l.Empresas multinacionales exclusivamente norteamericanas? *

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PROBLEMAS DEL DESARROLLO
l.Empresas multinacionales exclusivamente
norteamericanas? *
El encabezado de la presente
reseiia corresponde a la traduc­
cion al espaiiol del titulo original
en aleman de la obra de Hell­
mann: i Weltunternehmen Nur
Amerikanisch? Titulo que refleja
mas directamente la preocupacion
profunda del autor, a saber: la
creciente penetracion, dominio y
sujecion del imperialismo yanqui
sobre los imperialismos europeos,
a. traves del establecimiento y
funcionamiento de las empresas
multinacionales norteamericanas
en el territorio del «viejo mun­
do». Por 10 tanto, e1 contexto es
precisamente la trama que for­
man las relaciones de competen­
cia interimperialistas. Aunque es­
to jamas sea explicitado en el
estudio, en cada uno de sus ca­
pitulos y paginas esta presente.
La otra cuestion que preocupa
al autor, aun cuando en forma
secundaria, como veremos, es la
de saber hasta que punto las em­
presas multina.cionales constitu­
yen un cuarto poder de fuerza y
decision tanto en e1 orden inter­
no, como en el internacional. La
explica.ci6n de esta preocupaci6n
se debe a que, para Hellmann, el
poder politico, es decir el estado,
es una entidad cuya funcion es
la de arbitrar los intereses de la
sociedad como un todo, a fin de
conducirla a su bienestar 6ptimo.
Partiendo de esta premisa, falsa
como 10 ha demostrado Lenin en
* 'Rainer Hellmann: 'PUISSANCE
rial Marne, Paris, 1973. 232 pp.
su obra El estado y la revolu­
ci6n, es que Hellmann llega a la
conclusi6n de que para resolver
los problemas econ6micos, poli­
ticos y sociales que plantea el ex­
tralimitado poder que tienen las
empresas multinacionales es nece­
sano someterlas 'a un control es­
tricto. Ahora bien, como este
control estricto a nivel internacio­
nal no es posible a traves de la
Organizaci6n de las Naciones
Unidas, entonces deberan orga­
nizarlo las grandes potencias eco­
n6micas (Estados Unidos de Nor­
teamerica, Europa Occidental y
el J ap6n) , pero cuidando de pre­
servar -r-advierte nuestro autor­
el desarrollo de las inversiones
interna.cionales y la libertad de
los intercambios.
El hilo conductor del anaIisis
de Hellmann son, pues, las in­
versiones privadas directas ( IPD )
Y su fenomeno visible que son las
empresas multinacionales. Hacien­
do un breve repaso de su irrup­
ci6n, desarrollo y consolida.ci6n,
llega a establecer cuaI es la actual
corre1a.ci6n de fuerzas inter-im­
perialistas, fundamentalmente en­
tre Norteamerica, Europa y Ja­
pOn. En este sentido, el autor,
como buen economista liberal
aleman, no se engaiia ante evi­
dencias como las que el mismo
seiiala:
«A finales de 1971, ws Es­
tados Unido,s totaliULban un va-
ET LIMITES DES MULTINATIONALES,
M~xlco,
Edito­
N9 23, Ai'lo VI
13\
LIDROS,
lor de 86 mil millones de d6.
lar~s de inversiones directas priM
vadtzs en el extranjero . .. La par­
te de Europa, con poco mas de
50 mil milwnes de d6lares, re­
presentaba alrededo.r de un tercio
del valor de inventario de las
IPD en el mundo, evaluadas en
165 mil millones de d61ares ...
El Testa del mundo, UJn excep­
ci6n del Jap6n, cuya parte se
eleva a 1.5 por ciento, no juega
sino un papel receptivo" (p. 17).
«A finales de 1972, segun el
Ministerio de Comercio de EVA
las inversiones privadas a largo
plazo realizadasen los Estados
Unidos por los europeos alcanUL­
ban 43.4 mil' milwnes de d6lares,
contra 36.7 mil millones de d61a­
res de ws americanos en Euro­
pa. " sin embargo, el monto
indicatkJ para ,las In americanas
en Europ4, es de 30.7 mil millo.:
nes d~ dolares, mientras que, del
lado' europeo, las inversiones di­
rectasen los Estados Unidos no
alcanULn sino 10.4 mil millones
de d6lares, 0 sea menos de un
teTcio del total citado" (pp. 29­
30) .
Como resultado de 10 anterior
y ante la posibilidad de un virage.
a favor de Europa, Hellmann no
se hace ilusiones, ya que, como
el mismo seiiala "de 1967 a 1970
las inversiones directas de la Eu­
ropa OcCidental en los Estados
Unidos sow alcanULron La. cifra'
de 3 242 ,milwnes de dolares,
mientras que las inveTsiones nor­
teamericanas en Europa para el
mismo periodo ascendieron a
8262 millones de d6lares". Aun
mas sombrlosson los datos para
el periodo 1971-1973, puesto que
Ago"to-Op'~ubre de
1975
« ... las
. inversiones europeas en
los Estados Dnidos fueron de 890.
milwnes de d6lares, contra 6 198
mil millones de d6lares de las in­
version~s norteamericanas en Eu~
ropa". (pp. 31-32).
Por otro lado, y apesar de la
reducci6n. de las salidas de capi­
tales norteamericanos consa,gra­
dos a las inversiones directas en
Europa, estas no han disminuido
debido a la mayor utiliza.ci6n que
las empresas norteamericanas han
hecho, en los ultimoSi aiios, del
mercado de los euro-d6lares y de,
los bancos europeos.
Para 1972, por ejemplo, de un
total de S 944 millones de d61a­
res de inversiones de las empre­
gas norteamericanas en Europa,
1 074 fueron capitales america­
nos, 1 8SS millones beneficios re­
invertidos, 1 878 prestamos sobre
el mercado de los euro-dolares, y'
el resto creditos a los bancos eu­
ropeos.*
Ahora bien, frente a esta des­
proporcion manifiesta de laS in­
versiones directas entre los Esta­
dos Unidos y Europa, ("asimetria
occidental" en terminos de Fran­
~ois Pen-oux), c!que es 10 que
propone Hellman? Concretamen­
te Ie propone a la gran burguesfa
europea una politica realista:
i nada de rivalidades insensatas ~
"El hecho de que el potencial nor­
teamericano en Europa sea do~
veces , medi4 mas imf'Orlante­
que el de la Europa en los Esta­
dos Unidos, no deberla ser sin
embargo la causa tie una rivali­
dad que tienda, per parte tie los
* citras obtenidas del cuadro de
la pagina 33.
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LIBROS
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PROBLEMAS DEL DESARROLLO
diales en mano/S de los america­
nos y de los japoneses no seria
real a menos que Europa fraca­
sara en su intento de unilicaciOn
y to seria" en Las irnl'ustrias de
punta, si la.s firmas europ;eas no
llegan, para asegurar su expansion
internacional, a extender su radio
de accion mas alla de los merca­
dos nacionales reservados". (p.
202) .
Por Ultimo, y con 'esto tocamos
la segunda preoeupacion de Hell­
mann, referente al control inter­
naciona1 de las empresas multi­
nacionales, esa correlaci6n de
fuerzas entre las tres grandes po­
teneias sena, en ,SU opinion, la
unica posibilidad de evitar que
las empres~ multinacionales se
constituyan enel cuarto poder
que tiende a la hegemoDla del
mundo: ccSeria altamente desea­
ble ~declara- que los pa£Ses
de Europa miembrO's de la Co­
munidad Econ.omica Europea . ..
se' pongan deacuerdo sabre una
politica co,mun que les 'p'ermita
presentarse como. una Unida~d ca­
paz de negociar con la America
del NOTte :y el Japon la armoni­
zacion necesaria de 10 fiscal, de
la publicidad de los balances [de
las empresas multinacionales] "
de la poUtica de la competencia
internacional. Esta armonizaci6n
* EI mayor mento de la obra 10 constitu"e, en efecto, una condi­
constituye, precisamente, la manera cion previa esencial a todD con­
tan met6dica y detallada como des­ trol eficaz de las sociedades mul­
cribe las formas de penetraci6n nor­ tinacion.a1es. Su significado seria,
teamericana en Europa y la reacci6n ademas, de 10,$ mas grandes si'se
mas 0 menos defensiva de esta a par­ piensa que mas del 95. por ciento
tir de la segunda guerra mundial,
de las inversiones directas de las
pero sobre tOOo en los ultimos 15
aDos. En efecto, ocho capituIos de sociedades multinacionoles pro-'
vienen de las tres zonas economi-'
un total de diez, son consagrados a
cas en cuestion". (p. 213).
estos dOl aspectos.
europeos, al estable'cimiento de
un equilibrio bilate,ral de las c,o­
ment,es de inversion. .. Las em­
presas europeas ... [ademas] no
tienen ninguna razon para des-,
viarse de atras actividade,r frue­
tiferasen el extranjero, lunda­
mentalmente en_los paSses en vWs
de' desarrollo". (p. 34).
Igualmente, y en funci6n de la
superioridad tanto de la econo­
mia norteamericana como de sus
empresas multinacionales sobre
las europeas, que por 10 demas,
el mismo se encarga de descri­
bir en fonna exhaustiva, -» Hell­
mann se manifiesta abiertamente
pro-europeo, dentro del marco
de una economia capitalista in­
ternacional sufieientemente libe­
ral que pennita establecer los
mecanismos que aseguren los
reequilibrios necesarios entre las
tres grandes poteneias de la eeo­
nOn¥a capitalista mundial: Es­
tados Unidos, Jap6n y la Comu­
nidad Economica Europea. Para
ello, y como condiei6n sinequa
non, el cpnjunto de paises euro­
peos deberan constituir -en su
concepto-- una entidad eeon6­
mica, juridiea y politica realmen­
te unifi cada, ya que "El pe'ligro
d/!, ver, de aqui 'a veinte aiios, a
las' mas poderosas empresas mun­
~xico,
Nt 23, Aftt> VI
Despues de este tipo de cons­
tataciones y deseos, 10 menDs que
se puede p1antear es t de que tipo
de control se trata? y.dentro de
esa armonizaeion deseada t que
pitos toea el mal llamado «tercer
mundo~? La respuesta se en­
cuentra, estamos eonvencidos de
ello, en la fonnulaci6n de la teo­
ria imperialista, mas concreta­
mente en el analisis de la natu­
raleza del estado burgues, y en
la lucha de elases internacional
por la instauraci6n del socialismo
a escala planetaria.
Finalmente habra que recono­
eer el merito de la obra en cuan­
to a la abundante documentaci6n
utilizada (mas de 60 obras) y al
manejo de datos que haeen in­
teresante su consulta. SALVADOR
RODRIGUEZ.
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