El signo lingüístico (anécdota) Rea Zafra Gustavo Arturo 2008-1 Al principio, el objetivo de este escrito era elucidar en sí, lo que es el signo lingüístico, pero me encontraba en la encrucijada de no saber cómo hacerlo -o siquiera empezarlo; claro que para mí lo óptimo haber iniciado dando su definición. Entonces hubiese dicho: “El signo lingüístico une […] en concepto y una imagen acústica”,1 citando a Saussure. Sin embargo, existen aquí algunos problemas como: ¿qué diablos es la imagen acústica? Y solo puedo explicarlo de la siguiente forma: la imagen acústica no es más que el sonido de la unión de los fonemas conformadores de la palabra, como consecuencia da el concepto o significado (a lo que nos remite la imagen). Por ejemplo, si digo libro, ésta sería la imagen acústica, y el concepto: instrumento de lectura con cierto número de páginas, etc. Hasta aquí va bien la explicación (eso creo), pero todavía falta decir la hipotética génesis del signo lingüístico: Se da gracias a “aquellas experiencias de nuestro mundo que de alguna manera adquieren relieve en una comunidad cultural dada”.2 O exponer otra interesante cita: “los signos lingüísticos no guardan relación con los objetos designados que la que proviene de un pacto implícito y convencional”.3 La palabra, como tal, solo puede relacionarse con el significado dado gracias a nuestras propias experiencias; es algo totalmente normal para nosotros, pues crecimos con un código específico que desde pequeños fueron desarrollándose casi inconscientemente por la necesidad de comunicarnos; así, sin la lengua (sistema de signos lingüísticos) nos sería imposible mantener el éxito comunicativo. En este punto de mí… creo será mejor llamarla desde este momento anécdota, pues ¿de qué otra forma se llamaría al intento de desarrollar un tema que solo el Profe Cuétara podría dejar claro? Por tal razón trataré de explicar algo que me pareció importante de Ferdinand de Saussure, él escindió al signo lingüístico, como ya se sabe, 1 SAUSSURE, Ferdinad; Curso de Lingüìstica general; Madrid, 2000, Akal 2 INCHARRUALDE, Carlos e Ignacio Vázquez; Uma introducción cognitiva al lenguaje y la lingüística; Zaragoza; 2000; Mira 3 TUSÒN, Jesús; Lingüística, una introducción al estudio del lenguaje con textos comentados y ejercicios; Barcelona; 1991; Barcanova en concepto e imagen acústica, pero, a su vez lo dividió para su mejor comprensión en: significado y significante. Aquí puede entrar bien un ejemplo para ayudar a comprender los dos conceptos conformadores del signo lingüístico: la palabra tenedor es el significante, o la conjunción de elementos fonéticos: /t/+/e/+/n/+/e/+/d/+/o/+/r/; y el significado sería, de acuerdo a nuestras vivencias, el instrumento metálico utilizado para sostener comida. A estas alturas de mi escrito no sé para dónde chingados escribir; aunque, habiendo escrito “chingados”, me pregunto ¿que es “chingados”?, ¿qué quiere decir esa pinche palabra? Y ahora también ¿qué es “pinche”? Yendo a revisar mis apuntes que el Profe Cuétara nos dio, me parece entender lo que pasa: la palabra chingón se ve inmersa en la “arbitrariedad” (una característica del signo lingüístico), pues esta palabra puede estar en dos sentidos: uno enaltecedor y otro peyorativo, además de que los términos utilizados aquí no quieren decir que en otros países exista chingón para atribuir un concepto parecido. Por otra parte, al unir las dos en un sintagma: “pinche chingón” podemos observar lo que se llama “linealidad” (otra característica del signo lingüístico); pues una palabra sigue a otra sin romper el sentido. La mutabilidad se da cuando el paso del tiempo cambia el significado (concepto) y el significante (imagen acústica): STELLA, del latín; con estrella del español; y NECARE: ‘matar’, en latín a noyer, ‘ahogar’, en francés. Por último, la inmutabilidad del signo se refiere a que existe un código que impide un cambio total en la palabra, ya que ésta siempre tendrá resquicios de su procedencia, como podemos verlo en todas la lenguas romances, que mantienen su procedencia del latín. Puedo concluir que, al adentrarme en lo que encierran las palabras, lo que son, lo que significan, su proveniencia, su composición, pero sobre todo, su importancia, puedo valorar aún más (no creí eso posible) la preponderancia de estudiar esta carrera; y el hecho de darse cuenta que una materia como lingüística es imprescindible en Letras Hispánicas.