El juicio de equidad aplicado a la Comunidad de Propietarios

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A FONDO. lo que dicen los jueces
El juicio de equidad aplicado
a la Comunidad de Propietarios
El juicio de equidad permite a los propietarios solicitar la intervención judicial en los casos en los que no
se hubiese podido adoptar un acuerdo en Junta o sea necesario resolver sobre la imposibilidad del propietario que haya sido nombrado presidente para ejercer el cargo. En ambos casos puede ser un remedio
eficaz para evitar el bloqueo de la comunidad.
Tras la modificación producida en la
Ley de Propiedad Horizontal (LPH) por
la aprobación de la Ley 8/2013 de 26 junio 2013, de rehabilitación, regeneración
y renovación urbanas, este procedimiento
se encuentra actualmente regulado en los
artículos 13.2 y 17.7 de la Ley de Propiedad
Horizontal.
Eduardo González Yebra.
Abogado de A.M.G
Abogados
La finalidad del juicio de equidad
La aplicación de la equidad en los
procedimientos judiciales tiene carácter
extraordinario en España, tal y como se
desprende tanto de la regulación contenida en el artículo 3 del Código Civil, como
de las distintas resoluciones judiciales que
tratan sobre este procedimiento, entre
otras la Sentencia de la Audiencia Provincial de la Rioja de 13 de febrero de 2013,
que establece que “en modo alguno puede
olvidarse que las resoluciones judiciales
sólo pueden exclusivamente fundamentarse en la equidad cuando “la ley expresamente lo permita”.
Así mismo, es unánime la jurisprudencia de las Audiencias Provinciales (AP) que
señalan que la palabra equidad “no viene
referida al procedimiento, sino a la decisión del mismo”, y que la expresión “resolverá en equidad “, “no puede ser entendida
como adscripción a un procedimiento de
jurisdicción voluntaria sino al derecho
sustantivo” (entre otras Sentencia de la AP
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de Córdoba de. 29 de Abril de 2003, Sentencia de la AP de Madrid de 1 de Junio de
1998 y Sentencia de la AP de Madrid de 1
de febrero de 2013).
El juicio de equidad aplicado a las Comunidades de Propietarios, tal y como establece la Sección 3ª de la AP de Vizcaya
en su auto de fecha 14 de julio de 2008, “es
un procedimiento sumario idóneo para
alcanzar en breve plazo una solución de
urgencia a los conflictos de intereses que
la práctica puede plantear o como un remedio destinado a evitar el bloqueo de la
comunidad derivado de una situación en
que no es posible alcanzar un acuerdo”,
teniendo por ello como finalidad encontrar soluciones de manera rápida a los
conflictos de intereses que en la práctica puedan surgir en las Comunidades de
Propietarios.
Tal y como señala el Tribunal Supremo en su Sentencia de fecha 3 de marzo
de 2003, “este procedimiento determinada la posibilidad de que el acuerdo
de los copropietarios pueda ser suplido
por la autorización judicial”, siendo el
Juez quién asume o suple las funciones
de la Junta de Propietarios y procede a
dar una solución concreta a un problema
planteado en la Comunidad de Propietarios, aplicando aquella solución que
entiende más justa y conveniente
para la citada Comunidad de Propietarios.
Supuestos de aplicación
El juicio de equidad aplicado a las Comunidades de Propietarios será de aplicación, conforme a lo establecido en el
artículo 2 de la vigente LPH, a las comunidades de propietarios con título constitutivo, a las comunidades que reuniendo
los requisitos del artículo 396 del Código
Civil aún no hubiesen otorgado el título
constitutivo de la propiedad horizontal,
a los complejos inmobiliarios privados,
a las subcomunidades y a las entidades
urbanísticas de conservación en los casos
en que sus estatutos dispongan su sometimiento a la LPH.
Se podrá sustanciar este tipo de procedimiento en los siguientes supuestos:
–– Para la adopción de acuerdos
(Art. 17.7 LPH):
Conforme al artículo 17.7de la vigente LPH para que pueda solicitarse la
intervención del juez, será necesario:
-- Que sea imposible adoptar el
acuerdo al no conseguirse el
quórum exigido en primera y segunda convocatoria, y que este
acuerdo se haya intentado alcanzar al menos en dos ocasiones,
mediante la celebración de al
menos dos Juntas de Propietarios en la que se trate la cuestión
controvertida.
-- El procedimiento deberá solicitarse en el plazo de un mes desde la celebración de la segunda
Junta.
En relación con el tipo de acuerdos
a los que puede aplicarse este proce-
dimiento, con anterioridad a la reforma introducida en la Ley de Propiedad Horizontal por la Ley 8/2013
de 26 junio 2013, de rehabilitación,
regeneración y renovación urbanas,
y del contenido del anterior artículo 17.3 que regulaba este supuesto,
existía la duda sobre si este procedimiento se aplicaba únicamente
a aquellos acuerdos que requerían
para su adopción mayoría simple
o si por el contrario también podía
aplicarse a acuerdos para lo que fueran necesarios mayorías cualificadas
o incluso la unanimidad, existiendo diversas resoluciones judiciales
que defienden estos extremos, entre
otras la Sentencia de 23 de septiembre de 2.003 de sección 6ª la AP de
Asturias, la sentencia de 20 de julio
de 2006 de la sección 4ª de la AP de
Cantabria o las Sentencias del Tribunal Supremo de 13 de marzo de 2003
y de 19 de diciembre de 2009.
“El juicio de
equidad permite
que el acuerdo de
los copropietarios
pueda ser
suplido por la
autorización
judicial, siendo el
Juez quién asume
las funciones de la
Junta y soluciona
un problema
planteado en
la Comunidad,
aplicando la
solución que
entiende más justa
y conveniente
para la misma”
No obstante lo anterior, tras la reforma introducida en el artículo 17
de la LPH, entendemos que se ha
aclarado dicha problemática, haciendo extensible el juicio de equidad a todos aquellos acuerdos contemplados en el citado artículo 17, al
establecerse de forma expresa en su
apartado 7 que este procedimiento
será de aplicación “cuando la mayoría no se pudiere lograr por los
procedimientos
establecidos
en los apartados anteriores”,
apartados 1 a 6 del vigente artículo
17, apartados estos que hacen referencia a distintos tipo de acuerdos
para cuya adopción se requieren
tanto mayorías cualificadas como la
unanimidad.
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A FONDO. lo que dicen los jueces
“El juicio de
equidad será
de aplicación
cuando sea
imposible adoptar
el acuerdo al
no conseguirse
el quórum
en primera
y segunda
convocatoria, y
que este acuerdo
se haya intentado
alcanzar al menos
en dos ocasiones,
mediante la
celebración de al
menos dos Juntas
en la que se trate
la cuestión”
–– Para solicitar el relevo por parte del propietario que ha sido
nombrado presidente de la Comunidad de Propietario (Art.
13.2 LPH):
Conforme a lo establecido en el citado artículo 13.2 de la vigente LPH,
se podrá acudir al juicio de equidad
tanto cuando sea necesario resolver
sobre la imposibilidad del propietario que ha sido nombrado como
presidente para desarrollar el cargo
como cuando fuera imposible por la
Junta proceder a la designación de
un nuevo presidente de la Comunidad.
Si el nombrado para presidente, al
ser su nombramiento de carácter imperativo considera que existen causas que le imposibilitan desarrollar
su cargo, se las comunicará al juez en
el plazo de un mes desde su nombramiento y en base a ello, solicitará su
relevo.
Así mismo debemos señalar que aun
cuando el actual artículo 13.2 se remite al anterior artículo 17.3 de la
LPH para indicar el procedimiento
que se debe seguir, debe entenderse que la citada remisión se refiere
al actual artículo 17.7 de la vigente
LPH.
Características procesales del
procedimiento de equidad
De acuerdo con lo previsto en el artículo 249.8 de la Ley de Enjuiciamiento Civil
(en adelante LEC) el juicio de equidad se
sustanciará por los trámites del juicio ordinario, siendo de aplicación las siguientes
normas que pasamos a detallar:
–– Legitimación activa y pasiva.
Si el juicio de equidad tiene por objeto solicitar al juez la adopción de
un acuerdo por no haber sido posible
su adopción por parte de la Junta, la
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legitimación activa corresponderá a
aquellos propietarios que hayan votado a favor del acuerdo que es objeto
de controversia en la Comunidad. Si
por el contrario tiene por objeto solicitar al juez el relevo del propietario
que ha sido nombrado presidente, la
legitimación activa corresponderá al
propietario que ha sido nombrado
presidente de la Comunidad.
La legitimación pasiva radicará tanto
en aquellos propietarios que hayan
votado a favor del nombramiento del
Presidente, como los que hubiesen
votado en contra del acuerdo que es
objeto de controversia en la Comunidad.
Al hablar de propietario debemos
entender que dicha mención incluye no sólo a este, sino también a su
representantes legales o voluntarios,
cuando hayan sido estos los que hayan acudido a la Junta o Juntas, así
como al usufructuario cuando el
nudo propietario no haya manifestado su oposición a que se este quien
acuda a la Junta o Juntas.
En ningún caso estarán legitimados
aquellos propietarios que al tiempo
de celebración de la Junta o Juntas
no se encuentren al corriente en el
pago de todas las deudas vencidas
con la Comunidad y no hubiesen
impugnado judicialmente las mismas o procedido a la consignación
judicial o notarial de la suma adeudada.
–– Plazo y tribunal competente.
El plazo para llevar a cabo la acción
será de un mes desde la celebración
de la Junta o desde su notificación en
el caso de que el comunero hubiera
estado ausente. En relación con el
cómputo del citado plazo, en función
de lo establecido en el artículo 5 del
Código Civil, podemos afirmar que
este se realizará de fecha a fecha y sin
excluir los días inhábiles.
Este procedimiento se sustanciará
ante los Juzgados de 1ª Instancia del
lugar donde radique la finca.
–– Finalización del procedimiento.
Finalizará el proceso por una sentencia dictada en equidad, dentro de los
20 días siguientes a la fecha de presentación de la demanda y en la misma se hará un pronunciamiento en
costas en el que se aplicará el criterio
general del vencimiento, y tal y como
señala entre otras, la AP de Madrid
en su sentencia de 21 de noviembre
de 2012.
En relación con la cuestión de si
es posible recurrir en apelación la
resolución judicial dictada, aunque
la jurisprudencia de las Audiencia Provinciales no es unánime, la
mayor parte de la misma entiende
que no es posible dicho recurso.
Así entre otras resoluciones judiciales que defienden esta línea,
destacamos la Sentencia de la AP
de Madrid de 1 de febrero de 2013
establece que “la revisión en la segunda instancia se encuentra limitada y que sólo excepcionalmente
cabe revisar el criterio valorativo
en equidad adoptado por el juez a
quo, cuya impugnación y revocación únicamente puede sustentarse en infracción procesal, o si se
adopta una solución abiertamente
irrazonable o arbitraria, sin cuyos
presupuestos no cabe sustituir sin
más el criterio sentado en equidad
en la primera instancia por otro
criterio alternativo del tribunal ad
quem”.
A mayor abundamiento de lo anteriormente señalado, la propiedad
AP de Madrid en su sentencia de
17 de marzo de 2011, establece que
“la propia naturaleza del juicio de
equidad impone que no pueda entenderse aplicable a este recurso
cuanto dice el art. 456 LEC como
ámbito de la apelación, pues en la
medida en que en la instancia no se
resuelve en Derecho no es posible
corregir la aplicación que del mismo ha hecho el juez de instancia,
y en la medida en que la equidad
supone por definición una decisión
subjetiva fruto del libre arbitrio en
la configuración de la justicia en
el caso concreto, fijando cuál es la
decisión de la comunidad acerca de
esa cuestión controvertida entre los
comuneros, es claro que no admite
su control por un tribunal superior,
como con referencia al arbitraje de
equidad tiene declaró el Tribunal
Supremo en sentencias de 17 marzo
1988, 14 agosto 1986. Así, el objeto
propio del recurso de apelación en
estos casos está constituido, de una
parte, por la regularidad del proceso seguido y la concurrencia de
sus presupuestos, pudiendo así el
tribunal de apelación comprobar si
concurren o no los presupuestos del
juicio impuestos en el art. 17 LPH y
si el proceso en sí se ha seguido con
observancia de las normas que lo
regulan y aseguran la tutela judicial efectiva de todas las partes; de
otra, y en cuanto al fondo del asunto, la apelación no puede permitir
revisar la equidad de la decisión, y
sí únicamente su adecuación a las
normas constitucionales, evitando
que por esta vía pudieran alcanzarse decisiones contrarias al orden público”.
“También podrá
acudir al juicio
de equidad el
propietario
que haya sido
nombrado
presidente y
considere que
existen causas que
le imposibilitan
desarrollar su
cargo; deberá
comunicarlo al
juez en el plazo de
un mes desde su
nombramiento”
Finalmente, en cuanto a si la resolución dictada produce o no efectos
de cosa juzgada, la mayor parte de
la jurisprudencia, entre otras la AP
de Coruña en su sentencia de 13 de
noviembre de 2013 o la AP de Baleares en su sentencia de 9 de junio
de 2006, entiende que no produce
dichos efectos, por lo que en caso en
que se resuelva a favor de la aprobación del acuerdo solicitado, nada
impedirá que se impugne el mismo
mediante el correspondiente juicio
declarativo ordinario. 
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