competencias del individuo. Indudablemente esta falta no puede ser asignada exclusivamente a las • 260 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 260 01-09-14 12:32 políticas formativas de cada universidad, porque los sistemas de validación y reconocimiento de las competencias son el resultado de decisiones políticas específicas que involucran otros actores, como el Estado, las empresas y también las organizaciones internacionales. El rol de los actores sociales Para analizar el rol desarrollado por los actores sociales en el campo del aprendizaje a lo largo de la vida puede ser útil distinguir el nivel macro del micro. El primero se refiere al nivel institucional, es decir, a los sujetos envueltos tanto en la realización de intervenciones formativas como en el gobierno y en la regulación del sistema de LLL entendido en sentido amplio. Claramente, considerando el objeto de la investigación, una particular atención es reservada al sistema universitario. El nivel micro, en cambio, se refiere a las instituciones/organizaciones específicas que operan en el campo del LLL y considera a los actores sociales como stakeholders. El concepto de stakeholder tiene su origen en la crítica a la literatura de management dominante desarrollada por Freeman (Freeman, 1984; Freeman y otros, 2010) y conlleva, por lo menos en parte, la dimensión ética de la acción empresarial. Una empresa debe tratar de responder no sólo a los intereses de los accionistas (shareholders), sino de una pluralidad de sujetos con los cuales se relaciona (los stakeholders). Por ejemplo, sus empleados, los clientes, la comunidad en la cual es inserta, etcétera. Análogamente, el concepto de stakeholder puede aplicarse a cualquier organización y, por ende, también a aquella que operan en el campo de la educación, de la formación y del LLL, como, por ejemplo, la universidad. Partiendo de la estructura institucional es oportuno recordar, como se ha visto en el párrafo precedente, que el aprendizaje a lo largo de la vida se refiere a todos los procesos de aprendizaje que se desarrollan a lo largo de la vida de un individuo. Ya esta definición hace intuir una primera característica de la configuración institucional del LLL: éste presenta un menor grado de institucionalización respecto del sistema escolar (entendido en sentido amplio), al punto que puede ser impreciso hablar de sistema. Es suficiente recordar que en el LLL entran también los procesos de aprendizaje informales, que pueden darse en el trabajo o en actividades cotidianas no finalizadas al aprendizaje. 261 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 261 01-09-14 12:32 Otra característica del aprendizaje a lo largo de la vida es la pluralidad de instituciones/organizaciones que ofrecen intervenciones formativas. Del punto de vista teórico, para delinear los tratos de la estructura institucional puede ser útil hacer referencia a una reelaboración de las instituciones individuadas en el ámbito de la sociología económica, sobre todo en el contexto de inspiración polanyiana (Polanyi, 1978) y de la economía institucional y que diferencian entre Estado, mercado, jerarquía (empresa), organizaciones de los intereses y comunidad (Cella, 1997; Lange y Regini, 1987; Crouch, Finegold y Sako, 1999). Se trata de instituciones y actores que pueden operar en el campo del aprendizaje a lo largo de la vida de forma diferente. Por ejemplo, el Estado puede actuar como regulador de la actividad de formación continua (a través de la ley), ejecutor de formación continua (por ejemplo, a través de la universidad pública) y financiador. Pasando al mercado, hay que considerar el rol desarrollado por los privados en el campo de la formación continua. Los sujetos a los cuales hacer referencia son múltiples: por ejemplo, las sociedades de consultoría y las empresas privadas. Por jerarquía se entienden las empresas de grandes dimensiones. Las empresas tienden a ser consideradas también un lugar de aprendizaje puesto que el conocimiento es para ellas un recurso decisivo (Rullani, 2004). Los cambios acontecidos en la organización del trabajo, en el contexto económico y a menudo en las estrategias seguidas por las empresas, hacen que haya sido superada la tradicional concepción de la formación como proceso de adquisición de competencias que se da antes del ingreso en el mercado del trabajo., En lo que se refiere a los procesos formativos es, por lo tanto, importante lo que acontece en la empresa. En las empresas pueden depender del modelo organizativo, de las estrategias empresariales y de las políticas de gestión de los recursos humanos. A menudo se dan de manera informal, aunque son importantes también los procesos formales. Se piensa, por ejemplo, en el uso de cursos de formación y en la creación de escuelas empresariales o de universidades corporativas. Al hablar de organizaciones de intereses, la referencia es a los sindicatos y a las organizaciones empresariales y gremiales. El hecho que la formación continua se entrelace, a nivel macro, con las políticas del trabajo y la competitividad de un país y, a nivel micro, con las estrategias de las 262 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 262 01-09-14 12:32 empresas y sus políticas de gestión de recursos humanos, hace que también las partes lo consideren un ámbito de interés propio. Claramente, el rol de los actores sociales puede cambiar según las características de los sistemas de relaciones industriales de un país. Su involucramiento puede darse de diversas formas. Para citar algunas: la contratación colectiva a nivel central (sectorial/nacional) y/o a nivel de empresa, la creación de organismos conjuntos y paritarios, el involucramiento por parte del gobierno (central o local) para la definición de políticas de trabajo y formación. Finalmente, pueden ser reconducidas a la comunidad una pluralidad de experiencias formativas enraizadas en el territorio. Un ejemplo son los procesos formativos en los sistemas de pequeñas dimensiones sobre el modelo del distrito industrial o del cluster de empresas (Trentini, 2005). Los procesos de producción y difusión del conocimiento son conectados a la creación de un mercado del trabajo especializado, a la movilidad interempresas de los trabajadores, a la cooperación entre empresas y otros actores, como los gobiernos locales, las escuelas y las universidades. Otra tipología de experiencia puede ser la de las agencias para el desarrollo local y las relaciones que se pueden desarrollar en un territorio entre sujetos diferentes (gobierno local, escuelas, universidades, empresas, asociaciones empresariales, sindicatos). A la comunidad es reconducible un ámbito de educación informal promovido por organizaciones expresión de la sociedad civil (asociaciones, ONG, etcétera). Partiendo de este marco teórico delineado sintéticamente, se puede decir que, en general, en los países involucrados en el proyecto Trall es posible individualizar una estructura institucional del LLL centrada sobre dos sujetos principales: el Estado y el mercado. En cambio, las empresas, las organizaciones sociales y la comunidad local son menos relevantes, aunque si están presentes en algunos países iniciativas de LLL reconducibles a esas instituciones. Un ejemplo son los cursos de formación sindical en Brasil o aquellos de apoyo a la cultura y a la identidad indígena en Colombia. De todas formas, en general, las empresas, las organizaciones y la comunidad local actúan principalmente como stakeholders, como se verá más adelante. Yendo un poco más al detalle, como era de esperar, en los países involucrados en el proyecto Trall el actor central es el Estado, por la pluralidad de funciones que desarrolla (algunas de las cuales, como la de 263 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 263 01-09-14 12:32 regulador, son de su exclusiva competencia), y porque su compromiso, tanto como ejecutor y como financiador, es mayor al del mercado, aunque con diferencias entre los países. Ello le permite desarrollar una función también de direccionamiento. Un ejemplo de ello es la importancia reconocida en muchos países a la formación continua de los profesores (en Bolivia se menciona inclusive en la Constitución). No es extraño que una de las características de la intervención del Estado sea la atención hacia la educación continua en ámbitos de interés general para la colectividad. La intervención del Estado como regulador se desarrolla en diversos niveles. En la Constitución de muchos países la instrucción a lo largo de la vida ha sido reconocida como un derecho para los ciudadanos. Sin embargo, más operativamente, es la legislación en el campo de la instrucción la que estructura el sistema educativo de un país y señala las características y las reglas que dirigen los diversos niveles de enseñanza. Claramente, en el campo del LLL es relevante la normativa relativa al sistema universitario. Las diferencias entre los países de América Latina no faltan. Pueden ser relativas, por ejemplo, a la acreditación de las instituciones que operan en el campo de la instrucción terciaria, que es un proceso presente en algunos países, como la Argentina. Otro elemento de diferenciación es el diverso grado de autonomía del cual gozan las universidades. Por ejemplo, en México existe la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), una asociación no gubernamental que reúne las principales instituciones de educación superior mexicanas tanto públicas como privadas y que actúa como intermediador entre el Estado y las organizaciones formativas. Además, en el 2004 ha sido creada también la Asociación Mexicana de Educación Continua y a Distancia (AMECYD), que reúne a algunas universidades que operan en el campo del aprendizaje permanente, de la formación continua y a distancia. Concentrándonos más sobre el LLL, se observa que en general en los países de la América Latina la legislación que se ocupa del aprendizaje a lo largo de la vidaes bastante reciente y, por ende, no ha sido en todos los casos completamente implementada. De todas formas, un elemento de diferencia entre los países es la concepción de LLL. Como explicación se puede hacer referencia a Chile, Bolivia y Uruguay. 264 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 264 01-09-14 12:32 En Chile, la Ley General de Educación (LGE) establece que los procesos educativos pueden darse según tres modalidades: • Instrucción formal: estructurada y que se da de modo secuencial (primaria, segundaria, terciaria). • Instrucción no formal: se trata de procesos formativos que acontecen fuera del sistema educativo. Pueden ser reconocidos y certificados. • Instrucción informal: se trata de los procesos que contribuyen al desarrollo de la persona y que se dan fuera de las instituciones educativas. No son certificables. El reconocimiento de la instrucción no formal es reciente y se dio en el 2009. Por ende, el aprendizaje a lo largo de la vida puede darse en las tres modalidades. Caben en la modalidad formal la maestría, el doctorado y los cursos de formación para los empleados. En la no formal los laboratorios, los seminarios y los cursos de actualización profesional, de los cuales se ha discutido en la sección precedente. En Uruguay, en cambio, la ley no define la educación continua, sino que la incluye dentro de la categoría de instrucción no formal. En Bolivia, por último, la ley hace referencia a la educación permanente y no a aquella continua. La educación permanente está dirigida a toda la población y puede ser certificada. Está dirigida a tres categorías: niños, jóvenes (instrucción extraescolar) y adultos. Dentro del sistema escolar se ubica el sistema de educación alternativa y especial que apunta a entregar oportunidades de educación para toda la vida, con particular atención a los sujetos en condición de exclusión y marginalidad social. Otro elemento de diferencia es el reconocimiento asignado por el Estado a la formación continua. Dos experiencias relevantes están presentes en Brasil y en Chile. En Brasil en el 2004 ha sido creada una Secretaria de Educação Continuada, Alfabetização, Diversidade e Inclusão (SECADI) que se ocupa de la promoción de la educación continua, sobre todo en ámbitos de relevancia social, como, por ejemplo, la educación ambiental, la educación sobre los derechos civiles, la educación especial, la cultura indígena. En cambio, en Chile en 1976 fue creado el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence, que ha tenido importantes modificaciones en 1997. Depende del Ministerio del Trabajo y Previsión Social y es la principal institución pública para la regulación y la financiación de la formación continua. En Chile, en el 2008 fue creado un Sistema Nacional de Certificación de Competencias Profesionales (SNCCL). 265 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 265 01-09-14 12:32 De acuerdo con lo afirmado, la configuración institucional del LLL se desarrolla alrededor de la dicotomía Estado y mercado. Hablar de mercado significa hacer referencia sobre todo a la presencia de universidades privadas, que están muy presentes en los países de América Latina involucrados en el proyecto Trall. En cambio, parece ser marginal el rol que juegan las sociedades de consultoría en el campo de la gestión de los recursos humanos o de la formación. El proceso de privatización de la universidad en América Latina no es un fenómeno reciente, a pesar de haber recibido un fuerte impulso a partir de los años ochenta (Cobalti, 2009; Levy, 2002). Éste se ha producido en tres fases. La primera va desde los años veinte hasta los años sesenta y es explicada por la iniciativa de la Iglesia Católica de abrir diversas universidades. La segunda va desde alrededor de los años sesenta hasta los años ochenta y llevó a la creación de universidades de élite, para responder a la llamada crisis de la universidad pública a casusa de fenómenos como la fuerte politización y la masificación de las inscripciones, que según algunos autores habían determinado una disminución de la calidad de la instrucción universitaria pública. Finalmente, en la tercera fase que, como hemos dicho, se inicia a partir de los años ochenta, la creación de universidades privadas responde a la demanda de instrucción terciaria en fuerte expansión. En este período se asiste, sobre todo, a la creación de universidades privadas de pequeñas dimensiones, que en muchos casos se ocupan exclusivamente de la didáctica y no de la investigación. Se verifica una cierta diversificación de lo sujetos que ofrecen instrucción terciaria, es decir, que además de las universidades están presentes escuelas técnicas y profesionales superiores que ofrecen itinerarios de duración inferior a la universitaria. El proceso de privatización de la universidad se ha producido de forma diferente en los países de América Latina y ha sido particularmente acentuado en Brasil, Chile y Colombia (De Wit, Jaramillo, Gacel-Ávila y Knight, 2005). En síntesis, de la investigación emergió que la configuración institucional del sistema de LLL está en vía de definición y, además, presenta un bajo grado de formalización. Está todavía lejos de ser consolidado. Ello no es sorpresivo puesto que el LLL es, en general, un ámbito nuevo de intervención y en los países involucrados en el proyecto Trall se está desarrollando una configuración institucional que ve una combinación de intervención pública 266 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 266 01-09-14 12:32 y privada con diferencias a nivel nacional que no serán profundizadas en este artículo. Nos limitamos a considerar que las principales atañen a cuestiones como el tipo de regulación estatal, que puede ser más o menos desarrollada y fuerte, la relación público/privado y la responsabilidad delegada a los privados. Si pasamos al nivel micro, es decir, al rol de los actores sociales como stakeholders, se puede observar la presencia de una pluralidad de sujetos. Cabe destacar que las informaciones en este caso han sido recolectadas a través del análisis de las experiencias de LLL indicadas como las más significativas por parte de los participantes del proyecto Trall. Claramente las informaciones se refieren a un número muy limitado de cursos tanto en relación con la oferta formativa total de un país, como también de una sola universidad. Además hay que precisar que los socios podían analizar sólo cursos de la propia universidad. El hecho es que, como ya se ha visto, la universidad juega un papel relevante en el LLL y la relativa facilidad de acceso a las informaciones explica el porqué muchos socios se han referido sobre todo a su propia universidad. Por ello, un primer aspecto a evidenciar es que no se pretende entregar un marco exhaustivo de los stakeholders, considerando además que la misma definición de stakeholder a veces corre el riesgo de ser genérica y de incluir una amplia gama de sujetos. La hemos considerado de manera relativamente restrictiva, es decir, haciendo referencia a los actores sociales citados antes. Se trata de sujetos que pueden ser considerados externos y con los cuales las universidades pueden más o menos desarrollar relaciones. Para simplificar el análisis no consideraremos otros que son relevantes y que pueden ser considerados internos, como los estudiantes y el personal. La centralidad del Estado en la configuración institucional hace que sea considerado por las universidades como un importante stakeholder propio por la función que ejerce de regulador, de promoción y de financiador del LLL. En algunos países ha sido citado el rol desarrollado por el gobierno también a nivel descentralizado, o sea regional y local. Por ejemplo, en el caso de la Universidade Federal de Goiás (UFG) en Brasil ha sido el gobierno local el encargado de impulsar la educación continua en el ámbito de la salud y de la formación de los profesores. Las empresas pueden ser consideradas otro stakeholder de relieve 267 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 267 01-09-14 12:32 en muchos países, pues demandan formación continua y a menudo la financian también. Ello es en parte debido a que, como ya se ha indicado, la concepción de LLL que domina en los países asociados es equivalente a la de educación continua. En este marco caben los cursos de actualización que tienen una fuerte caracterización en sentido profesional. Debe considerarse que algunas grandes empresas ofrecen ellas mismas también la formación a través de escuelas corporativas. Un ejemplo puede ser Petrobras (Brasil). Es también interesante el caso de Icesi (Colombia), una universidad privada que tiene entre sus promotores a las empresas locales y que, por ende, tiene una fuerte orientación al desarrollo empresarial. Claramente, en el caso de la formación más estrictamente empresarial el acceso a la formación es bastante selectivo. Es interesante observar que algunas universidades, por ejemplo Icesi y la UCB (Bolivia), ofrecen cursos cerrados, no dirigidos a todos sino solicitados explícitamente por algunas empresas y, en caso de la UCB, también por instituciones locales. Si Estado y mercado como stakeholders tiene como elemento común el hecho de actuar sobre todo como promotores y financiadores del LLL, diferente es el caso de la comunidad. En este caso la referencia es principalmente hacia los destinatarios de los cursos. Pueden ser tanto la comunidad local, es decir, los residentes en un determinado territorio o grupos que expresan especificidades desde el punto de vista cultural (indígenas) o de las comunidades profesionales, o sea grupos profesionales. Finalmente, un stakeholder relevante son las organizaciones a nivel supranacional y las ONG. Nos referimos a intervenciones formativas que caben dentro de los proyectos de cooperación internacional. Un ejemplo es el proyecto para el Desarrollo del Turismo Eno-Gastronómico en la provincia de Salta en Argentina. Hay que observar que a menudo se crean asociaciones que suponen más actores involucrados. Es el caso de los programas promovidos por los ministerios (por ejemplo, el proyecto Cultura, Identidad y Memoria realizado por la Universidad Externando en Colombia sobre iniciativa del Ministerio de Cultura), o por organismos a nivel internacional (por ejemplo, la Organización de los Estados Americanos, OEA, en el programa sobre el Desarrollo Comunitario Sostenible promovido en Bolivia por la UCB o las Naciones Unidas en el programa sobre la incorporación de las variables de 268 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 268 01-09-14 12:32 población en el ordenamiento territorial en Colombia). Otras asociaciones se involucran con las universidades y las empresas. A menudo en estas asociaciones es posible distinguir una diferenciación de los roles entre los diversos stakeholders. Hay un sujeto, generalmente público (por ejemplo, un ministerio, que en algunos casos puede ser también de otro país) o un organismo supranacional que actúa como financiador y como contralor/supervisor del proyecto. La definición de aspectos operativos, como, por ejemplo, el currículum, la elección de los docentes y todos los aspectos gerenciales/administrativos es dejada al ejecutor de la intervención que, de todas formas, en el diseño involucra también otros sujetos considerados relevantes y, antes de pasar a la implementación, se confronta y coordina con el financiador. Es decir, una pluralidad de actores actúa como stakeholder. En el caso de la universidad un aspecto importante de la relación con los stakeholders es que dicha relación le ofrece la posibilidad de ser reconocida como un sujeto importante también en un ámbito del LLL, que no está entre los más tradicionales. De esta forma las universidades pueden ampliar su oferta formativa. Conclusiones El aprendizaje a lo largo de la vida puede considerarse un nuevo reto para la universidad que, como hemos dicho a lo largo de este trabajo, redefine, al menos en parte, su proprio rol, y la lleva a ampliar la oferta formativa y a dirigirse a nuevos sujetos. Las universidades de los países de la América Latina involucrados en el proyecto Trall se están confrontando con estos cambios. Claramente, ellos demandan tiempo para afirmarse completamente. Por el momento, prevalece una cierta heterogeneidad tanto entre los países como en el interior de los mismos. Ella se refiere a una pluralidad de aspectos que van desde la concepción del LLL hasta a la estructura institucional. En relación con la primera, no hay una forma única de entender el aprendizaje a lo largo de la vida. Las universidades están ampliando y diversificando su propia oferta formativa. La distinción introducida entre cursos académicos, no académicos y de otro tipo, ayuda a sistematizar, 269 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 269 01-09-14 12:32 por lo menos desde el punto de vista del análisis, la variedad de itinerarios formativos realizados. Lo que falta es uno de los rasgos que más caracterizan el aprendizaje a lo largo de la vida, es decir, la centralidad del individuo que construye autónomamente un propio itinerario formativo. Para que ello acontezca es necesario que se desarrolle, a nivel institucional, una regulación innovadora y, a nivel de cada universidad, nuevas praxis y procedimientos en los criterios de acceso a la formación/instrucción, el reconocimiento de la pluralidad de lugares donde pueden darse los aprendizajes, la certificación de las competencias adquiridas también en ámbitos informales. Por ahora, la regulación del LLL ha sido relativamente poco desarrollada, aunque siguen existiendo diferencias entre los diversos países. Las universidades latinoamericanas consideradas, gracias también a las relaciones que desarrollan con los stakeholders, son reconocidas como actor importante también en el campo del LLL. En general, el LLL les permite la ampliación de la oferta formativa y dirigirse también hacia aquellos individuos que no están entre sus destinatarios tradicionales. Por un lado, la universidad interactúa con las empresas y transfiere conocimientos utilizables también en el sistema productivoy, por el otro, responde a las demandas culturales manifestadas por la comunidad local. Referencias Cedefop (2008). Terminology of European education and training policy. A selection of 100 key terms. Luxembourg: Office for Official Publications of the European Communities. Cella, G.P. (1997). Le tre forme dello scambio. Reciprocità, politica, mercato a partire da Karl Polanyi. Bologna: il Mulino. Cobalti, A., (2009). L’istruzione in America Latina. Quaderno del Dipartimento di Sociologia e Ricerca Sociale. n. 44. 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Madrid. 271 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 271 01-09-14 12:32 272 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 272 01-09-14 12:32 Introducción Para la Unesco hay tres aspectos clave que determinan la posición estratégica de la educación superior en la sociedad contemporánea y su funcionamiento interno: pertinencia, calidad e internacionalización (Morales Suárez, Radamés Borroto y Fernández Oliva, 2005). En referencia a la pertinencia en la educación superior, en la educación del siglo XXI los programas educativos deben ser adecuados a las demandas de la sociedad del conocimiento y estar especialmente enfocados a los requerimientos del medio del cual esta es partícipe. El concepto de la calidad en la educación superior es multidimensional. No sólo abarca las tres funciones clásicas del tríptico misional de Ortega y Gasset: docencia, investigación y extensión, que se traduce en calidad de su personal docente, calidad de su programa y calidad de sus métodos de enseñanzaaprendizaje, sino que comprende, también, la calidad de sus estudiantes, de su infraestructura y de su entorno académico. Todos estos aspectos relacionados con la calidad, más una buena dirección, un buen gobierno y una buena administración, determinan el funcionamiento de la universidad y la “imagen institucional” que proyecta a la sociedad en general (Morales Suárez, Radamés Borroto y Fernández Oliva, 2005). Respecto a la internacionalización de la educación superior cabe mencionar la inclusión de políticas y programas adoptados por los gobiernos y los sistemas académicos orientados a afrontar y aprovechar las posibilidades que ofrece la globalización. Especialmente se diseñan programas de cooperación, intercambios, desarrollo de proyectos conjuntos, entre otros. La conjunción de estos tres conceptos de la universidad del siglo XXI son factores coadyuvantes para impulsar el desarrollo social, económico y sostenible de los países latinoamericanos. La relevancia de los mismos surgió como resultado de la revolución académica que tuvo la educación superior en los últimos cincuenta años. En ese período tuvieron lugar transformaciones sin precedentes, muy profundas y complejas dado el número de instituciones y personas involucradas, impactando en forma directa en la sociedad mundial en razón de su alcance y diversidad. Las universidades se enfrentan a una serie de demandas derivadas del valor del conocimiento en el desarrollo de las naciones y la necesidad de su apropiación por parte de un mayor número de personas. Siendo instituciones 273 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 273 01-09-14 12:32 dedicadas básicamente a la enseñanza y la investigación, actualmente se les exige que desempeñen cada vez más funciones con relevancia en la sociedad. El papel que cumple la educación superior es crítico ante las perspectivas de generación, producción y circulación del conocimiento. En la sociedad de la información y del conocimiento, la comunicación, el saber y el conocimiento mismo adquieren un nuevo valor, siendo fundamentales en la nueva dinámica del desarrollo. La universidad por su propia esencia debe anticipar el futuro marcando los rumbos que lleven al mejor desarrollo de la sociedad teniendo la excelencia como horizonte, respondiendo con calidad a las demandas, utilizando las TIC, diversificando la oferta para una mejor inserción del graduado en el mundo del trabajo e internalizando en ellos la idea de la necesidad del aprendizaje permanente (Torres, 2010). Se debe tener en cuenta que el aprendizaje permanente es el proceso de formación que todo individuo desarrolla de manera prolongada a lo largo de toda la vida. Desde la comunidad educativa internacional, esta noción amplía el ámbito de “educación formal” y se definen otros espacios sociales como espacios potencialmente formativos. Incluye a la “educación no formal”, desde la que se incluye a grupos u organizaciones comunitarias, y la “educación informal”, aquella que abarca todo el espectro que las anteriores dejan fuera. Según Trilla (1993), el término “educación no formal” se usó por primera vez en la International Conference on World Crisis Education en el año 1967. En este marco se estimó que la educación no formal pretende dar cuenta de los fenómenos educativos “propios de las formas educativas no convencionales”. La diferencia más determinante entre “educación formal y no formal” es de carácter jurídico y no pedagógico. Es decir, se entiende la “educación formal” como aquella que concluye con titulaciones reconocidas y otorgadas según las leyes educativas promulgadas por los Estados, desde los diplomas de enseñanza primaria hasta la titulación de doctor. En consecuencia, la “educación no formal” sería la no contemplada en estas legislaciones, por lo cual no recae directamente en los ordenamientos jurídicos del Estado. El concepto de aprendizaje a lo largo de la vida o lifelong learning (LLL), se ha difundido desde mediados de los años noventa (Alfa, 2011; Betti y Pazzagli, 2011). Actualmente está asociado al reconocimiento de la formación 274 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 274 01-09-14 12:32 y el aprendizaje de los individuos y la sociedad en su conjunto. Promueve el crecimiento del nivel educativo individual, actualizando constantemente el conocimiento y las habilidades de cada persona, lo cual contribuiría a una mejora del desarrollo económico y la cohesión de la sociedad. Se define como “toda actividad formativa emprendida en cualquier momento del ciclo vital de una persona con el fin de mejorar sus conocimientos teóricos o prácticos, sus destrezas, competencias y/o cualificaciones por motivos personales, sociales y/o profesionales” (Cedefop, 2008). Tunnermann Bernheim (2001) considera que las diferentes modalidades de formación ofrecidas por las universidades latinoamericanas tradicionales son: • Formación continua (ligada al empleo). • Formación permanente (realizada de forma consciente por diferentes motivos). • Formación a lo largo de toda la vida (aprendizaje en cualquier momento, incluso inconsciente). Por otra parte, en Morales Suárez, Radamés Borroto y Fernández Oliva (2005) se menciona que la educación continua “recibe atención mediante programas dirigidos a los graduados que deseen ponerse al día en sus respectivas disciplinas. Existen en tal sentido varias experiencias guiadas por la idea clave de que la formación continua hace cada vez más borrosa la dicotomía entre el pre y el posgrado, en beneficio de un sistema educativo que comprenda las necesidades profesionales y culturales del presente y del futuro”. Asimismo, se menciona que el “concepto de educación permanente se está incorporando en el trabajo de las universidades latinoamericanas” (Proflex, 2010; Ministerio del Trabajo Empleo y Seguridad Social, s. f.). Sin embargo, de un análisis comparativo realizado entre varias universidades latinoamericanas en el marco del Proyecto Alfa Trall, “Transatlantic Lifelong Learning: Rebalancing Relations” (WP2-State of the Art, 2012), surge que la concepción del aprendizaje a lo largo de la vida es reconducible a la formación continua. 275 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 275 01-09-14 12:32 Aprendizaje a lo largo de la vida en Argentina La Argentina se caracteriza por su centenaria tradición educativa, en todos sus niveles. Las políticas estatales se orientaron a garantizar el acceso irrestricto de toda la población a una educación de calidad. Esta política se tradujo en una población con altos índices de escolarización y alfabetismo, aunque en los últimos años se observa un deterioro en la misma según los resultados de las pruebas PISA 2012 (La Nación, 2013). En Argentina, la educación superior está constituida por instituciones no universitarias y universitarias. Según el artículo 26 de la Ley de Educación (Ley 24.521), “la enseñanza superior universitaria estará a cargo de las universidades nacionales, de las universidades provinciales y privadas reconocidas por el Estado nacional y de los institutos universitarios estatales o privados reconocidos, todos los cuales integran el Sistema Universitario Nacional”. Siguiendo lo expuesto en la Secretaria de Políticas Universitarias, el sistema universitario argentino está conformado por: • 47 universidades nacionales. • 46 universidades privadas. • 7 institutos universitarios estatales y 12 institutos universitarios privados. • Una universidad provincial, la Universidad Autónoma de Entre Ríos. • Una universidad extranjera, la Universidad de Bolonia, con sede en la Ciudad de Buenos Aires. • Una universidad internacional, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede Argentina. Las carreras de grado y pregrado que ofrecen las universidades argentinas y la consecuente validez nacional de los títulos otorgados están sujetas al régimen de reconocimiento oficial brindado por el Estado argentino a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, según señala el artículo 41 de la Ley 24.521, de Educación Superior. Aquellas carreras que comprometan el interés público poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes, deberán ser acreditadas periódicamente por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), o por entidades privadas constituidas con ese fin y debidamente reconocidas. 276 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 276 01-09-14 12:32 Las carreras de posgrado, especializaciones, maestrías y doctorados, según el artículo 46 de la misma ley, también deben ser acreditadas por la CONEAU de acuerdo con los estándares que establecen el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología en consulta con el Consejo de Interuniversitario Nacional (CIN). Además, la mencionada ley establece en su artículo 44 que las instituciones universitarias deberán asegurar el funcionamiento de instancias internas de evaluación institucional, complementadas con evaluaciones externas, que se harán en el marco de los objetivos definidos por cada institución, de manera periódica y al menos cada seis años. Las evaluaciones externas están a cargo de la CONEAU o de entidades privadas constituidas con ese fin, con la participación de pares académicos de reconocida competencia. En el artículo 28 de la Ley de Educación Superior se mencionan las funciones de las instituciones universitarias, en las cuales está implícito o mencionado en forma directa o indirecta el papel de las universidades y su participación en el sistema de educación continua del país, y son las siguientes: • Formar y capacitar científicos, profesionales, docentes y técnicos, capaces de actuar con solidez profesional, responsabilidad, espíritu crítico y reflexivo, mentalidad creadora, sentido ético y sensibilidad social, atendiendo a las demandas individuales y a los requerimientos nacionales y regionales. • Promover y desarrollar la investigación científica y tecnológica, los estudios humanísticos y las creaciones artísticas. • Crear y difundir el conocimiento y la cultura en todas sus formas. • Preservar la cultura nacional. • Extender su acción y sus servicios a la comunidad, con el fin de contribuir a su desarrollo y transformación, estudiando en particular los problemas nacionales y regionales y prestando asistencia científica y técnica al Estado y a la comunidad. De acuerdo a lo establecido en la mencionada ley y en numerosos trabajos, se tiende a valorizar la participación del gobierno, la universidad y la sociedad. Especialmente aquellas ofertas de vinculación con el sector productivo, económico, social y cultural, dado que la sociedad espera que la universidad y sus actores tengan la capacidad para responder a sus demandas y a los requerimientos del entorno geográfico. 277 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 277 01-09-14 12:32 Si bien en la normativa vigente hay una pequeña mención acerca de la educación continua, la misma está dirigida a los docentes de las universidades estatales. En dicha reglamentación se reconoce el derecho a la actualización y el perfeccionamiento de los docentes a través de la carrera académica. Se debe aclarar que hasta la fecha se carece de una normativa nacional que regule las actividades del aprendizaje permanente en las instituciones de educación superior. Por otra parte, y es válido mencionarlo ya que estaría caracterizando las preocupaciones del Estado argentino en la materia, existe una serie de documentos oficiales, ligados a la formación de adultos, en los que se trabaja desde el término “formación o educación permanente”. Estos documentos se desprenden de la Ley de Educación Nacional 26.206 que rige para todo el sistema educativo del país. Concretamente, la Ley de Educación Nacional ratifica el carácter federal de la educación y a la vez enmarca a la educación de Jóvenes y Adultos como modalidad de educación permanente, integrando de este modo los fines propios de una educación que prepare para el ejercicio pleno de la ciudadanía, orientados hacia una mayor calidad de vida y aquellos que hacen a promover o mejorar la participación del joven o adulto en el mundo laboral. Desde este marco, se escriben los documentos particulares que caracterizan la formación o educación permanente de jóvenes y adultos, que si bien están orientados fuertemente al nivel medio, salvo menciones especiales, son importantes, como se expresó anteriormente, porque estarían caracterizando la prioridad formativa, en materia de aprendizaje a lo largo de la vida. Entender esto implica entender el contexto educativo nacional desde el cual se está dando mayor relevancia a universalizar la formación básica permanente de los ciudadanos, antes que a la formación superior. Al introducirse en dichos documentos, la Resolución del Consejo Federal de Educación 22/07 crea la Mesa Federal de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos (EPJA), integrada por representantes de todas las jurisdicciones del país. Desde el Ministerio de Educación de la Nación, específicamente desde la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos, se desarrolló un “Acuerdo general para el desarrollo y la construcción de capacidades para la educación • 278 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 278 01-09-14 12:32 permanente de jóvenes y adultos”, vigente para la República Argentina. La elección del término “capacidades” por sobre competencias, fue justificado desde la Mesa Federal 2009, debido a que la competencia suele estar ligada a la educación que plantea la adquisición del conocimiento como objetivo prioritario y a la acepción relacionada con la formación técnico-profesional. La educación permanente para la construcción de capacidades pone de manifiesto que las acciones si bien no son conocimientos, los suponen. Dichas acciones que suponen conocimientos se vinculan al desempeño óptimo en la vida cotidiana de jóvenes y adultos, estableciendo diferentes tipologías de capacidades. Como se mencionó anteriormente, la Educación permanente de jóvenes y adultos está fuertemente orientada a cumplimentar los niveles básicos de educación obligatoria, sin embargo, entre sus objetivos se encuentra “brindar educación a lo largo de toda la vida”, lo que implica actuar en pos de los criterios y objetivos que establece el artículo 48 de la Ley de Educación Nacional. Esta Ley tiene entre sus propósitos garantizar que los jóvenes y adultos puedan iniciar y finalizar estudios primarios y secundarios y desarrollar nuevos aprendizajes a lo largo de toda la vida. Para ello las instituciones de esta modalidad deben convertirse en verdaderos y efectivos centros de educación permanente, articulando acciones con las otras modalidades y niveles del sistema educativo. En esta línea se define que la concepción educativa que expresa la Ley de Educación Nacional y el carácter de permanente de la educación para toda la vida considera que toda acción pedagógica es a su vez política y una herramienta privilegiada para la transformación de la sociedad, formadora de sentido crítico, de toma de conciencia de problemas sociales y ambientales. De lo anteriormente expresado se evidencia que las nociones y políticas educativas más cercanas al aprendizaje permanente se vinculan a procesos de formación básica, antes que del nivel superior, y que los mismos responden a las mayores preocupaciones que considera el Estado argentino para afrontar la lucha contra el analfabetismo de sus ciudadanos. También fuera del ámbito universitario, interviene el Ministerio del Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Argentina, considerando que “la formación continua es el concepto que asocia dos funciones: la productiva 279 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 279 01-09-14 12:32 propia de las empresas y la sistémica que involucra a la sociedad y al Estado”. En su Plan Estratégico de Formación Continua: Innovación y Empleo, define la necesidad de complementar la formación básica general de los trabajadores, el acceso a una formación profesional de alto nivel técnico y la generación de una cultura de formación en el ámbito laboral con compromiso empresarial. Se establece la creación de los Consejos Sectoriales de Formación Profesional y Certificación de Competencias Laborales. La Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) se creó en el año 1956, abarcando en su área de influencia directa las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones. Dado el desarrollo y la expansión de la región del Nordeste argentino, la universidad aparecía como una necesidad fundamental para dar respuesta a los requerimientos en materia de investigación científica y formación de profesionales y técnicos. La misión institucional de la universidad y de sus facultades está explícita en su Estatuto y contempla claramente las funciones de docencia, investigación y extensión. Tiene como fin primordial la generación y comunicación de conocimiento del más alto nivel, y la formación ética, cultural, técnica y profesional, contribuyendo al esclarecimiento de los problemas y necesidades de todo orden de la región, para beneficio del hombre y extendiendo su acción y servicios a la comunidad a la que pertenece, en un clima de libertad, igualdad, justicia y solidaridad. Estas tres actividades básicas —docencia, investigación y extensión— tienen por objetivo contribuir al desarrollo sostenible y mejoramiento del conjunto de la sociedad, reforzando y manteniendo acciones y valores relacionados con el aprendizaje permanente: a) Formar diplomados altamente calificados a través de la combinación de conocimientos teóricos y prácticos de alto nivel mediante programaciones y cursos constantemente adaptados a las necesidades actuales y futuras de la sociedad. b) Constituir un espacio abierto para la formación superior que propicie el aprendizaje permanente, brindando una amplia gama de opciones y la flexibilidad para ingresar o desplazarse fácilmente dentro del sistema. c) Promover, generar y difundir conocimientos por medio de la investigación y como parte de los servicios que ha de prestar a la comunidad, proporcionando las competencias técnicas adecuadas para contribuir 280 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 280 01-09-14 12:32 al desarrollo cultural, social y económico de la sociedad, fomentando y desarrollando la investigación científica y tecnológica. d) Ofrecer a graduados e interesados programas de capacitación profesional, educación continua y cursos a distancia, consolidando su carácter de entidad académica en permanente actualización. El sistema de posgrado de la UNNE (Res 196/03CS) establece la formación del cuarto nivel en carreras de especialización, maestrías y doctorado y reglamenta los cursos de posgrado y los programas de formación continua. Las carreras de especialización tienen por objeto profundizar en el dominio de un tema o área determinada dentro de una profesión o de un campo de aplicación de varias profesiones, ampliando la capacitación profesional a través de un entrenamiento intensivo. Las carreras de maestría proporcionan una formación superior en una disciplina o área interdisciplinaria, profundizando la formación en el desarrollo teórico, tecnológico, para la investigación y el estado del conocimiento correspondiente a dicha disciplina o área interdisciplinaria. Los cursos de posgrado implican una profundización de los conocimientos adquiridos en el grado, entendiéndose por esto el lograr a través de los mismos el acceso a un nivel cualitativamente diferente respecto al grado en un área temática específica. El objetivo de los Programas de Formación Continua para Profesionales Universitarios es garantizar el mejoramiento del ejercicio profesional a través de la actualización, perfeccionamiento y profundización de los conocimientos adquiridos en el grado. El Programa de Formación continua de graduados surgió como propuesta superadora al problema identificado como “insuficiencia de acuerdos que prevean la formación continua de graduados y finalización de estudios de posgrado, en articulación con otras unidades académicas del país y el extranjero (UNNE, 2008). En relación con los datos referidos a los requerimientos de acceso al aprendizaje permanente, se carecen de normativas homogeneizadoras para la educación superior, salvo la inclusión del artículo 7 de la Ley de Educación Superior, en el que se menciona: “que los mayores de 25 años que no reúnan la condición de poseer sus estudios secundarios completos, podrán ingresar a la universidad siempre que demuestren, a través de las evaluaciones que la Universidad establezca que tienen preparación y/o experiencia laboral acorde con los estudios que se proponen iniciar, así como aptitudes y 281 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 281 01-09-14 12:32 conocimientos suficientes para cursarlos satisfactoriamente”. Como bien aclara el artículo, es la Universidad (y en ocasiones cada facultad o carrera), la encargada de elaborar las competencias o capacidades básicas a evaluar en ese examen de ingreso, fragmentando así los procesos de selección de participantes. Si bien esta mención refiere al ingreso al grado, se considera que dicha iniciativa implica un acercamiento a la noción de aprendizaje permanente. En referencia estricta al aprendizaje a lo largo de la vida posterior al grado, en la UNNE la selección de los participantes se realiza a partir de su titulación de grado, en ocasiones como elemento restrictivo para la participación en los procesos formativos. Como se mencionó anteriormente, la evaluación de los procesos y productos de la formación se desarrolla de manera constante, pero son iniciativas particulares que no están reguladas a nivel de universidad. Sólo en algunos programas centrales se identifican claramente estrategias de inclusión al posibilitar tanto al plantel docente como no docente y al público en general, formación gratuita de pregrado y posgrado académico, en cuyo caso no se solicita mayor contribución de los participantes. También existen propuestas de aprendizaje permanente en las que los participantes deben abonar montos mensuales o totales para su asistencia y aprobación. En la UNNE se ofrecen ofertas que se encuadran dentro del aprendizaje permanente en alguna de las siguientes tipologías: Carreras de especialización y maestría (carreras de posgrado). Cursos de posgrado. • Programas de formación continua del graduado. • Programas de formación continua de docentes. • Actividades (cursos, seminarios, talleres) de extensión. • • Cada una de las cinco categorías de aprendizaje expuestas está regida por determinados estándares que son contemplados en el diseño y desarrollo de las propuestas de formación. A partir de los estándares establecidos por la reglamentación correspondiente, en algunos casos existen diferenciaciones respecto al empleo de estrategias de b-learning o aprendizaje mixto mediatizadas por la plataforma UNNE-Virtual, la metodología de desarrollo, los módulos de aprendizaje, las herramientas didácticas y las metodologías aplicadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje. 282 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 282 01-09-14 12:32 Los reconocimientos de competencias varían de acuerdo a la tipología a la cual corresponde la oferta, en particular, sólo son reconocidos créditos otorgados por los cursos de posgrado para algunas carreras de posgrado. Estas experiencias de aprendizaje son validadas por la comunidad a la cual están dirigidas y se pretende sean de oferta periódica o permanente. Están orientadas al desarrollo personal, aunque algunas favorecen el fortalecimiento de una masa crítica de profesionales actualizados y comprometidos con el desarrollo académico y profesional de la región, teniendo además ofertas dirigidas a la población en general. En referencia al currículum del aprendizaje, es posible caracterizarlo atendiendo a que la identificación de los grupos objetivo se concreta desde diversas fuentes de información. En algunos casos las demandas de aprendizaje permanente se inician en los destinatarios, en otras circunstancias se generan desde las autoridades de la universidad y de la facultad o instituto, departamentos pedagógicos y carreras de grado o como respuesta ante las demandas de la sociedad profesional, económica y cultural a la cual la universidad se debe. Debido a las características de la institución, se atienden los requerimientos en una amplia gama de disciplinas que incluyen a las ciencias de la vida, médicas, económicas, políticas, jurídicas, de la tierra, arte y letras, tecnología y en aspectos docentes. La universidad cuenta con 11 facultades y 3 institutos en los cuales se entiende en la mayoría de las áreas del conocimiento. Los capacitadores son docentes de la universidad, incorporándose docentes de otras universidades del país, de la región y profesionales del medio que desarrollan sus actividades en empresas u otros organismos estatales, a fin de ampliar y jerarquizar la oferta. Es así como se busca asegurar la vinculación con conocimientos requeridos para el desarrollo local y regional. En referencia a la evaluación, los programas desarrollados incorporan procesos de evaluación en diferentes instancias, antes, durante y después de las actividades. El antes está plasmado en la evaluación de cada una de las ofertas, previo a la autorización para llevar a cabo la actividad, para ello, se analiza la formación de los docentes o capacitadores involucrados, los contenidos, las metodologías propuestas y las herramientas aplicables en el desarrollo de las mismas. En algunas oportunidades, durante el desarrollo de 283 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 283 01-09-14 12:32 las ofertas, se aplican instrumentos de evaluación respecto a los contenidos y otros de índole personal, como encuestas de satisfacción, proceso de evaluación que a veces continúan al finalizar las ofertas, concretándose en las valoraciones de los participantes tanto docentes como asistentes. Además, las solicitudes de réplicas de las ofertas a lo largo del tiempo refleja el interés en las mismas, así como también lo es la demanda de inscritos, que en numerosas ocasiones supera el cupo establecido. Constantemente los programas ofertados son renovados atendiendo a los avances en las áreas del conocimiento que los comprenden. Aquellos que se replican por demandas profesionales y sociales también son validados a fin de impartir conocimientos actualizados. Sin embargo, se carece de un sistema formal de monitoreo de la calidad a excepción de las carreras de especialización y maestrías. Se ofrecen programas de formación continua para profesionales, cursos de posgrado, carreras de especialización y maestrías en la mayoría de las áreas del conocimiento. Además, los docentes tienen la posibilidad de continuar su formación desde el año 1998 por medio del Programa de Formación Docente Continua que busca fortalecer las aptitudes pedagógicas y didácticas de los docentes de la UNNE en las diferentes disciplinas. También se implementan otros programas de formación continua en la universidad, dirigidos al público en general y al personal no docente. Se pueden mencionar como ejemplos el de la Fundación de la UNNE, que ofrece cursos dirigidos a la comunidad en general (Microsoft Office en su nivel Básico y Avanzado, Normativa y Uso del Español I, Portugués Lengua Extranjera I y de Oratoria), Capacitación de Personal no Docente y Gestores, a través de un Plan de Formación Continua. También la Secretaria General de Extensión Universitaria y las facultades ofrecen numerosos cursos de extensión general dirigidos a graduados y no graduados, entre los que se pueden mencionar a los programas institucionales “La Universidad en el Medio”, “UNNE-Salud” y “Voluntariado Universitario”. En base a lo anteriormente expuesto, se evidencia que se están desarrollando numerosas actividades que se enmarcan dentro del aprendizaje permanente, en la búsqueda de lograr un enfoque cultural, económico, político y social con el que la universidad fortalece sus estrategias para alcanzar educación de calidad con equidad, basada en los valores de responsabilidad social y excelencia académica que la caracterizan. 284 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 284 01-09-14 12:32 Sin embargo, estas actividades de aprendizaje permanente se llevan a cabo en forma autónoma en las diferentes dependencias de la universidad y bajo diferentes formatos. No todas las ofertas están diseñadas en base a competencias, tampoco se tiene un sistema de reconocimiento de créditos ni siquiera hacia el interior de la propia institución, salvo en las carreras de posgrado. Además si bien la reglamentación contempla el reconocimiento de saberes previos de los interesados para dichas carreras, hay escasos reportes de su aplicación y no se trabaja con ello en el resto de las actividades formativas, así como tampoco se implementa el aseguramiento de la calidad en forma global para la totalidad de las ofertas. Propuesta de políticas y lineamientos institucionales de la UNNE Según lo que se describió anteriormente, hay varios aspectos en los que se podría trabajar a fin de lograr una mejora institucional dando un giro hacia la formación centrada en el individuo. Para ello, se deberían incorporar decididamente en las ofertas el diseño de las mismas basados en competencias, la definición de créditos que sean flexibles y pertinentes, que permitan la acreditación de saberes previos, la certificación, la habilitación, la movilidad de las personas, la convergencia y el reconocimiento de las formaciones, todo llevado a cabo siguiendo un sistema de aseguramiento de la calidad global. No hay que olvidar un aspecto clave para esto consistente en la participación activa de los stakeholders (“actores que tienen interés”) en los procesos educativos, pertenecientes a diferentes sectores y ámbitos de intereses: sector empresarial, sector público y organizaciones sociales. De acuerdo con el Plan Estratégico de Desarrollo Institucional 20122020 de la Universidad (Del Valle, 2012), apoyado metodológicamente en la participación y el consenso de la comunidad universitaria, se definen como ejes la gestión del conocimiento, el desarrollo sustentable, la integración institucional y la construcción de la ciudadanía, siendo el aprendizaje permanente uno de los aspectos claves a institucionalizar. Para ello, se propone en una primera instancia la implementación de una Unidad de Gestión de Aprendizaje Permanente en la universidad, con el objetivo de proponer líneas de acción para el aprendizaje permanente, generar un espacio centralizado de capacitación/guía/asesoramiento para 285 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 285 01-09-14 12:32 la ejecución de dichas actividades, articular/colaborar con la organización, implementación, seguimiento, sistematización y control de calidad de las actividades de formación, realizar el monitoreo y control de las actividades y actuar de reservorio de los archivos y documentación relacionada. Mediante esta Unidad de Gestión se busca optimizar los recursos institucionales y conectar la educación y la formación ofrecida con las nuevas demandas del mundo del trabajo y con las exigencias de la vida ciudadana de cada individuo. Esto se propone en la certeza de que solamente una inserción calificada en las diferentes realidades permite al individuo y al grupo alcanzar un desarrollo de elevados niveles de identidad individual y social en la perspectiva de la participación y ciudadanía activa. En la Unidad de Gestión los actores institucionales que deberán tener intervención desde la universidad son las Secretarias Generales de Posgrado, Académica, de Extensión, Dirección de Unidad de Vinculación Tecnológica, Agentia, Facultades y Unidades Académicas, UNNE- Virtual y los stakeholders (gobierno, empresas, otros agentes del medio). A continuación se mencionan los objetivos definidos para la Unidad de Gestión: • Proponer líneas de acción para el aprendizaje a lo largo de la vida en la universidad. • Generar un espacio centralizado de capacitación/guía/asesoramiento para la ejecución de actividades de aprendizaje permanente. • Colaborar con la organización, implementación, seguimiento, sistematización y control de calidad de las actividades. • Realizar el monitoreo y control de las actividades. • Actuar de reservorio de los archivos y documentación relacionada con estas actividades. A los fines de cumplir con los objetivos propuestos, se proponen las siguientes líneas a acción: • Efectuar un relevamiento permanente de requerimientos de formación de graduados, colegios profesionales, empresas, gobiernos municipales y provinciales, ONG. • Establecer y colaborar en la definición de los programas de formación para graduados y no graduados de acuerdo a los requerimientos, posibilidad de la oferta por parte de la universidad y la oportunidad de la misma. 286 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 286 01-09-14 12:32 Establecer la normativa relacionada al sistema de evaluación de los aprendizajes previos, la certificación de competencias/aprendizajes, • Promover el uso del sistema de créditos hacia el interior de la institución (debido a la ausencia de una normativa nacional que lo regule). • Capacitar a los actores para realizar el diseño de las ofertas por competencias, la validación de aprendizajes previos, la certificación de aprendizajes, etcétera. • Brindar asesoramiento/capacitación a los actores involucrados para la organización, implementación, monitoreo y aseguramiento de la calidad de las actividades ofrecidas. • Ofrecer un espacio de consulta e intercambio de ideas en la temática hacia el interior de la universidad. • Controlar la ejecución de los programas de formación realizando una evaluación de la calidad global. • Monitorear la evolución de los programas dentro de la universidad. • Actuar de nexo e interactuar con los organismos competentes a fin de colaborar con la regulación del aprendizaje permanente. • Para desarrollar las actividades se considera conveniente distribuir los espacios de formación de la siguiente forma: Espacio de Formación LLL para Graduados. En este espacio se trabajará en la implementación y, continuidad de: • Programas de formación continua para graduados. • Cursos de actualización. • Cursos de perfeccionamiento. • Formación de postítulo, tramos de formación académica para acceder a otras competencias. • Cursos de posgrado académicos. • Carreras de posgrado: especialización, maestrías profesionales. Espacio de Formación LLL para no Graduados. En este espacio se trabajará con: • La definición y capacitación para realizar la validación de aprendizajes previos. • La formulación de las ofertas de formación por competencias. • La definición y capacitación para efectuar la certificación de aprendizajes. 287 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 287 01-09-14 12:32 La oferta de capacitaciones bajo la forma de cursos, seminarios, talleres, entre otros. • La oferta de carreras de título intermedio. • Espacio de Formación LLL General. Dentro del Espacio de Formación General (inclusión de graduados y no graduados) se continuará con la oferta de diferentes cursos, seminarios, talleres de incidencia en aspectos generales siguiendo los lineamientos mencionados anteriormente (Espacio de Formación LLL para no Graduados). Consideraciones finales La institucionalización del aprendizaje permanente en la universidad podría contribuir a enfrentar con mayor eficacia los desafíos de la educación del siglo XXI, dado el alto valor que tienen el saber y conocimiento en la sociedad de la información. La universidad por su propia esencia debe anticipar el futuro marcando los rumbos que lleven al mejor desarrollo de la sociedad, teniendo la excelencia como horizonte y respondiendo con calidad a las demandas de la sociedad. Se considera que una estrategia viable para disponer de un espacio de aprendizaje permanente en la universidad es dotarla de una estructura institucional que facilite el enfoque en la formación centrada en el individuo. Referencias Alfa (2011). Proyecto Alfa III. LOT 2 Transatlantic Lifelong Learning: Rebalancing Relations. WP2 State of Art. Betti, M. e I. G. Pazzagli (2011). “Proyecto Trall: una oportunidad para la reflexión y la construcción de perspectivas de lifelong learning en universidades latinoamericanas”. Tendencias, 5: 10: 7-12. Cedefop (European Centre for the Development of Vocational Training) (2008). Terminology of European education and training policy. Disponible en <http://www.cedefop.europa.eu/en/files/4064_en.pdf>. Del Valle, E. (2012). Plan Estratégico de Desarrollo Institucional. 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Disponible en <http://www.alfa-trall.eu/wp-content/uploads/2013/09/ TRALL_D24_Synthesis-of-the-pre-study.pdf>. ••• • • • • 289 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 289 01-09-14 12:32 290 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 290 01-09-14 12:32 Algumas perspetivas sobre Lifelong Learning Tendo evoluído a partir de diferentes tradições —a alfabetização, a formação para o trabalho, a promoção cultural, social e política de comunidades—, a Educação de Adultos (EA) é hoje um campo de práticas marcado por uma crescente complexidade, decorrente da natureza dos mandatos de que é investido pelas sociedades contemporâneas, nas quais sobressaem o “desafio da produção”, o “desafio das desigualdades”, o “desafio cultural” e o “desafio ecológico” (Finger, 2005: 20-21). A atenção que agências internacionais como a Unesco, a OCDE ou o Conselho da Europa vêm, desde há muito, dedicando à EA, através da elaboração ou do patrocínio de estudos e da proposta de orientações (Sabán Vera, 2009), testemunham a crescente importância que lhe vem sendo atribuída. Documentos e relatórios tão diversos como Educação Permanente (Conselho da Europa, 1970), Aprender a Ser (Faure, 1972) e Educação Recorrente: Uma Estratégia para a Aprendizagem ao Longo da Vida (Kallen & Bengtsson, 1973) partilham uma mesma assunção: a valorização da educação enquanto processo contínuo na vida das pessoas. Integrando de forma diversa as tradições da EA e perspetivando de modo distinto o seu projeto, os diversos contributos das agências internacionais antes referidas não deixam de materializar um confronto entre os pressupostos de uma EA mais informada por um “projeto de transformação social”, muito inspirada pelos trabalhos de Lengrand (1970) e Faure (1972), e os de uma EA mais informada por um projeto de “adaptação ao social” (Barros, 2011: 189). Não se trata aqui, entenda-se, de categorias discretas. Como fazem notar Lima e Guimarães (2011), “Education would certainly be impotente and ideological, as Adorno has said [...] if it ignored the goal of adaptation and did not prepare for life; but it would be open to criticism if it only promised the adaptation and production of ‘well adjusted people’, to use Adorno’s words, incapable of imagining ‘possible other worlds’ and of engaging in their social transformation” (p. 10). A Declaração de Hamburgo, aprovada na V Conferência Internacional de Educação de Adultos – Confintea V (1997), numa formulação retomada pela Confintea VI, no seu Artigo 3, define a EA como: “the entire body of ongoing learning processes, formal or otherwise, whereby people regarded 290 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 291 01-09-14 12:32 as adults by the society to which they belong develop their abilities, enrich their knowledge, and improve their technical or professional qualifications or turn them in a new direction to meet their own needs and those of their society” (Unesco, 1998). O mesmo documento reconhece a EA como “consequência da cidadania ativa” e como “condição para a participação plena na sociedade”. Numa publicação em que se revisita a conceção de lifelong learning (LLL) ultimamente perfilhada pela OCDE, reitera-se a sua abrangência, cobrindo “all purposeful learning activity, from the cradle to the grave, that aims to improve knowledge and competencies for all individuals who wish to participate in learning activities” (OECD, 2007). A conceção adotada apresenta quatro caraterísticas principais, envolvendo uma aproximação sistémica, perspetivando “the demand for, and the supply of, learning opportunities, as part of a connected system covering the whole lifecycle and comprising all forms of formal, nonformal, and informal learning”, a centralidade do sujeito que aprende, facto que exige “a shift of attention from a supply-side focus, for example on formal institutional arrangements for learning, to the demand side of meeting learner needs”, a motivação do sujeito que aprende, requerendo “attention to developing the capacity for “learning to learn” through selfpaced and self-directed learning”, e objetivos múltiplos das políticas de educação, pois que “the lifecycle view recognises the multiple goals of education —such as personal development, knowledge development, economic, social and cultural objectives— and that the priorities among these objectives may change over the course of an individual’s lifetime”. Na União Europeia, sobretudo a partir do Conselho Europeu de Lisboa, realizado em 2000, no qual se estabeleceu como objetivo “tornar a União Europeia a sociedade do conhecimento mais competitiva e dinâmica, capaz de enfrentar o crescimento económico com melhores empregos e uma maior coesão social” (Estratégia de Lisboa, Conselho Europeu, 2000), a educação vem tendo cada vez maior importância na agenda política. Como nota Antunes (2005), “as dinâmicas de europeização e de constituição de um referencial global europeu para as políticas educativas […] assumem […] uma intensidade, uma amplitude e profundidade de intervenção claramente distantes daquelas que ocorriam há apenas uma década atrás” (137). 292 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 292 01-09-14 12:32 Neste contexto, a LLL vem ganhando cada vez maior centralidade. Uma caracterização de aprendizagem como processo associado a todas as etapas da vida do sujeito, que ocorre em múltiplos contextos e que supõe diferentes papéis dos sujeitos aprendentes, é perfilhada pelo European Centre for the Development of Vocational Training (Cedefop), que entende LLL como “all learning activity undertaken throughout life, which results in improving knowledge, know-how, skills, competences and/or qualifications for personal, social and/or professional reasons” (Cedefop, 2011).1 Aquele estatuto da LLL não é, porém, imune à interpelação crítica quando apenas encarada como a solução para os problemas relacionados com “a competitividade das economias europeias”, desconsiderando-se, em consequência, “o potencial emancipatório e transformador assumido desde os anos 60/70 por muitos projectos de educação permanente ou ao longo da vida” (Lima, 2004: 23). Na verdade, a consolidação do campo da EA, nomeadamente através das políticas de aprendizagem ao longo da vida, “tem sido acompanhada por um ajustamento do seu discurso e sentidos programáticos. […] Assistese a um claro reforço das questões relacionadas com as problemáticas do emprego […] e da competitividade económica” (Rothes et alii, 2006: 183). Biesta (2006) considera, inclusivamente, que a União Europeia está a reduzir a aprendizagem ao longo da vida à sua função de “serviço ao emprego e à economia”. O campo da educação das pessoas adultas é, pois, muito diverso nas práticas que o compõem e nos modelos que o constituem (Canário, 2000; Finger e Asún, 2003), configurando-se como um espaço atravessado por múltiplas tensões e objeto de um intenso debate teórico. Aquela diversidade • 1 Algumas das conceções acima apresentadas põem em evidência o polissémico conceito de “competência”. Para Perrenoud (2003), por exemplo, “uma competência permite enfrentar regular e adequadamente um grupo de tarefas e de situações, apelando a noções, conhecimentos, informações, procedimentos, métodos, técnicas, bem como outras competências mais específicas” ( 31); trata-se, portanto, da “capacidade de mobilizar, num determinado contexto, um conjunto de saberes, situados ao nível do saber, saber-fazer e saber-ser, na resolução de problemas” (Cavaco, 2007: 23). Assumindo-se que as competências se vão aprendendo e desenvolvendo ao longo do percurso de vida das pessoas, a necessidade de modalidades de reconhecimento e validação das aprendizagens realizadas em diferentes esferas de vida (familiar, profissional, etc.) vem representando uma necessidade e um desafio maior. 293 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 293 01-09-14 12:32 materializa-se na geração de diferentes propostas de discussão das políticas públicas de educação de adultos (Guimarães, 2012; Lima e Guimarães, 2011; Fernandéz, 2006, entre outros). A este propósito, Guimarães (2012: 70-71) propõe a consideração de três tipos de políticas públicas de EA. As “políticas de educação crítica”, que enfatizam “o caráter local, endógeno e complexo da educação de adultos”, nomeadamente através da “articulação de modalidades educativas distintas (a formal, a não formal e a informal) em propostas integradas”, e “procuram promover a educação social”, pelo que se constituem também como “políticas inclusivas”; as “políticas de modernização e de educação para a conformidade social”, que se centram sobretudo “nos níveis regionais e/ou nacionais e assentam no estabelecimento de patamares mínimos de educação […] e no desenvolvimento de conhecimentos de natureza funcional e útil ao desenvolvimento económico”, envolvendo a “valorização da escola e dos conhecimentos nela privilegiados”; e as “políticas de educação e formação para a competitividade”, desenvolvidas “pelo Estado e por organizações supra e internacionais”, que visam “o aumento da empregabilidade, da produtividade, da competitividade, da eficácia, da eficiência e da modernização económica”, privilegiando “os saberes acumulados fora do âmbito escolar”. Os tipos de políticas atrás apresentados podem ser reconduzidos aos modelos emancipatório-democrático, de modernização e controlo do Estado e de gestão de recursos humanos, propostos por Lima e Guimarães (2011: 65). Na perspetiva dos autores, o modelo emancipatóriodemocrático, orientado para a construção de uma sociedade democrática e participativa, caracteriza-se pela descentralização das políticas educativas e administrativas e, logo, por uma maior autonomia das instâncias que promovem as iniciativas de educação de adultos. As atividades são realizadas e concebidas localmente - “The political priority of this model is to build a democratic and participatory society by means of a fundamental social right: education” (42). Um dos aspetos fundamentais deste modelo é a influência histórica de princípios definidos por organizações como a Unesco, entre os quais a defesa de uma educação ao longo da vida de feição humanista, visando o desenvolvimento social, promovendo a responsabilidade social e orientada para a cidadania democrática. 294 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 294 01-09-14 12:32 O modelo de modernização e controlo do Estado, centralizado e orientado para a modernização da economia, envolve um controle significativo das políticas públicas e do sistema socioeconómico pelo Estado - “This model stresses the functional nature of education, in which the welfare state fosters economic growth and full employment” (48). Em termos concetuais, valoriza-se a educação formal no campo da educação de adultos e prioriza-se o desenvolvimento de “basic skills”, valorizando-se sobretudo o conhecimento de natureza escolar e/ou profissional. Por fim, o modelo de gestão de recursos humanos, ainda de acordo com os autores que vimos seguindo, acentua o papel individual do cidadão, a competitividade e a modernização económicas. Neste modelo, encontramos uma estratégia de gestão da autonomia dos vários atores envolvidos, tornando-se o Estado um agente fundamental de monitorização e controlo - “The withdrawal of the state is justified by the internationalisation of the economy, global competition, growing social state responsabilities, and diminishing public resourses” (57). Uma característica fundamental deste modelo é a valorização acentuada da responsabilização dos indivíduos pela sua educação e formação. A valorização de algumas das modalidades e orientações de EA acima referidas vem interpelando as instituições de ensino superior, conduzindo, em alguns casos, a uma redefinição dos seus objetivos e da sua oferta educativa. Se anteriormente, por exemplo, a capacitação de profissionais se realizava, no ensino superior, sobretudo ao nível dos cursos de formação inicial, supondo-se que assim se preparava as pessoas, em definitivo, para determinada atividade profissional, presentemente os processos de formação são entendidos como cíclicos e as instituições desenvolvem estratégias orientadas nesse sentido. Tenha-se em conta, por exemplo, a multiplicação de cursos de formação contínua, de formações especializadas e de estudos avançados em muitas instituições, traduzida numa larga panóplia de escolhas educativas e formativas. As decisões tomadas a este propósito pelas instituições e, portanto, o modo como aí são resolvidas as clivagens que atravessam o campo académico e, também, o campo social mais vasto, não deixam de ser afetadas por disposições e iniciativas assumidas ao nível do Estado, as quais, variando de contexto para contexto, resultam em cada vez maior medida da ação de agências transnacionais, correspondendo ora a blocos 295 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 295 01-09-14 12:32 político-económicos com um assinalável grau de integração, como é o caso da União Europeia, ora a blocos mais fluidos, que ainda assim podem assumir conjuntamente orientações contíguas. Como afirma Dale (2004): “todos os quadros regulatórios nacionais são, agora, em maior ou menor medida, moldados e delimitados por forças supranacionais, assim como por forças político-económicas nacionais. E é por estas vias indiretas, através da influência sobre o estado e sobre o modo de regulação, que a globalização tem os seus mais óbvios e importantes efeitos sobre os sistemas educativos nacionais” (441). A existência de regulação supranacional não significa, entretanto, o apagamento de diferenças, que por vezes podem ser muito acentuadas, entre os vários contextos nacionais. De facto, é possível identificar entendimentos plurais que reenviam para modos especializados de entender a educação das pessoas adultas, nos seus objetivos, formas de organização e desenvolvimento e sujeitos participantes. No campo académico, por exemplo, existem reconhecidamente tensões resultantes do confronto entre diferentes posições acerca dos sentidos das iniciativas de LLL: desde o perfil de formação aos desenhos curriculares, às modalidades de ensino ou às metodologias de educação. Tais tensões exprimem visões diferentes relativamente àquela que deve ser a missão das instituições de ensino superior no domínio de LLL e às formas de concretização dessa mesma missão, que podem estar mais informadas pelos princípios e a tradição próprios do campo académico ou podem, em alternativa, envolver a busca de respostas mais ou menos efetivas àquilo que são interesses e/ou necessidades identificáveis em outros campos que não o académico – a economia, por exemplo. Nesta segunda perspetiva, têm cada vez maior expressão tópicos que, a partir do exterior, são projetados sobre a universidade; a promoção da “empregabilidade”, por exemplo, tópico recorrente na esfera pública, é uma exigência hoje colocada às instituições de ensino superior, às quais é solicitado que, nas suas práticas de formação, considerem as possibilidades de acesso ao mercado de trabalho das pessoas que qualificam. Da mesma forma, espera-se hoje que as universidades apostem fortemente na qualificação de “novos públicos”, captando grupos de “ativos” que estão de alguma forma distanciados do ensino superior; a título de exemplo, refira- 296 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 296 01-09-14 12:32 se a criação de cursos pós-laborais orientados para a (re)qualificação de pessoas empregadas. Em síntese, podemos encontrar, a este propósito, distintos mandatos: um primeiro em que, mantendo-se “preocupações em torno da democracia e do desenvolvimento”, se reforçam as “questões relacionadas com as problemáticas do emprego, da prevenção e coesão sociais e da competitividade económica”, com uma “preocupação dominante de assegurar a capacidade integradora do sistema social e a adaptação dos adultos às mudanças que vão ocorrendo na vida social”, e um segundo em que se salienta “o carácter eminentemente político da própria leitura dos problemas económicos e sociais [defendendo-se] uma clarificação dos sentidos da ação educativa e [sublinhando] que o contributo da educação de adultos para o desenvolvimento económico e a inclusão social se terá de realizar no quadro de referências programáticas de cariz democrático e transformador” (Rothes et al., 2006: 183-184). Orientações de análise de experiências de LLL em instituições latinoamericanas O Projeto (doravante Trall),2 desenvolvido no quadro do Programa Alfa por um consórcio de 20 instituições de ensino superior (15 latinoamericanas e 5 europeias) 3 teve como objetivo principal “to support the Latin American HEIs in establishing a lifelong learning policy”;4 para o efeito, o projeto, além da dilucidação do estado da arte e da construção de um marco metodológico, do desenho de modelos prototípicos de currículos para a LLL, da exploração 2 •Para uma caraterização do Projeto Trall, ver Betti e Pazzagli (2012). 3 As instituições do consórcio são as seguintes: Università di Bologna (UNIBO), Itália – Coordenador; Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Argentina; Universidad Católica de Salta (UCASAL), Argentina; Universidad Catolica Boliviana (UCB), Bolívia; Universidade Federal de Goiás (UFG), Brasil; Universidad Católica de Temuco (UCTEMUCO), Chile; Universidad ICESI (ICESI), Colombia; Universidad Externado de Colombia (UEXTERNADO), Colombia; Universidad de El Salvador (UES), El Salvador; Universidad Andina Simon Bolivar (UASB), Equador; Universitat de Barcelona (UB), Espanha; Etcharry (AFMR-Etcharry), França; INHolland (INHolland), Holanda; Universidad de Colima (UCOL), México; Universidad Catolica de Paraguay Nuestra Senora de la Asuncion (UCA), Paraguai; Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Perú; Universidade do Minho (UMINHO), Portugal; Red de Educación Continua en America Latina (RECLA); Universidad de la Empresa (UDE), Uruguai; Universidad de Los Andes (ULA), Venezuela. 4 In <>, acedido em 21 de fevereiro de 2013. 297 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 297 01-09-14 12:32 de modelos de e-learning e b-learning, da reflexão sobre avaliação, créditos e competências ou de garantia da qualidade em LLL, adotou uma estratégia que incluiu “to realize and experiment different curricular experiences in Lifelong Learning, involving different local stakeholders and fostering a process able to reflect institutional and societal needs, in order to be effective actors in lifelong learning”;5 experiências curriculares que aqui designaremos como “cursos Trall”. A partir de dados resultantes de dois inquéritos realizados às instituições latinoamericanas envolvidas no Projeto Trall, este texto analisa: 1. os processos de conceção e desenvolvimento dos cursos Trall, evidenciando as opções assumidas relativamente a pressupostos, públicos alvo, objetivos e desenho curricular, possibilitando assim aceder a diferentes modos de entender e praticar iniciativas de LLL; 2. as circunstâncias nas quais as referidas universidades desenvolvem atividade em LLL e as possibilidades que se lhes oferecem de definição de políticas institucionais neste campo. A análise das opções relativas ao desenho, ao desenvolvimento e aos efeitos dos cursos Trall, que permitirá identificar e caracterizar os sentidos que eles podem adquirir enquanto forma de concretização de um entendimento específico de LLL, foi fundada num conjunto de variáveis de caracterização em que relevam: • o enquadramento dos cursos, isto é, as políticas nacionais, regionais e locais que enquadram, estruturam e definem o âmbito de iniciativas de LLL; • os públicos, importando saber os grupos profissionais e sociais e o perfil educativo ou profissional específico que é visado; • os objetivos, que podem valorizar o saber coisas, isto é, o domínio de conhecimentos declarativos, o saber fazer coisas, ou seja, o desenvolvimento de competências para a ação, a promoção de atitudes, visando promover o posicionamento dos sujeitos perante valores, normas ou ações constitutivas de campos de práticas, ou a vivência de experiências, rentabilizada, depois, em função das vontades ou possibilidades de cada um; • o currículo, analisado em função das suas fontes, isto é, dos textos que o estruturam, os quais, produzidos ao nível do Estado, da instituição 5 In <>, acedido em 21 de fevereiro de 2013. 298 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 298 01-09-14 12:32 ou de outras organizações, fundamentam opções relativas ao conjunto dos saberes a adquirir e a desenvolver, bem como ao grau de valorização dos saberes pessoais e experiências prévias dos sujeitos; • a pedagogia e avaliação, analisadas em função das modalidades dos cursos (presencial, b-learning ou e-learning) e dos objetos e objetivos da avaliação dos formandos; • os resultados esperados, que comportam expetativas sobre os efeitos do curso no desenvolvimento pessoal, social e profissional dos formandos, bem como efeitos para a instituição, o que implica procedimentos de follow up e a adoção de instrumentos de avaliação, incluindo sistemas de garantia da sua qualidade. O conhecimento destes aspetos permitirá aceder à compreensão de aspetos essenciais dos cursos em análise e dos objetivos das instituições que os promovem como, por exemplo, o impacto educativo, social e económico dos cursos, a sua relevância na qualificação das pessoas ou a perspetiva pedagógica, política e filosófica que lhes subjaz. O sentido das iniciativas específicas de LLL desenvolvidas por uma instituição resulta mais claro se considerado o enquadramento institucional que lhe corresponde, designadamente as circunstâncias em que aquela desenvolve a sua atividade e as orientações institucionais estratégicas adotadas no domínio de LLL. Neste sentido, cabe considerar diversos fatores, entre os quais avultam: • os enunciados de missão da instituição, onde se encontram estabelecidas, explícita ou tacitamente, finalidades educativas, modalidades de formação, contextos educativos, orientações pedagógicas e conceções de formando; • o estatuto, atual e projetado, da instituição no contexto nacional de LLL, incluindo as suas relações com outras agências e instituições que operam naquele campo, e as formas de organização interna adotadas através, por exemplo, da criação de agências especializadas; • as características das iniciativas desenvolvidas ou a desenvolver em LLL, relativas designadamente a modalidades adotadas e públicos visados; • os stakeholders da instituição nas suas iniciativas de LLL, nos seus tipos e formas de envolvimento. 299 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 299 01-09-14 12:32 Um dispositivo de análise com estas características permitirá posicionar cada curso e cada instituição no quadro das tensões que atravessam o campo académico, o campo político, o campo socioeducativo e o campo económico, as quais envolvem, como antes assinalámos, diferentes entendimentos acerca dos públicos, dos objetivos, dos métodos, dos conteúdos, e dos resultados esperados com as iniciativas de LLL. Os instrumentos de geração de dados que foram adotados no estudo procuravam, pois, captar estas diversas dimensões. Com este objetivo, foram construídos dois questionários, respondidos por dez instituições, o primeiro, por nove instituições, o segundo.6 Análise dos dados Sobre os cursos Trall Todas as instituições que responderam ao questionário iniciaram os seus cursos Trall no ano de 2012 (entre maio e outubro), à exceção da UDE e da ULA, cujos cursos começaram em maio e outubro de 2013, respetivamente. Nestes cursos predominou a combinação de formação presencial e formação a distância; duas instituições optaram pela modalidade “presencial” (ULA, UCB) e uma pela formação em “e-learning” (RECLA). A generalidade dos cursos beneficiou de financiamentos institucionais; em três instituições houve outro tipo de financiamentos, de organismos privados, públicos e resultantes de pagamento feito pelos participantes. Apenas em três instituições (UCT, UCB, ICESI) não houve outra(s) entidade(s), públicas e/ou privadas, envolvida(s) na organização do curso além da Universidade. A maioria dos cursos destinava-se a pessoas empregadas; em dois casos o curso dirigia-se igualmente a pessoas desempregadas e/ou indiferenciadas. Em três instituições foram referidos grupos específicos de destinatários, incluindo sócios da instituição, estudantes universitários ou docentes de universidades. A seleção dos formandos envolveu, entre outros dispositivos, análise curricular, entrevista e verificação de pré-requisitos; no entanto, em 6 •Responderam aos questionários cinco instituições de natureza pública (UNALM, UASB, ULA, UFG, UCOL), duas de natureza privada confessional (UCT, UCB) e as restantes de natureza privada não confessional (ICESI, UDE, RECLA). • 300 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 300 01-09-14 12:32 quatro instituições (RECLA, UASB, ULA e UFG) não houve lugar a seleção dos participantes, uma vez que os mesmos chegaram ao curso por convite. A quase totalidade das instituições, no final do curso, conferiu aos participantes algum tipo de certificação: “certificação académica”, “reconhecimento de aprendizagens”, “certificado de curso de extensão”, por exemplo. Para além disso, identificou-se na maioria das instituições analisadas a perceção de que os formandos dos cursos Trall buscavam um retorno a nível profissional, esperando-se que “los participantes puedan usar el conocimiento que trabajamos en el taller” (UCOL). Nos relatos produzidos pelas instituições, sublinha-se o facto de os documentos de política institucional e os documentos do Projeto Trall serem os mais frequentemente invocados para o desenho e o desenvolvimento curricular dos cursos. O recurso a documentos relacionados com políticas nacionais de LLL é mencionado por três instituições (UNALM, UCOL e UFG), sendo o “know how” institucional, o conhecimento académico disponível, as necessidades dos destinatários e as necessidades da sociedade outras fontes indicadas. A UCOL foi a única instituição a referir as “necesidades de la economía” como fonte usada no desenho curricular dos respetivos cursos, facto que exprime particular sensibilidade ao impacto da formação naquele setor. Os resultados de aprendizagem esperados dos participantes nos cursos eram maioritariamente a aquisição de saberes e competências, traduzidos, por exemplo, na adaptação de “estrategias de enseñanza a la diversidad del aula sobre la base de resultados de evaluación individuales y colectivos del grupo curso” (UCT). Na verdade, quando questionadas sobre os objetivos gerais do curso considerados mais relevantes, as instituições inquiridas formularam objetivos situados ao nível do saber coisas e, sobretudo, do saber fazer coisas. O enfoque no “saber fazer coisas” exprime-se em orientações como a de tornar os participantes no curso “capaces de realizar procesos de mediación pedagógica utilizando adecuadamente herramientas y dispositivos didácticos para lograr aprendizajes significativos con respecto a la cultura escrita [...] desde un enfoque sociocultural de la lectura y escritura” (UASB) ou de torná-los “capaces de diseñar dispositivos y estrategias didácticas para un programa de formación” (UCB) ou, ainda, de “germinar y consolidar proyectos de tesis y de investigación que se vinculen 301 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 301 01-09-14 12:32 con la práctica profesional de los participantes y, en la medida de lo posible, con las necesidades de docentes, supervisores escolares, directores de escuela y funcionarios de nivel medio” (UCOL). Naturalmente, “saber” e “saber fazer” aparecem imbricados, por exemplo, quando se estabelece o objetivo de “identificar las metas académicas y de formación profesional que establece un proyecto educativo particular” e “diseñar e implementar un curso de manera que todos los elementos que intervienen en él estén correctamente alineados y contribuyan al logro de un aprendizaje efectivo” (ICESI). A implicação do saber no saber fazer pode passar, primeiro, pela aquisição de um saber específico, eventualmente “una visión general sobre las posibilidades de uso de Internet y las aplicaciones Web 2.0 en la docencia universitaria y en la Formación Permanente” e, depois, pela experimentação, “con un programa real de formación utilizando todas las posibilidades de la tecnología” (RECLA). O curso pode visar o desenvolvimento de atitudes, promovendo o posicionamento dos sujeitos perante valores, normas ou ações constitutivas de um corpo de práticas, quando se valoriza “el objetivo de la inclusión indígena universitaria a través del compromiso con su comunidad de origen” (ULA) ou quando se sublinha o desenvolvimento de atitudes de “sensibilización sobre la necesidad de formarse como docentes-mediadores de la lectura y escritura” (UASB). Acontece, embora pontualmente, valorizar-se como objetivo a própria experiência de formação, na perspetiva do seu potencial formativo: “possibilitar aos cooperados a experiência de criar e desenvolver produtos dentro de uma metodologia de projetos de design e aos alunos do Curso de Design de Moda da UFG, o desenvolvimento de produtos no contexto de produção” (UFG). Instadas sobre os objetivos específicos do curso considerados mais relevantes, as instituições inquiridas relevam a aquisição de competências mais finas, envolvendo, por exemplo, “(i) identificar y abordar los principales desafíos de gestión de las cooperativas en un desarrollo agrícola orientado al mercado; (ii) tomar decisiones sobre la prestación de servicios que son comunes en muchas cooperativas agrícolas; (iii) plantear propuestas de mejora en cualquier ámbito de la gestión de las cooperativas” (UNALM) ou “seleccionar y modificar las estrategias pedagógicas y evaluativas para 302 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 302 01-09-14 12:32 resolver necesidades puntuales del grupo de alumnos con el que estén trabajando” (ICESI). O foco nos saberes aplicados, nas capacidades de agir, permeia, de facto, quase todos os enunciados produzidos pelas instituições: “saber desarrollar una propuesta de investigación o intervención sobre los temas del seminário” (UCOL); “revisar y formular propuestas de solución a las dificultades pedagógicas que surgen en el aula, en relación con la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y escritura” (UASB); “planificar dispositivos, estrategias que involucren procesos complejos para desarrollar el aprendizaje en educación superior” (UCB) são exemplos desta orientação. A valorização das competências para agir pode exprimir uma vinculação forte aos contextos profissionais, por exemplo, quando se pretende “capacitar […] para o mundo do trabalho, com base no perfil de competências que dão lugar a ações de planejamento, avaliação, investigação, gestão de processos […]” (UFG). No que concerne aos efeitos a curto prazo da realização dos cursos, as instituições valorizaram aspetos relacionados com: (i) o impacto na oferta educativa, porque permitiram a “generación de un modelo de cursos b-learning para la educación continua en la Facultad de Educación” e o alargamento da oferta institucional, dado que o curso Trall “va seguir siendo parte de la oferta educativa por varios años” (UNALM); (ii) a formação e qualificação dos docentes - porque “Se han formado especialistas en el tema” (UNALM), e se ganhou “experiencia en la validación de competencias mediante portafolio” (UCB); (iii) o reconhecimento da instituição - “la institución esta siendo conocida como ofertante de capacitación en temas de gestión de cooperativas” (UNALM); (iv) o reforço institucional de orientações relativas à educação contínua, através da “sensibilización del equipo de docentes y autoridades académicas en torno a la necesidad de reflexionar y conocer el significado de educación continua y sus alcances” (UASB); (v) o acesso de diferentes grupos sociais à formação através de uma “mayor participación y visibilidad de los estudiantes indígenas universitários” (ULA). Quando questionados sobre os efeitos a longo prazo, as instituições valorizam: (i) o impacto na oferta, esperando o planeamento de mais cursos; (ii) o impacto de novas formas de desenho curricular, através da “consolidación del programa y utilización de la validación de competencias 303 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 303 01-09-14 12:32 en otras versiones del mismo curso y otros cursos” (UCB); (iii) as novas formas de relação com outras instituições, contribuindo para “la instalación de la importancia del trabajo con los stakeholders a la hora de implementar este tipo de cursos” (UCT); (iv) o fortalecimento da posição institucional no campo de LLL, na expetativa de que a instituição “será reconocida como una institución que se preocupa en la oferta de cursos que apoyen la gestión delos pequeños productores para que se inserten en el mercado y mejoren la calidad de sus productos” (UNALM). Sobre o referencial institucional estratégico Os dados obtidos devolveram-nos a existência, em seis das instituições inquiridas, de documentos de referência, de natureza estratégica, capazes de orientar a intervenção institucional no campo de LLL. No entanto, uma leitura dos documentos indicados permite concluir que políticas especificamente orientadas para o desenvolvimento de programas de “lifelong learning” são praticamente inexistentes. As instituições que assinalaram a ausência de referenciais institucionais, de natureza estratégica, justificam-na, por exemplo, por condicionantes externas, nomeadamente “[lo] cambio de autoridades a nivel nacional y regional, lo que significa volver a socializar los avances en torno al LLL” (UCB) ou por fatores de natureza interna: “la reforma académico-curricular no es sencilla” (ULA). As instituições inquiridas reconhecem que a experiência obtida com o curso desenvolvido no âmbito do Projeto Trall poderá ajudar a definição ou redefinição de um referencial institucional e estratégico no campo de LLL, contribuindo para “ofrecer un marco conceptual y sustento teórico para cosas que ya se están haciendo pero sin suficiente claridad de su aporte en el marco de una verdadera política de LLL” (UCT) ou, mais genericamente, para “una reflexión sobre el significado que tiene la ‘Educación Continua’ y su rol en la sociedad” (UASB). Para uma das universidades (UCB), a experiência com o Projeto Trall não só assegura a formulação de orientações relevantes, ao fornecer “pautas claras sobre la manera y la necesidad de establecer un vínculo más cercano a los stakeholders, la sociedad en general y los individuos en particular, para el planteamiento de las ofertas formativas de los distintos programas y la validación de competências”, como tem impacto efetivo nas práticas 304 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 304 01-09-14 12:32 de formação, ao fortalecer “el trabajo por competências”, ao responder à necessidade de processos “de aseguramiento de la calidad de la formación de manera sistemática y consistente” e ao oferecer “un procedimiento claro para la validación de competencias adquiridas fuera de la educación formal”. A este propósito são assumidas, pontualmente, posições mais cautelosas, reconhecendo-se a dificuldade de transposição imediata da experiência Trall, dado não ser “fácil incidir en lo estratégico” (ICESI). O diagnóstico sobre o potencial impacto dos cursos Trall é sensível às características dos cursos que as instituições vêm desenvolvendo no que latamente pode ser entendido como campo de LLL. No que concerne às finalidades dos cursos de formação contínua ou de extensão realizados nas instituições para além dos cursos Trall, são mais frequentemente identificados objetivos que apontam para a valorização das dimensões individuais - a “Formación para el trabajo, para la profesionalización y para la vida” (UCOL), através da “actualización” (UNALM), da “profundización de conocimientos para una actualización profesional” (UASB), do “desarrollo de capacidades [e] de saberes específicos” (ICESI). As finalidades dos cursos podem, porém, afirmar a sua relevância para grupos sociais, mais vastos ou mais restritos – “Realizar ofertas formativas que capten el interés de la población. Responder a la demanda de determinados grupos cautivos” (UCB). Finalidades como “Responder a las necesidades puntuales o específicas de formación de gremios, empresas ou otras instituciones públicas y privadas” (UASB) ou “Atender às demandas dos governos federal, estadual ou municipal” (UFG) sinalizam a relevância das necesidades do tecido socioeconómico e do país. O foco pode ainda aparecer colocado nas vantagens institucionais, através da geração de “ingresos económicos para la Universidad” (UCT). As modalidades de formação praticadas pelas instituições são bastante diversas, incluindo pós-graduações, especializações e cursos de curta duração, que podem conferir grau ou não, destacando-se sobretudo dois contextos de formação, o “universitario y profesional”, aparecendo também “acciones a nivel comunitario” (UCT). Inquiridas sobre os públicos que têm privilegiado nas atividades de formação em LLL, a maioria das instituições dá primazia a pessoas oriundas de áreas profissionais muito particulares, em alguns casos também devido 305 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 305 01-09-14 12:32 às valências em que desenvolvem a sua ação, como é o caso da UNALM, orientada para os “sectores agrosilvopecuario, pesquero, alimentario y económico”, da UFG, que privilegia “trabalhadores da área de saúde e professores do ensino fundamental e médio”, ou da UCOL, que favorece os setores “empresariales y el gobierno del estado”; mas os destinatários podem ser “los egresados de la institución” (UCT) ou os seus próprios docentes (UDE), bem como pessoas com formação superior e/ou universitários, que podem ser os próprios estudantes da instituição. Situação mais heterogénea é a que é reportada pela UASB: “Para los programas de posgrado, el público al que llega es profesional; para los programas de educación continua son las organizaciones sociales y del estado”. Relativamente aos destinatários que, na opinião dos inquiridos, carece de maiores oportunidades de formação e que, por isso, devem ser privilegiados pelas instituições, destaca-se a referência a “público que se radica en el interior del país” (UDE), a “sectores con menor capacidad cultural y económica” (UCOL) e a pessoas “geralmente excluídas da universidade” (UFG) ou “con oficios particulares sin titulación” (ULA). Neste sentido, pode falar-se de uma reorientação da oferta face ao que serão práticas dominantes, perspetivando-se já de um outro modo a inserção da universidade na sua comunidade de referência, traduzida na consciência de que outros públicos e outras iniciativas são desejáveis. A adequação dos currículos às experiências dos formandos é sempre um elemento crítico na caracterização das iniciativas de LLL; a este propósito, as instituições afirmam que, mesmo nos cursos Trall, muito raramente “se tomaron en cuenta las experiencias previas de los estudiantes” (UASB), ou que tal “es muy variable, depende de las iniciativas y de quién las haga. En algunas hay diagnósticos de entrada, en la mayoría no” (UCT). Noutros casos, ainda que se considerem, “no se validan aprendizajes previos” (UCOL). Na UFG “são levadas em conta as experiências prévias formais dos estudantes, mas não as informais e não formais”. Apesar destas experiências, em alguns casos significativas, na quase totalidade das instituições não existem estruturas ou agências especializadas em LLL, considerando-se, no entanto, que deveriam tê-las “de forma más institucionalizada” (UCB). Porém, em alguns casos, são identificados organismos de apoio como, por exemplo, um Comité de Vinculação com a Comunidade, encarregado de “asesorar y apoyar a las 306 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 306 01-09-14 12:32 diferentes áreas académicas a realizar programas de LLL” (UASB) ou uma Direção de Educação Contínua, que “en sus programas tiene actividades que para muchas personas constituyen una instancia de LLL aunque a un nivel no formal y sin certificación de ningún tipo” (UCT). Os inquéritos revelamnos que em algumas instituições estão em curso iniciativas tendentes à criação de estruturas daquela natureza; é o caso da ICESI, da UDE e da UNALM. A consciência acerca do baixo grau de institucionalização de LLL decorre, pelo menos num caso, do impacto dos cursos Trall, por ter sido a mais emblemática iniciativa que a instituição desenvolveu (UDE), a qual terá motivado o reconhecimento da necessidade de estruturas daquela natureza. Quando perguntadas sobre as iniciativas mais emblemáticas em LLL, as instituições podem valorizar “la organización de doctorados y especializaciones en áreas nuevas como calidad, valor agregado y gestión [y] los convenios con instituciones del estado para desarrollar programas de formación específica” (UNALM) ou destacar áreas particulares dentro das iniciativas promovidas, nomeadamente “gestión”, “educación” e “programas de apoyo a organizaciones sociales” (UASB) ou “saúde” (UFG). As instituições revelam a existência de uma rede de relações institucionais a suportar as iniciatvas de LLL; a maioria delas sinaliza stakeholders ligados às suas áreas típicas de intervenção como, por exemplo, “las instituciones y organizaciones involucradas en la actividad agrícola: instituciones y organizaciones de fomento de la actividad agraria, empresas agropecuarias, y organizaciones de productores” (UNALM) ou “profesores universitarios que, en el mismo tiempo, son médicos de la Fundación X (nuestro aliado para ciencias de la salud)” (ICESI). O governo, as organizações não governamentais, as empresas, as universidades, as organizações sociais e outras instituições são os stakeholders referidos mais vezes pelos inquiridos, não só ao nível das parcerias já existentes, como também das parcerias que gostariam de vir a estabelecer. As instituições analisadas consideram que, “mediante el establecimiento de mecanismos y espacios de intercambio y de participación pertinentes para elaborar planes y estrategias” (UNALM), se deve envolver os stakeholders “en la definición de los perfiles de egreso y en los procesos de acreditación de las carreras de pregrado. 307 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 307 01-09-14 12:32 […] pero en especial sería importante involucrar a los stakeholders en el ámbito de los programas de educación continua y extensión” (UCT). Nesta perspetiva, os stakeholders “deben ser incorporados como parte indispensable para la realización de cualquier diseño de programa formativo” (UCB), particularmente porque “pueden fortalecer los procesos de formación y hacer recomendaciones con base en las necesidades laborales y de aprendizaje que identifican” (UCOL). Além do mais porque “el LLL no se desarrollo de puertas adentro” (ULA). Entende-se que as sociedades contemporâneas exigem a presença de parceiros ativos, principalmente ao nível da “articulación y participación activa en la definición de sus expectativas y necesidades frente a los programas y servicios que ofrece la Universidad” (ICESI), “de forma a melhor atender às demandas da sociedade” (UFG). Afirma-se, em consequência, que “la formación de las personas no solo es competencia de las instituciones educativas, sino de todos. Es decir, de empresas, organizaciones no gubernamentales, instituciones privadas, etc.” (UASB). Esta não é, no entanto, uma visão totalmente congruente com o que se encontra no terreno, já que a articulação entre instituições na promoção de iniciativas de LLL “es escasa” (UCT). Em parte das instituições “se iniciaron convenios con instituciones […] y empresas […] para llevar a cabo actividades en conjunto”; porém, a articulação existente faz-se “principalmente mediante la celebración de convenios institucionales y eventos de intercambio” (UNALM), embora, na maioria dos casos, não existem relações. Em dois casos considera-se que “se debería articular una red” (UDE), que “defina los lineamientos a nivel nacional en cuanto LLL donde participe el gobierno y las instituciones educativas” (ULA). A UFG é a única instituição que diz ter “parcerias com várias instituições e agências, muitas delas consolidadas por meio de convênios. Essa forma de relacionamento tem proporcionado resultados.” Para a maioria, “es posible que, en el futuro, más instituciones decidan trabajar en el tema de LLL y, en ese momento, la Universidad podría buscar articular, con ellos, algunas estrategias” (ICESI), por exemplo, “flexibilizar más las actividades de LLL para que los actores puedan encontrar una oferta accesible en UCOL y en otras instituciones” (UCOL). Porém, esta é uma tarefa complexa para parte das instituições, as quais, apesar de reconhecerem que “cuenta[m] con reconocimiento y prestigio a nivel 308 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 308 01-09-14 12:32 nacional, por lo que podría ser un referente de trabajo en relación al LLL para otras instituciones” (UCB), entendem que estão limitadas nas suas ações, nomeadamente porque, dizem, “no tenemos acceso a decisiones de políticas públicas nacionales sobre el tema” (ICESI). Conclusões As instituições de ensino superior vêm sendo frequentemente convocadas a participar num movimento, transversal a vários contextos nacionais, que se estrutura sobre o princípio do acesso dos adultos a oportunidades de educação e formação que lhes permitam aprofundar conhecimentos, desenvolver capacidades e participar em experiências, de modo a realizarem-se plenamente como pessoas e cidadãos e a contribuírem para a criação de sociedades mais educadas, mais democráticas, mais justas, mais desenvolvidas e mais sustentáveis. Esta circunstância vem motivando a reconfiguração do mandato das universidades na sua missão de educação, com efeitos, mais ou menos profundos, na extensão, modalidades, públicos e metodologias da sua oferta educativa. Há hoje movimentos protagonizados por universidades que assumem a relevância desta orientação. A European Universities’ Charter on Lifelong Learning (EUA, 2008), cujo objetivo é “to assist Europe’s universities in developing their specific role as lifelong learning institutions forming a central pillar of the Europe of Knowledge” exemplifica bem esta orientação, ao comprometer as universidades europeias, entre outros aspetos, com: “Embedding concepts of widening access and lifelong learning in their institutional strategies. Providing education and learning to a diversified student population. Adapting study programmes to ensure that they are designed to widen participation and attract returning adult learners. […] Recognising prior learning. […] Developing partnerships at local, regional, national and international level to provide attractive and relevant programmes. Acting as role models of lifelong learning institutions”. O estudo que realizámos sobre orientações e práticas de LLL em instituições latinoamericanas, na sua quase totalidade universidades, devolve-nos um quadro de progressiva apropriação da orientação antes referida, visível na existência de documentos estratégicos sensíveis às especificidades de LLL, na oferta de cursos de formação contínua ou de 309 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 309 01-09-14 12:32 extensão universitária, em diferentes modalidades, na diversificação dos públicos visados, na progressiva relevância de redes interinstitucionais a apoiar iniciativas de LLL. Ali se reconhece, no entanto, a necessidade de consolidar as políticas institucionais de LLL, de criar agências especificamente orientadas para LLL no interior das instituições, de aumentar a adequação da oferta educativa às características específicas dos destinatários, de reforçar as relações com os diferentes stakeholders. Quando se analisam os efeitos apresentados pelas instituições como resultado do desenvolvimento dos cursos Trall, num quadro de clara valorização desses mesmos efeitos, ganham relevo a ampliação da oferta educativa —“diversificar oferta en educación continua (Acercarse, articularse con un sector agrícola importante del país)” (UNALM) —, a capacitação em novas modalidades de formação — “experiencia en el diseño e implementación del cursos b-learning” (UCT) -, a exploração de novas abordagens pedagógicas— “Incorporar en la oferta educativa el enfoque de competências” (UNALM), o desenvolvimento institucional — “desarrollo de competencias docentes a ser aplicadas por los docentes en la formación de los estudiantes de la universidad” (UCB), uma maior articulação com a sociedade— “oportunidade de atender uma demanda da sociedade, integrando pessoas de fora da universidade num curso de Educação Continuada” (UFG). Ainda que nem sempre os resultados obtidos sejam considerados completamente satisfatórios pelas instituições, as iniciativas de LLL desenvolvidas no âmbito do Projeto Trall contribuíram para ampliar o seu âmbito de intervenção e poderão “servir de modelo para outros” (UFG), porque se constituíram como “una oportunidad […] para comenzar a problematizar y concretar acciones referentes a los temas LLL” (UDE) e permitiram “reflexionar más allá de lo que […] hacemos como educación continua” (UCOL). Considera-se, por exemplo, que “los cursos Trall han contribuido en tener una perspectiva más amplia sobre el rol de la universidad en relación a dar respuestas pertinentes a las necesidades profesionales, sociales e individuales y la necesidad de establecer relaciones con más stakeholders, lo que podría determinar la ampliación y diversificación del ámbito de intervención de la universidad” (UCB). Para consolidar o papel das instituições no campo de LLL, a relevância 310 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 310 01-09-14 12:32 teórica e metodológica do projeto constituiu um importante contributo: “Trall ha dado el sustento teórico y metodológico para realizar un abordaje sólido del aprendizaje a lo largo de la vida, y ha promovido la generación de experiencia mediante los cursos piloto, que al generalizarse primero en la universidad y sus relaciones hacia afuera, puede constituirse en un referente de innovación en este campo” (UCB). Em suma, pode considerar-se que “con el proyecto Trall se amplían en forma considerable las posibilidades de influir en éste ámbito”; todavia, também se reconhece que este impacto “depende de la continuidad que las autoridades universitarias decidan darle al proyecto y al aporte del LLL a la misión y visión de la Universidad” (UCT). Nesta circunstância, faz todo o sentido que se continue a desbravar o caminho aberto pelo Projeto Trall. 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Si entendemos como presupuesto general que el aprendizaje para el ser humano, su evolución y supervivencia no termina, sino que “aprendemos durante toda nuestra vida, motivados por nuestras necesidades, mediadas por nuestras capacidades e intereses, que se ven a su vez influenciadas por las demandas externas como consecuencia de los continuos cambios científicos y tecnológicos que se producen en la sociedad” (Martínez Mediano, Lord y Losada, 2013: 139), estamos en condiciones de afirmar que el aprendizaje de una profesión, como la docente, también implica la apuesta continua hacia el aprendizaje de mejores respuestas a las demandas de formación de las nuevas generaciones. Como profesores en general, y profesores universitarios, en particular, nos vemos constantemente demandados por nuestros contextos sociolaborales a permanecer aprendiendo, no sólo recibiendo actualizaciones específicas de las disciplinas en las que nos formamos, sino también asumiendo respuestas en clave de enseñanza, más ajustadas y eficientes para la formación de nuevos profesionales. Así es como el “aprendizaje a lo largo de la vida” adquiere relevancia al momento de comprender mejor los procesos de aprendizaje permanente del profesional de la educación, específicamente, el aprendizaje y desarrollo del conocimiento didáctico del contenido de su asignatura. Entendemos, entonces, al “aprendizaje a lo largo de la vida” como una competencia docente pasible de ser desarrollada para él mismo y como principio organizador de su práctica docente. 315 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 315 01-09-14 12:32 Los procesos de aprendizaje para y en la docencia Las diferentes líneas de investigación sobre el aprendizaje del conocimiento profesional docente, su desarrollo y mejores formas de evolución se vienen ocupando, con mayor o menor interés, de las fases del proceso de construcción del conocimiento profesional docente, esto es, desde la propia formación docente, la iniciación en la profesión y el desarrollo profesional posterior. Este criterio “temporal” diferenciado mayoritariamente en tres momentos de la trayectoria docente (formación, inicio y desarrollo), resulta relevante al momento de entender las particularidades que atraviesan a cada uno de ellos. En este sentido, se entiende a la formación docente como parte fundamental del conocimiento del docente novel, y al desarrollo posterior como un punto de contraste importantísimo para la comprensión de los momentos profesionales por los que atraviesa un docente principiante para convertirse en un experimentado, y hasta en un experto en la enseñanza de su disciplina. Al abordar estas etapas sucesivas entendemos la construcción del conocimiento profesional docente “como formas compartidas y plurales de ver la enseñanza, los profesores, su formación, y desarrollo profesional […], entendiendo el conocimiento científico como una comunidad de discurso, asumida por una comunidad profesional, como respuesta a desafíos y compromisos sociales y culturales, desde un permanente compromiso con la relación teoría-práctica” (Montero, 2001: 15). Estas formas compartidas y plurales de ver la enseñanza se construyen y desarrollan tanto en espacios formales de formación, como la formación inicial y de perfeccionamiento de los profesores, pero también en espacios informales y no formales de formación y de aprendizaje de la profesión docente, como lo son el aprendizaje desde y sobre las propias prácticas, o a partir de los intercambios informales con otros colegas, en ocasiones más experimentados, que inciden notablemente en este conocimiento profesional específico. Entonces, si sabemos a través de números investigaciones que se aprende a ser docente en diferentes contextos formativos, nos preguntamos sobre cómo potenciar la construcción del conocimiento didáctico del contenido, cómo enseñar a los futuros profesores y a los profesores en ejercicio a aprender a aprender de modo constante de estas diferentes 316 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 316 01-09-14 12:32 fuentes de conocimiento que le rodean en su desarrollo profesional. Es decir, cómo desarrollar en nuestros profesores universitarios competencias para el “aprendizaje a lo largo de la vida” de su profesión, que permitan que la formación universitaria dé respuestas a las brechas de formación que hoy existen entre lo que se enseña en las aulas y las demandas del mundo social, cultural y del trabajo. Nos interesa especialmente realizar una consideración transversal a todos los momentos o fases por los que atraviesa el docente en su desarrollo profesional, consideración que permite vislumbrar los puntos de conexión con el aprendizaje a lo largo de la vida: entendemos entonces a la construcción del conocimiento profesional docente como un proceso de aprendizaje profesional inacabado, permanente. Continuamente el docente, inclusive el experto, sigue aprendiendo, construyendo y deconstruyendo su conocimiento. Este reconocimiento trasversal es matizado por los diferentes modos de aprender que tiene el profesor o la profesora de acuerdo al momento profesional por el que atraviesa; sin embargo, nos resulta pertinente desarrollar brevemente algunas características propias de los procesos de cognición y su relación con el conocimiento docente. En su capítulo sobre las implicaciones de las nuevas perspectivas de la cognición, Putnam y Borko (2000) establecen diferentes características, propias de la construcción del conocimiento docente, fundamentadas en numerosas investigaciones del área cognitiva y educativa. Sostienen que todo aprendizaje es un proceso activo donde el sujeto construye lo nuevo sobre aquello que ya conoce o cree. En relación con la docencia, afirman que “los profesores sólo pueden aprender nuevas prácticas de enseñanza y nuevas interpretaciones en la medida en que puedan darles sentido a través de la perspectiva de su conocimiento y sus creencias ya existentes” (222). Es por ello necesario, en primer lugar, reconocer en todo proceso de formación docente los conocimientos previos con los que se inicia el aprendiz, ya que después de más de una década de escolarización, en el caso de los que inician una formación inicial, se cuenta con creencias, concepciones y conocimientos construidos de modo no formal o informal, influenciados por el contexto, las experiencias, los modelos de enseñanza vivenciados y todo el universo que se denomina el currículum oculto de la escolarización. 317 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 317 01-09-14 12:32 En el caso de los docentes en ejercicio, contar con los aprendizajes construidos en los contextos laborales, las culturas institucionales, departamentales y las relaciones formativas personales que se establecen con otros colegas. Es por ello que nos preguntamos por el valor que le damos en los procesos de formación a esos aprendizajes previos que se mantienen y, en ocasiones, se imponen a la formación formal. Nos preguntamos por la necesidad de recuperarlos, para transformar dichas teorías implícitas en procesos de aprendizajes conscientes que permitan mejorarlos o cambiarlos, ya que sin metaaprendizaje se obtura la posibilidad de transformación de dichos modos de ver y hacer docencia. Volviendo a los autores mencionados, presentamos los cuatro supuestos alrededor de la cognición y el aprendizaje que desarrollan: 1) La naturaleza construida del conocimiento y la creencia. Casi todas las teorías cognitivas del aprendizaje actuales aceptan de alguna forma una asunción constructivista: que el conocimiento es una forma de interpretación fundamentada en las concepciones existentes de la persona que aprende y que el aprendizaje es la modificación de esas concepciones. Aprender a ser docente, en clave de “a lo largo de la vida”, implicaría entonces trabajos vinculados con el reconocimiento y la reflexión sobre las creencias, concepciones y actuaciones vivenciadas previamente, ya sea como estudiante o como docente con años de profesión; y a lo “ancho de la vida” valorando y haciendo consciente los aprendizajes producidos en todo momento, considerándolos como aportes a la profesión docente, siempre a través de la reflexión consciente sobre lo aprendido. 2) La naturaleza social de la cognición. Se reconoce la importancia de los factores sociales y culturales que determinan aquello que sabemos y aprendemos, y cómo lo hacemos. El conocimiento y el pensamiento del sujeto son resultados de las interacciones de las experiencias de los grupos de personas; esta interacción le permite al sujeto compartir formas continuas de pensar y actuar. Desde una perspectiva sociocéntrica, se ha denominado a estos grupos que comparten formas comunes de comportamiento ‘sociedades de discurso’. Los procesos de aprendizaje de estos pensamientos, conocimientos y modos de actuar son, desde esta perspectiva, una manera de culturizarse en formas concretas de pensamiento y disposiciones como el resultado de una instrucción explícita 318 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 318 01-09-14 12:32 sobre conceptos concretos, habilidades y procedimientos (Putnam y Borko, 2000). Reconociendo este principio, la mejora en el aprendizaje del conocimiento docente también implicaría el reconocimiento del “otro” como fuente de conocimiento. Entendemos a este “otro” como aquel o aquellos colegas cercanos que influyen en los modos de comprensión y acción de la profesión. Desde el diario compartir, los diálogos informales, las consultas específicas o el trabajo conjunto y colaborativo; todas como fuentes de aprendizaje permanente. 3) La naturaleza contextualizada de la cognición. El conocimiento y el aprendizaje situados en contextos físicos y sociales concretos. Cualquier acto cognitivo debe ser entendido como una respuesta específica a un conjunto específico de circunstancias. Tanto la persona como la situación en la que un sujeto aprende son aspectos fundamentales del contenido de lo que se aprende. Es por ello necesaria la reflexión sobre la construcción de competencias docentes específicas que den respuestas actuales a los desafíos de la formación contemporánea. 4) La naturaleza distribuida de la cognición. La idea de que la cognición, en lugar de ser propiedad únicamente de los individuos, está distribuida a través de las personas y los diversos artefactos como las herramientas físicas y los sistemas de notación (Putnam y Borko, 2000: 224). En relación con el conocimiento docente, los autores afirman, a partir de la base de otras investigaciones, que ese conocimiento se encuentra ubicado en los contextos de las aulas y la enseñanza; por esta razón, no son independientes de ese contexto, ni son generalizables. Por ello es necesario, como docente, aprender a aprender de estos contextos, capitalizando los mejores modos de enseñanza para nuestro propio accionar y para el accionar de las nuevas generaciones docentes. Es así que la resolución de los problemas con los que se encuentra el docente se realiza en función de las características de las situaciones donde se desarrollaron los hechos, y a partir de ello configuran o reconfiguran su conocimiento profesional. De esta forma, el conocimiento así generado y sus creencias acerca de los procesos de enseñanza y aprendizaje son construcciones configuradoras de las formas de enseñar de un docente, como las propias formas de aprendizaje profesional (226). Es por ello importante desarrollar discusiones entre docentes que les permitan la comprensión, transformación y la justificación de sus prácticas. 319 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 319 01-09-14 12:32 Considerando estos presupuestos desarrollan categorías del conocimiento del profesor a tener en cuenta: el conocimiento del profesor estaría compuesto por las creencias y conocimientos pedagógicos generales, en similar sentido que lo desarrollado por Shulman (1987) y los trabajos sucesores; estas creencias y conocimientos corresponden a construcciones generales, sin referencia directa a la disciplina o a los contenidos de una asignatura específica. Según este punto de vista, y como se esbozó anteriormente, “cuando los profesores intentan aprender nuevas prácticas de instrucción, las visiones de la enseñanza y el aprendizaje que ya tienen y el conocimiento que ya poseen sobre estrategias de instrucción pueden influir profundamente sobre los cambios que realmente llevan a cabo” (Putman y Borko, 2000: 229). La segunda categoría se refiere a las creencias y conocimientos disciplinares. Diferentes investigaciones sugieren que la profundidad y organización de los conocimientos disciplinares influyen en la eficacia docente y en la importancia que le dan a aspectos teóricos y de investigación o de hechos y procedimientos. La tercera categoría aborda las creencias y conocimientos de contenido pedagógico, su relación con el contenido disciplinar y con el conocimiento pedagógico general. Se trata de un ámbito importante porque se centra en el conocimiento y las habilidades específicas que afectan a la enseñanza de una asignatura concreta (232). Estas subcategorías del conocimiento de los profesores, estrechamente relacionadas con las prácticas de enseñanza de los propios docentes, nos hacen pensar en la importancia que tienen los procesos de reflexión y discusión de las prácticas pedagógicas como medios para la transformación de las mismas, al ser los docentes agentes imprescindibles para mantener o modificar los modelos tradicionales de enseñanza (Porlán y Rivero, 1998: 9-10). Centrándonos más en el corazón de los procesos de aprendizaje y desarrollo del conocimiento docente retomamos la tercera de las categorías antes mencionadas, y que tiene que ver con las creencias y conocimientos didácticos del contenido que enseñan, entendido como capacidad del profesor para comprender las formas alternativas del currículum de su respectivo campo disciplinar, presentarlo a los alumnos y de discutir los modos en que este contenido está expresado en los materiales y textos (Bolívar, 2005: 15-16). De este modo, podemos comprender que el 320 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 320 01-09-14 12:32 conocimiento didáctico del contenido se constituye como conocimiento necesario para la transformación del mismo en representaciones didácticas. De esta manera, el conocimiento didáctico del contenido se construye ‘con’ y ‘sobre’ el conocimiento del contenido, sobre el conocimiento pedagógico general y sobre el conocimiento de los alumnos (Bolívar, 2005: 7). Esto quiere decir que los profesores aprenden procesos de construcción de conocimientos didácticos ajustados al contexto y texto de enseñanza, en y sobre lo que ejercen. Interesa entonces destacar que guían la indagación en estas cuestiones los procesos de transformación del conocimiento de la materia en buenas representaciones pedagógicas, ligadas a los intereses y conocimientos previos de los alumnos. Es por ello que la categoría de conocimiento didáctico del contenido a la que estamos refiriendo, categoría considerada revolucionaria (Loughran, Mulhall y Berry, 2004), nos dirige a un debate en relación con la forma de organización y de representación del conocimiento, a través de analogías y metáforas (Marcelo, 2006: 9), dado que el modelo pretende describir cómo los profesores comprenden la materia y la transforman didácticamente en algo “enseñable”, además de los restantes componentes, siendo clave en este proceso el paso del “conocimiento de la materia” al conocimiento didáctico del contenido (Bolívar, 2005: 6). Paso que implica el desarrollo de aprendizajes permanentes que vinculan aspectos teóricos y prácticos, de las dimensiones disciplinares y didácticas. Gómez Poveda (2010) menciona que los grupos de investigación que trabajan en esta línea proponen que el conocimiento didáctico del contenido debe concretarse en una trama didáctica, y que esta trama deberá reflejar las posibles evoluciones de un determinado concepto explicitando las relaciones que se establecen con otros conceptos. Señala, a su vez, que estas tramas conceptuales son el referente para el diseño de unidades didácticas, que se asumen como proyectos curriculares en profundidad, son planteadas como hipótesis que orientan y facilitan el desarrollo práctico de la enseñanza (137). Los profesores, entonces, consciente o inconscientemente, reconstruyen, adecuan, reestructuran o simplifican el contenido para hacerlo comprensible a los alumnos identificando sus dificultades y aprovechando sus concepciones personales (Marcelo, 1994; Van-Dried, Veal y Janssen, 2001). Si bien estos procesos de construcción y reconstrucción se han venido haciendo a lo largo de los siglos, señalamos la 321 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 321 01-09-14 12:32 necesidad de mayor reflexión y conciencia de los mismos, al entender que el contexto cambiante que nos rodea y nos rodeará a los profesores nos demandará poner en juego adecuaciones del contenido diversas, complejas y también en clave de “aprender a aprender”. Como menciona Acevedo Díaz (2009), el concepto del conocimiento didáctico del contenido en sí mismo y su relación con otros ámbitos del conocimiento del profesor han sido muy debatidos en la bibliografía, pero hay un acuerdo general en que su desarrollo está ligado sobre todo a la práctica docente y la reflexión sobre ésta. El autor afirma que, según las investigaciones, los profesores que tienen éxito en la enseñanza del contenido de un tema específico probablemente han conseguido desarrollar un conocimiento didáctico adecuado del contenido, ya que tendrían una especial comprensión del conocimiento de ese contenido y de la didáctica necesaria para su enseñanza (27). La docencia universitaria y el aprender a lo largo de la vida Dicho lo anterior, quisiéramos adentrarnos en determinadas especificaciones de la docencia universitaria. Como es sabido, la universidad como institución tiene primordialmente una doble función: la de crear conocimiento y la de enseñarlo a las nuevas generaciones de profesionales. Esta segunda función es la que nos interesa especialmente: la enseñanza de diferentes disciplinas, las relaciones con el campo disciplinar y con la construcción de la asignatura en la que se recorta ese determinado campo. Es por todos evidente que cualquier profesor universitario se mueve en un entorno académico y personal condicionado por su propia disciplina. Consecuentemente, su éxito como profesor no sólo va a depender de su preparación global, científica y pedagógica, sino del grado de eficacia en la interacción de ambas con su disciplina y su contexto particular de enseñanza (Escudero Escorza, 2003: 101). Es decir, la relación que se construya entre los conocimientos propios de la disciplina, su experiencia como investigador de la misma (los procesos de producción disciplinares) y los conocimientos y experiencias propias de la enseñanza en el nivel superior. Al respecto, Lucarelli (2004) define al ámbito de la docencia universitaria como un ámbito en el que confluyen aspectos didácticos, curriculares, académicos y la orientación de la cátedra o asignatura, con el propósito de la formación 322 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 322 01-09-14 12:32 profesional en el marco de la educación superior. También es altamente reconocida la escasa formación pedagógica del docente universitario. Esta escasa formación se contrapone con las exigencias que el contexto social le demanda a este sector profesional, en el sentido de renovaciones tanto estructurales como organizativas, científicas y pedagógicas: en efecto, en el discurso de las políticas nacionales e internacionales universitarias aparece una representación social que los muestran, a los profesores universitarios, como factor clave en el sostén de esas tradiciones de excelencia y, por tanto, sujetos de las acciones tendientes al mejoramiento de la calidad educativa. A la vez, sin que necesariamente cuente con una formación específica en el campo de la docencia, el profesor debe resolver, en su práctica cotidiana, el desafío de construir estrategias adecuadas para afrontar las nuevas problemáticas sociales y las demandas, en términos de organización, de la situación de enseñanza y aprendizaje propias de nuevas poblaciones que acuden a la universidad (Lucarelli, 2008: 4). En este sentido, estas demandas de formación y aprendizaje de la docencia deberían entonces ir acompañadas de las estrategias políticas institucionales (y nacionales) que prevean espacios para la construcción de herramientas que mejoren la enseñanza, ya que “todo sistema educativo que se propone este objetivo [el aprendizaje a lo largo de la vida] de manera explícita, debe asumir su inmediata consecuencia: que las personas puedan seguir aprendiendo a lo largo de su vida, exige oportunidades, programas y servicios concretos donde hacerlo” (Pérez Serrano, 2001: 8). En un artículo muy interesante por las relaciones que establece entre el conocimiento pedagógico y las comunidades académicas, Francis Salazar y Cascante Flores (2010) sostienen que los docentes del nivel universitario construyen y desarrollan acciones educativas que se ven influenciadas por la cultura de su comunidad académica universitaria, caracterizada por la confluencia de aspectos políticos, institucionales y macrosociales, además de la correspondencia entre el contexto de la academia con las de relaciones de poder, generación de investigación y extensión universitaria, demandas de retorno social, presiones económicas. Estas investigaciones son coherentes con los principios de aprendizaje expuesto en el apartado anterior, ya que el aprendizaje es fundamentalmente contextualizado. Es por ello que embarcarse en modelos de aprendizaje a lo largo de toda la 323 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 323 01-09-14 12:32 vida para la formación del profesorado universitario deberá atender estas contextualizaciones de las culturas académicas que los condicionan. Profundizando sobre la docencia universitaria y sus características, el estudio sobre las características de las propuestas de enseñanza universitaria ha sido abundante, y es además por todos reconocido que la estrategia privilegiada de la docencia universitaria es la exposición oral. Se advierte que otras estrategias o formatos pedagógicos —las tutorías, los seminarios, los ejercicios prácticos, el trabajo de campo, o la evaluación de los aprendizajes (y sus instrumentos)— no se entienden igual en todas las culturas disciplinares (Escudero Escorza, 2003: 105), dejando esbozado otro posible objeto de investigación en la temática. Pero más allá de este predominio de estrategias de enseñanza tradicionales, donde las estrategias más innovadoras son entendidas de modo diferenciado y no tan extensivas, nos parece importante recuperar una serie de artículos de miembros del Grupo IDEA (Marcelo García y otros, 2011; Marcelo García, Yot Domínguez y Mayor Ruiz, 2011; Marcelo y otros 2014) en el que presentan diferentes avances en la investigación sobre estrategias de enseñanza innovadoras en cinco universidades andaluzas de diferentes ramas del conocimiento. A través de sus investigaciones pudieron constatar que existen diseños del aprendizaje innovadores que pretenden promover en el alumnado una alta comprensión de lo aprendido a través de su implicación en procesos de indagación y/o colaboración que son representación de buenas prácticas de enseñanza en la universidad (Marcelo García, Yot Domínguez y Mayor Ruiz, 2011: 42-43). Más allá de la existencia de una variedad importante de actividades, han identificado que son las actividades asimilativas las que con mayor frecuencia se encuentran, así como las tareas asociadas a ella. En otro de sus artículos se preguntan si se avanza hacia un modelo de aprendizaje autónomo por parte de los alumnos, y se sostiene que podría estar produciéndose ese avance, ya que, aunque menor, existen variadas actividades comunicativas y productivas que se ponen en juego más allá de las asimilativas (Marcelo y otros, 2014). Con relación a las competencias docentes y, por ende, a las estrategias privilegiadas de enseñanza, como uno de sus componentes centrales, Imbernón (2000) plantea que las mismas se aprenden de manera informal a partir de los años que llevamos interiorizando como estudiantes dichas 324 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 324 01-09-14 12:32 estrategias. Menciona la existencia de un conocimiento “vulgar” pedagógico, que se aprende como currículum nulo, y que tiene mayor influencia que lo aprendido en cualquier formación pedagógica, o por lo aprendido a través de la reflexión y el contraste (41). En este mismo sentido es que Benedito, Ferrer y Ferreres (1995) sostienen que la perpetuación del modo de ser de un docente universitario, suele descansar más en la rutina que en la investigación sobre la naturaleza de la práctica profesional. Cruz Tomé (2003: 43) entiende que esta diferencia entre el nivel, que ella denomina preprofesional, y el profesional de la docencia radica en el tipo de saberes, prácticos y teóricos (competencias) necesarios, y en los procedimientos que se requieren para su adquisición, control y desarrollo. Para la autora, es necesario haber recibido una formación profesional sistemática que aporte los fundamentos teóricos y el bagaje tecnológico, sumando, como bien se mencionaba anteriormente, las herramientas que le permitan el ejercicio de una reflexión fecunda sobre su práctica. La reflexión sobre la acción es un componente esencial del proceso de aprendizaje permanente que constituye al eje de la formación profesional. Consideramos que, en conjunto, la profesionalización docente y la reflexión sobre la práctica integran tanto los conocimientos formales como los procesuales prácticos fruto de la experiencia, en un paquete que denominamos asignatura, y cuyo objetivo es ayudar a otros a aprender. Nos fuerza, por tanto, a salirnos del papel de especialistas en el área de conocimiento correspondiente, para adentrarnos en el papel de docentes, de profesionales de la enseñanza, que han de transformar el conocimiento que poseen sobre la disciplina, en una materia que sea enseñable y aprendible (Marcelo García, 2002: 45). Por lo antes dicho, al docente universitario se le exige, en pos de su excelencia, un proceso continuo de formación y desarrollo (De Miguel Díaz, 2003: 26). Su perfil e identidad profesional está signado por la recualificación constante en materia disciplinar y pedagógica. Pero, entonces, si las competencias docentes se aprenden fundamentalmente de un modo informal, que deviene de los años de escolarización y de las tradiciones de sus comunidades académicas de prácticas, nos preguntamos cómo la competencia de aprender a lo largo de toda la vida podría ayudar a romper esas prácticas tradicionales en la universidad, y a ampliar el conocimiento didáctico del contenido hacia 325 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 325 01-09-14 12:32 transformaciones didácticas innovadoras. Y es allí donde retomamos el planteo realizado por Martínez Mediano, Lord y Losada (2013: 140), que si bien está dirigido a los estudiantes de cualquier formación, nosotros lo incluimos para el aprendizaje de la docencia. Entienden que “el aprendizaje es un proceso sociopersonal y contextualizado. El desarrollo de estas competencias se ve favorecido mediante el uso de metodologías tales como el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje basado en la experiencia, la realización de prácticas contextualizadas y el aprendizaje en red, que inciden tanto en el desarrollo del aprendizaje autónomo como en el del trabajo colaborativo”. Y mencionan que a través de este tipo de trabajo se ayuda a reflexionar sobre el propio aprendizaje, favoreciendo el manejo de problemas complejos y poco estructurados. Los posibles espacios de aprendizaje a lo largo de la vida para los docentes universitarios Ahora bien, desarrollar la competencia docente de “aprender a lo largo de toda la vida”, recuperando las diversas fuentes formales, no formales e informales de aprendizaje y conocimiento, implica retomar los variados modelos de formación clasificados por Chang y Simpson (1997, en Marcelo García, 2002) y adaptarlos concretamente al nivel universitario como posibles espacios de aprendizaje que necesitamos habilitarnos como profesores universitarios. Aprender de otros: los cursos de formación. Los cursos de formación docente en la universidad, como modalidad de formación permanente, deben garantizarse de manera gratuita para los profesores de las propias instituciones en las que se dicten. En el caso de la Universidad Nacional del Nordeste, estos cursos se vienen desarrollando de manera permanente desde el año 1998, en el marco del programa “Formación Docente Continua” y se constituye en una valiosa experiencia a ser compartida y posible de ser replicada en otros contextos universitarios. En dichos cursos se invitan expertos en docencia universitaria que trabajan sobre variados temas dentro del campo de la educación superior y su destinatario es el desarrollo del profesional docente universitario. Aprender con otros: aprendizaje colaborativo. “El aprendizaje colaborativo comprende aquellos procesos formativos que se orientan al 326 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 326 01-09-14 12:32 grupo. Esto implica no sólo que las actividades de aprendizaje se realizan con otros compañeros —presentes físicamente o no— en un contexto de interacción y colaboración, sino que las metas y los resultados de ese aprendizaje son también de carácter esencialmente grupal” (Marcelo, 2001). Entendemos que este tipo de aprendizaje no formal podría incentivarse en los grupos de profesores que pertenecen a una misma asignatura o campo de conocimiento o entre campos diferentes de conocimiento con intereses comunes. Espacios en donde el aprender con otros sobre la docencia es el principal objetivo. En este sentido adquirirían relevancia los docentes más experimentados que, asumiendo el rol de mentores, trabajarían de un modo más cercano con los docentes principiantes, para la mejora conjunta. En otro sentido, también se podría pensar en el aprendizaje con los otros a través de propuestas de investigación conjunta sobre problemas comunes de la práctica docente, donde el proceso de investigación compartido sea el motor y la guía del aprendizaje colaborativo, en vistas de solucionar problemas específicos. Aprender solo: autoformación. “La autoformación parte del supuesto de que cualquier profesional es un individuo capaz de iniciar y dirigir por sí mismo procesos de aprendizaje y formación, lo cual es coherente con los principios del aprendizaje adulto. Se trata de un tipo de formación básicamente abierta y no planificada, en la que la experiencia sirve como argumento para el aprendizaje, y en la que la reflexión juega un importante papel” (Marcelo, 2001). Este es un espacio de habilitación personal al aprendizaje que intenta escapar a la rutinización y reiteración de las prácticas tradicionales que caracterizan el nivel superior. Aprender a lo largo y ancho de la vida también implica aprender de uno mismo y sobre uno mismo, y, en este sentido, el reflexionar sobre nuestras propias concepciones y actuaciones como docentes puede ser un influyente espacio de aprendizaje y mejora. Aprendizaje informal. “El aprendizaje informal es, por su propia naturaleza, una modalidad formativa abierta y no planificada, y como tal diferenciada del aprendizaje formal” (Marcelo, 2001). La posibilidad de recuperar esos aprendizajes no planificados que aportan a nuestra práctica docente, para luego integrarlos a las otras posibilidades antes planteadas, implica reconocer una fuente inconmensurable de conocimientos que se 327 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 327 01-09-14 12:32 pueden capitalizar y que deberían ser valorados al momento de intentar mejorar nuestro conocimiento profesional. A partir de estos modelos planteamos la siguiente implicación con lo desarrollado en el artículo: la formación docente para el “aprender a enseñar”, para el “enseñar a enseñar” y para el “investigar sobre la enseñanza” son las competencias para aprender a lo largo de toda la vida. Como hemos mencionado, la formación docente se presenta como una formación teórica que da sustento a prácticas ya instaladas, pero que no las transforma significativamente, o como una formación “salpicada” de temas puntuales sin mayor impacto en la práctica docente. Sin embargo, reiteramos nuestro convencimiento que la misma se puede constituir como factor de cambio del conocimiento docente en la medida que se ajuste a los conocimientos y prácticas concretas de los colectivos profesionales, trabajando en tres sentidos: la enseñanza de la profesión para el trabajo directo con los estudiantes, la enseñanza para el acompañamiento y la gestión de los equipos docentes destinado a profesores más experimentados, y la formación en investigación docente, para la elaboración de experiencias de investigación sistemáticas de la propia práctica, que les permitan continuar de modo permanente con procesos de reflexión formativos a través de los resultados que vayan obteniendo de sus propias investigaciones. Concretando estas implicaciones generales en implicaciones prácticas, planteamos la necesidad de reforzar, en primer lugar, las políticas institucionales en materia de formación docente sistemática, no sólo para los principiantes, sino para fortalecer las prácticas informales de guía y asesoramiento que realizan los profesores con más experiencia. En este sentido, la propuesta podría circunscribirse a iniciativas de formación docente con equipos de asignatura, en las que los más experimentados también sean formados para acompañar los procesos de aprendizaje de los principiantes, trabajando exclusivamente sobre los procesos de reflexión y acción más complejos de los experimentados, para que sean conscientes ellos mismos de dichos procesos y a la vez sean analizados por el equipo docente desde aportes disciplinares y pedagógicos específicos. Y, en segundo lugar, el refuerzo de las políticas institucionales de investigación y formación en las disciplinas de manera conjunta, indagando sobre las disciplinas en las que se evidencia mayor vacancia en la universidad. 328 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 328 01-09-14 12:32 El reconocimiento de los espacios con otros donde se desarrollen las relaciones de mayor influencia para el proceso de “aprender a enseñar” de un principiante y de “enseñar a enseñar” de un experimentado. Y a partir de este reconocimiento el planteo de instancias de intercambio y debate entre los miembros de asignaturas o departamentos dentro de las facultades. A modo de cierre, adaptamos el quinto capítulo del Informe de la Comisión Internacional de Educación sobre la Educación para el Siglo XXI, presidida por J. Delors (1996: 113). El aprendizaje de la competencia docente de “aprender a lo largo de toda la vida” implicaría entonces romper con los conceptos de ‘tiempo’, en una visión separatista de la formación para ir hacia una visión integral de la misma, entendiendo que la ‘información’ y la ‘formación’ son cada vez más perecederas y con lo cual la clave estaría en el aprender a aprender y no tanto en el contenido a aprender, y que los ‘espacios’ de aprendizaje no se reducen a lugares materiales específicos, sino más bien se sintetizan en una actitud positiva hacia el aprendizaje permanente, actitud que los atraviesa y que gracias a los avances tecnológicos pueden ser posibles allí donde el docente esté y cuando el docente los demande. Referencias Acevedo Díaz, J. A. (2009). “Conocimiento didáctico del contenido para la enseñanza de la naturaleza de la ciencia (i): el marco teórico”. Revista Eureka de Enseñanza y Divulgación Científica, 6 (1): 21-46. Benedito, V., V. Ferrer y V. Ferreres (1995). 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El desarrollo de una reflexión compartida y de una mayor conciencia acerca del relevante papel de las universidades en mérito a los desafíos abiertos por el aprendizaje a lo largo de la vida es uno de los principales resultados, en conjunto con la definición y con la experimentación, de herramientas e instrumentos para implementar cursos y programas de lifelong learning, producto de los esfuerzos realizados por el consorcio Trall. Sin embargo, en esta contribución se resaltan también tópicos aún abiertos y que pueden ser enfrentados en próximos y deseables programas de colaboración académica: el rol de la universidad en la promoción de una sociedad más inclusiva, focalizando en el tema del género; los desafíos abiertos por las TIC y, finalmente, la necesidad de repensar a la organización de los contenidos y de los itinerarios de formación de todos los niveles desde la perspectiva del lifelong learning. Sección I Realidades y desarrollos de aprendizaje a lo largo de la vida en las instituciones de educación superior Lucero Zamudio, José Fernando Rubio y Álvaro Toledo (Universidad Externado de Colombia) Aprendizaje a lo largo de la vida: Potencial transformador en la universidad Resumen. Las tendencias dominantes en la sociedad y en educación superior han establecido una noción y unas prácticas de educación a lo largo de la vida, han aliado la universidad con la empresa creando modelos formativos profesionalizantes orientados al trabajo y a la reducción del desempleo. Tendencias emergentes sociales, por otro lado, exigen el rol crítico y reflexivo de la universidad, así como una resignificación de la educación a lo largo 333 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 333 01-09-14 12:32 de la vida. Las recientes crisis de los modelos económicos en Occidente, los cambios demográficos, la progresiva autovisibilización de colectivos minoritarios poseedores de lógicas muy diferentes a las dominantes y coloniales, una sociedad que se reconoce tímidamente diversa y plural, así como otros signos que surgen de una lectura atenta de las realidades mundiales exigen que las instituciones de educación superior, que han jugado un rol determinante en la conformación de las actuales sociedades, ahora sean capaces de transformarse para agenciar modelos educativos que respondan a nuevas circunstancias y a complejos contextos regionales. Urgen transformaciones no sólo de orden pedagógico, sino también de carácter estructural que permitan garantizar una formación para la convivencia social. Los programas y principios de lifelong learning permiten pensar en nuevas alternativas de formación orientadas a la convivencia social y a modelos de mayor inclusión. José H. Bahamón, Vladimir Rouvinski, Germán E. Nieto (Universidad Icesi, Colombia) Innovación en el diseño curricular y el aprendizaje organizacional: el caso de la Universidad Icesi Resumen. El presente artículo plantea una reflexión en torno a los procesos de innovación en el diseño curricular y el aprendizaje organizacional logrados en la Universidad Icesi como resultado de su participación en el proyecto Trall. Se trata de un proceso de innovación en cuanto al modelo utilizado para el diseño o rediseño curricular de los programas de formación impartidos, tanto en la modalidad presencial como en la modalidad blended. La innovación realizada en el modelo de diseño curricular representó un aprendizaje organizacional de gran importancia para la universidad, pues introdujo cambios significativos en el modelo que la institución venía utilizando desde el año 2007, cuando se sistematizó el proceso reflexivo de diseño, revisión y ajuste de las diferentes asignaturas. Los autores consideran como innovación la adopción del concepto de competencias de egreso de los estudiantes, y la incorporación del diseño de objetos de aprendizaje como estrategia para sistematizar el proceso de diseño de experiencias de aprendizaje. El artículo concluye con algunas observaciones acerca de la importancia de esta experiencia, analizada para un mejor entendimiento de los temas claves del lifelong learning. 334 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 334 01-09-14 12:32 Federico Colombo Speroni, Desirée D’Ambrosio y Neli Sarmiento (Universidad Católica de Salta, Argentina) Una mirada a los estudios de posgrado en Argentina desde la perspectiva del aprendizaje a lo largo de la vida Resumen. El aporte de la universidad en el proceso de lifelong learning ha sido definido por numerosos autores como fundamental, involucrando las tres dimensiones propias de la universidad: la investigación, la docencia y la transferencia o vinculación con el medio. El presente trabajo busca evaluar, teniendo como foco principal los estudios de posgrado en el área de negocios y gestión, de qué manera las carreras formales son parte de un proceso formativo mayor, donde las competencias profesionales desarrolladas en la universidad potencian saberes, habilidades y formas de ser desarrollados en otros contextos. En este sentido, el trabajo profundiza la discusión sobre las competencias profesionales propias del área de estudio específico y las competencias generales requeridas en el ámbito de desempeño laboral. Se plantea cómo estas competencias se incorporan en el marco de procesos formales, de rigidez característica y de estrictos estándares de acreditación y cuáles con las herramientas didácticas facilitadoras que se pueden aplicar a los estudios de posgrado. Finalmente, el trabajo plantea, de manera prospectiva, el cambio esperado en el marco de las nuevas tecnologías y el lifelong learning. Patricia Viera Duarte, Raúl Correa Santesteban y Enrique Martínez Larrechea (Universidad de la Empresa, Uruguay) Educación universitaria y lifelong learning. Formación de profesores basada en competencias Resumen. En este documento se describe la experiencia de revisión de la educación universitaria en la perspectiva pedagógica del aprendizaje a lo largo de la vida. Partiendo de un específico contexto educativo nacional, el núcleo de investigadores abordó la conceptualización y el diseño de acciones educativas. Entre ellas, el desarrollo de un Diploma en Docencia Universitaria y del Nivel Superior (dentro del programa Alfa III Trall) para su presentación 335 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 335 01-09-14 12:32 en el Congreso Internacional de Aprendizaje Permanente: un Desafío y una Oportunidad para Instituciones de Educación Superior. El curso ha sido diseñado con un enfoque por competencias para preparar a los docentes universitarios en la planificación dentro de dicho enfoque. A su vez se teorizó sobre la virtualización de la enseñanza universitaria y aportó talleres de uso de las TIC como apoyo a las clases presenciales, básicamente utilización de plataforma Moodle. Se experimentó un diploma cuyo diseño contempla la acreditación de saberes de los profesores universitarios y da créditos para la continuidad educativa en la Maestría en Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación. El curso estuvo permeado por la filosofía de aprendizaje a lo largo de la vida y la psicología de la edad adulta, en la que se integraron reflexiones acerca del rol del docente universitario y la necesidad de construir una pedagogía para este nivel de enseñanza que permita producir conocimiento —en este campo disciplinar— acorde a las características del mundo actual. Sección II Aseguramiento de la calidad, créditos, competencias y validación de aprendizajes previos Maurizio Betti e Ira Vannini (Alma Mater Studiorum, Università di Bologna, Italia) Una ruta hacia un Sistema de Aseguramiento de la Calidad. Experiencia de los cursos Trall Resumen. En este artículo se presenta la estructura del diseño de evaluación —y sus principales resultados— utilizado en el proyecto de cooperación internacional Trall. El diseño implementado responde a la necesidad de evaluar la calidad de los cursos de lifelong learning realizados por 15 universidades latinoamericanas en el ámbito del proyecto, con el propósito de promover ciclos virtuosos de progresivo mejoramiento de la eficiencia y eficacia de la oferta formativa. El diseño evaluativo de los cursos Trall ha sido definido como un modelo sistémico a partir del análisis del marco metodológico que caracteriza en la actualidad el campo de la educational evaluation research, conectando —en una óptica ecológica— diversos indicadores de calidad: de ingreso, de contexto, de proceso y de salida. Además, el diseño evaluativo 336 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 336 01-09-14 12:32 ha contemplado, desde sus inicios, la participación y la confrontación entre todos los socios para proponer un sistema de calidad formativa y transaccional —a través de la interpretación intersubjetiva de los datos en momentos colectivos de análisis— para facilitar la asunción democrática de decisiones para el mejoramiento y el rediseño de los cursos. De acuerdo a los principales resultados y a la reflexión metaevaluativa realizada, la implementación del sistema de calidad a 22 cursos ha permitido evidenciar tanto aspectos positivos, reconocidos por todos los socios, como algunos elementos críticos que, en la lógica de mejorar los procesos formativos de lifelong learning, serán asumidos para el rediseño del sistema mismo. Ruud Duvekot (Inholland University of Applied Sciences, Holanda) y Laurent Pourtau (Etcharry Formation Développement, Francia) Breaking ground for competences and credits in lifelong learning Resumen. Desde siempre los individuos se han llevado a cabo actividades que procuran el fortalecimiento de sus habilidades profesionales. Los sistemas educativos formales, predominantes en nuestra sociedad, no requieren ajusten ni innovación, porque son parte de la evolución del panorama socioeconómico y sociocultural. No obstante, el panorama actual es distinto, la transición que vivimos hacia la sociedad del conocimiento exige propuestas de aprendizaje flexible, continuo y adaptable al mercado laboral actual. Mantenerse en la cima de este tipo de propuesta es de vital importancia para todos los actores: los individuos, los sindicatos, las escuelas, las universidades, los empleadores, los órganos legislativos y reglamentarios. Nunca antes en la historia, el individuo o el ciudadano, tuvo la oportunidad de ser protagonista de su formación profesional a través del aprendizaje, tal como se vive hoy día en la sociedad del conocimiento. Desde nuestra perspectiva, la sistematización de la validación del aprendizaje previo (VPL) es la que ofrece esta “ventana de oportunidades”, centrando las oportunidades de aprendizaje en la propia demanda de las personas. Esta contribución trata de responder a la pregunta crucial: ¿cómo activar VPL como un instrumento eficaz para vincular las competencias y créditos en la educación permanente? Todo esto con la intención de atraer a estudiantes individuales y las otras partes interesadas en aprender y trabajar en este contexto. 337 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 337 01-09-14 12:32 Daniela Dávila Heitmann y Alejandra Martínez Barrientos (Universidad Católica Boliviana San Pablo, Bolivia) Validación de competencias en posgrado Resumen. La incorporación de la validación de aprendizajes previos en la Universidad Católica Boliviana, parte de una reflexión orientada por las respuestas a diferentes preguntas sobre su razón de ser y sus beneficios, para las personas y para la institución. Partiendo del concepto de aprendizaje a lo largo de la vida, la Universidad Católica Boliviana San Pablo asume, como parte de sus procedimientos académicos en posgrado, el reconocimiento y validación de aprendizajes previos, considerando que el aprendizaje se desarrolla en cualquier espacio en el que el ser humano interactúe, y que ese aprendizaje es válido no sólo en lo cotidiano de cada persona, sino en su desarrollo personal, su aprendizaje a lo largo de la vida y su formación académica formal. Es así que en las versiones 29, 30, 31, 32, 33 y 34 de los cursos de Didáctica en la Educación Superior y TIC en el aula, se ha implementado la validación de competencias previas a través de la presentación de un portafolio de evidencias y un entrevista que permite a aquellos profesionales que tienen experiencia docente, acreditar el desarrollo de las competencias de cada uno de los cursos mencionados. El proceso se ha venido replicando en varias oportunidades, haciéndose parte de los procedimientos académicos y logrando validar a tres personas de cuatro presentadas en los dos cursos. Pese a la escasa cantidad de personas que se han presentado y que han validado sus competencias, el principal logro está en haber abierto la posibilidad de este reconocimiento y de su impacto a nivel de políticas institucionales, en tanto se ha iniciado un proceso para normar esta posibilidad e implementarla en toda la oferta de pre y posgrado. Sara Aliria Jiménez García (Universidad de Colima, México) Conexiones ideológicas entre la educación a lo largo de la vida en la Unión Europea y la evaluación de académicos en México. ¿Quién dijo “evaluación y validación de aprendizajes previos”? Resumen. Este artículo lo configuré con base en dos objetivos. Primero, ubico algunas posibilidades de usar rasgos de la filosofía europea de educación 338 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 338 01-09-14 12:32 a lo largo de la vida (LLL) en México y las ventajas y deudas de importar tales estructuras de un contexto a otro; en segundo término, propongo que, para simplificar y mejorar los ejercicios de evaluación del desempeño de académicos en México, se apliquen cuatro valores que trabajó Duvekot (s/f) para la validación de aprendizajes previos (VPL, Valuation & Validation of Prior Learning); ambas líneas discursivas me sirven para hojear los fundamentos de las valoraciones del trabajo de estos actores en México y para analizar las relaciones internacionales que los pueden fortalecer. De este modo me pregunto si se pueden aplicar valores de LLL y VPL en México. Creo que la transferencia de estos conocimientos y discursos políticos es viable; al mismo tiempo refiero que dichos procesos son más valiosos cuando surgen del diálogo entre los actores de uno y otro contexto, porque recuperan las buenas prácticas de cada territorio y los saberes de todos, sin que nos pesen las fronteras; así es posible que estos ejercicios sean consensados y no una mera disposición de lo que es mejor para los otros. Ruud Duvekot (Inholland University of Applied Sciences, Holanda) y Francklin Rivas (Universidad de Los Andes, Venezuela) Assessment of non-formal and informal learning outcomes: a proposal for the training of assessors Resumen. Durante los últimos años se ha generado un cambio en la filosofía sobre el aprendizaje humano. Mientras antes solía estar enfocada en el aprendizaje acumulativo, el énfasis se ha ido incrementando hacia la adquisición de competencias. Las competencias combinan conocimiento, destrezas y actitudes y están orientadas a la acción. Para estimular el desarrollo de alguna persona, es importante conocer las competencias que posee. La medición de las competencias en relación a la cualificación, certificación y currículo es conocida como evaluación. Los roles de asesor y guía son vitales para apoyar el desarrollo personal en cualquier tipo de forma. Una orientación transparente y una evaluación fiable son las elementos integradores entre un portafolio, que incluye un plan de acción personal, y los pasos específicos de desarrollo sugeridos por el asesor. En cualquier modelo que se utilice para validar los resultados del aprendizaje previo (resultados formales, no formales e informales), la orientación y evaluación tienen varias funciones: 1) el suministro de información; 2) aumentar los 339 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 339 01-09-14 12:32 niveles de logro; 3) la medición de este logro de forma confiable; y 4) la efectiva organización de la evaluación. Este trabajo proporciona un manual para la capacitación de los asesores y los guías e incluye los criterios de calidad para los procesos de evaluación que se ocupan de la acreditación de los resultados de aprendizaje previos. Sección III Oportunidades y desafíos en el aprendizaje a lo largo de la vida para las instituciones universitarias Maurizio Betti y Marco Trentini (Alma Mater Studiorum, Università di Bologna, Italia) Las universidades latinoamericanas y el aprendizaje permanente. Desafíos para las políticas institucionales Resumen. El lifelong learning constituye un ámbito de intervención relativamente nuevo para las universidades de muchos países de América Latina. La concepción que las inspira es prevalentemente la del lifelong learning entendido como formación continua y con una orientación hacia el mercado laboral. Actualmente el lifelong learning presenta un bajo nivel de institucionalización donde se produce una combinación de intervenciones públicas y privadas. Al mismo tiempo, favorece la interacción entre universidad y otros actores sociales. Sonia Sgroppo, Sonia Mariño, Patricia Demuth y Adolfo Torres (Universidad Nacional del Nordeste, Argentina) El aprendizaje a lo largo de la vida: propuesta de generación de políticas y lineamientos institucionales. El caso de la Universidad Nacional del Nordeste de Argentina Resumen. A partir de un análisis de la situación actual acerca de las actividades enmarcadas en el concepto del aprendizaje a lo largo de la vida que se desarrollan actualmente en la Universidad Nacional del Nordeste, se elaboró una propuesta a ser implementada en la institución. Para ello, se tuvo en cuenta la normativa nacional y hacia el interior de la institución, se 340 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 340 01-09-14 12:32 detectaron las características de estos espacios del aprendizaje, identificaron los perfiles de los destinatarios, los actores institucionales involucrados y sus roles y funciones y la posibilidad de incorporar a los stakeholders o patrocinadores externos. Siendo la UNNE una de las pocas universidades nacionales del país con carácter regional y que tiene como objetivo brindar una formación de excelencia, con calidad y responsabilidad social, la implementación de programas de aprendizaje permanente requiere contar con las estructuras institucionales adecuadas, las cuales podrían servir de referencia a su vez a otras instituciones de educación superior. Rui Vieira de Castro y Mónica Oliveira (Universidade do Minho, Portugal) Enquadramento e materializações de iniciativas de lifelong learning em universidades latinoamericanas: um estudo de casos Abstrato. O campo da educação das pessoas adultas (EA) é muito diverso nas práticas que o compõem, nos modelos que o constituem e nas conceções que o atravessam. Tendo evoluído a partir de diferentes tradições - a alfabetização, a formação para o trabalho, a promoção cultural das comunidades -, a EA é hoje um campo de práticas marcado pela complexidade, por um intenso debate teórico, bem como por uma intervenção ativa de agências internacionais como a OCDE, a UNESCO ou o Conselho da Europa que vêm rregularmente propondo orientações a estados, instituições e agências. Nesta circunstância, o conceito de “longlife learning” (LLL) e as orientações e práticas que lhe estão associadas vêm interpelando as instituições de ensino superior, conduzindo, em alguns casos, a uma redefinição do seu projeto educativo e da oferta educativa que o concretiza. Neste texto são analisadas, nos seus princípios, objetivos e materializações, iniciativas educativas em LLL desenvolvidas por universidades latinoamericanas envolvidas no projeto Alfa-Trall; são também estudados os referenciais estratégicos que nelas orientam a intervenção institucional no campo de LLL. O estudo que realizámos devolve-nos um quadro de progressiva apropriação de orientações que favorecem o acesso dos adultos a novas oportunidades 341 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 341 01-09-14 12:32 de educação e formação. Este facto é visível na existência, nas instituições estudadas, de documentos estratégicos sensíveis às especificidades de LLL, bem como na oferta de cursos de formação contínua ou de extensão universitária, em diferentes modalidades, visando públicos diferenciados e assentes em redes interinstitucionais diversas. No entanto, é reconhecida, naquelas mesmas instituições, a necessidade, entre outros aspetos, de se consolidar as políticas institucionais de LLL, de aumentar a adequação da oferta educativa às características específicas de diferentes públicos e de reforçar as relações com os diferentes stakeholders. Patricia Demuth, Sonia Sgroppo, Sonia Mariño, Adolfo Torres y Lucrecia Guerrero (Universidad Nacional del Nordeste, Argentina) El conocimiento didáctico universitario y el aprendizaje a lo largo de la vida Resumen. El estudio del conocimiento didáctico universitario centra su interés en comprender los procesos de construcción del conocimiento docente en la universidad. La tradición investigativa, muestra avances respecto de la complejidad de su construcción dado el variado carácter de las disciplinas y perfiles profesionales que lo conforman e influyen. Complejidad que se ve enriquecida por los aportes teóricos y metodológicos de la noción de “aprendizaje a lo largo de la vida”, permitiendo un reposicionamiento en la construcción del conocimiento didáctico y en el desarrollo de la práctica docente hacia posturas más flexibles e integradoras que trascienden lo académico-disciplinar. Se presentan entonces, reflexiones y posibles relaciones entre ambas nociones con el objetivo de potenciar los alcances de la noción de conocimiento didáctico universitario a partir de su vinculación con los principios fundamentales de un aprendizaje integral y sostenido en el tiempo. Entendiendo, en primer lugar, a la construcción del conocimiento didáctico universitario como un complejo proceso de aprendizaje permanente. 342 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 342 01-09-14 12:32 343 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 343 01-09-14 12:32 Sobre los autores Madhu Singh Es especialista del UNESCO Institute for Lifelong Learning experta en el desarrollo de políticas e investigación sobre aprendizaje permanente con foco en educación no formal, inclusión, diálogo cultural y reconocimiento de aprendizajes previos. Madhu Singh es PhD en Ciencias de la Educación de la Technical University Berlin de Alemania. A escrito numerosos artículos y libros entre los cuales destaca Institutionnalising Lifelong Learning: Creating Conducive environment for adult learning in the Asian Context. José Hernando Bahamón Lozano PhD en Ciencias de la Educación. Es Director Académico de la Universidad Icesi. Maurizio Betti Es profesor contratado y project manager del proyecto ALFAIII TRALL en la Universidad de Bolonia. Sus actividades de investigación se orientan a temas como el uso de las TIC en los itinerarios formativos escolares y universitarios; la evaluación de los aprendizajes; la evaluación y la certificación de competencias. En los últimos años estas actividades han sido desarrolladas en el ámbito de colaboraciones académicas con instituciones universitarias de la América Latina. Federico Colombo Speroni Licenciado en Ciencias Biológicas. Doctor en Ecología por la Universidad de Pavia, Magister en Conservación y Gestión en la Universidad Internacional de Andalucía. Director y Profesor Adjunto de la Maestría en Gestión Ambiental de la Facultad Escuela de Negocios – Universidad Católica de Salta. Coordinador por la UCASAL del proyecto ALFA TRALL. 344 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 344 01-09-14 12:32 Desirée D’Ambrosio Ingeniera Industrial. Magister en Gestión Universitaria por la Universidad Alcalá de Henares. Decana de la Facultad Escuela de Negocios de la Universidad Católica de Salta. Investigadora de UCASAL en el proyecto ALFA TRALL Daniela Dávila Heitmann Docente de tiempo completo del Departamento de Educación, trabajó apoyando a procesos de reforma en el área educativa, desde el nivel de educación inicial, primaria, secundaria y superior, desde el área pedagógica y gestión. Cuenta con una Maestría en E-Learning, Nuevas Tecnologías para el Aprendizaje a través de Internet en la Universidad de Sevilla - España, un Diplomado en Organización Pedagógica del Aula en Educación Superior de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, egresada de la Especialidad en Educación Especial y Licenciada en Psicología de la Universidad Católica Boliviana San Pablo. Patricia Demuth Doctora en Didáctica y Organización de Instituciones Educativas (Universidad de Sevilla, España); Especialista en Ciencias Sociales (FLACSO, Argentina), y Licenciada y Profesora en Ciencias de la Educación (Universidad Nacional del Nordeste). Se desempeña como docente de Didáctica General para diferentes carreras de profesorado universitario (Facultad de Humanidades, Universidad Nacional del Nordeste). Ruud Duvekot Is associate professor at Inholland University of Applied Sciences, the Netherlands. He also chairs the Foundation European Centre Valuation Prior Learning. He is since 1995 involved in policy (-making and -research) on lifelong learning strategies and the validation of non-formal and informal learning. He founded the “Kenniscentrum EVC”, the Dutch knowledgecentre on the Validation of Prior Learning (VPL). 345 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 345 01-09-14 12:32 Luigi Guerra Es Profesor Titular y Director del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Bologna, Italia. Sus actividades de docencia e investigación se focalizan sobre temáticas como la tecnología educativa, el diseño y la planificación educativa y didáctica, la formación inicial y en servicio de los docentes, sobre las cuales ha publicado numerosos libros y artículos científicos. Lucrecia Alejandra Guerrero Contadora Pública (Universidad Nacional del Nordeste), docente de la Cátedra Contabilidad Pública, de la carrera de Contador Público (Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Nordeste). Responsable de las tareas de coordinación y control de la Contaduría General de la Universidad Nacional del Nordeste. Sara Aliria Jiménez García Perteneciente al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México, en el nivel I. Doctora en Educación. Trabajo sobre Culturas científicas locales, nacionales e internacionales: identidad profesional de los docentes, administrativos e investigadores y discursos y visiones de ciencia en distintas universidades del mundo. Sonia I. Mariño Mgter. en Informática y Computación. Mgter. en Epistemología y Metodología de la Investigación Científica y Licenciada en Sistemas. Profesora Titular del Departamento de Informática, Asignatura Trabajo Final de Aplicación-Proyecto Final de Carrera (Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, Universidad Nacional del Nordeste). Alejandra Martínez Barrientos Decana de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, fue Directora del Departamento de Educación, docente tiempo Completo en Pre y Post grado 346 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 346 01-09-14 12:32 de esta unidad desde 1997. Participó en el International Deans’ Course Latin America, auspiciado por el DAAD. Tiene una Maestría en Educación mención Pedagogía Universitaria en la Universidad Sherbrooke – Canadá, un Diploma de Estudios Avanzados en Psicología Social Mención Salud de la Universidad de Granada – España, Diplomados en E-Moderación de la Universidad Galileo de Guatemala, en Educación Superior de la Universidad Sherbrooke – Canadá y en Neuropsicología Infantil de la Universidad Benemérita de Puebla – México. Obtuvo su Licenciatura en Psicología de la Universidad Católica Boliviana San Pablo. Germán Ernesto Nieto Collazos MA en Administración. Es profesor del Centro de Recursos para el Aprendizaje, CREA, de la Universidad Icesi. Mónica Oliveira Licenciou-se em Humanidades pela Universidade Católica Portuguesa e obteve o grau de Mestre em Educação pela Universidade do Minho, Portugal, onde se encontra a concluir o doutoramento em Ciências da Educação, na especialidade de Literacias e Ensino do Português. Desenvolve atividades de pesquisa no Centro de Investigação em Educação do Instituto de Educação da Universidade do Minho. Laurent Pourtau Is deputy manager at Etcharry Formation Développement, France. He is involved in accompanying competences supporting individual and collective dynamics. His activities are mainly focused on design, animation, coordination and evaluation in vocational training. Francklin Rivas Is full time professor at Universidad de Los Andes, Venezuela. He published over 200 scientific articles in journals, books, and international conference proceedings. He is co-author of books concerning Artificial Intelligence 347 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 347 01-09-14 12:32 and Nonlinear Systems. He is the Project Manager for Venezuela in Alfa III Project “Transatlantic Lifelong Learning: Rebalancing Relations (TRALL)”. Vladimir Rouvinski PhD en Desarrollo y Cooperacion Internacional. Es Director del Centro de Investigaciones CIES. José Fernando Rubio Filósofo e historiador, Director Programa de Historia y coordinador Programa Transversal de Ecología de las Lenguas de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Miembro del equipo ALFA TRALL. Neli Sarmiento Licenciada en Ciencias de la Educación. Magister en Gestión Educativa por la Universidad Católica de Salta. Secretaria Académica de la Facultad Escuela de Negocios de la Universidad Católica de Salta. Investigadora de UCASAL en el proyecto ALFA TRALL. Sonia C. Sgroppo Doctora en Ciencias Químicas (Universidad Nacional de La Plata, Argentina) y Licenciada en Ciencias Químicas (Universidad Nacional del Nordeste, Argentina). Directora General de Posgrado de la Universidad Nacional del Nordeste y Profesora Titular del Area de Bromatología y Nutrición (Universidad Nacional del Nordeste) y de Fisicoquimica (Facultad Regional Resistencia, Universidad Tecnológica Nacional). Álvaro Toledo Sociólogo, Director Programa de Sociología y coordinador del Área de Investigación sobre Conflicto y Dinámica social de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Miembro del equipo ALFA TRALL 348 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 348 01-09-14 12:32 Adolfo J. Torres Master in eBusiness and ICT for Management (PoliTo, Italia) y Licenciado en Economía (Universidad Nacional del Nordeste, Argentina). Director de la Agencia de Innovación y Desarrollo de la Universidad Nacional del Nordeste – AGENTIA. Responsable de Cátedra Libre de Emprendedores Universitarios y docente de la Cátedra de Macroeconomía I (Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Nordeste). Marco Trentini Es investigador de la Universidad de Bolonia. Enseña Sociología General y Sociología del trabajo y de la organización. Entre sus temas de investigación están los sistemas y las políticas formativas, la instrucción y el mercado del trabajo. Ira Vannini Es investigadora de Pedagogía Experimental en la Universidad de Bolonia. Sus actividades de investigación se orientan hacia temas como los itinerarios de investigación-formación y el rediseño curricular de la escuela y de la formación profesional; los itinerarios de Investigación Evaluativa en diversos contextos escolares y formativos, también internacionales; la relación entre los docentes y la evaluación escolar; la evaluación y la certificación de competencias. Las principales metodologías de investigación son aquellas de la educational evaluation research y de la investigación empírica con grandes muestras. Rui Vieira de Castro Professor catedrático do Instituto de Educação da Universidade do Minho, Portugal, sendo membro do Centro de Investigação em Educação. Desenvolve atividade de ensino e pesquisa nos campos da educação e linguagem e dos estudos de literacia. Presidiu à Associação Portuguesa de Linguística. Foi Diretor da Revista Portuguesa de Educação entre 1998 e 2003. É presentemente vice-reitor da Universidade do Minho. 349 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 349 01-09-14 12:32 Patricia Viera Es doctora en Educación e investigadora. Coordinó el programa cuyo caso se presenta. Raúl Correa es magíster y Director Académico de la UDE y fue Project Manager en ALFA III TRALL. Enrique Martínez Larrechea es doctor en Relaciones Internacionales, decano de la Facultad y Researcher del proyecto. Lucero Zamudio Socióloga, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas y Directora del Centro de Investigación sobre Dinámica Social de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Coordinadora del Equipo ALFA TRALL de la U. Externado. 350 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 350 01-09-14 12:32 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 351 01-09-14 12:32 10302i aprendizaje a lo largo de la vida.indd 352 01-09-14 12:32