COL·LEGI SAN ANTONIO DE PADUA FRANCISCANS CARCAIXENT Departament de Lingüística / Castellà i Valencià BATXILLERAT/Curs 2014-2015 LOS ACTOS DE HABLA Cuando hablamos no solo decimos cosas, sino que también realizamos acciones (afirmamos, negamos, ordenamos, pedimos, prometemos...). Cada vez que construimos y emitimos un mensaje con cualquiera de estos propósitos realizamos un acto de habla. Un acto de habla puede ser solicitar información, ofrecer, disculparse, expresar indiferencia, expresar agrado o desagrado, amenazar, invitar, rogar, etc.El acto de habla constituye la unidad mínima de la comunicación lingüística. En todo acto de habla podemos distinguir tres aspectos o dimensiones: a. Lo que decimos, es decir, el enunciado que emitimos, construido de acuerdo con las reglas de la lengua: ¿Qué hora es?; Iré a visitarte: te lo prometo; ¿Cómo estás?; En la sierra está nevando; ¡Mentecato!; ¡Enhorabuena! b. Lo que hacemos, esto es, la acción comunicativa que llevamos a cabo, cuyo propósito o intención es preguntar, comprometerse, saludar, informar, insultar, felicitar, etc. c. Lo que conseguimos: el efecto que el acto de habla provoca en el interlocutor. La comunicación tiene éxito –o, lo que es lo mismo, resulta satisfactoria– cuando el mensaje provoca en el destinatario el efecto que persigue el emisor. Es decir, cuando un hablante, en un contexto comunicativo, emite una determinada expresión, el acto de habla que realiza posee distintos niveles. O, si se prefiere, realiza simultáneamente varios tipos de actos: a. un acto locutivo, que consiste en la emisión física de una secuencia de palabras, es decir, la producción propiamente dicha del enunciado. b. un acto ilocutivo, que es la intención con la que el hablante produce dicho enunciado, es decir, lo que pretende (mandar, preguntar, jurar...). c. un acto perlocutivo, que consiste en los efectos que se consiguen mediante el acto de habla. Supongamos, por ejemplo, que una persona A dirige a otra B el mensaje Ya está pinteando. El éxito comunicativo de este acto de habla depende de tres factores que se relacionan con el enunciado lingüístico, el propósito comunicativo y el efecto producido en el interlocutor: El interlocutor B ha de saber interpretar lo que el emisor A dice, es decir, el enunciado que pronuncia. La comunicación no tendrá éxito, por ejemplo, si B desconoce el significado del verbo pintear. B debe saber reconocer el propósito que tiene A (¿Está informándole de un fenómeno meteorológico?, ¿o está sugiriéndole, por el contrario, que abra el paraguas que lleva?). En B debe producirse lo que A quiere conseguir, el efecto perseguido (por ej., que B abra su paraguas, si es eso lo que pretende). Otro ejemplo: La esposa que le dice a su marido en medio de una fiesta: Es tarde. Realiza: a. Un acto locutivo (la emisión de dicho enunciado). b. Un acto ilocutivo (en este caso una aseveración). c. Un acto perlocutivo (conseguir que se vayan ambos a casa). Y podría añadirse, tal vez, hacerle un reproche implícito (por culpa tuya estamos aún aquí) con la intención de amargar la velada, fastidiar... NOTA: este ejemplo también vale siendo el emisor el hombre y la destinataria la mujer, o cualquier tipo de pareja. 1. TIPOS DE ACTOS DE HABLA Los actos de habla, como acabamos de ver, se realizan con un propósito determinado, que, normalmente, el receptor es capaz de reconocer. Atendiendo a la intención comunicativa, se suelen distinguir cinco tipos de actos de habla: Tipo Propósito Asertivos (informativo o expositivo) En estos, el emisor afirma o niega algo con diferentes grados certeza. Su función es informar sobre la realidad (afirmar, describir, clasificar, explicar...). Podemos reconocer este tipo de acto verbal porque cada enunciado se puede considerar verdadero o falso. Ejemplo: María ha salido de mi casa. Directivos o apelativos El emisor trata de persuadir al receptor y lograr que realice una acción determinada, es decir, el hablante intenta obligar al oyente a ejecutar una acción. Pueden ser obedecidos o no. Es el acto que refleja prototípicamente la función conativa del lenguaje: órdenes, peticiones, preguntas, consejos o instrucciones. Ejemplo: ¡María, sal de mi casa! Expresivos El emisor expresa su estado anímico, manifiesta su interioridad, su estado afectivo o emocional. Felicitar, lamentar, agradecer, dar el pésame... son las acciones que se expresan. ¡María ha salido de mi casa!, manifiesta el estado de ánimo del emisor; en este caso, por ejemplo, se expresa sorpresa o enfado. Compromisorios El emisor asume un compromiso, una obligación o un propósito, independientemente de si lo cumple o no: jura, amenaza, apuesta, contrata… Pueden ser mantenidos, cumplidos o rotos. Ejemplo: Te prometo que iré a recogerte. Voy a estudiar más a partir de ahora. Declarativos El emisor pretende cambiar el estado en que se encuentra alguna cosa (declarar, certificar, casar...). Los declarativos modifican la realidad. Una institución social con autoridad [generalmente, hacen una referencia a un sistema normativo -el derecho, la iglesia o cualquier tipo de legislación] interviene en el acto: Yo os declaro marido y mujer, Queda rescindido este contrato. Estudio del discurso. Tema 1. Los actos de habla. 1.1. Actos de habla directos y actos de habla indirectos Por lo general, nuestros enunciados adoptan diversas formas para la expresión de propósitos diferentes: utilizamos la entonación interrogativa para hacer una pregunta (¿Está cerrada la ventana?) o nos servimos de una entonación distinta y del verbo en imperativo para dar una orden (¡Cierra la ventana!). En estos caso en los que «lo que decimos» coincide con «lo que queremos decir» estamos realizando un acto de habla directo. Es decir, son aquellos enunciados en los que el aspecto locutivo e ilocutivo coinciden, es decir, se expresa directamente la intención. Sin embargo, a veces encubrimos nuestras intenciones y damos al mensaje una forma que no le corresponde. Es lo que hacemos, por ejemplo, cuando utilizamos una pregunta para dar una orden (¿Te puedes estar quieta? por Estate quieta.) o para hacer una petición (¿Tienes hora? por Dime qué hora es). Este tipo de actos en los que «lo que se dice» no coincide con «lo que se quiere decir» se denominan actos de habla indirectos, y su interpretación no depende de la competencia lingüística de los hablantes, sino de su competencia pragmática, es decir, la competencia que capacita al hablante para producir y comprender mensajes adecuados a la situación comunicativa, así puede interpretar las oraciones interrogativa anteriores no como una pregunta sino como una petición. La interpretación apropiada de los actos de habla indirectos depende de la situación en que se emplean. Es decir, son aquellas frases en las que el aspecto locutivo e ilocutivo no coinciden, por lo tanto la finalidad de la oración es distinta a lo que se expresa directamente. 2. RELACIÓN ENTRE MODALIDAD ORACIONAL Y ACTOS DE HABLA En los actos de habla directos a cada clase de oraciones, según la actitud del hablante o modalidad oracional, le corresponde un tipo de acto de habla. Pero, en muchos casos no existe coincidencia entre la forma lingüística y el uso del enunciado. Como hemos visto, en los actos de habla indirectos (en el plano de una situación concreta de comunicación), es un hecho que, con las debidas salvedades, no existe correspondencia exacta entre los tipos de oración y la intencionalidad o significación pragmático o contextual que el acto de habla supone. En este sentido, resulta un fenómeno frecuentísimo en el habla la utilización de interrogativas o de enunciativas con significación imperativa, interrogativas que son exclamaciones o negaciones, dubitativas que no son tales... ¿Me das fuego? (Dame fuego); Luego me traes el pan. (Tráeme el pan); ¿Hasta cuándo habré de soportarte? (¡Estoy harto de soportarte!); ¿Quién lo hubiera imaginado? (Nadie lo hubiera imaginado); Buenas. Desearía un jersey a rayas. (Deseo un jersey... Deme un jersey...). En estos casos conviene, en los análisis, distinguir la estructura formal de la intencionalidad comunicativa. Así, diremos que «¿Me das fuego?» es formalmente una oración interrogativa afirmativa directa total con intención comunicativa (o fuerza ilocutoria) imperativa (en este caso, de ruego cortés). ACTIVIDADES 1. Señalar qué acto ilocutorio realiza en cada caso el hablante, es decir, cuál es la intención con la que el hablante produce dicho enunciado. a. Si vuelves a traer esas notas, te castigaré sin salir. b. Perdona, pero no me había dado cuenta. c. Estoy harta de tanto trabajar. d. No cruces en rojo. e. Tienes una mancha de café en la manga. f ¿Me puedes prestar dinero para el autobús? Indica cuáles serían actos de habla directos y cuáles indirectos. 2. Señala qué acto perlocutorio realiza en cada caso el hablante, es decir, cuáles son los efectos que produce en el oyente sobre sus sentimientos, ideas o acciones. a. Te aviso de que está punto de salir el tren. b. Estás cada vez más gordo y más feo. c. Me encanta que me expliques cosas porque eres listísimo. d. Si tú no lo hubieras puesto ahí, no se me habría roto. e. Estoy cansadísima: no se si tendré. fuerzas para fregar los platos. f. Mamá, tengo sed. 3. Explica qué acción comunicativa se pretende realizar con los siguientes enunciados: a. Me molesta la herida. b.Chao. c.Te garantizo que mañana tendrás tu regalo. d. .¡Gol e. ¡Me estás pisando! f 4. Distingue en los siguientes actos de habla el enunciado (lo que se dice), la intención del emisor (el propósito con que se dice) y la reacción que se espera del destinatario: [Un vendedor de coches a un cliente:] Si usted no se merece este coche, ¿quién lo va a merecer? [El jugador que va a tirar un penalti al portero del equipo contrario:] ¡Va por tu derecha! 5. Localiza los enunciandos que corresponden a actos realizativos y señala su tipo (ejercicio 22, página 12, nueva edición) a.Lamento lo sucedido f.Lo juro. b.No te prometo que vaya. g.Queda convocado a la reunión. c.Se condenó al acusado. h.Se le convocó a la reunión. d.Condeno al acusado. i.Te ordeno que salgas de mi casa. e.Lo he jurado. j.Apuesto 10 euros que lo hará. Estudio del discurso. Tema 1. Los actos de habla. 2