Q Boletín Administración de Fincas Selección Informativa Selección de las cuestiones más relevantes de la actualidad sobre administración de fincas Número 63 · Noviembre 2011 [Quantor] Opinión Interpretación del alcance del derecho de veto a las obras de accesibilidad en la Ley 26/2011, de 1 de agosto. Discapacidad frente a pobreza D. Vicente Magro Servet. Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante. Doctor en Derecho Interpretación del alcance del derecho de veto a las obras de accesibilidad en la Ley 26/2011, de 1 de agosto. Discapacidad frente a pobreza Consultas Pág. 6 Por D. Vicente Magro Servet Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante. Doctor en Derecho Reseñas Pág. 13 Sumario Opinión Pág. 1 1.- Introducción. En los últimos meses nos hemos visto sometidos a una poco conocida vorágine legislativa afectante a la materia de la Propiedad Horizontal. Y una de ellas, la más reciente, ha sido la Ley 26/2011, de 1 de Agosto, que ha modificado en alguna medida los arts. 10, 11 y 17 LPH en materia de la ejecución de obras de accesibilidad en las comunidades de vecinos. Un tema recurrente y sobre el que se han realizado intentos en los últimos quince años para adecuar una verdadera respuesta a los problemas de adecuación de nuestros inmuebles a los problemas que tienen muchas personas que sufren una discapacidad, o simplemente que llegan a una edad que les dificulta el llevar una vida normal y superar la alta cifra de barreras arquitectónicas que, parece que sin darnos cuenta, creamos en las comunidades de vecinos. Pero parece que por muchas reformas legislativas que hemos aprobado no hemos dado con la tecla acertada para resolver el problema, porque se siguen presentando propuestas de cambio y la praxis nos evidencia que sigue siendo muy difícil adoptar acuerdos que permitan superar esas barreras. Por un lado, porque la LPH y las reformas paralelas que se han venido aprobando en otros textos legislativos no han acertado a permitir y hacer viable la realización de estas obras de adaptación, y, por otro, no lo olvidemos, sigue existiendo una gran insolidaridad en los comuneros que al no tratarse de una necesidad colectiva, sino de un reducido número de personas no aprueban la medida. Reservados todos los derechos. Esta publicación y sus contenidos no pueden ser reproducidos total o parcialmente, ni editados, transmitidos ni registrados por ningún medio técnico o procedimiento reprográfico o fónico, electrónico o mecánico, sin la expresa autorización por escrito del editor. Asimismo, El Derecho Editores no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas por los autores y colaboradores en los contenidos de esta publicación Depósito legal: BI-2358-00 / ISSN 1888-489X Franqueo concertado 01/3174 Grupo Editorial El Derecho y Quantor S.L. 1 ------------- Opinión noviembre de 2011 ---------------------------------------- “…a fin de evitar que existan peticiones de personas que haciéndolas pasar por usuarios permanentes lleven detrás un fraude por no acoplarse a las exigencia de un uso más o menos habitual del inmueble desde el que se pide la supresión de una barrera arquitectónica o adaptación.” -----------2 Pero la cuestión que también ha surgido en los últimos años es la relativa a si tenían que ser los ciudadanos-comuneros los que afrontaran con su pago la supresión de estas barreras o podría existir un apoyo de la Administración para sufragar el gasto, al menos en parte, que le supone a la comunidad afrontar esta medida. Así, la pregunta que también nos hemos venido haciendo desde muchos sectores es si ¿podría obligarse a que las obras las pagara la administración o subvencionara en parte? Pues en el año 2000 se estuvo manejando un borrador de proyecto de ley en esta materia que planteaba que las obras de accesibilidad fueran subvencionadas en parte por la administración. Y es que el compromiso del que hablan las normas parece que siempre se traslada a los ciudadanos y deben ser estos los que en las comunidades cumplan con una función que también es social y en la que debe implicarse la Administración, a la que también se le puede reclamar una especie de subvención o apoyo a las comunidades en estos casos. El problema cierto y real que no podemos olvidar es que la situación actual no es la mejor para esta propuesta y la propia Administración va a ser la última que avale o apoye una medida para que ella tenga un gasto adicional que hasta ahora estaba repercutiendo en las comunidades de vecinos. 2.- Los objetivos de las reformas afectantes a la Propiedad Horizontal en materia de discapacidad y/o supresión de barreras arquitectónicas La reciente reforma operada en materia de discapacidad por Ley 26/2011, de 1 de agosto afectante a las comunidades de vecinos y las obras a realizar en estas nos exigen entrar en el debate y consideración acerca de quienes están legitimados para llevar a cabo estas peticiones. Tradicionalmente, entre los objetivos de las reformas en materia de discapacidad se ha preconizado siempre el mantenimiento, o, mejor dicho, consecución, de un status de igualdad hacia personas cuya discapacidad les impide alcanzar, en ocasiones, el mismo cupo de derechos que aquellos a los que no les afecta ningún tipo de discapacidad. Y sobre esto se hizo mención expresa en los trabajos realizados para la aprobación de la ley 51/2003. Sin embargo, como la praxis nos ha demostrado esto último solo ha sido una idea o aspiración del legislador porque los problemas interpretativos sobre quien estaba legitimado para instarlo, cuándo podría proponerse esta medida en una comunidad, etc, han dificultado y retrasado esta aspiración. Pues bien, en primer lugar, debe señalarse una expresa referencia a la Ley 15/1995, de 30 de mayo, sobre Límites del Dominio sobre Inmuebles para eliminar barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad (BOE 129/1995 de 31 de mayo de 1995), al expresar en el art. 2.1 quiénes serán beneficiarios de las medidas previstas en esta ley, a saber: "Los titulares de fincas urbanas en calidad de propietarios, arrendatarios, subarrendatarios o usufructuarios que sean usuarios de las mismas." Además, en el párrafo segundo se añade que: "Se considerará usuario al cónyuge, la persona que conviva con el titular de forma permanente en análoga relación de afectividad, con independencia de su orientación sexual y los familiares que con él convivan. Igualmente, a los trabajadores minusválidos vinculados por una relación laboral con el titular." Por ello, ha sido una pregunta reiterada la relativa a si, dado que se exige ser usuario de un inmueble para someter a una junta de propietarios una cuestión relativa a la supresión de barreras arquitectónicas, la pregunta es si ¿es usuario el que acude de forma esporádica al inmueble? Para ello se ha entendido que habrá que valorar la periodicidad con que lo hace si no es ocupante o titular propietario. Y ello a fin de evitar que existan peticiones de personas que haciéndolas pasar por usuarios permanentes lleven detrás un fraude por no acoplarse a las exigencia de un uso más o menos habitual del inmueble desde el que se pide la supresión de una barrera arquitectónica o adaptación. Ahora bien, si no se trata de usuarios esporádicos, como los trabajadores en el inmueble, pero si se trata de titulares de fincas urbanas en calidad de propietarios, arrendatarios, subarrendatarios o usufructuarios que sean usuarios de las mismas no se puede valorar. Se trataría de un hecho objetivo. De todos modos se exigen dos circunstancias: titularidad y uso. Ello quiere decir que si se acredita por la comunidad el no uso decaería su derecho, ya que se exigen los dos requisitos de forma conjunta. Otra interesante cuestión es la relativa a preguntarnos ¿quiénes están legitimados para solicitar la realización de estas obras? Debe hacerse, pues, una expresa referencia a esta legislación que integra la normativa incluida en el texto de la ley citada para complementarla a la hora de establecer quiénes están legitimados ------------- noviembre de 2011 Opinión ----------------------------3.- Procedimiento de negociación entre el solicitante de las obras de eliminación de las barreras a realizar en la comunidad y ésta De todos modos, antes de entrar en los cambios introducidos en los arts. 10,11 y 17 en la antes citada Ley no podemos olvidar que cuando las personas sometidas a una discapacidad soliciten de la comunidad el planteamiento de acometer una obra de accesibilidad el art. 4 de la ley 15/1995 recoge que el solicitante notificará a la comunidad la necesidad de ejecutar las obras de adecuación por causa de minusvalía, acompañando las certificaciones correspondientes citadas en el art. 3 de la Ley del registro civil o de la autoridad administrativa competente. En ese caso ¿cómo actúa la comunidad? Pues bien, el art. 5 de la Ley 15/1995 concede a la comunidad un plazo de 60 días para comunicar por escrito al solicitante su consentimiento u oposición razonada a la ejecución de las obras, admitiéndose que proponga soluciones alternativas que podrán ser, o no, aceptadas por aquél. Ahora bien, la cuestión es si la comunidad no contesta al solicitante de la ejecución de obras de accesibilidad. Recordemos que cuando el art. 10 LPH hace mención a la obligación de intervenir para llevar a cabo obras de adaptación y accesibilidad para cuando el importa no exceda ahora, tras la ley antes citada, de 12 mensualidades ordinarias de gastos comunes resulta que lo articula bajo la expresa petición y a la misma hay que contestar de forma expresa, sin que la comunidad pueda dar la "callada por respuesta", ya que no olvidemos que el comunero solicitante de la ejecución de las obras de accesibilidad puede tener probanza de que presentó el escrito de forma que pueda acreditar el envío y recepción, lo que sitúa a la comunidad en la obligación de contestar. Así, ¿Hay silencio negativo? ¿Debe contestar la comunidad la petición? Por ello, hay que llevar cuidado con las posturas abstencionistas, con lo que: A) Hay que contestar. B) Y en el caso de que la comunidad no conteste o lo haga fuera de plazo se entiende concedida la autorización para la ejecución de las obras y si se manifiesta la expresa oposición el solicitante tiene abierta la vía civil para presentar una demanda contra la comunidad de propietarios justificando, en su caso, que concurren los requisitos para que por la vía del art. 10 LPH tenga derecho el comunero a que se ejecute la obra de accesibilidad por no alcanzar los límites del coste de las 12 mensualidades ordinarias de gastos comunes. 4.- Locales y discapacidad Otra cuestión de interés que ya se ha suscitado con frecuencia en la práctica del foro es que la mención del art. 10 LPH solo hace referencia a las viviendas y el derecho que tienen los comuneros afectados a instar el procedimiento, pero este precepto no afecta a los locales y que aunque ya se ha advertido esta omisión en sucesivas etapas de cambios legislativos en cuanto se refiere a este precepto se ha mostrado inalterable sin que se haya añadido la palabra "locales" a "viviendas", por lo que está claro que el espíritu del legislador ha sido circunscribirlo solo a las viviendas, no a los locales, y en la Ley 26/2011, de 1 de agosto sigue refiriéndose solo a vivienda, no a locales, por lo que los titulares de estos o sus usuarios permanentes o esporádicos con cierta habitualidad no podrán solicitar la aplicación del art. 10 LPH. Cabe plantearse si se podría incluir la supresión de barreras para que la clientela accediese al local, pero la respuesta debe ser negativa, porque por mucha habitualidad que exista vemos que la LPH no incluye a los locales. Otra cosa es que el titular del local interesara de la comunidad que le permitiera realizar él las obras y afrontar su coste, lo que no debería tener mayor reparo para la comunidad. En el caso de que la respuesta de la comunidad fuera negativa se podría plantear la opción del art. 17 LPH, teniendo que alcanzarse el quórum fijado en este, pero en el caso de que no se alcanzara se podría resolver permitiendo al propietario o inquilino del local acometer él mismo las obras de adaptación para los terceros. En este supuesto todos los gastos serán por “…el art. 5 de la Ley 15/1995 concede a la comunidad un plazo de 60 días para comunicar por escrito al solicitante su consentimiento u oposición razonada a la ejecución de las obras, admitiéndose que proponga soluciones alternativas que podrán ser, o no, aceptadas por aquél.” ------------ para solicitar la realización de estas obras. Es decir, que la afectación se circunscribe a dos parámetros: haber alcanzado la edad de 70 años o tener la consideración administrativa de discapacitado, dos componentes que comportan un claro matiz objetivable y fácil de demostrar. Así, la afectación se circunscribe a dos parámetros: a) Haber alcanzado la edad de 70 años o b) Tener la consideración administrativa de discapacitado, dos componentes que comportan un claro matiz objetivable y fácil de demostrar. -----------3 ------------- Opinión noviembre de 2011 ----------------------------cuenta del afectado, a tenor del artículo 7 de la citada Ley 15/95, quedando los elementos adaptados y obras efectuadas propiedad de la comunidad, ya que tiene la consideración de elementos comunes. 5.- Interpretación de criterios legales de ascensores-discapacitados STS 11 de febrero de 2009, 18 de diciembre de 2008, 18 de diciembre de 2008, 21 de octubre de 2008 ------------ “El acuerdo de instalar el ascensor puede implicar la imposición de una servidumbre a un propietario en particular, quien está obligado a soportarla. Incluso aunque la servidumbre conlleve, en la práctica, la privación de una superficie inapreciable de su propiedad.” -----------4 A) Instalación de ascensor sin discapacidad: Párrafo segundo del artículo 17.1ª LPH 1.- 3/5 del total de los propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de las cuotas de participación. 2.- Ha de ser el 60% del 100% de los miembros de la comunidad, incluyendo a los ausentes. y además con la doble vuelta característica: doble mayoría. 3.- Pagan todos si se aprueba. incluidos disidentes (1). B) Demanda de instalar ascensor por personas discapacitadas (incluidos mayores de 70 años) 1.- La mayoría exigida es la simple (más del 50%). pero, al igual que en caso anterior, no de los presentes y representados en la junta, sino de la totalidad de propietarios y cuotas de participación del inmueble en su conjunto. 2.- Con la misma regla de sumar como favorables los votos de los ausentes que no se opongan en 30 días. 3.- Aprobado el acuerdo, es vinculante para todos los propietarios; y todos deben sufragar su instalación, salvados supuestos de exoneración expresamente contemplados en el régimen fundacional de la propiedad horizontal C) Instalación de ascensor expropiando parte de inmueble. (art. 9.1, c) LPH). 1.- El acuerdo de instalar el ascensor puede implicar la imposición de una servidumbre a un propietario en particular, quien está obligado a soportarla. Incluso aunque la servidumbre conlleve, en la práctica, la privación de una superficie inapreciable de su propiedad. 2.- Viene siendo habitual sustituirlo por la exoneración de contribuir a la instalación y posterior mantenimiento del ascensor. 3.- Para su aprobación se requiere 3/5 o mayoría simple si los solicitan personas con discapacidad (2). ¿Puede alegarse que se instale el ascensor para suprimir barreras arquitectónicas desligándolo de la petición de minusválido? (3). El art. 11.3 trata de que los acuerdos afectantes a obras de accesibilidad obligan a todos cuando su importe exceda de 12 mensualidades de gastos comunes. (Ley 26/2011, de 1 de Agosto). El concepto de supresión de barreras arquitectónicas va íntimamente unido a la petición de persona mayor de 70 años o minusválida Respecto a la posibilidad de instalación del ascensor con la utilización del concepto de "supresión de barreras arquitectónicas", se han dictado varias sentencias por las Audiencias Provinciales, entre las que se encuentran las de Madrid, de 19 de Febrero de 2002; Asturias, de 26 de Febrero de 2002; Valencia, de 11 de Marzo. 6.- El "freno de mano a las obras de accesibilidad". Discapacidad frente a pobreza. La nueva referencia de la Ley 26/2011, de 1 de Agosto En esta Ley se modifica el apartado 2º del art. 10 que queda como sigue: "La comunidad, a instancia de los propietarios en cuya vivienda vivan, trabajen o presten sus servicios altruistas o voluntarios personas con discapacidad, o mayores de setenta años, vendrá obligada a realizar las actuaciones y obras de accesibilidad que sean necesarias para un uso adecuado a su discapacidad de los elementos comunes, o para la instalación de dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan su comunicación con el exterior, cuyo importe total no exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes." Y Añade un nuevo párrafo": "Lo dispuesto en este apartado no será de aplicación cuando la unidad familiar a la que pertenezca alguno de los propietarios, que forman parte de la comunidad, tenga ingresos anuales inferiores a 2,5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), excepto en el caso de que las subvenciones o ayudas públicas a las que esa unidad familiar pueda tener acceso impidan que el coste anual repercutido de las obras que le afecten, privativas 1. Ver audiencia provincial de A Coruña, sección 3ª, sentencia de 20 abril 2010. 2.-TS 13 de septiembre de 2010. 3.- Sentencia TS de 18 dic. 2008 ------------- noviembre de 2011 Opinión ----------------------------familiar pagara la derrama si la subvención anual que recibe supera el 30 por ciento de la cuota que le sale a pagar de derrama en cualquier caso. Ahora bien, independientemente de esto si supera lo que percibe los 15000 euros paga seguro Con ello, la cuestión es que ¿puede llegar a ser ineficaz la reforma? En efecto, que puede serlo. Si se ejerce el veto de nada vale la reforma, ya que no es que no tenga que pagar la derrama, sino que veta que se ejecute la obra según la propia literalidad de la norma. Por ello, hay que irse, si se ejerce el veto, al art. 17. Y ahí, si la decisión goza de mayoría del total de propietarios y cuotas (más del 50 % en cada caso), el acuerdo es totalmente válido, con independencia de su cuantía total y de los ingresos que tengan todos y cada uno de los propietarios de la comunidad. En conclusión, si hay en el inmueble una persona cuyos ingresos sean inferiores a 15.000 euros, excepto que se aplique la regla antes vista de las subvenciones, habrá que olvidarse del art. 10.2 LPH y acudir a la mayoría cualificada del art. 17, regla 1.ª, párrafo tercero. Una última cuestión debemos abordar con respecto a si ¿Se permite aplicar este derecho de veto de los comuneros en razón a los pocos ingresos o valorando el tema de las subvenciones si se llega aplicar la regla del art. 17.1 LPH que requiere llegar a una votación para aprobar la realización de una obra de accesibilidad o supresión de barreras arquitectónicas? En absoluto, ya que la intención del legislador queda clara limitando esta opción tan solo a la vía del art. 10.2 LPH para cuyo caso no se exige acuerdo, sino legitimación en la petición, concurrencia del coste de la obra hasta 12 mensualidades ordinarias de gastos comunes y que el comunero tenga ese límite de ingresos, pero no que con este límite de ingresos sea factible llevar a cabo este veto en cualquier caso en el que lo que se haga es adoptar un acuerdo con el quórum del art. 17 LPH en cuyo caso no opera este opción del derecho de veto. -- sino que no se podrá aplicar el apartado primero del art. 10 LPH, ya que no dice la reforma que no se le cargue a este comunero la derrama, sino que el apartado primero no se aplica sin más. Esto es muy importante, porque la reforma podría haber interpretado que en los casos de pobreza el comunero y su unidad familiar no estuvieran obligados a pagar su parte de derrama. Pero no ha sido así, sino que lo que hace es instaurar un derecho de veto, que no de exención de pago, para impedir que como tal la obra de accesibilidad no pueda llevarse a cabo. Como ejemplos, una familia tiene una renta anual de 14000 euros. Según esto no es que no paga la cuota de la derrama, sino que si lo comunica e interesa no se puede llevar a efecto la obra aunque se reúnan los requisitos del art. 10.1 LPH. Ahora bien, para analizar cómo se interpreta el párrafo 2º del art. 10 LPH valoramos el tema de las subvenciones al objeto de valorar cómo afecta. Así, si una persona percibe 14.000 euros de ingresos en la unidad familiar, pero resulta que puede recibir subvenciones públicas al año de 2000 euros superando con ello los 15000 resulta que no puede ejercer el derecho de veto porque supera los 15.000 euros de tope. Ahora bien, suponiendo que no los pase, en ese caso si recibe 2000 euros de subvención y la cuota a pagar del ascensor le sale 1000, como 2000 supera a 333,33 euros (30 por ciento de la cuota de la derrama que tiene que pagar) pues esta obligado a pagar por la ley y tiene que pagar los 1000 euros íntegros de la derrama. Hay que calcular que la unidad familiar pagará la derrama si la subvención anual que recibe supera el 30 por ciento de la cuota que le sale a pagar de derrama Con un ejemplo lo vemos más fácil: Sueldo anual: 12000 euros. No paga derrama según Ley. Pero tiene una subvención anual de 500 euros. La derrama a pagar por el ascensor es por ejemplo de 3000 euros. Como la subvención que recibe (500 euros) es inferior al 30 por ciento de la cuota de la derrama (1000 en este caso) no tiene que pagar según la Ley. Así, la unidad ------------ ------------------------ o en los elementos comunes, supere el treinta y tres por ciento de sus ingresos anuales". Con ello, se rebajan las exigencias para acordar "las obras de accesibilidad que sean necesarias para un uso adecuado a su discapacidad de elementos comunes, o para la instalación de dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan su comunicación con el exterior". Hasta la reforma, el límite del gasto era de 3 mensualidades ordinarias y ahora es de 12 meses. Pero el problema que está surgiendo en la actualidad es el relativa a que si bien está claro que se incluye un derecho de veto que se ejerce, o puede ejercer por quienes tengan ingresos inferiores a unos 15.000 euros más o menos, que es el resultado de llevar a cabo la aplicación aritmética prevista en relación al IPREM, el problema surge en conocer el alcance interpretativo del nuevo párrafo que se adiciona y que, desde luego, no se caracteriza por la claridad ni mucho menos. ¿Cómo se interpreta, por ello la excepción que se prevé en el párrafo 2º nuevo a la opción de la aplicación del derecho de veto por razón de contar con pocos recursos económicos uno de los comuneros? Pues bien, hay que contar con que el límite para hacer efectivo el derecho de veto se sitúa en los 15.000 euros, por debajo de cuya cifra en las ganancias de la unidad familiar en su conjunto, no evidentemente en uno de ellos, se podrá negar la opción de llevar a cabo las obras de accesibilidad. Con ello, parece que se da incluso un paso atrás, ya que este límite no estaba antes y ahora se adiciona, aunque se suba el número de mensualidades de gastos comunes de 3 a 12 meses. Sin embargo, comprobando la excepción hay que señalar que habrá casos que una unidad familiar perciba menos de 15000 euros pero puede percibir subvenciones públicas del tipo que sean que le hagan superar los 15000 euros. Pero lo que se deduce de esta redacción literal no es que la ley a esta familia no le obliga a pagar la cuota si no supera los 15000 euros en función de la subvención a recibir y de la cuantía a pagar, -----------5 ------------- Consultas noviembre de 2011 ----------------------------- Consultas --------------------------------Servidumbres. Instalación de salida de humos a través de patio. Acuerdo unánime en junta de propietarios ------------ “…el hecho de que las Ordenanzas Municipales exijan la chimenea, no condiciona la circunstancia de que, en todo caso, sea necesario el consentimiento unánime de junta de propietarios, pues no prevalecen estas normas administrativas sobre el régimen de la propiedad horizontal.” -----------6 Planteamiento: En una comunidad de propietarios el local solicita permiso para instalar una salida de humos a través del patio. Algunos de los propietarios, se muestran totalmente opuestos a esta instalación. ¿Qué criterio debe seguirse en cuanto a mayorías para la aprobación, si procede, de este acuerdo? Solución: La jurisprudencia señala que la instalación de una chimenea de extracción de humos a través de elementos comunes, cuando no existe una autorización expresa en los Estatutos, no sólo implica la realización de unas obras que afecten a elementos comunes del inmueble, como es el patio de luces o la fachada, sino que viene a conformar un supuesto de auténtica constitución de servidumbre, que no escapa a la disposición del art. 597 CC, que señala que para imponer un gravamen de tal clase se necesita el consentimiento de todos los copropietarios; y del arts. 5, 12 y 17.1 LPH, que exigen, igualmente dicho consentimiento unánime de todos los condueños del edificio en que se verifique la instalación de tales características, sin que tenga mayor trascendencia el que cuente con la licencia administrativa para la instalación de un establecimiento concreto, ya que estas normas (ordenanza municipal) en ningún caso pueden definir ni delimitar los derechos privativos de los ciudadanos, y su eficacia se ciñe a la relación de éstos con la Administración, sin que ésta pueda decidir cuestiones entre particulares regidas por las normas a las que es ajena aquella. Es decir, el hecho de que las Ordenanzas Municipales exijan la chimenea, no condiciona la circunstancia de que, en todo caso, sea necesario el consentimiento unánime de junta de propietarios, pues no prevalecen estas normas administrativas sobre el régimen de la propiedad horizontal. (Así, a título de ejemplo, la sentencia del TS Sala 1ª de 10 abril 1995 y la sentencia de la AP Madrid de 20 marzo 1997). Tampoco puede considerarse la instalación de estas chimeneas como un "servicio de interés general", a los efectos de poder aplicar el régimen de acuerdos de las 3/5 partes de votos y coeficientes a los que se refiere el art. 17.1 LPH, dado que constituye un servicio en beneficio exclusivo del solicitante al que es ajena la comunidad. Así, a falta de disposición estatutaria expresa autorizando al local, será condición imprescindible para permitir la instalación el consentimiento unánime de la junta de propietarios, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso primero del art. 17.1 LPH, aunque tener tal chimenea venga exigida por las ordenanzas municipales u otras normas administrativas de carácter sectorial para que pueda instalarse alguna actividad en el local. Legitimación activa del Administrador para representar en juicio a la comunidad. Autorización de la junta Planteamiento: Una Comunidad de Propietarios, reclama a través del proceso Monitorio, una cantidad de dinero superior a 3.000 €. En la petición inicial de Monitorio el Administrador de Fincas es quien comparece en nombre de la Comunidad. Posteriormente, ante la oposición del requerido, se presenta la pertinente demanda de ordinario y comparece igualmente, el Administrador de Fincas, en nombre de la Comunidad. La parte demandada opone falta de legitimación activa, porque entiende que debe ser el presidente de la Comunidad quien represente a ésta en juicio, sin que pueda prevalecer la autorización de la junta de facultar al administrador. ¿Es válido el argumento que esgrime la parte demandada?; en caso positivo, ¿se trata de un vicio procesal susceptible de subsanación? Solución: Precisamente para el ejercicio de esta acción de reclamación de cuotas impagadas, la reforma de la LPH llevada a cabo por la Ley 2/1988, de 23 de febrero, de reforma de la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal, introdujo la posibilidad de que el Administrador actuara judicialmente, siempre que hubiera sido autorizado por la Junta ------------- noviembre de 2011 Consultas ----------------------------Instalación de pista de padel en la zona común. Mayoría necesaria Planteamiento: En una comunidad quieren instalar una pista de paddel, para ello hay que utilizar el terreno de una parte de la urbanización. ¿Qué mayoría es necesaria para aprobar esta instalación? ¿Es posible que la obra sea considerada una simple mejora de la urbanización y no requerir así la unanimidad? Solución: Se deben diferencias dos supuestos; cuando la instalación requiere obras que modifican sustancialmente el elemento común y afectan al título constitutivo, o cuando se trata de pequeñas alteraciones del elemento común. Cuando la nueva instalación se pueda realizar con una mínima modificación de los elementos comunes, por ejemplo la instalación de columpios en un jardín, debe entenderse que se trata de un simple acto de administración, que sólo requerirá la mayoría simple. Por el contrario, en el caso de construcción de piscinas u otras instalaciones deportivas, será necesario el acuerdo de la comunidad adoptado por unanimidad, conforme a lo dispuesto en el párrafo 1º del artículo 17.1 LPH, que exige esta unanimidad para la validez de los acuerdos que impliquen la modificación de las reglas contenidas en el título constitutivo de la propiedad horizontal o en los estatutos de la comunidad, y este tipo de obras necesariamente van a afectar al título constitutivo, dada su envergadura y la sustancial modificación de elementos comunes que supone. Sirva como ejemplo el criterio de la Sentencia de la AP Madrid de 30 junio 2005, en la que se planteaba la sustitución de una pista polideportiva por una de padel, y en la que la Sala, tras reconocer que "la alteración del destino deportivo de la pista no entendemos que exija un acuerdo unánime", no obstante exige dicha unanimidad al analizar el cambio físico, "pues es necesario instalar en cada uno de los fondos de la pista y en las cuatro esquinas una estructura fija de tres metros de altura, para permitir la mecánica del juego, lo que constituye una alteración sustancial de un elemento común, que, además, dificultará las vistas de los pisos más bajos y les privará de luz natural, como ocurre con el de la demandante, que es un piso primero y se encuentra a unos cinco metros de la pista". Compartimos dicha opinión de que la construcción de una pista de padel necesariamente implica una modificación de los elementos comunes, y que no es una simple mejora. Podría quedar la duda si se trata de un supuesto incardinable en el párrafo 2º del artículo 17.1, y por lo tanto, al tratarse de un servicio común de interés general, si se podría adoptar el acuerdo con el voto favorable de las tres quintas partes del total de los propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de las cuotas de participación, incluso cuando supongan la modificación del título constitutivo o de los estatutos. Desde la reforma de la LPH no existió unanimidad ni jurisprudencial ni doctrinal sobre si la construcción de piscinas y otras instalaciones deportivas puede considerarse o no un servicio común de interés general, y por lo tanto si debe seguir el régimen de la unanimidad o el de la mayoría de tres quintos. La cuestión queda zanjada jurisprudencialmente por la Sala primera del TS, que en la sentencia de unificación de doctrina de 9 de octubre de 2008, “…que la construcción de una pista de padel necesariamente implica una modificación de los elementos comunes, y que no es una simple mejora.” ------------ (sentencia de la AP Ávila de 11 de diciembre de 1998 ) El art 21.1 LPH, en su redacción por la Ley 8/1999, de 6 de abril, de Reforma de la Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal, mantiene dicha capacidad o legitimación, al señalar que "Las obligaciones a que se refieren los apartados e) y f) del artículo 9 deberán cumplirse por el propietario de la vivienda o local en el tiempo y forma determinados por la Junta. En caso contrario, el presidente o el administrador, si así lo acordase la junta de propietarios, podrá exigirlo judicialmente a través del proceso monitorio". Así pues la Junta de Propietarios puede autorizar al Administrador a reclamar judicialmente, en representación de la Comunidad de Propietarios, las cantidades adeudadas por los copropietarios, bien a través de un acuerdo genérico, bien a través de un acuerdo especifico para cada supuesto. Por tanto, el hecho de que la parte demandada oponga falta de legitimación activa -ya que entiende que debe ser el presidente de la Comunidad quien represente a la Comunidad en juicio sin que pueda prevalecer la autorización de la junta de facultar al administrador-, carece, a nuestro juicio, de fundamentación jurídica y de posibilidad de que tal pretensión del demandado prospere. No se trata, en definitiva, de vicio o defecto procesal alguno. -----------7 ------------- Consultas noviembre de 2011 ----------------------------- “…la ley requiere que la representación se acredite por un escrito firmado por el propietario, sin que sea preciso que se otorgue un poder notarial y sin necesidad de que exista un reconocimiento oficial de la firma, u otra exigencia formal.” declara como doctrina jurisprudencial que la construcción de una piscina en elementos comunes, sujetos al régimen de la Propiedad Horizontal, no es un servicio de interés general y necesita la unanimidad de todos los comuneros, siendo insuficiente la regla de los tres quintos para su aprobación. Dice dicha sentencia que ninguno de los servicios que numera el párrafo 2º del artículo17.1 LPH, tiene que ver con el recreo, esparcimiento o actividades recreativas, que, con su aprobación, todos los propietarios, incluidos los disidentes, tienen obligación de hacer frente a su abono con arreglo a la cuota de participación, ni puede compararse tampoco con los que menciona de forma expresa, y si con aquellos vinculados al progreso o puesta al día de la Comunidad y con la mejor utilidad y servicio de los comuneros. Una piscina (o una pista de padel) es algo excepcional en una comunidad de vecinos, máxime si esta es de reciente construcción y pudo haberse dotado inicialmente del servicio, por lo que su instalación requiere el consentimiento unánime de todos los propietarios en cuanto implica una alteración del Titulo constitutivo; consentimiento que al no haberse logrado determina la nulidad del acuerdo. ¿Es necesario llevar a la Junta copia del DNI del titular de la vivienda que delega el voto? Planteamiento: ¿Es necesario llevar a la Junta copia del DNI del titular de la vivienda que delega el voto? ------------ Solución: Señala el art.15 LPH, que "La asistencia a la Junta de Propietarios será personal o por representación legal o voluntaria, bastando para acreditar ésta, un escrito firmado por el propietario". Si la asistencia a la Junta tiene lugar a través de un representante voluntario, la ley -----------8 requiere que la representación se acredite por un escrito firmado por el propietario, sin que sea preciso que se otorgue un poder notarial y sin necesidad de que exista un reconocimiento oficial de la firma, u otra exigencia formal. Lo único que exige la Ley es un escrito firmado por el propietario, lo que, a priori, puede resultar insuficiente, ya que sin copia del DNI no se puede contrastar la firma. Sin embargo, en la medida en que tal copia del DNI no es exigida por la LPH no se puede requerir del asistente que la presente. Por tanto, no es necesario llevar a la Junta copia del DNI del titular de la vivienda que ha delegado el voto. Reclamación del dinero adelantado para obras por parte del Administrador. Reclamación. Prescripción decenal Planteamiento: Un Administrador de fincas adelanta un dinero para obras en nombre de una comunidad de propietarios. Con posterioridad, la Comunidad decide en junta no aprobar esos gastos y desiste de los servicios del Administrador. En Octubre de 2003, el administrador requiere mediante burofax a cada uno de los copropietarios, el pago de la deuda en base al porcentual de cada uno. Después de esa fecha y por diferentes motivos no reclama judicialmente hasta esta fecha. ¿Cuál es el plazo de prescripción para interponer las acciones legales en vías de recuperar el dinero que ha adelantado el Administrador en nombre de la Comunidad? Solución: Los plazos de prescripción de las acciones difieren sensiblemente según se trate del régimen general del territorio de Derecho común, o del formal. En efecto, en Cataluña el art. 121.20 de la Ley 29/2002, de 30 de diciembre, primera ley del Código civil de Cataluña, cuando se refiere a la Prescripción decenal, indica que "Las pretensiones de cualquier clase prescriben a los diez años, a menos que alguien haya adquirido antes el derecho por usucapión o que el presente Código o las leyes especiales dispongan otra cosa". En tal caso, desde el punto de vista que ahora analizamos, hablamos fundamentalmente de responsabilidad de naturaleza contractual. Por su parte el art. 121.21 de la Ley 29/2002, de 30 de diciembre, del mismo código establecer una Prescripción trienal, indicado que prescriben a los tres años: "Las pretensiones relativas a pagos periódicos que deban efectuarse por años o plazos más breves; Las pretensiones relativas a la remuneración de prestaciones de servicios y de ejecuciones de obra; y Las pretensiones derivadas de responsabilidad extracontractual". ------------- noviembre de 2011 Consultas ----------------------------Cláusula de Estatuto contraria a la ley en cuanto a quórum en la junta de propietarios Planteamiento: En una macro comunidad no se llega al quórum mínimo que sus estatutos exigen (incluso en segunda convocatoria) para que pueda celebrarse válidamente junta, fundamentado ese quórum mínimo en que dada la gran dimensión de la misma se requiere que haya una mínima representatividad, por lo que se comunicaba al notificar previamente el día y hora de la misma, que en caso de no alcanzar ese quórum, la junta se convertiría en informativa. ¿Es legal que en los estatutos se modifique lo establecido en la LPH para celebrar válidamente en segunda convocatoria la junta, exigiendo un quórum determinado? ¿Es obligatorio para el administrador reflejar en el libro de actas esa junta informativa? Solución: En cuanto a la cuestión de si es legal que en los estatutos se modifique lo establecido en la LPH para celebrar válidamente en segunda convocatoria la junta, exigiendo un quórum determinado, hay que estar, en nuestra opinión, a lo dispuesto en la Disposición Final Única de la Ley 8/1999, de 6 de abril, de Reforma de la LPH, que dispone lo siguiente: "1. Quedan derogadas cuantas disposiciones generales se opongan a lo establecido en la presente Ley. Asimismo quedan sin efecto las cláusulas contenidas en los estatutos de las comunidades de propietarios que resulten contrarias o incompatibles con esta Ley. 2. Los estatutos de las comunidades de propietarios se adaptarán, en el plazo de un año, a lo dispuesto en la presente Ley". A su vez, es de aplicación lo señalado en la Disposición Transitoria 1 LPH, de propiedad horizontal, que indica lo siguiente: "La presente Ley regirá todas las comunidades de propietarios, cualquiera que sea el momento en que fueron creadas y el contenido de sus estatutos, que no podrán ser aplicados en contradicción con lo establecido en la misma. Si la Junta es informativa, no es obligatorio para el administrador reflejar en el libro de actas esa Junta". Así las cosas tales Estatutos no pueden estar en contradicción con la Ley, por lo que será de preferente aplicación el texto de la LPH, sobre formación de mayorías y adopción de acuerdos, sin que sea de aplicación lo dispuesto en los estatutos. Por lo demás, en cuanto a si obligatorio para el administrador reflejar en el libro de actas esa junta informativa, la recomendación es que no se haga, aplicando a partir de la siguiente Junta el sistema previsto expresamente en la LPH. Futuro propietario no obligado a pagar de modo distinto al que figure en el título inscrito y no modificado registralmente Planteamiento: En una comunidad, la distribución de gastos, de acuerdo con el titulo constitutivo, debe ser a partes iguales. En una reunión posterior se acuerda la modificación de la distribución de gastos, según la cuota. El acuerdo se toma por mayoría y no unanimidad de los presentes. El acta no es impugnada, y la distribución de gastos continúa aplicándose según la cuota de participación. Tal modificación no se lleva al Registro. Los propietarios que tienen los pisos más grandes solicitan todos los años al presidente la inclusión de un punto en el orden del día de las reuniones, para votar sobre la modificación, de nuevo, de la distribución de gastos. Si el acuerdo de modificación del sistema de reparto se toma por mayoría y no unanimidad, ¿sólo afecta al ejercicio en el que se toma el acuerdo? Un propietario que adquiera una vivienda en el futuro ya sé que no pueden obligarle a pagar de modo distinto al que figure en el título inscrito pero ¿puede impugnar en el plazo de un mes desde que adquiera, ese acuerdo por ser “…tales Estatutos no pueden estar en contradicción con la Ley, por lo que será de preferente aplicación el texto de la LPH, sobre formación de mayorías y adopción de acuerdos, sin que sea de aplicación lo dispuesto en los estatutos.” ------------ En este sentido, a nuestro juicio, nos encontramos ante una responsabilidad contractual, pues se trata de obligaciones que surgen del contrato de mandato que une al Administrador con la comunidad. Así, el art. 1728 CC, dispone que "Si el mandatario las hubiera anticipado (las cantidades necesarias para la ejecución del mandato), debe reembolsarlas el mandante, aunque el negocio no haya salido bien, con tal que esté exento de culpa el mandatario". Por su parte, el art. 1729 CC, señala que "Debe también el mandante indemnizar al mandatario de todos los daños y perjuicios que le haya causado el cumplimiento del mandato, sin culpa ni imprudencia del mismo mandatario". Por tanto, el plazo de prescripción será de 10 años, de conformidad con lo estipulado en el art. 121.20 de la Ley 29/2002, de 30 de diciembre. -----------9 ------------- Consultas noviembre de 2011 ----------------------------adoptado de forma incorrecta, lo que conllevaría la modificación, de nuevo, de la distribución de gastos? ¿Se puede negar el presidente a incluir de nuevo ese punto en el orden del día de las futuras reuniones? Solución: El título puede contener un régimen de reparto de gastos (a partes iguales) diferente del Presupuesto. Así lo reconoce el art. 9.1 e) LPH, cuando señala que es obligación de cada “Al propietario que adquiera una nueva vivienda en el futuro no puede obligársele a pagar de modo distinto al que figure en el título inscrito y no modificado registralmente,...” propietario "contribuir, con arreglo a la cuota de participación fijada en el título o a lo especialmente establecido". Efectivamente, el acuerdo de modificación del sistema de reparto debe ser tomado por mayoría y no por unanimidad sólo afecta al ejercicio en el que se toma el acuerdo, dado que se trata del acuerdo de distribución de gastos del ejercicio económico. Tal cuestión, puede ser tratada en el siguiente ejercicio, cuando se vuelva a presentar un nuevo presupuesto de gastos. Al propietario que adquiera una nueva vivienda en el futuro no puede obligársele a pagar de modo distinto al que figure en el título inscrito y no modificado registralmente, pero, evidentemente, puede impugnar en el plazo de un año (art. 18 LPH) desde que adquiera ese acuerdo por ser adoptado de forma incorrecta, lo que conllevaría la modificación, de nuevo, de la distribución de gastos. No obstante, todos los años, cuando se apruebe el ejercicio presupuestario con una distribución de gastos diferente a la prevista en el título, podrá efectuar dicha impugnación. El presidente está obligado a incluir de nuevo ese punto en el orden del día de las futuras reuniones, dado que el art. 16.2 LPH, indica que "Cualquier propietario podrá pedir que la Junta de propietarios estudie y se pronuncie sobre cualquier tema de interés para la comunidad; a tal efecto dirigirá escrito, en el que especifique claramente los asuntos que pide sean tratados, al presidente, el cual los incluirá en el orden del día de la siguiente Junta que se celebre" ------------ Constitución en mancomunidad de parcelas integrantes de proyecto de urbanización -----------10 Planteamiento: Varias parcelas constituyen el 100% de un plan parcial de ordenación y proyecto de urbanización. La urbanización tiene diversas comunidades jurídicamente independientes. Según el art. 24.2 b) LPH, pueden constituirse en mancomunidad, mediante facultad a los presidentes, quienes unánimemente así lo decidan. Se consulta: ¿Deben firmar todos los presidentes de todas las parcelas que integran la urbanización ? .Y si no hay presidentes, ¿deben constituirse como comunidades previamente o firmar todos sus propietarios? ¿Pueden mancomunarse sólo algunas de las parcelas (y comunidades) aunque no integren el 100 % de la urbanización ?.En el caso de que deban mancomunarse todas, ¿cuál es la finalidad?. En el caso de que sólo algunas puedan mancomunarse, ¿pueden las mancomunadas a razón del porcentaje en que participan las no mancomunadas, obligarles al pago en función de su respectivos coeficientes de participación fijados en el proyecto de urbanización?. Solución: Con arreglo al art. 24 LPH, para constituir una agrupación de comunidades (conjunto inmobiliario sujeto al régimen de la propiedad horizontal) se requerirá que el título constitutivo de la nueva comunidad agrupada sea otorgado por el propietario único del complejo o por los presidentes de todas las comunidades llamadas a integrar aquélla, previamente autorizadas por acuerdo mayoritario de sus respectivas Juntas de propietarios. En este caso, partimos de la existencia de varias comunidades independientes entre sí que pasan a agruparse por compartir elementos comunes. Los Presidentes de las diversas comunidades concurrirán al otorgamiento del título previa autorización de cada una de ellos concedida por el voto mayoritario de las respectivas Juntas de propietarios. La decisión sobre el otorgamiento del nuevo título requerirá el voto unánime de los Presidentes. O lo que es lo mismo, deben firmar todos los presidentes de todas las parcelas que integran la urbanización. Es decir, se requieren dos mayorías, la de cada una de las comunidades (por mayoría) y la que tiene lugar posteriormente de todos los presidentes (que requiere la unanimidad de los presidentes). Si no hay presidentes, no hay más remedio que constituirse como comunidades previamente o firmar todos y cada uno de los sus propietarios. ------------- noviembre de 2011 Consultas ----------------------------Participación de gastos de ascensor de los propietarios de local en planta baja Planteamiento: Una comunidad de propietarios, tras vender el piso de portería, decide realizar una serie de obras entre las que se encuentra el cambio de ascensor y del portero automático. En los estatutos dice: "Los propietarios de los locales comerciales o industriales de la planta baja con los locales y almacenes de la planta de sótano estarán exentos de los gastos y cargas referentes al portal de entrada a la casa, a la escalera, al ascensor y a la calefacción central". En el caso de sustitución de ascensor, ¿están obligados a participar en los gastos? Solución: A la vista de lo dispuesto en los Estatutos de la comunidad "los propietarios de los locales comerciales o industriales de la planta baja con los locales y almacenes de la planta de sótano estarán exentos de los gastos y cargas referentes al portal de entrada a la casa, a la escalera, al ascensor y a la calefacción central". Respecto de la interpretación de este tipo de cláusulas, la doctrina y la jurisprudencia distinguen entre gastos ordinarios, a los que alcanzaría la norma estatutaria de exoneración, y gastos extraordinarios, categoría esta en la que cabe incluir la del caso planteado, a los que no se extendería la exoneración de la obligación de contribuir (Sentencias de la AP Asturias de 19 de junio de 2000 y del TS de 3 de febrero de 1994). A la vista de esta tesis, los propietarios de los locales de planta baja están obligados a participar en los gastos de cambio o sustitución del ascensor. Participación de nuevo propietario de portería en gastos comunes de fachada, cableado tv, cambio de ascensor, etc Planteamiento: Una comunidad de propietarios decide por unanimidad vender el piso de portería y destinar el dinero recaudado a reformas y arreglos, como fachada, cambio de ascensor, cableado de televisión, etc. El nuevo propietario del piso de portería, ¿tiene que contribuir conforme a su cuota de participación, de todos estos arreglos? Solución: En nuestra opinión, el nuevo propietario del piso de portería tiene que contribuir conforme a su cuota de participación de todos estos arreglos que se van a pagar del fondo de la comunidad como consecuencia de venta. En efecto, la obligación de contribuir a los gastos comunes/generales, nace para quien en cada momento sea propietario del piso o local. Estará por tanto obligado a satisfacer una concreta prestación quien sea propietario en el momento en que la Junta la declare exigible. De otra parte, Dispone el art. 21.1 LPH, que, las obligaciones a que se refieren los apartados e ) y f ) del artículo 9 deberán cumplirse por el propietario de la vivienda o local en el tiempo y forma determinados por la junta. En caso contrario, el presidente o el administrador, si así lo acordase la junta de propietarios, podrá exigirlo judicialmente a través del proceso monitorio. En definitiva, la obligación de pagar los gastos es inherente a la propiedad del departamento; no se puede adquirir la titularidad del piso o local sin adquirir a la vez la obligación de pagar dichos gastos. Todo ello significa que el nuevo propietario está obligado a participar conforme a su cuota a los citados gastos. “…la obligación de pagar los gastos es inherente a la propiedad del departamento; no se puede adquirir la titularidad del piso o local sin adquirir a la vez la obligación de pagar dichos gastos.” Derecho de propietario de local a aprovechar hueco de escalera. Pacto con la comunidad para instalación de ascensor Planteamiento: Una comunidad quiere instalar un ascensor desde el portal, y necesita que los dos locales existentes a ambos lados del portal en cuestión, cedan el hueco existente bajo la escalera, aprovechado por ambos locales. ------------ En nuestra opinión, con arreglo al principio de unidad registral o de parcela, y las previsiones urbanísticas, es muy difícil que el Registrador de la propiedad admita que puedan mancomunarse sólo algunas de las parcelas (y comunidades) aunque no integren el 100 % de la urbanización. La finalidad perseguida por la norma es de seguridad jurídica. El hecho de que el art. 24.4 LPH diga que aunque no se mancomunaran participarían según lo dispuesto en la Ley es un criterio de seguridad jurídica. Evidentemente no existirá en tal caso un título del conjunto. A nuestro juicio, no cabe que sólo algunas puedan mancomunarse. -----------11 ------------- Consultas noviembre de 2011 ---------------------------------------- “…la Comunidad tendrá que pactar con estos vecinos afectados intentando llegar a un acuerdo para la cesión del bajo de la escalera, sin que quepa imponerle unilateralmente la realización de la obra.” -----------12 En las escrituras se señala expresamente que el local "aprovecha la mitad del espacio existente bajo el hueco de escalera". Por la descripción que aparece en el registro de la propiedad del hueco de escalera, ¿pertenece éste a la comunidad y el local lo está aprovechando?, o por estar registrado el propietario del local, ¿ostenta un derecho sobre dicho hueco? Solución: En las escrituras se señala expresamente que el local "aprovecha la mitad del espacio existente bajo el hueco de escalera", con lo cual ostente un derecho que no puede ser desvirtuado por la comunidad. Eso significa que al estar registrado el propietario del local tiene un derecho sobre el hueco bajo de escalera, por lo que dicho hueco no pertenece a la comunidad. La doctrina y la jurisprudencia, consideran que la servidumbre forzosa contemplada en el art. 9.1 c) LPH, no puede llevarse al extremo de privar a los copropietarios de una parte de su piso o local por resultar necesario para la instalación, en tanto que la Ley no contempla la posibilidad de obligar al propietario del elemento privativo afectado a ceder forzosamente a la Comunidad la parte del mismo necesaria para la instalación de un nuevo servicio. Como afirma la sentencia de la sentencia de la AP de Zaragoza de 1 de febrero de 2002, es cierto que toda servidumbre aparente o no, continua o discontinua supone una limitación del derecho real de propiedad, pero, ese gravamen no puede llegar al extremo de conllevar un menoscabo que inutilice total o parcialmente el elemento privativo y mucho menos que llegue a conllevar un menoscabo que inutilice total o parcialmente el elemento privativo y mucho menos que llegue a convertirse en una especie de "expropiación " privada de naturaleza forzosa, contraria al art. 33 CE, desde el momento en que no está contemplada por el art. 9.1 c) LPH. En definitiva, y es la práctica habitual, la Comunidad tendrá que pactar con estos vecinos afectados intentando llegar a un acuerdo para la cesión del bajo de la escalera, sin que quepa imponerle unilateralmente la realización de la obra. Las consultas pueden enviarse por correo a las direcciones: [email protected] / [email protected], o por Fax al nº 91-578-16-17. Responderán al formato ejemplo - caso práctico, que se sigue en la obra. Versarán sobre materias urbanísticas reguladas por la legislación estatal y autonómica, y deberán redactarse de forma precisa y breve.La respuesta se enviará por Fax o correo electrónico en un máximo de 10 días y con una extensión máxima de 2.500 caracteres. Gurpo Editorial El Derecho y Quantor no se responsabiliza de las consecuencias que se puedan derivar del uso que se pueda dar a la información facilitada en la respuesta a las consultas, al expresar estas únicamente el criterio de la editorial, sometido a cualquier otro igualmente fundado en Derecho. ------------- noviembre de 2011 Reseñas ----------------------------- Reseñas de Jurisprudencia Propiedad Horizontal Inexistencia de infracción marcaria por el uso de signo denominativo en edificios Sentencia del TS de 12 de septiembre de 2011, Sala 1ª, rec. 335/2007. Ponente: Ferrandiz Gabriel, José Ramón EDJ:2011/222414 Acuerda el TS desestimar ambos recursos planteados por la sociedad demandante de infracción procesal y de casación, interpuestos contra la sentencia que, confirmando la de instancia, desestimó las pretensiones declarativas y consiguientes condenas, en las que se reclamaba que las cuatro comunidades de propietarios demandadas invadían la esfera de exclusión reconocida a la demandante, como titulares de las marcas españolas denominativas concedidas para diferenciar los edificios de cada una, con la denominación "Briseis" seguidas de un número en las fachadas principales -por haber sido construidos en el mismo lugar que anteriormente ocupaba la fábrica de la demandante, dedicada a la producción de perfumes y similares-. Destaca la Sala que la "ratio" de la sentencia recurrida no radica en que las marcas "Briseis" carezcan de la condición de renombradas -aunque sean notorias-, sino en que las comunidades de propietarios demandadas, al usar la denominación para identificar sus respectivos edificios, no cometen objetivamente infracción alguna en el plano marcario, es así que la grabación de las letras "Briseis", seguida de un número, se utiliza por los copropietarios demandados con el único fin de singularizar los edificios comunes, en cuya fachada principal aparecen inscritos los signos, sin que haya constancia de que se destinen directa o indirectamente a distinguir productos o servicios -o empresas o establecimientos mercantiles, así como tampoco se puede entender que las comunidades actúen en el mercado como sociedades o que los locales de negocio existentes en los inmuebles no tengan su particular rótulo o medio de identificación. Rechaza igualmente el Tribunal la ilicitud por confusión invocada, en tanto que la utilización de los litigiosos signos no se relaciona con fines concurrenciales. Carácter común del subsuelo de un edificio al no tener atribuida naturaleza privativa en el título constitutivo Sentencia del TS de 5 de septiembre de 2011, Sala 1ª, rec. 594/2008. Ponente: García Varela, Román EDJ:2011/204889 “…en que las comunidades de propietarios demandadas, al usar la denominación para identificar sus respectivos edificios, no cometen objetivamente infracción alguna en el plano marcario,...” El TS declara haber lugar al recurso de casación interpuesto por la comunidad de propietarios actora cuya demanda en la que solicitaba se declarase la condición de elemento común del espacio existente en la planta sótano, bajo unos locales comerciales, fue desestimada. El Alto Tribunal entiende que la irregularidad probada consistente en la falta de descripción del espacio, su ocultación, tras una inspección administrativa, para poder proceder a su apertura realizando actuaciones sobre un elemento común sin el consentimiento de la comunidad, no puede ser obviada, ni cabe, a pesar de ella, otorgarse la propiedad privada de 500 metros cuadrados a un copropietario, sin que exista título de propiedad, ni causa que pueda justificar tal atribución. Por todo ello la Sala señala que el subsuelo de una comunidad de propietarios, cuando no tenga atribuida naturaleza privativa en el título constitutivo de la propiedad horizontal, ni exista una causa válida que justifique su atribución a un copropietario, tiene naturaleza de elemento común. Sentencia del TS de 20 de julio de 2011, Sala 1ª, rec. 1237/2009. Ponente: Xiol Ríos, Juan Antonio EDJ:2011/204887 Contra la sentencia de la Audiencia Provincial que desestimó la demanda de protección al honor ejercitada por la actora contra el presidente y administrador de una comunidad de propietarios interpone ------------ Prevalencia de la libertad de información frente al derecho al honor al ser los hechos del acta de interés para el resto de copropietarios -----------13 ------------- Reseñas noviembre de 2011 ----------------------------recurso de casación la misma que resulta desestimado. Señala el TS que en el presente caso es obligada la prevalencia de la libertad de información frente al derecho al honor de la recurrente puesto que los hechos del acta tenían interés para los miembros de la Comunidad de Propietarios ya que el administrador vino a dar cuenta del resultado de la demanda interpuesta por la recurrente contra la Comunidad de Propietarios, pues la Junta General debía adoptar la decisión de recurrir o no la sentencia que había sido favorable a los intereses de la recurrente. Necesidad de unanimidad para la instalación de una antena de telefonía al suponer una modificación estructural “El TS reconoce la legitimación que ostenta el presidente de la comunidad de propietarios para interponer la demanda rectora de este procedimiento pues entiende que la voluntad expresa de la comunidad es que su presidente interpusiera la demanda...” Sentencia del TS de 18 de julio de 2011, Sala 1ª, rec. 218/2008. Ponente: Xiol Ríos, Juan Antonio EDJ:2011/204899 No ha lugar al recurso de casación interpuesto tanto por la comunidad de propietarios demandada como por la empresa de telefonía que instaló una antena en la azotea de un edificio. El TS confirma la estimación de la demanda interpuesta por un propietario y concluye que la colocación de las instalaciones descritas en el contrato suscrito entre la comunidad y la entidad de telefonía, no resulta ser una simple cesión a cambio de un precio de un espacio comunitario, sino que conforme a su descripción constituye una modificación estructural, por lo que se requiere el consentimiento unánime para adoptar un acuerdo que constituye una alteración estructural del edificio. Legitimación activa del presidente de la comunidad para interponer demanda para pedir la restitución a su estado original de los elementos comunes Sentencia del TS de 18 de julio de 2011, Sala 1ª, rec. 2103/2007. Ponente: Xiol Ríos, Juan Antonio EDJ:2011/204895 Ha lugar al recurso de casación interpuesto por la representación de la comunidad de propietarios que pretende que una de las copropietarias lleva a cabo diversas obras y actuaciones para dejar los elementos comunes que se han visto afectados en el ser y estado anterior. El TS reconoce la legitimación que ostenta el presidente de la comunidad de propietarios para interponer la demanda rectora de este procedimiento pues entiende que la voluntad expresa de la comunidad es que su presidente interpusiera la demanda y así consta en el contenido del acuerdo adoptado en junta de propietarios que en ningún momento resultó impugnado. Legalidad de los cerramientos hechos con anterioridad a la prohibición de realizar nuevos cerramientos en el futuro ------------ Sentencia del TS de 12 de julio de 2011, Sala 1ª, rec. 254/2008. Ponente: Xiol Ríos, Juan Antonio EDJ:2011/210473 -----------14 El Juzgado de Primera Instancia estimó la demanda presentada por la que una comunidad de propietarios solicitaba se declarara la ilegalidad de unas obras de cerramiento llevadas a cabo por diversos copropietarios en su terraza, al haber sido ejecutadas sin el consentimiento unánime de los integrantes de la misma. Estimado en cambio por la Audiencia el recurso de apelación interpuesto por los demandados se interpone ahora recurso de casación y extraordinario por infracción procesal por la comunidad de propietarios actora. El TS declara no haber lugar al recurso extraordinario por infracción procesal puesto que no puede hablarse de errónea valoración de la prueba ya que la sentencia recurrida ha establecido los hechos mediante una apreciación conjunta de la prueba y no resulta posible impugnar sus conclusiones, ni plantear cuestiones que implicarían una total revisión de la valoración de la prueba efectuada por la Audiencia Provincial, lo que es impropio de la naturaleza y función de este tipo de recurso. Respecto al recurso de casación el Alto Tribunal también lo desestima puesto que cuando se acordó prohibir la ejecución de más cerramientos tal prohibición ------------- noviembre de 2011 Reseñas ----------------------------lo era de futuro, y no se refería a las obras ya ejecutadas, respecto a las que a la vista del tiempo transcurrido desde su realización y a la aprobación de este acuerdo prohibitivo de futuro existía un consentimiento tácito. Validez de las obras que afectan mínimamente a los elementos comunes al existir consentimiento tácito de la Comunidad Sentencia del TS de 5 de julio de 2011, Sala 1ª, rec. 1434/2008. Ponente: García Varela, Román EDJ: 2011/139865 Desestima el TS el recurso de casación interpuesto por los actores, miembros integrantes de la comunidad de propiedad horizontal, contra sentencia dictada por la AP que confirmó la denegatoria de instancia en reclamación de declaración de ilegalidad de obras realizadas por la demandada. La sentencia recurrida declara que la mayor parte de las obras en nada afecta a elementos comunes y que la comunidad había consentido tácitamente la realización de las mismas, ya que siendo conocedora de las obras no adoptó acuerdo alguno para prohibirlas o impugnarlas. Derecho Propiedad Denegación de acción declarativa de dominio por falta de acreditación del derecho de propiedad Sentencia del TS de 30 de junio de 2011, Sala 1ª, rec. 431/2007. Ponente: O'Callaghan Muñoz, Xavier EDJ: 2011/146914 Declara el TS que no ha lugar a los recursos de infracción procesal y de casación interpuestos por la actora contra sentencia dictada por la AP que confirmó el fallo de instancia denegatorio de la acción declarativa de dominio ejercitada por la entidad actora contra el ayuntamiento demandado, por falta de acreditación del derecho de propiedad. Señala el TS que la sentencia es congruente y que la casación no es una tercera instancia. Se rechaza la usucapión alegada por no haber sido mencionada en ningún momento que se haya adquirido la titularidad por dicha institución. Indica que el recurrente hace supuesto de la cuestión y que el registro de la propiedad no está dotado de base fehaciente y la concesión de previa licencia de edificación concedida por el ayuntamiento a la actora no prejuzga el derecho de propiedad. “…la mayor parte de las obras en nada afecta a elementos comunes y que la comunidad había consentido tácitamente la realización de las mismas, ya que siendo conocedora de las obras no adoptó acuerdo alguno para prohibirlas…” Falta de correspondencia entre la realidad registral y la realidad material por la inexactitud de los linderos de las fincas El TS declara no haber lugar a los recursos extraordinario por infracción procesal y de casación interpuestos por la actora, cuya demanda fue desestimada en la sentencia impugnada, al entender la AP que la realidad registral de la finca de la actora no se corresponde con la realidad material, que se pretende cambiar mediante un aumento de superficie de su finca exagerado y fraudulento y una inexactitud e imprecisión de linderos, para invadir y apropiarse de la finca colindante propiedad de los demandados, conclusión que deriva del hecho de que la actora no justifica el incremento de extensión superficial de su finca y de las contradictorias referencias catastrales. El TS confirma la desestimación de la demanda por la que la actora pretende que se declare la existencia de una doble inmatriculación que determinaría que los demandados han edificado en su terreno y no en la finca colindante de su propiedad, ya que los hechos declarados probados por la sentencia de apelación impiden tener por indubitada la identificación de la finca a que se contrae la acción ejercitada. ------------ Sentencia del TS de 13 de julio de 2011, Sala 1ª, rec. 170/2008. Ponente: Salas Carceller, Antonio EDJ: 2011/146915 -----------15 ------------- Reseñas noviembre de 2011 ----------------------------Abono del equivalente económico de un inmueble por ser imposible su restitución Sentencia del TS de 18de julio de 2011, Sala 1ª , rec. 446/2008. Ponente: Salas Carceller, Antonio EDJ: 2011/155192 “…si los terrenos expropiados ya no pertenecían al vendedor en el momento de la venta al recurrente, (...), no es el comprador, actual recurrente, quien tiene legitimación para reivindicarlos, sino el propietario expropiado.” El TS declara haber lugar al rec. extraordinario por infracción procesal interpuesto por la mercantil demandada, que ocupó durante el proyecto de reparcelación una franja de terreno propiedad del actor sin el consentimiento de éste, y que por actos posteriores ajenos al verdadero propietario pasó a ser del ayuntamiento codemandado, al considerar el TS que la sentencia impugnada adolece de incongruencia "extra petitum" pues la misma concedió una indemnización a la parte actora que, no sólo no fue solicitada en la demanda, sino que además puede resultar discutible en su cuantía en atención a si comporta o no una adecuada equivalencia de valor respecto del bien inmueble reclamado, situación en la que se crea una clara indefensión para la demandada. Por lo expuesto, el TS anula el pronunciamiento de la sentencia impugnada por el que se establecía que, al ser imposible la restitución del inmueble litigioso a la parte actora, procedía condenar a la demandada a abonar su equivalente económico, fijando para ello unas bases imprecisas pues la sentencia se limitaba a indicar que se tendría en cuenta el precio de mercado del terreno urbano. Acción reivindicatoria por no ser la demandada dueña sino simple precarista Sentencia del TS de 08 de julio de 2011, Sala 1ª , rec. 630/2008. Ponente: Salas Carceller, Antonio EDJ: 2011/146932 El TS declara no haber lugar a los recursos extraordinario por infracción procesal y de casación El TS declara no haber lugar a los recursos extraordinario por infracción procesal y de casación interpuestos contra la sentencia de apelación, declarando la Sala que en los citados recursos se parte de una confusión o incorrecto entendimiento de la indicada sentencia y, tras declarar que la AP no ha incurrido en incongruencia, confirma la estimación de la acción reivindicatoria ejercitada por el actor y la conclusión de que la demandada no sólo no ha poseído la finca reivindicada durante más de treinta años en concepto de dueña, sino que es simple precarista, ya que ni el hecho de que la demandada figure como titular catastral de la finca, ni la concesión de licencias administrativas para la ejecución de determinadas obras en la misma, ni la titularidad del contrato de suministro de energía eléctrica o el cumplimiento de determinadas obligaciones de carácter fiscal, tienen eficacia, por si solas, en el orden civil, para acreditar el dominio sobre la finca. Legitimación del propietario expropiado y no del comprador para reivindicar los terrenos expropiados Sentencia del TS de 06 de julio de 2011, Sala 1ª , rec. 1409/2007. Ponente: Roca Trías, Encarnación EDJ: 2011/139867 -----------16 -- ------------------------ ------------ Desestima el TS el recurso extraordinario por infracción procesal y el de casación interpuesto por la entidad actora contra sentencia dictada por la AP que confirmó la desestimatoria de instancia en ejercicio de acción declarativa del dominio. Pretende la recurrente una nueva valoración de la prueba olvidando que este recurso no es una tercera instancia. Señala la Sala que si los terrenos expropiados ya no pertenecían al vendedor en el momento de la venta al recurrente, no se destinaron a las finalidades para las que se produjo la expropiación, no es el comprador, actual recurrente, quien tiene legitimación para reivindicarlos, sino el propietario expropiado. El recurrente hace supuesto de la cuestión, por lo que no procede el recurso.