Proyecto Educativo Colegio Padre Chaminade

Proyecto Educativo Colegio Padre Chaminade.
Presentación
El Proyecto educativo del Colegio Padre Chaminade es una propuesta que asume y promueve la
visión cristiana del hombre y del mundo, destinada a orientar, unificar y dar sentido a los
objetivos y tareas de la comunidad escolar que, en el marco de la reforma educativa , asume los
desafíos que ella plantea, incorporando los grandes objetivos, los objetivos transversales, los
saberes significativos y pertinentes, centrando la acción educativa en el alumno, como sujeto y
destinatario de todo el proceso educativo.
El Colegio quiere ayudar al educando a vivir con plenitud su ser de hijo de Dios, hermano de los
hombres y señor de las cosas. Como hijo de Dios está invitado a vivir la fe y a expresarla en su
vida concreta y en sus opciones profundas. Como hermano y ciudadano, vivir en armonía con los
demás, estableciendo relaciones y compromisos de fraternidad y de servicio. Como señor de las
cosas, usa los bienes sin esclavizarse a ellos y contribuye al bienestar de todos, con respeto de la
Naturaleza en que vive.
El Colegio Padre Chaminade inspirado en la espiritualidad Marianista promueve el desarrollo
integral y armónico de la persona, tanto en su individualidad como en su ser social. Impulsa el
desarrollo de los dominios cognitivos, afectivos y volitivos; la capacidad de comprender, de
expresarse y de crear, la capacidad de amar y de solidarizar con las causas nobles. Con el mismo
empeño se cultiva su dimensión trascendente.
La tarea de educar es una tarea compartida y se desarrolla en comunidad por lo que, el Colegio
Padre Chaminade quiere ser una gran familia , animado por el espíritu de familia, donde el centro
de atención son las personas, y las relaciones entre ellas estén generadas por el amor, creando un
ambiente de familia, priorizando la persona que favorezca su crecimiento y maduración que
permitan desarrollar valores y actitudes de sencillez, humildad, apertura, hospitalidad, tolerancia,
respeto y diálogo en las personas y en las organizaciones de la comunidad escolar.
La obra educativa es para nosotros un medio privilegiado de formar en la fe. Nos permite
sembrar, cultivar, fortalecer y hacer fecundo el espíritu cristiano en las personas capaces de
encarnar el Evangelio en la cultura. Cultivar el amor a María, Madre de Dios y Madre nuestra.
Ella nos conduce hacia Cristo “Per mater ad filium” y nos compromete en la misión de la
Iglesia de multiplicar los cristianos, “Haciendo lo que Él nos diga”
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Educación al servicio del hombre
Educar es despertar el potencial humano; es proporcionar a los individuos las habilidades para
modelar su propio destino a través de una Educación integral de calidad, queremos calidad que
comprenda a toda la persona en su dimensión física, intelectual, afectiva, moral religiosa, social
y creativa del alumno.
1.- Desarrollar la capacidad de trabajo responsable y el esfuerzo constante en el estudio, fruto de
su inquietud intelectual y del compromiso con su futuro y con la sociedad.
2.- Form
ar hombres y mujeres que lleguen a poseer una personalidad equilibrada y madura,
especialmente en el campo de lo afectivo.
3.- Desarrollar la interioridad, el conocimiento de sí mismo y de sus valores interiores.Valorar
más lo interior que lo exterior.
4.- Desarrollar el pensamiento crítico, el amor y la búsqueda de la verdad.
Educación al servicio de la sociedad
La escuela es un espacio privilegiado para trabajar por una civilización de justicia, paz y amor.El
proceso educativo nos debe llevar a formar hombres y mujeres comprometidos con la
construcción de la nueva sociedad que sea más justa y fraterna según los criterios del Evangelio.
1.- Educar la solidaridad, desarrollando la preocupación por el prójimo al servicio de los más
pobres y necesitados.
2.- Desarrollar programas de formación en la doctrina social de la Iglesia y de sensibilización a
los problemas sociales.Despertar el sentido crítico frente a las diversas formas de injusticia y
discriminación.
3.- Incentivar la preocupación por las grandes causas humanas y las cuestiones éticas modernas:
derechos humanos, respeto de la vida, ecología, globalización de la economía, según las
enseñanzas del Evangelio.
4.- Promover y desarrollar programas de ayuda solidaria, animando a la formación de grupos de
servicio y voluntariado, donde maduren las opciones personales por la justicia y la paz.
Educación para el futuro
La educación es un proceso dinámico que debe adaptarse a los cambios del futuro de una manera
activa con espíritu crítico y reflexivo, esperanzada y con una actitud de disernimiento cristiano.
1.- Educar en un espíritu abierto a los cambios culturales y tecnológicos actuales, y así poder
moldear crítica y creativamente el futuro.
2.- Formar personas capaces de aceptar y respetar las diferencias en una sociedad pluralista: la
capacidad de diálogo, el trabajo en equipo, la búsqueda en común de la verdad y el consenso.
3.- Desarrollar el pensamiento crítico, la búsqueda de la verdad: hábitos de reflexión,
investigación, estructuración del pensamiento e integración de saberes interdisciplinarios.
4.- Icentivar la preocupación, reflexión y formación de convicciones sobre los nuevos problemas
mundiales de la tecnología, la ecología, la bioética, la globalización de las comunicaciones y de
la cultura, fomentando el respeto y amor por la vida, el aprecio y cuidado de la naturaleza como
obra de Dios y responsabilidad de nuestra vida cristiana.
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Acciones educativas
La obtención de los grandes objetivos planteados deben transformarse en acciones educativas
programadas en diferentes actividades para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje de los
alumnos:
a) Actividades académicas y curriculares.
b) Actividades extraprogramáticas, deportivas, artísticas y culturales.
c) Actividades pastorales y formación de valores.
Participación Padres y Apoderados
El Colegio considera a los padres como los primeros responsables de la educación de sus hijos.
La formación integral se inicia y se estructura esencialmente en el seno familiar, que constituye
la célula básica y primaria de todo el proceso educativo. Los padres de familia no declinan su
responsabilidad al entregar sus hijos al Colegio.Deben asumir su proyecto educativo, colaborar
activamente a su realización en forma estrecha y conjunta con la dirección, los profesores y los
alumnos, aportando con su testimonio los valores familiares del diálogo y del amor que
estimulen el aprendizaje y las condiciones para el desarrollo integral de nuestros alumnos y
comunidad escolar.
Santiago, Marzo.
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