Omalgia por fractura oculta Shoulder pain secundary to missed fracture Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología Hospital Fremap. Centro de Prevención y Rehabilitación. Majadahonda (Madrid). Arroyo Martín, J. Delgado Serrano, P. J. Martínez Ibáñez, J. RESUMEN ABSTRACT Las fracturas de glenoides son raras y suelen producirse tras traumatismos de alta energía. Normalmente se encuentran no desplazadas, por lo que su diagnóstico puede ser difícil con las proyecciones radiológicas convencionales. Fractures of the scapula are infrequent and usually are secundary to a high energy injury. They are normally nondisplaced fractures, because of its nature is difficult to provide at conventional radiological diagnostic. Presentamos un caso de dolor en el hombro por fractura oculta de la cavidad glenoidea. Se revisa el diagnóstico y tratamiento de estas lesiones. We report the clinical case of shoulder pain secundary to missed scapula neck fracture. Diagnosis and treatment protocol are present and discused. Palabras clave: Escápula, fractura oculta. Key words: Scapula, missed fracture. Patología del Aparato Locomotor, 2006; 4 (3): 215-217 Correspondencia: P. J. Delgado Serrano Unidad de Cirugía de la Mano y Miembro Superior Hospital FREMAP. Centro de Prevención y Rehabilitación Carretera de Pozuelo, 61. 28220 Majadahonda (Madrid). [email protected] Arroyo Martín, J. Delgado Serrano, P. J. Martínez Ibáñez, J. Omalgia por fractura oculta INTRODUCCIÓN Las fracturas de la escápula representan el 1% de todas las fracturas, de las que el 35% se localizan en la cavidad glenoidea (1). Su situación protegida en el tórax, con una importante cobertura de partes blandas y gran movilidad, la protegen de los impactos. El mecanismo más frecuente de producción es un traumatismo directo de alta energía y con menor frecuencia se originan por avulsión o impacto de la cabeza humeral contra la glena en traumatismos indirectos o de baja energía. Presentamos el caso de un paciente con dolor en el hombro que presentaba una fractura oculta de la cavidad glenoidea. CASO CLÍNICO Un varón de 33 años, administrativo de profesión y sin antecedentes de interés, sufrió una caida sobre el brazo derecho. En la primera evaluación presentó impotencia funcional y un hematoma sobre la región acromial. Se realizó una radiografía anteroposterior de hombro (figura 1) en la que se apreció una imagen dudosa en el borde superior de la glena. Ante la sospecha de fractura se solicitó un estudio mediante TAC que fue informado como normal y se trató de forma sintomática. A las 3 semanas el paciente no evolucionó satisfactoriamente, con persistencia del dolor por lo que se solicitó un nuevo estudio mediante resonancia magnética que mostró una fractura de la glenoides intraarticular, con un fragmento anterosuperior, que incluía la base de la apófisis coracoides con un ligero desplazamiento, una rotura de fibras del supraespinoso y una luxación acromioclavicular (figura 2). Ante estos hallazgos se solicitó el estudio de TAC inicial para ser revisado de nuevo y se objetivó la imagen compatible con una posible fractura de glenoides (figura 1). Dado el tiempo transcurrido se decidió continuar el tratamiento conservador, iniciando la rehabilitación. A los dos meses persistió el dolor con ganancia progresiva del arco de movilidad. Se solicitaron radiografías de control con proyecciones para escápula y un nuevo TAC que confirmó los hallazgos de la resonancia magnética, con mayor des- Fig. 1. Estudio de imagen inicial : proyección radiológica anteroposterior (superior) y TAC (inferior) de hombro. Fig. 2. Estudio radiológico convencional (superior) y resonancia magnética (inferior) a las 3 semanas, donde se aprecia una fractura de la cavidad glenoidea, rotura fibrilar del supraespinoso y luxación acromioclavicular. Arroyo Martín, J. Delgado Serrano, P. J. Martínez Ibáñez, J. Omalgia por fractura oculta DISCUSIÓN Fig.3. Imágenes de TAC helicoidal y reconstrucción en 3 dimensiones, a los 2 meses del traumatismo. Presenta una fractura de la cavidad glenoidea con mayor desplazamiento en relación a los estudios anteriores. plazamiento de lo observado en las pruebas anteriores (figura 3). Se apreció consolidación de la fractura por lo que se decidió continuar con el tratamiento rehabilitador hasta la recuperación completa y obtuvo el alta laboral a las 16 semanas. A los 12 meses del accidente, el paciente ha evolucionado de forma satisfactoria y se encuentra reincorporado a su puesto habitual de trabajo sin secuelas y presenta un arco completo indoloro de movilidad con fuerza conservada del hombro afecto. Las fracturas ocultas son frecuentes en el miembro superior, en especial en la mano. Las fracturas de escápula son infrecuentes y, por su cobertura de partes blandas, el 90% de los casos presentan un desplazamiento mínimo que, en muchas ocasiones, pasan por alto en la primera asistencia y hace difícil su diagnóstico con las proyecciones radiográficas convencionales. En los pacientes que presenten dolor tras un traumatismo moderado o severo a pesar del tratamiento sintomático, se debe tener en cuenta la posibilidad de una fractura oculta de la cintura escapular. La impotencia funcional con el brazo en abducción, la inflamación de la zona y la existencia, en ocasiones, de un hematoma en la región de contusión apoyan esta sospecha (2). El estudio por imagen inicial debe ser radiográfico, con proyecciones convencionales y específicas para la escápula (angulación de 45º en el plano medio lateral). En los casos dudosos, debemos solicitar un TAC que permite descartar luxaciones o fracturas ocultas, además de valorar el desplazamiento, la posición o el número de fragmentos, de cara a una posible intervención (3). El TAC helicoidal con reconstrucciones tridimensionales puede resultar de gran ayuda, en especial si precisa tratamiento quirúrgico aunque no es imprescindible. En el caso presentado la fractura se pasó por alto en el primer estudio y, aunque no se modificó el tratamiento, es probable que de haberla sospechado el diagnóstico hubiera sido más preciso y el tiempo de recuperación más corto. El tratamiento de las fracturas de escápula suele ser conservador y ofrece buenos resultados (1). La cirugía se reserva para las fracturas inestables o muy desplazadas, teniendo en cuenta la situación del paciente, su edad y nivel de actividad previos. Referencias bibliográficas 1. Noort AV, Kampen AV. Fractures of the scapula surgical neck outcame after conservative treatment in 13 cases. Arch Orthop Trauma Surg 2005; 28:15. 2. Martin SD, Weiland AJ. Missed scapula fracture after trauma. A case report and a 23-years follow up report. Clin Orthop 1994; 299:259-62. 3. McAdams TR, Blevins FT, Martin TP, DeCoster TA. The role of plain films and computed tomography in the evaluation of scapula neck fractures. J Orthop Trauma 2002;16:7-11.